Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 11: El Hijo del Héroe

Capitulo 11: Estilo Japonés

Parte 8

El día de la reunión, Zagar pronunció un discurso ante los funcionarios reunidos.

“¡Por favor, déjennos encargarnos de la búsqueda del rey!”

Estuvieron presentes el gran chambelán, los ministros más importantes del país y el comandante de la guardia real. El director de la Iglesia de Mondstrahl en Kuwol y sus ayudantes más cercanos también estaban allí. Todos ellos estaban escuchando actualmente el discurso de Zagar.

“Mis hombres conocen el terreno alrededor de la capital. ¡Deseamos encontrarlo lo antes posible para sofocar los disturbios que se extienden por toda la nación!”

Si se aclaraba si el actual rey estaba muerto o no, sería posible coronar a uno nuevo. Por supuesto, Zagar sabía lo irónico que era que la persona que mató al rey se ofreciera a buscarlo, pero a juzgar por las reacciones de la gente en la sala, no sabían que había sido asesinado.

El chamán jefe de Mondstrahl suspiró y dijo, “Ciertamente es cierto que no podemos dejar el trono vacío por mucho tiempo. Dado que Su Majestad Pajam no ha regresado, es posible que debamos considerar la posibilidad de elegir un nuevo rey…”

“No podemos. Los primos de Su Majestad, el príncipe Kasum y el príncipe Haadi, son miembros del clero. La tradición dicta que no se puede permitir que quien se ponga el hábito vuelva a la política”, respondió el maestro de ceremonias.

“Entiendo tus preocupaciones, pero no hay otros candidatos adecuados.”

El maestro de ceremonias miró al chamán jefe. “No lo dices simplemente porque quieres aumentar la influencia del templo de Mondstrahl sobre los asuntos de la nación, ¿verdad?”

El chamán jefe frunció el ceño y respondió, “No tenemos ningún interés en el poder mundano. Pero si el rey sigue desaparecido, este país caerá en el caos.”

Bien, bien. Zagar sonrió para sí mismo. Sigan discutiendo, idiotas. Si esto se convierte en un conflicto, ambos lados necesitarían poder de combate y era Zagar quien tenía el mayor poder militar en la nación en este momento. No le importaba con quién se pusiera del lado, por lo que estaba dispuesto a venderse al mejor postor.

***

Justo en ese momento, las puertas de la sala de reuniones se abrieron de golpe.

“Lo siento, llego tarde”, dijo una voz que Zagar reconoció, una voz que lo llenó de pavor. Se dio la vuelta y vio al vicecomandante de la Señora Demonio de pie en la entrada.

“Es un placer conocerlos, damas y caballeros. Soy Veight Von Aindorf, consejero meraldiano y vicecomandante de la Señora Demonio”, dijo, inclinándose ante los ministros reunidos. Se inclinó lo suficientemente bajo como para que sus ropas extranjeras rozaran el suelo.

Con voz sorprendida, el gran chambelán farfulló, “¿Q-Qué…? ¿Cómo…? Es un honor conocer a uno de los consejeros de Meraldia, pero si no me equivoco, ¿no se suponía que era lord Wajar Amani quien iba a asistir a esta reunión?”

Veight sonrió amablemente y dijo, “Lady Amani está conmigo, por supuesto. Nosotros la acompañamos para garantizar su seguridad.”

“¿Nosotros?”

Todos miraron a Veight confundidos y Amani entró en la habitación con una hermosa mujer. En el momento en que la vio, Zagar sintió que un escalofrío recorría su espalda.

Llevaba un vestido que solo podían llevar las consortes oficiales del rey. No solo eso, sino que su vientre estaba abultado. Ella estaba embarazada. Si ella era una reina, entonces el niño en su vientre sin duda pertenecía al rey. Aún existiría un niño con sangre real.

“¿Q-Quién…?” Zagar comenzó a murmurar.

La mirada fría y aguda de la mujer atravesó a Zagar y lo silenció. Ella lo estaba mirando de la misma manera que lo había hecho el rey antes de que lo matara. Había una mezcla de desprecio y compasión en su mirada.

Después de mirarlo durante unos segundos, se volvió hacia todos los demás y se inclinó. “Soy la consorte de Pajam II, Fasleen.”

“¡Lady Fasleen!”

“Por Fasleen… ¿te refieres a la mujer que era la candidata más probable para la esposa oficial del rey?”

Los ministros y sacerdotes se pusieron rápidamente de pie y se arrodillaron ante ella, aunque Zagar no sabía si era una mujer de alto estatus. ¡No puede ser en serio! ¡¿Una de las consortes del rey estaba embarazada?! Si él hubiera sido consciente de este hecho, ciertamente no habría dejado vivir a Fasleen.

Zagar había hecho todo lo posible por reunir toda la información que pudo sobre las concubinas del rey, pero había muchas mujeres en el harén del rey y la mayoría de ellas rara vez salían del palacio, por lo que no había podido aprender mucho. Nadie había dicho nada sobre un posible sucesor, por lo que Zagar había asumido que ninguna de las consortes del rey estaba embarazada.

Veight dio un paso adelante y dijo, “El niño en el vientre de lady Fasleen es un varón. Este registro del examen del médico de la corte es prueba de ello.”

¡¿Qué?! Zagar no tenía ni idea de que era costumbre que las mujeres embarazadas acudieran a los médicos si podían permitirse uno. Apretó los dientes al darse cuenta de que los hombres que estaban detrás de Fasleen probablemente eran médicos. ¡Mierda, cometí un error! El plan de Zagar había sido maniobrar entre bastidores mientras todos luchaban por el trono vacío, pero ahora, sus esperanzas habían sido aplastadas.

Con un heredero legítimo, no habría caos a menos que Fasleen tuviera un aborto espontáneo.

Los otros miembros de la familia real ya tenían puestos importantes en la Iglesia de Mondstrahl, por lo que no tenían motivos para luchar por el trono. No… Mi campo de batalla se está desvaneciendo… justo ante mis ojos… Zagar finalmente había logrado convertirse en el líder de un ejército de miles de personas y tener una influencia política real.

Se suponía que este era el comienzo de su ascenso a la fama, pero le habían puesto fin antes de que tuviera la oportunidad de empezar.

***

Veight se volvió hacia los funcionarios reunidos y dijo, “Puede que Su Majestad siga desaparecido, pero pronto nacerá su heredero. Será tarea de ustedes, caballeros, convertirlo en un buen gobernante. Su sabiduría y experiencia serán necesarias para enseñarle lo que su padre y su abuelo no podrán hacer.”

A pesar de su lenguaje florido, Veight estaba básicamente invitando a los nobles y ministros a servir como reyes regentes mientras el hijo de Pajam era todavía joven. Naturalmente, esa era una propuesta bastante tentadora para ellos.

“Pero, por supuesto, como aliado incondicional de Kuwol, Meraldia los apoyará en sus esfuerzos. Si algo le sucede a la familia real o si la estabilidad de Kuwol se ve amenazada, el ejército demoníaco acudirá inmediatamente en su ayuda. Nuestros gigantes y dragonantes estarán a su disposición.”

Todos comenzaron a susurrar emocionados unos a otros. Veight había declarado efectivamente que Meraldia enviaría a sus soldados demonios de élite si alguien intentaba asesinar al futuro rey o comenzar una guerra civil. De hecho, eso incluso podría tomarse como una amenaza implícita de que Veight conquistaría Kuwol él mismo si alguien dañaba al rey. Nadie se atrevería a hacerse con el poder ahora.

Veight pasó a explicar los detalles de su política, pero Zagar ni siquiera tenía energía para escuchar. Lo único que lo mantenía de pie era el hecho de que, si se veía visiblemente abatido aquí, todos sospecharían de él. Después de un tiempo, Veight finalmente se volvió hacia Zagar.

“Veo que nos volvemos a encontrar, capitán Zagar.”

“Sí…”

¡Tengo tantas ganas de borrar esa sonrisa arrogante de tu cara! Pero las siguientes palabras de Veight transformaron la ira de Zagar en miedo.

“Rafhad está esperando tu regreso.”

“¡¿Qué…?!”

Zagar quería preguntarle a Veight qué quería decir con eso, pero el Rey Negro de los Hombres Lobo ya se había vuelto hacia los ministros. El sol se hundió lentamente junto con los sentimientos de Zagar.

***

—El Movimiento de la Ambición: Parte VI—

“¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mieeeeeeeeeeerda!”

Después de regresar a su habitación, Zagar desenvainó su espada y cortó sus sábanas. Había una botella de ron rota en el suelo y el olor empalagoso del alcohol impregnaba la habitación. Como era de esperar, Zagar finalmente había perdido la calma.

Después de la entrada de Veight, Amani Wajar pronunció un discurso. Ella dijo que todos los nobles del río que se encontraba río arriba de la capital estaban rezando para que Fasleen pudiera dar a luz a su bebé y que aceptaban a su hijo como el nuevo rey. Una vez que terminó, Powani Karfal apareció y mencionó que todos los nobles río abajo de la capital sentían lo mismo. No solo eso, sino que un mensajero de Birakoya Bahza apareció para declarar que los nobles costeros también reconocían la legitimidad del nuevo rey. Todo el país había jurado lealtad a la reina Fasleen y a su bebé por nacer.

Era el peor resultado posible para Zagar. Finalmente había agitado las cosas lo suficiente como para que comenzara una guerra civil, pero ahora todo se estaba calmando. ¡Incluso saboteé el puerto de Bahza para poner las cosas en marcha la última vez! ¡Debería haber podido desencadenar fácilmente otra guerra civil! Todo hasta la ocupación de Karfal había ido según el plan. Sin embargo, Pajam II había rechazado la propuesta de Zagar, lo que hizo que todo saliera mal.

No, un momento, eso no es del todo correcto… Zagar recordó todo lo que había sucedido hasta ahora. Todo es culpa de ese maldito demonio. Todo se fue a la mierda después de que apareció. Zagar simplemente no podía entender cómo Veight se movería a continuación o qué impulsaba sus acciones.

La mayoría de los mercenarios de Zagar no eran buenos espías y los pocos que tenían se estaban infiltrando en la familia real o en las casas nobles cercanas. Por supuesto, ahora Zagar tenía claro que Veight era una amenaza mayor que nadie en Kuwol. ¿Debería simplemente matarlo? Zagar consideró brevemente el pensamiento, pero lo descartó rápidamente. No tendría ninguna posibilidad contra un hombre lobo. La única forma en que los humanos podían vencer a los hombres lobo era si los cogían desprevenidos y tenían una enorme ventaja numérica.

Ese tipo nunca baja la guardia ni por un segundo. A pesar de parecer que estaba completamente expuesto, en realidad, Veight estaba constantemente en alerta. Llevaba al menos cuatro guardias con él en todo momento y mantenía un ojo en todo lo que ocurría en su entorno. Zagar había preguntado a varios de sus hombres si era posible asesinar a Veight y todos dijeron que no podrían hacerlo.

A este ritmo, la guerra de Zagar terminaría incluso antes de que comenzara. Una vez que naciera el nuevo rey, los nobles serían su regente hasta que él fuera mayor de edad, lo que significaba que las políticas y la estructura política de Kuwol se mantendrían prácticamente sin cambios. Además, una vez que se restableciera el orden, comenzarían a buscar al rey en serio.

“Esto no pinta nada bien…”

Veight había mencionado el nombre de Rafhad durante la reunión anterior. Era el mismo hombre que se había disfrazado de mensajero para atraer al rey. El hecho de que Veight supiera quién era significaba que había descubierto la verdad detrás de la desaparición del rey. Zagar estaba atrapado en una jaula de la que ni siquiera se había dado cuenta que se había estado cerrando a su alrededor.

Mi única opción ahora es tomar a mis 4000 mercenarios y quemar la capital hasta los cimientos… pensó. Si tan solo él pudiera asaltar el palacio y matar a Fasleen, la familia real sería eliminada para siempre. Por supuesto, eso convertiría a Zagar en un forajido, pero en este punto, no tenía otra opción. Ya no era posible hacer todo debajo de la mesa.

“Bien.”

Zagar pensó en llamar a Kumluk, pero luego se detuvo con la mano en la puerta.

“Un momento… ¿Puedo realmente confiar en él?”

Cuando Kumluk se había enterado de que Zagar había matado al rey, se había conmocionado visiblemente. Además, había pasado mucho tiempo con Veight. Explicaría mucho si Kumluk hubiera traicionado a Zagar y le hubiera contado a Veight lo que había hecho. Sin embargo, todavía era muy posible que Veight también hubiera descubierto la verdad por otros medios. Zagar no podía estar seguro de quién era amigo y quién enemigo.

“¡Maldita sea!”

Zagar enrolló su mapa de la capital y sus regiones periféricas y lo arrojó al suelo. Un segundo después escuchó una voz profunda desde el pasillo, “Capitán, soy yo, Balkel. Tengo algo que informar.”

“…¿Balkel?”

“Sí, señor. Me contrataste en Karfal. Estaba patrullando el palacio, pero corrí aquí porque pensé que había algo que deberías saber.”

Ahora que tenía más de 4000 hombres, Zagar no podía recordar todos sus nombres. Suspirando, Zagar hizo un gesto con la mano y dijo, “Está bien, entra. ¿Qué tienes?”

Un guerrero de mediana edad entró en la habitación. Llevaba una armadura desparejada que estaba en pésimo estado. Sin embargo, enderezó la espalda y trató de proyectar la mayor dignidad posible.

“He visto lo que creo que son unos cuantos meraldianos cerca de la torre de la biblioteca del palacio. Hablaban en kuwolese, pero el contenido de su conversación…”

“Espera. ¿Cómo puedes estar seguro de que eran meraldianos?”

Los meraldianos y los kuwoleses no diferían mucho en apariencia. Si un meraldiano hablara en kuwolese, sería casi imposible decir que no era un nativo.

Balkel sonrió y dijo, “No tenían mucho acento, pero usaban frases como ‘Río Mejire’ en lugar de solo ‘Mejire’, así que me di cuenta de que no eran verdaderos nativos.”

“Ya veo.”

En kuwolese, la palabra mejire significaba simplemente “gran río”. Por esa razón, ningún hablante nativo diría las palabras Río Mejire. Si estaban usando kuwolese, probablemente estaban tratando de hacerse pasar por nativos, lo que significa que podrían ser algún tipo de espía. Esto definitivamente merece atención.

“Entonces, ¿de qué estaban hablando exactamente?”

“Parece que estaban investigando algo en la biblioteca real, señor. Escuché la palabra ‘Valkaan’ y la mención de algún tesoro real escondido.”

“¿Valkaan… dices?”

Los Dioses de la Guerra que poseían un poder incomparable se llamaban Valkaan. Además, si se trataba de algún tesoro escondido de la familia real, probablemente era algo poderoso.

“¿Tienes las llaves de la biblioteca real?”

“Me temo que no, señor. Tienes que pedirlas prestadas al bibliotecario real y él solo se las da a los de alto estatus.”

“Ve a decirle al bibliotecario que existe la posibilidad de que se hayan infiltrado ladrones y dile que te dé las llaves. Hazle saber que Zagar, el hombre a cargo de las defensas de la capital, asumirá toda la responsabilidad de lo que suceda.”

“¡Sí, señor!”

Una vez que tuvo las llaves, Zagar se dirigió solo a la biblioteca real. Había cumplido con el deber básico de guardia muchas veces cuando había sido un mercenario de poca monta, por lo que convencer al bibliotecario de que lo dejara entrar solo había sido fácil.

Los libros eran valiosos, pero eran más difíciles de conservar que la moneda o las piedras preciosas. No podían simplemente estar encerrados en una caja fuerte, debían mantenerse en un lugar con poca humedad y sin insectos.

También se pudrían a la luz del sol, por lo que debían estar en habitaciones oscuras con buena ventilación. Además, eran extremadamente susceptibles a los daños por agua y fuego y realmente fáciles de robar. Había muy pocos lugares donde los libros se pudieran almacenar de forma segura.

Ahora bien, ¿dónde estás? Ojeó los lomos cubiertos de polvo en busca de un libro que hubiera sido retirado recientemente de su estantería. Nada le llamó la atención de inmediato, pero notó que había un lugar con huellas dactilares relativamente recientes. Tras un examen más detenido, se dio cuenta de que la profundidad de la estantería no se alineaba con el ancho del lado. Buen truco.

Zagar había visto muchos trucos similares en su época como guardia y golpeó la estantería con los nudillos. Como era de esperar, volvió un eco hueco. Confiando en sus recuerdos de estanterías ocultas similares, Zagar deslizó una de las repisas hacia atrás. La cornisa de enfrente no era más que una cortina de humo. La estantería real estaba detrás. Zagar leyó los títulos en el lomo y pronto encontró uno que parecía prometedor llamado Los Secretos que un Heredero Debe Conocer.

El título hacía bastante evidente que se trataba del libro que un rey hacía leer a su heredero al renunciar al trono. Mientras lo hojeaba, Zagar encontró un pasaje que detallaba un tesoro secreto que podría convertir a la gente común en Dioses de la Guerra.

“En tiempos de gran crisis, el rey debe usar el Orbe Valkaan y ganar la fuerza para eliminar todo lo que amenaza a la nación. Los que se convierten en Dioses de la Guerra dejan de envejecer. Después de cincuenta años, es obligación y deber del rey abdicar del trono y pasar los días que le quedan guiando a sus sucesores.”

El resto del pasaje hablaba de cómo los Dioses de la Guerra debían actuar de una manera moralmente honrada para dar un buen ejemplo a los demás, pero Zagar no se molestó en leer nada de eso. Ya veo, esta es la carta de triunfo de la familia real. Si te conviertes en un Valkaan, puedes enfrentarte fácilmente a ejércitos de un millón de hombres tú solo.

Ninguno de los nobles se opondría a ti tampoco. Zagar finalmente entendió por qué todos respetaban tanto a la familia real, a pesar de que eran solo de adorno cuando se trataba de política. Por supuesto, Zagar había llegado a una conclusión equivocada, pero no había nadie alrededor para corregir sus conceptos erróneos.

Si me convierto en un Dios de la Guerra, no tendré nada que temer. Nadie podrá arrestarme ni asesinarme. Las leyendas dejaban claro que un Dios de la Guerra era mucho más fuerte que la gente normal.

¡¿Dónde está?! ¡¿Dónde diablos está escondido este legendario tesoro?! Todo lo que decía el libro era que el Orbe Valkaan estaba almacenado en la base del Monte Kayankaka dentro de la tierra sagrada de las tribus de las montañas. El Monte Kayankaka estaba ubicado en una región remota de Kuwol y se decía que era la fuente del Mejire. Un viaje de ida y vuelta desde la capital tomaría medio mes o más.

Si Zagar se marchaba ahora, la situación política estaría completamente estabilizada cuando regresara. Perdería todo lo que había construido hasta ahora. Sin embargo, todo lo que le esperaba era la ejecución si se quedaba. Tarde o temprano, se correría la voz de que había matado al rey. Ahora que Veight sabe la verdad, es solo cuestión de tiempo. Soborno, amenazas, asesinato… Nada funcionará con él. Zagar no entendía por qué, pero Veight parecía empeñado en frustrar sus ambiciones. Es mejor apostar por la posibilidad de convertirme en Valkaan que quedarme aquí y tratar de revertir la situación. Decidido, Zagar comenzó a planear su siguiente movimiento.