Assassins Pride (NL)

Volumen 4

Lección 03: Desde la Ventana Entre las Estrellas

Parte 1

–A~ah, A pesar de que teníamos un viaje después de mucho esfuerzo, ¿Tendremos que movernos por separado de Ojou-sama?

Frente al tren dormitorio de larga distancia de color carmesí, había cuatro chicas que bajaron hacia la plataforma. Como sirvientas que trabajaban en la mansión de Melida, cada una cargaba una gran maleta.

Mirando fijamente el cuerpo del tren que destacaba dolorosamente, atraparon en sus oídos el escándalo de los empleados de la estación y los caballeros del Gremio que corrían alrededor nerviosamente. Con sus ojos teñidos de melancolía, Emily dijo como representante.

–… Como esperaba, las Ojou-samas están envueltas en un desafortunado destino. No se puede hacer nada. Es preocupante, pero es poco lo que nosotras podemos hacer. … desde antes, eso siempre me hace sentir impaciente.

Golpeando la espalda de la chica mayor, Greis conscientemente hablo con una voz animada.

–¡Como dijeron que podríamos reunirnos a mitad de camino, nos dirigiremos al Distrito del Rey Santo mientras hacemos turismo despreocupadamente! Además, pensándolo bien, esta es una gran oportunidad. ¡En el momento que nos reencontremos, la distancia entre Ojou-sama y Kufa-kun se habrá reducido!

–Si esta junto a Kufa-san, Ojou-sama estará bien.

Niche dijo simplemente y todas las otras rieron alegremente. Emily también sonrió mientras le regresaba una ligera sonrisa, aun así, el presentimiento que no podía quitarse de encima la hizo fruncir el ceño.

–Pero esta vez, mejor dicho, quien me preocupa es Kufa-san, ¿Saben…? Me pregunto por qué estaba vistiendo la ropa del Rey.

Murmurando a nadie en particular, volvió a mirar hacia atrás.

No tuvieron tiempo de intercambiar palabras adecuadamente, pero cuando se llevó apresuradamente a Melida y Elise desde el vagón general, Kufa parecía inusualmente acorralado.

Siendo la una ayuda masculina trabajando en la mansión, no podía evitarse de que las cuatro incluyendo a Emily se volvieran mimadas fuera de su mayor juicio. Pero, ya que Kufa se mantenía sereno y calmado incluso ante los caprichos de las mujeres, Emily no lo había visto quejándose ni una vez hasta ahora.

En serio, a pesar de decir que es un chico no muy diferente de nuestra edad, es el que quien siempre ha estado apoyándonos. Aun me falta como Jefa de Sirvientas, ¿No es así…?

Emily empujo su frente mientras lo pensaba.

–Si Kufa-san regresa junto con Ojou-sama, debo servirle una taza de cocoa caliente.

Al mismo tiempo que le daba voz a su pequeña determinación, el silbato de vapor del tren dormitorio para largas distancias de color carmesí sonó con fuerza.

Los pasajeros normales incluyendo a Emily y las demás naturalmente, y por alguna razón incluso los guardias del Rey, apresuradamente se bajaron del vagón en esta estación. Solo el Rey y un pequeño número de personas quedaron a bordo de los vagones vip en la parte final—

Los vagones nuevamente comenzaron a moverse.

***

*Gatan~goton*

En una de las habitaciones donde resonaba las oscilaciones sistemáticas, Melida enrollaba hacia arriba el vestido de una pieza que vestía. Al mismo tiempo que lo empujaba dentro de su maleta mientras lo doblaba para que no se arrugara, una voz llamo hacia su blanca espalda expuesta.

–Lo siento por lo de hace un rato~, nuestra Madre (líder) fue grosera.

Además de Melida y Elise, en la estrecha habitación también estaban Lucil y Laila de la compañía Debe quienes les ayudaban con el cambio de ropa. Las gemelas de piel oscura sacaban faldas y chalecos, e incluso accesorios como diademas y mangas abombadas. Con movimientos acostumbradas, comenzaron a colocarlos en las primas Angel.

Mientras pasaba su mano por la manga llena de volantes, Melida inclino la cabeza.

–¿<Madre>?

–Nuestro líder. Todos los de la compañía le llamamos Madre. Todos somos huérfanos que perdimos a nuestras familias por los Licántropos y Madre nos recogió.

Las gemelas dijeron en un tono despreocupado mientras las ayudaban con el cambio de ropa. Melida y Elise con 13 años solo se miraron entre sí sin saber cómo responder.

Tal vez para continuar la conversación o por el honor de su Madre, Laila sonrió alegremente.

–Es una persona muy compasiva. Pero, en realidad, me pregunto si debería decir que es por eso que nuestra compañía Derby está entrando en una situación bastante peligrosa.

–… ¿Qué quieres decir?

–La chica Aria quien es el ídolo de la compañía se lastimo. Estaba en medio de un show en el estrato inferior,

¿Saben? Ya que no podrá volver al escenario por un tiempo, la popularidad de la compañía Derby está cayendo explosivamente… el costo de recuperación de Aria costará un dinero nada insignificante, y Madre está agarrándose la cabeza.

Por eso ¿sabes? Una de las gemelas, Lucil, continuo sus palabras con los mismos gestos y tono.

–La peregrinación de esta vez es la oportunidad. Si completamos la obra, podremos llamar de regreso a nuestros clientes que se han distanciado. Podremos revivir el honor de la compañía Derby. Curaremos el cuerpo de Aria, y nuevamente podremos actuar todos juntos— un milagro como este ya no volverá a ocurrir de aquí en adelante. Madre también estaba entusiasmado diciendo ¡Es una oportunidad única en la vida~!, pero, aunque estábamos entusiasmados con eso… en realidad, el viaje del Rey resultó ser falso, ¿No es así?

Las gemelas se miraron entre sí y sonrieron irónicamente.

–Aunque escuche las razones, como es obvio, parece que hay cosas que no podía comprender. Y desde que piensa cuidadosamente en nosotros, actuó excesivamente. ¡Por eso, absolutamente no quería decir seriamente cosas malas sobre su maestro! Se los pido, ¿Podrían perdonarlo?

–Tú y los demás aman mucho al director-san, ¿No es así, Laila-san?

–Por supuesto. Si es por Madre o todos los de la compañía, haríamos cualquier cosa.

Las gemelas mostraron una gran sonrisa que no era una actuación e hicieron que la garganta de Melida se apretara.

Hablando honestamente, Melida simplemente no podía aceptar el hecho de que su persona amada y su amiga Salacha fueran insultados. Sin embargo, pareciendo no querer una respuesta, Laila y las demás, con una sonrisa floreciendo en sus rostros, finalmente se pusieron de pie arreglando ligeramente la basta de la falda.

Melida y Elise comprobaron sus figuras la una a la otra como en un espejo y dieron una vuelta como para probar.

Habiendo mentido sobre su posición como sirvientas de Kufa, estaban vistiendo un traje de sirvienta que reafirmaba esa creencia.

Dicho eso, las ropas que les habían prestado eran para usar en el escenario que la compañía creo. La falda era corta y su pecho mostraba bastante piel, eran más vistosos comparados con los que Emily y las demás usaban normalmente.

Agarrando su falda que tenía abundantes volantes, Elise dijo sus sentimientos honestos.

–Es pesado.

–¡Genial! Esto es criminalmente lindo.

–Ambas como un par son aún más geniales. Estaría como para exhibirlo, ¿No es así?

–Después tendríamos un caballo como opcional, ¿No crees?

–Un caballo, ¿Eh? Seria genial, ¿No?

–Genial.

Mirando de reojo a las gemelas que comenzaron una extraña valoración, Melida acerco sus labios hacia el oído de su prima.

–Hey Elly, ¿No estaba bien incluso si tu no ocultabas tu posición social?

–¿Cómo lo explicaríamos? Normalmente parecemos hermanas, ¿Cierto?

–Uuu…

Teniendo en cuenta los hermosos rasgos de ambas y también la cercanía en su sensación de distancia, eran fácilmente confundidas con hermanas reales. Incluso si se quitara eso, ambas estuvieron vistiendo un vestido de una pieza con el mismo modelo y tomándose de las manos. Que una parte fuera de una casa de Duques y la otra una sirvienta no tenía nada de credibilidad.

Diciendo Por eso no se puede hacer nada, Elise hincho su modesto pecho.

–Si eres una sirvienta, también me volveré una sirvienta, Lita. Ya que no se puede hacer nada, me volveré la sirvienta de Kufa-sensei. Escuchare todas sus órdenes. Ya que no se puede hacer nada.

–… De alguna manera pareces un poco feliz.

–No hay nada de eso. Es solo que no se puede hacer nada.

Diciendo eso hasta el final con una expresión clara, Elise asintió muchas veces.

***

–¿No deberíamos repensarlo de alguna manera…?

Con sus codos en la mesa del salón, Kufa estaba sufriendo profundamente. Esperando de esa forma, el esplendoroso ropaje ceremonial del Rey favorecía aún más su inutilidad.

Mule quien estaba a su lado, acarició cautivadoramente su hombro con su dedo mientras se sentaba en el apoyabrazos.

–Ríndete, Kufa-sense. También pienso que este es el mejor plan.

–Incluso si es una actuación…. algo como convertir en sirvientas a las Ojou-samas es…

–Si tienes una actitud como esa, las descubrirán inmediatamente, Sense

Cuando acerco sus labios a los oídos del chico, soplo un pequeño aliento. Era un gesto nada adecuado para la hija de una casa de Duques, pero la propia persona parecía disfrutar la reacción de Kufa.

Desde que había comenzado la peregrinación, cerraría la distancia de esa manera en el momento en que no había ojos de otras personas.

En el espléndido salón para nobles del vagón ahora solo había tres personas. Kufa quien era el doble de cuerpo, Mule quien cumplía el rol de inspectora y Salacha quien como siempre encogía sus hombros como disculpándose.

Melida y Elise acompañadas por las gemelas habían ido a cambiarse de ropa y Madre Derby, dejando un sarcasmo como “¡Esos sirvientes te convienen!”, se retiró hacia la sala de observación.

Ya que no estaba recibiendo una respuesta interesante sin importar cómo se acercará, Mule retiro la parte superior de su cuerpo como si fuera inevitable.

Por el conocimiento que estaba escrito en los libros, los chicos amaban ser tocados por alguien del sexo opuesto.

A pesar de ser así, ¿Qué demonios significaba el hecho de que no tuviera ninguna reacción sin importar lo que hiciera? ¿Quizás fallo en la manera de hacerlo ya que era su primera vez? O acaso—¿Ella misma no tenía encanto?

Imposible.

Mule inmediatamente se recompuso a si misma con el orgullo de la casa de Duques.

–Si tuviera que añadir, el que trajo a Melida-chan y Elise-chan fuiste tú, ¿No es así?

–Eso… eso era inevitable.

Kufa lentamente levanto la cabeza como si nuevamente intentara recomponerse.

–En el ataque sorpresa de antes, incluso el enemigo fue testigo de cómo protegí a las Ojou-samas. También debió proveer el hecho de que tenemos una relación especial. Sin embargo, no puedo distanciarme de la peregrinación…

–Con el fin de proteger su seguridad, solo podías unirlas a la peregrinación, ¿Es lo que quieres decir? Mule dijo como si fuera aburrido y descanso su mejilla en su mano.

Relación especial, ¿Eh?

En el momento que ella murmuro sin que nadie más lo notara, la otra belleza que estaba en el sofá dejo caer su cabeza.

–Auu… de alguna manera, se volvió una situación terrible…

–Señorita Salacha, no se preocupe. Esto ya no es solo un problema de la casa Shicksal.

Kufa enfoco su mente y cambio su tono. Si el mismo tiraba la toalla, las chicas más jóvenes se sentirían aún más ansiosas. Yo soy su pilar, renovó su resolución de esa manera.

Moviendo hermosamente sus labios, le dirigió una mirada tranquila a la chica de cabello sakura que tenía lágrimas en los ojos.

–En remplazo de Lord Shicksal, este indigno yo intentara cumplir con éxito la peregrinación. Melida Ojou- sama y las demás también seguramente cooperaran. Además, si hablamos de ambas—poder reunirse contigo y Mule-sama aquí probablemente fue una gran fortuna, Salacha-sama.

–¿Q-Que quieres decir…?

–Con respecto a las Ojou-samas—seguramente piensan que poder hacer un viaje contigo y Mule-sama será muy divertido.

En ese momento, la puerta del salón se abrió. Al mismo tiempo que Salacha y Mule, Kufa también se dio la vuelta y fue consciente de que la determinación que finalmente había endurecido, se sacudió.

–¡Lamentamos hacerlos esperar~!

Quienes entraron a la habitación con una voz animada fueron unas realmente adorables hermanas sirvientas de 13 años. La falda que se agitaba y el largo listón que la adornaba como una cola, mucho más que a Kufa, cautivo los corazones de aquellas de su mismo sexo. Mule salto desde el sofá con sus ojos brillando salto.

–¡Arararaaraa! ¡Melida-chan y también Elise-chan, eso les queda muy bien!”

–¡E-Ehehe! ¡Gracias!

–¡E-Es increíblemente lindo… lleno de adornos, que esplendido…!

–Es pesado. Cada vez que me muevo se agita y sacude. Estaría bien si también lo usas, Salacha.

–¿¡Eeh!? ¡A-Algo como eso, yo…!

Ojou-samas, que les digan que un traje de sirviente les queda bien no debería hacerlas felices.

Mientras mantenía sus palabras irónicas solo dentro de su pecho, Kufa se acercó hacia las chicas que rodeaban los uniformes de sirvientas que gritaban “kyaa, kyaa” con una expresión que parecía esculpida en su rostro.

–¿Qué hay de Lucil-san y Laila-san?

–Ah, ambas dijeron que irían a ver al director, y fueron hacia la sala de observación.

–¿Es así?

Comprobando la cerradura con su mirada, y nuevamente aliviado de que no hubiera nadie además de ellos mismos, Kufa inmediatamente se arrodillo a los pies de las sirvientas.

¿Podrían reconsiderarlo por favor…?

–¿¡Eeeh!?

–Kufa-sense, regresaste al punto de partida.

–¡Ha!—Actué como yo”.

Kufa quien regreso en sí, sacudió su cabeza y se puso de pie. Melida observo con los ojos vueltos hacia arriba la conflictuada expresión de su tutor desde la altura de su pecho.

–Err, Sensei… ¿Quizás, no me queda bien…?

Kufa contuvo el aliento y suspiro como si se rindiera. Extendiendo gentilmente sus manos hacia las mejillas de Melida y mientras disfrutaba de la suavidad elasticidad y sensación al tacto como agarrar malvaviscos de alta calidad, jugo con ellos ininterrumpidamente.

–Es preocupante por qué te queda bien. Ojou-sama eres muy, muy linda.

–Fuhyauu~~~ ¿¡Que estás diciendo~~~!?

–Sí, sí. Entonces ya que se obtuvo el permiso de Kufa-sense—Comenzaremos con la practica inmediatamente,

¿Okay?

Mule aplaudió un par de veces y atrajo la mirada de todos los presentes. Ante eso no solo Kufa, sino que incluso su amiga Salacha también inclino la cabeza.

–Mule-chan, ¿Cuál es esa, practica?

–Por supuesto que practica de sirvientas. Ahora mismo, Melida-chan y Elise-chan no sabrán que es lo que hace un sirviente con solo vestir la ropa. Por ejemplo, ¿Si un grupo del Rey se une a la peregrinación, no deberían adquirir la mínima preparación?

— —Tiene lógica.

Kufa golpeo con sus palmas sus propias mejillas. Ante a ese extraño gesto, su pupila de cabello dorado abrió ampliamente sus ojos.

Retomando su tono de siempre, como cuando tenían lecciones en el patio trasero de la mansión, Kufa quien vestía los ropajes de Rey levanto uno de sus dedos.

–Ojou-samas, ¿Tienen la resolución? De ahora en adelante ambas aprenderán los conocimientos y técnicas básicas necesarias para ser sirvientes de un noble. Como hijas de una casa de Duques probablemente se sientan humilladas. Si van a detenerse—es ahora.

–¡Es el momento que esperaba!

Sin traicionar ni un poco las expectativas de su tutor, el ángel de cabello dorado apretó sus puños.

–¿Quién piensas que soy? ¡Soy tu pupila número uno que ha superado tus lecciones día tras día! Además… ¡P- Poder trabajar para ti no es humillante en absoluto!

–Sin embargo, yo si me siento humillada. Sin cambiar su actitud, Elise dijo eso.

–Soy la pupila número uno de la <Poseedora del Marquesado>. Si me rindo aquí, el nombre de Rose-sensei se manchará.

–Muy bien.

Kufa puso la punta de sus dedos en el puente de su nariz. Una presión que parecía congelar se liberó desde lo profundo de su sonrisa, y los hombros de Salacha y Mule quienes no estaba acostumbradas a esa atmosfera temblaron.

Ellas quienes eran el objetivo de su mirada seguramente sentirán vívidamente la razón por la que Kufa era llamado el “maestro demonio” en la mansión—

Sonriendo como un demonio, Kufa dijo.

–Entonces, ¿Comenzamos?