Nihon E Youkoso Elf-san (NL)

Volumen 6: Capítulo Del Verano I

Capitulo 5: Una Misión Repentina de Rango S

Parte 2

Al ver la compasión de Puseri, me pareció que iba en la dirección correcta como maestra del equipo. En cualquier caso, estaba agradecido de que estuvieran moviendo las cosas correctamente. Solo éramos visitantes en este país, por lo que queríamos evitar hacer movimientos que nos hicieran destacar. Al fin y al cabo, nada bueno salía de destacar.

Eve tomó otro sorbo lento de su té y miró hacia el cielo azul. Debía de estar deseando que llegara el día en que su vida volviera a ser como antes.

Marie se estaba poniendo inquieta después de nuestra comida ligera y sospeché que su mente estaba puesta en nuestro viaje al mar y en las granjas que habíamos planeado. Estaba tan emocionada por ello que tenía problemas para dormir en Japón. Saqué un mapa de mi bolsa y lo puse sobre la mesa. Si íbamos a disfrutar de nuestro viaje, era mejor para nosotros entender la ubicación y la distancia.

“Oye, ¿dónde está ese mar que mencionaste?”

“Veamos… Está en el punto medio entre Eske y Bisse, alrededor del lugar frente al mar de Ord.” Mi dedo se deslizó por el tosco mapa. Nuestro paraíso de verano estaba muy al este de aquí y probablemente tomaría varios meses llegar allí a pie. Hubiera sido más realista llegar por mar que por tierra, pero alquilar un barco habría costado una cantidad ridícula de dinero.

Eve escuchó nuestra conversación sin comprender y luego me miró con sus ojos azules.

“¿De verdad piensan ir a un lugar tan lejos?”

“Sí, ¿por qué?” La elfa ya estaba soñando despierta con un mundo tropical y parecía completamente indiferente al comentario de Eve. Eve parpadeó.

“¿No me digan que realmente pueden ir allí?”

“Sí, podemos. Las habilidades de movimiento son mi especialidad, ¿recuerdas?”

“¡No puede ser! ¡Quiero ir, yo también quiero ir! ¡Llévenme con ustedes!” Eve golpeó la mesa mientras se ponía de pie y su rostro se movió hacia el mío. No pude evitar retroceder mientras ella se acercaba más y más.

Un momento, ¿no estaba preocupada por Zarish? Casi parecía que ya lo había olvidado, pero ahora que lo pienso, Eve nació junto al mar. Quizás el mar ocupaba un lugar especial en su corazón. Aun así, negué con la cabeza.

“Este… lo siento. Pero no podemos. Mi habilidad tiene una estricta restricción de peso.”

“¡Pero no estoy gorda! ¡Peso lo normal! ¡Mira, mira mi estómago!” Con eso, Eve levantó la parte superior de su traje de sirvienta para revelar las curvas de sus caderas y abdominales tonificados. Por supuesto, todo lo que pude hacer fue escupir mi té en respuesta. Entonces, Puseri le dio una palmada a Eve en la cabeza, como para regañarla.

“¡Detente en este instante! ¡No debes actuar de manera tan indecente frente a un caballero!”

“Uuh… pero no estoy gorda…” sollozó Eve, aunque probablemente fue porque el viaje al mar se estaba escapando de su alcance y por la acusación percibida de tener sobrepeso, más que porque la golpearon en la cabeza.

“Este… Eve, no estás gorda. Y es más un defecto de mi habilidad que otra cosa. En realidad, se supone que su uso está limitado a un adulto, así que solo funcionará conmigo y con Marie.”

“Hm, ya veo… Entonces, ¿cómo puedo ir con ustedes?”

Todos soltamos un “Oof” a la vez. Me sorprendió su persistencia, a pesar de haberle explicado la situación a fondo. Definitivamente era un tipo de persona que no había conocido antes.

Puseri tenía entonces una expresión de duda en su rostro. Conocía a Eve desde hacía mucho tiempo y sabía de su personalidad, por lo que una pregunta se le pasó por la cabeza.

“Eve, ¿por qué te comportas de forma tan consentida? Kazuhiho aún es joven. Estás siendo poco razonable.”

“¿Qué? Bueno, Kazu es tan tranquilo, maduro y confiable.”

“…¡¿Eh?!” Marie y yo dijimos a la vez, e incluso la gata negra, que en ese momento se estaba rascando la cabeza, miró con el ceño fruncido, como diciendo lo mismo. En realidad, era difícil creer que un gato pudiera poner esa cara.

Me resultaba un poco incómodo tener la mirada de Puseri fijada en mí con tanta intensidad. En este mundo onírico, parecía tener solo unos quince años. Además, mi cara se veía naturalmente somnolienta desde que nací y el color de mi cabello y ojos eran completamente negros… Un momento, esas partes eran las mismas que antes.

Sonreí vagamente y Puseri ladeó la cabeza varios centímetros. En cuanto a Eve, me agarró por los hombros por detrás y me dio un codazo repetidamente, diciendo “¡Vamos, vamos!”, lo que aumento mi incomodidad. Además, deseaba mentalmente que dejara de empujarme con sus pechos.

Puseri se apretó las cejas con los dedos y dejó escapar un profundo suspiro.

“Eve, siento que te entiendo aún menos ahora.”

“Oye, eso es un poco cruel, ¿no crees?” Eve y yo reaccionamos con sorpresa al mismo tiempo.

Pero el verdadero shock no tardaría en llegar. No por nosotros, sino de la chica elfa que estaba sentada cerca de nosotros y que nos miraba de forma enjuiciadora.

“¡¿Qué?! ¡¿Qué quieres decir?!” La fuerte voz hizo que los pájaros que descansaban en un árbol cercano se dispersaran por el cielo.

Yo mismo me sorprendí. No era propio de la correcta y educada Marie gritar tan fuerte y sus hombros temblaban de rabia. Mientras tanto, Puseri continuó su explicación en tono de disculpa.

“Anoche, el rey dio una orden oficial de restringir los viajes transfronterizos. Cruzar las fronteras está estrictamente prohibido, no importa cuál sea la posición de uno. Pedir ayuda al dios de los viajes, que nadie puede restringir, también es ilegal. Solo puedo decir que el momento es muy desafortunado.”

“Pero… no somos de Arilai. ¡Hacernos quedarnos aquí por sus propias razones egoístas es una tiranía!” Marie siguió presionando, pero Puseri no sabía los detalles de por qué se había dado la orden, por lo que no pudo dar una explicación adecuada.

¿Qué estaba pasando?

Para ser honesto, yo mismo no conocía los detalles de la confesión de Zarish. Todo lo que sabía de él era su conexión con un país vecino y que había estado interfiriendo con la incursión en el laberinto subterráneo. También entendí que estaba tratando de ganar poder, pero no sabía nada sobre las intenciones del país vecino de Gedovar. Quizás todo estaba relacionado con esta medida que se acaba de tomar.

Cualquier país podía emitir libremente una restricción de viaje transfronterizo. Se trataba de una orden poderosa que impedía utilizar las habilidades para viajar a larga distancia o cruzar la frontera en secreto. Sin embargo, conllevaba un riesgo importante y causaba una gran tensión en el flujo de distribución. El país de Arilai no estaba bendecido con tierras abundantes, por lo que obviamente dependía en gran medida de los productos importados. Esto significaba que una restricción de viaje prolongada podía llevarlos a la ruina, por no tener comida suficiente. Como tal, la situación era bastante grave.

Tenía curiosidad por saber por qué estaba sucediendo esto, pero estaba más preocupado por Marie y Wridra, que habían estado esperando con ansias su viaje al mar. Pero no entendía por qué Eve también se veía tan decepcionada. Le dije firmemente que no podía ir no hace mucho…

De todos modos, poco después de eso, un carruaje negro se acercó a la mansión. Se estacionó cerca de las instalaciones y alguien familiar salió del vehículo. El anciano de cabello blanco y arrugas profundas era el gran mago Aja, quien era una figura clave en la incursión en el laberinto.

No pude evitar preguntarme por qué vino aquí y por qué estaba algo pálido. Miré a Marie, que estaba sentada a mi lado y tenía la misma expresión de confusión en su rostro.

El anciano miró a su alrededor lentamente y luego una sonrisa se dibujó en su rostro.

“Veo que están teniendo una mañana bastante elegante. Como cabría esperar de la mansión de las rosas negras.”

“Me siento honrada por sus amables palabras. Las rosas finalmente han florecido este año, así que todos decidimos salir y disfrutarlas. ¿Quizás le gustaría llevarse algunas a casa para usarlas en arreglos florales?” preguntó Puseri como la dueña de la mansión mientras se acercaba al anciano. Hizo una elegante reverencia como corresponde a una mujer noble y luego condujo al visitante a un asiento vacío.

Quizás ella tenía la intención de invitarlo en primer lugar. No pude evitar pensar eso, viendo la total falta de sorpresa en su expresión. Pero cuando Aja miró al grupo reunido allí, hizo una expresión curiosa al ver el rostro de Mariabelle.

“¿Hm? ¿Qué pasa? Tu bonita cara parece bastante disgustada hoy.”

Marie fruncía el ceño descaradamente, todavía aparentemente molesta porque su viaje había sido suspendido. Eve tenía la misma expresión de descontento junto a ella y Aja parpadeó sin comprender.

“Jajaja, ya veo. Sus divertidas vacaciones fueron interrumpidas por la restricción de viajes. Lamento eso.”

“Esto no es cosa de risa. No poder ir al mar es una cosa, pero no puedo creer que no podamos salir del país. Nos impiden regresar a nuestro propio país.” El anciano se sentó junto a Marie y le dio unas palmaditas en el hombro mientras le decía que lo sentía. Tenía una mirada apologética en su rostro, como si estuviera viendo a su nieta tener una rabieta y tomó un bocadillo de la mesa. Luego, levantó sus cejas blancas, como si acabara de notar algo.

“Hm, supongo que se los diré a todos aquí. Esta restricción de viaje es para acabar con los traidores que habían estado ayudando a Zarish de una sola vez. Por supuesto, los miembros del Equipo Diamante no hicieron nada malo. Ya sabemos que estaban bajo la influencia de su control. Esta fue una decisión del rey para evitar que esos traidores huyeran del país y sospecho que todo pasará pronto. Pero hay un problema más.”

“¿Otro problema? ¿Cuál es?” preguntó Marie mientras lo miraba confundida.

“Los rebeldes que se esconden dentro del laberinto. Según el equipo de vigilancia, han estado tomando medidas para sacar de contrabando Piedras Mágicas y esta restricción también tiene como objetivo poner fin a sus actividades.” Todos nos miramos. Esto significaba que probablemente podríamos hacer nuestro viaje si capturábamos a esos rebeldes, pero tampoco era como si quisiéramos esforzarnos de más para hacerlo.

“¡Oh, entonces vayamos a capturarlos, Kazu!”

Pero parecía que ese no era el caso de Eve. Tocó mis hombros de una manera demasiado amistosa cuando hizo la sugerencia y sus ojos se iluminaron de emoción ante la idea de ir al mar, pero no era como si estuviéramos a punto de ir a capturar unos escarabajos en el bosque o algo así. Era una tarea demasiado pesada solo para ir a jugar al mar. Esa era mi sincera opinión, pero decidí preguntarle a Aja de todos modos.

“Bueno, ¿cuándo está prevista la reapertura del laberinto? Todavía está sellado, por lo que sé.”

“Y seguirá sellado por algún tiempo. Primero tendremos que reestructurar el equipo de incursión. Una formación a gran escala como la anterior no será posible y esta vez no podemos simplemente pedir ayuda a los aventureros.” Nuestros ojos se abrieron con sorpresa y el anciano miró a cada uno de nosotros antes de continuar. Parecía que aquí era donde comenzaría el tema principal.

El antiguo laberinto estaba actualmente cerrado. Habíamos oído que esto se debía a que llevaría algún tiempo evaluar el tesoro encontrado allí, pero cuando mencioné esto, Aja negó con la cabeza.

“Si ese fuera el caso, el problema sería solo la gestión del tesoro. No, el verdadero problema es el nivel de dificultad del tercer piso donde se esconden los rebeldes.” Según él, la investigación en el siguiente piso estaba en curso, incluso ahora. Sin embargo, el tercer piso era tan difícil que el problema no podría haberse resuelto simplemente desplegando una gran cantidad de soldados. Sin mencionar que tenían que lidiar con los propios rebeldes que se escondían dentro de ese piso.

“Si me preguntan, hubo demasiadas bajas en el segundo piso. Terminamos en una situación extraña en la que las fuerzas principales fueron aniquiladas y su equipo completó el piso.”

“¿Quieres decir que incluso si aumentamos el número de soldados, solo terminaría ralentizando su movilidad general?” preguntó Mariabelle después de escuchar al anciano con gran interés. Se sentía como si ella hubiera ido cambiando poco a poco últimamente. Ella había comenzado a mostrar interés en las batallas grupales, la ubicación de los soldados y la estrategia general como la que se estaba discutiendo ahora. Parecía que había crecido después de que lanzamos una operación conjunta con otro equipo. El anciano pareció satisfecho por su comentario y sonrió con cariño, como si estuviera hablando con una estudiante capaz.

“Por supuesto. El laberinto es grande y es imposible controlarlo por completo. Nuestras bajas solo seguirán aumentando si intentamos luchar contra los monstruos que se reproducen infinitamente. Debemos evitar perder más vidas a toda costa.”

“Así que los métodos utilizados en el primer piso ya no van a funcionar…” señaló Marie y el anciano preguntó sin decir nada qué deberíamos hacer en estas circunstancias. Tenía curiosidad por la respuesta, pero decidí pensar en otra cosa mientras Mariabelle gemía y deliberaba sobre la pregunta. Lo que tenía que saber era, ¿por qué era tan importante pasar por todo eso y continuar la incursión?

Si era imposible pasar con las fuerzas militares del país, entonces el movimiento obvio habría sido contratar a otras organizaciones como aventureros, como se mencionó anteriormente. Mientras dedicaran el tiempo, podrían recibir un pago a cambio de un tesoro y todos los que se reunieran aportarían el beneficio adicional de mejorar la economía. Pero por alguna razón, Aja no quería hacer esto. Esto significaba que no quería compartir el tesoro con los aventureros o no quería invertir el tiempo que sería necesario.

Otra cosa que me llamó la atención fue la forma en que había dicho que no podía permitirse el lujo de tener más víctimas. Hasta ahora, habían estado enviando sus fuerzas sin preocuparse por las bajas. ¿Significaba eso que querían preservar las fuerzas que les quedaban? Podía haber otras razones, pero era difícil especular en este punto.

Ahora, decidí ver esto desde otro ángulo. Lo único que diferenciaba al antiguo laberinto de cualquier otro laberinto era el enorme aumento de la dificultad. El tesoro que se podía obtener allí también era mucho más valioso, especialmente las Piedras Mágicas, que no se habían visto en ningún otro lugar. Sí, las Piedras Mágicas. Esto me hizo cuestionar qué eran en primer lugar.

Pero mi línea de pensamiento terminó aquí. Mariabelle había levantado la mano como si estuviera en clase, aparentemente habiendo llegado a su conclusión.

“¿Es necesario un pequeño equipo de soldados de élite? Me parece que, a diferencia del tipo de despliegue que se necesitaría en una guerra, necesitaríamos una fuerza más poderosa y concentrada en el laberinto.” El anciano asintió satisfecho y luego miró a los que estaban sentados alrededor de la mesa.

“Exactamente. Por eso vine aquí, para asignarles una misión especial a las élites.” Sacó una especie de tarjeta del bolsillo del pecho y luego la colocó frente a Puseri y a mí. Era la primera vez que veía el objeto, que brillaba como si estuviera hecho de plástico. Puseri jadeó.

“¡¿Podría ser esto… una misión de rango S?! Increíble… incluso tiene escrito el nombre del rey. Eso significa que debe ser una orden directa de Su Majestad en persona.” A todos nos sorprendió su declaración.

En el anverso de la tarjeta había un dibujo de una balanza y el texto indicaba el dios del arbitraje. Esto significaba que el contrato era absoluto y que romperlo habría supuesto un castigo adecuado a la gravedad del mismo. En otras palabras, el propio rey de Arilai estaba asumiendo personalmente el riesgo de este acuerdo.

“El objetivo es completar el tercer piso. Si pueden acabar con todos los rebeldes, se les otorgarán recompensas adicionales. No solo podrán viajar libremente después, sino que se les concederán unas vacaciones más lujosas de las que habían planeado.”

Pensé que estaba bromeando al principio, pero parecía que Aja hablaba en serio. Continuó explicando que proporcionarían todas las provisiones de apoyo, información y alimentos necesarios y finalmente lo entendimos. Esta era la misión de mayor dificultad que habíamos enfrentado hasta ahora.

Aja nos dijo que quería que lo consideráramos y luego dejó la mansión.

Salimos y caminamos lentamente por la acera.

Nos dijeron que podíamos usar el carruaje tirado por caballos que había allí, pero lo rechazamos cortésmente. No es que quisiéramos ir a algún lugar específicamente. Solo queríamos dar un paseo para ordenar nuestros pensamientos.

“Una misión de rango S… ¿quién lo hubiera pensado?” musité.

“Y pensar que nos la dio el propio Aja el Grande… Me sorprendió mucho”, asintió Marie mientras caminaba a mi lado. Sostuvo a la gata en sus brazos mientras mirábamos la tarjeta con curiosidad. La tarjeta emitía una luz pálida bajo el cielo azul, haciendo obvio que no estaba hecha solo de papel normal. Le di la vuelta y encontré que la sección de firmas estaba en blanco y parecía que era allí donde se esperaba que firmáramos para sellar el contrato. En ese momento, Marie frunció los labios.

“Me alegra que tengan grandes expectativas de nosotros, pero no sé si deberíamos aceptar esto. Algo de esto me molesta.”

“Me siento igual. Parecía que querían que fuéramos parte de las fuerzas principales y será más peligroso que nunca. Parecía que Puseri y las demás iban a celebrar una reunión al respecto, pero probablemente aceptarán.” Parecía que su equipo todavía estaba luchando con preocupaciones financieras, ya que acababa de reformarse bajo una nueva administración. Aunque ya no tenían a Zarish, probablemente querrían tener éxito en su misión con su orgullo en juego como el mejor equipo.

Miré a mi lado para encontrar que Marie todavía estaba haciendo pucheros. Y sin embargo, cuando extendí la mano, sus dedos se entrelazaron con los míos. Ella apretó mi mano incluso mientras mantenía esa expresión de disgusto. Probablemente lo estaba haciendo inconscientemente, pero la forma en que frotó mi mano con su pulgar me hizo cosquillas.

“Entonces, ¿descubriste por qué te sientes tan molesta por todo esto?”

“Hmm… Bueno, supongo que es porque no entiendo por qué cierran las fronteras solo porque alguien podría sacar Piedras Mágicas de contrabando. Puede que sean valiosas, pero dudo que lo sean tanto como para arriesgar todo el país por ellas. Y otra cosa; aunque necesiten un pequeño equipo de élites, seguimos siendo demasiado pocos. Estos dos puntos han estado dando vueltas en mi mente. ¿Qué son exactamente las Piedras Mágicas en primer lugar, de todos modos?”

Ah, entonces Marie se estaba preguntando lo mismo. Por lo que habíamos escuchado antes, parecía que Aja estaba insinuando que la restricción fronteriza no se levantaría a menos que pudiéramos capturar a los rebeldes que intentaban sacar las Piedras Mágicas de contrabando.