Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 7

Capitulo 41: Un Transeúnte que Acecha en el Crepúsculo

Parte 2

Debido a eso, los territorios previamente establecidos de Fiends de clase alta habían cambiado. “En cualquier caso, no puedes tener demasiado cuidado. Sin el apoyo de otros, es posible que esta nación ni siquiera pueda resistir una pequeña invasión.

En este momento, debemos compilar los informes, verificar todo, incluida su autenticidad, y tomar nuevas medidas lo antes posible.”

“Con el debido respeto, como representante de Rusalca, también tengo derecho a recibir ese informe.” Dijo Jean, negándose a dar marcha atrás. A pesar de que él y Alus eran amigos, siempre había sentido que había algo misterioso en él. Y ese pensamiento se había convertido en convicción durante la conferencia de gobernantes.

La información sobre Únicos generalmente se mantenía confidencial, pero en el caso de Alus había llegado a extremos. Rusalca se había acercado a Alpha en busca de información sobre él varias veces, incluso cuando las dos naciones habían trabajado juntas en una operación conjunta. Por supuesto, no habían recibido nada.

“¡Ya es suficiente, Jean Rumbulls!” Una voz fuerte resonó en el pasillo, haciendo que todos se detuvieran.

Todos se volvieron para mirar en la dirección de la voz, encontrando a un hombre en el mejor momento de su vida acercándose lentamente con los brazos a la espalda. Sus pasos fueron largos e imponentes. La ropa que vestía era menos adecuada para un gobernante, estaba más enfocado en la práctica, como si fuera a llevar tropas a la batalla.

“¡Lord Haorge!”

“Jean, en lo que debemos enfocarnos es en solidificar las defensas y eliminar la amenaza de los Fiends. Hay Fiends merodeando en el Mundo Exterior que podrían atacar en cualquier momento para aprovechar esta oportunidad… necesitarán ser eliminados para mantener todo bajo control. Además, el objetivo fue eliminado, ¿no es así, Gobernador General Berwick?”

“No hay duda al respecto.”

“Se suponía que Alpha solo enviaría una fuerza de reconocimiento, pero… escuché que incluso incluía Únicos. No puedo entender qué está planeando su nación, pero las personas presentes en el momento en que se tomó la decisión no fueron las mejores para decidir una política. En cualquier caso, si la amenaza desaparece, nadie se va a quejar. Así es como es, Jean. Si tienes más quejas, puedes guardarlas hasta que todo termine.”

“Entiendo…” Jean asintió con la cabeza a regañadientes.

“Bien, así debería ser. Por supuesto, todos los informes serán compartidos.” Agregó Haorge Maizon Jecopheres, gobernante de Iblis, como si captara la preocupación de Jean. Se volvió hacia Berwick. “Déjenos la defensa a nosotros, Gobernador General Berwick. Además… ¿supongo que se enteró del retraso de Hydrange?”

“Sí, parece que todavía no han salido de sus fronteras. Recibí un informe de que Clevideet llegará pronto. Estarán ubicados al norte de Hydrange.” Balmes e Iblis eran vecinos, por lo que las fuerzas de Iblis se ubicarían cerca de sus propias fronteras… un intento de aliviar cualquier preocupación de que otra nación pudiera atacar la oportunidad e invadir. Balmes estaba ubicado al noreste de Babel e Hydrange al norte de Balmes. Al sureste estaba Iblis, y más al sur de Iblis estaba Clevideet.

Sin embargo… “No tienes que preocuparte por Iblis. Todavía tenemos suficientes fuerzas en nuestra nación. Si Hydrange va a llegar tarde, asumiremos la defensa del norte. Así que coloque a Clevideet al lado de Iblis. Halcapdia debería llegar desde el norte. Envíeles un mensaje y haga que se unan a nosotros. Una vez que tengamos los números, podremos cubrir una cantidad decente del área.”

“Muchas gracias.”

“Haré que Vajet venga.” Haorge centró su atención en las comunicaciones de su oído. “¿Escuchaste eso?” Dijo, poniéndose en contacto con el No. 2 clasificado, Vajet Olagram de Iblis.

“¿Puedo asumir ese deber?” Preguntó Jean, mirando directamente a Haorge. Luego se volvió hacia Berwick. “Debería oscurecer en aproximadamente una hora. En lugar de esperar a que lleguen otras naciones, déjenos la eliminación de los Fiends circundantes.”

“… Entiendo. Pero sigues herido. Necesitaré al menos cincuenta para defender la línea.”

“Mi escuadrón solo será más que suficiente. Además, si este tipo de rasguño me impidiera manejar mi trabajo, no podría enfrentar a mis subordinados.” Dijo Jean con una sonrisa. Era como si estuviera diciendo que podía manejar esta misión por su cuenta.

“Entonces, haz lo que quieras. Pero a cambio, la puesta del sol será tu límite de tiempo.”

Jean enderezó su postura, saludando a Berwick, antes de girar sobre sus talones e instruir a sus subordinados detrás de él.

Por cierto, Berwick tenía la intención de ponerse en contacto con Haorge, por lo que era un buen momento. Después de despedir a Jean y sus subordinados, se puso manos a la obra. “Lord Haorge, me gustaría preguntar sobre esa persona…”

Antes de que Berwick pudiera siquiera terminar su oración, Haorge lo detuvo con un gesto con la mano, sonriendo. “Esa persona ya llegó. Se entendió que esta situación requería un trabajo pesado.”

“Ya veo…” Berwick pareció aliviado.

“Tus dos Maestros Mágicos deberían estar recibiendo tratamiento ahora.”

El hábil manejo de Haorge de la situación probablemente se debió a su pasado como comandante en el ejército. El hecho de que hubiera comandado en el frente a pesar de su estatus noble significaba que en Iblis la posición de gobernante no era solo un espectáculo, y todavía tenía una influencia considerable dentro del ejército. Por eso, las habilidades de Haorge en política y asuntos militares eran bien conocidas no solo en Iblis, sino en todo el dominio humano.

Mientras tanto, el escuadrón de Lettie se había reunido en una habitación con miradas demacradas en sus rostros.

A todos les habían asignado habitaciones privadas, pero ninguno hizo ningún movimiento para irse. Una atmósfera incómoda dominaba la habitación. Lettie les había ordenado descansar un poco, pero nadie lo hacía. El estado de Alus pesaba demasiado en sus mentes.

Todos los Maestros mágicos aquí sabían cuánto la existencia del No. 1 apoyaba a los Maestros Mágicos en el servicio militar. Perderlo significaría que no solo habrían perdido un poder militar significativo, sino también que la humanidad habría perdido su apoyo. Su existencia era un tesoro insustituible. El hecho de que no hubieran podido ayudarlo cuando más lo necesitaba los hizo sentir patéticos.

En esta atmósfera opresiva, una persona estaba escribiendo en un teclado virtual en un escritorio. Compartía el mismo estado de ánimo que los demás, pero este papeleo era la distracción perfecta.

La mujer, Rinne, se puso a trabajar inmediatamente después de ducharse. Era necesario escribir un informe detallado de la misión, por lo que quería llegar a él mientras los recuerdos aún estaban frescos en su mente.

Normalmente, solo necesitaría informar verbalmente, y tenía una secretaria que usaba para eso, pero esta vez tenía una razón para no hacerlo. El informe que Lettie les había dado a sus subordinados incluía una instrucción específica. Y todos habían llegado a un acuerdo para dejar un cierto detalle fuera del informe.

Usar la palabra “falso” para describir el informe sería demasiado extremo. Si Rinne lo dijera, podría llamarse un simple desliz de la pluma. Siendo tan seria como estaba, sintió algo de culpa al hacer esto, pero Lettie había dejado en claro que esto estaba bajo las instrucciones del Gobernador General.

Las heridas de Alus Reigin fueron de su batalla contra el Devorador, como resultado del efecto secundario de su autodestrucción… momentos después, usó a Black Ikazuchi para borrar al objetivo de la existencia, pero inesperadamente causó una explosión súper anti-mágica, creando un agujero en forma de cráter de más de 1 kilómetro de diámetro…

Se sintió realmente culpable mientras escribía, pero sus manos no se detenían y pasó el texto por su mente para confirmarlo. El enfoque del informe fue la eliminación del Devorador. Cualquier cosa después de eso podría considerarse redundante. Sin mencionar que cuando se trataba del secreto de Alus, probablemente Cicelnia le habría dado las mismas instrucciones.

Rinne usó ese razonamiento para convencerse a sí misma, su cabello mojado revoloteando mientras tiraba de su barbilla hacia adentro. Después de mirar alrededor de la habitación, regresó a su teclado virtual y pantalla como para escapar de la atmósfera pesada.

El tiempo incómodo pasaba terriblemente lento. Si bien solo había pasado un poco de tiempo junto con el escuadrón, no sentía que pudiera ser la única en retirarse a su habitación personal. Por eso estaba haciendo todo lo posible por distraerse con el trabajo.

Ella suspiró para sí misma. Espero que Lady Lettie vuelva pronto.

En cuanto a esa Lettie… ella estaba de pie frente a cierta habitación después de dar su enésimo informe a Berwick. Era la sala de emergencias a la que habían llevado a Alus.

Se apoyó contra la puerta y cerró los ojos. La pesada puerta estaba cerrada con llave y no mostraba signos de abrirse. Habían pasado más de tres horas desde que Alus había desaparecido dentro.

Loki había salido hace una hora después de recibir tratamiento de emergencia. Había sufrido lesiones agravadas, pero pocas, sobre todo tenía agotamiento mental, y su vida no había estado en peligro. Pero la velocidad de su restauración fue gracias a un Maestro Mágico curativo que estaba trabajando en la sala de emergencias incluso ahora.

La habitación estaba especializada para la curación, sus paredes y piso estaban hechos de gemas preciosas que bloqueaban el maná. Cuando estaba activo, uno podía desplegar un círculo mágico masivo en su piso que era altamente eficiente, capaz de absorber incluso los restos de maná en el aire. En cierto sentido, toda la habitación era como una barrera curativa.

El círculo mágico estaba activo ahora y era sin duda el hechizo de curación más fuerte conocido por la humanidad. Y su creador estaba en la misma habitación, tratando a Alus.

Cuando sacaron a Loki en una camilla, Lettie pidió que la dejaran entrar, pero se le negó la entrada. Como Único, podía fluir maná fácilmente de forma inconsciente, y existía la preocupación de que su maná pudiera perturbar la magia en el lugar. Y era porque entendía esto, no queriendo dejar nada al azar, que había estado esperando fuera de la habitación durante más de dos horas.

No era solo que estaba preocupada por Alus. En pocas palabras, quería pasar un rato a solas para pensar.

Lettie estaba tratando de entender la información sobre el poder oculto de Alus que había escuchado del Gobernador General. Ese tipo de habilidad especial es definitivamente el enemigo natural de los Fiends… pero supongo que es una espada de doble filo que también podría volverse contra los humanos…

Al comenzar, Berwick le había contado sobre el primer caso de la habilidad especial corriendo desenfrenada que él conocía. Cuando la abrumadora capacidad de combate de Alus había comenzado a crecer, Berwick, que había oído hablar de la habilidad especial del propio Alus, había establecido inmediatamente un escuadrón temporal.

Era un escuadrón de fuerzas especiales con Vizaist como capitán. La selección de personal fue probablemente una coincidencia, pero hacer que el agudo Vizaist fuera el superior de Alus había funcionado de la mejor manera.

Después de eso, Alus fue asignado a misiones para medir con precisión el potencial de su habilidad especial. Berwick también había creado un equipo de investigación para investigar habilidades especiales, pero no habían podido obtener ningún resultado.

En ese momento, estaba claro que el poder de Alus era abrumador contra los Fiends. La información fue designada como ultrasecreta, y se le dio entrenamiento y misiones secretas para controlar el poder.

Y justo cuando el entrenamiento de control de Alus estaba comenzando a mostrar resultados…

la habilidad corrió desenfrenada por primera vez.

Ese día, una fuerza a gran escala de Fiends se había movido hacia Alpha, y poco después del despliegue de Alus, ocurrió el incidente.

Todos los Fiends dentro de un radio de varios cientos de metros desaparecieron a la vez. Por lo que Berwick había escuchado de Vizaist, había tenido dificultades para encubrir el incidente.

Con una sonrisa irónica, Berwick le dijo a Lettie que se sentía como si hubiera descubierto el comienzo del contraataque de la humanidad. Sin embargo, los problemas que conllevaba no se resolvieron tan fácilmente. No pudieron descubrir por completo los detalles de la habilidad, o cómo controlarla perfectamente, lo que significa que no pudieron anunciarla públicamente.

Un poder abrumador a veces puede crear miedo. Y el uso de la palabra control apuntaba a un cierto grado de riesgo, que podría dar paso a especulaciones injustificadas. No estaba claro qué tipo de precio tendrían que pagar si sucediera algo.

Al pensar en los desastres del pasado, Berwick optó por seguir usando Alus. A veces, uno necesitaba convertirse en un monstruo para derribarlo. Sintió que este poder que excedía el conocimiento humano necesitaba ser utilizado.

Pero fueron pocos los que compartieron su pensamiento. Y los altos mandos en ese momento no pudieron aceptar la sugerencia.

Pero… poner todo sobre sus hombros es simplemente cruel.

No, quizás el Gobernador General estaba dispuesto a aceptar eso por el bien de la supervivencia de la humanidad. Para llevar a Alus a convertirse en un Maestro Mágico que podría llevar el futuro de la nación… no, de toda la humanidad.

Quizás por eso lo había mantenido en secreto todo este tiempo, comenzando lentamente las negociaciones con otras naciones, especialmente las más importantes como Rusalca, para eliminar los obstáculos en su camino. Estaba tomando las medidas necesarias para que admitieran que este poder era importante y necesario para la humanidad. Todo para asegurar que Alus algún día pudiera caminar por el camino de la luz.

Su recuperación de un continente por su cuenta fue uno de sus mayores logros, pero anunciar eso solo haría que las otras naciones sospecharan algo, y lucharían por aceptarlo como la verdad.

Dado que la persona en cuestión todavía tenía solo dieciséis años, arrojaría dudas sobre sus logros y solo tendría el efecto contrario, por lo que la verdad se mantuvo vaga.

Por supuesto, un encubrimiento completo tampoco funcionaría a su favor. A veces dejaban escapar algo de la verdad, de modo que una vez que Alus creciera y su posición se solidificara, la historia completa de sus logros estaría fuera de toda duda… o al menos Lettie así lo esperaba.

Así que la jubilación de Allie debería haber lastimado bastante al Gobernador General… se lo tiene merecido, Lettie se rió con picardía. Gra Eater, maná que solo come maná, eh… Era una habilidad especial de la que nunca había oído hablar antes.

Se decía que el maná era la fuerza vital. Y Lettie se dio cuenta de que su comportamiento de devorar con avidez era como el de un Fiend. Por eso habría gente que desconfiaría de esa habilidad. Esa era probablemente la razón por la que Berwick no había compartido la información demasiado ampliamente dentro de Alpha.

En el peor de los casos, la habilidad se encontraría con una resistencia extrema, y tal vez algunos incluso se moverían para eliminarla por completo. Y si eso sucediera, habría más de uno o dos que terminarían atrapados en eso. No solo no protegería a Alus, sino que también pondría en riesgo la posición de Berwick. Eso también podría llevar a la humanidad un paso más cerca de la ruina. Y los tontos responsables de ello se acercarían cada vez más a un infierno viviente, sin darse cuenta de las consecuencias.

Pero es como dicen una de cal, por una de arena. A veces es un mal necesario…

Debido a que Lettie estaba perdida en sus pensamientos, su reacción a lo que sucedió a continuación se retrasó un poco. Las puertas de la sala de emergencias finalmente se abrieron.

Lo primero que hizo Lettie fue apresurar las puertas y cuestionar al Maestro Mágico curativo más grande, la Santa de Iblis, que estaba saliendo de la habitación. “Lady Nexolis, ¿cómo está Allie…?”

La Santa de Iblis tenía profundas arrugas y una mirada infeliz en su rostro. “Así que todavía estás aquí, muchacha. No sé quién te crees que eres, pero no me subestimes. Puede que ahora me duela la espalda, pero solo salí para tomar un poco de aire.”

“D-Disculpe. Soy Lettie Kultunca, una de los Maestros Mágicos de Dígito Único de Alpha.” Pero por lo que Lettie podía decir, Nexolis no tenía tanta compostura como sus palabras podría parecer. Las gotas en su frente decían mucho de lo exhausta que estaba.

Aun así, esta es la que una vez fue llamada santa… Volvió a mirar a la mujer.

La mujer que estaba tocando su espalda inclinada tenía alrededor de 70 años. Se bajó las mangas del abrigo y dejó escapar un profundo suspiro. Si no fuera por su ropa, se vería como una anciana promedio. Uno podría esperar cierto grado de belleza de una santa. Desafortunadamente, Lettie no sabía cómo se veía en su juventud, pero no había duda de su habilidad como Maestra Mágica curativa.

“¡Hmph! Así que eres la chica de Alpha… obligando a otra a ir demasiado lejos. Nunca me ha logrado gustar tu nación. Aun así, si ese niño ocupa el puesto número uno en la actualidad, ¿a qué se dirige este mundo…?”

“E-Eso es…”

“Bueno, incluso si lo dices, no se puede evitar. Sin embargo, no es que no pueda entender. Cualquier nación querría usar a alguien con tanto maná. Pero, y solo para empezar, ¿por qué está aquí ese tipo de monstruo? ¿Entró de algún otro mundo?”

“¡No lo sé, pero no hay duda de que Allie es el mayor Maestro Mágico de la historia!” Lettie se jactó con orgullo, pero Nexolis solo resopló y se alejó.

… Cuando su cuerpo de repente tropezó.

“Whoa… entonces, ¿a dónde te diriges?” Lettie preguntó, apresurándose a apoyarla.

“¿Qué? Estaba pensando en echar un vistazo a alguien a quien salvé en el pasado, mientras tomaba un poco de aire.”

Lettie no sabía quién era, pero todavía estaba preocupada por el estado de Alus. Y Nexolis podía ver a través de ella. “No te preocupes, muchacha. Ese chico está estable por el momento. No le queda ni un rasguño. En cualquier caso, todavía no podemos moverlo, así que por ahora esperamos y veremos cómo comienza la curación. No conozco los detalles, pero ha estado absorbiendo más maná del que su recipiente puede manejar. Se podría decir que tiene una bomba atada al corazón, así que es mejor no manipularlo. O mejor dicho… no hay nada que podamos hacer.”

“Entonces, ¿Allie se despertará?”

“¿Quién sabe? Como mínimo, tendremos que esperar hasta que el maná se adapte a él y se estabilice. Hice lo que pude, así que el resto depende del chico.”

Lettie miró hacia la puerta por la que había salido Nexolis y volvió a mirarla. Nexolis siempre había sido una pionera en el campo de la magia curativa. Incluso se podría llamarla una leyenda viviente. Había desarrollado magia curativa que originalmente solo funcionaba en heridas superficiales y la había llevado a este nivel, donde la curación natural del cuerpo se aceleraba a través de la magia. Nadie más se había acercado siquiera a sus logros.

Ella era una Maestra Mágica curativa que trabajaba para Iblis, pero su fama se había extendido desde hace mucho tiempo. Había salvado a innumerables Maestros Mágicos heridos en la batalla contra Fiends, así como a civiles con los que incluso los médicos se habían rendido.

A estas alturas ya estaba retirada del ejército y tenía su propia pequeña clínica, pero su investigación continuó hasta el día de hoy. Con todo esto en mente, definitivamente era digna de ser llamada santa.

“Muchas gracias.” Lettie le agradeció profundamente.

“Me agradeces, ¿y encima me ayudas? Todo eso es malo para este viejo cuerpo mío.”

Lettie se arrodilló apresuradamente en el suelo y le dio la espalda a la anciana. “Por supuesto, entonces, ¿dónde…?”

“Con un niño llorón, por supuesto.” Dijo la Santa de Iblis, mientras sonreía.