Shin no nakama janai to Yuusha

Volumen 3

Epilogo: La Decisión Del Sabio

Ares se quitó el equipo, se tambaleó hasta la cama y se arrojó sobre ella. “Hmph.”

Honestamente, le hubiera gustado empezar a perseguir a Ruti de inmediato, pero estaba agotado por usar su magia durante días y noches.

No sé si este es un complot malvado para obstaculizar mis aspiraciones, pero de cualquier manera, mi victoria al final está asegurada.

Que Ares hubiera conseguido una forma de rastrear al héroe en todo el mundo era prueba suficiente de eso. La boca del sabio se curvó en una sonrisa.

Hubo un golpe en la puerta.

“¿Quién es?” Ares se incorporó cansinamente. “Dije ‘¿Quién es?’ No deseo que me molesten”.

“Soy yo.”

Ares reconoció la voz, pero su dueño no debería haber estado en Zoltan. En guardia, Ares se puso de pie. Mantuvo su mano derecha libre para usar magia en cualquier momento mientras se acercaba lentamente a la puerta.

“¿Estás seguro de que no tienes la habitación equivocada?” Preguntó Ares, haciéndose el tonto.

“No, vine aquí para encontrarme con Ares el Sabio. Soy yo, Danan”.

Lentamente, Ares abrió la puerta. Un hombre grande y musculoso estaba parado allí.

“Mucho tiempo sin verte.” Danan sostenía una bolsa de frutas azucaradas con ambas manos y sonreía.

“Vamos, estas naranjas son geniales”.

“…”

Danan le tendió la bolsa a Ares cuando entró en la habitación.

“Por lo que parece, estás bastante destrozado. La fruta azucarada hace maravillas con la fatiga”.

Ares formó una señal con su mano derecha, activando un hechizo para buscar veneno. Confirmó que no había ninguna toxina en el interior del saco.

“Siempre tan cuidadoso”. Danan sonrió con ironía, pero no pareció importarle la excesiva precaución. Ares sacó una de las naranjas de la bolsa y se la metió en la boca.

“Hmph.” Podía sentir que podría haber algo en la idea de que los azúcares se adaptaban bien a un cuerpo cansado, pero mantuvo su visible disgusto por antagonizar a Danan. Al ver eso, Danan hizo una mueca.

“Si así le agrada a su paladar…”

“¿Por qué estás aquí, Danan?”

“¿Yo? Porque estaba buscando a Gideon. Recibí información de que estaba en estas partes. Sin embargo, podría preguntarte lo mismo. Nunca hubiera  imaginado  toparse  contigo  en  este  remanso,  e  incluso  solo. ¿Dónde está la heroína?”

“¿Gideon está aquí?” Interrumpió Ares. “Sí, tiene una botica en la ciudad”.

Por un momento, la sospecha de que esto podría haber sido un complot de Gideon cruzó por la mente de Ares. Pero inmediatamente rechazó esa idea por considerarla demasiado absurda. No había forma de que alguien con una bendición tan inútil como la de Gideon pudiera idear algo tan tortuoso.

No obstante, Ares sintió una ira creciente por la posibilidad de que Gideon pudiera estar interfiriendo con sus aspiraciones. Los ojos de Danan se entrecerraron levemente después de notar esto.

“Entonces, ¿dónde está la heroína?” preguntó de nuevo. “… Ella no está aquí”.

“¿Qué quieres decir?”

“No es necesario que te lo explique”.

“Quiero decir, Gideon también está aquí. Ella merece saber eso”.

La boca de Ares se torció nerviosamente. Danan se llevó la mano a la barbilla en contemplación.

“Mira, déjame saber qué está pasando. No es como si estuviera intrínsecamente en tu contra, ¿sabes? Dependiendo de la situación, siempre puedo ocultarle a la heroína esa parte sobre Gideon”.

“… ¿A qué quieres llegar?” Presionó Ares, sospecha evidente.

“Nuestro objetivo es derrotar al señor demonio, no reunir a Gideon y a la heroína. Gideon tiene toda la intención de quedarse aquí. Ya no está pensando en derrotar al señor demonio. Te acuerdas de Rizlet de Loggervia, ¿verdad? Se acostó con ella”.

“Hmph, así que ese es el tipo de persona que realmente es, ¿eh? ¿Huir para vivir en paz y conspirar para casarme con la realeza mientras sigo arriesgando mi cuello? ¡Cuán bajo puede ser un hombre!” Ares chilló.

Danan no pudo evitar sentirse conmocionado por el arrebato. Fue una cosa bastante descarada que el tipo que había echado a Gideon del grupo.

Aunque esa es precisamente la razón por la que pudimos encontrarnos así. El Asura en la forma de Danan sonrió para sí mismo.

“De todos modos, el punto es que sería una pérdida de tiempo que la Heroína se quedara aquí tratando de que regresara. Y prefiero no perder el tiempo tampoco. No tengo ningún deseo de quedarme atrapado aquí mientras ella intenta persuadir a Gideon”.

“Ya veo… Un pensamiento bastante sensato para ti.”

“Soy el tipo de persona que dice lo que pienso. Pero lo que digo en el momento y lo que digo cuando he tenido tiempo de calmarme y pensar las cosas son diferentes”.

“Eso es bastante propio de ti.” Ares sonrió con desprecio, sintiendo una secreta sensación de superioridad. Danan era un hombre inferior, incapaz de controlar sus emociones.

“De todos modos, así es como van las cosas por mi parte. Entonces, ¿por qué está aquí la heroína? No es como si supiera que Gideon vivía en Zoltan, ¿verdad?”

“…”

“¿Qué pasa?”

Ares parecía estar reflexionando sobre la posibilidad de responder.

Esto es… ¿La cagó o algo así? Parece que está dudando por renuencia a decir algo vergonzoso…

Danan no pudo evitar sentirse exasperado por lo tonto que era Ares. Ocultar lo que sabía no lograría nada. Independientemente, Danan decidió investigar de una manera diferente.

“Sea lo que sea que vayas a intentar, debes hacerlo rápido. Gideon (aquí se llama Red) es bastante conocido en Zoltan”.

“Hmph, en un lugar como este con niveles tan bajos, ¿incluso alguien como él puede jugar a ser un pez gordo?”

En verdad, Red es famoso por vivir junto con Rit, pero Danan no sintió la necesidad de corregir a Ares en ese punto.

“El punto es que es muy posible que la Heroína reconozca que Red y Gideon son la misma persona. Si estás aquí en Zoltan por alguna razón, debes encargarte de ello rápidamente. Como llevo más tiempo aquí, sé un poco sobre el terreno, así que puedo echarte una mano si quieres”.

Esa fue la oferta de Danan, o más bien Shisandan en forma de Danan, a Ares.

El objetivo del demonio era encontrar el objeto sellado por los elfos del bosque antes de su caída y llevárselo.

Se había arriesgado a ponerse en contacto con Ares porque comprendía lo que perseguía el Sabio y, por tanto, sabía que no guardaba relación con su objetivo. Por eso, Shisandan quería llevar a Ares y su banda lo más lejos posible de Zoltan, incluso si eso significaba ayudarlos.

Había tres cosas que preocupaban a Shisandan.

La primera era la posibilidad de que la heroína usara la Bendición del diablo para mejorar su fuerza de batalla.

Particularmente si los humanos aprendieron que el corazón de un demonio no era un ingrediente necesario, incluso si eso sucediera, tomar esa medicina fue un acto de rechazo de la Bendición Divina de uno.

La santa iglesia lo consideraría una blasfemia, y aunque la bendición divina innata del usuario se debilitó, aún permanecería. Teniendo en cuenta todos esos factores, Shisandan confiaba en que las cosas no saldrían como lo habían hecho durante la era de los antiguos elfos.

Lo segundo que temía era que la Heroína pusiera sus manos sobre el objeto que buscaba. El fracaso de permitirle alcanzar la aeronave palidecería en comparación con el que cayera en sus manos.

Sin embargo, sobre todo, Shisandan se preocupó de que la heroína perdiera su bendición natural por la droga. Debería ser imposible para los humanos modernos, que carecían de todo el conocimiento sobre la esencia de las Bendiciones Divinas, lograr lo que tenía el antiguo Señor Demonio Verdadero.

Si realmente llegaba a eso, Shisandan tendría que matar al héroe en ese mismo momento, incluso si le costaba todo, incluida su vida.

Shisandan era un general clave, pero también se le había considerado excepcionalmente hábil para infiltrarse y maniobrar en territorio enemigo. Por eso se le había encomendado una misión tan crítica.

“… ¡Debe ser eso!” Ares exclamó, sin prestar atención a Shisandan. “Ruti se dio cuenta de que Red y Gideon son la misma persona después de hablar con ese demonio. ¡Por eso vino aquí en la aeronave!”

Independientemente de la precisión de su conjetura, eso significa que la Héroe dejó atrás a sus camaradas para ir a Zoltan. Parece que realmente no está relacionado con mi misión.

“¡Danan! ¡¿Dónde está la tienda de Gideon?!”

“Quiero decir, sé dónde está, pero ¿qué quieres hacer allí?”

“Ruti no está aquí en Zoltan. Está en las montañas a cierta distancia de aquí. Sin duda, ella vendrá a ver a Gideon pronto, así que le ordenaré que desaparezca antes de que eso suceda”.

“¿Ordenar?”

“Es solo un ciudadano normal que ya se ha ido de nuestro grupo. ¡No tiene más remedio que seguir mis órdenes!”

“¿En serio? Dudo que simplemente te escuchara obedientemente”.

“¡Lo obligaré a obedecer por cualquier medio que sea necesario! ¡¿Dónde está su tienda?!”

¿Está tan irritado porque la heroína lo dejó atrás? Sí, por lo que escuché en Loggervia, su objetivo es restaurar el poder de su familia. El grupo de la heroína es su única oportunidad… quizás pueda hacer uso de él…

Los labios de Shisandan se torcieron. Si Red hubiera estado allí, seguramente se habría dado cuenta de que no era realmente Danan solo por esa expresión.

“Bueno, bien, supongo. Yo lideraré el camino”.

Y si Ares hubiera estado en su sano juicio, sin duda habría notado que Danan, que había sido cercano a Gideon, nunca lo llevaría a la tienda de Gideon después de ese intercambio.

“Kh-ha-ha. Gideon, bastardo… siempre se interpone en mi camino… ”

Los labios de Ares se rompieron en una sonrisa irregular cuando apretó los puños con tanta fuerza que las venas de sus manos y brazos comenzaron a hincharse.

La mente de Ares estaba llena de odio por Gideon, el hombre que siempre estaba en su camino.

-FIN DEL VOLUMEN 03-