Musume Janakute Mama ga Sukinano! (NL)

Volumen 4

Capitulo 3: Hogar y Esguince

Parte 2

“Bueno, rehuir del chico que te gusta es algo muy común para una chica enamorada. Algunas de mis compañeras lo hacen.” Miu continuó, “Pero déjame decirte una cosa, mamá.”

“…No hace falta. Entiendo la mayor parte, así que no tienes que decirlo.”

“Una mujer en sus treintas rehuyendo del hombre que le gusta… Eso es muy penoso.”

“…¡Te dije que no tenías que decirlo!”

¡Pues lo siento!

¡Lamento actuar como una adolescente a pesar de que tengo más de treinta años!

“Dios, de verdad, ¿qué pasó con el dramático desarrollo de la última vez? ¿A dónde fue mi madre que lloraba y gritaba apasionadamente su amor? Después de eso, pensé que estabas completamente preparada para dar un paso adelante y tener un final feliz”, Miu no dejó de escupir veneno.

“…E-Esa era mi intención. Pero ya sabes, fui un poco dramática, o más bien, tan resuelta y decidida… Y bueno, aprendí la lección de que, si pones demasiado ahínco, terminarás descontrolándote y atolondrándote…”

“Hmm, cómo decirlo… ¿No eres consciente de que todos a tu alrededor, incluido Taku-nii, te están apoyando en tu camino del amor?”

“¿Apoyando…?”

“Debido a tu indecisión, todo el mundo hace lo posible por allanarte el camino para que puedas correr fácilmente hacia la meta. Gracias al apoyo de todos, finalmente te pusiste en marcha… pero te torciste el tobillo en el primer paso.”

“¡¿Soy tan terrible?!”

¡¿Me torcí el tobillo sola a pesar de tener tal apoyo?!

Es incluso un poco gracioso…

Si esto fuera un show de entretenimiento, habría conseguido cien puntos.

“Uuh… lo sé. Sé que estoy haciendo algo patético. A pesar de que todos me apoyan… Soy realmente una inútil… Me avergüenzo de mí misma.”

“…Bueno, no creo que haya nada de qué avergonzarse. Todos lo están haciendo por su cuenta sin que se lo pidieran. Suena bien decir que te están apoyando, pero por otro lado, significa que te están acorralando para que no puedas echarte atrás”, dijo Miu con un ligero sentimentalismo.

A diferencia del tono punzante anterior, se había convertido en una voz algo suave.

“En cierto modo, se vuelve algo difícil de hacer cuando todo el mundo te apoya tanto. Empiezas a sentir que no puedes fracasar, e incluso si tienes éxito, sientes que es inaceptable si no es un gran éxito… Creo que tú también estabas bajo mucha presión.”

“Miu…”

“Simplemente no empezaste en el momento justo… y empezaste a marchar sin sentido. Oh, ya sabes. Se dice que incluso un camino de asfalto bien pavimentado es en realidad peor para las rodillas.”

“……”

Un sentimiento cálido se extendió por mi pecho.

Sí, Miu es una buena chica.

Pensé que había venido a criticarme por ser tan patética, pero no es así.

A su manera, Miu parecía estar preocupada porque yo fuera tan patosa.

Parecía sentirse en cierto modo culpable por haberme presionado en mi vida amorosa.

“…Gracias, Miu”, dije. “Por preocuparte por mí.”

“…No estoy preocupada. Simplemente me compadezco de ti.”

“Pero es cierto lo que dices… Tal vez no empecé en el momento justo.”

Gracias a la gente que me rodeaba, y sobre todo a Miu, pude darme cuenta de lo que sentía por Ta-kun.

Si no fuera por ella, probablemente seguiría dándole la espalda a mis sentimientos y estaríamos atascados en una relación nula en las que éramos más que amigos, pero menos que amantes.

Para decirlo sin rodeos, me vi forzada a empezar.

Pero…

“Pero estoy muy agradecida. Si no fuera por el apoyo de todos, si no me hubieras dado un empujón, nunca habría podido empezar”, dije. “Gracias a ti, pude dar el primer paso.”

“Y dándolo, tuviste un esguince.”

“C-Cállate.”

***

Después de salir del baño, empecé a preparar las camas en la habitación de atrás.

“Y arriba, con cuidado.”

Saqué dos futones del armario y los tiré al suelo.

Y mientras hacía este monótono trabajo…

“Un esguince, eh…”

Recordé la conversación con Miu en el baño.

Ciertamente, mi vida amorosa podría haber sido como un camino pavimentado.

Ta-kun es sincero y caballeroso, pero a veces es apasionado e incluso logró convencer a sus padres.

Y mi hija, que podría ser el mayor obstáculo en este tipo de relación, era increíblemente colaboradora, confiable y lo suficientemente inteligente como para montar un acto para darme un empujón, era la mejor hija que se preocupaba por su madre más que por nadie.

Oinomori-san es dura pero amable y la madre de Ta-kun es una muy buena persona… A excepción de mí, todas las demás personas involucradas en mi vida amorosa eran personas maravillosas.

Y gracias a esto.

“Una madre soltera de más de treinta años x un universitario de veinte años”.

Una historia de amor, que de otro modo habría sido un camino estrecho lleno de obstáculos, se convirtió en un camino de asfalto bellamente pavimentado.

Solo quedaba seguir recto. Una ruta sencilla que cien de cada cien personas podrían completar… y yo me torcí el tobillo en el primer paso.

“Haah…”

Me sentía decepcionada conmigo misma.

Como dice Miu, que todo a mi alrededor fuera demasiado perfecto se convirtió en una presión innecesaria para mí… Pero aun así, yo soy la única culpable de todo esto.

No hay nada más vergonzoso que caerse en un camino llano.

“…Oh, ahora que lo pienso.”

De repente, recordé el pasado.

Hablando de caídas y esguinces.

En el pasado, me sucedió una vez.

He vivido una vida muy saludable, sin tener lesiones o enfermedades importantes, pero me torcí el tobillo una vez en el pasado.

Y entonces, por supuesto, él me ayudó…

***

Ocurrió hace cinco o seis años.

No recuerdo en qué época del año fue, pero recuerdo muy bien cómo era él.

Ya había entrado en la secundaria y se había estirado mucho.

Pero todavía era un poco más bajo que yo.

Y además.

Se refería a sí mismo de una manera infantil y a mí me llamaba “mamá Ayako”.

“Haah… Qué problema.”

Iba de camino a casa desde el supermercado cercano.

La carne molida estaba en oferta, así que iba caminando por la calle emocionada porque iba a hacer filetes de hamburguesa esta noche… cuando me caí.

No había nada en el camino, pero me caí.

Y bueno…

Cuando creces, caerte en la calle es más vergonzoso que doloroso.

Además, es aún más vergonzoso que me cayera sin motivo en un camino llano.

Me pregunto si es por falta de ejercicio.

Últimamente no he hecho nada de ejercicio.

“…Ouch.”

Puse la mano en la barandilla de al lado y me froté el tobillo derecho.

Afortunadamente, no había nadie transitando por la calle, por lo que nadie vio el momento en que me caí.

Quería irme antes de que alguien me viera, pero cuando di un paso, sentí un fuerte dolor en mi tobillo.

Parece que me lo torcí al caer.

…A pesar de que no había nada allí.

“¿Me fracturé…? Parece que no.”

Cuando me quité el zapato y el calcetín, vi que mi tobillo estaba ligeramente hinchado.

El dolor no era insoportable. Pero si me apoyaba, el dolor se intensificaba de golpe. Iba a ser bastante difícil caminar.

“¿Q-Qué hago…?”

Es vergonzoso llamar a una ambulancia por algo así, pero es bastante difícil volver a casa caminando. ¿Qué debería hacer…?

No sabía qué hacer en ese momento y fue entonces cuando sucedió.

“¿Mamá Ayako…?”

Ta-kun, que volvía de la escuela, pasó por allí.

Iba vestido con su uniforme escolar y llevaba una mochila en la espalda.

Inmediatamente sospechó algo cuando me vio con un pie descalzo. Ta-kun corrió hacia mí a toda prisa.

“¿Qué pasó, mamá Ayako?”

“Ta-kun… Pues verás, de hecho, me caí y me torcí el tobillo.”

“Eh… ¡¿E-Estás bien?!”

“Sí. No duele tanto. Pero… es difícil caminar. Lo más probable es que sea un esguince.”

“Eso es terrible…”

Ta-kun parecía realmente preocupado.

Y luego, con una mirada seria, pensó por un momento.

“……”

Después de unos segundos, una mirada decidida apareció en sus ojos.

Movió su mochila al frente y se agachó de espaldas a mí.

Y luego, con una voz resuelta, dijo, “¡Mamá Ayako, sube!”

“…¡¿E-Ehhh?!”

Me sorprendí.

Con “sube” quiere decir…

“Te cargaré hasta al hospital.”

Como pensé, se refería a eso.

¿Cargarme? ¿A mí? ¿Ta-kun?

¿Una mujer adulta siendo llevada a cuestas por un chico de secundaria?

“E-Está bien. No es una lesión tan grave.”

“No subestimes un esguince. Es mejor que te revise un doctor cuanto antes.”

“…Pero me sabe mal causarte tantos problemas. Además… ya sabes, debo ser pesada. Recientemente, subí un poco… sí, de verdad fue solo un poco, pero subí de peso…”

“Puedo manejarlo. Hago ejercicio en el club de natación.”

Ta-kun no tenía intenciones de ceder.

“…Este. Entonces, si me haces el favor.”

Abrumada por la presión, decidí aceptar su oferta.

Ah… pero es realmente embarazoso.

Aunque no haya nadie por aquí, me da vergüenza que me lleven a cuestas a mi edad.

Además, quien me va a cargar… es un chico de secundaria diez años menor que yo.

¿Qué pensará la gente si nos ve?

Una vez más, miré la espalda agachada de Ta-kun.

Tan frágil y delgada.

Por mucho que haya crecido, sigue siendo más pequeño que yo… y probablemente, también sea más liviano.

Me sentía muy culpable por hacer que un chico así me cargara en su espalda.

“V-Voy a subir.”

Todavía con dudas, me subí a su espalda.

“…Ugh.” Ta-kun gimió de dolor por un momento.

“¿V-Ves? Soy pesada, ¿verdad? No te sobreesfuerces, puedes bajarme.”

“…Está bien. No eres pesada. Eres tan ligera como una pluma.”

Diciendo estas palabras, que eran claramente para hacerse el duro, Ta-kun dio un paso adelante.

Un paso, dos pasos, tres pasos.

Al principio se tambaleó un poco, pero cuando cogió el ritmo, poco a poco sus pasos se hicieron más estables y avanzó con normalidad.

“¿Ves? Todo está bien.”

“Es verdad… Eres increíble, Ta-kun.”

Me sentí un poco impresionada.

Increíble.

Me pregunto cuándo Ta-kun se volvió tan fuerte.

“Agárrate fuerte, mamá Ayako, te llevaré al hospital rápidamente.”

“S-Sí, de acuerdo.”

Obedeciendo a su voz confiable, me agarré fuertemente a él.

Rodeé su cuello con mis brazos y apreté mi cuerpo con fuerza contra él.

“……”

Y entonces, sus pasos se volvieron tambaleantes de nuevo.

“M-Mamá Ayako… No tienes que agarrarte tan fuerte. Este… tu pecho me está presionando.”

“Eh… Ah. L-Lo siento.”

Me apresuré a enderezarme un poco. Como me aferré a él sin pensar en nada, terminé presionando mi pecho contra él.

Es verdad.

Ta-kun ya es un estudiante de secundaria. Está en plena pubertad. Está en la edad en la que empieza a sentir interés por los pechos femeninos.

¡Ya no es como antes, que podíamos bañarnos juntos, mostrarle mi sujetador o abrazarlo a gusto entre las cortinas!

Oh, las orejas de Ta-kun están todas rojas…

Uuh… ¿Qué hago? Verlo avergonzarse me hace sentir avergonzada también. Y ahora me percato que, como me lleva a cuestas, me está sosteniendo por las nalgas.

Me pregunto qué estará pensando mientras toca mi trasero. Espero que no piense algo como “Mamá Ayako tiene un trasero mucho más grande de lo que pensaba”.

“…Mamá Ayako.” Tal vez porque el silencio era incómodo, Ta-kun habló. “¿Qué habrías hecho si yo no hubiera pasado por aquí?”

“…Qué habría hecho, me pregunto. ¿Quizás esforzarme para caminar hasta casa o al hospital?”

“No puedes hacer eso. Deberías haberme llamado si tenías problemas. Intercambiamos nuestros números el otro día, ¿no?” dijo realmente preocupado.

Cierto. Ta-kun ya tiene su propio celular.

Apenas está en secundaria, pero no es tan inusual hoy en día.

Cuando yo era niña, por mucho que rogara, no me comprarían uno hasta que entrara a la preparatoria.

Miu está ahora en sus últimos grados de primaria, pero ya está armando un escándalo, diciendo, “Quiero uno, quiero uno”, así que supongo que tendré que comprarle uno cuando ingrese a la secundaria.

“Eh… Pero sería una molestia que te llamara por algo así, ¿no?”

“No es una molestia”, dijo con seriedad. “Si estás en problemas, iré corriendo a cualquier parte.”

“Fufu. Gracias, Ta-kun. Me hace muy feliz incluso si es por consideración.”

“N-No lo digo por consideración, lo digo en serio”, objetó seriamente, pero al mismo tiempo me pareció muy adorable.

Todavía había algo de infantilidad en su voz, rostro y actitud.

Pero… la forma en que caminaba conmigo en su espalda le hacía ver muy varonil.

Su pequeña espalda ahora parecía más grande y confiable…

“Has crecido, Ta-kun”, dije sinceramente.

Cuando lo conocí, era un niño bonito que parecía una niña, pero antes de que me diera cuenta, había crecido tanto que podía caminar conmigo en su espalda.

“…Por supuesto”, respondió Ta-kun, un poco avergonzado. “No voy a ser un niño para siempre.”

“Fufu, tienes razón.”

“Y voy a seguir creciendo. Pronto seré más alto que tú.”

“Ya veo. Entonces, cuando crezcas y te conviertas en un hombre apuesto y maravilloso… me pregunto si debería postularme para ser tu esposa.”

“¡Eh!”

Lo dije a modo de broma, pero obtuve una reacción que no esperaba.

“Ajaja. Oh, Ta-kun. Era una broma, así que no te sorprendas tanto.”

“U-Una broma…”

“No hablaba en serio. No te gustaría, ¿verdad, Ta-kun? Que una vieja como yo se convierta en tu esposa.”

“…No me molestaría”, dijo Ta-kun, con una voz tranquila, pero firme.

Sin volverse hacia mí, siguió caminando, con las orejas totalmente rojas.

“A mí no me molestaría.”

“Ta-kun…”

Probablemente lo dijo solo por consideración, palabras vacías.