Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)
Volumen 16
Capítulo 3: ¿Fuego? ¡¡Fuego!!
Parte 5
Las cosas hechas de material más suave, para imitar partes biológicas humanas, en otras palabras, la piel y el músculo debajo, no fueron construidas para resistir este tipo de temperaturas. En algunos lugares, los robots estaban tan derretidos que eran medio esqueletos. Y entonces…
“Advertencia”, entonó el PDWS. “Todas las unidades MD033M están actualmente en modo de seguridad. Sin respuesta IFF. Probabilidad de que hayas sido juzgado como un intruso: Alta”.
“¿Oh?”
IFF: También lo reconocí por mi anime y mis novelas. Significaba “identificación de amigo o enemigo” y era una señal de radio utilizada para distinguir unidades amigas y enemigas.
Oye… ¡Espera un segundo! ¡¿Eso significaba que los detectores IFF de los bots estaban estropeados y pensaban que éramos enemigos?! ¡¿Y esta cosa decía modo de seguridad?! Si se suponía que esos droides estaban protegiendo esta instalación, entonces, naturalmente…
“¡¿Shinichi-sama?!” Myusel gritó.
Los robots, que habían estado deambulando como zombis hasta ese momento, se volvieron y nos miraron a la vez. Sus ojos, un azul espeluznante que se destacaba aún más crudamente en este infierno en llamas, parpadearon al unísono.
“¡Oh, mierda!” Grité, y en ese momento exacto todas las muñecas se lanzaron hacia nosotros, con los brazos extendidos. Era exactamente como algo salido de una película de zombis.
Quiero decir, no pensé que vinieran a estrecharnos la mano. Era demasiado fácil ver lo que estaba pasando… y era espeluznante como diablos.
Las muñecas se acercaron a nosotros. Había demasiados para contar. Pensé que tenía que haber al menos cincuenta de ellos.
“¡Creen que somos enemigos!” Yo dije.
“¿No puedes decirles que no lo somos?” Dijo Myusel. Ella era tan dulce. Y aprecié que ella entendiera que ese era el tipo de cosas en las que pensaría. Si hubieran sido avatares como los de Theresa, receptáculos para la conciencia humana, incluso podría haberlo probado.
Pero en cambio dije: “¡No hay manera!” Con sus sensores IFF rotos, no habría ningún razonamiento con las IA integradas simplistas. E incluso si pudiéramos haberlo logrado, no pensé que tuviéramos tiempo. Se suponía que estas cosas estaban cuidando el reactor, y ya estaban derritiendo montones de piezas. ¿Quién sabía cuándo iba a estallar esa cosa?
“¡Son solo muñecos rotos! ¡Vamos a volarlos y pasar!”
“¡Tifu Murottsu!” Myusel y yo exclamamos, golpeándolos con nuestra magia. O las muñecas nunca fueron diseñadas para el combate, o simplemente estaban tan afectadas por el daño que ya habían sufrido, porque no fue difícil deshacerse de las que estaban al frente. Y eso fue genial y todo, pero entonces…
“¡¿Qué?!” Grite. Mientras los robots volaban hacia atrás, se agarraron a una tubería. Y o estaban golpeando muy fuerte, o la tubería también se había debilitado por el calor, porque se rompió de inmediato y comenzó a arrojar vapor caliente.
“¡No es bueno, no es bueno!”
“¿Shinichi-sama?”
“Myusel, no podemos confiar en proyectiles ni en nada que vuele. ¡Podría destruir toda esta instalación!” Dije sin apartar los ojos de nuestros enemigos. Supuse que podríamos manejar una tubería rota. Pero si rompiéramos esos anillos magnéticos, o los mecanismos de control para ellos, probablemente sería para nosotros. “Olvidémonos de estos muchachos por ahora, ¡tenemos que llegar allí!” Señalé el panel de control del que nos había hablado Theresa.
“¡Sí, señor! P-Pero… ”
“¡Si te atacan, usa tus puños!”
Pensé que eso no haría demasiado daño a nada. Afortunadamente, equipados con los trajes PDWS que aumentan la fuerza como estábamos, tenía la sensación de que podríamos entrar en un combate de lucha libre con un gorila o un oso negro y tener una oportunidad decente. “Si tienes que usar magia, ¡úsala solo a la defensiva, como hiciste antes! ¡Y tampoco armas de rayos!”
“¡Sí, señor!”
Después de eso, todo comenzó a tornarse borroso. Myusel y yo nos abrimos paso entre la multitud de muñecos, arremetiendo con los brazos de los trajes para hacerlos retroceder. Las capacidades defensivas inherentes del PDWS, combinadas con el escudo de magia de viento de Myusel, impidieron que los bots se acercaran y nos abrimos paso arduamente hacia el panel de control.
En cierto sentido, me alegré de que las unidades de mantenimiento estuvieran fuera de control. Puede que no sean tan fuertes o inteligentes como Theresa, pero si hubieran conservado alguna medida de juicio autónomo, podrían haber descubierto lo que buscábamos y haberle hecho algo al panel de control antes de que pudiéramos llegar allí, y eso habría ha sido el final para nosotros. Pero no estaban en condiciones de tener pensamientos complicados como ese, así que simplemente nos atacaron.
“Huff… Puff…”
Sin embargo, en menos de cinco minutos empezamos a respirar peligrosamente. Obviamente, los trajes PDWS hicieron un trabajo perfecto ayudándonos a hacer lo que queríamos hacer, pero no pudieron evitar que todo el calor nos llegara, y la temperatura en las cabinas estaba subiendo.
Sin la magia del viento de Myusel, habría sido aún peor. Quizás ya nos hubiéramos derrumbado. Tenía que llegar al panel de control lo antes posible.
Las muñecas seguían volviendo a levantarse, pero seguimos empujándolas hacia abajo y seguimos adelante.
“¡Shinichi-sama…!” La voz de Myusel sonaba ahogada. Con todo el calor y el uso constante de la magia, probablemente estaba exhausta. “¡Oh!” Su pierna colapsó y cayó al suelo. Los bots la atacaron de inmediato.
“¡Myusel!”
“Está… Está bien… ¡Tienes que continuar!” En realidad, estaba agarrando a los robots con los brazos del PDWS, no soltándolos.
“Pero… ¡Myusel…!” Tragué saliva.
Sin embargo, se las arregló para sonreír y dijo: “Um, creo… creo que aquí es donde digo: ‘¡Déjame esto a mí! ¡Adelante!’”
Me estremecí como si me hubiera atravesado una descarga eléctrica. ¡Por supuesto! Sí, este era el momento, ¡la más famosa de las situaciones! Esas palabras, todos los hombres, de hecho, probablemente también todas las chicas, ocuparon un lugar destacado en la lista de cosas que querían decir una vez en la vida.
De acuerdo, ¡a veces también era una bandera de la muerte! ¡Pero no podía creer que Myusel se hubiera adelantado a mí cuando se trataba de expresiones famosas!
Correcto, correcto, incluso yo sabía que ya no tenía tiempo para este tipo de monólogo interno.
“E-Está bien. Lo siento, ¡te dejaré manejar esto!” Apenas podía animarme a hacerlo, pero dejé a Myusel y seguí adelante.
***
Se nos acabó el tiempo.
A unos cinco metros del panel de control. Más allá de la masa retorcida de muñecas, pude ver una palanca rodeada por un patrón de rayas amarillas y negras como si dijera: ¡Controles de emergencia, aquí mismo! Tal vez hubo una cubierta sobre él una vez, pero se había derretido y la palanca estaba allí.
Sin embargo, de repente me detuve, mi camino estaba bloqueado. Eran las muñecas, sí, pero actuaban diferente. Cinco o seis de ellos se habían reunido y se abrazaban. Fue raro. Como si hubieran estado tratando de hacer una pared pero hubieran terminado con un scrum de rugby.
“Espera… ¡¿Están… fusionándose?!”
Terminaron con una pierna y un brazo cada uno. Un solo torso. Pero donde se habían inclinado juntos, emergió una sola cabeza.
Se habían convertido en un gigante de casi cinco metros de altura, incluso si tenía muchas partes extrañas que sobresalían. Era grotesco, con partes medio subsumidas que sobresalían aquí y allá. Ni siquiera podía decir si era más mech o más bio- monstruo.
De acuerdo, no es el problema principal…
“¿Es eso siquiera posible?” ¡Este no era uno de esos viejos animes de robots! De acuerdo, lo admito, tener a los secuaces camarones combinados en un último jefe masivo fue bastante clásico, ¡pero aun así!
¡No fue justo! Pero ninguna de estas discusiones (o lo que sea) de mi parte iba a llevarme a ninguna parte. “¡¿Qué diablos hago al respecto?!”
Mientras estaba allí en estado de shock, dos garras parecidas a cangrejos, o en realidad, brazos de robot que se habían apropiado como garras, vinieron hacia mí. Los robots se movían sobre él como dedos, como un montón de insectos. Fue realmente profundamente espeluznante.
Traté de contraatacar con el brazo del PDWS. Pero jadeé cuando mi brazo no detuvo la mano del gigante. En cambio, las cosas parecidas a dedos se rompieron, chupándome hacia abajo. Me encontré inclinándome hacia adelante, y los robots colectivamente estaban a punto de darme un cabezazo… Eh, quiero decir, el gigante me estaba golpeando con el puño.
Me arrojaron al suelo como si me hubieran golpeado con un enorme martillo de metal. “¡Urgugh!” Solté. Sonido extraño, lo sé. El campo de fuerza del PDWS me protegió, por supuesto. De lo contrario, mi cara habría quedado en un millón de pedazos en el suelo y ese habría sido el final. Pero el campo de fuerza no pudo neutralizar completamente el impacto o mi aceleración.
“¡Gurguh!” Exclamé a continuación. Otro sonido extraño. Fue porque el gigante me había pisado la espalda. Por supuesto, mi cuerpo no lo estaba (etc., etc.).
“¿Cómo es que llega a ser tan inteligente cuando su sensor IFF ni siquiera funciona? ¡No es justo!” Me quejé. No era como si esperaba que el gigante dijera: “Ese es un buen punto”. Por otra parte, tal vez no era el caso de que los robots de mantenimiento hubieran descubierto cómo hacer esta cosa gigante en el acto.
Quizás había estado en su programación todo el tiempo. Probablemente fue muy útil para realizar trabajos que un robot del tamaño de un humano no podría hacer o para levantar objetos pesados. Gran innovación.
Pero de todos modos…
“Hrgh…” El gigante levantó su pie, preparándose para pisarme de nuevo. Aproveché la oportunidad momentánea para medio rodar, poniéndome de pie antes de que el gigante pudiera reaccionar.
“Okay. Ya veo cómo funciona esto”. En privado me gritaba a mí mismo para mantener mi cerebro funcionando, mis pensamientos amenazaban con desvanecerse en una neblina de calor.
Aquí estaba la realidad: no pensé que pudiera vencer a esta cosa con fuerza bruta. Pero mi oponente era tan grande que sus movimientos eran lentos, exagerados, cada gesto más grande que la vida. Con todo ese peso, probablemente no se equilibró muy bien. No podría moverse demasiado rápido o se caería limpio. Más evidencia de que fue diseñado originalmente para el trabajo, no para el combate.
¡Bien!
“¡Problema clásico, solución clásica!” Empecé a correr. Directo hacia el gigante. El robot levantó el puño, listo para golpearme de nuevo, pero no fue lo suficientemente rápido. “¡Yaaaahhh!” Me estaba deslizando. ¡No hubo un shoom agradable y obvio! sonido, pero el PDWS se deslizó justo entre las piernas del robot. ¡Perfecto!
Una vez más, esta fue la forma en que todos los personajes del anime lidiaron con un oponente grande y pesado.
Hacerte gigantesco podría hacerte parecer poderoso, pero había un gran signo de interrogación sobre si en realidad era más efectivo. Piense en la Segunda Guerra Mundial, cuando la fijación por acorazados cada vez más grandes con armas cada vez más grandes finalmente produjo el acorazado Yamato.
Pero fue hundida por un grupo de aviones aliados, lo que demuestra que con recursos y maniobrabilidad, un grupo de enemigos más pequeños podría derrotar a un solo enemigo más grande.
Un gigante tiene muchos puntos ciegos y muchas aberturas. Especialmente uno humanoide.
En el momento en que pasé junto al robot, giré a medias y golpeé la cubierta. Como esperaba, el gigante se dio la vuelta, tratando de seguirme. Dado que estaba hecho de un montón de muñecos, podría girar de forma antinatural muy lejos. Su puñetazo simplemente me estaba siguiendo. Pero entonces:
“¡Cable!” La IA del PDWS leyó mi mente, lanzando la garra de acero al final de mi brazo. Estaba conectado a un cable; en otras palabras, fue efectivamente un ancla. Y se estrelló contra la pierna izquierda del gigante desequilibrado. La garra mordió profundamente. El robot perdió el equilibrio y se detuvo.
“¡Está bien!” Salté y comencé a correr. “Cuandoooo alcanzaaaaaas tuuuuuu sueñooooooo”, canturreé melódicamente, tirando con fuerza, “¡solooooo teeeeee esperaaaaaan laaaaas pruebaaaaas!”
El cable enrollado alrededor de la pierna del gigante se tensó, tirando de la pierna en el aire. Por un instante, pareció que la cosa se había deslizado sobre una cáscara de plátano, antes de que se derrumbara.
“¡Esa es la única forma de lidiar con oponentes gigantes que caminan!”
Si era lo suficientemente bueno para los A* – *Ts del Imperio en Star W**s, era lo suficientemente bueno para mí, incluso si hubieran tenido cuatro patas. Grande y pesado puede dar un mejor manejo en terrenos irregulares, pero también hizo que fuera mucho más fácil derribarlos.
De todos modos, ¡volvamos al trabajo!
“¡Increíble!” Una vez que estuve seguro de que el gigante estaba fuera de combate, retiré el cable de mi brazo. Me volví hacia el panel de control y seguí moviéndome. Podía ver el suelo retorcido por el calor en algunos lugares, impidiéndome correr y obligándome a avanzar con delicadeza.
Cuatro metros más. Tres más.
Dos. Yyyyyyy…
“¡Bien, esto debería ser suficiente!” Extendí el brazo del PDWS y agarré…
Thunk. De repente, yo, o más bien el PDWS, me derrumbé. Miré hacia atrás para ver a uno de los robots de mantenimiento aferrado a la pierna izquierda de mi traje. Tenía las piernas rotas y no podía caminar. Debe haberme seguido a gatas. Supuse que había venido de algún lugar dentro del gigante, que debió haberse roto en sus pedazos individuales.
“¡Tu pequeño…!”
Traté de patear la cosa, pero estaba desequilibrado y no hice un buen trabajo. De hecho, caí de bruces. No es bueno. A este ritmo, otros bots empezarían a atraparme.
“¡Heeek!”
El robot me estaba mirando a través del campo de fuerza transparente del traje, su cara medio derretida, un esqueleto de metal visible debajo. Se parecía menos a un zombi y más a un Termi**tor.
“¡Mierda, lárgate de aquí! Suéltame, ¡no tengo tiempo para jugar a Termina**r contigo! ¡Te juro que te arrojaré directamente a ese reactor!” Grité, pero nada de eso intimidó a la muñeca.
No podría haber estado a más de treinta centímetros de distancia, pero simplemente no pude alcanzar.
“¡Maldita seaaaaaa!” Di un grito que era muy diferente a mí, luego estiré la mano detrás de mí para agarrar al robot de la parte de atrás de mi traje. Lo sostuve por el cuello. “¡Yaaaarrrhhhh!”
Agarrado en mi mano mecánica, el robot se partió por la mitad casi de inmediato con un crujido audible. Se sentía un poco como estar en una película de salpicaduras, pero no estaba de humor para enfadarme por eso. Pensé que finalmente podría seguir mi camino ahora, pero en el instante en que pensé eso, sentí que dos robots más se unían a mi PDWS.
¡¿Nunca se rinden?!
Pero no importa cómo grité o maldije, ellos se negaron a soltarme. E incluso con el PDWS, no pensé que iba a durar diez, veinte o treinta minutos con este calor. Solo treinta centímetros más. Si pudiera hacerlo treinta centímetros…
“Espera…” dije, registrando la media muñeca que aún colgaba de mi mano. Lo alcancé… “¡Gracias por la ayuda!”
Usando la muñeca, que todavía estaba en la posición de “agarrar”, como un dispositivo de alcance, pude alcanzar la palanca y girarla.
“Una persona autorizada ha solicitado activar el apagado manual de emergencia”, entonó el PDWS de inmediato. “Confirme: ¿le gustaría activar el apagado de emergencia manual?”
Supongo que fue una especie de confirmación final con el administrador de la instalación. Así que no iba a apagarse solo porque tiré una palanca.
“¡Confirmar! ¡Me gustaría eso! De todos modos, ¡simplemente apaga!” Exclamé.
“Reactor de aniquilación de temperatura fija, apagándose”. Tan pronto como escuché la voz, los enormes anillos magnéticos que daban vueltas sobre mi cabeza se detuvieron. “Entrando en modo de estabilización de antimateria”. Los anillos empezaron a dar vueltas de nuevo en una deriva lenta, con notablemente menos urgencia que antes.
“¿L-Lo hice?”
Sentí que el aire alrededor del reactor se enfriaba rápidamente; Supongo que también estaba ventilando el exceso de calor. Aun así, parecía que pasaría un tiempo antes de que alguien pudiera acercarse a esta cosa sin protección.
Dejé escapar un suspiro que no sabía que había estado conteniendo. De alguna manera me las había arreglado para evitar que el reactor explotara. El otro mundo estaba a salvo.
Todo lo que tenía que hacer ahora era… “Volver a casa… de alguna manera”.
Localicé a Myusel, que todavía se revolvía bajo una pila de robots de mantenimiento, y comencé a quitárselos a la fuerza, uno por uno.
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