Ore dake Ireru Kakushi Dungeon (NL)

Volumen 5

Capitulo 5: La Cita A Ciegas Y La Arena

Parte 4

Finalmente, me dejé caer en el suelo a su lado. “Ugh, realmente espero que sea el último de ellos”.

Si aparecía un cuarto enemigo, tal vez podría intentar escapar. Aunque, si llamara al Dungeon Elevator ahora, probablemente tendría que empezar de nuevo la próxima vez que viniera aquí. Pero la audiencia gimió de decepción y mis temores resultaron infundados.

“¡Que horrible!” gritó el anfitrión. ¡Qué perverso! Este simple niño ha superado a todos nuestros héroes. ¡¿Cómo podría ser esto?! Bueno, no quiero que me mate, así que voy a abrir la puerta”.

El camino hacia adelante se abrió, y la audiencia tampoco parecía estar a punto de rebelarse. Es hora de salir de aquí antes de que alguien cambie de opinión. Me arrastré hacia la puerta de una manera muy poco heroica, cuando de repente el anfitrión comenzó a gritar de nuevo.

“¡Oh, ¿qué es esto?! ¡Tengo un mal presentimiento sobre este tipo!” Crackle crackle crackle…

¡¿Qué era ahora?!

El trueno ondeó a través de la arena, seguido por un relámpago negro. Pronto, una grieta se abrió en el aire, revelando la nada negra y dentro de ella un jinete sobre un caballo rojo.

El caballo era majestuoso, pero no podía apartar los ojos del jinete. Tenía el pelo largo y negro, y habría parecido humano si no fuera por sus feroces ojos rojos. No llevaba casco, pero su armadura negra estaba ribeteada de oro. Llevaba una lanza negra, y no tuve que usar Ojo Perspicaz para saber que tenía altas estadísticas defensivas.

“El fuerte,” dijo el jinete con voz ronca. “¿Dónde está el…?”

Me quedé allí en silencio por un momento. Tuve que recordarme a mí mismo que debía mirar sus habilidades.

Nombre: Black Lancer

Nivel: 666

Habilidades: Empuje Devastador; Empuje Esquivo; Lanzamiento de Jabalina (Grado S); Resistencia Mágica Total (Grado B)

¡¿Me estás tomando el pelo?! ¡También podría rendirme ahora!

Esta tenía que ser la criatura de la que me habló Dory. Incluso una mirada superficial a sus estadísticas me convenció de que no tenía ninguna posibilidad.

¿De verdad me estaba buscando? Tenía que serlo, ¿verdad? Pero en cambio, el jinete se volvió hacia la audiencia que gritaba.

“¿Dónde está el…?”

Espoleó a su caballo y saltó fácilmente entre la multitud. Una vez que el Black Lancer estuvo sobre la pared, comenzó a lanzar una lanza a todos los que intentaron correr.

“¡No quiero morir!” gritó el anfitrión. “¡Soy muy joven para morir!”

El tipo estaba loco de miedo, pero cuando se dio la vuelta para correr, la lanza salió volando de la multitud y lo atravesó directamente en la cabeza. Debo admitir que fue un lanzamiento espectacular. Antes de que pudiera pasar demasiado tiempo admirándolo, el Black Lancer giró su caballo hacia mí.

“¡A veces es mejor golpear los ladrillos!” Me recordé a mí mismo.

Es hora de hacer una pausa para la salida. Estaba justo enfrente de mí, pero el Black Lancer no se quedaba atrás. Recuperó su lanza del cuerpo del anfitrión y echó el brazo hacia atrás, apuntándome directamente.

Tengo que hacerlo. ¡Debo hacerlo!

Si no lo hacía, estaba muerto.

Llegué a las puertas y, efectivamente, las escaleras estaban al final del pasillo. Pero podía sentir al lancero detrás de mí. Se me puso la piel de gallina en la espalda.

“Ni siquiera los débiles escaparán”, entonó.

Moviéndome casi por instinto, paré la lanza con la punta de la hoja de Noname. Un chillido horrible me persiguió por el pasillo, pero tenía fe en esta espada. O tal vez solo tenía fe en la habilidad de Espada Duradera que le había dado.

De cualquier manera, mi confianza estaba trágicamente fuera de lugar. Noname se derrumbó con el impacto y caí al suelo.

El mundo entero dio vueltas y vueltas. Mi único pensamiento era escapar. Las escaleras estaban justo enfrente de mí. Si corría lo más rápido que podía, podría lograrlo.

“Ya veo que no eres uno de los débiles”, dijo el jinete.

Al menos eso es lo que pensé que le había oído decir. Tenía tanto miedo de haberlo imaginado. De todos modos, llegué a las escaleras y me las arreglé para caer al decimocuarto piso.

Una oscuridad impenetrable inundó la parte inferior de las escaleras, pero no tuve tiempo de investigar. Si el Dark Lancer también hubiera aparecido en el piso de Dory, entonces probablemente podría aparecer en cualquier lugar.

Llegué al punto de control del decimocuarto piso y rápidamente llamé al Elevador de Mazmorra para regresar al segundo. Todavía no quiero pensar en lo que hubiera pasado si no lo hubiera hecho.

***

“Maestra, por favor escúchame. ¡Casi muero!”

<¿No estás casi muriendo siempre, Noir?>

“Quiero decir; sí. Pero esta vez, ¡fue en serio! ¡Estoy seguro de que incluso tú lo pasarías mal con un oponente de nivel 666!”

<¡No seas tonto! ¡La Gran Olivia ha superado a sus oponentes con niveles de cuatro cifras!>

“¡Tú… ¿lo hiciste?! Maestra, creo que usted podría ser el verdadero monstruo aquí”.

<¿De verdad? ¡Qué grosero! De todos modos, parece que hiciste lo correcto corriendo. Tal como estás ahora, probablemente no podrías resistir mucho.>

Ella tenía razón. A pesar de lo poderoso que se había vuelto Noname, una estocada del lancero lo había destruido. Incluso el Escudo de Campeones probablemente no se habría enfrentado a esos ataques.

<Al menos, no parece estar apuntando a usted específicamente, por lo que probablemente no lo encontrará a menudo. Si te preocupa, ¿por qué no bajas el Elevador de Mazmorra y esperas hasta que se recargue antes de explorar?>

Ella tenía razón, como siempre. Y esta fue la primera vez que me topé con el Black Lancer. El momento había sido particularmente malo.

<Aunque… se dice que deambula sin rumbo fijo por los pisos más profundos. Cuanto más abajo vayas…>

“¡B-Basta! ¡No intentes asustarme!”

<¡Ah ha ha ha! ¡Pero te ves tan lindo cuando estás asustado!>

¡No era el momento de bromear! Simplemente absorbió toda la tensión de la situación y… espera un segundo. ¿Era eso lo que estaba tratando de hacer? Quiero decir, ahora me sentía mucho más relajado. ¿Estaba tratando de hacerme sentir mejor?

En el momento en que ese pensamiento entró en mi mente, Olivia soltó una carcajada tan fuerte que descarté la idea al instante. Ella solo estaba tratando de meterse conmigo, como siempre.

“Tengo que irme,” dije. “Pero no te preocupes. Voy a encontrar una manera de sacarte de aquí”.

Esta vez, todavía había luz cuando salí de la mazmorra. Pero había pasado por tres peleas difíciles y estaba exhausto, así que me dirigí directamente a casa.

Ese era el plan, de todos modos. Pero por alguna razón, seguí encontrándome con gente. No era inusual encontrarse con otros aventureros, pero hoy, parecía encontrarme con muchos de ellos que querían saber en qué gremio estaba. Esa siempre fue una situación peligrosa. La respuesta que di podría provocar reacciones tremendamente diferentes.

“Escuché que Odin ha estado trabajando duro últimamente”.

“Tch”.

“¡Lárgate, cabrón!” Etcétera.

Había mucha gente educada, pero también había muchos que ni siquiera intentaban ocultar su animosidad. Acababa de ignorar a otro extraño curioso cuando noté algo extraño.

En un mirador, una mujer se enfrentaba a un grupo de tres personas: Luna. Y Leila estaba en el grupo frente a ella. Esto fue un problema. Como yo, Luna estaba en Odin, pero Leila estaba en Lahmu, nuestro gremio rival. Unimos fuerzas temporalmente durante el incidente del Ladrón Fantasma, pero en general, las relaciones entre nuestros gremios eran tensas. A medida que me acercaba, me di cuenta de que tenía razón al preocuparme.

“Esta es nuestra muerte. ¡Fuera de aquí!”

“No. Mi tiro golpeó primero. Claramente disparaste tu flecha una vez que ya estaba muerta”.

Vaya, había pasado un tiempo desde que vi a Luna tan alterada. Normalmente era tan serena. Ella estaba discutiendo con un hombre de unos veinte años que lucía un bigote bastante inusual.

“Está bien, chicas”, dije, deslizándome entre ellos. “Mantengan la calma”.

Luna y Leila me sonrieron, pero eso solo hizo que el hombre del bigote frunciera más el ceño.

“¿Qué, las conoces o algo así? Estamos intentando tener una conversación aquí. ¡Deje de meter la nariz en los asuntos de otras personas!”

Levanté mis manos. “Solo quiero que me escuches”.

Entre ellos había un conejo muerto con dos heridas mortales. Por lo que estaban diciendo, deduje que Luna lo había matado con su arma de fuego mágica, y que cuando fue a recuperar la matanza, este otro tipo golpeó su cadáver con una flecha.

Leila estaba haciendo todo lo posible por calmar al hombre del bigote, pero el tipo que estaba con ellos seguía incitándolo. Las cosas se estaban saliendo de control.

“Esa es la muerte de Luna”, dijo Leila. “Llegamos demasiado tarde”.

“¡¿Qué?! ¿De qué lado estás exactamente?”

“Solo estoy mirando la situación de manera objetiva”.

“¡Al diablo con el objetivo!” él dijo. “Eres Lahmu, ¿no? ¿Cuál es el ‘objetivo’ de ponerse del lado de Odin? ¡Estás fuera de lugar!”

De hecho, estoy bastante seguro de que eres tú quien está fuera de lugar…

Para ser justos, Luna también parecía alterada. A este ritmo, la discusión se convertiría en una reyerta. Realmente no quería que me arrastraran a algo así.

“Luna, te buscaré otro”, le dije. “¿Dejarás que lo tengan?”

“Pero…”

“¿Por favor?” dijo Leila. “¿Como un favor? Te lo devolveré, te lo prometo”.

“E-Está bien”.

Con Leila y yo mirándola suplicantes, Luna entregó el conejo. El hombre del bigote se lo arrancó de las manos y escupió en el suelo mientras se alejaba. Qué actitud.

Leila inclinó la cabeza en agradecimiento. “Lo siento, Luna. Probablemente debería haberme enfrentado a él, pero Lahmu ha hecho mucho por mí. Le debo al gremio”.

El gremio era la única razón por  la que podía  pagar  los gastos de manutención de ella y de su hermano, pero no parecía muy cómoda allí.

Luna también debió haberlo notado. “Sabes”, dijo ella, “siempre puedes irte. Estoy seguro de que Odin estaría feliz de tenerte”.

El hombre del bigote se dio la vuelta. “¡Escuché eso! Será mejor que recuerdes, Leila: desertar a un gremio rival significa guerra”.

Leila suspiró. “Lo sé.”

“¡Y no miramos con demasiada amabilidad a las personas que muerden la mano que les da de comer!” gritó, aun alejándose. “Vamos. No quiero volver a verte con estos tipos”.

¡El descaro absoluto de este tipo!

“Muchos de los miembros de Lahmu tienen mal genio”, dijo Leila, al ver mi molestia. “Pero no son malas personas. Por favor, intente ser comprensivo. Y lamento lo del conejo, Luna. Te prometo que te devolveré el dinero”.

Se inclinó de nuevo en disculpa, luego se apresuró a ponerse al día con sus compañeros de gremio.

Cuando estuvimos solos, Luna suspiró.

“Solo quería que el conejo alimentara a los niños locales”, dijo. “Vamos. Te ayudaré a encontrar otro”.

“Gracias… ¡espera! ¡Estás herido!”

Bajé la mirada a mi pecho. “Sí. Tuve un encuentro con un tigre en el calabozo. No se preocupes, no es nada serio”.

“¡No puedo creer que no me di cuenta! Ven aquí. Ahora, entonces. ¡Disparo Curativo!” Ella disparó su magia curativa característica a la herida en mi pecho, y se cerró en un suspiro.

“Gracias, Luna.”

Realmente fue útil tener un sanador  cerca.  ¿Quizás debería intentar aprender una habilidad como esa?

Media hora después, habíamos recogido varios conejos y estábamos de camino de regreso a la ciudad.