Nihon E Youkoso Elf-san (NL)

Volumen 5: Capítulo de la Esclavitud II

Capitulo Extra: Conociendo a Mariabelle, la elfa Semi Hada

Parte 1

La habitación estaba iluminada con luz indirecta y dos tazas humeantes descansaban en la repisa de la mesilla de noche. Los delgados dedos de alguien se envolvieron alrededor del asa de una de las tazas: una adorable elfa de ojos grandes. Se acercó la taza a la boca, sopló un par de veces y luego tomó un sorbo. Estaba claro que la bebida estaba caliente por la expresión de su rostro. Luego me miró como para instarme a tomar un sorbo también.

Tomé la taza en mi mano, considerando cómo el color de sus ojos la hacía parecer sacada de un libro ilustrado. Eran de un fantástico color amatista y su piel vestida con un pijama era tan pálida que casi podía ver a través de ella. Sus labios eran tan vívidos como una flor en contraste y una sonrisa suya era suficiente para hacer que mi corazón estallara.

“Um, Marie, es casi la hora de ir a la cama, pero ¿no deberías acostarte pronto? Podría leerte un libro ilustrado si aún no tienes sueño…” sugerí, pero ella simplemente me hizo señas para que me acercara. Incliné la cabeza en confusión y me acerqué y ella me agarró de la mano. Me atrajo hacia ella y me sentó a su lado, acercando su bello rostro al mío.

“No esta noche. Solo quiero disfrutar el momento por ahora. Estoy pensando en cuando me confesaste tus sentimientos.” No era justo para ella susurrar desde tan cerca cuando era tan linda que distraía mi atención. Mi cara se puso roja y Marie tenía una sonrisa de satisfacción en su rostro.

“Jeje, qué adorable”, dijo Marie. “Apuesto a que te molestan en el trabajo todo el tiempo porque eres tan lindo. Y también te molesto cuando llegas a casa. Después de todo, eres mi novio.”

Me sentí un poco en conflicto como un adulto trabajador siendo molestado por esta chica, con su cabello todavía semihúmedo por el baño. Pero todos esos sentimientos volaron por la ventana cuando puso su cabeza en mi hombro. Podía sentir su cabello suave y su respiración sobre mí, y mi corazón comenzó a latir cada vez más fuerte.

Ni siquiera imaginé que vería esa mirada directa en sus ojos mientras nos mirábamos el uno al otro. Quizás no era el único que tenía este pensamiento. Ella tenía la sonrisa más dulce en su rostro cuando pronunció ese comentario bastante cruel.

“Esto se siente tan, tan extraño. Realmente te odié cuando nos conocimos, ¿sabes? Siempre tuviste esa sonrisa en tu rostro, así que probablemente no tenías ni idea.”

“¿Qué…? Estás bromeando, ¿verdad? Oh… hablas en serio. De hecho, estoy bastante sorprendido”, respondí. Ella ladeó la cabeza con una genuina mirada de confusión y dejé escapar un pequeño suspiro.

Entonces, la imagen de ella de ese entonces comenzó a volver a mi mente. Sus cejas estaban permanentemente fruncidas en una expresión de disgusto. La Marie de entonces y la Marie actual se sentían como personas completamente diferentes y no pude evitar asentir.

“Sí, es extraño ahora que lo mencionas. No me di cuenta de lo íntimos que nos hemos vuelto en comparación con entonces.”

“Sí, todo sucedió antes de que me diera cuenta, así que se me escapó por completo. Eras solo un chico al que odiaba y ahora ni siquiera me importa frotarme las narices contigo.”

Con eso, me tocó la nariz con la suya. Luego mostró una sonrisa infantil, pero yo no estaba tan poco afectado como ella. Su hermosa cara estaba demasiado cerca. No era como si estuviera siendo tímido, pero me aclaré la garganta antes de hablar.

“Las cosas fueron bastante intensas al principio. Me mataste justo después de conocernos por primera vez.”

“O-Oye, ¡¿no recuerdas lo que hiciste?! ¡Eso definitivamente no fue una reacción exagerada de mi parte! Además, fue solo un sueño para ti, ¡así que no moriste! ¡No cuenta!” Marie negó repetidamente con la cabeza.

Pero había una gata negra silenciosamente acurrucada cerca y sus orejas se animaron en respuesta. La mirada nerviosa en el rostro de Marie fue básicamente una admisión de que ella me había matado y esto pareció despertar el interés de Wridra.

¿Por qué la apacible Mariabelle me había matado tantas veces?

El momento puede haber sido similar al momento en que se desentrañaban las novelas de misterio. La pregunta de “¿Por qué?” se apoderaba de todo lo demás, haciendo que uno se olvidara incluso de comer mientras continuaba pasando las páginas. Dicen que la curiosidad mata al gato, pero la gata negra en cuestión era una Archidragona. E incluso el viejo yo había sido asesinado por Mariabelle debido a mi curiosidad. La gata negra se acercó, ansiosa por desentrañar la historia de nuestro pasado. Luego, la gata se sentó en la cama, como si se estuviera preparando para que comenzara una película.

Tomé un sorbo de café antes de abrir la boca para hablar. Todo había sucedido hace mucho tiempo… más de diez años, de hecho. Si recordaba correctamente, me acababa de convertir en un estudiante de secundaria en Japón.

***

Mi garganta estaba completamente seca cuando me apoyé contra un árbol y suspiré.

No era un árbol particularmente grueso, pero mi cuerpo de aproximadamente diez años era lo suficientemente pequeño como para esconderse detrás de él por completo. Justo detrás de él, se podía ver algo que era tan grande como un oso moviéndose. Su cabeza gruesa y extendida estaba cubierta de colmillos como una sierpe y sus miembros robustos y poderosos estaban cubiertos de un pelaje tosco y rojizo.

Sus garras eran tan largas como pilotes de acero y probablemente las usaba para abrir las cabezas de sus presas una vez capturadas.

La criatura parecía muy bestial mientras husmeaba en la tenue luz del atardecer y me sentí invadido por el miedo, sabiendo que yo era su objetivo. Quizás sintió la daga todavía ensangrentada que sostenía.

Qué miedo. Definitivamente no puedo ganar aquí. Aunque sabía que era solo un sueño, no pude evitar sentir miedo. Incluso los videojuegos pueden dar miedo, después de todo.

Con miedo, contuve la respiración y mis ojos se encontraron con un pájaro que se detuvo en mi hombro. Yo era el que estaba siendo rastreado y este pajarito obviamente no tenía nada que ver con eso.

El pájaro probablemente estaba detrás de las migas de pan en el bolsillo de mi pecho y parecía estar debatiendo si debía huir o no. Digo, no podía decir con seguridad cuál hubiera sido la decisión correcta, pero huir probablemente era una buena idea. Este poderoso enemigo con un nivel estimado de 38 había aparecido recientemente en este bosque.

Encontré un aviso durante mis viajes pidiendo que alguien matara a un monstruo, pero se habrían reído de mí si hubiera intentado aceptar el desafío, debido a mi apariencia joven. Ya que esa opción estaba descartada, había entrado en el bosque para comprobarlo por mí mismo.

Tal vez era porque el bosque de los elfos estaba muy cerca, pero había muy pocos monstruos alrededor. Mi error fue que me había olvidado de mi objetivo original y me dejé llevar para subir de nivel. Los monstruos del bosque se movían con bastante lentitud y usaban ataques que infligían sueño, pero este efecto de estado no era muy efectivo contra mí. Como resultado, pude adquirir muchos puntos de experiencia y estaba muy feliz de haber ganado algunos niveles.

…No esperaba que el monstruo oliera la sangre e hiciera una pequeña aparición.

Me había escondido con nerviosismo tan pronto como detecté que algo se acercaba, pero mi situación estaba lejos de ser ideal. No se sabía mucho sobre esta criatura, pero se conocía con el sobrenombre de Vengador y era infame debido a su obstinada tenacidad para rastrear a su presa. No iba a poder esconderme por mucho tiempo.

En cuanto a mí, era un novato de nivel 16 con solo Repetición en mi repertorio. Esta habilidad se adquiría repitiendo movimientos específicos, como durante el entrenamiento con espada, y era conocida como una habilidad para principiantes. Por eso la mayoría de los espadachines avanzados se deshacían de ella con bastante rapidez.

De todos modos, el pajarito pareció terminar de comer y voló hacia el bosque oscuro. Lo seguí con la mirada y noté que algo brillaba entre los árboles de delante. Un río. Si me diera un baño allí, debería lavar el olor a sangre. La cuestión era si podía llegar o no sin que me viera.

Hmm, definitivamente quería aumentar mi agilidad. Toda la fuerza del mundo no podría ayudarte a alejarte de un oponente que no podrías vencer. Consideré estos pensamientos mientras me quitaba la bolsa de los hombros y la dejaba caer al suelo en silencio.

En ese momento, escuché una respiración agitada junto a mi oído y me agaché sin siquiera girar en su dirección. Afortunadamente, la cabeza parecida a una sierpe se clavó en el árbol y el impacto fue lo suficientemente grande como para arrancarlo todo.

Era bueno para huir; de hecho, todo lo que hice fue huir. Hice una rápida voltereta frontal para evitar por poco las garras afiladas que se hundieron en el suelo. Luego, le arrojé una daga a la criatura sin siquiera apuntar con cuidado y corrí.

La daga parecía haber encontrado su objetivo por pura suerte, porque escuché a la bestia rugir detrás de mí. La parte desafortunada fue que esto enfureció a Vengador y pareció poner en marcha sus instintos salvajes. La criatura saltó hacia adelante a toda velocidad, con movimientos ligeros y ágiles.

Me deslicé por la abertura entre los árboles de adelante, pero no podía competir en términos de nivel, agilidad o la distancia recorrida con cada paso. Incluso cuando bajé mi postura y hui a la velocidad de un conejo, los pilotes de acero que se clavaron en el suelo me hicieron sudar frío.

¿Por qué demonios quería encontrarme con algo tan aterrador? El río finalmente apareció a la vista después de la serie de eventos desafortunados, pero la vista no me alivió.

“Ugh, se está desbordando… Quizás debido a la tormenta de anoche.” Si me sumergiera ahora, no solo no me lavaría el olor; sino que probablemente terminaría muerto.

Mis opciones eran ser devoradas por el monstruo y despertarme en Japón o ahogarme y despertar. Personalmente, habría recomendado este último con diferencia. Esto se debía a que si elegía lo primero, mi ropa terminaría hecha jirones.

Era un mundo bastante duro para un joven. Aunque estaba acostumbrado a que me robaran y me mataran monstruos y hombres, empezar de cero era bastante agotador tanto mental como físicamente. Y así, me sumergí en el río sin dudarlo.

El agua me impulsó hacia adelante con gran fuerza, pero rápidamente hice cierta distancia entre el monstruo y yo al mismo tiempo. En ese sentido, la tormenta había terminado por ayudarme. Aunque casi terminé ahogándome… pero era casi la hora de despertar de todos modos, así que supongo que al final no me importó.

Quería gritar “¡Adiós, tierra de sueños!”, pero lo que realmente salió fue “¡Gabagh, glarbh!”.

Un pájaro me picoteó y me desperté con el aire fresco de la mañana. Bueno, de hecho, me desperté en Aomori, fui a la escuela, tuve una cena agradable y deliciosa con mi abuelo y mi abuela y luego me fui a la cama.

Estaba comenzando de nuevo. ¿Pero dónde estaba? Estaba atrapado colgado de una rama de árbol, pero recordé haber sido arrastrado por un río anoche. Me puse cada vez más alerta, notando las gotas de agua en mi mejilla y el sonido del agua fluyendo desde la distancia. Levanté la cabeza para encontrar una cascada directamente frente a mí. Vaya, y ahí estaba ese pájaro, haciendo un chirrido y mirándome fijamente. Sus ojos pequeños eran muy lindos, pero yo estaba al borde de la vida o la muerte aquí.

Hm, ¿tal vez me había caído aquí desde arriba? El flujo del río se había calmado por completo y podía ver el agua clara salpicando las rocas escalonadas. El lugar estaba rodeado de árboles con una vista maravillosa de un arco iris en la distancia.

En ese momento, me di cuenta de que alguien estaba hablando, pero era en un idioma que no entendía, así que todo lo que supe fue que era una mujer joven hablando. En el momento en que miré debajo de mí, sentí mi temperatura corporal aumentar repentinamente.

No tenía idea de que una chica se estaba bañando allí. Estaba sentada en una roca que sobresalía, usando el agua que salpicaba como ducha y frotando su cuerpo mientras tarareaba alegremente.

Su cabello era de un blanco puro que nunca había visto antes y su piel era igual de pálida. Su cabello se aferraba a las curvas de su cuerpo y su trasero girado hacia mí era… No, no, no podía mirar.

Cerré los ojos a toda prisa, pero como era evidente de la conversación que había escuchado antes, ella tenía compañía en el agua. Sin embargo, no tenía ni idea de qué estaban hablando. Logré aprender el idioma común después de varios años, así que pensé que entendía las palabras habladas por aquí. Incapaz de contener mi curiosidad, lentamente abrí los ojos.

Entonces, noté sus orejas puntiagudas.

¡Elfos! Eran una raza que casi nunca abandonaban su bosque y tendían a evitar a los humanos. Y, sin embargo, eran seres tan hermosos como piedras preciosas y se decía que uno nunca podría olvidarlos después de poner los ojos en ellos.

Había varias cosas de las que no me había dado cuenta en este momento: la rama de la que estaba colgando estaba a punto de romperse, la chica elfa estaba a punto de estirarse y mirar hacia arriba en mi dirección y esa chica era conocida por odiar a los humanos más que nadie en la tribu.

¡Crack! ¡Crk! ¡Kssh!

Los rumores de que eran inolvidables eran ciertos. En ese momento, me di cuenta de lo hermosamente que sus ojos color amatista brillaban a la luz del sol. Caí al suelo, abrazando su impresionante cuerpo sin pensar en ello y mi mente estuvo honestamente aturdida hasta el momento en que fuimos arrastrados juntos a la cuenca de la cascada.

“¡Kya!”

Luego vino el sonido de salpicaduras de agua. Estaba envuelto en una cortina de burbujas, incapaz de saber para qué lado era arriba. Me agité desesperadamente en busca de algo a lo que agarrarme y luego encontré mis brazos y mi cara cubiertos por algo suave.

(¿Qué es esto?)

La respuesta a mi pregunta llegó cuando la cortina de burbujas desapareció. Pero parecía que había algunas cosas en este mundo que era mejor que no supiera. En el momento en que vi sus montículos femeninos y las vívidas protuberancias en sus puntas, ambos comenzamos a echar espuma por la boca. La chica me empujó desesperadamente y no había forma de que pudiera oponer resistencia.

Ah, y había una cosa más que no sabía. Esta chica era sumamente talentosa entre los suyos y tenía la capacidad de invocar a varios espíritus de agua conocidos como Undines.

Supuestamente, la elfa dijo en élfico: “Undines, despedacen a este goblin que profana nuestro bosque en pedazos”. Y así, mi ropa se destrozó incluso peor de lo que habría sido si hubiera luchado contra ese monstruo y morí.

***

Escuché pájaros cantando en la distancia.

Había un bosque denso a mi alrededor, y cuando miré hacia arriba, vi árboles que se extendían hacia el cielo. De hecho, apenas podía ver el cielo azul con la masa de ramas que crecían libremente en lo alto, lo que proporcionaba una sombra fresca a pesar del sol brillante.

También mirando al cielo estaba Mariabelle, que en ese momento era un poco más baja de lo que era ahora. Su cabello estaba atado en dos mechones, como orejas de conejo y se balanceaban hacia la izquierda y hacia la derecha mientras miraba a su alrededor. Pude ver viviendas en la distancia entre los árboles y ella notó que alguien la llamaba desde una de las ventanas.

“Marie, asegúrate de ir con alguien si vas a salir. No ha pasado mucho tiempo desde que pasó la tormenta y Ozbell aún no ha regresado de su patrulla.”

“¡S-Sí, madre!”

Se despidió con la mano mientras respondía y comenzó a caminar por el sendero. Las piedras azules y blancas atadas a sus muñecas y tobillos tintineaban con cada paso.

No había muchos niños en esta aldea, pero tenían sus propias tendencias. A algunas de las niñas les gustaban cosas como la ropa, pero como no había tiendas que las vendieran, ellas mismas teñían y cosían sus ropas.

A Mariabelle también le gustaba la ropa como pasatiempo y estaba adornada con un bonito atuendo para el día. Su top estaba atado con una cuerda y sostenía sus pequeños pechos, mientras que la falda alrededor de su cintura cubría más de su piel con una amplia tela, buscando un look más femenino y reservado.

Los adultos consideraban que estaba más de moda exponer más las piernas y los brazos, pero los niños no hacían caso a sus consejos en ese sentido.

Ahora, la razón por la que Mariabelle desobedeció a su madre y se fue sola fue en realidad algo que ni siquiera podía decirle a sus amigos cercanos.

Continuó por el sendero y el sonido del agua que fluía suavemente llegó al alcance del oído. Continuó avanzando mientras un ciervo grande la observaba y finalmente llegó a la cascada donde solía darse un chapuzón.

Mariabelle se agachó en un lugar ligeramente elevado y contempló la cuenca de la cascada. Había capas de rocas alrededor del acantilado y la cascada, proporcionando buenos puntos de apoyo. Caminó por las rocas y sus cejas se fruncieron dudosamente mientras daba cada paso en sus sandalias.

“¿Realmente maté a alguien…?” Ella silenciosamente pronunció las perturbadoras palabras para sí misma.

El día después de que pasó la tormenta, había ido a nadar con sus amigas por primera vez en varios días. Allí, alguien cayó sobre ella desde arriba, arrastrándola al agua antes de que pudiera siquiera gritar y ella había gritado una orden antes de que el impacto del frío se asentara.

“Undines, despedacen a este goblin que profana nuestro bosque en pedazos.”

Recordando sus propias palabras y la escena que se desarrolló inmediatamente después, se cubrió los ojos con las manos. Al ver el agua teñida de rojo, su corazón se llenó de horror.

De hecho, odiaba a los humanos. Los humanos con los que se encontró hace mucho tiempo eran sucios y trataron de capturarla. Ella huyó a toda prisa, pero todavía se preguntaba hasta el día de hoy para qué eran esas cadenas que sostenían.

La forma en que los adultos hablaban de los humanos también le daba una mala impresión de ellos y sonaba como si fueran bárbaros que libraban la guerra por codicia de riqueza. Por eso le había pedido a los undines que atacaran en serio. Aunque sentía una fuerte aversión por los humanos, la verdad era que había asesinado a un niño sin escucharlo… o eso pensaba. Mariabelle gimió mientras miraba la superficie del agua y las palabras de su amiga se repitieron en su mente.

“¿Eh? ¿Un humano? ¿Aquí? No, no he visto ninguno.”

“Te vi caer al río, por supuesto, pero… Mira, el agua todavía está limpia. No hay trozos de ropa ni nada tampoco.” Marie palideció, pero su amiga solo la miró con una expresión dudosa. Buscó frenéticamente a su alrededor, pero de hecho era extraño que no quedara un solo trozo de tela. Marie sostuvo su cabeza y se agachó, incapaz de darle sentido a lo que había visto.

“Uuu… ¡No hay forma de que me equivoque con algo así! ¡Sé que vi a un niño de la misma edad que yo con los ojos bien abiertos en el agua!” Fue justo después de que ella llamara a los undines para atacarlo. Vio que sus ojos se agrandaron de miedo y luego su cuerpo se hizo jirones…

“…¡Ngh! ¡N-No, no! ¡Me da escalofríos pensar en ello!” Incapaz de soportar el escalofrío que recorría su cuerpo, se abrazó y pisoteó en su lugar. La visión demasiado real volvió a ella una vez más y se le puso la piel de gallina en todo el cuerpo. Sin embargo, no importa cuánto buscó, no hubo rastro de ninguna evidencia que probara que los hechos habían ocurrido. No pudo dormir la noche anterior, pensando que lo había cortado demasiado finamente, pero era extraño que no quedara ni un pedazo de hueso.

“P-Pero si lo encontrara, tampoco podría dormir esta noche…” Sus ojos púrpura pálido se agrandaron. La aldea de los elfos estaba protegida por una poderosa barrera para que los habitantes pudieran vivir en paz. Sin embargo, notó que el altar de piedra había sido destruido, quizás debido a la tormenta. En ese momento, recordó algo. Era de la noche en que la tormenta había llegado hace varios días, cuando estaba durmiendo en la misma habitación que sus amigas.

“Marie, ¿sabes por qué la aldea está protegida?” Mariabelle recordó que su amiga Nike le preguntó con su habitual comportamiento apacible. Marie se tapó la cabeza con la manta, pensando que sería una historia aterradora, pero Nike le susurró al oído.

“Escuché que una vez hubo una guerra terrible en la cima de esa cascada. El río se puso rojo e incluso los peces cambiaron de color. Qué miedo, ¿verdad? Y dicen que si no tenemos la barrera que bloquea las cosas… ellos aparecen.”

No era justo cómo había cambiado su manera amable de hablar al final de su declaración. Marie estaba aterrorizada y tragó saliva con fuerza, luego se tapó los oídos y se agachó como lo hizo en la noche de la tormenta. Quizás ese chico que había visto ayer era alguien que había perecido en el antiguo campo de batalla. ¿Y si hubiera estado deambulando y hablando con ella sin saber que había muerto?

“H-Hmph, no le tengo miedo a los fantasmas. Ya está brillante, y mira, ¿ves? Tengo mis brazaletes para protegerme del mal aquí mismo. Así que no hay forma de que aparezcan fantasmas y no serían rival para mis amigos espíritus.”

La niña habló en voz alta, aunque no estaba claro con quién estaba hablando exactamente. En ese momento, escuchó un clac. Abrió lentamente los ojos cerrados y descubrió que la cuerda de su pulsera se había roto y sus piedras azules y blancas cayeron al suelo. Se le puso la piel de gallina una vez más. Desafortunadamente, ella también soltó la mano que sostenía sus orejas. Se podían escuchar pasos acercándose por detrás.

Mariabelle se dio la vuelta lentamente, con el rostro pálido y aún en cuclillas. En algún lugar de los matorrales que rodeaban el río, vio que las hojas se agitaban con un ruido audible. Su visión comenzó a destellar, como si estuviera a punto de desmayarse, y su cuerpo estaba congelado en su lugar. Se dio cuenta de que le temblaban las puntas de las orejas.

No podía estar allí. No había manera. Ella lo había matado ayer. Y además, debería haber sido él quien le temiera a ella. Estos pensamientos corrieron por su cabeza mientras tomaba respiraciones superficiales y luego tragó saliva.

En ese momento, una mano apareció de un matorral oscuro y agarró un árbol. La boca de Mariabelle estaba fijada permanentemente en una forma perfectamente redonda y todo su cuerpo estaba inmovilizado. Todo lo que pudo hacer fue mirar fijamente la mano apenas visible.

“¡@ * & $ + ****!” (Traducción: ¡Hola!) Una figura que llevaba corteza de árbol alrededor de su cintura con un hacha de piedra en la mano y barro por todo el cuerpo apareció de repente y Marie tembló tan fuerte que casi se lastimó la cadera.

“¡¡¡Nnyaaaaaaaaa!!!”

Y ahí fue. Sus piernas cedieron por el miedo y no pudo mover nada de la cintura para abajo. Allí estaba Kazuhiho después de que todo su equipo fuera destruido, reiniciando valientemente su aventura desde cero. No hace falta decir que esta fue la reunión más terrible que se pueda imaginar.

Nunca había visto a un gato echarse a reír así.

La gata negra había estado escuchando en silencio hasta ahora, pero ahora rodaba histéricamente en la cama, habiendo llegado a su límite. La forma en que nos conocimos debió parecerle bastante divertida. Pero tenía que decir que la forma en que seguía golpeando mi rodilla no era muy felina. Al ver esto, Marie tomó un sorbo de su café aún caliente y le lanzó a la gata una mirada poco divertida.

“Deberías tranquilizarte o tendré que echarte afuera. Esta es solo una versión adornada de una historia de hace mucho tiempo. Recuerdo haber sido mucho más correcta y me pregunto si realmente grité así.”

“¿Quién sabe? Fue hace mucho tiempo, así que tal vez mi memoria esté fallándome. Pero por alguna razón, realmente no olvido las cosas cuando se trata de ti.”

Le dije que era porque mis recuerdos con ella eran preciosos para mí sin decirlo en voz alta y ella respondió “¿Ah, sí?” mientras se movía inquieta. Tragué las palabras con un sorbo de café y luego exhalé en la habitación con poca luz.

“Yo tampoco puedo olvidarme mucho de ti. Entonces, ¿qué pasaba con tu atuendo esa vez? No podría olvidarlo incluso si lo intentara.” Los hombres eran criaturas que tenían que seguir avanzando incluso estando completamente desnudos. Esto era difícil de explicar a una elfa bien educada como ella. Más bien, era más como si tuviera que empezar de cero, así que no tuve más remedio que hacer un hacha de piedra y un taparrabos con corteza de árbol. Después de eso vendrían las lanzas y arcos.

En cualquier caso, la gata negra tiró de mi manga para que continuara la historia. Era una noche tranquila. El sonido de mí respirando profundamente se pudo escuchar claramente en la habitación y luego comencé a hablar del pasado una vez más.