Watashi, Nouryoku Wa Heikinchi De Tte Itta Yo Ne! (NL)

Volumen 3

Capitulo 26: Una Nueva Solicitud

Parte 6

En ese momento, Pauline preguntó de manera completamente natural y despreocupada: “Por cierto, ¿qué era esa cosa como vaca que llevaba el wyvern?”

“Oh, ese era el carruaje tirado por dragones en el que viajaba. Está disfrazado de modo que, si alguien lo ve, simplemente se verá como una vaca. roba… da…”

El hombre había comenzado a hablar con confianza, pero su voz se hizo suave y luego se desvaneció.

Había un idiota en medio de ellos.

“Dime, Mile, ¿es este hombre tu padre?” preguntó Reina. “¡¿Qué significa eeeeesoo?!” gritó Mile.

“Entonces, ¿ese wyvern se llama Lorenzo o algo así?” replicó Mavis.

“¡Es Lobreth!” contestó el hombre. “Y aunque no es comparable al Aliento de un dragón antiguo, aún puede usar Dragonbreath. Eso es increíblemente raro para un wyvern, así que decidí incluir esa parte de su nombre. ‘Aliento débil’, o más concisamente, ‘Lobreth’.”

Comparado con los nombres frívolos e inusuales que a los padres modernos les gustaba dar a sus hijos, este era un razonamiento mucho más directo. Les dio una especie de afecto por el hombre. Mile se conmovió genuinamente.

“Lobreth, el pájaro misterioso…”

“¡Te lo dije antes, un wyvern no es un pájaro!”

“Oh, sí…”

“¡De todos modos, ese no es el problema! ¿Qué tipo de villano usa un wyvern para atacar a la gente? ¿Cuál es tu objetivo?” Mile estaba enojada.

“Ninguno en particular…”

“¿Huh?”

“Bueno, estoy diciendo que realmente no estaba tratando de hacer nada.”

“¡¿Quéeee?!”

Su respuesta a la acusación de Mile no fue lo que Pacto Carmesí había esperado. “P-pero, atacaste la aldea…”

“Pero los wyverns siempre atacan las aldeas que están dentro de sus territorios, ¿no?”

“Er….”

Incapaz de responder a las palabras del hombre, Mile guardó silencio. “P-pero el wyvern…” dijo Mavis.

“Es Lobreth,” interrumpió el hombre.

Aparentemente, estaba muy interesado en este nombre que había inventado.

“De todos modos, este Lobreth está bajo tu cuidado, ¿no?! En ese caso, su ataque a la aldea tendría que haber estado a tus órdenes…”

“¡No estoy cuidando de él!”

“¿¿¿Huh???”

“Estoy diciendo que no tengo nada que ver con cuidar a Lobreth.”

“E-entonces, ¡¿qué es exactamente Lobreth para ti?!” preguntó Pauline, alzando la voz por una vez en una luna azul.

El hombre respondió: “Él es mi amigo.”

“¿Qué?”

“Él y yo somos amigos. De vez en cuando me lleva en ese carruaje y le sano las heridas cada vez que se lastima. Si mi amigo quiere comer cosas que están dentro de su territorio, ¿qué tiene que ver eso conmigo.”

“…………”

Las cuatro chicas quedaron atónitas, boquiabiertas, sin poder pronunciar otra palabra.

“Además, le he pedido que nunca haga daño a nadie que no lo lastime, particularmente a ninguna mujer o niño. Si alguien le pidiera, por favor, no hagas daño a ninguna criatura, excepto a los lobos en el bosque que atacan a las personas y a las personas que te atacan e incluso cuando eres atacado, trata de no matar ni herir gravemente a nadie, especialmente a las mujeres y  niños, entonces, ¿cuál es el crimen en eso? Por el contrario, si eso es un acto criminal, ¿cómo llamarías uno virtuoso?”

“Uh…”

Esto era sospechoso.

Esto era claramente sospechoso y las cosas que dijo no eran más que trucos baratos.

Aunque esto era lo que todas estaban pensando, si no podían refutar lo que el hombre decía, entonces no tenían derecho a detenerlo como un criminal.

Por el contrario, aprehenderlo sin pruebas las convertiría en criminales.

¿Qué hacemos? 

Reina, Mavis y Mile pensaron mucho, pero luego Pauline intervino. “Bueno, ¿por qué no entregamos el wyvern al gremio?”

“¡¿Qu…?! Pero acabo de decirte que Lobreth es mi amigo…”

“¿Y?”

Al atreverse a llamar a la criatura como ‘el wyvern’ y no ‘Lobreth’, Pauline había enfatizado que para ellos, ‘Lobreth’ no era más que un monstruo.

“Nuestro trabajo consistía en ‘capturar y entregar el salvaje wyvern que atacó la aldea y robó su ganado, hirió a montones de soldados y cazadores, y resulta que conoce un humano, ¿verdad? ¿Qué tendrías que hacer con algo de eso? ¿Te acercarías a un guardia que está a punto de arrestar a un asesino y le dirás: ‘¿Esa persona es mi amiga, así que no puedes detenerlo y castigarle?’ Él no te pertenece ni nada, ¿verdad?”

“Gnh…”

Pauline seguía siendo Pauline, después de todo. Si el hombre quería decir que no asumía ninguna responsabilidad por el wyvern, entonces debería ser tratado en consecuencia. Sin embargo, se había tomado la molestia de mostrarse, por lo que esto probablemente lo molestó.

Y luego Pauline dio el golpe de gracia.

“Sería muy difícil transportar esta cosa con vida. Podría liberarse en el camino y lastimar a alguien… ¿Qué tal esto? ¿Renunciamos a entregarlo vivo y simplemente lo matamos ahora? Incluso si hubiera una bonificación por traerlo vivo, preferiría perder los diez de oro que correr el riesgo de que se escape durante el transporte. ¿Por qué no simplemente llevarse el seguro de treinta monedas de oro, junto al sellos de finalización del trabajo, junto con los puntos de promoción de rango?”

Este hombre era de mediana edad, por lo que probablemente había sido un mago durante muchos años, con el conocimiento y la capacidad de igualar. Sin embargo, considerando la forma en que hablaba y se comportaba, carecían de sus habilidades interpersonales. De manera abrumadora. De hecho, era bastante justo preguntar si era el padre de Mile.

Quizás, en sus años de investigación y práctica, había vivido una vida sin casi ningún contacto humano.

Al darse cuenta que el plan de Pauline era irritar al hombre, Mavis y Reina se unieron con esa suposición en mente.

“Sabes, tienes razón. Perder todo solo por tratar de obtener una bonificación es probablemente bastante estúpido de nuestra parte.”

“Eso es cierto. ¡Hagámoslo, entonces!”

“¡¿Qué… ?!”

“¿Eh? Pero no necesitamos hacer eso…” Naturalmente, Mile estaba del lado del hombre.

“Hm… puedo decir que no eres como esas otras. Tienes un corazón amable. Además, tienes ese cabello plateado y esa apariencia—tan adorable, pero un poco triste, como si hubieras perdido algo en el camino y ese seno humilde de tamaño moderado…”

“¡C-cállate!”

El comportamiento cambió de repente y aunque parecía estar alabándola, sus comentarios fueron increíblemente groseros. Mile estaba, comprensiblemente, indignada.

“Muy bien, te llevaré. ¡Con mucho gusto usaré ese cuerpo tuyo como un recipiente para la conciencia de mi amada Elsie!”

“¡¿De qué diablos estás hablando?! Y, ¿por qué iba a estar feliz por eeeeeeeesoo?!?! gritó Mile.

Reina, Mavis y Pauline se quedaron boquiabiertas a la velocidad con la que esta conversación se había intensificado.

Y Lobreth, sintiendo que de alguna manera la conversación no se trababa de el, parecía aliviado.

“Fue hace tres años…”

El hombre comenzó a contar algún tipo de historia.

Pacto Carmesí se sorprendió al principio, pero al considerarlo, supusieron que recibir una explicación del hombre era un giro positivo de los acontecimientos. Tenían mucho tiempo, así que decidieron sentarse y escuchar atentamente. Incluso si tomó un poco de tiempo, nada sobre la situación iba a cambiar.

“Hace tres años, mi querida Elsie falleció… Para tratar de resucitarle, le quité la parte del cuerpo que le retiene la conciencia y la congelé. Desafortunadamente, mi magia de almacenamiento solo contiene diez kilogramos, por lo que no pude almacenar todo su cuerpo…”

Aparentemente, este hombre había estado poniendo en práctica la excusa que Mile le dio sobre cómo podía mantener a la lagartija de roca durante tanto tiempo con magia de almacenamiento: es decir, ‘aislando el exterior y aplicando magia de hielo a intervalos regulares’.

Incluso si solo pudiera guardar una pequeña cantidad, el hecho de que este hombre pudiera usar magia de almacenamiento lo puso en una liga por encima de un mago promedio—y el hecho de que se le ocurriera tal idea por sí solo significaba que tenía un talento excepcional.

“Después de eso, solo necesitaba poner mis manos en un cuerpo joven y saludable, pero transportar uno de regreso a mi morada en las montañas sería problemático, así que…”

De repente, esta historia se estaba volviendo inquietante.

“De todos modos, para asegurarme de tener un medio de viaje y transporte, pensé que podría emplear un wyvern.”

Ah, por eso estamos hablando de esto… 

Finalmente, los puntos se habían conectado.

“Busqué minuciosamente el nido de un wyvern, esperé hasta la temporada de cría y luego me infiltré en un nido, metiéndome en la cáscara de un huevo que ya había eclosionado y cubriéndome.

Cuando la madre regresó, fingí que era una cría, naciendo del huevo. Los wyverns, no conocidos por su inteligencia, son lo suficientemente impresionables como para pensar que cualquier cosa que haya nacido de su propio huevo debe ser su cría.

¡¡¡Whoa whoa whoa whoa whoa whoa whoa whoa whoa!!!

 Las cuatro chicas intervinieron internamente.

“Y luego, mientras corría por mi querida vida…”

“¡Acabas de omitir la parte más interesanteeeeee!” gritaron todas a la vez. El hombre bajó la cabeza y murmuró, “No quiero recordar esa parte…”

“C-claro.”

Ellas comprendieron.

“Mientras me encogía allí, cubierto de sangre, apareció un demonio…”

“¿D-demonio?”

Mavis sonaba sorprendida.

Los demonios habitaban principalmente más al norte de su continente, separados de los reinos habitados por humanos por la amplia cordillera que corría entre las dos regiones.

No era que estas montañas fueran completamente intransitables, pero era demasiado difícil tratar de cruzarlas en un carruaje.

Nadie lo intentó a menos que tuviera una razón extremadamente convincente para hacerlo

Además, los demonios y humanoides—en otras palabras, humanos, elfos y enanos—rara vez se llevaban bien.

De hecho, a pesar de que se les llamaba ‘demonios’, no tenían interés en adorar al diablo o tratar de derrocar a la humanidad.

Eran simplemente una especie ligeramente diferente. Como raza, también poseían una magia mucho mayor que los humanos.

Esa era la verdadera diferencia.

Con el tiempo, su nombre había sido acortado de su forma original, ‘personas claramente mágicas’, a ‘magos’ y simplemente a ‘demonios’.

No había una gran distinción entre ellos y los humanos, por lo que, fundamentalmente, no sería una exageración para las cuatro razas—humanos, elfos, enanos y demonios también—ser considerados humanoides. Entonces, solo podría haber una razón por la cual los demonios deberían ser puestos en una categoría separada.

Celos. 

Eso era todo lo que había al respecto.

Tenían mayor magia que los humanos, mejores constituciones que los elfos y eran más hábiles que los enanos.

Las diferencias fueron sutiles. Era un talento increíblemente matizado que poseían. En lo que respecta a los humanos, los elfos eran hermosos y tenían una magia fuerte, pero eran frágiles y delicados. Esto era permisible.

Los enanos eran robustos y hábiles artesanos, pero su magia era débil y eran enanos y rechonchos. Esto también era permisible.

Sin embargo, los demonios no eran marcadamente inferiores a los humanos de ninguna manera y de hecho los superaban sutilmente en la mayoría de las medidas. Esto era imperdonable.

Los elfos y los enanos sintieron lo mismo.

No habían hecho nada para merecerlo, pero algo sobre los demonios enloqueció a las otras razas… Esto sucedía a menudo.

Aun así, parecía que en algún momento del pasado, todos habían vivido juntos. Pero ahora, nadie podía decir cuándo ocurrió la división que resultó en que los demonios se alejaran.

Nadie en la actualidad sabía lo que había sucedido o la razón de ello, pero estaba claro que los sentimientos negativos eran mutuos.

Sin embargo, si bien parecía que habían chocado en el pasado, no había conflicto específico del que hablar en el presente. De vez en cuando, incluso se puede ver a un demonio mercante o investigador pasar por un asentamiento humanoide.

Además, como había pocas diferencias entre los demonios y los humanos, si se escondían detrás de un sombrero o una capucha y se aseguraban de que nadie notara a sus pupilas estrechas y alargadas, no era tan difícil para los demonios simplemente mezclarse.

Por cierto, aunque las bestias eran bastante débiles con la magia, por alguna razón, estaban más cerca de los demonios que de los humanoides. Por lo tanto, las bestias raramente aparecían en asentamientos humanos. No es que nunca aparecieran.

Mientras que Mavis, como noble y Mile, como un noble ratón de biblioteca, tenían algún conocimiento de estas circunstancias, Reina y Pauline, ambas plebeyas, no sabían nada al respecto. En el mejor de los casos, pensaron que los demonios eran personas malvadas que podían usar magia fuerte y que las bestias eran los peones violentos de los demonios.

Claramente, esta fue la razón por la que Mavis se sorprendió de que un demonio pudiera haber aparecido en esta área.

¿Por qué se mostrarían en un lugar como este…?

“Él trato mis heridas y compartió su comida y agua conmigo. Me preguntó cómo me lastimé tanto y cuando respondí, soltó una gran carcajada y dijo, ‘Está bien, déjame manejar esto’. Varios días después, me trajo eso.”

El hombre señaló a Lobreth. “¿Eh?”

Esta historia era increíblemente extraña.

Sin embargo, por mucho que cuestionaron esta historia llena de agujeros en la trama, los hechos de la explicación del hombre no cambiaron.

Sabían que algo había sucedido. Simplemente no podían entender cuál podía ser el objetivo del demonio.

Sin embargo, decidieron dejar eso solo por ahora y centrarse en el asunto en cuestión: el viejo y Lobreth.

“Lobreth era mucho más pequeño en ese momento. Sin embargo, él era inteligente y bastante acostumbrado a las personas, o al menos, al demonio. Una vez que el demonio me lo entregó, también me abrazó. Le di de comer y le enseñé muchas cosas, y una vez que tuvo la edad suficiente, dejó el nido. Y, por supuesto, por ‘nido’, me refiero al nido que construí cerca de mi casa. El demonio había usado a Lobreth como un caballo para montar ocasionalmente, pero yo no pude hacerlo. Por lo que Lobreth es simplemente mi amigo. Así es como pienso en él.”

“Que bonita historia…. ¡¡¡nooooo!!! ¿No acabas de pretender abrir mi cráneo y reemplazar mi cerebro?!” gritó Mile enfurecida.

“¿Tu cerebro? ¿De qué estás hablando?”

El hombre parecía perplejo. “¡Creí haber explicado esto! ¡Necesito intercambiar tu conciencia con la de Elsie!”

“Oh, claro. Un trasplante de corazón, entonces. Supongo que eso no tendría nada que ver con algo como el cerebro, un órgano que no hace nada más que producir mocos, ¿verdad?”

“¿Eh?” dijo Mile.

A su lado, Reina, Mavis y Pauline asintieron, como si fuera una conclusión completamente natural.

“¡¿Quéeeeeee?!”