Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 2: La Amenaza del Héroe

Capitulo 2: Las Alcantarillas se Tiñen de Rojo

Parte 6

Honestamente, encontré el concepto intrigante, pero solo sembraría el caos entre los soldados demoníacos regulares, por lo que probablemente era una mala idea. Y más importante aún, sería devastador si el enemigo lograra robar un arma como esa.

“Muy bien, ¿qué tal una espada que transforma a los enemigos derrotados en espíritus malignos que acechan a los enemigos del portador?”

“¿Así que en lugar de zombis, vamos con espíritus malignos ahora? ¿Por qué todo lo que sugieres debe involucrar la nigromancia? ¿Cuánto te gustan las cosas muertas?”

La Maestra rascó su cabeza torpemente.

“Si tuviera que encantar algo con nigromancia, esos son los únicos efectos con los que podría imbuir los objetos. Tengo mucha menos experiencia en los otros campos de la magia y sería difícil crear algo encantado con otras propiedades. Y dudo que los demonios estén contentos con un casco o pechera que utilice las almas de sus camaradas difuntos para protegerlos…”

“En realidad, creo que eso funcionaría bastante bien.”

Después, la Maestra hizo algunos de los cascos antes mencionados y se los llevó a los hombres del segundo regimiento, lo que a su vez elevó aún más su popularidad. Honestamente, a la Maestra le vendría bien hacer cosas como estas más a menudo, pero como ella era mala para socializar, nunca lo hacía. La mayoría de los magos, incluido yo mismo, no eran muy sociables para empezar. Pero los nigromantes eran especialmente recluidos. Probablemente porque veían las cosas en un nivel completamente diferente que los mortales.

Aunque la Maestra no lo veía, ella era tan problemática como Tiverit, solo que de una manera diferente. Prácticamente todos los demonios fuertes eran peculiares de una manera u otra, por la razón que sea. Esa era la razón por la que necesitaban vicecomandantes confiables y con experiencia como Melaine o yo.

Con su moral restaurada y nuevos artefactos mágicos poderosos a su disposición, el segundo regimiento fue una vez más capaz de luchar contra el ejército meraldiano hasta llegar a un punto muerto. Sus fuerzas aún estaban significativamente agotadas en comparación a cuando comenzaron la campaña, pero recuperar Schverm era una posibilidad ahora. Por el momento, al menos, el frente norte era estable. El único problema era que Mao no estaba contento con la forma en que había manejado la situación.

“¿Por qué no te pusiste en contacto con mis subordinados para empezar?

Te habría ahorrado muchos problemas.”

“Lo siento, pero es tu culpa por parecer tan sospechoso.”

“No voy a negar que ocasionalmente puedo ser embaucador, pero ¿por qué iba a traicionarte cuando no hay beneficio para mí? Me duele que pienses tan poco de mí.”

Así que no le importa que piense que es sospechoso, le importa que esté insinuando que él haría un trato improductivo.

“En mi opinión, aquellos que no pueden tomar en cuenta los costos y beneficios de sus acciones son aún peores que los cobardes codiciosos. Cuando no tomas la acción más rentable en cada momento es cuando fallas como comerciante.”

“Y-Ya veo. Lamento haberte juzgado mal.”

¿Por qué soy yo el que se está disculpando? Para empeorar las cosas, mis subordinados comenzaron a quejarse sobre mis decisiones también.

“Oye, ¿escuchaste? Nuestro comandante fue al norte.”

“A pesar de que se supone que debe estar supervisando el frente sur, estaba jugando en el norte…”

“Espera, ¿pensé que fue allí para matar al Héroe falso?”

“¿De qué estás hablando?”

Lo menos que podrían hacer es no decir esto fuera de mi oficina. Puedo oírlos, saben. Hacen que sea difícil concentrarme en el trabajo.

“Oh sí, ¿qué pasa con esa chica que capturó el comandante?”

“Aparentemente era una de las camaradas del Héroe falso.”

“Nuestro jefe seguro que hace algunas cosas locas.”

¡Vayan a otro lugar ya! Honestamente quería decirles que se marcharan, pero nada de lo que habían dicho era técnicamente incorrecto, así que no pude.

“Nuestro comandante es muy fuerte, incluso para un hombre lobo. Se libra de todo tipo de situaciones complicadas con solo su fuerza y es por eso que es tan imprudente.”

“Supongo que depende de nosotros cuidar su espalda entonces. No

podemos permitir que muera.”

“Sí, de ninguna manera podemos dejarlo morir. El futuro de la raza demoníaca recae sobre sus hombros.”

¿Soy solo yo o me están tratando como a un niño problemático que necesita ser cuidado? Bueno, lo que sea, ahora mismo necesito averiguar cómo tratar con la “Sagrada Sacerdotisa” Mildine.

“Mi nombre… en realidad no es Mildine…” La Sagrada Sacerdotisa que había traído a mi habitación murmuró. “Es Lacy. Y yo solo soy una maga de la corte, no una Sagrada Sacerdotisa…” ¿Así que Mildine era solo un alias?

“Mi familia era pobre, así que la única forma de poder estudiar magia era ganándome una beca patrocinada por el Senado. Pero a cambio de exonerar mis gastos de estudio, tenía que trabajar para ellos durante unos años. Esa es la única razón por la que estoy aquí…”

Está bien, está bien, lo entiendo, así que deja de llorar. Por lo que se ve, ella también había tenido una buena cantidad de problemas.

“Entiendo que no tuviste opción en el asunto, pero seguramente incluso el Senado se dio cuenta de la reacción política que se produciría si se corría la voz de que el Héroe era falso.”

“S-Sí…” Lacy asintió y continuó, “Esa era la razón por la que el plan era deshacerse de Ranhart después de haber cumplido su propósito y afirmar que había muerto en la batalla.”

“¿El Senado hace cosas así?”

“Si el Héroe se volviera tan popular que su influencia eclipsara a la del gobierno, ya no podrían controlarlo, así que eso fue lo que decidieron.” Maldición, el Senado meraldiano da miedo.

“Oh, no estábamos planeando realmente matarlo, si eso es lo que estás pensando. La idea era eliminarlo del ojo público después de decir que desafió al Señor Demonio y perdió. Entonces usaríamos su supuesta muerte para levantar la moral.”

Ya veo. Así que iban a fingir su muerte y convertirlo en un mártir por la causa. Mientras digería esa información, Lacy me miró tímidamente y me preguntó, “Este…”

“¿Sí?”

“¿Eran fuertes?”

Ella se estaba refiriendo a los tres hombres que había matado. Si hubiera sabido que en realidad eran falsos, probablemente ni siquiera los hubiera matado. Me habrían sido más valiosos vivos.

Dicho esto, no fue una pelea en la que pudiera permitirme contenerme. Si bien pueden haber sido reforzados con artefactos mágicos, habían sido bastante fuertes por sí mismos.

Además de eso, habían sido bastante hábiles con los artefactos en su posesión. Un soldado de infantería promedio nunca se hubiera acercado a golpearme, con una espada mágica o sin ella.

Podrían haber sido mis enemigos, pero también habían sido hombres valientes. Así que no había necesidad de mentir por el bien de Lacy.

“Si hubiera cometido un solo error, hubiera muerto durante esa pelea. Naturalmente, sus artefactos mágicos los hicieron más fuertes, pero incluso sin ellos, esos tres eran hábiles luchadores. De hecho, desearía poder haberlos reclutado a mi lado.”

“Ya veo… me alegra oír eso.” Lacy exhaló un suspiro de alivio. “Desde el principio, esos tres estaban preparados para morir. Pero me habían dicho que

si iban a morir, al menos querían morir como héroes.”

Detente, ahora solo me estás haciendo sentir culpable.

“Por cierto, ¿significa esto que el nombre real del Héroe tampoco era

Ranhart? Olvidé cuál de los tres era.”

“Así es. Y los tres fingieron jugar el papel de Ranhart en diferentes momentos. De esa forma, incluso si uno de ellos muriera de forma inesperada, podríamos continuar la artimaña de que el Héroe todavía estaba vivo.”

Realmente habían pensado toda esta farsa. Mostraba cuánto había estado luchando el Senado por una forma de elevar la moral. Lacy bajó la vista y murmuró en voz baja, “Los tres eran hombres buenos y amables. Solo los conocí por poco tiempo, pero me alegro de que hayamos tenido la oportunidad de luchar juntos.”

Podrían haber sido buenas personas, pero eso no cambiaba el hecho de que habían sido mis enemigos. Y las divertidas aventuras que Lacy había tenido junto a ellos consistieron principalmente en matar a mis camaradas. Naturalmente, no dije eso, pero mis pensamientos deben haber aparecido en mi rostro. Lacy se puso pálida e inclinó la cabeza una y otra vez.

“M-Mis disculpas. Sé que eran tus enemigos.”

“Está bien. Puede que hayan sido mis enemigos, pero también fueron tus preciosos camaradas. Puedo ser un mero demonio en el ejército demoníaco, pero estoy seguro de que soy el más malvado de todos.” Ante eso, Lacy inclinó la cabeza confundida.

“¿Realmente eres tan poco importante?”

“Así es. Hay muchos otros vicecomandantes en el ejército demoníaco.”

Todavía con una expresión confundida, Lacy buscó en sus bolsillos y sacó un pequeño trozo de papel.

“Mira esto. Es un cartel de ‘se busca’ que el Senado publicó en Meraldia.”

“¿Hm?”

[Se Busca: Rey de los Hombres Lobo Veight] Recompensa: 70,000 monedas de plata

Puntos a tener en cuenta:

-Conquistó Ryunheit y es uno de los generales más fuertes del ejército demoníaco-

-Es también responsable de la aniquilación de Thuvan-

-Es un mago consumado, hábil en la nigromancia, magia de fortalecimiento y magia de destrucción-

-Aparece como un modesto joven de cabello negro en su forma humana-

-Se sabe que las flechas no son eficaces contra él-

-Tiene garras lo suficientemente poderosas como para romper muros– Su aullido es mortal; aquellos que lo oyen son asesinados instantáneamente-

-Alguien mordido por él se convertirá en un hombre lobo-

-Nadie ha luchado contra él y sobrevivido para contarlo-

“Qué clase de tontería es esta…”

Había tantas cosas erróneas en este cartel que ni siquiera sabía por dónde empezar. Además, ¿acaso “nadie ha luchado contra él y sobrevivido para contarlo” y “alguien mordido por él se convertirá en un hombre lobo” se contradicen entre sí? ¿Qué, pensaban que corría por ahí mordiendo a la gente sin luchar contra ellos? Mientras miraba fijamente el cartel de ‘se busca’, Lacy se puso de pie en pánico y rápidamente me explicó, “Mmm, e-ese cartel es la razón por la que pensé que eras uno de los principales generales del

Señor Demonio. No estaba tratando de ofenderte…”

“Oh, no estoy enojado contigo específicamente ni nada. Aunque me

gustaría mucho conocer a la persona que hizo este cartel.”

Teniendo en cuenta cuántos otros rumores y verdades a medias habían incluido en este cartel, pensé que podría convencerlos de que agreguen “Es excepcionalmente guapo” a la lista de puntos a tener en cuenta. Lacy se puso blanca como una sábana. Parecía que ella había malentendido mis palabras.

“L-L-Lo siento… Cuando era niña me dijeron que era demasiado insensible a los sentimientos de los demás. Por favor no me comas…”

Ciertamente no parecía que fuera buena para leer el estado de ánimo. Casi podía adivinar por qué el Senado le había impuesto el trabajo de cuidar a los falsos Héroes. Aun así, pensar que tengo una recompensa de 70,000 monedas por mi cabeza… Una moneda de plata era suficiente para alimentar y alojar a un hombre por un día. Incluso si alguien derrochara y usara dos monedas al día, eso sería suficiente para permitirles vivir cómodamente durante 100 años. Tal vez debería fingir mi muerte y hacer que uno de mis hombres cobre la recompensa por mí. Continué leyendo la lista de criminales buscados y me di cuenta de que nuestra estimada Embajadora de los Demonios Airia también tenía una recompensa por su cabeza.

[Se Busca: Traidora y ex Virreina Airia Lutt Aindorf] Recompensa: 100,000 monedas de plata

Puntos a tener en cuenta:

-Una mujer hermosa que a menudo se viste con ropa de hombre-

-Ex Vizconde; ahora despojada de su título-

-Una reconocida maestra del Estilo de Esgrima Sashimael; su título de espadachina ha sido revocado-

-Una maestra acreditada de la ceremonia del té Maykhara; su título de maestra ha sido revocado-

-Una graduada de la academia militar de Meraldia; sus credenciales han sido revocadas-

-Antigua comerciante meraldiana con licencia; su licencia ha sido revocada-

Ella era una noble con muchos talentos, aunque todas sus calificaciones y derechos habían sido revocados. Si tachabas todos los derechos de los que la habían despojado, lo único que quedaba era “Una mujer hermosa que se viste con ropas de hombre”. Meraldia seguramente la odiaba. Su recompensa era incluso más alta que la mía. Probablemente ella ya sabía acerca de la recompensa, pero me recordé a mí mismo de decírselo más tarde por si acaso.

Primero, sin embargo, tenía que averiguar qué hacer con Lacy.

“¿Quieres volver al Senado?”

“Sí, pero incluso si volviera, probablemente me ejecutarán por mi fracaso…”

Ella tenía un punto allí. Supongo que no tengo más remedio que cuidarla.

“¿Te gustaría vivir aquí en Ryunheit entonces? Considerando lo talentosa que eres, no me importaría contratarte yo mismo.”

“E-Eso parece lo mejor… Simplemente no seas demasiado duro conmigo, por favor.”

La ex Sagrada Sacerdotisa falsa amablemente inclinó la cabeza.

Alrededor del momento en que los feroces combates en el frente norte comenzaron a convertirse en una lenta batalla de desgaste, los que habían abandonado Ryunheit comenzaron a regresar a la ciudad. Parecía que no habían podido encontrar otro lugar donde alojarse y por eso regresaban aquí.

“¡¿Puede creerlo, sir Veight?!”

Me encontré con los ciudadanos fatigados por el viaje en el primer piso, que se había convertido en una sala de audiencias improvisada.

“¡Esos monstruos desalmados me trataron como parte del ejército demoníaco solo porque venía de Ryunheit! ¡Mire mi carruaje!”

Señaló por la ventana y vi dos flechas que sobresalían de la lona del carruaje.

“¡Nos dispararon flechas y nos dijeron que nos largáramos!”

“Eso… ciertamente suena terrible.”

Los comerciantes que se habían ido probablemente habían logrado incorporarse en otras ciudades usando sus conexiones o sobornando, pero los ciudadanos comunes no tenían esa opción. Aun así, no pensé que las ciudades restantes llegarían tan lejos como para dispararles.

“¡Por favor, aplasta a esos bastardos por nosotros!”

“¿De qué lado estás?”

En cualquier caso, parecía que los refugiados de Ryunheit no eran bienvenidos en ninguna parte. De los cien o más que se fueron, la gran mayoría volvió. El resto probablemente aún estaba buscando un lugar para alojarse, o habían tenido un final desafortunado durante sus viajes. Mi conjetura era que muy pocos de ellos habían logrado emigrar con éxito.

Sin embargo, como esperaba, los ciudadanos que regresaron trajeron consigo información valiosa. La mayor parte se había filtrado a través de sus propios sesgos, pero no obstante era información. Cuando les dije a los ciudadanos que les devolvería sus casas y campos, rompieron a llorar y comenzaron a darme las gracias profusamente.

“Gracias. Muchas gracias… Si hubiera sido rechazado aquí, habría estado condenado a vagar por los desechos hasta que muriera… Nunca olvidaré su generosidad.”

“Todos pueden estar tranquilos. Ryunheit nunca abandonará a uno de los suyos.”

Uno de los repatriados me agarró la mano y comenzó a sacudirla una y otra vez.

“¡Muchas gracias, sir Veight! ¡Te ayudaremos en todo lo que podamos para enseñarles a esos desgraciados desagradecidos lo que significa oponerse a Ryunheit!”

En serio, es porque ustedes son así que nadie quería aceptarlos.

Después de ese particular incidente, Lacy ocupó su puesto en el ejército demoníaco no como una Sagrada Sacerdotisa, sino como una antigua ilusionista normal. Había visto de lo que era capaz, así que sabía que sería un activo valioso. Además de eso, porque necesitaba nuestra protección para sobrevivir, había pocas posibilidades de que nos traicionara.

Unos días más tarde, el Señor Demonio oficialmente le otorgó un título y rango. Eso la convirtió en la segunda humana en unirse oficialmente al ejército demoníaco. A diferencia de Airia, sin embargo, ella era solo una soldado de infantería regular. Aun así, me alegré de que la cantidad de humanos en nuestras filas creciera.

“Oho, ¿así que tú también piensas eso?”

“Sí, a mí tampoco me gustaría.”

Mientras revisaba la pila de papeles de hoy, escuché a Lacy y a la Maestra hablando entre ellas en la habitación contigua. Por el sonido de eso, se llevaban bien. La Maestra normalmente era tímida con las personas nuevas, pero no tenía problemas para hablar con otros magos. Curioso acerca de qué tipo de cosas podrían estar discutiendo una ilusionista y una nigromante, asomé la cabeza por la puerta abierta.

“En ese caso, ¿preferirías tener una abundante comida junto con tus colegas, o comer un sándwich sola en la esquina de la biblioteca?”

¿Qué clase de pregunta es esa? Obviamente, querrías la abundante comida, ¿verdad? La comida se trataba de cantidad. Mientras más, mejor.

“Tendrías que ser una tonta para no elegir la opción del sándwich, ¿no?”

“¡Sabía que lo elegirías!”

“No hay nada más relajante que disfrutar de un sándwich en un rincón oscuro, rodeada por tu investigación…”

No entiendo a estas dos en absoluto. Las miré a los dos, estupefacto. Justo en ese momento, la Maestra notó que estaba allí y se dio la vuelta. “Oh, Veight. Esta chica que me trajiste es bastante prometedora. Veo mucho potencial en ella.”

“¿A qué te refieres exactamente cuando dices potencial?”

Por favor, no refines su potencial como solitaria. Lacy sonrió y tomó la mano de la Maestra.