Otomege Sekai wa Mob (NL)

Volumen 3

Capítulo 1: Pueblo de los Elfos

Parte 2

Atravesamos un bosque mientras Kyle lideraba el camino.

La relajada Marie se sorprendió al escuchar que esta isla flotante era la tierra natal de Kyle.

—Así que parece que ella tampoco lo sabía.

—Cielos, si esta era tu casa, deberías habérmelo dicho, Kyle. Habría preparado un regalo o algo así.

Parece que ella tenía la intención de vigilar a su sirviente exclusivo mientras él visitaba su casa, pero ¿No sería esta una situación peligrosa para Kyle?

Fue comprado como esclavo y ahora está regresando a su ciudad natal con su ama.

¿Va a presentarle a su familia diciéndoles “¡Esta es mi ama!” a ellos?

—Odiaría hacer eso.

Kyle caminaba por delante, pero era igual que cuando lo vi en la cubierta de Compañero.

A pesar de ser su tierra natal, él no parecía estar disfrutándolo en absoluto.

—No hay necesidad de que traigas un regalo. Él lucía un poco sombrío.

Al estar preocupada por Kyle, Livia me consultó.

—Leon ¿No pasa algo extraño con Kyle? Está regresando a casa ¿Por qué está tan deprimido? A diferencia de la despreocupada Marie, Livia estaba observando de cerca la condición de Kyle.

—¿Tal vez él no quiere visitar su casa por alguna razón? A diferencia de Marie, Livia era amable.

En cuanto a Anjie–

—¿Es este un bosque donde viven los elfos? No sabía que había una mazmorra aquí, pero estoy un poco emocionada por alguna razón.

—Ella estaba muy tensa.

Mientras tanto, Marie estaba seria.

—Estará bien. Si puedo ganar mucho aquí, puedo deshacerme de mi deuda. Más bien ¿No es esto oportuno? Luego puedo comprar dulces en los puestos populares y tener postres para mi cena durante la noche. Tengo que comprar ropa nueva también. Mis otras ropas ya están en mal estado y desgastados.

Fue triste escuchar el monólogo de Marie.

Estaba realmente enojado con Marie, quien hizo trampa para convertirse en la santa, pero ¿Por qué estaba tan desdichada?

¿Qué cosas malvadas hizo ella en su vida anterior para merecer el endeudamiento y la necesidad de pagar los gastos de manutención como santa?

Jilk y Greg caminaron por la parte de atrás mientras un grupo de chicas caminaba por la mitad. Hertrude, que parecía preocupada, caminaba sola.—Podrías haber esperado.

—Puedo hacer lo que me plazca. Además, ahora que hemos venido hasta aquí, quiero ver las ruinas históricas.

¿No debería la administración superior del reino ser más cautelosa con el hecho de que a esta chica se le ha dado una total libertad?

Continuamos por un camino recto en el bosque. Luxon, flotando cerca de mi hombro, miró la carretera.

[Maestro ¿Qué son exactamente los elfos?]

—Una raza de fantasía. ¿Estás interesado en ellos?

[Los elfos solían no existir dentro de mis datos. Mientras estaba en espera, una criatura apareció de repente, resultando ser un elfo. ¿No es algo por lo cual deba tener curiosidad?]

Realmente no estaba tan consciente de eso, así que no estaba particularmente interesado.

[Además, también es digno de mención que no pueden reproducirse con mujeres humanas. Sin embargo, en el caso de los hombres—]

Mientras Luxon hablaba, Kyle señaló un pueblo que estaba a la vista.

—Esa es la ciudad donde nací y crecí. Marie estaba emocionada.

—¡Wow~, que hermoso!

A primera vista, parecía un pueblo tranquilo, pero bastante desarrollado.

Los edificios eran en su mayoría casas en troncos y la ciudad tenía un sentido de unidad. Todos los aldeanos que vimos eran hermosos y tenían buenas figuras.

Varios elfos como aldeanos llevaban atuendos que se aferraban a sus cuerpos. Jilk colocó su mano sobre su barbilla y comenzó a jactarse de su conocimiento.

—Los elfos son básicamente bien favorecidos en apariencia, pero no parecen juzgar la belleza por las apariencias externas como lo hacen los humanos.

Tanto Marie como Greg tenían caras de asombro.

—Parece que ellos no lo sabían. Yo tampoco estaba al tanto de eso.

—¿Ah, entonces es así?

—Correcto. Ellos juzgan en base al poder mágico que uno posee. Debido a eso, casi no tienen preferencias en términos de apariencia.

Aunque todos estaban interesados en los elfos que juzgaban a los demás por su poder mágico, Kyle no dijo nada más.

Ya que estábamos hablando de los elfos, una explicación un poco más detallada hubiera sido agradable.

Intenté llamarlo con preocupación.

—¿Pasa algo?

—No me hables. Si estás tratando de satisfacer un sentimiento de auto satisfacción actuando preocupado por mí, entonces detente. Odio en absoluto a los tipos como tú que tienden a tener una idea equivocada.

Sentí que mi cara se ponía roja.

—Y yo odio a los pequeños mocosos como tú. ¿Por qué no vas a buscar a tu madre y se la presentas a Marie? Incluso puedes decirle: “Esta es mi ama”.

Entonces, Kyle suspiró y habló como si me mirara.

—Parece que no lo sabes. Bien, para los elfos, ser esclavo es sinónimo de trabajar lejos de casa. A pesar de ser esclavos, nos tratan decentemente, mucho mejor que a ustedes, los chicos, en la academia.

De hecho es como él dijo, pero al oírlo decir eso me puso furioso. Luxon parecía extrañamente convencido.

[Intrigante ¿los elfos lo ven como un trabajo lejos de casa? Entiendo.] Jilk añadió a esa explicación.

—Los elfos parecen tener una vida más larga que los humanos. Unas pocas décadas no es un gran problema para ellos.

¿Trabajando lejos de casa por algunas décadas? Dejando eso a un lado, hay algo en el discurso de Kyle sobre lo que tengo curiosidad.

Los sentimientos de alguien hacia la esclavitud serían así.

Al escuchar la palabra “esclavo”, uno asumiría que el tratamiento sería malo, pero al ser sirvientes exclusivos, se les trata favorablemente.

—De hecho, los chicos estarían celosos.

Al vernos acercarnos al pueblo, uno de los elfos del pueblo caminó hacia nosotros. Una chica agradable de cabello verde y ojos amarillos se nos acercó.

¿Tiene ella la misma edad que nosotros? Es una mujer pequeña.

Además, las miradas de todos se centraron en su busto, que era grande en relación con su cuerpo.

—¡Kyle!

La mujer agitó la mano y corrió hacia allí, pareciendo conocer a Kyle.

Cuando la mujer se acercó, Kyle ajustó su postura y se movió hacia el costado de Marie cuando ella estaba hablando con Jilk.

—Marie, la mujer de aquí es mi madre. Su nombre es “Yumeria”.”

—¿Qué? ¿¡Su mamá!?

Los elfos tienen una apariencia mucho más joven que su edad real. ¿Podría ser que Kyle también sea un hombre mayor por dentro? En ese caso, podría ser como yo.

—¡Um, oh! ¡U-Un placer conocerla!

Cuando la confundida Marie saludó, la madre de Kyle, Yumeria, también se confundió y agachó la cabeza.

Se sintió muy tranquilo al ver a las dos inclinarse la una hacia la otra. Kyle le explicó la situación a Yumeria mientras parecía desinteresado.

—Todos quieren entrar en algunas ruinas históricas que se encuentran en esta ciudad. Necesitamos el permiso del jefe de la aldea, así que nos dirigimos a saludar. Con eso, discúlpanos por favor.

—Oye, Kyle. Has estado fuera por mucho tiempo, pero no necesitas hablar como si fuéramos extraños…

—No puedo hacer eso, estoy en medio de mi trabajo.

La actitud de Kyle puede ser apropiada como sirviente, pero estaba siendo un poco frío con su madre.

La expresión de Yumeria se oscureció.

—No tienes que ser tan frío. Esta es la ciudad de la que has estado alejado tanto tiempo ¿No? Kyle se burló en respuesta a mis palabras.

—¿Te molesta algo?

—No te familiarices tanto conmigo. Soy el sirviente exclusivo de Marie, y no me voy a llevar bien con alguien como tú.

Greg estaba un poco irritado por la extraña severidad de Kyle.

—Oye, lo estás llevando demasiado lejos. Baltfault es nuestro comandante.

Marie también pareció prestar atención a la extraña actitud que estaba tomando su propio sirviente exclusivo.

—Kyle, no busques ninguna pelea. Has estado actuando raro hoy por alguna razón.

—Soy el mismo de siempre. La casa del jefe de la aldea está aquí. Kyle caminó hacia adelante, sin siquiera mirar a Yumeria.

Livia habló con Yumeria en preocupación.

—Um, Kyle ha estado actuando extraño desde que llegamos a esta isla. Emm, tal vez se siente enfermo.

Sin embargo, Yumeria dio una sonrisa triste.

—Está bien. Es mi culpa. Soy una indecorosa mezclada, después de todo.

La palabra “mezclada” se quedó en mi mente por alguna extraña razón.

***

La residencia del jefe de la aldea era grande.

Al preguntarle al respecto, parecía que varias décadas atrás, cuando regresó a la aldea después de terminar su trabajo como sirviente exclusivo, el jefe de la aldea había recibido una gran cantidad de remuneración y había construido la residencia.

Era un elfo que parecía un hombre joven con barba, alguien que solo tenía veintitantos años.

—¿Quieren visitar algunas ruinas dentro del pueblo?

Hablé solo con el jefe de la aldea, actuando como representante del grupo. Todos los demás esperaban en una sala de recepción.

—Sí. ¿Es posible?

—Las ruinas son un lugar sagrado para el pueblo, así que sería difícil. No podrás obtener permiso tan fácilmente. No creo que los otros jefes de la aldea lo permitan.

Las aldeas de los elfos estaban dispersas alrededor de la isla flotante. Parece que, en conjunto, están etiquetados como un colectivo.

—Además, la jefe colectiva es bastante terca. No hay duda de que enfrentarás una oposición para entrar en las ruinas.

—¿La jefa colectiva?

—Ella es una anciana cuyo punto fuerte es la adivinación. He escuchado que en el pasado hubo muchos invitados que visitaron a la jefa colectiva, pero su poder actualmente se ha debilitado y hay ocasiones en que sus adivinaciones tampoco son precisas.

No me importa esta charla sobre la adivinación, pero es un problema si no podemos entrar en las ruinas históricas.

—Lo siento, pero es posible que tengas que rendirte. Sin embargo, frecuentemente visitamos las ruinas y no hemos encontrado ningún tesoro allí. Buscar por algunos tesoros sería una perdida de tiempo.

—¿Eh?

—Los elfos somos libres de entrar y salir como nos plazca, e incluso hay muchas personas que van allí por capricho. Nos hemos agotado buscando a través de ellas, pero contrariamente a las esperanzas de todos, no se puede encontrar ningún tesoro.

—¿Podría ser esto diferente del juego?

Mientras lo pensaba, hubo un fuerte golpe en la puerta. Una elfo irrumpió sin esperar respuesta.

—¡Jefe de aldea, es la jefa colectiva!

El jefe de la aldea tomó un adorno cercano—y luego se lo lanzó a la mujer.

—¡Eek!

Al ver el objeto chocar contra la mujer y caer, le di una mirada al jefe de la aldea. Sin embargo, el jefe de la aldea me ignoró y comenzó a sermonear a la mujer.

—¡Qué insolencia, corriendo en una conmoción y golpeando la puerta! ¿Cuántas veces tengo que decírtelo? ¡Discúlpate con los invitados!

El jefe de la aldea luego caminó hacia la mujer y comenzó a patearla. Al ver eso, entré con prisa.

—¿¡Qué está haciendo!?

El jefe de la aldea apartó mi mano y se volteó con una mirada desdeñosa.

Esos ojos que tenía eran los mismos que los de los sirvientes exclusivos cuando se enfrentan a los chicos dentro de la academia.

—No estorbes. Esa es la etiqueta importante de los elfos. Si no tenemos cuidado, los niños aprenderán malos modales. Eso significa que su valor como esclavos disminuirá.

—Parece que no entiendo completamente la situación con los elfos, pero esto es demasiado duro.

Ver esto no me hace sentir a gusto.

—Esta es una vista repugnante frente a un invitado.

Hice mi mejor esfuerzo para endurecer mi aspecto ante esa escena.

—Lo siento por eso. Ahora bien ¿Cuál es su asunto?

La mujer derramó lágrimas mientras nos informaba que la jefa colectiva antes mencionada estaba visitando el pueblo.

***

Estábamos en una plaza del pueblo.

Los elfos reunidos eran todos hombres hermosos y mujeres hermosas. Entre ellos, una pequeña anciana llevaba un gran bastón de apoyo.

Su espalda estaba encorvada y era difícil saber si sus ojos estaban abiertos o cerrados.

La anciana de cabello gris le murmuró algo a una mujer que llevaba el mismo atuendo nativo. La elfo, quien la apoyaba, transmitió su mensaje.

—Transmitiré las palabras de la jefa colectiva. No vuelvan a entrar en las ruinas de nuevo. A este ritmo, incurrirán en la ira del viejo señor demonio.

El jefe de la aldea estaba completamente sin palabras.

Supongo que la jefa colectiva está en una posición más alta, su forma de hablar es diferente a la de la mujer.

—Jefa colectiva ¿Qué quiere decir con señor demonio? En primer lugar ¿las personas de otros pueblos no están también entrando a las ruinas?

La jefa colectiva murmuró algo.

Escuchando sus palabras, la elfo una vez más habló.

—¿Cree que la jefa colectiva no sabe nada? Ella es consciente de que todos ustedes están muy involucrados con las ruinas. La jefa colectiva está dejando un mensaje. No se pongan en contacto con lo que es tabú. No entren en el terreno sagrado de los elfos.

Los elfos de los alrededores se sorprendieron, pero la jefa colectiva y la elfo se pusieron serias. Luxon, quien estaba flotando cerca de mi hombro, también parecía sorprendido.

[Una adivinación ¿Verdad?]

—¿Qué? ¿Eres un no creyente de ese tipo de cosas?

[¿Podría ser posible? Ciertamente ha habido personas con habilidades extrañas. Tú eres una de esas personas, Maestro.]

Desde el punto de vista de Luxon, ciertamente sería un fenómeno no científico ya que tengo recuerdos de mi vida anterior.

Parece haber cierta discrepancia entre lo que dijo el jefe de la aldea y lo que dijo la jefa colectiva.

¿Quizás los elfos no son realmente libres de entrar y salir como les plazca? Basado en lo que dijo la jefa colectiva, nadie puede acercarse a las ruinas. Además—

—Por cierto ¿Sabes algo acerca de un señor demonio?

[¿Está familiarizado con el asunto, Maestro? ¿Aparece un señor demonio en el juego otome?]

—No hay tal cosa como un señor demonio en este juego otome. Es por eso que estoy realmente preocupado.

¿Podría ser que la jefa colectiva ya este demasiado vieja?

Ella pudo haber sido una adivina capaz en el pasado, pero hay más elfos que sospechan o tiene un completa duda en lugar de aquellos que están al menos medio convencidos.

La fría mirada de la jefa colectiva se desvió de los elfos a Marie.

—¡Oigan! Esta conmoción es molesta. ¡Como sea, alguien debe llevarme a las ruinas históricas! Absolutamente debo capturar—

Los ojos de la jefa colectiva se ensancharon cuando Marie, que estaba asustada por la deuda, dio un paso adelante.

Ella habló a la mujer que estaba a su lado, y luego esa mujer nos transmitió el mensaje. Ella parecía sorprendida y conmocionada.

—¿Eres una santa?

—Oh, ¿puedes decirlo? Si soy una santa. Si entiendes eso, entonces… Antes de que Marie pudiera terminar, la mujer habló.

—Se te permite entrar a las ruinas. La santa trae consigo al viejo señor demonio. Ese es el futuro que la jefa colectiva previó en los últimos meses.

Marie inclinó la cabeza en confusión mientras los elfos de alrededor se inquietaban.

—¿Señor demonio? No conozco a un señor demonio en absoluto.

Eres como un jefe final para mí. Eres algo así como un señor demonio, supongo.

O más bien, parece que la jefa colectiva se ha vuelto senil y ha perdido su contacto con las adivinaciones.

Marie no es una verdadera santa, Livia lo es.

—El señor demonio también debe ser un malentendido. Me voltee hacia Luxon, ya que declaró su propia opinión.

[¿Podría ser esto acerca de Julian? La realeza y los descendientes de los nuevos humanos usan magia. Si la realeza significa poder operar el funcionamiento de la magia, es posible que él pueda adoptar el título de un señor de demonio.]

—Entiendo lo que estás diciendo, pero Julian no está aquí ¿Sabes?

[Yo también estoy perplejo. Suponiendo que la adivinación de la jefa colectiva sea cierta, existe la posibilidad de que esté vinculada a Julian.]

Sin embargo, ese tipo aún no es un rey. A este ritmo, se convertirá de nuevo en el príncipe heredero debido al trabajo de Marie, y probablemente será el rey en el futuro, pero— ¿Ese hombre es un señor demonio? Él sería un señor demonio miserable que incluso yo podría derrotar.

La mujer habló a la gente alrededor en nombre de la jefa colectiva.

—El tiempo del juicio ha llegado. ¿Se hundirá esta isla, o permanecerá? Estas personas no podrán interferir. La jefa colectiva dice que todos se queden quietos y esperen el tiempo señalado.

Con eso, la jefa colectiva y la otra elfo abandonaron el pueblo. Mientras observaba sus figuras, hablé con Luxon.

—¿Esto significa que tenemos permiso para entrar en las ruinas?

[Ahorra un montón de problemas. Parece que no tendremos que forzar nuestra entrada o invadir.]

—¿Estabas pensando en cosas tan peligrosas? [En efecto. ¿Qué hay con eso?]

Era como si Luxon estuviera diciendo “¿Tienes algún problema con eso?”