Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NL)

Volumen 12

Capítulo 2: Confirmando La Situación

Roxy estaba en problemas.

En cuanto oí eso, sentí la necesidad inmediata de ir corriendo a buscarla. Estaba perdida en un laberinto de teletransporte, pero afortunadamente, tenía a mi lado Un relato exploratorio del laberinto de teletransporte.

Una guía estratégica. Yo también había investigado los círculos de teletransportación, y siempre que tuviéramos tiempo para observar uno de los círculos, seguramente podríamos utilizar este libro para guiarnos a través de él.

Pero primero, debía tener clara la situación actual. Eso era importante.

Podría ser una carrera contra el tiempo tanto para Roxy como para Zenith. Si nos retrasamos incluso cinco minutos, podría ser la diferencia entre la vida y la muerte para ellos.

Aun así -o más bien, precisamente por eso- no podíamos precipitarnos. Teníamos que confirmar la situación, prepararnos cuidadosamente y luego salvarlos sin falta.

Si nos precipitamos, podríamos pasar por alto algo importante y cometer un error, haciendo que todos nuestros esfuerzos fueran en vano. Eso nos costaría no sólo cinco minutos, sino incluso un día, tal vez dos o tres. Teníamos que ser precavidos. Aquí no había lugar para los errores.

Un error, estaba seguro, me haría lamentar. Sean cuales sean las circunstancias, si mis errores nos llevan a no poder salvar a Roxy o Zenith, me quedaría con un arrepentimiento abrumador.

“Padre, tengo conmigo un cuaderno de un aventurero que se adentró en el Laberinto del Teletransporte”. Comencé revelando la existencia del libro.

Un relato para la exploración del laberinto de teletransporte me fue mostrado una vez por el Maestro Fitz. Tenía información detallada sobre la forma de los círculos de teletransporte, que se consideraba tabú.

La única razón por la que había evitado la censura en la universidad era porque simplemente había tenido la suerte de pasar desapercibido, o porque era un relato de aventureros.

El hecho de que no haya sido retirado de las estanterías significa que es posible que el libro sea pura ficción.

El Laberinto del Teletransporte era uno en el que nadie se había aventurado. Es posible que el autor haya utilizado el concepto para crear esta historia ficticia, pero eso me parecía poco probable.

Al fin y al cabo, los círculos de teletransporte descritos en este libro se parecían mucho a los reales.

Yo mismo había investigado sobre los círculos, y este libro tenía la información más exacta y precisa sobre ellos que había encontrado al cruzarlo con otros libros de este tipo. Estaba seguro de ello.

Aun así, podría estar haciendo referencia a un laberinto de teletransportación diferente. No podía descartar la posibilidad de que hubiera otro laberinto en este mundo plagado de trampas de teletransporte. Una guía con el mismo nombre no tenía ningún valor a menos que su contenido coincidiera con la situación.

“Si el laberinto del que se habla aquí coincide con el que estamos a punto de entrar, entonces esto podría ayudarnos a orientarnos”.

Cuando dije eso, los ojos de Paul se abrieron de par en par. “Espera, Rudy… ¿por qué tienes un libro así?”

“Pensé que podría ser útil, así que lo tomé de la biblioteca de la universidad y lo traje”.

“Ya veo…”

Por ahora, había decidido omitir la parte de los círculos de teletransportación por los que habíamos viajado. Por el momento, necesitábamos confirmar si el laberinto del libro coincidía con el que estábamos a punto de recorrer.

“Me gustaría repasar el contenido del libro. Si parece que puede ser útil, vamos a utilizarlo”. Paul lo tomó en sus manos y, tras echar un largo vistazo a la portada, se lo pasó inmediatamente a Geese.

Éste lo sostuvo y se giró hacia mí. “Me adelantaré y lo leeré entonces, ¿de acuerdo?”.

“Por favor, hazlo”.

¿Por qué Geese? me pregunté. Sin embargo, todos actuaban como si fuera algo natural, así que decidí no preguntar. Este debe ser el papel de Geese en el grupo de Paul.

Era capaz de hacer cualquier cosa, así que eso era lo que hacía. Me pareció que ya le había oído decir lo mismo. Probablemente también se encargaba de trazar el mapa de su inmersión en el laberinto y de organizar la información de la que disponían.

“Padre, mientras Geese lee eso, me gustaría que me hablara del laberinto”. Me coloqué directamente frente a Paul, preparado para dirigirle preguntas con el fin de confirmar lo que estaba escrito en el libro.

“Claro, adelante”.

Mis preguntas se referían a los tipos y nombres de los monstruos, el número de pisos hasta el nivel más profundo, el estado del interior y la forma de los círculos. Paul respondió con facilidad.

Empecemos por los monstruos. Había cinco tipos en el laberinto, pero Paul sólo había llegado al tercer piso, así que había algunas bestias que aún no había visto.

***

Tarántula de la carretera de la muerte [Death Road Tarantula]: Una enorme araña venenosa. A pesar de ser una tarántula, seguía disparando hilo. Su veneno puede ser tratado con magia de desintoxicación de nivel principiante. Un monstruo de rango B.

Oruga de hierro [Iron Crawler]: Una oruga con forma de tanque. Pesada y resistente. Rango B.

Cráneo de barro [Mud Skull]: Un monstruo con forma humana cubierto de barro. Tenía un cráneo enterrado en su centro que era su punto débil. Rango A. Tenía un aspecto bastante ridículo, pero era inteligente y podía utilizar la magia para lanzarte barro.

Guerrero con armadura [Armored Warrior]: Una armadura oxidada con cuatro brazos, cada uno de los cuales lleva una hoja afilada en la mano. Rango A.

Diablo Devorador [Devouring Devil]: Una bestia con brazos y piernas largas, así como garras y colmillos como cuchillos. Rango A.

***

¿Cuántos pisos hay hasta el nivel inferior? No se sabe. Se rumoreaba que eran seis o siete pisos, pero nadie había profundizado lo suficiente como para ver a su guardián.

En cuanto al estado de cada uno de esos pisos, también era difícil de describir, pero el libro tenía algunas cuentas.

El primer piso era donde las arañas creaban sus numerosas telas. El segundo piso estaba ocupado por un gran número de arañas y orugas.

En el tercer piso, las calaveras de barro tomaban el mando de los monstruos antes mencionados. Al llegar al cuarto piso, las arañas y las orugas estaban prácticamente ausentes, dejando a los Mud Skulls y a los Armored Warriors.

En el quinto piso, los Mud Skulls desaparecieron y sólo quedaban los Armored Warriors y los Diablos Devoradores. A partir del sexto piso, sólo había Diablos Devoradores.

No había nada en el libro sobre los pisos después del sexto.

Los tres primeros pisos formaban parte de un nido de hormigas: caminos complejos y sinuosos con habitaciones conectadas al final. Al parecer, los círculos de teletransporte se encontraban siempre en el fondo de estas habitaciones.

Según el libro, el laberinto se transformaba en una ruina de piedra alrededor de la cuarta planta, pero Paul y su grupo no habían llegado tan lejos.

Sin embargo, había información sobre las bestias y los tres primeros pisos, cortesía del ensayo y error de numerosos aventureros.

Por último, la forma de los círculos de teletransporte. Tallados en el suelo había formas complejas y extrañas que emitían una luz pálida. Al oírlas descritas con detalle, sonaban igual que las que yo mismo había visto varias veces.

La mayor parte de lo que dijo Paul coincidía con lo que había leído en el libro y visto por mí mismo.

“¡Esto es increíble, jaja! Déjelo a usted, jefe. Nos has traído algo increíble”. En el momento en que Paul concluyó su explicación, Geese cerró el libro con una palmada y levantó la voz en señal de emoción. Al parecer, había terminado de hojearlo. Sin duda era un lector rápido. O tal vez sólo había hojeado lo más destacado.

“Oye, Geese. ¿Es realmente tan increíble?” preguntó Paul sorprendido, al ver lo eufórico que estaba el miembro de su grupo.

“Sí, es increíble, Paul. Si todo lo que está escrito aquí es cierto, básicamente tenemos un mapa del lugar hasta el sexto piso”. Geese, todavía entusiasmado, le pasó el libro a Talhand. Dejó que el enano lo leyera por encima y, sin poder ocultar su entusiasmo, comenzó a explicarle a Paul el contenido del tomo. “Todas las cosas que no entendimos están escritas en ese libro. Qué círculos hay que saltar, de qué círculos hay que alejarse, cuáles nos llevarán a dónde y a qué nos enfrentaremos cuando los usemos”.

Claramente, estaba convencido de que este libro era de verdad.

El rostro de Paul se tornó sombrío cuando miró a Geese con fijeza. “Ya veo. Entonces, ¿puedes decir lo que les pasa a Roxy y Zenith basándote en lo que está escrito en ese libro?”

“Pues… no”, respondió Geese, con cara de que le acababan de echar agua fría.

“No te dejes llevar demasiado. No podemos cometer más errores”, advirtió Paul en voz baja.

Ya lo creo. Debíamos tener cuidado. Sería desgarrador que creyéramos ciegamente en ese libro, sólo para que nos llevara a la perdición.

“Entiendo lo que intentas decir, Paul. Pero con este libro y una vanguardia y retaguardia confiables, estaremos bien. Alegrémonos un poco del momento, ¿sí?” dijo Geese, echando un vistazo a los presentes.

Paul siguió su mirada, y finalmente sus ojos se posaron en mí. “Sí, tienes razón. Lo siento”.

Una pequeña y tranquila sonrisa apareció en su rostro.

Por muy acorralado que se sintiera, era importante mantener la compostura. Paul tenía que entender eso.

“Muy bien, entonces. Si has terminado de leer, vamos a decidir nuestra formación”. La voz de Paul sonaba más enérgica, como si se hubiera recompuesto. El ambiente en la sala se relajó.

***

Sólo cinco miembros se sumergirían en el laberinto: Paul, Elinalise, Geese, Talhand y yo. Eso significaba que Vierra y Shierra se cambiarían por Elinalise y por mí.

El laberinto era estrecho, así que, aunque entráramos en gran número, nos estorbaríamos unos a otros. Elinalise era una mejora de Vierra y yo era una mejora de Shierra. Sólo les robaríamos sus papeles si se unieran.

Elinalise era el tanque, Paul era un atacante secundario, yo era la ofensiva y la curación, y Talhand podía ser el tanque en espera o el atacante secundario.

Los cuatro estábamos a cargo de la batalla. El papel de Talhand era un poco vago, pero era un mago capaz de hacer magia de tierra de nivel intermedio, así como un luchador polifacético.

Por lo tanto, se le colocó en una posición en la que podía hacer cualquiera de las dos cosas. A pesar de su aspecto poco manejable, era bastante hábil. De nuevo, todos los enanos lo eran.

“Nos cuidaremos el uno al otro”. La posición de Talhand sería delante o detrás de mí, así que me dio una palmadita amistosa en el hombro. Por alguna razón, hizo que un escalofrío recorriera mi espina dorsal.

“En general, Rudy se encargará de toda la magia”, anunció Paul. “También te buscaremos para que nos cures después de cada batalla. ¿Puedes hacerlo?”

“No hay problema”.

Ataque y curación. Era mi primera vez en un laberinto y todavía me quedaba trabajo por hacer. Dicho esto, era más o menos lo mismo que cuando trabajaba como aventurero. Seguramente podría manejarlo.

Y luego estaba Geese.

Aunque no era muy útil en la batalla, podía realizar hábilmente un montón de otras tareas intrincadas, como comprobar el mapa, confirmar la dirección a la que nos dirigíamos, gestionar los suministros de comida, seleccionar qué materiales tomar de los enemigos y cómo extraerlos, así como decidir cuándo retroceder. Estaba al mando y también era el chico de los recados.

Nuestro gestor, se podría decir. La inmersión en el laberinto no se limitaba a la batalla, así que un papel como el suyo también era esencial.

Eso dejaba a tres personas -Vierra, Shierra y Lilia- que actuaban como apoyo esperando en la ciudad o en la entrada del laberinto.

Podría decirse que se limitaban a cuidar la casa (o la posada), pero aparentemente también era un trabajo importante. Por lo que me contaron, los clanes grandes también asignaban a alguien para que les cuidara la casa cuando salían a bucear por el laberinto.

Yo dejaba la mayor parte de los preparativos a los profesionales: Talhand y Elinalise.

Yo seguía siendo un aficionado cuando se trataba de esto. Podía hacer uso de los conocimientos de mi vida anterior para idear diversas estrategias, pero lo dejaría de lado por el momento. Primero, seguiría lo que hacían los profesionales.

uego, si se me ocurría algo que necesitáramos, podría sugerirlo. Todo lo que dijera sería, en última instancia, sólo una sugerencia. No tenía ni idea de si los conocimientos que había adquirido jugando a juegos RPG de tipo rudo en mi vida anterior podrían aplicarse aquí.

“Nuestro primer objetivo será llegar al tercer piso”, dijo Paul, ahora que habíamos decidido nuestra formación. “Una vez allí, localizaremos a Roxy”.

No teníamos ni idea de si seguía viva. Si lo estaba, teníamos que recuperarla y retirarnos.

Dependiendo de su estado, también podríamos hacer que se uniera a nuestro grupo mientras nos adentrábamos  en el laberinto.

Los seis podríamos explorar el cuarto piso, aún no descubierto, y más allá, sondeando todo el laberinto hasta sus más profundas entrañas mientras buscábamos donde pudiera estar Zenith.

No tenía ni idea de cuántos días nos llevaría esto. Iba a ser una búsqueda larga y complicada.

Paul, Lilia y yo dormimos en la misma habitación esa noche. Geese lo había dispuesto por consideración a nosotros, diciendo que la familia debía tener tiempo para estar juntos a solas.

Dicho esto, la mayor parte del tiempo que había pasado con Lilia no era como familia. Hasta que nació Aisha, sólo había sido la criada, y eso era realmente todo lo que podía seguir viendo en ella.

Paul la consideraba su esposa, pero en última instancia sólo como la segunda esposa.

Zenith seguía siendo la primera en la lista de prioridades de Paul, con Lilia en segundo lugar, y Norn después. Eso significaba que Aisha era la cuarta, y supuse que yo era el último.

“Es la primera vez que compartimos dormitorio, ¿no es así, Lord Rudeus?”

“Sí, lo es”. La forma en que Lilia se comportaba tan respetuosamente sugería que sólo veía a Paul como su empleador. Gracias a su influencia, yo también me encontré hablando con un poco de rigidez.

“Si los ronquidos del señor te molestan, no dudes en empujarlo”, bromeó, manteniendo las cosas sorprendentemente ligeras.

“Sí, está bien…” Fui incapaz de ofrecerle lo mismo. No tenía ni idea de lo que debía decir.

¿Cómo había hablado con Lilia en el pasado? Me parecía recordar que nuestras interacciones en Buena Village eran más bien de negocios.

Paul llevaba un rato observándome sin decir una palabra. Me pregunté por qué. Tenía una expresión extraña en su rostro. No me atrevería a decir que era una sonrisa cursi, pero sí que parecía relajado.

“Si me permite hacer una pregunta, Lord Rudeus”, dijo Lilia.

“Sí, ¿qué es?”

“¿Está Aisha actuando aceptablemente?”

Fue gracias a su pregunta que finalmente me di cuenta de la respuesta a la mía. Así es, la familia. Somos una familia, después de todo. Así que podemos hablar de eso.

 “Sí. Ella está trabajando muy duro”.

“No te ha causado ningún problema, ¿verdad?”

“Para nada”,  le  aseguré.  “Es  una  gran  ayuda.  Ha  estado  haciendo  todas  las  tareas domésticas por nosotros”.

“¿De verdad? Sólo espero que no esté haciendo exigencias egoístas”.

“Personalmente, sería más fácil para mí si ella fuera un poco más exigente”.

Lilia sonrió tranquilamente cuando dije eso, pareciendo aliviada. “¿Y qué hay de la señorita Norn y Aisha? No están peleando, ¿verdad?”

“Bueno… las cosas están un poco tensas entre las dos, pero aún no ha habido grandes enfrentamientos. De hecho, sus pequeñas riñas son bastante entrañables”.

“Siempre le he dicho que muestre respeto por la señorita Norn. No tengo ni idea de por qué su relación ha evolucionado tanto”, dijo, suspirando.

“No es algo que puedas controlar”, aseguré. “Además, Aisha es todavía una niña. ¿No crees que lo más importante como padre es querer a los dos por igual?”

“Quizá tengas razón. Aisha es mi hija, pero también es la hija del maestro, así que…”

“La sangre no tiene nada que ver. Somos familia”, insistí.

“Gracias”.

Paul no se introdujo en la conversación. Se limitó a observar nuestra interacción con la misma expresión de profunda emoción que llevaba desde antes de empezar.

“¿A qué viene esa mirada?” pregunté, mirándolo. “Has estado sonriendo todo este tiempo”.

“Ahh, ya sabes, es agradable de ver”.

Paul se rascó la nuca, con las mejillas enrojecidas por la vergüenza. “¿Qué es?”

“Ver al niño que recuerdo ya crecido, hablando así con Lilia”. En otras palabras, ver a su

hijo adulto interactuar con su esposa. Lilia no era mi madre, pero para Paul, ambos éramos familia. Tal vez fue profundamente conmovedor para él. Tal vez entendería cómo se sentía cuando mi propio hijo creciera. “Ah, sí, Rudy, dijiste que te habías casado”.

“Sí, hace unos seis meses”.

“Mi pequeño… Es difícil de creer. Todavía eras así de grande cuando te vi por última vez”.

Paul hizo un gesto con la mano.

“Sí, crecí mucho en estos dos últimos años”. Aparentemente, de la nada, mi estatura había aumentado hasta ser más o menos la misma que la de Paul. Él seguía siendo un poco más alto, pero yo probablemente todavía tenía que crecer. Supuse que lo alcanzaría eventualmente.

“Cuando lleguemos a casa, tendremos que hacer una gran celebración”, dijo Paul. “Efectivamente. Y no olvides que será tu primer nieto”, le recordé. “Vas a ser abuelo”.

“Oh, déjalo ya. Todavía no soy tan viejo”, dijo, sin parecer ni la mitad de disgustado de lo que podrían sugerir sus palabras. Entonces, de repente, sonrió. “Así es, vas a tener un hijo. Lo que significa que lo has hecho, ¿no?”

“Mi señor, no estoy seguro de que esas preguntas tan crudas sean realmente apropiadas”, objetó Lilia mientras Paul lucía su sonrisa de anciano cursi.

“Oh, vamos. Siempre quise tener este tipo de charlas con él antes”.

“Incluso así…”, comenzó ella.

“¿Qué, no tienes curiosidad también?” desafió Paul. Lilia frunció el ceño. “Es una pregunta injusta”.

“Bueno, ¿y quién fue tu primera pareja? ¿Supongo que fue Sylphie después de todo? ¿O fue Eris? Creo recordar que dijiste que las dos os separasteis, pero ¿realmente no había nada entre vosotras cuando ocurrió?”

Al parecer, quería entablar una charla de vestuario. Una parte de mí se preguntaba si eso era realmente apropiado, dadas las circunstancias, pero también podía entender de dónde venía.

Probablemente él mismo estaba de buen humor, ya que era la primera vez que nos veíamos en un tiempo. Sólo que no había querido revelar esa parte de sí mismo delante de todos los demás.

Yo también estaba muy contento de reunirme con él.

A partir de mañana, entraríamos en el laberinto. Ya no tendríamos la oportunidad de hacer este tipo de cosas. Al menos por esta noche, podríamos soltarnos e intercambiar historias de sexo.

“Me siento bastante seguro cuando se trata de sexo”, dijo Paul. “Puedes preguntarme cualquier cosa. Puede que no lo parezca ahora, pero jugaba bastante cuando era más joven”.

Parecía que no tenía otra opción. Supongo que tendría que seguirle la corriente. Siempre había querido a alguien con quien pudiera tener conversaciones abiertas sobre el tema. “Muy bien entonces, hay algunas preguntas que me gustaría hacer”, comencé.

“Honestamente, Lord Rudeus”, cortó Lilia, exasperada, “No puedo creer que estés siguiendo con esto”.

Paul dijo: “Ella habla así, pero es bastante agresiva en la cama”.

“¡Mi señor!” protestó Lilia.

“Oh sí, mencionaste que ella había sido la que se había acercado a ti antes”, dije recordando. “¿Por qué no explicas eso con un poco más de detalle?”.

“¡Lord Rudeus! ¿Podrían los dos parar, por favor? Dios mío”. Lilia miró entre los dos antes de hablar, suspirando al hacerlo. Sin embargo, tenía una sonrisa en la cara.

Continuamos hablando después de eso, hasta bien entrada la noche.

A medianoche, habíamos apagado las luces y nos habíamos acomodado en nuestras camas.

Me pregunté si Paul y Lilia estarían ya dormidos. Podía oír los sonidos rítmicos de su respiración mientras estaban acostados cerca.

Al parecer, no estaban esperando a que me durmiera para poder hacerlo. Paul dijo que iba a restringirse hasta que encontraran a Zenith, así que tal vez realmente estaba cumpliendo su palabra.

No podía dormir, quizás porque estaba un poco excitado por nuestra charla. Nunca había soñado que llegaría un día en el que pudiera experimentar realmente el intercambio de historias de sexo. La vida es impredecible.

De todos modos, basta de eso. Es hora de centrarse en lo que está sucediendo actualmente. Quizás realmente estaba bailando en la palma de la mano del Hombre-Dios.

Me parecía que así era. Ahora que me paraba a pensarlo, la única razón por la que había conseguido ese libro era porque iba a la universidad.

Si no me hubiera dicho que fuera allí a investigar el Incidente del Desplazamiento, nunca habría encontrado ese libro, y tendríamos que enfrentarnos al Laberinto del Teletransporte sin su ayuda.

Las palabras del Hombre-Dios siempre parecían ocultar un significado más profundo, y ésta no era una excepción. Dijo que me arrepentiría de haber ido a Rapan, y que debería juntarme con Linia o Pursena. Parecía que había dicho cosas a propósito que sabía que me iban a agitar.

Si no me hubiera dicho eso, o si me hubiera dicho que me fuera al continente de Begaritt, era muy probable que hubiera optado por quedarme.

Era rebelde con el Hombre-Dios, y si ponía las cosas en perspectiva, Sylphie era igual de importante para mí. Por supuesto, no me habría desentendido de mis responsabilidades. Habría enviado a Ruijerd, a Badigadi o incluso a Soldado en mi lugar.

Tal vez el Hombre-Dios había tenido todo eso en cuenta antes de actuar. Después de todo, me había enviado a esa escuela para reunir todo lo necesario para rescatar a Zenith. ¿Quién era él, de todos modos? ¿Y qué era lo que quería que hiciera? ¿Podría ser que realmente disfrutara observándome?

Como siempre, no tenía ni idea de lo que pasaba por su cabeza. Pero no era un error que fuera un aliado.

Me pregunté si volvería a aparecer en mis sueños esta noche. Su sincronización era siempre demasiado impecable. Si las cosas iban bien esta vez, tendría que darle algún tipo de ofrenda. Pero no tenía ni idea de sus preferencias, así que no podía estar seguro de si le gustaría.

Mientras reflexionaba sobre todas esas cosas, finalmente me quedé dormido. El Hombre-Dios no apareció en mis sueños esa noche.