Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 5: El Imperio de Hielo

Capitulo 5: Señor Demonio

Parte 3

“¡Apunten!”

A mi orden, 56 hombres lobo apuntaron con sus Blast Canes. La mitad estaba de rodillas, la otra mitad estaba de pie.

“¡Línea trasera, fuego!”

Los 28 de pie en la parte de atrás dispararon simultáneamente. De los 30 pilares de madera podridos que había colocado como blancos, la mitad estaban tan llenos de agujeros que se rompieron. La razón por la que decidí que disparara primero la línea trasera fue para evitar que dispararan a sus aliados accidentalmente. Dado que la línea del frente estaría más cerca del enemigo, es posible que algunos de ellos entren en pánico y se paren después de disparar. Si la línea trasera no hubiera disparado ya, podrían terminar recibiendo disparos a quemarropa por sus propios aliados.

“¡Primera línea, fuego!”

Esta vez dispararon los hombres lobo arrodillados. La mayor parte de la mitad restante de los pilares fueron destruidos. Solo quedaban tres pilares en pie.

“¡Primera línea, a la carga!”

Los hombres lobo arrodillados se transformaron y avanzaron. Mientras tanto, la línea trasera estaba recargando para otra descarga. El entrenamiento terminó una vez que los hombres lobo transformados terminaron de derribar los últimos tres pilares.

“¡Eso es suficiente! Buen trabajo chicos, están mejorando mucho.”

Sonreí y mis hombres lobo me devolvieron la sonrisa. A petición mía, Ryucco había modificado los Blast Canes para que pudieran ser utilizados por los hombres lobo. Aunque el término “Cane” no parecía realmente adecuado para los hombres lobo, así que había cambiado el nombre de las armas a Blast Rifles. Personalmente, pensé que mi nombre sonaba mucho más genial también. Ryucco se rascó la mejilla y dijo con orgullo, “Ustedes los hombres lobo solo pueden hacer circular el mana dentro de sus cuerpos, pero tienen mucho. Así que solo modifiqué las armas para absorber el mana de su portador.”

Me volví hacia él y le pregunté, “Solo para asegurarme, pero se puede cargar hasta dos disparos a la vez, ¿no?”

“Sí. Absorberán suficiente mana inicialmente para disparar dos tiros a ese nivel de poder. Pero para tus hombres lobo, les llevará… desde el desayuno hasta el almuerzo antes de que hayan recuperado suficiente mana para disparar otro tiro.”

Unas horas, ¿eh? Como solo tenían dos tiros para empezar, sería difícil librar batallas consecutivas con estos.

“¿No puedes aumentar su recuento de disparos?”

“Puedo, pero entonces estarán tan agotados que apenas tendrán la energía para transformarse.”

Para nosotros los hombres lobo, nuestra forma humana era nuestro modo de ahorrar energía. También nos ayudaba a integrarnos en la sociedad humana, por lo que evolucionamos para transformarnos solo cuando fuera necesario. Contrariamente a la creencia popular, los hombres lobo no eran una raza súper fuerte que también tenía la capacidad de transformarse, sino más bien una raza normalmente dócil que solo luchaba cuando era absolutamente necesario. Nuestras reservas básicas de energía no eran tan altas, por lo que, si invirtiéramos demasiado en los Blast Rifles, no tendríamos nada para transformarnos.

Pero al menos ahora mis hombres lobo tenían una manera de luchar a larga distancia. Además, ser capaz de luchar sin transformarse sería útil para futuros planes.

Sonreí con alivio y Ryucco tiró de mi manto.

“Oye, ¿no estás olvidando algo?”

“Oh sí, la recompensa. No te preocupes, el ejército demoníaco te pagará.”

Ryucco suspiró y se encogió de hombros.

“Es por eso que no soporto a los hombres lobo. Eso no es de lo que estoy hablando, pedazo de bruto. Toma.”

Estirándose tan alto como pudo, Ryucco me tendió una manzana.

“¿Esto es para mí?”

“¡No, maldito imbécil!”

Enfadado, Ryucco comenzó a golpear el suelo. Oh sí, ahora lo recuerdo.

“¿Podría ser que quieres eso?”

“¡Finalmente lo entendiste! ¡Ahora apúrate!”

Saqué un cuchillo y corté la manzana en ocho pedazos.

Luego hice algunas incisiones en la cáscara, haciéndolos parecer pequeños conejitos. Los había hecho para Ryucco cuando ambos estudiábamos en la casa de la Maestra. Se había mantenido alejado de mí, así que los había hecho con la esperanza de que se abriera un poco. La primera vez que los vio, estaba tan emocionado que había saltado por la habitación durante una hora completa. Parecía que cortar manzanas en formas de conejitos no era una costumbre que existía en este mundo.

Lo que significa que podría pasar a la historia como el inventor de los conejitos de manzana. Me hace un poco feliz saber eso.

“¿Así está bien?”

“Sí, eso es lo que quería. Ahora entrégamelos.”

Ryucco saltó en el aire, toqueteando las rodajas de manzana. Las puse en un plato y se las entregué. Se sentó en el lugar y comenzó a mirar las manzanas con gran intensidad.

“Hoooh… Son hermosos… muy hermosos…”

“Oye, Ryucco, ¿por qué siempre me lo pides todo el tiempo? Tú también puedes hacerlos, ¿verdad?”

Mordiendo una de las rebanadas, Ryucco sacudió la cabeza con exasperación.

“¡Simplemente no lo entiendes, ignorante hombre lobo! ¡Son mucho más sabrosos cuando alguien más los hace para ti!”

“¿En serio?”

Bueno, mientras él sea feliz, yo soy feliz. Ryucco tenía una boca muy sucia, pero siempre me estaba ayudando, así que lo menos que podía hacer era cortarle unas manzanas.

***

De los Blast Canes que había confiscado a las tropas de Eleora, había modificado unos 60 o más a Blast Rifles. La modificación de uno ya era toda una hazaña, así que me sorprendió que Ryucco lograra modificar 60. El trabajo se hizo un poco más fácil porque el diseño de los Blast Canes era relativamente simple, pero al final del proyecto, a menudo encontré a Ryucco dormitando en su silla, con una zanahoria colgando de su boca.

Agradecido con mi condiscípulo, continué entrenando a mis hombres lobo. Desafortunadamente, todo lo que sabía sobre armas provenía de videojuegos, películas y airsoft, así que no estaba seguro de cuál era la mejor forma de entrenarlos. Podría haberle pedido ayuda al cuerpo de magos, pero la mayoría eran de caballería o francotiradores, así que usaban sus armas de una manera diferente a la nuestra. Más importante aún, la existencia de estos Blast Rifles modificados era información clasificada. Aunque planeaba obtener la ayuda del 209º Cuerpo de Magos Imperiales temporalmente, no iba a revelarles secretos militares.

Así que al final, me quedé atascado ideando una forma de entrenar a los hombres lobo por mi cuenta. Supongo que incluso si mis métodos de entrenamiento no son los mejores, los Blast Rifles son lo suficientemente poderosos como para que no importe.

“Ryucco, ¿esa otra cosa que pedí ya se puede usar?”

Ryucco miró tristemente la última rodaja de manzana y asintió.

“Se puede disparar muy bien. Pero me preocupa la estabilidad del eje, así que le pedí a Jerrick que me hiciera uno nuevo.”

Estaba mirando algo que se parecía a un cañón. Se había hecho pegando seis Blast Rifles y, efectivamente, era una pistola Gatling. Los magos como yo podíamos controlar libremente nuestro mana, por lo que podríamos recargar un Blast Rifle más rápido y con más frecuencia. Le pedí a Ryucco que me hiciera algo más poderoso para poder proporcionar fuego de cobertura.

La carga de seis Blast Rifles a la vez requería una cantidad considerable de mana. La pistola Gatling combinada tenía un rango bastante bueno y podía disparar rápidamente. Pero quería mantener su existencia en secreto, así que espero no tener que usarla. Kite y Lacy también estaban aquí y se apoyaron en la pistola Gatling.

“Kite y yo podemos manejar un rifle cada uno y el señor Parker puede cargar hasta dos a la vez. Pero eso es todo lo que somos capaces de hacer.”

“Así que, ¿podrías encargarte de los dos últimos, Veight?”

“Sí, puedo hacer eso.”

Su operación requería varios magos, así que decidí llevar a Kite, Lacy y Parker conmigo a Rolmund. Los tres eran capaces de usar otra magia que también podría ser útil. Mao también estaba en la habitación, de pie a un lado.

“No entiendo por qué tengo que acompañarte también.”

“No tengo suficientes diplomáticos, así que pensé en llevar a cierto comerciante astuto. No pareces muy ocupado, de todos modos.”

Si mi plan tuviera éxito, necesitaría negociadores expertos. Dado que el comercio había comenzado a desacelerarse, pensé que Mao estaría lo suficientemente libre para venir. Mao se encogió de hombros.

“Supongo que estoy libre.”

“Además, te habrías quejado si no te hubiera invitado.”

Ante eso, Mao sonrió y dijo, “Pero por supuesto. Rolmund estará lleno de oportunidades comerciales rentables. Y estoy seguro de que volveré a casa de manera segura si viajo contigo.”

“No prometo nada sobre la seguridad de nadie.”

¿Por qué confías tanto en mí?

***

—Escala de Calificación de Ryucco—

Ryucco estaba en la esquina de una de las calles de Ryunheit, con una barra de pan frito en sus manos. Tomó una zanahoria y una rodaja de calabaza de su caja de verduras y las envolvió en el pan.

Ese imbécil, ¿por qué siempre me pregunta si quiero ponerle salsa a esto? Ryucco prefería saborear el sabor de los ingredientes, por lo que no era un fanático de las salsas. Pero un cierto hombre lobo parecía amarlas.

La primera vez que Ryucco conoció a Veight, pensó que era un humano. Bajó la guardia por completo y justo cuando comenzó a hacerse amigo de Veight, el hombre lobo había mostrado sus verdaderos colores. La primera vez que Ryucco había visto la forma de hombre lobo de Veight, se había desmayado.

Maldito hombre lobo. Según Veight, los hombres lobo se especializaban en la caza de humanos, pero eso no significaba que los lagomorfus no les tuvieran miedo. De hecho, los lagomorfus estaban instintivamente aterrorizados de cualquier cosa con la cara de un lobo.

Pero a pesar de ser un hombre lobo, Veight había sido una persona amable. Por supuesto, todos los discípulos de Gomoviroa eran personas amables, pero Ryucco sentía que Veight era especialmente amable. No era como Melaine, que siempre estaba mimando a los demás, o Parker, que siempre estaba bromeando mientras escondía sus verdaderos sentimientos. Veight fue también el primero de los discípulos de Gomoviroa que no era un nigromante. Su talento era así de grande.

¡Pero no voy a perder contra ti! Ryucco veía a Veight como su rival, ya que eran los únicos dos no nigromantes entre los discípulos de Gomoviroa.

Por naturaleza, Ryucco siempre había sido extremadamente cauteloso con su entorno y esa cautela había cultivado un talento para la magia de teletransportación. Incluso ahora estaba constantemente olfateando el aire y esforzando sus oídos para captar cualquier indicio de peligro. Estaba listo para sacar el Blast Rifle miniatura que había hecho para él en cualquier momento. Y si una amenaza era demasiado fuerte para derrotarla, también estaba listo para correr.

Tenemos que estar siempre en guardia, o no sobreviviremos. Sonriendo tristemente para sí mismo, Ryucco comenzó a comer sus vegetales envueltos en pan. El pan caliente iba muy bien con las verduras secas. Apuesto a que, si ese tipo estuviera aquí, diría que sabría mejor con un poco de miel, o con un poco de estofado o algo así. Su constante parloteo es un dolor en el culo, pero estoy un poco contento de que sea así.

Ryucco se sorprendió cuando Veight, de todas las personas, aceptó la invitación de Gomoviroa para unirse al ejército demoníaco. ¿Ese tipo es siquiera capaz de matar a otra persona? había pensado Ryucco. Veight era el tipo de persona que se compadecía incluso de espíritus malignos. Dudaba que Veight fuera capaz de matar humanos vivos.

Pero para sorpresa de Ryucco, Veight había demostrado ser un general hábil y rápidamente había ascendido de rango. Ryucco comenzó a preocuparse de que su amable amigo había sido cambiado irreparablemente por la guerra.

Quería ver qué había sido de su querido amigo, pero al mismo tiempo estaba aterrorizado por lo que podría encontrar. Después de agonizar sobre qué hacer durante meses, finalmente llegó a Ryunheit cuando Gomoviroa le envió una citación.

Milagrosamente, Veight no había cambiado en absoluto. Como siempre, estaba más preocupado por los demás que por él mismo y seguía tratando de asumir todas las cargas solo.

Realmente eres un idiota, maldito hombre lobo. Cuando había visto a Veight en Ryunheit, todas las preocupaciones que había tenido durante los últimos meses se habían disipado y Ryucco había podido dormir profundamente por primera vez en mucho tiempo. Y ahora él estaba aquí.

Como Gomoviroa había dicho, Ryunheit se había convertido en una ciudad donde los humanos y los demonios conviven en armonía. ¿Cómo diablos hizo ese hombre lobo para que los humanos nos aceptaran? Normalmente los humanos huían de los hombres lobo y cazaban lagomorfus. Eso era lo que los humanos eran para Ryucco. Pero parecía que ese no era el caso aquí. Un hombre lobo transformado caminaba por la calle, cargando una gran caja de madera en su hombro.

“Solo necesitas que lo lleve a esa esquina, ¿verdad?”

“Perdón por molestarlo con esto, vicecapitán. Pero todos los carruajes estaban reservados.”

“No te preocupes, no es ninguna molestia.”

Una anciana humana sonrió al hombre lobo. Da un poco de miedo lo agradable que es todo el mundo. Encogiéndose de hombros, Ryucco suspiró para sí mismo. El cazador y la presa se habían hecho amigos en esta ciudad. Nunca se había imaginado que una cosa así sería posible. Pero supongo que el ejército demoníaco realmente lo logró.

Después de terminar su comida, Ryucco sacó su caja de vegetales para un pequeño refrigerio. Como había comido zanahoria y calabaza para almorzar, decidió tener un poco de papa para su merienda. Ese tipo realmente es diferente del resto. Masticando su papa seca, Ryucco sonrió para sí mismo.

***

Regresé a mi oficina con todos y recogí la moneda de plata que había dejado en mi escritorio. Era una moneda de plata de Rolmund, que era mucho más grande que una meraldiana.

“¿Por qué nos muestras esto?”

Contesté, “Fue hallada como una ofrenda en el monumento que construí. Al parecer, el soldado canino que está a cargo de la limpieza ha encontrado una allí cada noche.”

“Entonces, lo que estás diciendo es que hay alguien saliendo y dejando una ofrenda en el monumento todos los días. Las monedas de plata de Rolmund son bastante valiosas.”

Solo había una persona lo suficientemente rica como para permitirse el lujo de dejar una moneda de plata como ofrenda cada día. Tenía que ser Eleora. La persona que había puesto a cargo de seguirla había informado que ella también visitaba el monumento a menudo. Coloqué la moneda de plata dentro de la pequeña caja que estaba usando para recogerlas y suspiré.

“Ya que está dejando estas ofrendas para los muertos, estaba pensando en usar el dinero para pagar el mantenimiento del monumento y tal vez celebrar otro servicio para los muertos el próximo año. Pero aun así, no puedo evitar sentirme mal por recogerlas.”

“Entiendo cómo te sientes. La responsabilidad de usar el dinero de otros es una carga pesada”, respondió Mao, con una expresión pensativa. Parker se metió alegremente, “¿Un servicio para los muertos? Permíteme ayudarte. Si quieres, con mucho gusto puedo convocar a los espíritus de los muertos para recrear la batalla de Ryunheit.”

“Mao.”

“¿Sí?”

Mao ladeó ligeramente la cabeza, pero sin embargo, me pasó un cojín por debajo del codo. Luego metí el cojín en la boca de Parker.

“El karma volverá para morderte si no tienes cuidado, Parker.”

“¡Efo jue folo una bwoma!”

Como alguien que se reencarnó, técnicamente había experimentado la muerte, así que castigué a Parker en nombre de todos los espíritus.

“¿Recuerdas lo que dijo la Maestra? Los nigromantes que tratan a los muertos como juguetes tendrán un final espeluznante.”

“¡Como dife! ¡Jue folo una bwoma!”

“Hay algunas cosas con las que no se deberían bromear. Me temo que tengo que castigarte en lugar de la Maestra. Es mi trabajo como tu condiscípulo.”

Los nigromantes a menudo trataban temas que eran tabú para las personas normales, por lo que debían tener cuidado de no perder su humanidad.

Las personas como Parker, que hace mucho perdieron sus cuerpos mortales, estaban especialmente en riesgo. Por supuesto, él era muy consciente de eso, pero si se dejaba llevar incluso un poco, era propenso a hacer bromas que menospreciaban a los muertos. La Maestra me había ordenado específicamente que fuera estricto con Parker.

Y como la broma anterior de Parker me había parecido un poco insensible, decidí reprenderlo un poco. Por muy molesto que fuera, me deprimiría bastante si se convirtiera en un monstruo insensible.

De todos modos, el mayor problema en este momento era Eleora. Le había dado permiso para explorar la ciudad porque esperaba que aumentara su ánimo, pero considerando dónde pasaba la mayor parte de su tiempo, tenía la sensación de que no estaba funcionando. Incluso la gente común hablaba de cómo una princesa extranjera venía a orar en el monumento todos los días. Estoy empezando a preocuparme por ella. Tal vez debería preguntarle a Natalia cómo está.

***

—La Oración de Eleora—

Desde que me convertí en prisionera, he ido al monumento en el antiguo distrito de Ryunheit todos los días. No pude construir tumbas para mis compañeros muertos con mis propias manos. Lo menos que puedo hacer por ellos es orar por su felicidad en el más allá. En Rolmund, los muertos rara vez son honrados tan profusamente. Después de todo, miles mueren cada invierno.

Todos, incluso la realeza, están más enfocados en mantener con vida a las personas que en llorar a los muertos. Deben hacerlo o no podrían sobrevivir en la dura tierra de Rolmund. Nadie tiene tiempo para orar por sus seres queridos y mucho menos por sus enemigos.

Pero parece que ese no es el caso en Meraldia. Aquí veo más y más flores en el monumento todos los días. Tal vez debería comprar algunas flores yo misma.

Mientras estaba perdida en mis pensamientos, un hombre corpulento se acercó al monumento. Estaba vestido con una armadura pesada y tenía la cabeza casi afeitada. La única sección de cabello que le quedaba había sido peinada para permanecer levantada. Yendo solo por las apariencias, parecía bastante bárbaro. Sin embargo, al contrario de las apariencias, me dio un saludo adecuado cuando se acercó.

“Hola, princesa de Rolmund. Soy Grizz, comandante de la fuerza de marines beluzana.”

Eso lo convertiría en el comandante de la unidad que se encargó de mis subordinados. Nunca hubiera imaginado que el grupo que nos causó tantos problemas estuviera liderado por un hombre como este. Pero ahora que lo pienso, su andar se parecía a uno de un soldado experimentado. Y aunque parece estar encorvado ahora, mantiene su centro de gravedad bajo en caso de que necesite actuar con rapidez.

Además, mantiene la distancia suficiente entre nosotros para que no pueda alcanzarlo fácilmente con un ataque sorpresa. Con cautela, me presenté.

“Soy Eleora Kastoniev Originia Rolmund, la sexta princesa auxiliar del Sacro Imperio de Rolmund. Aunque aquí solo soy una prisionera.”

“Tienes razón.”

Grizz sonrió con amabilidad, luego se arrodilló frente al monumento. Puso una botella de vino de porcelana al pie del monumento e hizo un gesto de oración poco familiar y se volvió hacia mí.

“¿También estás aquí para orar por tus hombres muertos?”

“Así es. Lo siento…”

No había necesidad de que me disculpara, pero mis hombres mataron alrededor de 20 de los suyos. ¿Está realmente bien que yo ore por ellos? Grizz sonrió de nuevo y dijo, “No te preocupes. Además, es gracias a ti que todas estas flores están aquí.”

¿Gracias a mí? Le lancé a Grizz una mirada confusa y él explicó, “Porque vienes aquí todos los días, las otras personas que viven aquí comenzaron a dar ofrendas.”

Ya veo, por eso hay tantas flores aquí.

“Verás, no tienen idea por quién estás rezando. ¿Sabías? La gente te llama la Princesa de Plata.”

Parece que mis intenciones han sido malentendidas por la ciudadanía. Solo rezo por mis hombres y por nadie más.

“De todos modos, después de ver todas estas flores, pensamos que también deberíamos dejar algunas. Nunca pensé que alguna vez terminaría ofreciendo flores a mis hombres. Si esos gamberros estuvieran aquí, probablemente se reirían y me dirían que haga algo más útil con las flores que dejarlas en una tumba.”

No estaba segura de cómo responder, así que me quedé callada. Aunque sé mucho sobre estrategia militar, sé muy poco sobre cómo entablar una conversación. Grizz me miró con una expresión de desconcierto por unos segundos y luego dijo, “Uh, de todos modos. Siento que es probablemente el destino o algo que nos encontráramos aquí. Rezaré por tus subordinados, así que, ¿qué tal si rezas por los míos?”

“¿Qué?”

Grizz sonrió.

“Estos tipos ni siquiera pudieron ver a una verdadera princesa en toda su vida. Así que apuesto a que serían realmente felices si una princesa rezara por su felicidad en la otra vida.”

Por un momento me pregunté si me estaba tomando el pelo, pero no había engaño en la sonrisa de ese bruto de aspecto feroz. Era difícil hablar con gente como él. Sin embargo, no es como si guardara rencor contra el comandante de la fuerza de marines beluzana. Estoy segura de que mis subordinados me perdonarían si rezara por ellos.

“De acuerdo. Enséñame qué oraciones debo decir.”

“No hay nada especial que necesites hacer. Solo reza como lo haría una princesa.”

“Ya veo…”

Ofrecí una oración de Sonnenlicht al estilo de Rolmund por mis antiguos enemigos. Que sus almas sean envueltas por la luz del sol eterna y que su viaje a través de la vida después de la muerte sea brillante. Grizz ofreció otra oración por mis hombres y luego se puso de pie.

“La batalla ha terminado, así que no hay necesidad de rencores. ¿Cierto?”

“En efecto. Eso es lo que nos enseñan en Rolmund también.”

“¡Cielos, eres una princesa muy rígida! ¡Puedes relajarte, ¿sabes?!”

Grizz se rió, luego me dio la espalda. Dio unos pasos hacia adelante y luego se detuvo.

“Oye, ¿puedes decirme una sola cosa? ¿Fueron mis hombres fuertes?”

Mis palabras se atascaron en mi garganta. Yo personalmente nunca crucé espadas con ninguno de ellos. Además, el factor decisivo en esa batalla fueron los hombres lobo y el Rey Negro de los Hombres Lobo. La gran mayoría de mis hombres fueron asesinados por hombres lobo. La fuerza de marines beluzana tenía muchas tropas y ciertamente eran valientes, pero sus armas eran anticuadas. Eran claramente una amenaza mucho menor que los hombres lobo. Sin embargo, entendía por qué Grizz lo estaba preguntando. Quería que el comandante enemigo le dijera que fueron soldados valientes. Así que decidí complacerlo.

“Tenían una moral y un liderazgo sobresalientes. Fueron tus hombres los que impidieron que mis fuerzas invadieran la ciudad. Ni una sola vez durante mi campaña en el norte de Meraldia me enfrenté a enemigos tan feroces. Tus tropas fueron, sin duda, fuertes.”

Elegí mis palabras con cuidado, pero no fueron una mentira. En realidad, si una fuerza tan veterana hubiera estado de mi lado, habría tenido muchas más estrategias disponibles. Grizz miró por encima de su hombro y asintió.

“Si incluso una princesa extranjera piensa así, entonces realmente deben haber sido todo eso. Gracias.”

Incapaz de llegar a una respuesta, solo pude mirar mientras el enorme hombre se alejaba. Una vez que estuvo fuera de la vista, me volví hacia el monumento de piedra.

“¿Esa fue la elección correcta?”

¿A quién le estoy haciendo esa pregunta? Ni siquiera yo estoy segura. Sin embargo, hay una cosa de la que estoy segura. Aunque no he hablado con ninguno de los residentes de la ciudad, me están emulando.

Y yo misma estoy emulando a quien dejó una flor en este monumento primero. Recuerdo que de niña mis tutores me enseñaron a predicar con el ejemplo. Creo que he hecho un buen trabajo al dirigir personalmente a mis hombres y encargarme de las negociaciones.

Pero estoy empezando a aprender que hay otras formas de liderar con el ejemplo. Mi conversación con Grizz me ha dado otra cosa en que pensar. A este ritmo, tendré tantas cosas en mente que me enterrarán con preguntas sin resolver. Es hora de dejar de pensar y empezar a actuar.

***

Eleora vino a mí buscando una audiencia justo antes de mi visita diaria a la tumba por la mañana.

“Sir Veight, me gustaría hablar contigo sobre algo.”

Según la gente que la rodeaba, ella había estado desanimada recientemente, pero hoy parecía estar de buen humor. Estoy un poco asustado ahora. En el momento en que entró en mi oficina, Eleora dijo, “¿Sabes cómo es la jerarquía social en Rolmund?”

No había recibido ninguna información con respecto al tema del cuerpo de magos, así que negué con la cabeza. Observando mi reacción, Eleora continuó, “Alrededor del diez por ciento de la población de Rolmund está compuesta por la clase noble. De ese diez por ciento, la mayoría son nobles de bajo rango que no tienen tierras.”

Espera, ¿por qué me explicas esto? Eleora ignoró mi expresión confusa y continuó su explicación, “Hay varias docenas de familias nobles, la mayoría de las cuales se formaron cuando cayó la república y Rolmund se dividió en Rolmund Norte, Este y Oeste. Los reyes de cada sección de Rolmund otorgaron títulos a sus partidarios más influyentes para mantenerlos leales.”

Espera, no te estoy siguiendo aquí. ¿A qué estás tratando de llegar? No había manera de que pudiera memorizar todo esto en el acto. Necesitaba llamar a mi vicecomandante, el banco de memoria andante del ejército demoníaco.

“Esto parece ser información importante, así que déjame llamar a mi vicecomandante para registrar esto.”

“Adelante. Esto es de hecho extremadamente importante.”

Cuando llamé a Kite, Eleora se movió con impaciencia. ¿Por qué tiene tanta prisa?