Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 7

Capitulo 37: Un Silencio Ominoso

Parte 2

Con eso en mente, confirmó una vez más lo que estaba haciendo el enemigo. Él y los demás estaban aquí para eliminar al Devorador. Y con esto, su oponente debería tener una comprensión de sus habilidades y también las de los demás.

Su objetivo principal no era enfrentarse a Kurama. Y si era posible, Alus quería evitar más peleas.

“Bueno, parece que se resolvió.” Quizás el enemigo había decidido lo mismo que él, ya que su presencia desapareció repentinamente del área. En cuanto a la distancia, apenas estaban fuera de la vista de Alus. Más allá de eso estaba en el reino de los observadores, pero usar medios mágicos para detectarlos también le haría ver cosas innecesarias.

Perdió cualquier interés restante en ellos y se acercó con calma a Rinne, que estaba agachada en el suelo. Había tensión en su expresión y gotas de sudor en su frente. Al ver que sus ojos todavía estaban cerrados, Alus concluyó que probablemente aún no había recuperado la vista por completo.

Al acercarse a su lado, Alus se inclinó y susurró: “Por favor, mantén en secreto lo que acabas de sentir. No soy un gran fanático de ponerme rudo.” Se llevó el dedo a la boca.

Ella no pudo ver su gesto, pero dado que se le llamaba el Ojo de Alpha, de todos modos, debió haberlo captado.

De hecho, era muy probable que Rinne hubiera aprendido más detalles de la habilidad especial de Alus que los demás. Fue solo por un momento, pero se especializó en sentir el movimiento del maná. Sería difícil para los Únicos como Lettie entenderlo, pero Rinne era un asunto diferente.

No habría ningún malentendido como con Lettie, y Rinne probablemente ya entendió que la habilidad de Alus difería de la mera absorción. Lo que condujo directamente al secreto de Alus.

“E-Entiendo.”

Alus le dedicó una pequeña sonrisa a Rinne, quien asintió con la cabeza y luego volvió los ojos a otra parte. “Perdimos algo de tiempo debido a este incidente inesperado, pero volvamos a nuestra eliminación como teníamos pla…”

Antes de que pudiera terminar de decir su frase, algo se le acercó por detrás a gran velocidad.

Dio unos pasos hacia adelante, logrando mantenerse erguido. También podía sentir algo suave en su espalda. Alus podía sentir claramente dos montículos cambiando su forma cuando fueron empujados contra él. Cuando su mente comenzó a imaginar lo que eran, decidió dejar de pensar por el momento.

“¡Ajaja! ¡Ese es Allie para ti! ¡No hay nadie que pueda quitarte ese puesto número uno!”

“¡Oye!”

“Eres tan fuerte y todavía tienes trucos bajo la manga. Sabía que tenía razón sobre ti.” Lettie tenía sus brazos alrededor de su cuello, sus ojos húmedos fijos en él. Alus se preguntó por qué estaba tan feliz. “Tal vez tu hermana mayor realmente intente hacer algo contigo!”

“¡Deja eso para más tarde! Todavía estamos en una misión.”

“Eres tan terco… Ser tan rígido sólo va a trabajar en su contra. Mi lema es ser feliz cuando sucede algo bueno, ya sea en una misión o no.”

“Nunca había escuchado algo así…” Alus miró al escuadrón en busca de ayuda, pero simplemente sacudieron la cabeza sin intención de intervenir.

En todo caso… “Por favor, dele un descanso, Sir Alus.” Dijo Mujir con una sonrisa irónica. “Nuestra capitana ha estado nerviosa desde toda la campaña de Vanalis.”

“Sí, a veces pensé seriamente que ella lloraría por ti cada vez que pasara algo.” Agregó Sajik, acariciando su barbilla con una sonrisa.

Los otros miembros del escuadrón asintieron con la cabeza. Mientras lo hacían, Lettie, que había estado frotando su mejilla contra la parte posterior de la cabeza de Alus, de repente se estremeció y se detuvo.

Al momento siguiente, Lettie miró a su alrededor con resolución. “¡¿Vas a sacar eso ahora?! Cuando regresemos a Vanalis, ¡irás directamente al frente!” Dijo, mirando a los dos hombres que habían hablado demasiado. Su expresión llena de ira tenía suficiente intensidad como para hacer pensar que estaba dejando que su maná fluyera libremente.

Enfrentados a esa presión, los dos hombres no pudieron excusarse por estar simplemente bromeando. Mujir incluso se señaló tímidamente a sí mismo y preguntó: “¿Eh? ¿Te refieres a mí?” Solo recibió un gesto frío por su preocupación.

“… ¿O tienes algún problema con eso?” Lettie preguntó en un tono helado, lo que provocó que las dos sacudieran rápidamente la cabeza y tragaran saliva mientras enderezaban sus posturas.

Los otros miembros del escuadrón los miraron de la misma manera, pero eso fue solo para evitar quedar atrapados en la rabia de Lettie.

“¡Bien! Esta vez tenemos a Allie para ayudarnos. ¿Cierto?” Dijo ella, con la esperanza de escucharlo estar de acuerdo, pero Alus se quedó callado.

Los miembros del escuadrón no estaban seguros de sí deberían alegrarse honestamente por eso o no. Tener refuerzos poderosos era algo de lo que alegrarse, pero no querían pisar el mismo tipo de mina terrestre que los otros dos.

Lettie miró a sus subordinados. “Supongo que seguir con esto será un mal ejemplo para el resto.” Dijo, dejando ir a Alus con una sonrisa.

Alus pensó que era demasiado tarde para eso, pero no dijo nada.

Una vez que estuvo completamente fuera de él, Lettie se quitó el anillo de su mano derecha y lentamente se lo entregó.

Mostró una expresión dudosa por un momento sobre su inexplicable acción.

Lettie, como si no estuviera segura de su reacción, se frotó el dedo anular con una expresión solitaria. Luego lo señaló, como para pedirle que se lo pusiera. Fue una acción muy dramática, pero más o menos entendió que ella quería que se lo volviera a poner en el dedo anular.

Alus tendía a ser bastante tonto sobre este tipo de cosas, pero sentía que se vería arrastrado a una situación de la que no podría salir tan fácilmente si lo aceptaba. Los miembros del escuadrón circundante los miraban con expresiones tensas, como si estuvieran aquí como testigos. También pudo ver un leve color rojo en las mejillas de Lettie.

Después de pensar por un momento, Alus le arrojó descuidadamente el AAR en forma de anillo de Lettie. Se las había arreglado para escapar de un tipo de dilema, pero primero quería concentrarse en la misión. Como capitán, necesitaba decidir apresuradamente su plan de cara al futuro.

Y por eso los trajo a la fuerza de vuelta al tema. “Em. Rinne, ¿cómo están tus ojos?”

“¡Ah, sí! Todavía llevará algún tiempo.” Ella todavía parecía estar pensando en su habilidad especial, mientras respondía con un tono rígido.

De todos modos, no tenían tiempo que perder. Dirigirse directamente a su destino era probablemente la mejor opción. Estaban aproximadamente a la mitad del camino, por lo que en un momento el depósito mineral debería aparecer a la vista.

***

Un poco más tarde…

Aún era antes del mediodía y el sol brillaba sobre ellos a través de las hojas y ramas de los grandes árboles, arrojando puntos de luz aquí y allá en el suelo. Debido a los innumerables árboles, el área se sentía oscura en general y algo fría. Entonces, en ese sentido, era bueno que tuvieran sus capas. Aunque todavía era demasiado temprano para el invierno, no había señales de Fiends, y mucho menos criaturas, a su alrededor.

Alus no era el único que sintió que algo andaba mal con el silencio antinatural. Los miembros del escuadrón también estaban sintiendo algo siniestro. Habían ido con Lettie a largas misiones en el Mundo Exterior. Ya sea un clima voluble, plantas extrañas o ecosistemas evolucionados de manera única, eran élites que no iban a inmutarse por algo menor. Pero incluso ellos sintieron peligro en el aire en esta atmósfera anormal.

Todos recordaron inconscientemente experiencias pasadas y se dieron cuenta de que estaban a punto de encontrar algo. Además, las experiencias pasadas que estaban recordando eran todas siniestras.

Este silencio trajo a la mente cierto silencio que aparecía en momentos puntuales. En otras palabras, cuando un Fiend de clase alta comenzó a tomar el control de un área y masacrar a los Fiends más débiles alrededor.

Las razones variaban desde el canibalismo, a la evolución, al estrés de los Fiends externos que se meten en su territorio. Lo único seguro era que, en ese estado, el Fiend de alto rango era cualquier cosa menos tolerante. En todo caso, se volvían locos cuando intentaban matar a cualquier cosa que se moviera. Y el silencio que cubría esta área era muy similar a eso.

Alus, tomando el punto, de repente se detuvo, señalando al escuadrón detrás de él con su mano.

Había una enorme montaña rocosa a lo lejos. Saltó a la rama de un árbol alto para echar un vistazo.

En el mar de verde había un bulto colocado de forma antinatural. El suelo de colores extraños destacaba entre la vegetación que lo rodeaba. Ese bulto era sin lugar a dudas el depósito al que se dirigían.

A primera vista, parecía una montaña, pero simplemente no se mezclaba con su entorno, dando una apariencia antinatural. Si uno tuviera que describirlo, podría decir que era como si una montaña gigante hubiera sido enterrada y solo la parte superior sobresaliera de la tierra.

Alus no era exactamente un experto en depósitos minerales, pero para él, todavía le parecía extraño. El pico de color único era como la punta de un iceberg, como si hubiera mucho más debajo de la superficie.

Sin embargo, no había detenido al escuadrón porque había visto el depósito. La razón principal era… “Aquí hubo una batalla.”

“Eso parece.” Dijo Lettie. “Pero…”

“Sí, las huellas se vuelven más extremas cuanto más se avanza.”

Incluso ahora había un olor espeso a sangre en el aire. Teniendo en cuenta cuánto tiempo había pasado, el olor a sangre debería haberse ido. Pero a medida que avanzaban, cuanto más avanzaban, más manchado estaba el suelo de sangre. Estaba tan oscuro que podría confundirse con sombras.

Como Maestros Mágicos veteranos, no subestimaron el Mundo Exterior. Pero esta escena era completamente diferente de la vegetación por la que se habían estado moviendo hace un momento.

Al ver un parche de sangre en una hoja cercana, Alus lo frotó con su dedo. Esto probablemente fue obra de magia, y los arbustos cortados y los árboles severamente dañados decían lo intensa que había sido la batalla.

Pero desde el punto de vista de Alus, las huellas de la batalla parecían carecer de intenciones claras detrás de ellas. “Esto está por todos lados. ¿No había una cadena de mando? Por lo que sé, es posible que hayan terminado matándose unos a otros.”

Debían haber estado extremadamente desorientados. Había múltiples rastros de Maestros Mágicos disparando magia en todas direcciones.

“Esto está un poco lejos del depósito, ¿eh?”

Lettie tenía razón. Según la información que tenían, la fuerza de exterminio de Balmes se había encontrado con el Devorador justo al lado del depósito.

“Eso no cambia el hecho de que esto es de la fuerza de exterminio. Tal vez retrocedieron, se reagruparon e intentaron un contraataque desde aquí. En cualquier caso, claramente hubo una batalla aquí.”

“Para que no pudieran huir.” Dijo Lettie. “Pero aun así… la escala es bastante pequeña. ¿Es esta toda la resistencia que 400 Maestros Mágicos pudieron manejar…? Eso no puede ser. Deben haberse reducido a un pequeño número antes de esto. Apuesto a que en este momento solo quedaban alrededor de 20.”

La fuerza de 400 Maestros Mágicos fue derrotada, y todavía solo pudieron llegar tan lejos, mientras se reducían a menos de una compañía. No quería pensar que la conjetura de Lettie fuera correcta, pero… con solo mirar los rastros de esta batalla, Alus pudo más o menos comprender la situación.

Incluso si los Maestros Mágicos de Balmes no fueran élites, deberían haber sido relativamente poderosos. Sin mencionar que había 400 de ellos. Si hubieran optado por retirarse de esta peligrosa situación, debería haber habido al menos varias docenas de personas que lograron regresar. Y, sin embargo, solo uno logró regresar…

Independientemente, la verdad estaba por delante. “Lo sabremos una vez que avancemos más.” Dijo Alus, pero era todo menos optimista.

“Sir Alus, mi vista se ha recuperado casi por completo. Puedo usar mis ojos en cualquier momento.” Le gritó Rinne, informándole que estaba bien, mientras parpadeaba un par de veces.

“Em. Rinne, por favor no te esfuerces… es lo que me gustaría decir, pero eso no funcionará ahora. Así que, por favor, adelante.”

“Como desees. ¡Cumpliré con mi trabajo de observador!”

Deben estar en la frontera del territorio de su objetivo. Así que el ojo de Rinne sería un regalo del cielo. O, mejor dicho, sin él probablemente cederían la ventaja a su enemigo.

Dicho esto, sus poderes aún no estaban en su mejor momento. Como prueba de eso, Rinne negó con la cabeza después de no poder ver al Devorador a pesar de sus intentos de detectarlo.

Pero su rostro estaba pálido, como si hubiera visto algo repugnante. Alus pudo adivinar más o menos qué era y decidió no hacer ninguna pregunta mientras seguían adelante con cuidado. Pronto verían lo que Rinne vio por sí mismos.

Era una escena difícil de describir… ¿había habido algún incidente en el que tanta gente hubiera perdido la vida en los últimos años?

“¡Allie…! ¿No es esto incluso peor de lo esperado?” Lettie frunció el ceño. Cuando se enfrentó a esta vista, no pudo evitar preguntar esto.

Era como una escena sacada del infierno, completamente separada del mundo verde en el que acababan de estar, con mucha más sangre que antes manchando el suelo, tiñendo todo de un siniestro tono oscuro de rojo.

La maleza y la corteza de los árboles que los rodeaban eran de color rojo. Pero incluso entonces no se encontró un solo cadáver. Solo la gran cantidad de sangre les dijo qué horribles cosas habían sucedido aquí.

“Ya esperábamos lo peor. Esto solo significa que teníamos razón.” Dijo Alus. De hecho, las cosas habían resultado ser el peor de los casos como había anticipado.

Aun así, era una escena intensa. Y los pasos de uno se hicieron más pesados con solo caminar a través de él. También se sintió impresionado de que la segunda fuerza hubiera continuado desde aquí.

“¡Capitán! Aquí.”

Mirando en la dirección desde la que fue llamado, Alus vio a Sajik con una expresión imprudente y orgullosa, mirando fijamente a cierto lugar. Había oído que Sajik tenía buen olfato, pero parecía una pérdida de tiempo confirmar la verdad.

“Estos son rasguños… y todavía están frescos.” Señaló Alus. La corteza del árbol que Sajik estaba señalando tenía rasguños dejados por cuatro garras.

Era lo suficientemente alto como para que tuviera que volver la cabeza hacia arriba para verlo. Esto definitivamente fue dejado atrás por un Fiend muy grande, pero ¿fue realmente hecho por su objetivo…? No, considerando la situación, si hubiera otro Fiend aquí tendría que ser uno de clase alta.

Después de todo, los Fiends débiles ya deberían haber sido destruidos por su objetivo. Tendría que ser algo que no se matara tan fácilmente, sin mencionar que se había hablado de seis Fiends de Clase A, por lo que podría haber sido uno de esos.

Por supuesto, también existía la posibilidad de que fuera el Devorador.

“Es demasiado pronto para saberlo. Pero aun así…” Al ver lo alto que estaban las marcas, Alus pensó que era más probable que las garras simplemente hubieran tocado la corteza en lugar de ser utilizadas para un ataque. “A esa altura, debe tener al menos cinco metros.”

Eso le dio credibilidad a la afirmación anterior de Lettie de que, después de todo, el Devorador podría ser un ogro. De cualquier manera, esto no era suficiente para que él clasificara al Fiend, pero conocer su forma y tipo lo ayudaría a hacer planes.

Pensó en felicitar a Sajik, pero al verlo prácticamente jactarse ante los demás, perdió el impulso y le dio la espalda. Creyó escuchar una voz decepcionada detrás de él, pero debe haber sido su imaginación.

Bueno, de todos modos, podría alabarlo una vez que todo hubiera terminado. Alus no sabía cómo se dividían las recompensas en el equipo de Lettie, pero no debería haber ningún problema en agregar algo extra. De cualquier manera, no era algo en lo que tuviera que pensar ahora.

Justo después de que ese pensamiento cruzó por su mente…

“¡Sir Alus!”

“¿Qué pasa, Sra. Rinne?”

Al mirarla, pudo ver a Rinne presionando contra uno de sus ojos. Estaba a menos de un kilómetro del depósito, pero la forma en que estaba presionando su ojo era como estrechar la lente de un telescopio cuando usaba su ojo mágico. De esta forma, podía percibir escenas lejanas con mayor claridad.

Rinne sonaba conmocionada, pero tenía una expresión algo aliviada. “Hay alguien a unos 200 metros más adelante. Él o ella parece ser diferente a los enemigos anteriores. Podría ser un Maestro Mágico enviado por Balmes.”

“Ya veo…”

“Han pasado dos meses desde que salió la fuerza de exterminio, puede ser de ese grupo. No creo que tenga tiempo para holgazanear. Probablemente ya esté…” Dijo Lettie.

“L-La cosa es que está respirando.” Observó Rinne.

“¡¡…!! ¿Cómo sobrevivió?” Lettie exclamó. “¡Este lugar tampoco es seguro tan cerca del depósito!”

El escuadrón comenzó a agitarse ante la impactante revelación. “Capitán, deberíamos darnos prisa. Si está respirando, aún puede salvarse. Podemos confiar en las fuerzas que nos respaldan.” Dijo un miembro.

“¡Oye! ¡Tranquilízate!” Mujir silenció a los miembros del escuadrón con un grito, después de ver la expresión de reflexión de Alus.

Se hizo el silencio. Todos contuvieron la respiración mientras esperaban la decisión del capitán.

Alus se dio cuenta de que se trataba de una situación muy anormal. Pero abandonar a la persona aquí podría resultar ser un error más adelante, y no era como si fuera cruel. Si podían salvarlo, deberían hacerlo.

Sin embargo, sintió una inquietud que no pudo disipar. Eso lo hizo cauteloso. Es demasiado sospechoso sin importar cómo lo mires. Es muy posible que también sea una trampa… Si estuviera solo, podría ignorarlo, pero Cicelnia tiene un dedo en esto, así que tiene un aspecto político.

Alus no pudo evitar desear que los Fiends fueran todos más tontos que los animales. Había Fiends de clase alta que podían ocultarse y tender trampas cuando cazaban, pero eso era principalmente instintos primarios. No tenían inteligencia humana, por lo que se detuvieron para apuntar a presas débiles y atraerlas.

Pero lo que pasó por la cabeza de Alus fue el incidente con Godma Barhong. En ese entonces, Godma se había transformado después de tomar la carne y la sangre de un Fiend. Los humanos casi nunca se transformaban en Fiend, pero no era imposible. Y cuando Godma se transformó… había mantenido su inteligencia.

En última instancia, al final no pudo luchar contra los impulsos del Fiend, pero tal vez fuera posible hacer lo contrario, hacer que los Fiend devoraran a los humanos y adoptaran su apariencia.

Cualquier cosa podría pasar en el Mundo Exterior. Y los demonios evolucionaron constantemente al igual que los humanos.

Alus suspiró y se rascó la nuca. “Por el momento, acerquémonos lo suficiente para verlo. Dependiendo de la situación, es posible que tengamos que considerar abandonarlo.”

Nadie planteó objeciones a su decisión, pero algunos contuvieron la respiración como para prepararse. Se enfrentaban a un enemigo poderoso que podría estar incluso más allá de un Clase S, incluso una simple falla tendría un gran costo.

“Pero antes de eso… parece que los Consensores no trabajarán más adelante.” Cuando Alus dijo eso, los miembros del escuadrón se concentraron en sus oídos.

Al momento siguiente, las expresiones de todos se distorsionaron ante los extraños ruidos que escucharon.

“El ruido es definitivamente horrible. ¿Esto es un efecto del depósito?” Lettie preguntó.

Alus asintió. Los minerales en el depósito deben haber estado desordenando las longitudes de onda de maná. Perderían contacto con los que estaban detrás de ellos, pero les habían informado de esto con anticipación, así que no debería haber ninguna confusión. “Asegúrense de no alejarse demasiado. Nos acercaremos en alerta máxima en una formación cerrada hasta que estemos dentro del alcance visual.” Rinne todavía estaría en el centro, pero ahora estarían en guardia por cualquier cosa.

Redujeron el paso y se movieron de manera que no hicieran ningún sonido, y en poco tiempo hubo aún más sangre a su alrededor. Y no era solo la cantidad; la sangre estaba más seca, mostrando que había pasado aún más tiempo. Estaba claro que se estaban acercando al sitio de la batalla de las fuerzas principales.

Finalmente, Alus y los demás llegaron a su destino mientras permanecían fuera de la vista.

Mientras miraban a través de las hojas, vieron a un hombre tirado en el suelo.

El suelo a su alrededor estaba manchado de negro. Eso era por toda la sangre que se había secado. La maleza que lo rodeaba, igualmente manchada de sangre, parecía marchita.

El hombre estaba desplomado y sus piernas estaban descuidadamente desparramadas y parecía muerto.

Rinne dijo: “No puedo sentir ningún Fiend a su alrededor, pero mirándolo… algo es extraño.”

Tanto Alus como Lettie asintieron ante sus palabras.

“Sir Alus, por lo que puedo decir, este es el lugar que vio la batalla más intensa.”

“Sí, realmente no hay ninguna razón para que él todavía esté aquí. Si hubiese sobrevivido a la batalla, lo habrían devorado hace mucho tiempo.” Señaló Lettie.

“Ciertamente es extraño para un Devorador.” Dijo Alus. “Todavía está vivo, ¿verdad? No puedo ver ninguna herida desde aquí. Así que la sangre en el suelo no puede ser suya.”

“Entonces, tal vez realmente sea una trampa.”

Sin embargo, según Rinne, no había Fiends al acecho. Era difícil imaginar que alguien los notara y les pusiera una trampa para atraerlos.

Alus dio órdenes a los miembros del escuadrón a través de Lettie de permanecer en guardia.

Lettie levantó la mano para transmitirla a los demás.

“Por el momento, no tenemos nada que indique que sea una trampa…” Dijo Alus.

“¿Quieres ir a ver?” Lettie respondió.

En el mundo exterior, perder el tiempo era una tontería. Se necesitaban decisiones rápidas. Ya estaban en territorio Fiend, por lo que no podían tomarse el tiempo para realizar una reunión de estrategia.

Si Alus no podía tomar una decisión, siempre existía la opción de abandonarlo, pero como capitán, se le pedía que asumiera la responsabilidad. Supuso que podría salirse con la suya con una excusa si hacía que todos contaran la misma historia, pero eso era un desperdicio de tiempo y esfuerzo.

No era más que una molestia. Cuando Alus se volvió y le dio a Lettie una señal con los ojos, ella se puso a cuatro patas y se acercó más.

“¿Quién te dijo que vinieras así?”

“Seremos notados si no estamos callados. Ahora bien, echemos un vistazo más de cerca a este misterioso cadáver.” Se arrastró hasta el lado de Alus y asomó la cara por encima de su hombro para mirar al hombre que tenía delante. Al momento siguiente, sus ojos se abrieron de par en par y le susurró al oído a Alus. “¡Ah, no hay duda! ¡¡Ese de allí es Duncal!!”

Todo el mundo sabía que Balmes tenía al número 9, Duncal Konzer. Él se había encargado de llevar a cabo esta misión. Incluso Alus recordó que Jean mencionó ese nombre durante la conferencia de gobernantes.

Pero esta situación inexplicable no iba a mejorar solo porque conocían su nombre. En todo caso, si abandonaran a un Único, personas atesoradas por la humanidad, perderían mucha confianza.

Alus solo pudo sonreír con ironía.