Sekai Saikou no Ansatsusha (NL)

Volumen 3

Capitulo 12: El Asesino Es El Objetivo

Terminado nuestro negocio en Milteu, decidí que deberíamos volver a casa en un carruaje. Correr a casa sería mucho más rápido, pero tenía una razón para mi decisión.

“Dia, Tarte, ¿qué crees que es lo más aterrador en la sociedad noble?”

“Hmm, tal vez el poder político. ¡O dinero!”

“Estoy de acuerdo con Lady Dia. Los nobles ni siquiera piensan en personas como nosotros como seres humanos. Ah, pero la Casa Tuatha Dé es completamente diferente”.

La influencia y la riqueza eran definitivamente símbolos del poder de un aristócrata.

“Incorrecto. Hay motivos para temer al dinero y al poder político, pero la mera posesión de ellos no es algo que deba temerse. El problema es cómo se utilizan. Tres principios rigen la conducta de un noble: el deseo de ascender en la sociedad, la vanidad y la envidia. El tercero es especialmente problemático. Puedes controlar los otros dos hasta cierto punto, pero no hay nada que puedas hacer contra la envidia”.

“… Ah, veo lo que estás diciendo”. Dia asintió con la cabeza en comprensión. Había sido criada como una noble importante, por lo que captó mis palabras rápidamente. Tarte, sin embargo, inclinó la cabeza hacia un lado, confundida.

“Cuando son consumidos por la envidia, los aristócratas tienden a volverse agresivos. Inicialmente, es posible que solo hablen mal del objeto de su ira, y luego comenzarán a difundir rumores falsos. Si eso no los sacia, pueden pasar a las trampas o algo más directo”, expliqué.

“Um, ¿qué quieres decir con directo?” Preguntó Dia.

“Intentarán eliminar la plaga que se ha convertido en una monstruosidad. Si el objetivo es de una posición inferior, pueden aplastarlo fácilmente. No creo que los aristócratas puedan soportar la idea de que alguien por debajo de ellos posea algo que ellos no”.

Independientemente del mundo, la brizna de hierba más alta fue la primera en cortarse.

El egoísmo inspiró el fanatismo en la nobleza, y su uso imprudente del poder llevó a algunos defectos graves de carácter. Aun así, estar celoso de mí porque fui elegido como Caballero Sagrado parecía un poco absurdo. El gobierno central solo me estaba usando como excusa para mantener al héroe en la capital real.

“Hmm, es por eso que eligió regresar a casa en un carruaje y por qué lo mencionó”, dijo Dia, después de haberlo descubierto.

“Buen trabajo. Algunas personas de aspecto peligroso nos han estado siguiendo desde esta mañana. Han evadido revelarse a sí mismos hasta ahora, por lo que son bastante hábiles”.

“Me pregunto si solo nos están observando”, ofreció Dia.

“No creo que sea eso. Si ese fuera el caso, no sentiría tanta sed de sangre saliendo de ellos”.

Mucha gente estaba interesada en el nuevo Caballero Sagrado. La mayor parte del tiempo, estaban contentos con mirar. Sin embargo, yo era un asesino y podía sentir la intención asesina en mis huesos. Los que seguían nuestro carruaje querían matar.

“Um, entonces ¿por qué dejamos la ciudad en este carruaje en medio de la noche? Es como si les estuviera diciendo que nos atacaran, mi señor”, señaló Tarte.

“Eso es precisamente lo que estoy haciendo. Esto es un cebo. Ser acosado hasta quién sabe cuándo sería incómodo, ¿verdad? Así que voy a hacer que hagan un movimiento. Daré la vuelta a las tornas y los capturaré, luego los obligaré a confesar para quién trabajan”.

Necesitaba identificar a quien me quería muerto y eliminarlo rápidamente. “¿Pero esto realmente funcionará?” Dia preguntó dubitativa.

“Eso depende. Afortunadamente, parece que nos han tendido una trampa. ¿Ven los dos árboles a cada lado de la carretera a unos trescientos metros más adelante? Miren cuidadosamente entre ellos”.

Las dos chicas hicieron lo que se les ordenó y reunieron maná en sus ojos Tuatha Dé.

“Ah, hay una cuerda ahí”.

“Me sentiría fatal por el caballo si chocamos contra eso”.

Un hilo metálico resistente estaba atado tenso entre los árboles. El sol ya se había puesto, así que nadie más que yo podría haberlo notado. Si el caballo golpeaba el alambre, se volcaba y nuestro carruaje se estrellaba contra el suelo.

“Mi plan es cargar en su emboscada”.

Los ojos de Dia se abrieron al reconocerlo. “Entiendo lo que estás pensando ahora, Lugh. Atravesar la trampa es la única forma de hacer que ataquen”.

“Eso es correcto. Vamos a dar una vuelta. No te preocupes. Guiaré al caballo para que caiga suavemente”, dije.

“¡¡Eso no es lo que me preocupa!!” Dijo Dia.

Pedimos prestado este caballo. Cualquier lesión significaba pagar grandes indemnizaciones. Teniendo en cuenta la riqueza de Natural You, era un pequeño precio a pagar, pero todavía no disfrutaba malgastando dinero. Tenía la intención de dirigir el caballo con meticulosa precaución para asegurar una caída elegante.

“Supongo que ustedes dos deberían saber a qué nos enfrentamos. Los asaltantes que intentan matarme son bastante hábiles”.

Quienquiera que me quisiera muerto probablemente creyó que mis logros durante la batalla con el General Orc fueron fabricados. Aun así, tenían que saber que yo era el mejor de mi clase y que había derrotado a un vicecomandante de la Real Orden uno a uno. No iban a lanzarme aficionados.

“Sí, creo que tienes razón”, coincidió Dia.

“Pensé que esto sería una excelente práctica, así que se los dejo a ustedes dos”, declaré.

Los ojos de las chicas se abrieron de par en par ante eso.

“¿Qué? ¿Vamos a luchar contra ellos?” Preguntó Dia.

“No estoy seguro de que podamos hacerlo”, admitió Tarte.

“Estarán bien. Hay tres personas que nos persiguen, y cada una es tan fuerte como un vicecomandante de la Real Orden. Sabiendo eso, es seguro asumir que la persona detrás de esto es un noble importante”.

La fuerza de un mago estaba determinada principalmente por la cantidad de maná con la que nacían. Por lo tanto, los aristócratas se dedicaron a la cría selectiva para mantener fuertes linajes.

Esto resultó en niños capaces que trajeron riqueza a sus casas y se invirtió mucho en su educación. La fuerza y el poder político tendían a ser proporcionales entre sí en Alvan.

Ser atacado por enemigos de este calibre funcionó muy bien para mí. Después de todo, si tenían sangre noble, seguramente sabían algo útil.

“¡Esto no me suena bien!” Una vez más, Dia protestó.

“Te lo digo, no será un problema. No son mejores que los vicecomandantes. Con lo fuertes que se han vuelto ustedes dos, su victoria está asegurada. Está bien, es hora de caer. Tengan cuidado de no morderse la lengua”.

Unos segundos más tarde, el caballo entró en el hilo.

Disminuí la velocidad del caballo tanto como pude sin avisar a nuestros perseguidores y hábilmente lo dirigí para que cayera de manera segura sin lastimar sus piernas. Luego, separé el caballo e hice que el carruaje colapsara exactamente como esperaban nuestros oponentes.

Se oyó un fuerte relincho cuando el caballo asustado se puso de pie y echó a correr.

Muy bien, fue genial. Desde su punto de vista, parece que su trampa nos atrapó.

Fue entonces cuando una bola de fuego gigante se acercó a nosotros. El hechizo amenazó con hacer que el coche se incendiara en un instante.

Solo aquellos que habían sido educados desde una edad temprana podían usar ese tipo de magia. Estos asaltantes debían ser hijos del jefe de casa.

“Ugh, está bien. Será mejor que nos salves si esto sale mal, ¿de acuerdo?”

Dia lanzó un grito y altísimos muros de tierra se elevaron del suelo para rodear el carruaje. Fue un hechizo de tierra original nuestro. Simplificamos el cántico tanto como fue posible para que la barricada pudiera levantarse en solo dos segundos.

La bola de fuego estaba ardiendo, pero su falta de masa hizo que rebotara en la pared de tierra sin romperla. En el momento más breve, Dia había seleccionado el hechizo correcto y lo había ejecutado ingeniosamente. Su toma de decisiones situacionales fue excelente.

“Estaré mirando desde la distancia. Solo relájate y ganarás esta pelea”. Tan pronto como dije eso, usé magia para excavar en el suelo y escapar de la escena de una manera indetectable.

Encargar a Dia y Tarte con el manejo de estos asesinos fue un buen entrenamiento, pero también tenía algo más que quería hacer. Este trío de atacantes era notablemente capaz. Grupos tan hábiles siempre mantenían a otra persona oculta fuera de la vista. Mientras las chicas se encargaban de la amenaza inmediata, yo acechaba en busca del invisible.

***

La barrera de tierra se derrumbó y Dia y Tarte volaron.

Dos de los tres asaltantes se pararon frente al tercero, que ya estaba trabajando en otro encantamiento.

Dia y Tarte tomaron una formación similar, con Tarte al frente y Dia atrás. “¡Earth Wall!”

Dia lanzó el hechizo que había usado para proteger el carruaje y se formaron montones de tierra a su alrededor. Esta vez, sin embargo, había un hueco en el frente.

Esto era algo que Dia había concebido para mantenerse a salvo mientras entonaba hechizos. Usar la magia como método de combate principal tenía la desventaja de no poder fortalecerte con maná mientras trabajas un hechizo. Eso te dejó indefenso. Incluso con una vanguardia para protegerlo, siempre habría puntos ciegos en la parte trasera y en los costados. La barricada conjurada de Dia eliminó esa preocupación.

Mientras Tarte no cometiera un desliz, Dia tenía un entorno seguro para concentrarse en lo que mejor hacía. Había dejado un espacio al frente para poder lanzar sus ataques. Si no hubiera confiado en Tarte, ese tipo de estrategia habría sido imposible.

En cuanto a Tarte… “Son… fuertes”.

Ella estaba en desventaja, apenas aguantando a los asesinos debido a los hechizos de Wind Armor que había activado mientras estaba en el carruaje. La razón de eso era simple: se estaba batiendo en duelo con dos oponentes a la vez. Ambos eran espadachines claramente hábiles y atacaron simultáneamente.

La mayor ventaja de una lanza era su largo alcance, pero Tarte no podía explotar eso en estas condiciones. Uno de sus enemigos se acercó fácilmente y, sin decir nada, obligó a Tarte a retroceder con su espada.

La Wind Armor de Tarte no era solo para la defensa, podía impulsarse en una dirección liberando una ráfaga de aire. Por lo tanto, cuando un enemigo se acercaba demasiado, podía usar su viento mágico para desviar cualquier corte que pudiera evitar y acelerar para reagruparse.

Desafortunadamente, no pudo seguir así por mucho tiempo. Wind Armor fue poderoso pero breve. Tarte tampoco fue lo suficientemente rápido con encantamientos para invocarlo de nuevo en medio de una pelea. Su derrota fue solo cuestión de tiempo.

El tercer asaltante completó su hechizo, que resultó ser el mismo tipo de bola de fuego que habían soltado antes. Quizás era la magia más poderosa que conocían.

Qué aburrido, reflexioné.

“¿Es eso lo mejor que pueden hacer? Su mago no es nada especial”, bromeó Dia.

Ella disparó una jabalina ardiente que derribó la bola de fuego entrante del cielo. La lanza luego continuó hacia adelante, perforando al lanzador hostil.

Era un hechizo de fuego original que Dia había creado llamado Flame Spear. A diferencia de la mayoría de la magia de fuego, tenía una excelente capacidad de perforación. También podría ser guiado en pleno vuelo. Dia había sentido que el mago iba a lanzar un hechizo a Tarte, por lo que había preparado algo para contrarrestar.

Con la retaguardia eliminada, Dia no tuvo necesidad de brindar apoyo y pudo participar directamente en la escaramuza. Los dos asaltantes con espadas, al darse cuenta de esto, comenzaron a balancearse más frenéticamente.

La Wind Armor de Tarte se disipó. Se acabó el tiempo.

Uno de los asesinos se lanzó hacia adelante mientras Tarte se distraía con el otro. Su respuesta iba a llegar demasiado tarde. El asesino levantó su arma, luciendo complacido.

Las lanzas eran ineficaces sin el espacio adecuado entre el usuario y el objetivo. Con su distancia y sincronización, el atacante estaba indudablemente confiado en su victoria. Sin embargo, estaba equivocado. Si bien Tarte usaba un arma de asta, no era el único armamento a su disposición.

Sonaron tres disparos. Tarte había arrojado su lanza, sacó su pistola de la funda atada a su muslo derecho y disparó rápidamente.

Las pistolas funcionaban bien a corta distancia, incluso mejor que las espadas. Esa pistola dispara rondas con el doble de fuerza que una Magnum, y sus proyectiles se fortalecieron con maná para que pudieran perforar la carne. Los había diseñado para hacerlo posible.

Tarte seguía bien las órdenes. Cuando una pistola con un cañón tan corto poseía tanta fuerza, apuntar con precisión era imposible. Por lo tanto, le había enseñado a Tarte a usar su pistola a distancias cortas, a apuntar al centro de masa de su oponente en lugar de a los signos vitales, y a disparar siempre tres veces, independientemente de si acertó o no. Y eso es precisamente lo que hizo.

Si apuntaste a la mitad del cuerpo, probablemente acertarías aunque estuvieras un poco fuera de lugar. Perder tres rondas aseguró una muerte.

A decir verdad, terminó disparando al agresor en el hombro derecho, la rodilla izquierda y el estómago. Ella se había alejado de su centro por un margen significativo. Si hubiera apuntado a la cabeza del hombre, probablemente no habría acertado en absoluto. Un solo golpe no habría sido letal. Por eso, apuntar a la mitad del cuerpo y apretar el gatillo tres veces era lo mejor.

“El arma de Lord Lugh me protegió… ¡Solo queda una más!” Tarte exclamó, y volvió su pistola hacia el último asesino.

El último asaltante que quedaba intentó huir de inmediato. Fue una sabia elección. Dia y Tarte habían superado a sus dos compañeros, por lo que no tenía ninguna posibilidad de ganar solo. Desafortunadamente para él, las chicas no fueron lo suficientemente tontas como para permitirle escapar.

Un solo disparo estalló en la noche. Comparado con el arma de Tarte, tenía un tono más agudo. Una bala de rifle atravesó la pierna del hombre que se retiraba y se estrelló con fuerza contra el suelo.

“No subestimes mis francotiradores”.

Ese fue el Gun Strike de Dia. A diferencia de la pistola de Tarte, que estaba destinada a espacios reducidos, este hechizo creó un rifle que disparaba con precisión desde largas distancias. Dia se había acostumbrado a este hechizo a una edad muy temprana.

Además, lo había usado junto con otro poco de magia que aumentó la precisión, permitiéndole disparar cualquier cosa dentro de los trescientos metros, más o menos unos pocos centímetros de error de cálculo. Podía apuntar a puntos vitales con ese nivel de precisión, y todo lo que necesitaba era un disparo.

Ambas chicas habían crecido mucho. Como dije, esos tres asesinos rivalizaban con un vicecomandante de la Real Orden. Pero no fueron un problema para Dia y Tarte.

“Tarte, date prisa y sujétalo. Él es el único que queda”, dijo Dia. “¡Okay!”

Debido a lo peligrosos que eran estos oponentes, inhabilitar a los dos primeros en lugar de matarlos no había sido una opción. Sin embargo, decidimos no matar al último para poder sacarle información. Por eso Dia había apuntado a su pierna en lugar de a su corazón.

Pensé que haría falta todo lo que las chicas tenían para vencer a esas tres, pero las había subestimado enormemente. Decidí alabarlas por esto más tarde.

***

Las chicas dieron su victoria y ahora yo tenía que hacer mi parte.

Cuando se mataba de forma encubierta como equipo, existía una especie de regla férrea. Fue para colocar un observador a cierta distancia detrás de los que estaban en batalla. El trabajo de este observador era recuperar aliados o destruir pruebas si las cosas iban mal. Si alguna de esas opciones resultara imposible, ese observador volvería a la base e informaría sobre lo ocurrido. Nuestros enemigos estaban organizados y eran hábiles, por eso supe que tendrían a alguien mirando desde un lugar oculto.

No se podía pasar por alto a una persona así. Las armas y los hechizos originales que Dia, Tarte y yo usamos eran cosas que no quería que los demás supieran. No había forma de que pudiera dejar que se filtrara la noticia.

Dejé que Dia y Tarte se las arreglaran solos para poder localizar al cuarto miembro del grupo de asesinos que intentaban matarme. Si bien pensé que podría ser difícil, obtuve un poco de ayuda de una fuente poco probable: el tercer asesino. Había mirado en dirección al observador en una súplica de ayuda cuando trató de escapar.

Me levanté sigilosamente del punto ciego del observador y arrojé un cuchillo que no golpeaba ningún órgano vital. Fiel a mi objetivo, perforé el costado de su torso.

“Hrngh…” El observador reprimió un grito y dejó escapar un sonido ahogado.

Até el cuchillo con una neurotoxina lo suficientemente fuerte como para dejar inmóvil a un elefante. No podrían mover nada del cuello hacia abajo.

“Relájate, no te mataré”, dije detrás de ellos.

El observador parecía ser una mujer. Tenía una constitución delgada, pero el maná que la rodeaba rivalizaba con el de Dia, lo que ponía su capacidad en la cima de la humanidad.

Esto fue una sorpresa. Sus tres aliados eran significativamente más débiles. ¿Por qué se desperdiciaba alguien con tanto poder en guardia?

“Tengo algunas cosas que quiero preguntar. Responde honestamente y no te haré daño. Pero si no cooperas, usaré un método más contundente”, advertí.

Había habido más que un poco de desacuerdo con este ataque. Habíamos venido a Milteu en secreto y habíamos viajado corriendo, lo que debería haber sido difícil de detectar. ¿Cómo nos habían encontrado?

Teniendo en cuenta el talento de élite de los asaltantes, solo un noble importante podría haber estado detrás de esto. Sin embargo, todo parecía un poco precipitado para alguien de tan alto nivel.

No importa lo que cueste, necesito que hable.

“Muy bien, primera pregunta”, comencé, pero tan pronto como las palabras salieron de mi boca, la piel de la mujer se rasgó y una serpiente gigante emergió del interior de su cuerpo, mostrando sus colmillos.

¿Un monstruo disfrazado de humano?

Chasqué mi lengua mientras apenas esquivaba a la serpiente. Luego saqué rápidamente un cuchillo de un bolsillo oculto y lo apuñalé. A pesar de lo que debería haber sido una herida mortal, pasó a mi lado y se fue.

“NeCESiTO DeCiRLeS a ToDOS, Que EsTE Es PeLIGRoSo.” Siseó la serpiente mientras se alejaba.

Sentí un repentino ataque de mareo y caí de rodillas. Me había salpicado algo de sangre de la criatura.

Debe haber contenido un veneno mortal. Uno lo suficientemente fuerte como para inmovilizarme a pesar de que había desarrollado una resistencia a las toxinas desde una edad temprana.

Con las manos temblorosas, saqué una pistola de mi Bolsa de Cuero de Grifo. Luego, incapaz de confiar en mi visión borrosa, usé magia de viento para encontrar la serpiente y alineé mi cañón. En lugar de usar mis manos temblorosas, operé el arma de fuego usando un hechizo que controlaba el magnetismo.

No tengo más remedio que matarlo.

Quería capturarlo vivo para obtener información, pero era una serpiente. Si lo golpeo en cualquier otro lugar que no sea su cabeza, su poderosa vitalidad le permitiría escapar. La máxima prioridad era no dejar que regresara para informar de lo que sucedió aquí, así que tuve que apuntar a su cráneo. Si intentaba capturarlo y fallaba, todo había terminado.

“¡Gun Strike!”

Disparé una bala y atravesé la cabeza de la serpiente. Incapaz de pararme después de eso, me tambaleé hacia atrás contra un árbol.

Después de lavar el veneno con agua que tenía a mano, usé maná para fortalecer mi autocuración y mi fuerza inmune. Este era el veneno más potente al que jamás había sido sometido. Incluso haciendo un uso completo de Rapid Recovery, tardaría un tiempo en sanar.

Ningún monstruo normal tenía una fuerza tan increíble. Una vez que me sentí un poco mejor, recogí toda la sangre de serpiente que pude. Había muchos usos para el veneno tan potente.

***

Después de un breve descanso, volví con las chicas.

“Ah, allí estás. ¿Por qué tardaste tanto, Lugh?” Dia preguntó.

“Lo siento por eso. Me encontré con más problemas de los que esperaba. Ustedes dos lo hicieron muy bien. Enhorabuena por capturar a uno de ellos con vida”. Miré al hombre capturado. Estaba atado con una cuerda y Dia y Tarte habían dejado de sangrar.

Espera un segundo…

“¿Por qué está muerto?” Yo pregunté.

Dia infligió una herida grave con Gun Strike, pero el asesino debería haber sobrevivido si la hemorragia se hubiera detenido de inmediato.

“¡Lo siento mucho, mi señor! Lo tratamos de inmediato, pero aún murió. Perdimos una valiosa fuente de información”, dijo Tarte, inclinando la cabeza vigorosamente.

Examiné el cadáver. “No tienes nada que lamentar. La causa de la muerte fue el veneno. Habían planeado suicidarse al ser capturados”.

Había algo más que me molestaba, pero lo mantuve en secreto para Dia y Tarte. La composición de la toxina que mató a este hombre era la misma que había en la sangre de esa serpiente gigante. Eso significaba que en realidad estaban trabajando con ese monstruo.

Además, no se suicidó después de ser detenido. Por lo que pude ver, le habían hecho beber una versión alterada del veneno que tenía un efecto retardado. No importa cómo fuera esta batalla, estos asaltantes iban a morir. Habían sido desechables desde el principio.

Dia frunció el ceño. “Espera. Esta persona es un noble. De una muy buena familia también. Nunca había oído hablar de alguien en una posición tan alta que se ensuciara las manos directamente de esta manera”.

Entendí por qué estaba sorprendida. La gran capacidad de maná de este hombre era el tipo de cosas que solo se encuentran en las familias más grandes. El escudo de su armadura era el de la Casa Auraina, la casa de un conde. Eran un clan noble importante muy fuera de la liga de la Casa Tuatha Dé.

¿Alguien tan importante fue utilizado para un trabajo que requería ingerir veneno letal? ¿Qué está pasando aquí?

“… Su armadura e insignia familiar pertenecen a la Casa Auraina. Yo también lo reconozco. Este es el propio Conde Auraina. ¿Qué lo impulsaría a hacer este tipo de cosas?” Me preguntaba.

“¡¿En serio?! ¿Qué estaba haciendo aquí? Sin embargo, era un idiota. Incluso después de llegar a suicidarse para no revelar nada, todavía usaba equipos con su escudo”, comentó Dia.

Eso definitivamente no cuadró. Habría reconocido al Conde Auraina incluso sin la armadura, pero aun así fue descuidado. Por lo general, un asesino querría ocultar cualquier afiliación.

Quizás ese no sea el caso esta vez, sin embargo…

“Probablemente haya alguna información más importante para ellos que las casas nobles involucradas, y eso es lo que querían ocultar”, dije.

Desde el principio, este ataque había sido extraño. Saber que estábamos en Milteu, usar a un noble como peón desechable, cooperar con un monstruo, nada de eso cuadraba.

Entonces se me ocurrió una idea. ¿Quizás su objetivo era ocultar la verdadera mente maestra detrás de todo esto? Si alguien como el Conde Auraina era una mera herramienta, entonces era natural asumir que algo más grande estaba sucediendo.

Una posibilidad era que un demonio acechara en el centro de la sociedad noble, manipulando a muchos más nobles más allá del Conde Auraina. El monstruo que maté probablemente fue asignado para vigilar a los aristócratas manipulados. Si lo pensaba de esa manera, las cosas empezaron a tener sentido. Es más, el que asumió el papel de observador en un intento de asesinato solía ser de rango superior. En este caso, el monstruo superó a los humanos.

¿Sabía el demonio mi ubicación porque ya se había abierto camino en el centro de la sociedad noble? Pensé que esto era un ataque de aristócratas nacidos de los celos, pero ¿y si lo puso en marcha un demonio que me veía como peligroso? Si esa hipótesis era correcta, entonces las cosas iban a ser espantosas.

“Dia, Tarte, tengo una pregunta. Si los demonios pudieran llevar la piel de la gente, infiltrarse en la sociedad y convertir a los nobles en sus títeres,

¿qué crees que le pasaría a este país?”

“¿Qué estás diciendo? Eso es imposible”, respondió Dia.

“Pero si sucediera, el Reino de Alvanian estaría acabado”, dijo Tarte.

También quería creer que era imposible. Pero dadas las circunstancias, parecía factible. La vista de la serpiente gigante mordiendo la piel de esa mujer y emergiendo de su cuerpo volvió a aparecer ante mis ojos.

“… De todos modos, vayamos a casa. Mi intento de capturar a estos asaltantes fracasó. Dia, quema todos los cadáveres para que no dejemos ninguna evidencia de lo que pasó aquí”, instruí.

“¿Realmente quieres hacer eso? Tenemos pruebas claras de que fuimos atacados por la casa del Conde Auraina. Podemos hacer que paguen una indemnización”, dijo.

“Eso podría agitar el nido de avispas. Hagamos que esto nunca sucedió”.

“Está bien, lo haré entonces”.

Vi a Dia ponerse a trabajar. De aquí en adelante, tendría que ser más cauteloso con el gobierno central. La red de información de Natural You necesitaría investigar esa organización.