Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 4

Capitulo 1: Geo Malifex

Parte 4

Su mención de “tomar en consideración su disputa” también probablemente significó que si continuaban con sus investigaciones, la iglesia no tendría ninguna queja. Elliot fue quien se opuso originalmente, pero Christa respondió en su lugar.

“Su Alteza, Elliot-sama y ese hombre están investigando el incidente de acuerdo con el testamento de Alshuna-sama. Poner tanto a Elliot-sama como a ese hombre bajo tu mando significaría interponerse en el camino del encuentro”.

“¿Y cómo es ese mi problema? No tengo ninguna razón para cuidar de tu maldita pareja”.

“Pero sería una obstrucción de la voluntad de la Diosa, y no puedo imaginar que se considere apropiado que un miembro de la realeza tome eso a la ligera”.

“¿Apropiado? ¿Quieres hablar de decoro? Antes de que este sea tu maldito problema, este es el problema del Imperio. Puede que sea incorrecto tomar a la ligera la voluntad de Alshuna, pero después de todo lo dicho y hecho, eso no es más que una insignificancia en comparación con el bienestar de los ciudadanos  de la capital imperial. No sabemos  cuándo ni  dónde aparecerá otra víctima. Bajo estas circunstancias, ¿nuestra máxima prioridad no debería ser traer una resolución rápida a toda la situación?”

Cuando Graziella afirmó que sus acciones eran por la seguridad de su gente, ni siquiera Christa pudo ofrecer objeciones. Todo lo que podía hacer ahora era, lamentablemente, mantener la boca bien cerrada.

“¿Nadie va a decir nada después de que ella le habló así a una princesa?” Suimei le preguntó a Felmenia en voz baja.

“El héroe es un agente directo de la Diosa. En otras palabras, un santo. En este caso, en realidad es la princesa Graziella la que se consideraría fuera de lugar. Después de todo, Christa-dono está bajo la protección del héroe…Además, mira de cerca. Se puede ver escrito en los rostros de todos los soldados y policías militares mortificados que están alrededor”.

Siguiendo la sugerencia de Felmenia, Suimei dejó vagar la mirada. Tal como ella dijo, no solo la policía militar y los soldados, sino incluso el asistente de Graziella se habían puesto pálidos. Graziella luego centró su atención en Suimei.

“¿Y qué hay de ti?”

Naturalmente, Suimei también se negó.

“También tendré que tomar el privilegio de rechazarlo. Estoy seguro de que una resolución rápida es la máxima prioridad, pero tampoco tengo ninguna intención de verme obligado a cooperar con ustedes”.

“Este es un borrador oficial. Actualmente vives en la capital imperial,

¿correcto? Mientras vivas dentro del Imperio, es natural que cooperes con nosotros”.

“¿Estás insinuando que si no lo hago, me meterás en la cárcel?”

“Hmph. Sin duda, esa es una amenaza que podemos utilizar. Sin embargo, en este caso, es un poco demasiado opresivo”.

Después de una breve pausa, Graziella se llevó la mano a la barbilla como si acabara de pensar en una idea brillante.

“Lo sé. Si ustedes, bastardos, tienen la intención de objetar, ¿qué tal si imponemos una condición a su reclutamiento?”

“¿Y que sería eso?”

“Dije que los tendría a ustedes bastardos bajo mi mando, pero estaba pensando que primero debería verificar sus habilidades. ¿Qué te parece? Si tienen un partido conmigo y ganan, entonces estaría bien permitirles a ustedes dos bastardos actuar libremente por su cuenta”.

“Ugh…”

“Qué arrogante…”

Elliot y Christa gimieron cuando la actitud excesivamente agresiva de Graziella dio paso a que ella ofreciera otra solución completamente irrazonable. Graziella era el mago más fuerte del Imperio. La única razón por la que estaba sugiriendo esta “condición” era seguramente porque tenía una confianza extrema en sus habilidades. Elliot, sin embargo, quizás no se dio cuenta de esto. Un destello de curiosidad brilló en sus ojos.

“¿Lucharás contra ti misma, alteza?”

“¿Es eso extraño?”

“No, no es extraño, pero…”

Lo que dudaba en decir era que una tarea como esta normalmente se dejaría a uno de sus subordinados. Pero parecía que eso no era en absoluto lo que tenía en mente.

Cuando Suimei se volvió para mirarlos, Elliot y Christa se susurraban entre sí. Probablemente le estaba dando información sobre Graziella. Después de unos momentos, Elliot, que pareció descubrir que no se trataba de un asunto trivial, se puso tenso. Al ver esto, Graziella mostró una sonrisa intrépida.

“Así es. Probemos primero tu poder, héroe bastardo… Hmph, ¿le echemos un vistazo?”

“Veo que tienes bastante confianza en ti misma.”

“¿Confianza? Cuando eres capaz de captar adecuadamente los límites de tus propias habilidades, la confianza llega de forma bastante natural, ¿no crees?”

Graziella eliminó por completo la acusación de Elliot de que su confianza era una sobreestimación de sus habilidades. Y con eso, Elliot bajó su postura y dejó que su espíritu de lucha surgiera de su cuerpo.

“Elliot-sama, n-no podrías aceptar sus condiciones, ¿verdad?”

“Si.  Debería  ser  divertido  complacer  a  la  princesa  con  su  egoísmo, ¿verdad? Además, si no aceptamos, no nos dejarán irnos pronto”.

“Elliot-sama…”

“Ahora bien, Christa, retrocede”.

Con una expresión ligeramente preocupada, Elliot instó a Christa a refugiarse fuera del área inmediata. Suimei y los demás también encontraron un lugar seguro donde podían observar sin ser arrastrados hacia las cosas.

“No me aburras, héroe bastardo”.

Con esa declaración audaz, Graziella recibió un guantelete de su asistente y deslizó su mano en él.

El brillo plateado del guantelete complementaba su bata blanca, y había una incrustación o un material a lo largo de los nudillos que emitía un brillo negro. Incluso Suimei, que estaba bien informado en cuanto a materiales tratados mágicamente, no pudo identificarlo. No parecía ser de metal.

“Menia, ¿qué es esa cosa negra en ese guante?”

“Es madera oscura. Proviene de árboles en el norte. Es duro como el acero, pero en comparación con el metal, es mucho más ligero. También es naturalmente fuerte contra el maná, por lo que a menudo se usa en equipos de protección y, a veces, incluso en armas para magos”.

“Ya veo…”

Suimei estaba bastante interesado en este material desconocido, pero no tanto como estaba en la pelea entre Graziella y Elliot. Cuando los asistentes y los escoltas salieron del área, Graziella saltó desde lo alto de la escalera. Ella juntó los puños como para comprobar el ajuste de su guante.

Envió un sonido fuerte y profundo por toda la plaza. Mientras seguía mirando a Graziella, Elliot sacó su brillante espada de oricalco de su vaina. La hoja, excitada con maná, estaba brillando cuando clavó la punta en los ladrillos bajo sus pies.

“Call Arming”.

Su voz clara sonó en el aire como una campana, activando su primer hechizo. Una gran cantidad de maná se enroscó alrededor del cuerpo de Elliot.

En unos momentos, su cuerpo estaba protegido por una armadura plateada sin brillo. A medida que un gran yelmo llamativo tomó forma, todo su cuerpo estaba revestido de metal protector. En marcado contraste con la apariencia usualmente delicada de Elliot, era un equipo profundamente grosero.

Aunque parecía que restringiría su movilidad, su armadura en realidad estaba tejida con maná de un hechizo. Su peso no era necesariamente lo que parecía.

Este era un misterio del mundo de Elliot. Materializó una sustancia física, pero las características del hechizo no eran familiares para Suimei. Sabía de hechizos que podían producir un efecto similar, pero este era un sistema de magia que no existía en su mundo. Cuando su escudo de armas se quemó en la armadura, Elliot finalmente materializó un escudo. Era un escudo de cometa que también llevaba su escudo de armas. Al observar el uso de la magia por parte de Elliot, Graziella se volvió hacia él con una expresión de admiración.

“¿Oh? ¿Es esta magia del mundo del héroe? Es una técnica divertida”.

“Me siento honrado. Pero hará mucho más que divertirte”.

La voz apagada de Elliot emergió del interior de su casco. Luego, con un aire de confianza, bajó su postura. Al ver que ahora estaba listo para la batalla, Graziella la hizo moverse.

“Empezaremos con una prueba preliminar, ¿de acuerdo? Oh Tierra. Endurece tu cuerpo y conviértete en piedra para aplastar a mi enemigo. Stone Raid”.

Era un hechizo que Felmenia había usado antes, magia que usaba el atributo tierra para disparar piedras. Sin embargo, el título de Graziella como el maestro más fuerte de la magia de la tierra no era solo un espectáculo.

La obra de Felmenia no se puede comparar con la gran cantidad y tamaño de las piedras creadas por Graziella en un abrir y cerrar de ojos. De repente, se vio rodeada de innumerables piedras, todas afiladas hasta convertirse en puntas afiladas. Y mientras los disparaba, Elliot extendió su escudo y adoptó una posición defensiva.

Aunque las piedras entraron rápidamente, cada una de ellas fue repelida por el escudo de Elliot, dejándolo completamente ileso. Al juzgar que el granizo había terminado, Elliot comenzó a invocar su propia magia.

Después de dejar escapar un murmullo parecido a un cántico, su espada ahora estaba envuelta en un rayo y disparó un rayo eléctrico desde su punta. Habiendo sentido el movimiento del maná, Graziella evadió el rayo de forma segura.

“Veo. Eres bastante capaz”.

“¡Aún hay más por venir! Presento mi deseo en celebración ante el ensalzado espíritu de sabiduría. ¡Responde mi llamada, Force Grant!”

Cuando Elliot activó sus palabras clave, nada parecía suceder físicamente. Sin embargo, el maná que se desató en el aire fue para mejorar sus habilidades físicas. Envolvió todo su cuerpo.

“Esa magia…”

Los ojos de Felmenia se abrieron de par en par por la sorpresa cuando observó el casting de Elliot.

Esto probablemente se debió a que se había dado cuenta de que él estaba usando múltiples magias al mismo tiempo. Era superior a la teoría mágica de este mundo que se limitaba a dos hechizos como máximo.

Y bajo el efecto continuo de estas magias, la capacidad de combate de Elliot se disparó. Era un estilo popular de magia para pelear, pero era prácticamente inaudito en este mundo.

Graziella se acercó a Elliot. Era raro que los magos de este mundo avanzaran así, y parecía sugerir que su especialidad era el combate a corta distancia.

Sin mostrar ningún temor por el equipo pesado de Elliot, Graziella se acercó y le lanzó el puño. Naturalmente, ella también estaba usando magia de refuerzo físico.

No parecía de ninguna manera inferior al de Elliot. Y mientras atacaba con sus puños, también estaba usando magia terrestre. En respuesta, Elliot usó su escudo y su espada con relámpagos para luchar audazmente contra ella.

“Su forma de luchar es espléndida, ¿no crees?”

“Ciertamente parece un héroe”.

“¿Le encuentras algún defecto, Suimei-dono?”

“Bueno, se ajusta bastante bien a lo básico. Creo que es una buena forma de luchar”.

Suimei estuvo de acuerdo con la evaluación de Felmenia. Después de ver a Elliot pelear, Suimei ya no podía decir que su confianza era toda bravuconería.

Sus habilidades con la espada eran obvias y la armadura que había conjurado era bastante duradera.

El tiempo de invocación en su magia de refuerzo físico y magia de encantamiento de armas fue agradable y conciso, y su poder fue considerable. Pero todo fue algo aburrido en el sentido de que era bastante esperado.

“El escudo y la armadura son diferentes hechizos defensivos. Además de eso, está el hechizo de refuerzo físico y la magia de ataque que está usando. Es la combinación perfecta, ¿no es así?”

“Es digno de elogio, seguro. Tiene tanto el combate cuerpo a cuerpo como las batallas de magia a distancia cubiertas. Además, es confiable. Sin embargo…”

Teniendo en cuenta la cantidad de maná utilizada, la velocidad de los hechizos y sus efectos, Graziella fue superior en todos los aspectos. Elliot solo tenía su magia de rayos, pero Graziella estaba invocando la magia de la nueva tierra de izquierda a derecha mientras participaba en un combate cuerpo a cuerpo.

“Tenía en mi cabeza que los magos de este mundo no usaban técnicas de lucha cuerpo a cuerpo”.

“Su Alteza Imperial Graziella es un caso especial. Las personas que tienen talento como magos y aún pueden participar en combates cuerpo a cuerpo como este son muy raras”.

Mientras Suimei y Felmenia tenían esta conversación, parecía que la pelea había llegado a un punto muerto. Graziella y Elliot pusieron cierta distancia entre ellos y se miraron fijamente. Graziella luego comenzó a hablar.

“Eso es. Ya he visto suficiente”.

“… ¿De qué?”

Esa maldita armadura y escudo. Ambos consisten en sustancias físicas, pero el escudo se usa para defenderse de la magia mientras que la armadura se usa para defenderse de todos los demás ataques, ¿no?

Graziella lucía una sonrisa de satisfacción, pero Elliot permaneció en silencio. ¿Qué tipo de cara estaba poniendo debajo de ese casco?

“Suimei-dono, ¿fue eso cierto?”

“Si. Es como dijo esa mujer. No hay ningún error al respecto”. Mientras Suimei y Felmenia hablaban, Christa soltó un grito. “¡Elliot-sama!”

El escudo de Elliot fue enviado volando por el poderoso puño de Graziella. Luego se interpuso entre él y el escudo para evitar que lo recogiera. Elliot no tuvo más remedio que dar un paso atrás, alejándose de ella y de su escudo.

“Suimei-dono, el escudo del héroe no se desvanece…”

“El hechizo debe hacerse para que no desaparezca hasta que él lo disipe. Si fuera algo que requiriera que vertiera maná constantemente en él, habría la posibilidad de que le quitaran la protección cada vez que la dejara escapar, después de todo”.

“Ya veo. Eso es ciertamente cierto”.

Felmenia parecía completamente convencida por la explicación de Suimei, pero tenía más preguntas para él.

“Suimei-dono, entre la princesa Graziella y el héroe, ¿quién crees que ganará?”

“No puedo decirlo con certeza. Pero la princesa tiene la ventaja. Mientras estén incluso en combate cuerpo a cuerpo, ella tiene la ventaja con la magia. Si no tiene algo para cambiar las tornas, entonces será su fin”.

“Algo para cambiar las tornas…”

“Todavía tiene maná almacenado. ¿No planea usarlo, o no puede usarlo aquí…?”

Suimei creía que Elliot todavía estaba ocultando algo. Su estilo de lucha todavía dejaba el poder en reserva, después de todo. Y se enfrentó a Graziella, cuyas abrumadoras habilidades de combate eran una fuerza considerable a tener en cuenta. Al verlos luchar, Suimei no pudo evitar preguntarse por qué este mundo necesitaba convocar héroes si tenía personas que eran tan fuertes como ella.

En medio de su intercambio, el relámpago que serpenteaba alrededor de la espada de Elliot desapareció. Parecía que el tiempo efectivo del hechizo había expirado. Justo cuando Elliot estaba a punto de invocar el rayo una vez más…

“¡Oh Tierra! ¡Eres la cristalización de mi tiranía! ¡Toma posesión del poder inquebrantable y aplasta a mis enemigos en pedazos! ¡Conviértete en un monumento que ensalzará la muerte gloriosa! ¡Crystal Raid!”

Graziella reclamó su movimiento final. Fue un gran hechizo. Cuando los cristales que atravesaban los ladrillos del suelo rodeaban a Graziella, ella echó el brazo a un lado. Los cristales se precipitaron hacia adelante. Elliot, que ahora estaba sin escudo, no tuvo tiempo para defenderse con magia. Los gritos de Christa resonaron.

“¡Suimei-dono!”

“Así que está decidido, eh…”

Una nube de polvo llenó el aire. Oscureció la visión de todos, pero aún estaba claro quién había ganado.