Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 13

Capítulo 3: Prohibido Creer

Parte 2

Estábamos hablando de un objeto mágico antiguo y maldito. Si estaba “prohibido”, tenía que ser porque era peligroso. Tal vez, por ejemplo, podría moverse por sí solo y atacar a las personas. Tal vez algo había causado que uno de los trajes de armadura prohibida se despertara y comenzara su oscuro trabajo.

Entonces Hikaru-san dijo: “¿Escuchas algo? Es como… un ruido agudo de motor a reacción… ”

Ahora que lo mencionó, lo hice. Como un “fwoooo”, suena muy parecido a un jet o helicóptero cuando su motor acelera para aterrizar. No es muy grave ni nada, pero un ruido mecánico que definitivamente decía “poder”.

“Ya viene”, dijo Garius, y desenvainó su espada.

En el  espacio donde solía estar nuestra puerta, apareció una forma extraña. Lo primero que pude ver parecía… un brazo. El brazo más duro y cruel que hayas visto. La mano, o lo que pensé que era la mano, parecía tan grande como un banco del parque. No querrás ser exprimido por eso… o golpeado por eso.

Luego apareció el codo, y finalmente el hombro, y luego………

“¿Huh?” Dije estúpidamente

“¿Myusel…?” Petralka, mirando por encima de mi hombro para ver esta “armadura prohibida”, dijo detrás de mí.

Ella tenía razón. De pie allí estaba… Myusel.

Pero “parada” no era la palabra correcta. Parecía casi crucificada en la armadura, como si fuera la armadura que estaba de pie, y estaba colgando de ella.

Sus piernas estaban cubiertas hasta las rodillas por piezas blindadas, pero gran parte del resto de su cuerpo estaba expuesto.

Desde sus piernas, la armadura se envolvió detrás de ella como una especie de fantasma al acecho. Desde sus costados, empujando sus hombros hacia adelante, extendió dos cosas que definitivamente parecían brazos de robot; parecían estar conectados a sus brazos y moverse en concierto con ellos.

Quizás el mejor equivalente que se me ocurra sería el Power Loader de Alie * s. Esta cosa se parecía menos a una armadura que a una maquinaria pesada que usabas en la espalda.

Sin embargo, en una inspección más cercana, noté que las partes de Myusel que podía ver parecían ligeramente distorsionadas.

Y todo en ella parecía un poco pálido, como si estuviera cubierta por algo translúcido. Parecía vulnerable allí, pero la armadura probablemente tenía algún tipo de escudo. Sin embargo, no era tan obvio como el vidrio o el plástico, tal vez era más como un espejismo, incorpóreo, o como un campo gravitacional.

Cualquiera que sea el caso…

“¿Es eso… la armadura prohibida?”

Se parecía menos a una armadura y más a algo creado por un otaku: Armored Girl, o MS Girl, o algún tipo de arma antropomorfizada en una joven adorable: ¡un clásico traje de poder! ¡Especialmente la forma en que el pecho, las caderas y todo lo que estaba alrededor quedó expuesto!

¡Estaba prácticamente desnuda! ¡Oh, gran chica acorazada!

…No, espera.

¿Qué demonios era esa cosa? A medida que se fueron los dispositivos, seguro que parecía fuera de lugar en un entorno de fantasía.

“Myusel, ¿qué demonios…?”

“¡Yo… no sé, señor…!” Myusel dijo, sonando como si pudiera llorar.

“¡Debe ser la armadura prohibida!” Dijo Garius, su rostro sombrío, y fue entonces cuando supe con certeza que, fuera lo que fuera esa cosa, definitivamente era el artículo peligroso, fuera de límites, absolutamente no tocar que había traído de los almacenes del castillo. Él había dicho que no se parecía en nada a una armadura, y ahora sabía a qué se refería. Ni siquiera tenía casco o placa para el pecho.

“¡L-La caja de madera se rompió, y salió esto…! ¡Y yo, la toqué, y simplemente…! ¡Y no puedo sacarlo…! ¡Elvia-san y Lauron-san, ellas…!”

“¿Elvia? Lauron? ¿Les hiciste algo?” Presioné, pero Myusel negó con la cabeza en una especie de pánico.

“¡No, no fui yo! ¡Mi cuerpo se movió solo…! ¡Yo, yo… yo…!”

Sus twintails se movían de un lado a otro casi de forma audible. Su pecho también estaba rebotando, así que sin querer encontré mis ojos clavados en él. No era tan grande como el de Elvia, pero seguía siendo generoso y de aspecto tan suave, y, oye, aclaremos nuestras prioridades, ¿de acuerdo?

“Elvia-san, yo-”

Cuando Myusel protestó vehementemente su inocencia, vi algo justo en frente de su cara. En el aire frente a ella, o más bien, supongo, en la pantalla transparente que la rodeaba, los personajes aparecieron y desaparecieron rápidamente, desplazándose por el espacio vacío. ¿Qué eran? Estaban al revés, así que no pude distinguirlos muy fácilmente, pero se parecían un poco a un alfabeto…

“Elvia-san, yo, ¡en realidad siempre pensé que ella estaba en el camino!”

“… ¿Eh?”

¿Qué acababa de decir Myusel?

Me sorprendió escuchar a Myusel decir algo tan fuera de lugar que no me sorprendió más que Myusel. Rápidamente se tapó la boca con las manos, o lo intentó, produciendo una lluvia de chispas de los guantes de metal que las envolvían.

“¿En el camino? Quieres decir…”

“N-No, no…” Myusel sacudió la cabeza. Pero a pesar del gesto enfático, continuó hablando con fluidez: “… ¡no lo digo en serio! ¡Ella se pone a babear por ti debido a una canción y baile sobre la luna, Shinichi-sama, y no puedo soportarlo! ¡No es justo! ¡Cuando trabajo tan duro para contenerme!”

“¿M-Myusel?”

El resto de nosotros nos quedamos estupefactos. Nunca la habíamos escuchado expresarse tan directamente, sin rodeos. Y sin embargo, su expresión, parecía que estaba a punto de estallar en lágrimas, era todo lo contrario de lo que salía de su boca. Ella misma no podía creer lo que estaba diciendo.

Cuando dijeron que esta armadura estaba maldita, ¿es esto lo que querían decir? ¿Hizo que el usuario dijera cosas que no quiso decir, o tal vez incluso cosas que quiso decir, pero nunca diría a sí mismo?

Sheesh, pude ver por qué terminó prohibido. Pero eso aún quedaba…

“Lauron. ¿Qué le ocurrió a ella?” Exigió Garius, su rostro aún severo y oscuro.

“Ella me atacó con su estúpido títere, ¡así que me encargue de ella! ¡Elvia- san también! – ¡No quise hacerlo, mi cuerpo se movió solo…!” Myusel siguió sacudiendo la cabeza, negando todo lo demás que decía.

Supuse que, en un esfuerzo por ayudar al títere atrapado de Myusel, Elvia, Lauron y Lauron, había intentado quitar la armadura por la fuerza, y que la armadura había contraatacado. La historia fue probablemente la misma para el caballero que había venido volando por nuestra puerta. Había una clara posibilidad de que el resto de la guardia real hubiera encontrado el mismo destino.

¿Podría esto continuar? Estaba especialmente preocupado por Elvia y Lauron, pero en ese momento…

“Sh-Shinichi-sama…” Elvia llegó a la habitación, cargada sobre la espalda de Lauron, o bien, debido a la diferencia de altura, más bien medio arrastrada. Parecía que la habían trabajado bastante bien, pero todavía estaba viva y coleando. Lauron parecía ilesa; probablemente porque fue el títere, y no ella, quien había soportado la peor parte del contraataque del traje.

¿Eh? Pero eso significaba…

“Si no lo atacamos, ¿no nos atacará…?” Garius, que evidentemente había pensado lo mismo que yo, murmuró.

“Parece de esa manera,” dijo Minori-san, bajando su pistola.

Si el traje intentara atacar a cualquiera y a todos dentro del alcance, entonces habría maltratado a Lauron cuando tuviera la oportunidad, sin mencionar al caballero que gime en el piso cerca de nosotros, sin mencionar a todos en la sala en ese momento.

“Esto sugiere que el impulso para la prohibición de esta armadura es el discurso desenfrenado”, dijo Garius.

“Sí, tener tus sentimientos más profundos es algo aterrador”, dijo Minori- san. Ella asintió con la cabeza hacia él.

Uh ¿Realmente pensaron que ese era el problema principal?

“Myusel dice que no puede quitárselo. Eso podría ser un problema eventualmente,” dijo Hikaru-san. “Quiero decir, a este ritmo, ella nunca podrá ir al baño otra vez…”

“¡Ahora eso da miedo!” Minori-san dijo, retorciéndose las manos. “¡¿Eso es realmente lo que más te molesta?!” Yo intervine.

“Shinichi-kun, no servirá para burlarse de la situación del baño de una mujer joven. ¿Sabes por qué en Comiket y en cualquier otro gran evento, el baño de los chicos siempre está prácticamente vacío, mientras que las chicas tienen una línea que parece dar la vuelta a la manzana?”

“Uh, no como tal…”

Ya que era un niño y todo.

Incluso si pudiéramos descubrir cómo manejar la situación del baño, no poder quitarnos la armadura definitivamente sería un inconveniente. Y arrojar constantemente tus propios pensamientos más oscuros tampoco era súper genial.

Hmm. Qué hacer.

Pensando que tal vez una mirada más cercana a la armadura sería un buen lugar para comenzar, estaba a punto de dar un paso adelante, cuando alguien tiró de mi brazo y me detuvo.

“¿Petralka?” Me di la vuelta para encontrar a la emperatriz colgando de mi brazo, deteniéndome con toda su fuerza. Parecía que no se había movido desde que me moví para ponerla detrás de mí. “Lo siento, pero tal vez podrías dejarme…”

“¡Aléjate de Shinichi-sama!” Myusel exigió el siguiente segundo.

Todos la miramos en estado de shock. El único que estaba cerca de mí en este momento era Petralka. Eso dejó bastante claro con quién estaba hablando Myusel.

Luego fue un paso más allá. Llorosa, pero también asertiva, declaró: “Presencia de enemigo detectado. ¡Eliminando! El chirrido del motor a reacción aumentó de nuevo, y ella flotó directamente hacia nosotros. Evidentemente, para “eliminar” a Petralka.

“Solo… ¡¿qué?!”

“¡A-Alto! ¡Alto ahí!”

En ese momento, dos guardias reales entraron en la habitación, tambaleándose ligeramente. Ambos tenían abolladuras y astillas en su armadura, lo que sugiere que ya se habían enredado con el traje de poder una vez, pero era su deber arriesgar sus vidas por Su Majestad, y se lanzaron a Myusel sin dudar ni temer.

Pero ella, o mejor dicho, la armadura, dio un barrido despectivo de su enorme brazo y los lanzó por el aire, hasta que se estrellaron contra una pared.

Esto no fue bueno. Esa cosa era exponencialmente más poderosa que cualquier cosa que tuviéramos. Decir que era como un niño peleando contra un adulto habría sido un eufemismo: éramos como hadas atacando a un titán mítico.

Esto fue muy malo. Lo que sea que Myusel haya querido o no haber querido decir realmente, ella había amenazado con “eliminar” a Petralka. Podía intentar culpar a la armadura, pero el hecho era que una criada medio elfa había amenazado la vida del monarca absoluto del Imperio. Si lastimara un cabello en la cabeza de Petralka, voluntariamente o no, alguien tendría que asumir la responsabilidad…

“¡Aquí es donde corremos!” Exclamé y lleve a Petralka en mis brazos. “¡¿Qué?! ¡Eep!” ella gritó.

Parecía que Garius y Minori-san, junto con Lauron y Elvia, intentaban detener a Myusel, para que eso nos permitiera ganar algo de tiempo.

Bien entonces…

“Ia redoro imu shigamu reuobu dona euruto uoi, diifurisu ekamu toshifu dona ekirutsu taato imene!” Entoné, aunque me tomó algunos comienzos falsos. Significaba “¡Con Palabras Verdaderas y mi poder mágico te mando, espíritus del viento, forma un puño y golpea a mi enemigo!”

Dudé por un momento, pero esto fue una emergencia. No tenía otra opción. Me aferré a Petralka mientras sacaba mi palma derecha hacia una ventana que daba al patio delantero. “¡Tifu Murottsu!”

Desaté la magia ofensiva con todo el poder que pude reunir. El cristal se hizo añicos. Salté por la ventana ahora vacía y me dirigí al patio. Me alegré de que estuviéramos en el primer piso. Si hubiéramos subido de nivel, podría no haber salida.

De todos modos, tuvimos que correr. Tuve que escapar.

¿Pero dónde?

Estaba pensando desesperadamente cuando sentí los brazos de Petralka apretar mi cuello. “¡Shinichi…!”

Ahhhhh. Ya la llevaba en mis brazos, pero con ella apretando, apretando así, así, ¡podría… estaba…! Entonces Petralka me miró con esos enormes ojos esmeralda y dijo…

“¡Sabíamos que cincuenta kilos era una indulgencia!”

“¿Todavía estás atrapado en eso?”

De acuerdo, ¡fue porque Petralka era tan liviana que incluso un cobarde como yo pudo levantarla y correr! Y a pesar de la satisfacción algo fuera de lugar de Petralka y mi réplica completamente fuera de lugar, eso fue lo que hice.

***

Shinichi-kun saltó por la ventana con la emperatriz en sus brazos, y Myusel, todavía atrapado en la armadura prohibida, lo siguió. El ministro Cordobal se dirigió hacia la puerta principal, dejándome a mí, a Elvia, a Hikaru-kun, a Lauron y a algunos caballeros quejumbrosos en la sala de estar.

“Hikaru-kun, Lauron, mira a los guardias reales. Ayúdalos a sacar sus armaduras si puedes. Hombros o brazos rotos con los que podemos lidiar más tarde, pero si alguien tiene una clavícula rota, podría perforar un pulmón”.

“Correcto, estoy en eso”.

“Entendido.”

Ambos asintieron.

“Voy tras Shinichi-kun”, dije, y luego salí de la habitación. En lugar de lanzarme directamente tras él, pensé que tendría más suerte viniendo desde la dirección opuesta del ministro Cordobal; podríamos atrapar a Myusel en un movimiento de pinzas. El hecho es que no pensé que una espada o incluso mi 9 mm iba a detener esa armadura, que parecía haber salido de las páginas de algún manga, o cobrar vida de un anime.

Pero Myusel estaba atrapado dentro, y eso significaba que no podía simplemente abrirme con un arma antipersonal como un LAM de 110 mm. Cambié la seguridad de mi arma a AUTO y me dirigí a la parte trasera de la casa.

“¡Minori-sama!” Elvia, moviéndose inestablemente, me alcanzó.

“¿Qué crees que estás haciendo? Ya has estado en el extremo perdedor de una pelea con esa armadura prohibida. No deberías estar corriendo. Si tiene alguna lesión interna…”

“Es mi culpa por romper la caja…”

Ahh. Elvia no había estado allí cuando el ministro Cordobal nos advirtió al resto acerca de la armadura, por lo que no sabía lo peligrosa que era. Ella debió haberlo conseguido de alguna manera mientras Lauron intentaba dárnoslo.

Saqué mi teléfono mientras trotaba junto a Elvia.

Teníamos  una red cableada entre la mansión y la guarnición, para poder comunicarme con el JSDF a través de mi teléfono, que estaba conectado por LAN inalámbrica. Podría ponerme en contacto con el Capitán Satou y los demás allí, hacer que traigan un Type-89 o un rifle de francotirador M-24.

La armadura prohibida podría ser dura, pero siempre fue posible que pudiéramos encontrar un punto débil. Y si pudiéramos golpearlo con precisión milimétrica, podríamos hacer que la armadura sea inofensiva sin matar a

Myusel. Para eso, necesitaríamos un arma muy precisa. Algo mejor que una pistola manual o una ametralladora que rocía balas.

“¡Hrgh!” A mi lado, Elvia se dobló de repente. ¿Se había tropezado?

Sabía que ella necesitaba descansar. Normalmente, su sentido del equilibrio era casi imposible de alterar, pero la armadura prohibida debe haberle hecho un número, porque ahora estaba tropezando en una especie de diagonal, mirando a lo lejos…

“¡Hey, Elvia!”

“¿Buh?”

Llegué demasiado tarde Intentando recuperar el equilibrio, Elvia buscó reflexivamente la caja de madera que estaba cerca.

“¡¿Qué-eh?!”

Supongo que la tapa se había soltado cuando se bajó del carruaje, o tal vez se liberó con la otra armadura prohibida corriendo. En cualquier caso, la mano de Elvia se deslizó hacia la abertura como si saltara una trampa. Su cara se congeló.

Ella se cayó, fuerte. Su mano, todavía atrapada en la caja, le dio la vuelta a todo.

“Elvia, estás-”

Entonces lo vi y las palabras murieron en mi garganta. Una bola, no había otra palabra para decirlo, salió de la caja. Luego, de repente se dividió en dos, como un par gigante de mandíbulas, y se tragó todo el cuerpo de Elvia.

“¡Elvia!”

Esto tenía que ser, sí, sabía lo que estaba sucediendo. “¡Ahhhhhhh!” Elvia gritó.

La “bola” se separó, las piezas se deslizaron incluso cuando la ropa de Elvia parecía derretirse. En su lugar, una especie de traje rojo la envolvió del cuello para abajo.

“¿Qué demonios…?” Dije vagamente, mientras la segunda armadura prohibida se envolvía alrededor de Elvia.

***

Fui tan rápido como pude, con Petralka en mis brazos. Corrí desesperadamente por la casa. Estoy seguro de que habría sido completamente estúpido para cualquiera que me mirara. Simplemente dando vueltas en el mismo lugar como un pollo con la cabeza cortada. ¿A dónde me iba a llevar eso? Pero en realidad era la única opción que me dejaba el terreno alrededor de la mansión.

Mi casa, mira, fue construida junto a un gran bosque cerca de la capital de Eldant. Brooke cuidaba los terrenos de la mansión en sí misma, pero da un paso fuera de la propiedad y todo era hierba y hierba cortada hasta donde alcanzaba la vista. No podría ir muy rápido en absoluto tratando de pasar por eso; Incluso podría tropezar y caerme. Entonces, en un esfuerzo por evitar esa posibilidad, tuve que apegarme al interior de la línea de propiedad.

Siempre había un camino por la puerta principal, el que conducía a la capital: estaba pavimentado con piedras y estaba relativamente  bien conservado, pero en este momento varios de los carruajes de Garius estaban estacionados en él, y habría tenido que trabajar a su alrededor. Los medios de transporte tirados por pájaros eran esencialmente un obstáculo grande y plumoso.

Luego estaba el pequeño hecho de que Myusel estaba detrás de mí en un exoesqueleto motorizado. Sentí que en el momento en que bajaba el ritmo, ella me alcanzaría.

¿Solución? Corre en círculos alrededor de la mansión como un pollo con la cabeza cortada.

“¡Más rápido, Shinichi, más rápido!”

“¡Voy, tan rápido, como puedo…!”

Era un antiguo encierro, no una ex rata de gimnasio, y no tenía la fuerza o el poder explosivo para esto. Apenas había estado corriendo durante cinco minutos, pero mi respiración ya estaba jadeando y sentía que mi corazón podría estallar. Sin mencionar que llevaba a otra persona, incluso si ella era relativamente ligera…

“Vamos—pensándolo—Petral—ka…”

“¿Hm?”

“¿No sería—más rápido—si corrieras tú misma?”

Era muy, muy tarde para pensar en esto, pero entre respiraciones entrecortadas logré sugerir esta nueva estrategia. Sin embargo, Petralka adoptó una expresión de mala cara y miró hacia otro lado.

“… Nos negamos”.

“¿Qué? ¿Pero…?”

“¡Dijimos, nos negamos! ¡Sigue corriendo!”

Podía ordenarme todo lo que quisiera, pero estaba cerca de mi límite… gemí, pero continué mi carrera loca. Estaba doblando una esquina de la casa cuando…

“¿Huh?”

Estaba la armadura prohibida. ¡¿Pero cómo?! ¿Cómo podría estar aquí? Me detuve tan rápido que mis zapatos levantaron la tierra y estaba a punto de salir corriendo cuando… me detuve.

Cuando me di vuelta, vi a Myusel con su armadura prohibida detrás de mí. “¡¿Hay otro?!”

Ahora vi que colgando del torso de esta nueva armadura estaba Elvia. Donde la armadura de Myusel tenía reflejos azules por todas partes, el de Elvia era rojo.

“¡¿Pero por qué?!” Me lamenté.

Los colores pueden haber sido diferentes, pero Elvia ahora era tan “chica mecha” como Myusel. Su habitual blusa de tubo blanco que exponía el abdomen desapareció, reemplazada por un leotardo de cuerpo completo; no mostraba casi tanta piel, pero resaltaba sus curvas con mucho mejor efecto, dándole a todo un aspecto fresco, no, no ¡el tiempo!

Elvia parecía conmocionada, probablemente se había puesto la armadura por accidente, al igual que Myusel, pero a pesar de eso, sus brazos y piernas se movían, y se nos acercaba.

Por ahora estaba bastante claro que la armadura prohibida actuaba en base a los sentimientos más profundamente enterrados del usuario. Y no mucho antes, Elvia había estado peleando por mí como Myusel. Lo que significaba que el objetivo de su ataque tenía que ser Petralka.

Ella era realmente el “tigre al frente”, Myusel el “lobo detrás”.

“Shinichi-kun, cui-” Minori-san rodeó la casa desde el  lado de Elvia, gritando, pero ya era demasiado tarde.

“¡¿Q-Q-Q-Q-Q-Qué se supone que debo ha-ha-ha-hacer?!”

“¡Correr!”

“¡No hay ningún lugar para correr!”

Fue un movimiento de pinzas perfecto y, de todos modos, estaba exhausto. Y entonces…

“”¡Shinichi-sama!” Myusel y Elvia gritaron casi al mismo tiempo, y luego ambos cargaron con locura.

“¡¿Heek…?!”

¡Voy a ser aplastado!

Sin ningún lugar a donde correr, abracé instintivamente a Petralka y me agaché. Hubo un estruendo de metal que cortó los oídos justo sobre mi cabeza.

Lentamente, con miedo, levanté la vista y descubrí los trajes de Myusel y Elvia justo encima de nosotros, con las manos juntas. Era como si estuviéramos jugando una versión muy surrealista del London Bridge, y estábamos debajo del puente.

Oh ya veo.

Myusel y Elvia estaban peleando por mí. Myusel había recibido la primera sangre, por así decirlo, sobre Elvia, y tenía sentido que ahora Elvia pudiera considerarla la mayor amenaza.

“¡U-Um, Elvia-san, por favor déjalo ir…!”

“¡Tú… déjalo ir… primero, Myusel…!”

Hubo un horrible sonido de raspado al apoyarse la una en la otra. Por pura fuerza, Elvia obviamente tenía la ventaja, pero cuando cada uno tenía una armadura de poder, parecía que la competencia estaba mucho más cerca de ser pareja.

“¡A-Ahora es nuestra oportunidad!” Todavía sosteniendo a Petralka, salí de entre Myusel y Elvia. Cuando nos pusimos de pie, ya no llevaba a Petralka en mis brazos, pero tenía un firme agarre en su mano y la atraje mientras corríamos hacia Minori-san.

“”¡Shinichi-sama!””

Myusel y Elvia terminaron su competencia de empujones y se pusieron en camino otra vez. Esto estuvo mal. Estaba justo donde había comenzado,

¡excepto que esta vez había dos personas persiguiéndome! “¡¿Qué se supone que debemos hacer al respecto, Minori-san?!”

“Ya me puse en contacto con la guarnición, deberían traernos un rifle de francotirador o algo pronto”, dijo Minori-san, trotando a mi lado. “Aunque ya sea que llegue aquí a tiempo, no estoy segura…”

“Un rifle de francotirador… Espera. ¿Vamos a dispararle a Myusel y Elvia? “¿Crees que podemos detenerlos sin ayuda?”

“¡No, no podemos, pero…!”

“No estoy sugiriendo que usemos un lanzacohetes o algo así. Espero que un rifle nos permita golpear un punto débil, o en el peor de los casos, herirlas en lugar de matarlas. No quiero dispararles a esas chicas más que tú, pero no se me ocurre nada más”. Minori-san parecía genuinamente perturbada.

Tenía razón, una pistola podría darnos la oportunidad de tomarlo con calma, en cierto sentido. Hubo algunas dudas sobre si una pistola u otro brazo pequeño tendrían algún efecto sobre la armadura prohibida.

Esas cosas se parecían mucho a los exoesqueletos motorizados de algún anime o manga, y tuve que asumir que eran bastante resistentes.

Es probable que esas cubiertas transparentes sean pantallas de algún tipo, o incluso campos de fuerza, y tuve la clara impresión de que detendrían una bala. Ese tipo de cosas era, como, el requisito mínimo para una chica mecha.

“Voy a tratar de por lo menos comprarte algo de tiempo, sigues adelante con Su Majestad”. Entonces Minori-san se detuvo y sacó su pistola de 9 mm. “¡Deténganse justo ahí! ¡Detente o dispararé! ”

Probablemente sabía que la advertencia no tenía sentido, pero la dio de todos modos. Luego disparó algunos tiros al suelo cerca de los pies de las chicas, como advertencia.

Escuché la pistola ladrar detrás de mí, una y otra vez. Pequeñas columnas de humo salpicaban el suelo frente a Myusel y Elvia. Sin embargo, las dos no parecían molestas. Bueno, para ser justos, las chicas, dentro de los trajes, parecían muy asustadas, pero los trajes en sí no disminuyeron la velocidad. De hecho…

“‘Actividad hostil detectada. Desactivando los dispositivos de seguridad de armas’,” Myusel y Elvia entonaron juntos.

“¡Minori-san!” Me detuve a pesar de mí mismo y grité. “Corre, ¿eh?”

Un segundo después, Myusel y Elvia —o en realidad, sus armaduras prohibidas— extendieron sus brazos derechos y lanzaron algo.

Había un ¡bam! Podía sentir en la boca de mi estómago, y luego el suelo se partió, y la pequeña forma de Minori-san fue lanzada por el aire.

“¡Minori-saaan!” Grité, pero Minori-san… no se estrelló sin piedad contra el suelo. Se giró en el aire y aterrizó sobre sus pies, apoyándose con una mano antes de levantarse nuevamente. ¿Qué era ella, una acróbata? Supongo que no debería haberme sorprendido. Sabía lo experimentada que era una artista marcial.

Por un segundo, pensé que tal vez los trajes habían disparado cañones, pero me equivoqué. No habían usado un arma de fuego en absoluto, pero…

“¿Martillos cohete?”

Cada uno de los trajes había lanzado algo con una soga o alambre atado. La cosa a la que estaba conectado el cable parecía ser un globo, ahora medio enterrado en la tierra.

Luego, cada uno de los trajes dio un tirón, y los globos saltaron hacia atrás: las armaduras prohibidas los habían disparado claramente. Las cosas tenían forma de balas de cañón, y eran casi tan grandes como el puño de un hombre.

Entonces estas cosas fueron disparadas como si fueran un cañón, pero la munición no se perdió después de una ronda. Probablemente podría ser disparado varias veces. Munición infinita, si quieres. Y probablemente más destructivo que el arma de Minori-san. Si uno de los conectados con un cuerpo humano, lo desgarraría.

“¡¿Qué estás haciendo?! ¡Huye!” Minori-san dijo, comenzando a correr sola. Rápidamente me puse en camino nuevamente, todavía tirando de Petralka de la mano.

¡Boom! Hubo ese sonido de nuevo. Esta vez fuimos Petralka y yo los que lanzamos al aire. No tan alto como Minori-san había estado; Creo que solo lo hice alrededor de un metro antes de bajar, en gran medida ileso. Pero Petralka—

“¡Eeeeeeek!”

“¡Petralka!”

Era más liviana que yo, y aunque nos habían arrojado la misma corta distancia, cayó varios metros más por el suelo.

“Espera…”

Estaba cayendo directamente hacia una caja de madera. Minori-san y yo vimos con horror cómo ella se estrelló contra ella, rompiéndola.

No no no no. Eso no puede ser lo que yo… ¡Esto es demasiado!

“¿P-Petralka…?” Dije tímidamente, mientras se sentaba, mareada, entre los restos de la caja.

Vi de inmediato que llevaba el tercer traje blanco de armadura prohibida.