Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 23

Capítulo 4: Niños En El Parque

Parte 6

Cuando lo piensas, Helmwige de Linze es un especialista aéreo… Cuando se transforma en modo de vuelo, probablemente se siente como estar en una montaña rusa. Ella podría estar acostumbrada a eso en este momento.

“¡Una montaña rusa es un viaje increíble! ¡Vas sobre rieles! ¡Das vueltas! Te caes y te caes… ¡e incluso vuelas hacia arriba!”

Espera, Frei… ¿Vuelas? ¡¿Qué diablos construyó el futuro yo?!

“Entonces es un vehículo… Debe ser un viaje que lleve al límite el miedo, la emoción y otros sentimientos similares. En ese caso, la zona de viento puede ser la aproximación más cercana”.

Eh… ¿Tienen una montaña rusa aquí después de todo? Supongo que incluso las civilizaciones antiguas deben haber tenido buscadores de emociones. Por otra parte, supongo que tiene sentido. La Doc Babylon es el buscador de emociones definitivo, y este era su campo de pruebas personal…

Cesca puso su mano sobre un monolito, activando el portal una vez más. Nuestros niños entraron alegremente y los seguimos. Pasé por la puerta y la luz llenó mi visión una vez más. Cuando se aclaró, vi una vista maravillosa.

Lo primero que me vino a la mente fue una vieja película de vaqueros del oeste. Era una zona desértica y seca. Un cañón de roca roja que se extiende hasta donde alcanza la vista.

Frente a nosotros había un edificio de madera que parecía una especie de estación de tren antigua. Era el único edificio aquí…

Vi un cactus en la distancia. O al menos… asumí que era un cactus. Por alguna razón, parecía más amenazador de lo habitual, pero probablemente era mi imaginación.

“Esta es una instalación en la que puedes viajar en un tren mágico y ver varias escenas. Creo que si lo modifico ligeramente, debería volverse similar a lo que Lady Frei describió como una montaña rusa”.

Un tren mágico, ¿eh? Escuché que la civilización antigua los tenía, pero no pensé que los usarían de forma recreativa. Entonces esto debe ser una estación, ¿eh?

Habían excavado un tren de unas ruinas antiguas en Felsen, por lo que el primer tren mágico nuevo en cinco mil años se estaba desarrollando allí. Con el apoyo de nuestras baterías de éter líquido y maná, por supuesto.

Cuando entré a la estación, vi un tren mágico bastante compacto adentro… En realidad, era bastante similar en apariencia a una montaña rusa. Estaba formado por varios coches pequeños conectados.

Pero a diferencia de una montaña rusa, tenían techos. Podría albergar hasta diez personas en total. Cada carro tenía espacio para dos personas, y había cinco en total. Eso significaba que tendríamos que dividir el grupo y hacer dos viajes.

Eché un vistazo a la barandilla, pero era más un plato que cualquier otra cosa. Estaba hecho de tierra y se parecía a esas vías de tren de juguete que puedes conectar… Al menos no estaba hecho de plástico. Miré un poco más de cerca el riel y noté que estaba cortado un poco más adelante.

Espera… ¿no está acabado?

“No, los paneles traseros se mueven hacia adelante a medida que el tren avanza. Se conecta instantáneamente, lo que permite que el riel se mueva indefinidamente más allá de cualquier pista establecida”.

“¡Oh! ¡Un carril automático cambiante! ¡He oído hablar de eso antes, pero aún no lo he visto en acción!” Los ojos de Quun se iluminaron cuando respondió a Cesca. Entonces, aparentemente, mi futura montaña rusa no usó este sistema.

“Entonces… ¿quién lo va a montar?”

“Umm … Hilde, Leen, Elze, Linze. Pueden ir con tus respectivas hijas. Podemos decidir el resto de los asientos con piedra, papel, tijeras”.

Pensé que sería menos aterrador para las niñas si sus madres estuvieran con ellas… Aunque tenía un sentimiento por algunas de ellas, sus madres podrían estar más asustadas.

Cuando Ende escuchó mi sugerencia, se volvió hacia su hija: “Hey, Allis. ¿Quieres viajar conmigo?”

“¿Oh? No. ¡Quiero viajar con una de mis mamás!”

Ende parecía absolutamente abatido al escuchar eso. Comenzó una lucha de piedra, papel y tijeras entre Melle, Ney y Lycee para determinar quién tenía el honor de montar con Allis. Al principio me sorprendió que supieran cómo jugar, pero me di cuenta de que probablemente lo aprendieron al ver a los niños jugarlo en Brunhild.

“Está bien, hagamos el nuestro también. Los ganadores pueden montar primero, luego los perdedores pueden montar después”.

Ojalá pierda bastante rápido para poder verlo en acción… Si se ve mal, tal vez debería retroceder. ¡Está bien! ¡Es hora de perder! Soy bastante malo en piedra, papel, tijeras… ¡Solo tengo que contar con esa mala suerte!

***

Finalmente, se decidieron los emparejamientos. Terminé ganando la décima ronda… así que apenas llegué al primer grupo.

¡¿Por qué no perdí, maldita sea?! Bueno… es lo que sea… Tal vez todo esté bien…

“Por qué tengo que ir contigo…”

“Yo gané noveno y tú ganaste el décimo…”

Ende, que estaba sentado a mi lado en la montaña rusa, suspiró en silencio.

Bueno… es lo que es…

Las parejas terminaron siendo Hilde y Frei, Yae y Sakura, Lu y Lycee, Leen y Quun, luego Ende y yo.

Yumina muy sospechosamente perdió contra mí en el último segundo. Tenía la sensación de que se había asomado al futuro… Por lo general, era una ganadora garantizada.

“Oye, Touya. No hay cinturones de seguridad… ¿Es seguro?”

“Me preguntaba lo mismo”.

Las montañas rusas generalmente tenían un dispositivo que te sujetaba por motivos de seguridad… Pero esta no era una montaña rusa por diseño, así que tal vez estaría bien. Había una barandilla que sostener, pero eso no ayudó mucho a calmar mis nervios.

“No te preocupes. Una vez que comience a funcionar, la magia de la gravedad se activará y lo mantendrá en su lugar. Incluso si te empujaran lo suficiente como para echarte, estarías a salvo. Está bastante bien”.

“… Eso no es tranquilizador”.

… ¿Empujado lo suficiente como para echarnos? ¿Está exagerando?

“¿Cómo va la pista en esta cosa, de todos modos?”

“¿Pista? Este paseo es variable, puedo ajustar manualmente cómo funciona. Tal como me pidieron, me aseguré de que aterrorizará y emocionará”.

Con eso, Cesca golpeó una pantalla táctil en la plataforma. Luego lo hizo de nuevo. Y otra vez. Y otra vez. Y otra vez. Comenzó a pitar frenéticamente.

No sé qué hace eso, ¡pero lo está presionando demasiado! ¡¿Está tratando de maximizarlo?!

“Buen viaje y buena suerte”.

“¡E-Espera! ¡¿Qué significa eso?!”

Antes de que tuviera la oportunidad de interrogar más a Cesca, el tren avanzó a toda velocidad.

Me di la vuelta y vi que los paneles de las vías detrás de nosotros se desvanecían. Eso significaba que estaban dando la vuelta al frente… Aunque la forma de la pista era un completo misterio…

“¡T-Touya, está ascendiendo!”

Miré hacia adelante y noté que el tren se elevaba lentamente en el aire con una pendiente gradual.

“¿Cómo está flotando así? Magia espacial, ¿tal vez?” Quun, que estaba sentada frente a mí, ya estaba reflexionando sobre la mecánica del viaje. Estaba un poco tranquila… Al igual que su madre en ese sentido, de verdad. Ambas tenían el mismo espíritu de curiosidad, eso era seguro.

Seguimos ascendiendo hacia el cielo… Pude ver más zonas en la distancia. Entrecerré los ojos en un punto lejano y vi el rancho Slime.

“O-Oye, ¿qué tan alto vamos?” Preguntó Ende, luciendo tremendamente nerviosa.

… Pensé que esto sería como una montaña rusa normal, pero estamos subiendo más y más alto… Cualquiera se pondría ansioso.

Estuvo mal por mi parte suponer que esto funcionaría como una montaña rusa normal… Después de todo,  era un  tren  antiguo. Esperé  con la respiración contenida mientras el tren continuaba ascendiendo… Y entonces lo vi… ¡Una caída brusca y perpendicular justo enfrente!

“¡Gah!”

Sentí una presión de viento loca mientras caía. Estaba acostumbrado a las alturas debido a mi uso liberal del hechizo [Fly], pero ni siquiera yo pude evitar sentirme aterrorizado mientras caíamos a toda velocidad hacia el suelo.

Justo antes de que hiciéramos impacto con la tierra de abajo, el tren se detuvo rápidamente y comenzó a girar… Mi visión se invirtió, todo mi cuerpo dio vueltas. Estábamos haciendo un gran bucle.

“¡AAAAAGH!” Ende gritaba incontrolablemente a mi lado. Probablemente fue algo bueno que no hubiera montado con Allis… Su imagen de él se habría hecho añicos… Pero, honestamente, si yo estuviera viajando con una de mis hijas, pensarían exactamente lo mismo de mí…

El tren dio dos vueltas, tres veces y luego comenzó a volar libremente por el aire. Alcanzó una cierta altura y luego volvió a sumergirse en una espiral descendente.

Fue intenso. ¡La tensión en mi cuerpo por la fuerza centrífuga pura fue más intensa que cualquier otra cosa que haya sentido antes!

¡Whoa! 

Pensé que estábamos corriendo directamente de nuevo, pero antes de que pudiera procesarlo, estábamos sobre un estanque, dando vueltas y sumergiéndonos justo por encima de la superficie del agua.

¡Hazlo paraaaaaaaar!

De repente, el carro frente a nosotros se desvaneció en el aire. Leen y Quun se habían ido… y también todos los otros carros frente a ellas. Estaba tan confundido. Ende y yo estábamos ahora completamente solos, atravesando una zona boscosa.

“O-Oye, Touya. ¡¿Qué pasó?!”

“¡¿Cómo se supone que voy a saber?!”

Éramos solo dos tipos en una montaña rusa en medio de un bosque. No tenía idea de por qué nos habíamos separado, pero esperaba que los demás estuvieran bien.

“¡Agh! ¡Mire hacia adelante!” Los gritos de Ende me alertaron del hecho de que íbamos a toda velocidad hacia un árbol enorme.

¡¿Nos vamos a estrellar?!

Justo cuando estábamos a punto de chocar contra el árbol, el carro se movió y lo esquivamos por poco… Suspiramos de alivio, pero dio un giro hacia atrás y apenas evitó el árbol de nuevo… Y de nuevo… ¡Y de nuevo!

¡Cesca está haciendo esto a propósito!

El tren siguió agachándose entre los árboles a una velocidad extrema. ¡Fue aterrador!

“¡Touya, por ahí!”

“¿Eh?”

Miré hacia donde apuntaba Ende y vi un agujero en la tierra polvorienta. “Es una cueva… Oh no, no me digas…”

“Sí… Va a suceder…”

Tal como supusimos que sucedería, el tren se hundió en la abertura y nos llevó a las profundidades de la tierra.

¡Maldita sea!

Podía oír el batir de alas en la penumbra.

¡¿Algo me acaba de golpear en la cara?! ¡¿Q-Qué diablos hay aquí con nosotros?! ¡Esto ya no es una montaña rusa!

“¡GYAAAAAAAAAH!”

Los dos no pudimos hacer nada más que gritar mientras el tren atravesaba la oscuridad.

***

Mientras tanto…

“Te encontré… El mismo rey de Panaches… Oh, lo siento. El príncipe ahora mismo. Tengo un favor que pedirle, milord.”

“¿Hm? ¿Nos hemos visto antes? Tienes una cara familiar… ¿Blau te recuerda, quizás?”

El príncipe Robert de Panaches, el príncipe de los pantalones de calabaza, inclinó la cabeza mientras hablaba con Distortion Blau. La corona azul negó con la cabeza lentamente.

Estaban en Panacheria, capital real de Panaches. Mientras Robert hacía sus rondas habituales, se le acercó una joven peculiar. Parecía tener unos siete u ocho años. Llevaba el pelo verde plateado muy corto, hasta el cuello. Sus ojos eran verde esmeralda. Tenían una pequeña inclinación hacia ellos, traicionando una tenacidad más allá de sus años. Su ropa era bastante elegante, era un diseño que Robert nunca había visto antes… y los dos cuchillos atados a su cintura contrarrestaban el aspecto delicado.

Robert la reconoció, pero le costaba ubicarla. Sintió más que conocía a alguien que se parecía a ella, que a la chica misma.

“Si es posible, me gustaría que me llevaras a Brunhild a través de tu magia. Estoy segura de que mi… eh… Estoy segura de que el Gran Duque apreciará que te hayas tomado la molestia”.

“¿A Brunhild, dices? ¿Quizás eres pariente de Touya? O espera… ¿una de sus novias?” Preguntó Robert, finalmente juntando las piezas. Se parecía a una de las grandes duquesas de Brunhild. La del Imperio Regulus, si recordaba correctamente.

“Más o menos, sí… Dios santo, aunque… Pensar que habría venido hasta aquí. Y nadie contesta su teléfono…” La chica estaba murmurando algo, pero Robert no estaba realmente seguro de lo que quería decir. Aparte de eso, no detectó ninguna intención maliciosa en ella.

“Entonces, jovencita, ¿cómo podría llamarte?”

“Oh, por favor discúlpeme. Yo soy Arcia. Arcia Brunhild. Un placer conocerte, Príncipe Panaches,” la niña sonrió cálidamente mientras lo saludaba.