Nihon E Youkoso Elf-san (NL)

Volumen 6: Capítulo Del Verano I

Capitulo 5: Una Misión Repentina de Rango S

Parte 3

Estas piedras eran supuestamente tan importantes, pero todavía no sabíamos qué eran. Mientras consideraba esto, Marie pareció caer en cuenta de algo y sus bonitos ojos violetas se volvieron hacia mí.

“Dime, ¿no obtuvimos una Piedra Mágica antes?”

“¡Oh, me olvidé por completo de eso! La dejamos en el taller de Mewi para que la refinara”, respondí y Marie volvió a inflar las mejillas con esa mirada de disgusto. Incluso la gata en sus brazos me estaba dando una mirada burlona… Un momento, ¿no se habían olvidado ellas también?

“Vamos a visitar el taller ahora. Tal vez aprendamos algo y estoy empezando a preguntarme más y más acerca de las Piedras Mágicas.”

“Sí, hagámoslo. De todos modos, todavía tenemos tiempo hasta que tengamos que dar nuestra respuesta.” Marie me tomó de la mano y yo me perdí en su deslumbrante sonrisa y su cabello blanco.

El tramo largo y recto de la carretera, el cielo azul puro… Este país desértico recordaba un poco al verano en Japón. Mientras el sol se alzaba directamente en lo alto, caminé con Marie por el sendero a la sombra del sol.

Él fue muy cuidadoso para no causarle ningún daño.

Algo cubierto con una envoltura nos fue entregado con cautela de las manos peludas de Mewi. Luego lo colocó sobre la mesa y todos nos inclinamos para mirar. El bulto envuelto en tela era del tamaño de un puño y se sentía duro al tacto. Entonces, esos ojos de gato me miraron directamente.

“Señor Kazuhiho, ¿sería tan amable de cerrar esa ventana?” Respondí a la voz andrógina de Mewi y me dirigí hacia la ventana.

Moví las tablas de madera para bloquear la luz del sol de la ventana y el taller se llenó de oscuridad. Luego, miré a mi alrededor para encontrar muchas Piedras Mágicas, brillando como estrellas en el cielo nocturno.

En la parte de atrás del taller, Mewi nos llamó mientras rebuscaba en algo.

“Lo curioso es que hay unas mejores y otras peores.”

“Espera, ¿entre las Piedras Mágicas? ¿Entonces no todas son iguales?”

“Bueno… Ah, ahí está el Elixia.” Con eso, el pequeño Neko se levantó de un salto. Probablemente esta oscuridad no le molestaba en absoluto, teniendo en cuenta su superior visión nocturna.

Visitamos el taller de Mewi de inmediato y descubrimos que ya había terminado de refinar la Piedra Mágica. El edificio estaba en penumbra, debido a que la puerta estaba cerrada, pero no nos molestó demasiado la oscuridad con la pálida luz emitida por la Piedra Mágica cubierta de tela. Sentí que alguien tiraba de mi manga y me di la vuelta para encontrarme con los grandes ojos de Marie mirándome.

“Hay algo extraño en esto. Se supone que es un medio mágico, pero se siente más como… que está circulando.”

“Umm… estoy teniendo problemas para entender esto. ¿Tiene esto algo que ver con que hay unas mejores y otras peores como mencionó Mewi?”

Una mano peluda se alzó sobre la mesa y la cabeza de Mewi se asomó. Parecía haber algún tipo de líquido en la botella transparente que sostenía. Me miró a los ojos con sus ojos claros y luego respondió al comentario de Marie.

“Sí, las peores son meros catalizadores que aumentan el poder mágico. Entonces, se preguntarán, ¿y las mejores? Son las que circulan, como ella dice… Sí, estas están vivas.”

¿Significaba eso que había piedras muertas y vivas? Mewi debió haber pensado que sería más fácil mostrárnoslo que explicarlo y recogió el trozo de tela. No pudimos evitar levantar la voz sorprendidos.

“¡Vaya, qué bonito color turquesa! Es incluso más transparente que antes… como si brillara desde adentro.”

“Sí, esta es increíblemente valiosa. He visto muchas Piedras Mágicas, pero es bastante raro que sean tan hermosas.” No sabía cómo su belleza era significativa aquí, pero Mewi ciertamente tenía buen ojo para evaluar las Piedras Mágicas. Parecía que esta era de primera clase en calidad.

“Por lo que puedo decir, hay varias Piedras Mágicas mezcladas dentro de esta. Las piedras compatibles pueden fusionarse entre sí durante muchos años. Su pureza se incrementó aún más mediante el refinamiento y la mejora. No sé cuáles son sus capacidades ahora como resultado.” Mewi se había vuelto muy capaz durante el tiempo que estuvimos fuera. Siempre había sido tan tímido antes, pero había cambiado rápidamente desde que aprendió a hablar y se ganó una profesión.

Aunque su voz era como la de un niño, su forma de hablar era segura y concisa. Su explicación le hizo parecer una especie de joyero místico, lo que le dio al taller una especie de sensación de lujo. Me dio ganas de tratarlo como a un comerciante y decir “Pero es caro, ¿no?” como una broma. Por supuesto, Mewi no pidió un precio alto como pago y, en cambio, me entregó un papel.

“¿Hm? ¿Qué es esto?”

“Es un permiso de Aja el Grande para poseer la Piedra Mágica, así que por favor no lo pierdas.”

No me di cuenta de que ya había hecho tanto trabajo de preparación para nosotros. Ahora que lo pienso, eran las Piedras Mágicas lo que estaba prohibido sacar del país y el taller de Mewi estaba lleno de ellas. Aja debió darse cuenta de que se necesitaba un permiso como este. Pero parecía que había más procedimientos que realizar.

“La Piedra Mágica debe estar registrada con un propietario. Es posible registrar varios propietarios, pero… ¿qué les gustaría hacer?”

Sinceramente, no sabía para qué serviría el registro, ni siquiera qué eran las Piedras Mágicas en primer lugar. Pero esto era lo que habíamos venido a averiguar, así que levanté la mano para ser voluntario. Marie también levantó la mano, confirmando que ambos estaríamos registrados. La gata negra acurrucada en la mesa era solo un familiar, en lugar del propio cuerpo de Wridra, que puede haber sido la razón por la que decidió optar por no participar.

“Entonces, les pido que ambos pongan sus dedos sobre la Piedra Mágica. Verteré una gota de Elixia para que puedan tocar la piedra directamente.” Presionamos nuestros dedos índices contra la Piedra Mágica como nos dijo.

Cuando ambos tocábamos la piedra preciosa de gran pureza, Mewi acercó la botella transparente. Una sola gota cayó sobre mi dedo y luego sobre Marie y el líquido corrió desde nuestras uñas hasta las puntas. Cuando el Elixia se filtró entre la piedra y nuestros dedos, antes de darme cuenta, sentí que la piedra se calentaba.

“Ya está, ahora ambos están registrados con la Piedra Mágica. Entonces, comenzaré la incubación ahora”, dijo Mewi.

“Espera, ¿incubación? No me digas…” pregunté.

“¿Podría ser que no es una piedra preciosa, sino más bien una especie de huevo?” agregó Marie. Mewi sonrió, aparentemente complacido por nuestra sorpresa. La expresión me recordó a cierta gata traviesa que vivía en mi apartamento.

Una ráfaga de viento sopló bajo el cielo azul.

Habiendo pasado ya la temporada de lluvias, el viento se estaba volviendo más seco cada día. Los vientos pronto volverían a ser más parecidos a los de un país desértico. Tales pensamientos cruzaron mi mente cuando la Piedra Mágica se elevó sobre nuestras cabezas. Se volvió aún más transparente, casi como si estuviera a punto de fundirse en el aire.

Me pregunté qué quería decir Mewi con “incubación”. Y, sin embargo, hice lo que él nos instruyó, lanzando la piedra al aire con temor. Luego, en lugar de aterrizar en el lecho del río y romperse en pedazos, se congeló en el aire.

Me tomó por sorpresa la fuerte y repentina ráfaga, pero me sorprendió aún más lo que vi cuando abrí los ojos. Allí, una gran criatura parecida a un insecto flotaba en el aire.

“Vaya, eso me sorprendió. ¿Eso es un insecto? ¿Un avión?”

“Ah, está flotando un poco. Quizás sea por esas alas vibrantes.”

Fuera lo que fuera, era del color de la arena seca y tenía unas alas que parecían las alas extendidas de un pájaro. En las puntas de esas alas, había múltiples capas de plumas transparentes. Las plumas vibraron finamente, aparentemente manteniendo a la criatura en equilibrio mientras flotaba en el aire.

“¡Qué insecto alado tan grande! ¡Nunca había visto un tipo volador tan grande!” Parecía que la Piedra Mágica era inusual incluso para los estándares de Mewi. Pero como lo llamó un “tipo volador”, tal vez también había otros tipos. Más importante aún, decidí observar la Piedra Mágica ahora que su incubación estaba completa.

Había una extensión de unos cuatro metros entre ambas alas. Algo parecido a antenas sobresalía de lo que parecía ser su cabeza y la forma en que se movía realmente me recordaba a los insectos alados.

Me agaché y miré hacia arriba en el área del abdomen para encontrar que había varias piernas extendiéndose en una fila. Intenté tocar su cuerpo con un dedo y sentí que era duro al tacto, casi como el hueso de un animal.

“Esta es una manifestación de la Piedra Mágica y volverá a su forma de piedra cuando se le ordene que ‘regrese’. Se moverá en respuesta a las palabras y la voluntad de su dueño. Deberían poder controlarlo libremente una vez que se acostumbren.”

“Nunca he hecho nada parecido, así que puede ser difícil cogerle el truco. Hmm, ¿puedes intentar volar más alto?” Hizo un extraño sonido de roon y luego hizo vibrar sus alas transparentes más rápido. Luego, mientras observábamos, voló a unos diez metros sobre el suelo. Marie se cubrió los ojos con la mano mientras miraba hacia arriba, con sus ojos brillando de asombro.

“Wooow… Esto es extrañamente emocionante.”

“Es como si estuviéramos usando un juguete gigante a control remoto. Me pregunto si puede volver a su posición original.” Hizo el mismo sonido extraño y luego descendió hasta donde estaba antes de volar. Desaceleró a medida que se acercaba al suelo, tal vez por un instinto para evitar estrellarse contra el suelo.

Entonces, Marie pareció notar algo y pinchó al insecto en la cabeza.

“Oh, ¿estas pequeñas cosas como perlas son sus ojos? Es muy grande, pero es un poco lindo.”

“Sí, no da miedo en absoluto. Incluso hace una especie de sonido tonto.”

Pero al ver este insecto, no pude evitar sentir una curiosidad creciendo dentro de mí. Su tamaño, su espalda plana… Era casi como si… Miré a Marie y nuestras miradas se encontraron. A juzgar por la emoción en su expresión, tuve la sensación de que estaba pensando lo mismo.

“Oye…” Marie me hizo una seña para que me acercara y acerqué mi rostro. Luego, puso una mano en mi oído y susurró. “¿No te parece que podríamos montarlo?”

“Jaja, sí. Me pregunto qué pensará Wridra de esto.” La gata se dio la vuelta para mirarnos. Asintió repetidamente, haciéndonos saber que estaba de acuerdo de todo corazón. ¿Montarlo? ¿No montarlo? No había ninguna duda al respecto. Después de todo, había despertado nuestra curiosidad. Y así, decidimos acercarnos al insecto alado.

Puse un pie sobre él. No se movió.

Puse mi peso lentamente sobre él, pero solo aumentó ligeramente el ritmo de sus alas vibrantes. Seguí adelante y puse todo mi peso sobre él… y siguió flotando en el aire.

Los demás, que estaban viendo todo el asunto, me dieron un aplauso. Sin embargo, los aplausos de Mewi fueron amortiguados por todo su pelaje.

Llamé a Marie, que estaba tan emocionada que su rostro estaba sonrojado, y me cogió de la mano. Se arrastró a cuatro patas sobre él y el insecto hizo vibrar sus alas aún más rápido.

“E-Es bastante firme. Pensé que sería más inestable.”

“Echa un vistazo. Parece estar ajustando su flotabilidad con sus alas. Hizo lo mismo cuando subí. Oye, ¿te importaría subir un poco más alto?” Hizo que ese roon sonara de nuevo, como si fuera una respuesta, y luego sentí una sensación de flotar inmediatamente. Sentimos que subíamos gradualmente y Marie se agarró frenéticamente a mi muslo.

“¡Ah, ah, ahhh! ¡Estamos flotando un poco!”

“Hmm, solo estamos a un metro de altura. Wridra, ¿puedes subir desde allí?” Le pregunté a la gata, que llegó corriendo por el lecho del río y saltó sobre la espalda de Marie como si hubiera estado esperando la invitación. Una vez se aseguró a los hombros de Marie con sus garras, la gata y Marie volvieron sus ojos de mármol y amatista hacia mí respectivamente.

“Avancemos por este río por ahora. Así estaremos bien aunque nos caigamos.”

“Oh, no, eso no sería bueno. No soy muy buena nadadora. Por favor, asegúrate de que no nos caigamos”, respondió Marie.

Eh, no lo sabía. Ese era un hecho que no sabía sobre ella. Teniendo en cuenta que era una elfa que creció en un bosque, asumí completamente que sabía nadar en un río. Quizás eso significaba que no podría disfrutar del mar, incluso si fuéramos. En cualquier caso, decidí preocuparme por eso más tarde. Si ella quisiera aprender a nadar, siempre podíamos ir a la piscina a practicar. Entonces, decidí concentrarme en la prueba de vuelo con el insecto por ahora.

“Entonces, ¿preferirías que fuera solo?”

“Es difícil de decir. Me gustaría mirar desde aquí porque tengo miedo, pero podría arrepentirme más tarde si renuncio a la oportunidad de volar por primera vez. También podrías acabar presumiendo de ello más tarde”, murmuró Marie, aunque yo no tenía intención de presumir. Ella todavía estaba prácticamente en una posición de gateo mientras internamente debatía un poco más. No estaba seguro de si realmente era necesario pensarlo tanto, pero las chicas podían ser bastante complicadas. Entonces, finalmente llegó a una decisión.

“Está bien, lo he decidido. Yo también iré. No es porque esté celosa de ti ni nada. Es solo que necesito informar sobre la Piedra Mágica al gremio. Oh, Mewi, ven aquí para que pueda sostenerte.”

“¿Hm? Ah, está bien. ¿Pero estás segura? No quisiera interrumpir tu importante investigación.”

“Está bien. No es porque tenga miedo ni nada. Solo quiero sentir tu suave pelaje. Ahh, que calentito…” Marie tomó la mano de Mewi y lo atrajo hacia su pecho. Él parecía bastante confundido, pero como mencioné antes, las chicas eran criaturas complicadas.

“Ahora, intentemos subir lentamente”, dije.

“Sí, muy lentamente. Lo suficientemente lento y constante como para hacernos bostezar, ¿de acuerdo?”

…Roon. La Piedra Mágica respondió después de un breve retraso. Debió haber necesitado un momento para pensar en ello, considerando la orden confusa de Marie.

Era hora de que comenzara el primer vuelo. Sostuve a Marie en mis brazos mientras estaba sentada allí en una posición acurrucada y dejó escapar un chillido cuando el suelo se alejó más. Parecía que abrazar a Mewi no era suficiente, porque apretó su suave cuerpo contra el mío mientras se aferraba con todas sus fuerzas.

“¡Nnh! ¡Esto da bastante miedo!” Marie cerró los ojos, incapaz de soportar la sensación de flotar, y pude sentirla temblar. La gata negra miró a su alrededor, nada impresionada, aparentemente imperturbable por las escasas alturas. Aunque la Archidragona podía volar libremente por el aire, volar con cualquier otra cosa que no fueran sus propias alas debía ser una experiencia inusual.

“Muy bien, movámonos a lo largo del río ahora. Mira, Marie, la vista es tan bonita. ¿Por qué no abres los ojos?”

“¡E-Espera, da un poco de miedo no estar sobre una base sólida!” Me alegré un poco de que se aferrara a mí con tanta fuerza. No solo porque era una chica linda, sino porque sentía que realmente confiaba en mí. Por supuesto, ella ya solía depender de mí, pero era de las que aguantaban las cosas siempre que podían.

No quería que se contuviera cuando se trataba de estas cosas. Definitivamente prefería que me dijera todas las cosas que le gustaban y que quería hacer. Para ser honesto, probablemente habría intentado concederle casi todo lo que ella deseara. Y así, le hablé en un tono más suave de lo habitual en un intento de quitarle el miedo. Solo necesitaba un poco de coraje para abrir los ojos y ver un mundo completamente diferente frente a ella.

“Vamos, Marie, yo te apoyaré. No hay necesidad de tener miedo. ¿Puedes intentar abrir los ojos lentamente por mí?”

“S-Sí, de acuerdo. Está bien. Me siento un poco más tranquila escuchando tu voz.” Podía sentir su cálido aliento en mi cuello y lentamente abrió sus ojos color amatista, enmarcados por largas pestañas.

Sentí como si estuviera observando el momento en que florecieron las flores. Luego, ella fue testigo del largo tramo de río con vegetación en ambas orillas, junto con las suculentas florecidas ahora que la temporada de lluvias acababa de pasar.

“¡Wow…!” Fue una vista maravillosa. Podíamos ver el río fluyendo debajo de nosotros desde el mismo punto de vista que los pájaros. El viento acarició suavemente nuestras mejillas y tanto Marie como Mewi se quedaron sin palabras.

Miré hacia el lado de la criatura para encontrar las alas vibrando rápidamente, ajustando su velocidad de vuelo según fuera necesario. La Piedra Mágica era mucho más fácil de controlar de lo que había imaginado y apenas escuchaba o sentía las alas al aletearse. De hecho, el sonido del río era mucho más fuerte. Marie se volvió hacia mí.

“Jeje, esto se siente extraño. Me siento muy afortunada de estar aquí.”

“Ha sido un regalo inesperado de Zera, pero creo que nos divertiremos mucho con esta piedra mágica. Es útil y fácil de controlar. Ahora sabemos por qué hicieron todo lo posible para imponer la restricción fronteriza.” Estaba empezando a comprender qué eran las Piedras Mágicas y por qué había que evitar que fueran sacadas de contrabando del país.

Eran demasiado fáciles y convenientes de usar.

Obtener una habilidad requería una gran cantidad de tiempo de entrenamiento, pero estas podían adquirirse sin necesidad de talento o esfuerzo. En otras palabras, cuanta más gente y Piedras Mágicas tuviera un país, más poderoso sería.

Como país desértico, Arilai no tenía una población demasiado alta. Si las Piedras Mágicas fueran sacadas del país y utilizadas en otro lugar, habría puesto en riesgo a todo el país.

“Así que es por eso que Aja la Grande nos dio ese permiso”, susurró Marie con sus brazos todavía alrededor de mí. Mewi y yo inclinamos las cabezas confundidos y ella continuó explicando. “Me refiero a no se nos ocurriría otra forma de utilizar estas piedras que no fuera para la recreación, ¿verdad? Como para encontrar un buen lugar para almorzar, por ejemplo.”

Mewi levantó los brazos y vitoreó de emoción, lo que me hizo reír a carcajadas. Marie tenía razón. No teníamos ningún interés en unirnos a una guerra o usar las Piedras Mágicas para ganar dinero. Digo, nos importaba más quedarnos con la comida deliciosa para nosotros que todo eso.

Después de reírme un rato, miré al cielo. Había algunas nubes presentes allí y ahora que la temporada de lluvias había terminado, el clima se estaba volviendo más como el de un desierto.

“Me acabo de dar cuenta de algo. Creo que hemos resuelto uno de los problemas a los que nos enfrentábamos.” Fue el turno de Marie de ensanchar los ojos. Inclinó la cabeza y me miró fijamente, como para instarme a que le explicara. Le sonreí.

“Me refiero a lo de hacer una granja en el segundo piso. Necesitábamos alguna forma de llegar allí…”

“¡Ah! ¡Podemos llegar allí fácilmente ahora!” Nos señalamos el uno al otro al mismo tiempo y sonreímos. Todo iba bien ahora y todo lo que podíamos hacer era reírnos mientras nuestros problemas se resolvían uno tras otro. Todavía quedaba algo de distancia hasta el oasis. Habría tardado varias horas en llegar incluso si hubiera utilizado Trayn, Guía del viaje, y me habría llevado un día entero llegar a pie.

“Oh, esta es una buena oportunidad. Probemos qué tan rápido y lejos podemos volar. Podemos contemplar la arena que se extiende por el horizonte mientras esparcimos algunas semillas de calabaza. Me encantaría cocinarlas a fuego lento en un poco de salsa de soja una vez que crezcan.” Eh, parecía que todavía recordaba el plato de calabaza hervida que comimos hace un tiempo. Marie sonrió al recordar la textura cálida y suave del abundante plato hervido a fuego lento. Luego miró hacia abajo y volvió a hablar.

“Además, Piedra Mágica no es un nombre muy lindo. ¿Está bien si te llamo Roon?”

…¿Roon? La inflexión en la respuesta me hizo estallar en carcajadas. Los ojos redondos de la criatura brillaron a la luz del sol y agitó las alas, como para mostrar su aprobación. Quizás sería bueno dar un largo paseo de vez en cuando. El sol del desierto sería duro, pero Marie tenía la capacidad de controlar los espíritus para hacer que la temperatura fuera más manejable, después de todo.

“Veamos, ¿qué más necesitaríamos…? ¿Quizás algunas bebidas, como jugo de frutas?” pregunté.

“Hmm, sería genial si pudiéramos poner algo de música. Tal vez también podríamos conseguir algunas barandillas, sillas y algo como un cinturón de seguridad.”

“Ah, la música estaría bien. El viento tendrá partículas de arena en él, por lo que también tendremos que hacer algo al respecto. Además, sería bueno si el espíritu de hielo pudiera enfriar nuestras bebidas.”

La emoción de tener esta conversación me recordó a la preparación de un viaje escolar. Gracias al dinero que adquirimos del antiguo laberinto, podíamos hacer todas las compras que quisiéramos. No estaba muy interesado en ganar dinero en este mundo, pero era una historia diferente cuando se trataba de recreación.

“Está bien, está decidido. Vayamos al distrito comercial y consigamos lo que necesitamos. Jeje, me encanta ir de compras. ¡No puedo esperar! Hmm, ¡¿el distrito comercial debería estar por ahí…?!” En el momento en que Marie miró hacia abajo, su sonrisa se desvaneció. El cambio fue repentino y brusco y la escuché soltar un extraño “Uf” al mismo tiempo.

“¡Qué alto! ¡Estamos mucho más arriba de lo que pensaba! ¡Lo siento, ya me da igual! ¡He mordido más de lo que puedo masticar! ¡De hecho, le tengo mucho miedo a las alturas! ¡Ahhh, no puedo! ¡Ayúdame, Kazuhiho!”

Uh-oh. Marie estaba sentada con las piernas dobladas a los lados, con sus largas orejas caídas. Se volvió hacia mí, gimiendo y casi llorando… y por alguna razón, sentí un aleteo en mi pecho. Marie se aferró a mí con nerviosismo, pero todo en lo que podía pensar era en lo linda que era.

“Ya, ya…” dije, dándole unas palmaditas en la espalda para tranquilizarla.

Pero debido al miedo que había experimentado, el resto de la prueba de vuelo se desarrolló con la seguridad y la comodidad como prioridad principal.

Consideré que este sería un buen viaje de compras mientras descendíamos al suelo. Roon hizo ese sonido extraño y familiar mientras daba vueltas en el aire para aterrizar.