Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 6

Capitulo 35: Caos en el Mundo Exterior

Parte 1

Volviendo a las primeras horas de la mañana durante el torneo principal…

El sol artificial aún no había salido, y la habitación donde Cicelnia había convocado la reunión de emergencia estaba completamente silenciosa. A pesar de la animada disputa anterior, ahora no había nadie en la habitación.

Todos en la reunión ya habían comenzado a actuar, informando apresuradamente la información importante que habían aprendido a sus naciones.

Lo primero que hicieron fue ponerse en contacto con los supervisores en sus propias naciones y hacer que prepararan a sus Maestros Mágicos de alto rango y formaran unidades para partir hacia Balmes. Incluso las naciones que tenían a sus Únicos en misiones reunieron la fuerza más fuerte posible, debido a las similitudes con la calamidad del pasado.

Alus estaba en una habitación utilizada como cuartel general temporal con Lettie y su escuadrón, memorizando sus afinidades, hechizos en los que se especializaban y más.

“Lettie, no necesitaremos mucha potencia de fuego o números simples. En cambio, quiero que elijas alrededor de diez Maestros Mágicos expertos en detección, barreras y obstrucción. Y como es tuyo, supongo que debería dejarte mantener el equipo unido a ti. Las cosas irán mejor si ejecuto mis órdenes a través de ti.”

Dio todo tipo de instrucciones sobre el curso de su misión. La sede temporal era una habitación individual en el quinto piso, aunque era relativamente grande. Estaba sucio, pero tendrían que soportarlo.

“¡Lo tengo, capitán! Todo el personal está completamente preparado. Apuesto a que el Gobernador General debió haberlo visto venir…” Dijo Lettie en tono de broma, con una sonrisa afectuosa que no había mostrado durante la reunión de emergencia. Parecía tener una o dos cosas que quería decirle al gobernador general, pero no dijo nada más por ahora.

“Sir Alus, ha pasado bastante tiempo desde la última vez que estuve en el frente…” Rinne, con su traje de sirvienta, también estaba presente. Ella también había sido incorporada al plan.

“Nos acompañarás como observadora, Srta. Rinne. Solo mantente al margen de cualquier batalla real. No podré investigar tu ojo mágico si mueres.”

“E-Está bien…” La respuesta de Rinne disminuyó debido a sus aprensiones, no por los Fiends, sino por ser vista como un sujeto de investigación.

Al ver esto, Alus frunció el ceño con pesar por un momento. No debería haberse quedado en el ejército, incluso si fuera a petición de Berwick. Aunque no podía haber esperado que le pidieran que limpiara no solo después de Alpha, sino también de las otras naciones. “En la superficie, está destinado a ser una misión para medir la fuerza del Devorador, pero…”

“… En realidad, definitivamente es una misión de exterminio.” Terminó Lettie por él. “Parece que Alpha ha decidido abordar esta amenaza por su cuenta. Lady Cicelnia parece haber hecho los preparativos para eso.”

“Apuesto por eso. Lo que significa que no podemos perder el tiempo. Si se tarda demasiado, las otras naciones que no pueden quedarse esperando intervendrán, así que tendremos que arreglar las cosas antes de esa fecha.”

Fue entonces cuando dos Maestros Mágicos, entre los mejores del equipo de élite de Lettie, Sajik y Mujir, hicieron algunas preguntas como si representaran al grupo. Ellos eran los que habían protegido al gobernante durante el torneo con Lettie.

“Sir Alus, ¿puedo preguntar sobre los detalles de este exterminio? Escuché que esta vez iremos con unos pocos selectos…” Sajik de aspecto mayor tenía un cuerpo bien entrenado, aparentemente esculpido en roca, pero su tono cortés chocaba con su apariencia.

“Es un honor ir con Sir Alus, pero ¿el más grande Maestro Mágico realmente necesita hacer esto por su cuenta?” Añadió un Mujir de aspecto racional, instando a Alus a explicar más.

Por supuesto, no tenían mucho tiempo, así que Alus lo mantuvo breve. “Como probablemente te habrás dado cuenta, nos enfrentamos a un Fiend. Pero aún no tenemos la información detallada al respecto. O mejor dicho… nadie la tiene. Todo lo que sabemos es que probablemente compita con un Clase SS. Y además de eso, es un Devorador.”

“¡¡…!!” Sajik reaccionó.

“¿Quieres decir que es la segunda venida de la calamidad de hace cincuenta años?” Mujir preguntó en un tono de pánico. Incluso un guerrero valiente y curtido en la batalla se vería incapaz de ignorar esa impactante noticia.

Si bien se había informado que el Fiend había sido exterminado, el Clase SS responsable de la calamidad de hace cincuenta años, a la que los militares se referían por su apodo Cronos, en realidad no había sido asesinado. Lo habían dejado, a través de innumerables sacrificios, casi muerto, pero al final se había escapado de sus garras.

Por supuesto, los Maestros Mágicos no se quedaron de brazos cruzados mientras se escapaba. Pero no quedaba nadie que fuera capaz de detenerlo. Con uno de sus brazos cortado, el Fiend, de todas las cosas, tomó el cielo con su enorme cuerpo y voló.

Las naciones intensificaron su entrenamiento de Maestros Mágicos en preparación para su posible regreso. Esta fue también la época en que comenzaron los experimentos inhumanos, el resultado de que la humanidad se viera arrojada a un impulso histérico de protegerse.

Después de una década, Cronos todavía no había reaparecido y la humanidad finalmente se calmó. Al darse cuenta de que ese tipo de investigación debería evitarse, se abolió como una práctica abominable y las políticas internacionales tomaron un giro completamente opuesto. Muchos de los que participaron en los experimentos también fueron castigados.

“Es difícil imaginar que esta será una segunda venida de la calamidad. Según la base de datos de Fiends, Cronos sería descubierto de inmediato si se acercaba con ese enorme cuerpo. Bueno, no fue Alpha el que se encargó de detectarlo, sino Balmes, así que quién sabe qué tan precisa es esa información.”

Los Fiends se comían a los Maestros Mágicos, y a veces a su misma especie, para absorber su poder y transformar sus cuerpos. Los cambios se volvieron más extremos cuanto más alta era la clase, el cambio más común era crecer o, por el contrario, reducirse y volverse más compacto. En esos casos, su apariencia no era tan retorcida como la de los Fiends de clase baja o media, sino que se parecía más a una forma de vida completamente distinta.

“Por el momento, está claro que tenemos que ir a Balmes de inmediato. Así que hagan los preparativos, nos vamos en treinta minutos.” Anunció Alus.

El escuadrón de élite de Lettie saludó y salió de la habitación de manera ordenada sin hacer ruido. Eran los mejores Maestros Mágicos de la zona y pronto se dieron cuenta de que tenían poco tiempo. Si tenían más preguntas, podían hacerlas en el camino.

Alus y los demás ocuparon la retaguardia.

Lettie preguntó: “¿Qué vas a hacer con el torneo?”

“Estaré ausente, por supuesto. Pero he hecho suficientes preparativos para que Alpha gane.” Alus tenía una sonrisa atrevida, y Lettie respondió con una sonrisa infantil propia.

“Amo esa parte de ti.”

“Bueno, considerando la situación, tomaré todo lo que pueda tener en mis manos para que valga la pena mi tiempo… y Sra. Rinne, todavía hay algo que aún no nos ha informado, ¿no es así?”

Lettie asintió sin decir palabra ante el repentino cambio de tema de Alus.

“¡¡…!!” Rinne reaccionó.

Si esa desagradable Cicelnia llegaba tan lejos, aún debe haber más. Alus pensó que Rinne debía saber qué era, ya que su cooperación sería indispensable para recopilar ese tipo de información.

Como era de esperar, Rinne cerró la boca con torpeza.

“¿Cuál es el punto de esconderlo ahora? ¿O Lady Cicelnia te dijo que te callaras?” Preguntó Lettie.

“… Lo siento.

“Em. Rinne. ¿Significa esto que la información no tendrá ningún impacto en el exterminio?” Alus no pasó por alto el hecho de que Rinne miró hacia otro lado por un momento cuando preguntó.

Él suspiró. “Entiendo. Luego le preguntaré al gobernador general al respecto.”

Mientras Cicelnia estaba al mando, era la gobernante de una nación… y aunque tenía la autoridad, su papel principal era estar por encima de las personas y controlarlas. Así que no se pudo evitar que solo pudiera ver las cosas desde una perspectiva humana o política, pero la situación era diferente cuando los Fiends entraron en juego.

Era el Gobernador General quien manejaba los asuntos militares, y era una práctica estándar revelar toda la información de antemano para ayudarlo en el desempeño de sus funciones. Si no, los Maestros Mágicos corrían un mayor riesgo de ser enviado a morir por nada. En otras palabras, era lo mismo que la persona que daba la orden no deseaba realmente que el sujeto regresara con vida.

Por supuesto, es posible que no le digan todo a la base, pero en esos casos a menudo se incluía una advertencia. Incluir una disculpa por no poder revelar todo a la persona que tendría que arriesgar su vida… esa era la responsabilidad de quienes estaban por encima de los demás.

Por no hablar de cómo se trataba de un incidente internacional que giraba en torno a un Devorador… Podría ser revelado eventualmente, pero Alus y los demás estaban apostando sus vidas por eso ahora.

“Aww, demonios. ¿Cómo ve ella a mi escuadrón?” Dijo Lettie. Si bien sonaba como una simple queja, había una rabia ardiente mezclada debajo de las palabras. Y por supuesto que la habría. Ella confiaba en sus subordinados y también valoraba mucho sus vidas.

“Quizás el gobernador general esté planeando revelar la información cuando sea el momento adecuado. De cualquier manera, es bueno que lo hayamos detectado temprano.” Alus no mostró más signos de continuar con el asunto, simplemente dejó esas palabras significativas.

***

Reunidos detrás del hotel había un grupo vestido con abrigos negros, alineados de manera ordenada.

Los tiempos eran tensos, pero las expresiones en los rostros del grupo vestido de negro no parecían tan nerviosas. Algunos incluso parecían bastante relajados, prácticamente recuperándose. Sus métodos variaban desde estiramientos hasta bostezos despreocupados.

Sin embargo, el estado de ánimo hizo un giro cuando el comandante de esta misión apareció junto a su capitán original, y todos saludaron con perfecta coordinación.

“Toma, esta es tuya, Allie.” Le dijo Lettie a Alus, dándole una capa hecha a medida.

Como comandante temporal, Alus la aceptó en silencio. Podría ser hecha a medida, pero esto era lo mismo que había usado durante la demostración de artes marciales mágicas. La capa que había devuelto después de haber terminado con ella le había sido regresada.

Aunque era una capa, proteger al usuario del clima era solo una función secundaria. Esta capa especial estaba hecha de fibra reforzada con una variedad de otros efectos útiles, y su función principal era la de equipo defensivo anti-magia.

Cada nación tenía varios equipos anti-magia, y Alpha se especializaba en cosas que eran fáciles de mover, como capas.

Por ejemplo, Halcapdia tenía una armadura de caballero, lo que le daba un estilo nacional. Los militares de Balmes lucharon económicamente, por lo que sus Maestros Mágicos debían proporcionar su propia armadura que variaba enormemente en calidad. Se dijo que los problemas con equipos militares como este era una de las razones por las que Balmes tenía menos Maestros Mágicos que otras naciones. En otras palabras, tenían un bajo suministro de Maestros Mágicos con una tasa de muerte relativamente alta.

Cuando Alus terminó sus preparativos finales, Rinne le susurró que el gobernante había llegado.

Se volvió para mirarlos, reconociendo a Cicelnia y a Berwick. “Ya que has venido hasta aquí, ¿estás aquí para decirme algo?” Dijo Alus, saltándose cualquier saludo.

La gobernante ladeó la cabeza de una manera adorable, mientras Berwick se acariciaba la barbilla con el ceño fruncido. “Alus, Vizaist se ha instalado allí. Cuando llegues a él, te dará el plan y la información.”

Cicelnia pareció fingir ignorancia ante la pregunta de Alus, pero luego su expresión se volvió seria y le presentó algo con ambas manos. “Esta es una carta que recibí de Lord Holtal de Balmes. Especifica la delegación temporal de mando, completa con su firma.”

Alus aceptó casualmente la carta que descansaba en una caja adornada y se la metió en el bolsillo.

“Y cuida de Rinne.”

“Por supuesto.” Respondió Alus, pero al mismo tiempo, esperaba que ella le diera más para trabajar si eso era lo que quería.

Muchos gobernantes sabían casi nada sobre el Mundo Exterior y las batallas que tuvieron lugar allí. Eso fue el resultado de compartir los deberes políticos con los gobernadores generales, pero también significó que hubo un cambio sutil con respecto a las cosas importantes. Ni siquiera alguien tan inteligente como Cicelnia podría ponerse del todo en la piel de un Maestro Mágico.

Alus ni siquiera trató de ocultar su cansado suspiro. Y fue entonces cuando Berwick se acercó a él y le dijo en voz baja: “Lo siento. Parece que hay un depósito mineral cerca de los Fiends.”

“¡¡…!! ¿De qué tipo?”

“Escuché que es mitril. Y quiero que le preguntes a Vizaist sobre los detalles, pero Kurama puede haber sido traído por este incidente.”

Sintiendo un repentino dolor de cabeza, Alus plantó firmemente su rostro en su palma. Pero al darse cuenta de que nada saldría de perder la compostura, le dio a Berwick un simple: “Ya veo.”

Fue como si las malas noticias dieran paso a más malas noticias. Le dio a Berwick una mirada fría. “Gobernador general, será su culpa por no actuar cuando debería.”

“Lo sé. Puede que sea tarde, pero estoy haciendo lo que puedo.”

Alus le dio a Berwick una sonrisa significativa cuando se apartó de su lado, mientras Cicelnia le dirigía a Berwick una mirada dudosa.

Pero con la sabiduría que vino con la edad, Berwick lo descartó con una mirada fría. Sin embargo, incluso con eso, tenía un mal presentimiento sobre la sonrisa que le dio Alus.

“Ya es hora de que nos vayamos. Déjanos ese trabajo a nosotros. Estoy seguro de que no lo ha olvidado, pero prepare esos libros raros y la exención de crédito. Y en serio, quiero que me ahorres más misiones como esta por un tiempo.”

“Lo sé. Ten cuidado ahí fuera.”

A los miembros del escuadrón que escucharon su conversación se les recordó que su comandante todavía era un estudiante cuando escucharon que se mencionaban los créditos. Dicho eso, nadie aquí se burlaría de Alus. Más o menos sabían qué tipo de misiones difíciles había atravesado.

Los Maestros Mágicos no estaban tan obsesionados con el rango, pero Alus era un Único como su capitán, y el No. 1. Su rango tenía un peso enorme. De hecho, no podían imaginarse confiando sus vidas a nadie más que a Lettie o Alus.

Este era un escuadrón de élite, y estaban seguros de que no vacilarían ni por un momento, incluso si los dejaban atrás para enfrentar una horda de Fiends.

Alus bajó ligeramente la mirada y se enfrentó al escuadrón ordenadamente alineado.

Lettie debe haber entendido mal su acción y levantó la voz de una manera inusual. “Todos, escuchen esto.” Después de poner la mesa, Lettie rápidamente le pasó el testigo a Alus.

“No sé qué esperas, pero no lo haré.”

El escuadrón lo miró con expectación, pero Alus les devolvió una mirada molesta. Lentamente levantó la mano, diciendo: “Apúrense y váyanse ya”, dando una orden de marcha después de su cita.

No era una voz fuerte y dominante de ninguna manera, pero nadie la pasó por alto y los miembros del escuadrón se movieron como el viento, en dirección a Balmes, el lugar del ajuste de cuentas. Se movieron rápido… para el ojo inexperto, el grupo parecía que acababan de desaparecer. Como se esperaba de un escuadrón de élite, su velocidad de marcha fue extrema.

Después de despedirlos, Alus se puso su propia capa, la abrochó alrededor de su cuello y luego desapareció con el aleteo de su capa.

“No pude verlo claramente… pero ¿realmente se mueven a pie?” Preguntó Cicelnia.

Rinne ocultó su mirada exasperada. “Para los Maestros Mágicos de ese calibre, es más rápido que atravesar varias puertas de transporte.”

Berwick agregó a su explicación. “Sin mencionar que Iblis es cercano a Balmes. Imagino que llegarán al mediodía. Y conociendo a Alus, se dispondrán a exterminarlo mañana.” Supuso.

Cambió de marcha cuando se dio cuenta de lo ocupadas que se iban a poner las cosas. Primero está Kurama. Berwick ya sabía que el gobernador general de Balmes, Gagareed, estaba considerando hacer una petición a Kurama. No tenía nada concluyente, pero en el peor de los casos, Alus y el escuadrón podrían terminar enfrentándolos.

Alus había asesinado en secreto a uno de sus ejecutivos en el pasado, por lo que había una alta probabilidad de que Kurama lo viera como un enemigo odiado. Cambiaron fácilmente su punto de vista si les beneficiaba, pero por eso no se podía confiar en ellos. Quizás sea mejor si se eliminan lo antes posible.

“Yo también me dirigiré a Balmes. Lady Lithia de Rusalca todavía debería estar aquí, así que haz los preparativos para enviarle un mensaje encriptado.” Berwick ordenó en voz alta al Maestro Mágico detrás de él.

Y detrás de ese Maestro Mágico estaba Cicelnia, regresando graciosamente al hotel. En la mente de Alus, Cicelnia no sabía nada, pero no era tonta. Sabía que, como alguien sin conocimientos de batalla, no tenía sentido que fuera a Balmes.

En cambio, negociaría con el gobernante de Balmes, que se quedaría atrás. Eso probablemente iba a ser muy unilateral, pero Cicelnia estaba encantada de seguir jugando su juego en el que podía disfrutar de su superioridad sobre el gobernante de otra nación.

De repente, levantó la cabeza. “¿Hm? Rinne, ¿estás segura de que deberías estar holgazaneando por aquí?”

“¡Ah! Lo siento. Me marcho de inmediato.” Después de una pequeña reverencia, Rinne encapuchada despegó a gran velocidad, siguiendo a Alus y los demás.

El AAR que Rinne había traído para esta misión era un arco tan alto como ella. Se veía un poco incómoda mientras corría y sostenía el carcaj en su cintura, pero la preocupación que sintió Cicelnia cuando la despidió debe haber sido un miedo innecesario.

La elegante sirvienta de Cicelnia era una observadora de alto rango y tenía bastante experiencia por derecho propio. Aunque carecía de habilidades de combate, sus habilidades físicas bien entrenadas excedían las de la persona promedio.

Y así, mientras esta madrugada el silencio llenaba el mundo, la fuerza más poderosa de Alpha se dispuso a eliminar la amenaza a la humanidad que apareció fuera de Balmes en el Mundo Exterior.

***

Un grupo vestido de negro cortó el viento, abriéndose paso a través de un bosque.

Alus y los demás estaban tomando la ruta más corta posible para llegar a la frontera de Balmes. En este momento, probablemente se encontraban entre la Torre de Babel y el distrito de clase alta.

A pesar de la abundante vegetación del bosque, mantuvieron su velocidad, esquivando ágilmente los árboles y sus ramas.

En el camino, Alus miró a su alrededor para confirmar que todos estaban allí, antes de ajustar su velocidad y dar un gran salto.

Fue entonces cuando Lettie apareció a su lado. “¿Qué dijo el gobernador general?”

“Parece que hay un depósito mineral cerca de donde apareció el Devorador. Las fuerzas de Balmes deben haberse topado con el Devorador cuando estaban investigando el depósito. Podríamos haber terminado con muchos problemas si hubiéramos entrado sin saberlo.”

“Sé que los Fiends pueden usarla como nido, pero ¿es realmente tan malo?”

“No, el problema es el depósito en sí. Supuestamente es mitril.”

Detrás de Lettie estaba Rinne, que se había puesto al día en el camino y estaba escuchando con torpeza.

Normalmente, como dijo Lettie, donde los Fiends hacían un nido no era una gran amenaza, pero esta vez fue una excepción. Eso no pudo evitarse, ya que no había nidos en depósitos de material utilizado para fabricar AAR en la tierra que Alpha había recuperado.

“Por lo general, los materiales utilizados para los AAR son buenos conductores de maná. Los lugares llenos de esos materiales hacen que su detección a través del maná sea mucho más difícil. Y el efecto con mitril es más pronunciado que la mayoría. Si no eres increíblemente hábil, probablemente no podrás usar magia allí. Entonces, en ese sentido, traer a la Sra. Rinne con nosotros fue la decisión correcta.”

Sabiendo que ella era parte de la misión, Alus no la iba a dejarla atrás. Pero con sus habilidades, pensó que podría ponerse al día de inmediato y siguió adelante. Supuso que debía de tener algo que explicarle a Cicelnia. No tenía idea de que ella lo había olvidado accidentalmente. Pero era cierto que Cicelnia le había dicho que guardara silencio sobre el depósito de minerales.

“¿De verdad? Entonces supongo que el Ojo de la Providencia no es mágico.” Dijo Lettie.

“En absoluto, Lady Lettie. Usar el ojo requiere mucho maná. Así que debería contar como magia.”

“Sí, creo que el ojo gasta maná y se manifiesta como magia.” Señaló Alus.

“Entonces, ¿no será imposible usarlo para la detección en el depósito?”

Ni siquiera la propia Rinne pudo responder a la pregunta de Lettie, y esperaron en silencio la respuesta de Alus.

“Creo que es posible. Solo le he dado un vistazo rápido, pero la magia en sí depende del globo ocular, sin rastros de maná en la ubicación observada.”

“¿Oh? ¡Eso es increíble! Supongo que no puedo tener más reuniones secretas con Allie en el Mundo Exterior.” Bromeó Lettie.

“Lady Lettie, el ojo no es todopoderoso.”

“¿Qué quieres decir?”

Rinne se dio cuenta de que ocultar la verdad aquí solo les haría daño. Aunque fue por instrucciones de Cicelnia, era cierto que había ocultado la existencia del depósito y quería compensarlo. “Veo cientos de vistas, por lo que es imposible observar durante un largo período de tiempo debido a las limitaciones de maná. Y si el objetivo se da cuenta de que estoy mirando, el efecto desaparece y mi vista no se recupera por un tiempo.”

Alus recordó algo que había sucedido y gimió. Fue cuando Rinne había ido a buscarlo para el puesto de guardia en la conferencia de gobernantes. Rápidamente había notado la extraña mirada. En ese entonces, sintió como si alguien lo estuviera mirando desde arriba. Después de eso, usó su otro sentido y concluyó que ella había sido la responsable de la sensación. Esa debe haber sido su ‘mirada’.

“En otras palabras, si el objetivo te detecta directamente, se acabó.” Le dijo a Rinne.

“Sí, pero no es tan vago como sentir. La condición de falla es hacer contacto visual con el objetivo. La fuerza de ese retroceso depende del objetivo y de la situación, pero tiende a ser más poderoso cuanto más consciente es el objetivo y ve a través de mí.”

“¿Entonces qué, puedes mirarlos?” Dijo Lettie. “¿Y se apaga cuando haces contacto visual y te daña?”

Rinne asintió, afirmando esto con una expresión amarga. Tener su debilidad expuesta no se sintió tan bien. “A-Además, me gustaría pedirles a ustedes dos que se callen sobre esto…”

“Lo sé.” Dijo Alus.

“¡Por supuesto! Vamos. También somos Maestros Mágicos; no somos tan malos, así que mantendremos la boca cerrada.”

Rinne sintió cierto alivio ante el asentimiento de Alus y la brillante sonrisa de Lettie.

Alus podría terminar teniendo que usar su propia habilidad especial. Por eso preferiría que no le hicieran preguntas. Su Gra Eater no era solo una habilidad especial conveniente como el ojo mágico de Rinne. Era un poder ingobernable que provocaba una sensación de miedo entre quienes lo veían y, si era posible, le gustaría mantenerlo oculto. Entonces, si lo usó o no, dependería del objetivo.

“Aun así, cuanto más aprendo al respecto, más interesado estoy.” Dijo Alus.

“¿E-Es así? Hay otros ojos mágicos además del Ojo de la Providencia.” Señaló Rinne.

Lettie se puso un dedo en la barbilla y mencionó un ejemplo tras otro. “Si mal no recuerdo, además del Ojo de la Providencia, están los Ojos Azules de Hequatra que pueden sobrescribir toda la magia, el Ojo Único de Salem que gobierna la vida…”

“Y los Ojos Claros de Ezefore que albergan la muerte.” Agregó Rinne.

“Pensé que todos eran imparables, pero después de ver los tuyos, ya no estoy tan segura.”

“Puedo entender eso. La existencia de ojos mágicos es innegable, pero se dice que muy pocas personas viven después de despertar a uno… y escuché que el Ojo de la Providencia es relativamente fácil de controlar. Es por eso que soy algo reacio a llamarlos como tal. Aparentemente, aquellos que despiertan el Ojo Único de Salem solo viven unos días, por lo que es extraño decir que gobiernan la vida. Los usuarios no viven lo suficiente para confirmar realmente su efecto. Los Ojos Claros de Ezefore matan a su usuario al despertar, que es como obtuvieron su nombre. Personalmente creo que los ojos mágicos son síntomas especiales provocados por algún tipo de trastorno de maná.” Explicó Rinne.

“¿Entonces estás diciendo que no hay otros ojos mágicos?”

“No iría tan lejos, Lady Lettie. Pero, por favor, piénselo. El poder del Ojo Único de Salem para crear vida excede el conocimiento humano, y aquellos con los Ojos Claros de Ezefore mueren cuando se despiertan, así que ¿no tiene sentido eso? Es obvio que los ojos mágicos tienen poderes especiales, pero creo que estos son solo rumores de cuando la investigación sobre ellos estaba floreciendo.”

“Aparentemente, la mayoría de los que se despiertan mueren por trastornos de maná. Tiene bastante conocimiento sobre esto, Sra. Rinne.” Dijo Alus. “Normalmente es difícil recopilar tanta información sobre tu propio ojo mágico.”

“Sí, busqué muchas cosas para controlar mi ojo mágico. Quizás para borrar los fracasos del pasado, el ejército está enterrando el conocimiento en los ojos mágicos, incluido el término en sí. Incluso si esas habilidades especiales son reales, no hay nada que se pueda hacer por ellas…”

Las palabras de Rinne se apagaron al final. En última instancia, los principios del Ojo de la Providencia eran en gran parte inexplicables, e incluso si existieran los otros ojos mágicos, probablemente no había ninguna forma de proteger a los portadores de sus efectos negativos.

De hecho, ni un solo sujeto de prueba del ojo mágico se había salvado en el pasado. Sabiendo eso, se pensó que borrar por completo toda la información de los ojos mágicos evitaría cualquier confusión innecesaria.