Spy Kyoushitsu (NL)

Volumen 3

Capitulo 3: Madre e Hija

Parte 1

Al salir a la terraza, el viento que fluía del mar acariciaba su cuerpo. El ruedo de su negligé se sacudió suavemente. Tia tomó un sorbo del té helado que pidió al servicio a la habitación. Este Té Darjeeling, la ayudaba a calmarse en vez de sólo refrescar su cuerpo.

Un paisaje nocturno estaba frente a sus ojos. Las luces del malecón del hotel parecían una entidad gigante. Este podría ser el único lugar en la República de Deen donde podrías disfrutar de semejante paisaje. Monika también estaba sentada en la terraza con una luz de lectura, estaba ocupada leyendo. A su lado, tenía más de diez libros disponibles. Seguramente planeaba usar este descanso al máximo. Naturalmente, todas estas eran novelas románticas. Una joven pareja de hombre y mujer se encuentran y se enamoran.

“Sólo tengo curiosidad. No es que me interese el romance o esas cosas”.

Antes de que Tia pudiera decir algo, Monika dio una advertencia.

“Ni siquiera he dicho algo”.

“Tus ojos dijeron suficiente”.

“Bueno, admito que estaba pensando eso”.

“Otra cosa,” Monika todavía tenía la mirada pegada al libro. “no salgas a la terraza con ese negligé”.

“Vaya, ¿Cuál es el problema? Nadie está mirando”.

“Yo estoy aquí”.

“Fufu, no me importa desnudarme completamente, ¿sabes?”

“…Realmente te odio”.

“Sólo bromeaba”. Tia se sentó en la silla junto a Monika.

“¿Y? ¿Viniste aquí para hablar de Matilda-san?”

“…Elna y Annett ya están dormidas, así que quería escuchar tu honesta opinión”.

“¿Por qué no la ignoras? No es como si Annett recordara algo”. Monika le dio una mirada de reproche. “Entonces—¿por qué aceptaste esa promesa?”

Como era de esperar, Monika estaba en contra después de todo.

Contra la promesa que Tia forjó con la madre de Annett—

***

Matilda; era el nombre de esa mujer. Aparentemente era una ingeniera que había venido aquí desde el fronterizo Reino de Lairat. Según su tarjeta de presentación, trabajaba en una fabricante de maquinaria pesada, una gran empresa de la que hasta Tia había oído hablar.

Aunque no han existido por mucho tiempo, su bien desarrollada y segura maquinaria es enviada a todo el mundo. Con una alta garantía, si se produjera un mal funcionamiento, un ingeniero sería enviado para ir a arreglarlo.

Matilda era una de estas personas. La fuente de agua del hotel había dejado de funcionar, por eso está aquí. También mencionó que frecuentemente venía aquí a la República de Deen.

“Hace cuatro años, vine a la República con esta niña, pero estuvimos envueltas en un accidente de tren. Me llevaron al hospital, pero nunca la encontraron, y terminó desaparecida…”

Tia y las otras tres chicas estaban escuchando a Matilda en la mesa cerca de la piscina. Matilda incluso sabía del lunar que Annett tenía en la nuca, y ella tenía un gran parecido a Annett, así que debía ser su madre.

“Y pensar que estaba sana y salva. Su verdadero nombre es—”

Matilda reveló el verdadero nombre de Annett, un nombre que Tia no había escuchado. Sin embargo, Annett sólo inclinó su cabeza por la confusión.

“¿Quién es esa? No lo entiendo”.

“¿Eh…?” Los ojos de Matilda se abrieron ampliamente.

“Annett”, Tia habló. “¿Por qué no juegas un poco más con Elna?”

“¡Entendido!” Annett puso sus brazos alrededor del cuello de Elna. “¡Elna-chan, sigamos jugando con la pistola de agua!” Sonrió, y llevó a Elna a la piscina.

Con una expresión opuesta a esa alegría, Elna miró a Tia con desesperación, sus ojos decían “Por favor no… Salva a Elna…”, pero Tia se vio obligada a ignorarla. Una vez que las dos se alejaron lo suficiente, Tia volvió a hablar.

“Um, en pocas palabras, ella ha perdido su memoria”. Mezclando una pequeña mentira, dio una breve explicación.

—Aunque la razón de esto sigue siendo desconocida, Annett perdió la memoria hace cuatro años. Con un origen desconocido, había estado bajo la tutela del país, se le dio el nombre de [Annett], y fue admitida en una escuela con habitaciones compartidas. Y ahora, ella estaba en un descanso con Tia y las demás como amigas. Esa es la mentira que Tia inventó.

“Siento decir esto, pero Annett no recuerda a su propia madre”.

“Imposible…” Matilda se cubrió la boca con ambas manos.

“Sin embargo, no podemos entregar a Annett con un ‘Ah ya veo, es su madre’. No quiero sonar grosera, pero no tiene ninguna prueba concreta de que usted sea su madre, y tendríamos que consultar a la escuela también”.

Parece que hubo un buen entendimiento, mientras Matilda se ponía pálida.

“…Así que básicamente, mi hija perdió la memoria por el incidente del tren, y ya se ha ganado otra vida”.

Aparentemente no sabía cómo responder. Hablando en términos legales, si hay una relación sanguínea demostrada entre Matilda y Annett, la República de Deen se vería obligada a entregarla. Sin embargo, eso es sólo si se tiene en cuenta la ley. Lo más importante, y debe ser considerado, ante todo, es la opinión de la propia persona.

“…Sólo saber que está viva es un milagro para mí”. Matilda sonrió. “Me alegro ver que está bien. Eso es lo más importante”. Ella miró a Annett, que estaba jugando dentro de la piscina.

Curiosamente, ni siquiera se molestó en mirar a la chica de cabello rubio, que tenía lágrimas en los ojos. Afortunadamente, Matilda no mostró signos de usar su derecho como madre para llevársela.  Ella  era exactamente lo opuesto a la chica que a menudo se refería a sí misma como la ‘gran Annett’.

“¿Ella había sido siempre salvaje y libre?”

“Sí. A veces se escabullía en mi trabajo, y se ponía a jugar con la maquinaria. Ni siquiera le enseñé, pero ella aprendió cada vez más. En aquel entonces, me sentí preocupada hasta cierto punto, pero ahora me son recuerdos maravillosos”.

“Ya veo. Así es como adquirió su talento…”

Incomprensible. ¿Annett ganó habilidades mientras estaba en el extranjero?

“Tia”. Monika habló. “Tenemos que volver ahora. Ya cerrarán la piscina”.

Eso era mentira. Deberían faltar otras dos horas. Pero, la mirada de Monika probablemente significaba que quería terminar con todo. Tia se ofreció a intercambiar contactos con Matilda. Al principio, dudó, diciendo “No es el mejor hotel que hay”, pero finalmente lo hizo. El hotel en el que se alojaban Tia y las demás era mucho más caro, por lo que probablemente Matilda sintió que estaba perdiendo.

“¡Ehm!” Justo cuando estaban por irse, Matilda tomó la mano de Tia. “¡Sé que estoy siendo egoísta, pero por favor! ¿Les importaría si pudiera cenar con mi hija mañana por la noche?”

“¿Eh, mañana…?”

“Me gustaría pasar al menos un poco de tiempo con mi hija que no he visto en cuatro años. ¿Será que… es mucho pedir eso…?” Agarró fuertemente la mano de Tia.

Ella sabía que no podía huir de esto. ¿Es esto el amor de una madre? Tia se sentía terriblemente consciente de la mirada de Monika a su lado, pero…

“…De acuerdo, lo entiendo. Haré una reserva en el restaurante”. Ella sólo podía asentir con la cabeza.

“¡Muchas gracias!” Matilda bajó profundamente la cabeza, estrechando la mano de Tia.

Al mismo tiempo, Tia escuchó a Monika chasquear la lengua.

***

Recordando esto, Tia suspiró.

“¿Cómo pude haber dicho que no? No puedo destruir sus esperanzas después de haberse reunido con su hija”.

“Annett realmente no parecía estar animada”.

“Entonces, ¿qué más debería haber dicho?” Después de pensar un poco, Monika abrió la boca.

“—Que se ha equivocado de persona, y que llamaremos a la policía si sigue molestándonos”.

“¡Eso habría sido demasiado cruel!”

“—Yo parí a esta chica, no puede ser tu hija”.

“Cielos, que desarrollo tan repentino”.

“—Hay gente así. Madres solteras que intentaron acercarse a mi hija haciéndose pasar por fanáticas”.

“¿Puedes dejar de añadir escenarios extraños a la vida de Annett?”

“Lo que hubiera estado bien, era rechazarla”. Monika se encogió de hombros. “Definitivamente se quiere llevar a Annett. ¿No sientes nada al respecto?”

Tia se dio la vuelta. En la cama, Annett estaba durmiendo dulcemente. Aunque no estaba durmiendo colgada en una hamaca, su postura al dormir era todavía horrible. Sus piernas llegaron a la cama de al lado, pateando la cara de Elna.

“¿Planeas que ya no sea parte de [Tomoshibi]?”

“…………”

Ella pensó en esa posibilidad. Si Matilda realmente se lleva a Annett de vuelta a casa, no podría quedarse como espía en [Tomoshibi]. Entonces podría vivir una vida tranquila con su madre en otro país.

“Bueno, esa decisión es ilógica”. Monika sonrió cómodamente. “El equipo necesita a Annett. Incluso yo tengo una buena evaluación de ella, ¿sabes?” Monika sacó algo de su bolsillo.

Era una larga y sucia cartera marrón.

“Una imitación perfecta”.

Sacudiendo la cartera, tres pequeñas bolas cayeron desde el interior.

“Ella vio mi cartera, e hizo esto. Se parece a una cartera que se puede comprar en cualquier lugar. Pero, el truco es sacudirla suavemente, lo cual distribuye estas bolas de goma. Es un arma arrojadiza que consiste en metal cubierto de goma. Puedo caminar cómodamente con tres de estas bolas”.

Esta debe ser la habilidad que Annett había heredado de Matilda. No, aunque ella aprendiera esta técnica, ¿es realmente posible crear tal copia?

“Ella debe tener alguna loca habilidad cognitiva”.

“A pesar de haber perdido sus recuerdos, vaya ironía. Por otra parte, con sólo una mirada, ella entiende la estructura de un objeto, y crea algo del mismo nivel—Eso es tener habilidad”.

Rara vez, Tia estaba de acuerdo con Monika. Annett es una existencia irremplazable en [Tomoshibi]. No pueden tener el lujo de perderla.

“Además, ¿qué dijo Annett?”

“‘No me importa de todas formas’ lo dijo con mucha franqueza”.

Tia le dio la información a Annett tan claramente posible. Pero, no se molestó para nada. No mostró ningún interés en absoluto por su madre. Según ella, Matilda era sólo una extraña.

“Entonces está decidido”. Monika aplaudió una vez. “Olvidemos esa promesa. Antes de que Annett cambie de opinión, deberíamos huir—”

“—Creo que esta no es una mala oportunidad para Annett”.

“¿Eh?”

“Dejaré que las dos se reúnan mañana, y mantendré la promesa”.

Al oír esto, Monika estaba desorientada. Una mezcla de ira y confusión descansaba en su mirada.

“¿Por qué? Realmente dudo que se vuelvan cercanas”.

“……”

“O es que, ¿En serio estás planeando entregar a Annett?”

“No”. Tia negó eso.

Ella sabía que estaba siendo muy irrazonable e ineficiente. Sin embargo, separar a padres e hijos tampoco era la decisión correcta.

“Está vacío”.

“¿De qué estás hablando?”

“Cuando le eché un vistazo al corazón de Annett, eso es lo que sentí. No  hay  nada.  No  hay  motivos  para  quedarse  como  espía,  ni para permanecer en [Tomoshibi]. Sólo distingue entre querer hacer algo o no”.

Esta incómoda sensación fue probablemente algo que sólo Tia pudo haber sentido.

—Quiero crecer.

Todo lo que Tia encontró en el corazón de Annett fue un deseo tan inocente.

“Esto no me gusta. Estamos apostando nuestras vidas cada vez que salimos a una misión, ¿sabes? Ella no tiene recuerdos, y no tiene sentido de la obligación. Todo lo que hace es actuar con curiosidad, se lanza así misma a misiones como esa. Quiero que Annett… o como la llames, tenga más valores esenciales”.

En la reunión de [Tomoshibi], o delante de la tumba de [Homura], ella sólo dijo: “¡La gran Annett quiere estar con todas!”. Qué respuesta tan vaga fue esa.

“Las dos no podemos estar de acuerdo en nada”. Monika se quejó. “No me importan las circunstancias de nuestros camaradas. Centrémonos en el beneficio del equipo”.

Aparentemente, Monika priorizó el mayor beneficio, la organización, en vez de las circunstancias y sentimientos personales. Naturalmente, eso no estaba mal en modo alguno, eso era muy propio de Monika.

“Claro que, no te pido que me ayudes. Sólo tienes que estar en atenta vigilancia”.

“Atenta vigilancia, eh…”

“Si no te gusta cómo suena eso, entonces déjame reformularlo. Si Annett encontrara una razón para tomarse más en serio lo de ser espía, ¿no sería eso una gran ventaja para [Tomoshibi]?”

La actual Annett es difícil de controlar.

“……….” Monika no dijo nada.

Mirando el paisaje nocturno desde la terraza, murmuró.

“Bueno, haz lo que quieras. Si deja de actuar tan libre y salvaje, entonces no me quejaré”.

“Perfecto”.

Aunque todavía parecía dudar, al menos Tia  recibió el permiso.

Después de eso, Monika levantó dos dedos.

“Pero, tengo dos condiciones”.

“Sí, ¿cuáles?”

“Voy a unirme a esa cena mañana. Para asegurarme de que no intentes nada raro y entregues a Annett sin que yo lo sepa”.

“No me importa. ¿Qué más?”

“Estrictamente hablando, no es una condición, sino una petición”. Monika señaló a las chicas dentro de la habitación con su pulgar. “Ve con ellas para que no me avergüencen”.

***

“¡Gaaah! ¡No corras! ¡Te lo escogí para ti!”

“¡No me gusta esa ropa infantil!”

“¡Basta!¡Nadie preguntó por tus gustos!” Monika contuvo forzosamente a Annett para que no huyera.

Dentro de la suite, Monika corría desenfrenadamente. Intentaba con desesperación que Annett se probara unos vestidos de una tienda de tejidos. Sin cuestionarlo, se veían bien en Annett. Sin embargo, con el color pastel y los adornos alrededor, a ella no le gustaba nada. Por extraño que parezca, se resistía mucho.

“¡La gran Annett es una mujer adulta, así que quiere ropa más moderna!” Se estresó, pero Monika no mostró ninguna reacción.

Le arrancó a la fuerza la parte superior del pijama a Annett mientras estaba de pie en la cama, tratando de ponerle el vestido. Tia sintió compasión, así que habló.

“Um, Monika… ¿Por qué no dejas que ella use lo que quiera…”

“Si Annett se viste mal, hasta nuestras compañeras nos verían como pordioseras”.

“¿A-Ahora esto es un problema de orgullo…?”

“Por estar de rebelde, ya hemos perdido dos minutos. ¡Tranquilízate!” Con una expresión espantosa, Monika hizo que Annett se pusiera el vestido a la fuerza.

Annett, por su parte, agitó las piernas hacia arriba, diciendo: “Esto me hace cosquillas”. No obstante, no se podía saber si realmente lo odiaba o no. Además de estas tres, estaba Elna, aterrorizada por esta batalla. Llevaba un vestido negro, estaba temblando, mientras huía hacia la esquina de la habitación para estar lo más lejos posible de Monika.

“E-Elna irá a preparar el desayuno. Debería haber pan y mermelada de ayer…”

“No te atrevas a moverte”.

“¡La mermelada cayó en el vestido de Elna!”

“¡Eso tiene que ser un nuevo récord mundial!” Monika chasqueó su lengua. “Tia, ve a lavar la ropa de Elna. Hazlo en cinco minutos”.

“…Sí, sí”.

Desde el principio hasta el final, Monika ha sido así. Daba a sus otros compañeros órdenes detalladas y minúsculas, y no era de buena manera.

—Mientras vigilamos a esa persona, eso significa que también estamos siendo vigiladas, ¿sabes?

O eso decía, obligando a todas a levantarse a las 5am, escogiendo vestidos que no la ‘avergonzaran’, y enseñando modales en la mesa a las dos chicas. Mientras Tia estaba ocupada limpiando la mancha de la ropa de Elna, dejó escapar un suspiro.

“Ya puedo ver cómo no encajarías en una institución educativa”.

“¡Otra vez con eso, sólo me estaba conteniendo!”

Sólo en eso, no se retractaría. Al final, los preparativos les tomaron casi todo el día. Cuando el taxi llegó a la entrada del hotel, el sol ya se había empezado a poner.

“Bien, vamos. Y asegúrense de no ensuciarse la ropa en el camino.

Especialmente Elna”.

“…La puesta de sol es tan brillante” Elna entrecerró los ojos en la parada de taxis. “—¡Hora de eludir!”

“¡Túúú!” ¿Por qué intentas saltar en un charco?” Monika agarró a Elna por el cuello y la tiró al vehículo.

Con los preparativos ya hechos, Tia y las demás se dirigieron al restaurante. El lugar que reservaron estaba ubicado en la playa. Un lado era completamente de cristal, permitiendo una vista del mar y a la puesta de sol. El mantel blanco del interior era lo suficientemente deslumbrante como para cegar los ojos. Matilda ya se encontraba en el lugar, esperando. Llevaba el mismo look casual que ayer, y bajó la cabeza con un “Ah, hola” cuando vio a Tia y a las demás.

Tia sonrió, y se dirigió al interior del salón.

“Matilda-san, Annett, su mesa está por allí”.

Tia había reservado dos mesas el día anterior. Al escuchar esto, Matilda tuvo una reacción nerviosa.

“Eh, ¿vas a sentarte en una mesa diferente…?”

“¿Hm? Asumí que sería más eficiente para no estorbar su conversación”.

“E-Es verdad. Haré lo mejor que pueda”.

Claramente parecía estresada. La cena de hoy fue únicamente por el bien de Matilda y Annett. Sentarse en la misma mesa sólo haría las cosas más caóticas. Poco después, Tia, Monika y Elna llegaron a su propia mesa.

“Muy buen trabajo. Aunque Annett ha perdido sus recuerdos, son madre e hija, ¿no? Veremos cómo le habla a Annett, y tomaremos notas de eso”.

“En efecto. Sería genial si pudieran mantener una conversación normal”.

La mesa de las chicas estaba un poco más lejos de Annett y Matilda. Después de los esfuerzos de Monika, el cabello de Annett estaba mejor arreglado, ahora su normalmente caótico cabello bajaba suavemente por su espalda, haciéndola verse una niña bonita. En todo caso, era una belleza por encima de todo… Mientras se mantuviera callada, y sin correr desenfrenadamente.