Haken no Kouki Altina (NL)

Volumen 11

Capitulo 1: El Contrato con los Mercenarios

Parte 3

Increíble, pero ¿y si es cierto? Ese tipo de expresión.

“…… La princesa le dijo al hermano mayor… ¿Qué reconocería nuestro país…?”

“Te ves igual.”

“¿Huh?”

“Cuando estábamos hablando de esto, el rey mercenario mostró la misma expresión”.

Por alguna razón, Jessica se sonrojó. Probablemente por vergüenza. Ella entonces bajó su cabeza en pensamientos profundos.

“… Tal cosa… es demasiado increíble para una recompensa. Después de todo, somos mercenarios y no conseguiremos nuestra propia nación sin importar cuánto mérito logremos en el campo de batalla. Si el Imperio nos reconoce… Eso sería demasiado irreal. Siguiendo la costumbre imperial, cuando el Príncipe Latreille ocupe el trono, Argentina perderá sus derechos de sucesión. Incluso si logra derrotar al Emperador por la fuerza, simplemente sería tildada de una falsa Emperatriz”.

“Sí.”

“… Y el Príncipe Latreille será coronado en tres días”.

Según los informes de los exploradores, descubrieron que la capital se estaba preparando para la ceremonia.

Incluso los ciudadanos sabían sobre esto. Un gran cartel fue erigido en la plaza, y fue reportado en el periódico semanal.

Regis se cruzó de brazos.

“Sí… Esto podría convertirse en un choque de armas, quiero evitar eso tanto como sea posible. Sin embargo, no planeo tomar el control del Imperio a toda costa”.

“… ¿Quieres que el Príncipe Latreille pierda el trono?”

“Ese sería el resultado más ideal”.

“… Imposible. Su naturaleza es la de un conquistador. Su cuerpo y alma serán consumidos por las llamas de la guerra, las estrellas… No, esa forma de hablar… No es necesaria para ti”.

“Sin embargo, disfruto de semejante actuación”. Jessica desvió la mirada.

“… Lo siento… no puedo actuar si la otra parte lo sabe, es demasiado embarazoso”. Parecía como si estuviera haciendo una rabieta.

Su perfil parecía muy similar a la cara de su hermana Franziska. Hacía a uno pensar, realmente son hermanas.

Regis resistió el impulso de sonreír con ironía.

“De las acciones del Príncipe Latreille hasta ahora, no solo está obsesionado con el trono, también es un creyente en el hegemonismo… ¿No es así?”

“…… Sí.”

“Siento lo mismo también”. Él asintió con firmeza.

Jessica suspiró.

“… Este acto tuyo… Realmente lo odio”.

“¿Eh? ¿Qué quieres decir?”

¿Estaba Jessica respondiéndole por usar el término “rendimiento”? Regis se sintió un poco en conflicto.

“… Sir Auric, siempre colocas las cosas importantes al fondo. No creo que seas tan tonto. Tú declararás la esencia de tu deducción, y lentamente guiarás a la otra parte para que se dé cuenta, esa manera de hablar… ¿No puedes hacer eso cuando me hablas?”

“Eso es problemático… No quiero hacer eso…” Jessica miró hacia un lado con un hmmp.

Parecía haberla molestado profundamente.

Sin embargo, ella tenía un carácter racional, y parecía reconocer que este era un tema importante.

“… No he investigado esta parte todavía… Pero por la confianza de Sir Auric, el Príncipe Latreille debe tener algún ‘defecto’. Si tu objetivo es esto, ¿sería lo suficientemente efectivo como para hacerle perder el trono?”

“Eso espero. Aunque es muy difícil”.

“… Si el príncipe Latreille es coronado, no tendría sentido que abdicara de inmediato. Después de todo, la Princesa Argentina perdería su sucesión para entonces”.

“Sí.”

“… ¿Quieres detener su coronación?”

“No– ahh, hablando de eso, es un mal hábito hablar sobre las partes importantes en la parte trasera. Explicaré correctamente. No puedo entrar en detalles antes de firmar un contrato con nosotros, pero es lo que deduje, el Príncipe Latreille tiene algunos tratos sombríos. Sin embargo, no tengo ninguna evidencia en este momento. Entonces tengo que ir a la capital. Además, si realmente cometió este crimen, incluso si toma el trono, aun así será invalidado. Éste es un punto importante.”

Jessica entrecerró los ojos.

“… Una ‘falla’ tan devastadora… podría ser… ¿es verdad?”

Que mujer tan inteligente Ella dedujo esto solo por su conversación anterior. Sus labios temblaban un poco.

Frente a un crimen tan grave, incluso el mercenario de una nación extranjera se sorprendió.

Regis asintió sin decir una palabra.

Jessica miró hacia el cielo. Probablemente era un hábito de ella cuando estaba pensando. Como si estuviera buscando las estrellas que eran imposibles de ver a la luz del día.

“… Si eso es cierto… entonces podría ser posible”.

“¿Qué tal? ¿El cuerpo de mercenarios de ‘Renard Pendu’ firmará un contrato con el Cuarto Ejército?”

Mirando hacia otro lado del cielo, miró a Regis. “… Me niego.”

“Oh, ya veo…”

Había una oportunidad ganadora. Pero definitivamente tendrían que chocar con el nuevo Emperador. Por lo tanto, necesitarían calibrar las recompensas en el éxito y las pérdidas en el fracaso. O más bien, esto era solo natural.

Regis suspiró con su palma en su frente.

Si no podía ir a la capital ahora, tendría que replantearse su estrategia. Y las estrategias de respaldo tendrían una efectividad limitada.

“Qué preocupante. Que debería hacer. Dejando el contrato con el cuerpo de mercenarios a un lado, ¿puedes permitirme entrar en la capital?

“… Sir Auric, ¿realmente lo entiendes? Ya estás muerto… ¿Tal vez los asesinos te están buscando en todas partes ahora mismo? No tendrás adónde ir si te encuentran en la capital”.

“Lo sé. Después de todo, ni siquiera puedo montar a caballo. Pero no puedo evitar esto a pesar del peligro. Porque ya hice una promesa con ella”.

“… ¿Promesa?”

“Junto con la princesa– cambiaremos el Imperio”.

Solo apagar las chispas que caen sobre su propio cuerpo no sería suficiente. O más bien, si no se arrojara a la escena del incendio, no podría revertir la situación actual.

Jessica miró la cara de Regis.

“… ¿Es así? ¿Puedo preguntar una cosa?”

“¿Qué?”

“… ¿Por qué irías tan lejos por la Princesa Argentina?”

“Porque hará realidad mi ideal…”

“Parece que Sir Auric valora sus ideales más que tus propios deseos”.

“Sí.”

Aunque el Príncipe Latreille quería reclutar a Regis para que fuera su estratega, Regis se negó sin vacilar porque estaba en contra del hegemonismo.

No solo perdió la oportunidad sin precedentes de un civil para ser promovido, sino que su propia vida estuvo en peligro.

“… Por el bien de tus ideales– ¿Estás usando a la Princesa Argentina para hacer el pacifismo una realidad?”

“Realmente no la estoy usando. Estoy luchando junto a ella. Bueno, no voy a refutarte por ahora. ¿Y entonces?”

“… Si aparece alguien que es más capaz de hacer realidad tus ideales, ¿qué harías? Por ejemplo, si el Príncipe Latreille quiere alcanzar el pacifismo? ¿Vas a abandonar a la princesa y seguir a un nuevo maestro?”

“Entonces los tres trabajaremos juntos”.

“… ¿Y si la condición es que trabajes con él?”

“Ya veo, nunca había pensado en esto antes. Es un poco fantástico… Bueno, no me desagrada pensar… si pudiera concretar los ideales de Su Alteza quedándome en la capital, no tendría ningún reparo al respecto”.

“… ¿Así es como realmente te sientes? ¿Renunciar a tu propio estilo de vida por el bien de su ideal?

“Esto siempre ha sido algo en lo que estoy dispuesto a apostar mi vida”.

Sin embargo, cuando Regis imaginó la escena de dejar a Altina para servir al emperador en la capital, sintió una inesperada sensación de tristeza.

— ¿Por qué es eso?

Esta era una sensación familiar, Regis se sentía así cuando su hermana se fue después de casarse.

Pero la sensación fue mucho más pesada esta vez… Él nunca se sintió así antes.

No fue tan pesado cuando dejó el Cuarto Ejército y se dirigió a la capital solo. Regis se encogió de hombros.

“Tal vez… me sentiría un poco solo. Realmente no lo entiendo, pero sentiría una sensación de pérdida… no estoy seguro”.

“… Aun así, ¿crees que está bien?”

“Va a estar bien si puedo acercarme a mis ideales. Estaré bien si tengo mis libros, así es como soy después de todo”.

Jajaja, Regis se rió.

Eso no fue una mentira. Pero eso tampoco fue todo.

Era una pregunta que le resultaba difícil responder. Era natural, ya que el asunto de los sentimientos de Regis no se podía encontrar en ningún libro.

Jessica bajó la mirada.

“… Aunque pareces saber todo como una especie de dios, también hay un lado infantil inocente”.

“¿I-infantil?”

“… Es raro ver a alguien desinteresado en su propio bienestar como tú. La mayoría de las personas priorizarán su propia posición cuando piensen en las cosas”.

“Solo soy un humano normal sin ningún punto bueno. En lugar de considerar mis propias circunstancias, leer libros sería más interesante”.

“… Qué bicho raro”.

“Ughh”.

Qué comentario directo.

“… Rechacé el contrato — eso es porque este es un asunto entre el cuerpo de mercenarios y el Cuarto Ejército. No puedo decidir el destino de Renard Pendu por mí misma”.

“Ya veo. Entonces, ¿hay alguna otra manera?”

“… Sí… si sólo soy yo, entonces puedo aceptar esto”.

“¿¡De verdad!?”

“… Como dijiste, el camino después de recuperar al hermano mayor será arduo… No es una mala idea poner al Imperio en nuestra deuda”.

“Ya veo. Entonces harás un acuerdo conmigo a nivel personal, y cuando se reorganice el cuerpo de mercenarios, esto sería un respaldo. Después de recuperar al líder, si el grupo cae en apuros debido a la falta de fondos, y el Ejército Imperial te envía dinero y armas… Sería como magia”.

“… También aumentará la moral de los miembros. Esta es la parte más importante.”

“En efecto.”

La esquina de los labios de Jessica se elevó. Como el diablo descrito en la biblia. “… ¿Crees que soy una mala mujer, verdad?”

“Te lo dije antes, me gusta tu actuación. En primer lugar, si estuvieras actuando por tu deseo egoísta, puedes hacerte fácilmente esposa de un terrateniente en algún lugar. Pero no hiciste eso por el bien de tus hermanos ¿verdad?”

Ella estaba sorprendida.

“¿Q-qué… estás diciendo? Soy un mercenario. ¿Cómo podría casarme con un noble…?”

“Estar ligado por matrimonio al rey mercenario que es el más fuerte del continente sería un pacto maravilloso para un terrateniente regional. O más bien, debería haber habido una o dos propuestas ¿verdad? Ya que eres hermosa”.

Inconscientemente comentó sobre la apariencia de una dama. Jessica lo miró con ojos penetrantes.

“… Soy un mercenario, mi servicio de lucha está a la venta, pero no es mi cuerpo”.

“¿E-e-eso no es lo que quiero decir sabes? ¡De verdad!”

Regis estaba completamente nervioso.

Pensé que había mejorado recientemente y no entraría en pánico por cosas triviales. Supongo que estoy equivocado.

Ella dio un paso atrás alejándose de él. “… Todos los hombres son iguales”.

“No, no… Bueno, las bellezas parecen tener más problemas. Pero no te preocupes, no estoy interesado en eso en absoluto”.

“Escuché tantas excusas muchas veces antes”.

“No importa de qué época se trate, los soldados siempre beberán, apostarán y hablarán sobre las mujeres cuando sean libres. No solo en las historias, muchas personas son así en la vida real. Pero si tengo el dinero y el tiempo de sobra, compraré libros. Solo quiero leer libros”.

“… ¿Estás diciendo la verdad?”

“¡Es verdad! Es solo que todos no conocen la alegría de leer. Creo que leer es más interesante que cualquier otro juego”.

Jessica sonrió con ironía. Era raro verla reír.

“Fu, fufu… Como era de esperar, eres un bicho raro”.

“Bueno, mucha gente me dice eso…”

“También me gusta leer libros”.

“¿De verdad? ¿¡Tú también!? ¿Qué leíste recientemente? Ah, mencionaste libros, pero también hay libros de tácticas y administración ¿verdad?”

“Leo cualquier cosa. Los libros son difíciles de conseguir en primer lugar. El último libro que leí fue ‘Crescent Knight’. ¿Sabes sobre esto?”

“Ohh, ¿no es un libro del Barón Visuveul?”

“Creo que ese es él. Un caballero femenino juega un papel importante en esta historia, que es poco común”.

“Sí, es una buena historia. La escena en la que luchó en un duelo con el enemigo jurado de su hermano mayor es increíble. Bueno, al igual que en sus libros anteriores, el barón…”

“¡Ah, no puedes!”

“¿Hmm?”

“… E-Erm… no terminé el libro”.

“¡Ahh, lo siento!” (Casi el spoiler xd)

“Realmente ahora… esto es tu culpa en primer lugar”.

Comparado con la atmósfera tensa anterior, su tono se relajó mucho.

Tal vez Jessica siempre había estado actuando como parte de una belleza inalcanzable, y solo volvería a su verdadero ser cuando hablara de libros.

“¿Mi culpa?”

“Así es. Esa noche, estaba leyendo en mi tienda felizmente cuando alguien creó una niebla y atacó… Al final, no solo tuve que abandonar la mayor parte de mi equipaje y escapar, sino que tuve que dejar el libro que leí a mitad de camino en la tienda.

Fue quemado, botado o vendido… No importa qué, no volverá”. Regis recordó — esa fue la “batalla de Lafressange Oeste”.

Para derrotar a la unidad de abastecimiento de High Britannia que fue escoltada por su cuerpo de mercenarios, Regis utilizó la táctica de crear niebla. Porque los rifles de largo alcance y los poderosos cañones se volverían inútiles cuando la niebla los envolviera.

La táctica fue un éxito, y el Cuarto Ejército Imperial derrotó exitosamente a la unidad de suministros.

Parecía que Jessica estaba leyendo ‘Crescent Knight’ intrigantemente durante ese tiempo.

Regis se dejó caer.

“Ughhh… ¿Eso es así…? Lo siento mucho”.

Lágrimas estaban a punto de fluir por el rabillo de sus ojos. Jessica comenzó a entrar en pánico.

“¿¡Eh!? N-no necesitas llorar por eso ¿verdad? Bueno, es una guerra después de todo… Solo lo mencioné porque sentí que era una pena”.

“Si estuviera en tus zapatos, definitivamente lloraría. ¡No solo se interrumpió tu tiempo de lectura, sino que ya no puedes leerlo! ¡Eso es muy cruel! Es como el infierno”.

“No en esa medida… Bueno, olvídalo, compraré uno nuevo si tengo tiempo y lo leeré de nuevo. ¿Puedo contar contigo para pagar la factura como mi remuneración?”

Regis se frotó los ojos.

“Sí, por supuesto– Bueno, voy a contar con tu ayuda a nivel personal”.

“… Cierto. Antes de que el hermano mayor regrese, te ayudaré. La remuneración nos proporcionaría suficientes fondos y equipos para completar nuestro próximo trabajo. ¿Esto está bien contigo?

“Puedo garantizar que serán tratados de la misma manera que los soldados del Cuarto Ejército Imperial”.

“¿Al igual que las tropas regulares? Me gusta un empleador generoso”. Jessica extendió su mano derecha.

Regis extendió su mano derecha también, y los dos se estrecharon las manos. “También hice un camarada muy confiable”.