Genjitsushugi Yuusha No Oukoku Saikenki

Volumen 12

Extra 4: Mio Y Owen Se Conocen Mejor

“Madame Mio, ¿está usted bien? No tiene muy buen aspecto.”

Durante la reunión, Owen, que era tanto el entrenador personal como la caja de resonancia de Souma, se acercó a la hija de Georg Carmine con preocupación. Owen era un antiguo comandante del ejército y lo respetaba mucho, por lo que siempre quería cuidar de ella.

Mio le dedicó a Owen una débil sonrisa. “Estoy bien. Es sólo que la cantidad de información que tengo que asimilar es vertiginosa.”

Se preguntaba constantemente: ¿Qué estoy haciendo aquí? Aquí estaba Mio, en el mismo lugar que la emperatriz y su séquito. No podía creerlo.

La relación entre el Reino y el Imperio había cambiado completamente en el tiempo que ella estuvo fuera. Durante el reinado del rey Albert, no habían sabido cuáles eran las intenciones del Imperio y se habían dejado llevar por todo lo que éste hacía. Ahora estaban construyendo una relación amistosa como socios de una alianza.

“Hubo un tiempo, no hace mucho, en que todo esto habría parecido imposible.”

“Bueno, nuestro país ha pasado por muchas cosas”, dijo Owen, cruzando los brazos con una sonrisa. “Su Majestad y Lady Liscia se han esforzado al máximo.”

“Puedo ver eso.”

“Te sorprenderás aún más cuando regresemos al Reino. Su Majestad mantendrá su palabra y lanzará una nueva investigación sobre las acciones de tu padre. Dependiendo del resultado, la Casa Carmine podría incluso ser restaurada.”

“…Ah, ja, ja, supongo que sí.”

La risa de Mio sonó un poco preocupada. Sin embargo, eso no me importa… En este momento ya no estaba obsesionada con Souma y su padre.

“Así que la Casa Carmine será restaurada… ¿eh?”

“¿Hm? ¿Pasa algo?”

“Oh, no… Es que yo sería la cabeza de la casa, ¿no?”

“En efecto, lo serías.”

Mio se rascó la mejilla torpemente mientras Owen la miraba como si acabara de decir la cosa más obvia del mundo.

“Um… Soy una guerrera capaz, pero gobernar no es mi fuerte. Mi padre había renunciado más o menos a mí allí…”

“Ahh…” Sin decir nada más, Owen la miró con una pequeña sonrisa irónica.

Dándose cuenta de la situación, Mio continuó: “Como seguramente te habrás dado cuenta… no soy la persona más inteligente del lugar…”

“Mmm… B-Bueno, he oído que cuando el duque Carmine era joven, se centraba por completo en sus habilidades como guerrero, y que su padre le regañaba por ello también. Todavía tiene espacio para crecer, Madame Mio.”

“¿Ah, sí?”

Mio tenía la impresión de que su padre era hábil tanto con la pluma como con la espada, pero al parecer eso no era cierto en su juventud.

Owen asintió. “He oído que se dedicó a sus tareas administrativas más o menos cuando trajo una esposa a la casa. ¡Ga, ja, ja! Debió de querer mostrarle su lado bueno. O tal vez no quería que ella viera sus debilidades. Así son los hombres, después de todo.”

“… Estoy sorprendida.”

Incluso viviendo con mi padre, nunca conocí ese aspecto de él.

Owen dio una palmada en el hombro de Mio. “Bueno, cuando la casa esté restaurada, espero que traigas un marido. Puedes elegir a alguien que sea hábil en el trabajo administrativo.”

“Ahh, papá también dijo eso… ¡Ah!”

“¿Pasa algo?”

“Sabes, acabo de recordar que hubo un burócrata que se ganó los raros elogios de mi padre… Cierto. Creo que, Sir Colbert era su nombre.”

“¿Colbert? ¿El Ministro de Finanzas?”

“Sí. Aunque todavía servía al Principado de Amidonia en ese momento.”

 Padre lo elogió, y si ahora es el Ministro de Finanzas, puede manejar el trabajo administrativo, no creo que pueda pedir algo mejor que eso, pensó Mio para sí misma.

“Um, Sir Owen, ¿puedo hacer una pregunta?”

“¿Qué es?”

“¿Dirías que soy bonita?”

“… ¿Eh?” Owen se quedó boquiabierto, sin saber qué le habían preguntado por un momento. “Oh, um, creo que es usted más que bonita, Madame Mio… ¿Por qué lo pregunta tan repentinamente?”

“Oh, pensé que podría utilizar mis armas de mujer para atrapar a un caballero”, dijo Mio en tono coqueto, con una mirada seria. “Creo que he heredado el buen aspecto de mamá. Aprendí de padre que en la guerra hay que utilizar todos los medios y armas a tu disposición. Dicen que el amor es la guerra, así que pensé en enfrentarme a mi objetivo con todas las armas que pueda reunir.”

A Owen le sorprendió escuchar a Mio hablar así de forma tan seria.

-FIN DEL VOLUMEN 12-