Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 15

Capitulo 6: El Problema Frente A Mí

Parte 4

“¡Lea, conéctanos con la telepatía una vez más!” Grité fuerte. Yuuhi lo había apagado antes con su misterioso poder. “¡Listo!” Lea respondió telepáticamente.

“¡Todas, escuchen esto!”

Rápidamente les conté a todos mi plan telepáticamente para que Yuuhi no pudiera escucharlo, pero ella no se iba a quedar sentada allí y dejar que nos saliéramos con la nuestra.

“¡Break!”

Así, nuestro vínculo telepático se cortó de nuevo. Sin embargo, no les hizo nada a las heroínas del pasado. Todavía estaban luchando con toda su fuerza bajo el control de Yuuhi.

¡Tch, para que pueda elegir qué habilidades cancela! ¡Qué molesto!

Parecía que Yuuhi podía elegir a qué poderes apuntaba con su habilidad de romper. Eso fue hacer trampa en un nivel completamente nuevo de injusticia… Probablemente era la forma en que ella había evitado la detección a través de la Magia de Omnisciencia de Satsuki hasta ahora también.

Pero por desgracia para ella, mi plan fue corto y dulce. Solo había dos pasos y ya había terminado de contarles todo a las chicas.

“¡Ealim Nekram!” Harissa gritó, lanzando su hechizo de invisibilidad sobre nosotros una vez más.

Una vez que nos perdieron de vista, las heroínas pasadas se detuvieron en seco. Este fue el primer paso.

“…”

“…”

L y yo hicimos contacto visual. De acuerdo con el paso dos, sacó un dispositivo de su manga.

“¡Break!”

Cuando Yuuhi usó su misterioso poder nuevamente, la invisibilidad se eliminó. Reaparecimos como era de esperar, pero no todo fue como había sido. Algo era diferente en Corona, que se había enfrentado a L.

“?!”

Iris la miró y se congeló. Eso era porque Corona ya no se parecía a Corona… De hecho, gracias al hologema de L, ahora se parecía a mí.

“¡Hah!”

Iris, siguiendo las órdenes que le habían dado bajo el encantamiento, atacó a “Rekka Namidare” tal como lo percibía. Corona, sin embargo, no tenía idea de lo que estaba pasando. De repente estaba siendo atacada por su aliado, y sin espejos en la habitación, nunca sabría por qué.

Además, el hologema generó un disfraz con ciencia y tecnología en lugar de poderes psíquicos y magia. La capacidad de cancelación de Yuuhi sería, con suerte, ineficaz contra ella.

Mientras Iris y Corona fueron engañadas para que se batieran en duelo, L, la doctora y yo éramos libres de hacer lo que quisiéramos. Aprovechamos la oportunidad para hacer una pausa para Yuuhi.

“¡Yuuhi!”

“…”

La llamé, pero ella solo me miró. Había un intenso brillo en sus ojos.

“Entonces eres el mismo de siempre… Nunca te rindes. Debería haberlo sabido. Eso es de familia.”

Ignoré las palabras de Yuuhi mientras apreté mi mano en un puño. “¡Chirika! ¡Shirley!” ella llamó.

“¡¿Qué?!”

A la llamada de Yuuhi, Chirika y Shirley saltaron de la grieta a la dimensión del espejo. Chirika saltó inmediatamente hacia L, mientras que Shirley fue tras la doctora. Ambas pasaron corriendo junto a mí para llegar a sus objetivos.

“¡Tch!”

“¡Shirley, no!”

L y la doctora tuvieron que detenerse para hacerle frente a las nuevas amenazas entrantes.

¡Ya veo! Ella desconfía de que yo los devuelva a sus sentidos, ¡así que no los sacará a la luz a menos que tenga que hacerlo!

Eso significaba que tenía que arreglar las cosas antes de que ella trajera más refuerzos. ¡Realmente podríamos tener problemas aquí!

Seguí corriendo hacia Yuuhi, quien también apretó los puños. Estaba claro que ninguno de los dos retrocedía. En el momento en que estuvimos al alcance del otro, ambos nos balanceamos. Era casi como si fuéramos imágenes especulares el uno del otro.

“…!”

“…!”

Puño chocó contra puño con un impacto tremendo en ambos lados. Nos asombró a los dos, pero el momento de alivio le dio a Yuuhi la oportunidad que necesitaba.

“Rekka Namidare, he preparado al oponente perfecto para derrotarte”.

“¿Y quién sería?”

“Una vieja amiga tuyo, se podría decir”.

Ante eso, Yuuhi convocó a alguien más de la grieta…

Ese cabello azul. Ese uniforme militar de la vieja escuela. Esa pequeña construcción. Ese rostro ilegible.

Yuuhi tenía razón. Esta era una buena amiga mía. “¡¿R?!”

Cuando llamé su nombre, R me miró tan inexpresivo como siempre.

“Fuerza enemiga confirmada. Objetivo de eliminación adquirido”, declaró en voz baja.

“¡¿Qué estás diciendo, R?! ¿Objetivo de eliminación? ¡¿No sabes quién soy?!”

“No sirve de nada”, escupió Yuuhi con frialdad. “Después de que su sistema dejó de funcionar a nivel binario, reescribí todo por completo. Ella ya no es una de las tuyas”.

“¡¿Qué?!”

Las palabras de Yuuhi me sacudieron enormemente.

“¡Eso es imposible! ¡No hay forma de que puedas hackear el sistema de mi R!”

Incluso la doctora, a quien Shirley y sus armas científicas mantenían bajo control, se sintió conmovido por la incredulidad.

“…”

Yuuhi, sin embargo, nos ignoró a los dos.

Ahora que lo pienso, ¡todavía no sabemos quién de los extremistas pudo usar el translocador de tiempo de la doctora!

Yo mismo no lo entendía realmente, pero supuestamente el translocador de tiempo era extremadamente difícil tanto de instalar como de operar.

Lo había visto de primera mano cuando un pequeño error había llevado a L directamente a mi habitación en su misión de asesinarme, causando que todo el plan fallara miserablemente.

Pero de alguna manera, entre entonces y el ataque al pasado, los extremistas habían descubierto cómo usar el translocador de tiempo con suficiente precisión para enviar con precisión a un pequeño ejército de robots gigantes al pasado.

Era posible… eso era todo lo que estaba haciendo Yuuhi. Eso había significado que tenía la habilidad y el conocimiento para rivalizar con el médico, lo que a su vez significaba que era concebible que hubiera reprogramado a R.

“Eliminando objetivo”.

“¡Guwah!”

El rayo de luz azul que R disparó desde la punta de sus dedos atravesó mis extremidades. Con el olor a carne quemada llenando mi nariz, colapsé en el acto.

“Maldición…”

En momentos como este, era muy consciente de lo impotente que era en realidad. Si tan solo tuviera todos esos poderes especiales como mi yo futuro… Realmente, sería de gran ayuda si estuviera un poco más en forma. O un poco más inteligente.

Solo necesitaba algo que me diera una ventaja… Entonces tal vez hubiera sido más un personaje principal.

No había nada especial en mí. Siempre estuve confiando en otras personas. En otras palabras, mis amigos eran mi único poder real… Pero Yuuhi me los había quitado.

Especialmente R, que había estado a mi lado desde el principio. Ella nunca me había prestado sus poderes como las heroínas, pero siempre estuvo ahí para mí. Y Yuuhi… Ella me había quitado incluso eso.

Yo… no me queda nada…

R se acercó lentamente a donde yo me retorcía en el suelo. “Esto es el fin.”

Las yemas de sus dedos comenzaron a brillar por segunda vez. Ni siquiera tuve que mirar para saber que estaban apuntando a mi cabeza ahora.

“¡Rekka!”

“¡Sir Rekka!”

“¡Hermano Rekka!”

Al darse cuenta del problema en el que estaba metido, las heroínas abandonaron sus peleas y trataron de acudir en mi ayuda.

“No interfieran.”

Con un movimiento de su mano, R levantó una barrera azul semitransparente a nuestro alrededor, evitando que las futuras heroínas se acercaran más.

Eso les dio a las heroínas pasadas la oportunidad de alcanzarlas, y sus respectivas peleas se reanudaron una vez más. No quedaba nadie para detener a R.

“Esto es un adiós.”

Miré directamente a la luz azul que volaba hacia adelante desde sus dedos. Justo antes de que llegara a mi cara…

¡SHNK!

Una barrera roja pareció bloquearlo. “¡¿L?!”

¡Debió haber usado su reubicador de partículas para entrar dentro de la barrera de la R! Esto fue todo lo contrario de lo que había sucedido en mi habitación meses atrás: L ahora me estaba salvando del ataque de R.

Sin embargo, había una clara diferencia de potencia y el rayo de R empujaba a L más y más hacia atrás. Iba a sentirse abrumada. Sin embargo, justo cuando pensaba que…

“Por qué tengo… ¿ESTA HERMANA PEQUEÑA TAN ESTÚPIDA?” L gritó

enojado. “…”

La luz en los ojos de R vaciló un poco. En ese momento, la barrera roja y el rayo azul explotaron, anulándose entre sí.

“¡Aaargh!”

Ignorando el dolor en mis piernas, me puse de pie y comencé a correr hacia R. Forzando fuerza en mi brazo entumecido, cerré el puño. Al final, cuando me quitaron todo el poder, lo único que me quedaba era este puño y…

¡La creencia de que nadie puede realmente robarnos el vínculo entre nosotros!

R me miró a los ojos. La luz comenzó a acumularse en las yemas de sus dedos de nuevo, esta vez apuntando directamente a mi frente. Pero también estaba apuntando a su frente.

“¡APAGUE YA!” Grité, balanceando mi puño.

¡Thunk!

Le di un golpe sólido, enviando la gorra de R volando por el aire. La barrera azul que nos rodeaba desapareció.

“…”

“…”

R se acercó y sin decir palabra recogió su sombrero, que había aterrizado silenciosamente en el suelo a cierta distancia. Luego me miró y dijo…

“¿Golpear a una chica? Te convertiste en un bruto mientras yo estaba fuera, Rekka.”

Habló en su tono burlón habitual mientras se volvía a poner la gorra y se la bajaba para cubrir la marca enrojecida de la frente. Luchando contra el dolor, solté una carcajada.

“No seas así, compañera”.