Watashi, Nouryoku Wa Heikinchi De Tte Itta Yo Ne! (NL)

Volumen 7

Capitulo 59: El Regreso de Leatoria

Parte 2

 

 

Pacto Carmesí no tenía mucho de estar en la ciudad, por lo que este incidente debía de ser reciente. Sin embargo, no parecía que el grupo tuviera bajas—incluso ni el más mínimo rasguño. Lo que significaba que debían ser un grupo lo suficientemente fuerte como para que un ataque mágico no sea la gran cosa para ellas.

¡Las Sirvientas habían protegido al Pacto Carmesí con tanta facilidad! ¡Qué grupo tan asombroso!


“Si puedes pedírselo,” dijo él, “¡Por favor hazlo!”

“…Y, su líder, Telyusia, es increíble. Es una persona muy madura y maravillosa. ¡Salvó mi vida! Creo que su maga, Lacelina, es de tu misma edad. Claro, ella ha tenido que trabajar desde muy abajo para subir de rango. Hmm, en realidad, por lo regular los magos se saltan rangos, así que no empezó como rango D, supongo que, inició como un rango E, ¿creo?”

Reina le contaba todas sus aventuras recientes a Leatoria sin mentir.

Naturalmente, Pauline, también lo hacía.

“¡Wow, eso suena maravilloso!” dijo Leatoria, con una audible impresión.

Publicidad G-M1



Pauline y Reina, pusieron una amplia sonrisa…más bien una malvada sonrisa.

Mavis y Mile, luego volvieron con las Sirvientas y Bundine a la mesa, juntando las mesas y sillas cercanas para poder hablar todos juntos.

Los cazadores sentados en las mesas cercanas se dieron cuenta de la situación y rápidamente llenaron el espacio vacío.

“Usted es la señorita Leatoria, ¿verdad? Somos el grupo de rango C, las Sirvientas de la Diosa. Soy Telyusia, la líder. ¡Encantada de conocerte!”

“¡S-sí, soy yo! ¡Encantada de conocerte!”

La voz de Leatoria se elevó de forma antinatural. Por supuesto, no pudo evitarlo cuando de repente se encontró sentada ante una poderosa cazadora, la líder de un grupo del que Reina y Pauline habían hablado tanto.

Mile ya había compartido bastante información sobre Leatoria con las Sirvientas. Ella recitó una serie de detalles y luego explicó que aún no le había sugerido a Leatoria que se uniera a ellas, ya que sería más natural si la invitación provenía del grupo en cuestión.

Por supuesto, también les explicó que Leatoria realmente deseaba unirse al Pacto Carmesí, por lo que brindó algunas ideas sobre cómo las Sirvientas de la Diosa podrían engatusarla.

“Como ves, nuestro grupo ya tiene tres magas, con solo Mavis en al frente…”

“Ah…”

Las Sirvientas de la Diosa entendieron de inmediato. Nadie había oído hablar de un grupo con cuatro magos en la retaguardia y solo un luchador al frente. Por supuesto, no es que un grupo con una relación de tres a uno fuera menos sin precedentes. Pero, en cualquier caso, no había duda en ninguna de sus mentes de que una joven recién iniciada y esperanzada no podría unirse al Pacto Carmesí.

Y así comenzó la batalla por el futuro del Pacto Carmesí y las Sirvientas de la Diosa, y la paz mental de la familia Aura.

“Leatoria, ¿escuché que recientemente te registraste como cazadora?”

“¡S-sí! ¡Salté unos rangos, así que soy un Rango D! Los oficiales me dijeron que mis habilidades mágicas se equiparan con las de un rango C y mi rango de combate en corto con mi maza se comparan igual. Sin la experiencia de luchar contra monstruos o gente en el campo de batalla, tuve que iniciar como Rango D.”

Publicidad G-M3



Ante esto, los ojos de las chicas brillaban de la impresión. Ya habían escuchado un poco de Mile. Sin duda, Leatoria era un premio muy deseable…ejem, una candidata capaz para su grupo.

Publicidad M-M3

“Esto me trae recuerdos. Recuerdo la primera vez que nos registramos y formamos las Sirvientas de la Diosa…”

Telyusia había logrado hábilmente hacer la transición de la conversación a una auto presentación. A través de una anécdota tras otra, ella contó sobre las fortalezas del grupo, transmitiendo naturalmente el atractivo de su grupo.

¡Esa es la sabiduría de una persona mayor! Pensaron Mile, Mavis y Pauline, todas muy impresionadas.

Mientras tanto, Reina dijo suavemente: “¡Muy propio de onee-san!”

Asustadas, las otras tres intercambiaron miradas, preguntándose: ¡¿¡¿Quién diablos eres?!?!

Cuando por fin parecía ser el momento indicado, Telyusia soltó la frase decisiva:

“Leatoria, ¿no te gustaría unirte a nosotras, las Sirvientas de la Diosa?”


¡¡¡Por fiiiiinnn!!!

Pacto Carmesí observaba nerviosamente, cruzando los dedos. Leatoria se quedó sin palabras ante esta repentina e inimaginable invitación.

“¿Eh? Bueno, estoy muy contenta de que me quieras, pero me uniré a mis amigas, al Pacto Carmesí…,” respondió ella mientras volvía en sí.

Naturalmente, Telyusia estaba preparada para esta respuesta. Miró al Pacto Carmesí y, con una sonrisa, preguntó, “¿Nos dejarán a la señorita Leatoria?”

“¡Es toda suya!” dijeron todas. “¿Eh…?”

Leatoria parecía un poco desconcertada ante esta respuesta. Rápidamente, Mavis dio una explicación.

“Ah, bueno, ya ves, las tres cuartas partes de nuestro grupo ya están ocupadas por magas, ¿verdad? Si te unieras, serían cuatro magas, conmigo como la única espadachina, que sería algo, bueno…”

“Nnh…”

Leatoria, que no tenía idea de que Mile también formaba parte de la línea frontal—y que aún no había confirmado si realmente podría contribuir como portadora de arma cuerpo a cuerpo más allá de simplemente una ‘maga que resultó ser capaz de sostener un arma contundente’—no pudo proporcionar una refutación.

Honestamente, el único valor de su habilidad para manejar una maza con púas era puro poder destructivo; ella no tenía la más mínima fracción de habilidad y técnica real.

Ella había atravesado la espada de práctica de su oponente y lo derribó. Se había estrellado contra el escudo de otro y lo había mandado a volar, golpeándolos contra la pared.

Una victoria era una victoria, pero ella todavía no podía verse a sí misma particularmente como alguien experta con un arma. Incluso la propia Leatoria reconoció que la maza con púas no era más que un medio de defensa personal.

Reina y Pauline continuaron explicando que Pacto Carmesí viajaría a través de la tierra después de su parada aquí, mientras que las Sirvientas se quedarían en esta ciudad, lo que significa que probablemente era mejor para Leatoria elegir el grupo que le permita permanecer cerca de su familia. Y luego, Telyusia le dio el golpe final.

“Leatoria, quieres unirte al Pacto Carmesí para tener amigas, ¿verdad?”

“S-sí, ellas son mis primeras amigas, así que…”

Telyusia sonrío ampliamente. “Es un hecho que, si te unes al Pacto Carmesí, tendrás cuatro amigas. Pero, si te unes al nuestro, tendrás cinco nuevas amigas que siempre estarán a tu lado. Y las otras cuatro amigas que hiciste siempre seguirán siendo tus preciadas amigas. Además, podrías visitarnos cada vez que quieras…”

“Oh…” La mandíbula de Leatoria se abrió de par en par. Estaba completamente sin las palabras.

¡¡¡Ella es buena!!! las chicas del Pacto Carmesí y Bundine estaban asombrados por la habilidad de Telyusia.

Efectivamente, aunque ella las consideraba sus ‘primeras amigas’, en verdad, no eran más que las primeras chicas de su edad con las que había podido sentarse y charlar. Por lo tanto, no era como si todo el asunto fuera realmente una cuestión del Pacto Carmesí.

Lacelina extendió su mano y gentilmente agarró la de Leatoria. Tasha sonrió.

Publicidad G-M2



“Te necesitamos, Leatoria…” dijo Willine con sinceridad.

“Quédate a nuestro lado y vuélvete el orgullo de este reino, de tu familia, de tus compañeras y de todos los que viven bajo el dominio del Barón,” dijo Philly, con un pulgar arriba.

“Yo…yo… umm… yo”

¡¡¡Solo hazloooooo!!!

Los espectadores, que habían estado observando todo con interés, prácticamente podían escuchar los corazones de ambos grupos gritando.


“¡Lo haré! ¡Me uniré a las Sirvientas de la Diosa!”

“¡Bienvenida al grupo, Leatoria! ¡Estamos muy felices de contar contigo!” gritaron todas.

“¡¡¡Hurra!!!” gritó el Pacto Carmesí animado.

“¡¡¡Si!!!” gritaron los cazadores y los empleados del Gremio que habían estado escuchando, todos en el salón alzaron su voz alegremente al unísono.

El personal del Gremio se alegró especialmente al ver a esta joven noble unirse a un grupo que estaría libre de las preocupaciones de la vida mixta y en la que el peligro de que una novata muriera por muerte prematura fuera lo más bajo posible. Era una carga excepcional liberada. Detrás de ellos, Bundine también asentía enfáticamente.

Mile parecía estar alegre por una razón ligeramente diferente. ¡Gracias a Dios que cayó con eso!

Mavis estaba pensando en algo cruel. ¡Muy bien! ¡Tenemos que escapar! Dejamos escapar a una verdadera máquina de dinero. Esto fue muy cruel…

Pauline seguía siendo Pauline.

Las Sirvientas son realmente el mejor grupo por el bien de Leatoria. Mientras Telyusia esté allí, no hay duda de nada…

Por alguna razón, Reina era la única seria.

Todos los cabos sueltos estaban bien amarrados. Este fue un buen resultado para todas—nadie recibió el extremo corto de la maza. Como puede salir tan bien, comenzó Mile a pensar. Pero justo entonces…

“¡Oh, cierto! ¡Olvidé decirlo!” dijo Bundine abruptamente. “¡Tendremos una celebración en honor a la recuperación de Leatoria-sama! Nos gustaría que asistieran, Pacto Carmesí, así como las nuevas amigas de Leatoria-sama, las Sirvientas de la Diosa…”

Esa fue la promesa hecha a los ciudadanos que habían prestado dinero a Bundine—y, además, la gente estaría viendo mucho más a Leatoria, feliz y saludable, en la ciudad de aquí en adelante.

Además, entre comenzar a trabajar como cazadora y los muchos requisitos que la hija de un noble debía cumplir, ella solo se volvería más y más ocupada. Si se hace tal celebración, no habría tiempo más oportuno el presente.

Siempre que no estuviese postrada en cama por una enfermedad, la hija de un noble estaba, bastante ocupada con una variedad de tareas—tanto que podríamos llamarla una carrera.

Se esperaba que estudiara una variedad de disciplinas, memorizara las historias y usara armas y otras misceláneas con respecto a cada hogar noble en la tierra, aprendiera los nombres, linajes y jerarquías de cada miembro de la realeza y nobleza, seguir estudios generales, y convertirse en una experta en las artes… y se esperaba que dominara cada una de estas actividades perfectamente.

Afortunadamente—o mejor dicho tan afortunadamente bajo las actuales circunstancias—Leatoria había tenido mucho tiempo para estudiar mientras estuvo atrapada en su habitación como resultado de su enfermedad. Por lo tanto, sus habilidades ya estaban muy por encima de lo que podríamos esperar a su edad. Por otra parte, el trabajo de un noble nunca se terminaba realmente…

“¿Hm? ¿Estabas enferma, Leatoria?” preguntó con preocupación Telyusia. Avergonzada, Leatoria se cubrió su rostro con ambas manos.

“¡No, no, estoy bien! ¡Ya me curé por completo! Además, ya sabemos la causa.

¡Estoy tan afinada como un violín! ¡Y todo es gracias a mis amigas del Pacto Carmesí!”

“¿Oh, de verdad? Eso es… geni…al…”

Telyusia de repente bajó su voz, con una oscura expresión en su rostro. “Fuiste curada por el Pacto Carmesí… ¿verdad?”

En efecto, recordó haber escuchado esta historia muy recientemente.

“No-no-non-n-o me digas, Ella es…”

Parece que descubrió que era gato por liebre, pensó Mile. La ilusión había sido rota.

“En efecto, habla de la señorita Leatoria von Aura, la hija del Barón Aura.”

“¡¿¡¿Quéeeeeeeeeeeeeeee?!?!”

De hecho, hasta este punto, las Sirvientas de la Diosa no tenían idea de que Leatoria era una noble. Acababan de perderse el encuentro con la criada, y aunque su apariencia claramente daba la impresión de una joven doncella acomodada, simplemente habían supuesto que Leatoria era la hija de un mercader de clase media o algo por el estilo.

Incluso, habían supuesto que ella no era más que una tercera hija o tal vez la hija de una amante—alguien que ocuparía un lugar bastante bajo en la línea de la herencia.

Si no lo fuera, no habría forma de que su familia no hubiera puesto fin a sus sueños de convertirse en cazadora. En otras palabras, las Sirvientas habían supuesto que ella era una niña a la que su familia fácilmente podría haber evitado.

Y como era, una belleza, habían supuesto que debía haber otros factores que compensaran aún más su valor más allá de su rango. ¿Era quizás un poco cabeza hueca o…?

Para un cazador, las ventajas de un grupo eran tales que un miembro podía compensar las deficiencias de otro, por lo que siempre y cuando fuera hábil en el combate, estaría bien—dentro de lo razonable, de todos modos. Sin embargo, para la hija de un mercader, incluso el más mínimo defecto podría ser un beso de la muerte.

De todos modos, nadie imaginaría que existiera una hija noble que pudiera manejar una maza totalmente metálica. Por ende, las Sirvientas de la Diosa habían supuesto que Bundine debía ser simplemente un criado o un empleado que había venido para acompañar a la hija del supuesto mercader.

Ahora, todo se estaba volviendo claro. Un mayordomo nunca acompañaría a la hija de una amante. Leatoria era la hija legítima del Barón.

“N-nos tendieron una trampa…” dijo Telyusia, mirando a Mile, que deliberadamente no había ofrecido ninguna información sobre la familia de Leatoria.

Publicidad G-M2



Al mismo tiempo, Mile no había dicho una sola mentira—y seguía siendo cierto que Leatoria poseía todos los elementos que las Sirvientas deseaban.

Por lo tanto, Pacto Carmesí no sintió culpa en lo más mínimo. Incluso si Mile les hubiera dicho quién era Leatoria desde el principio, las Sirvientas probablemente aún la habrían acogido. Después de todo, eran ese tipo de grupo.

Y así, Mile simplemente silbó, desviando su mirada de la mirada de Telyusia…

***

 

 

Varios días después, una fiesta de celebración por la recuperación de Leatoria von Aura se llevaba a cabo en la residencia de la capital de la familia Aura.

Publicidad M-M2

Además del Pacto Carmesí y las Sirvientas de la Diosa, varios de los invitados eran plebeyos—en otras palabras, las personas que prestaron dinero a Bundine durante el incidente con el mercader. Después de todo, había sido una promesa.

Normalmente, la familia debería de haber hecho las preparaciones para el debut formal de Leatoria en la sociedad: Su baile de Debut, el cual ya tenía un año de retraso.

Invitando a nobles conocidos y compartiendo las buenas nuevas de la recuperación de su hija. Sin embargo, bajo las actuales condiciones, Si una sola palabra de su habilidad mágica de combate, su sobre potente fuerza y estamina, y su pura e inocente belleza, que se asemeja con la diosa (la evaluación de su padre siempre era de un 50%), comenzara a salir, los nobles con influencia vendrían a por todas en busca de un compromiso con ella, y en el momento en que cumpliera los 15 años, sin duda alguna sería llevada al matrimonio. Asustado por esta perspectiva, el Barón se había negado firmemente a presentarla más ampliamente.

Y por supuesto, no había nadie dentro de la familia Aura que se opusiera a esto.

Para que estos plebeyos, que tenían poco concepto de lo que sucedía en las reuniones nobles, no se encontraran perdidos, el Barón había sugerido que incluyeran solo cosas con las que sus invitados estarían familiarizados. Sin embargo, Bundine se negó. Estos plebeyos esperaban experimentar una celebración noble—algo nuevo y emocionante. ¿Qué pensarían del Barón si no les diera lo que querían ver?

Por supuesto Bundine, tenía razón, por lo que el Barón asintió y se preparó una fiesta de la que los nobles eran dignos.

“¡¡¡Whoooooooaaaaaa!!!”

Los invitados, que incluía a dueños de medianos y pequeños negocios, alzaron un grito de asombro al entrar al salón de baile de una casa noble, ya que nunca antes habían visto una, y al contemplar los espléndidos platos que se alineaban en las mesas del banquete se emocionaron.

Entre los nobles, era un bar más bajo de lo más bajo—y, de hecho, la comida que habían servido era aún más barata de la que normalmente se serviría en una fiesta. Sin embargo, había una clara diferencia entre los banquetes de los plebeyos y estos, que eran dignos de dicha sorpresa.

Dicho esto, una verdadera fiesta de la nobleza también se caracterizaba por un montón de nobles hablando, riendo y bailando, por lo que este salón, en su mayoría vacío, era realmente un poco más que una sala grande y lujosamente decorada llena de mucha comida gourmet.

Simplemente no se podía pensar en invitar a los plebeyos a una fiesta que realmente estuviera destinada a otros nobles. Honestamente, ¿qué habrían pensado las otras familias nobles?

“Muchas gracias a todos, por prestarle a mi hija, Leatoria, vuestra fortaleza…” dijo la esposa del Barón, levantando el dobladillo de su vestido en una reverencia, seguida de su hija mayor, qué se hizo eco por su segunda hija, y luego por su tercera hija, la misma, Leatoria. El hijo mayor del Barón también ofreció un saludo, aunque el propio Barón se mantuvo apartado sonriendo desde una distancia corta.

Aun así, que un plebeyo sea cordialmente saludado por la esposa, hijo e hijas de una forma tan noble era impensable. Esta era definitivamente una experiencia única en la vida, la primera y última vez que presenciarían dicha escena. Todos los invitados se estremecían de emoción.

“Al parecer todo va bien…”

“Sí, Aura-sama y los demás lo hacen muy bien.”

“A este ritmo, tengo la certeza que la casa Aura será vista como buenos nobles, qué son sinceros y que mantienen sus promesas con los plebeyos. Además, la historia será contada una y otra vez, en todos lados. Nunca ha ocurrido algo como esto, por lo que los rumores se extenderán por todo el reino. Lo que significa, que uno de estos días, los rumores de que la familia Aura es aliada de los plebeyos podrían incluso llegar al palacio.”

En efecto, lo que implicaba Mile, era la creciente reputación de la familia Aura con el incidente de la medicina. Como tal, organizar esta fiesta fue tanto por su propio interés como por un genuino acto de gratitud.

“¡Muchas gracias a todos! ¡Mi buena salud es gracias a todos ustedes!” dijo amablemente Leatoria, mientras le daba la mano a cada uno de los invitados.

Secretamente, el varón estaba muy reacio a aceptar esto, pero plasmó una forzada sonrisa en su rostro mientras observaba. Después de todo, ningún padre del mundo estaría feliz de ver a su propia hija agarrada de la mano con hombres extraños.

“De verdad que nos la hicieron esta vez, ¿eh?”

“¿Hm? Nunca les mentimos, ¿verdad? Todo esto simplemente fue un boom para todas ustedes, ¿no?”

“Ngh…”

Un poco más tarde, Pacto Carmesí y las Sirvientas de la Diosa, charlaban las unas con las otras, mientras llenaban sus bocas con la rebosante comida servida.

Las Sirvientas, ya se habían presentado formalmente a la familia. Naturalmente, la familia no confiaría a su preciada hija a alguien sin que lo hayan juzgado antes. Sin embargo, al parecer consiguieron con facilidad el aval de la familia.

Claro, Bundine ya había contado a la familia que conoció a las Sirvientas, y que hizo una inspección a través del Gremio. El Barón era exactamente el tipo de persona que contrataría a un detective privado para saber más sobre las compañeras de su hija.

Las cazadoras podrían hablar con Leatoria. En cualquier otro momento, por lo que hoy, dejaron que los invitados hablaran con ella.

A Leatoria se le había informado lo mismo y se le instruyó que entretuviera lo más que pudiera a los invitados. Sin dichas instrucciones, ella probablemente se hubiera pegado a ellas como pega.

Aunque, Leatoria no era tonta, y sabía que tendría un sin fin de oportunidades de pasar el tiempo con sus nuevas amigas de ahora en adelante, por lo que obedientemente siguió sus órdenes.

“Parece que ya hemos completado todas las misiones secundarias en esta ciudad…”

A este punto, las demás ya entendían perfectamente a qué se refería Mile por ‘misiones secundarias’. Habían tomado la idea general de  los  elementos recurrentes que tendían a aparecer en sus cuentos japoneses.

“Sí, tienes razón,” asintió Mavis. “Supongo que tendríamos que marcharnos pronto.”

Pacto Carmesí seguía siendo un grupo viajero.

No era como si se estuvieran apresurando a ser más fuertes, aunque se esforzaron por el progreso continuo. Si no se tomaran el tiempo para conocer cada reino por el que pasaran, serían nada más que turistas.

Por lo tanto, tenía más sentido detenerse y quedarse un tiempo, comprender lo que podían de esa tierra, asumir algunos trabajos emocionantes y construir su reputación—no entre los plebeyos, sino entre el personal del Gremio y cazadores locales, al menos.

Sin embargo, esto no significaba que pudieran quedarse indefinidamente. Si todos en la región al menos las conocieran lo suficientemente bien, su reputación se mantendría, y serían conocidas como jóvenes cazadoras en un viaje de autodisciplina.

Por esa razón, Mile y Mavis estaban sugiriendo que era momento de partir. “¿Oh?” dijo Reina con una sonrisita. “Me sorprendes, Mile, pensé que saldrías con ‘¡pero acá está la chica gato!’  Quedémonos  un  poco  más—más  bien,

¡quedémonos para siempre!”

Pauline se volteó, “estaba pensando lo mismo…”

“Bue… bueno, yo estaba pensando qué dirías algo como, ‘oh, ¡pero no puedo dejar a Onee-chan!’”

“¿Qu-qu-qu-qué?” Reina se puso roja ante la inesperada refutación de Mile. “¡¿Tienes algo que decir?!”

“¡¿Verdad?!”

“Gnrrrrrrrrrrrrgh…”

“¡Ya, ya, ya, vale, calma!”

Mavis intervino apresuradamente. Naturalmente, como hija de una familia noble, la sensibilidad de Mavis no permitiría que se desarrollara tal argumento en una fiesta formal.

La única área en la que Mavis no era buena era cuando se trataba de cosas que eran de conocimiento común para las masas.

Al menos en lo que respecta a la mayoría de los nobles, era una persona perfectamente sensata— excepto por su exagerada impresión de las habilidades de maga y caballero, que habían sido moldeadas por varias leyendas y la jactancia hiperbólica de sus hermanos.

A medida que la fiesta se separaba lentamente en tres grupos—los plebeyos y la familia Aura, Pacto Carmesí y las Sirvientas de la Diosa—todos hablaron, comieron y bebieron hasta saciarse, y el resto de la celebración continuó sin problemas.

Sí, desde los invitados que iban a hablar con la hija de un noble, hasta los dos grupos de cazadoras que comían comida deliciosa hasta que sus barrigas explotaran, todos estaban felices.

***

 

 

Todavía no sé si estoy contenta con esto…

Mientras Leatoria hablaba alegremente con los invitados mercaderes, un pensamiento levemente preocupante cruzó por su mente.

Ella realmente había querido viajar con Pacto Carmesí. Gracias a su enfermedad, había pensado que iba a vivir toda su corta vida como un ave enjaulada, y ellas fueron las que vinieron y abrieron la puerta, dejándola volar hacia el gran cielo azul.

Apuesto a que pasan sus días en extrañas y emocionantes aventuras—cosas con las que otros grupos nunca podrían soñar, pensó. Son un grupo misterioso y maravilloso.

Quería ser parte de eso. Quería viajar con ellas, ser miembro de ese grupo extraño y maravilloso… pero, por desgracia, eso es imposible.

Entre las cuatro, no hay un espacio para mí.

Además, para alguien como yo, que posiblemente no pueda abandonar su hogar y su familia, no hay ningún beneficio en que intente ir con ellas. Algún día, me casaré con otra familia en algún lugar, así que durante los pocos años que quedan hasta entonces, la mayor libertad que puedo tener, y lo más valioso que puedo hacer, es trabajar desde casa como una cazadora.

Es por eso que decidí seguir esa farsa y unirme a las Sirvientas de la Diosa. Es lo que todos quieren, y la elección más valiosa que puedo hacer en este momento.

Publicidad M-AB

No hay otro camino para alguien sin habilidades especiales—alguien como yo.

Además, no es que odie la idea de unirme a las Sirvientas. A diferencia de las chicas del Pacto Carmesí, son todas chicas normales, haciendo lo mejor que pueden, igual que yo. Son un grupo maravilloso.

Tengo que aprovechar al máximo estos próximos años. Tengo que darlo todo y divertirme mucho. Y luego, algún día, cuando me encuentre con Pacto Carmesí de nuevo, pueda contarles todo sobre cómo son las aventuras de una ‘chica normal’…

Y así, la historia de Leatoria von Aura, una joven doncella noble que pensó en ella misma como una ‘chica normal’, comenzó…

NT: joder, esta parte si me hizo llorar, pobre Leatoria no se lo merecía, en fin, otra chica que se une a mi lista de favoritas de esta novela.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

2 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios