Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 16

Epilogo: Abrir La Puerta

Algún tiempo después del duelo, volví a mi propio período de tiempo. El exceso de poder de Namidare dentro de mí que era originalmente del mundo Sith ahora se había ido, y había costado mucho. Por ejemplo, la destrucción causada en mi ciudad natal por los extremistas se deshizo por completo.

Varios días después de regresar a casa, la doctora me envió un informe de situación. Aunque personalmente nunca me había comprometido con ella como heroína, la conocía como el rey de Laputa en mi línea de tiempo.

Gracias a eso, siguió siendo una de las futuras heroínas de Rekka incluso después de que su pasado se normalizara. Ahora, en cuanto al informe de situación que me había enviado, contenía todo tipo de noticias. Y estaba agradecido de conseguirlo ya que no tenía otra forma de saber lo que estaba pasando en el futuro.

En primer lugar, la Guerra de Todos había terminado. Más precisamente, se había ido. Como si nunca hubiera sucedido. El padre de Iris estaba vivo y bien, y el Rekka del futuro nunca fue secuestrado por Yuuhi.

Sin embargo, estaba ausente con frecuencia porque usaba el translocador de tiempo casi todos los días para salvar a las heroínas que había perdido. Todavía era inmortal debido a la sangre de vampiro que había ingerido, pero se estaba esforzando más allá de los límites humanos para recuperar a todos lo antes posible. Para aliviar la carga sobre él, la Satsuki del futuro y muchas de las otras heroínas del futuro le estaban echando una mano.

Luego estaba Yuuhi. Después de todo lo que había sucedido, regresó al mundo de Maine una vez para visitarlo. Aparentemente, tanto ella como su mundo también habían experimentado cambios masivos. Según la doctora, Yuuhi era mucho más femenina ahora. Había pasado por muchas cosas debido a la pérdida de su poder de Namidare… Y, bueno, ahora que todo eso se había resuelto, supongo que se esperaban ciertos cambios.

Sin embargo, todavía parecía retener al menos vagos recuerdos de lo que sucedió, razón por la cual había venido al mundo de Maine para agradecer a todos.

La doctora incluso mencionó que quería visitar mi línea de tiempo en algún momento para agradecerme también. Personalmente pensé que era suficiente para  que ella agradeciera a mi yo futuro,  pero estaba deseando volver a verla cuando se acercara.

En cuanto a todo lo demás, los otros efectos de las alteraciones fueron vastos y complejos. Enumerarlos a todos llevaría demasiado tiempo y sería demasiado difícil de explicar, por lo que se omitieron, eso es lo que dijo la doctora. Y ese fue el alcance de su informe.

“Bueno, supongo que esto cuenta como un felices para siempre”.

“Claro que lo parece”.

Después de que terminé de leer el informe, las palabras que murmuré para mí mismo fueron recibidas con una réplica de la galería de maní. Quiero decir, ella era la que había entregado el informe, pero aun así.

“Oye, R…”

“¿Si?”

“¿Por qué sigues aquí?”

“¡Wow!” exclamó, reaccionando con exagerada sorpresa a mi pregunta bastante razonable. “Pensar que te has convertido en un hombre tan frío…

¿De verdad abandonarías a una niña como yo después de todo lo que hemos pasado juntos?”

“Um, no quise decir eso”, cedí, rascándome la cabeza. “Pero la Guerra de Todos ha terminado, ¿verdad? Así que te han relevado de tu deber,

¿verdad?”

La misión original de R era conseguir que me estableciera con una heroína para evitar la Guerra de Todos. Pero ahora que la Guerra de Todos no sucedería, debería ser libre. Entonces, ¿qué estaba haciendo ella aquí en mi casa, visible solo para mí y vistiendo su típico uniforme militar?

“Incluso dijiste que podía ir a visitarlos de vez en cuando”.

“Sí, sé que lo hice, pero… No importa cómo lo mire, parece que estás de servicio en este momento, ¿sabes?”

Con mucho gusto le daría la bienvenida para una visita amistosa, pero realmente no pude olvidar la forma en que estaba vestida. Nada grita “asuntos serios” como un uniforme militar.

“Oh, quería informarte de eso yo misma, así que le pedí a la doctora que no lo incluyera en el informe”.

“¿Eh? ¿Informarme de qué?”

¿R quería decirme algo ella misma? Con curiosidad por saber qué era, me recliné en mi silla, lista para escucharla.

“Ejem”, tosió, aclarándose la garganta antes de comenzar. “En resumen, la agencia celebró una reunión el otro día”.

“¿La agencia lo hizo?”

“En efecto. Y en dicha reunión se decidió que continuaría la vigilancia de Rekka Namidare. Felicidades.”

“¿H-Hah?” Apenas podía comprender lo que estaba diciendo, y mi voz estupefacta lo reflejaba. “¿Q-Qué quieres decir?”

“Bueno, ¿sabes cómo obtuviste ese nuevo poder escandaloso al final de la historia?”

“¿S-Sí? Te refieres al poder de atraer a otras heroínas a mi historia, ¿verdad?!”

“Lo digo exactamente. Resulta que en realidad es un problema”.

“¿Cómo es eso?”

“Bueno, en pocas palabras, ahora que tienes este nuevo poder… podrías terminar con la misma cantidad de heroínas que el Rekka del futuro, o tal vez incluso más considerando el descubrimiento del mundo Sith”.

“… ¿Y qué?”

“Así que probablemente salvarás más heroínas de las previstas”.

“… ¿Y?”

“¿Qué tan aburrido tienes que ser para no ver a dónde va esto?”

“…”

A decir verdad, tenía una idea de a qué se refería. Pero realmente no quería escucharlo. Sin embargo, R siguió adelante.

“En esencia, con un número creciente de heroínas y un Rekka cobarde que no necesariamente puede manejarlas a todas… Las posibilidades son más altas que nunca de que estalle la Guerra de Todos”.

“¿Es la agencia estúpida?”

Su insultante conclusión sobre la situación me hizo escupir reflexivamente palabras de insulto.

“¡¿Cómo diablos se volvió a esto?! ¡¿No se dan cuenta de todo lo que acabamos de hacer para asegurarnos de que la Guerra de Todos no suceda?!”

“Vamos, vamos… Nadie está negando tus logros”, dijo R como si estuviera tratando de calmar a un toro furioso.

“Y además, Yuuhi no se entromete en las cosas y trata de hacer nuestro mundo miserable más. No importa cuántas heroínas terminen a mi lado, la Guerra de Todos nunca volverá a suceder”.

“Es cierto que la última Guerra de Todos se originó cuando Yuuhi se entrometió entre bastidores…” R juntó las manos detrás de la espalda con una mirada misteriosa en su rostro. “Sin embargo, la discordia y la envidia no necesitan ser sembradas por un tercero. De hecho, son algo bastante común entre dos personas a las que les gusta la misma persona”.

“¡Ugh!”

“En otras palabras, ya sea que Yuuhi esté cerca o no, cuanto mayor sea la cantidad de heroínas que salves… mayores serán las posibilidades de que la Guerra de Todos siga ocurriendo. Ya eres responsable de un pequeño apocalipsis”.

Y con eso, R se refería  al momento en que Rachelle casi incitó al apocalipsis avivando las llamas de los celos entre las heroínas y volviéndolas una contra la otra. Y Yuuhi ni siquiera estaba en ese entonces… Odiaba admitirlo, pero tal vez la agencia estaba en algo después de todo.

“¡Oye, espera un minuto! Si tienes que mantener a alguien bajo vigilancia, ¿no debería ser al Rekka del futuro? ¡¿Qué tan rápido está salvando heroínas ahora?!”

“No se preocupe. L también lo está vigilando”.

“Oh…”

Alguien ya había anticipado esa objeción, aparentemente.

“Por cierto, ella estaba bastante descontenta con su asignación. Ella se mostró inflexible sobre querer estar aquí en su lugar, por lo que ella y yo podemos cambiar de lugar de vez en cuando. Nada permanente”.

“Bien vale.”

No me quedaba energía para oponerme y levanté ambas manos en señal de rendición. Verme así hizo que R se riera.

“Estoy deseando volver a trabajar contigo, Rekka”.

“Lo mismo digo, R.”

Tan pronto como dije eso, sonó el timbre de la planta baja.

“Oh, parece que alguien ha venido a llamar de inmediato”, reflexionó R, animándome a ir a abrir la puerta. “Me pregunto si es Satsuki o alguna de las otras chicas. O tal vez sea una nueva heroína que ya ha encontrado su camino hacia ti”.

Las cosas volvieron a la normalidad… No, R giraba a mí alrededor en círculos, aparentemente más emocionada de lo que había estado antes. Al final, solo estuvimos separados por unos días, ¿eh? A decir verdad, me había acostumbrado bastante a que estuviera con ella desde esta primavera… no me importaba tenerla de vuelta en absoluto.

“¡Ya voy!”

Harissa estaba de compras en ese momento, así que fui a abrir la puerta.

¿Quién estaría del otro lado? No lo sabría hasta que lo abriera, al igual que no sabría lo que me depara el futuro hasta que lo conozca.

Y entonces abrí la puerta como si estuviera pasando la página de un libro. Después de todo, estábamos a punto de comenzar el siguiente capítulo de la historia de Rekka Namidare.

—FIN—