Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 2

Interludio 2: Concierto De Resort De Aguas Termales

Una mujer caminaba elegantemente por el pasillo del complejo de aguas termales. Llevaba un peso increíble y exudaba una inmensa presión de su grueso cuerpo.

Si un hombre común se enfrentara con ella, su ingle probablemente se contraería. Esta mujer era la señora, la emperatriz que gobernaba la escena de la fiesta en la capital.

Sus días los pasó casi por completo en este complejo, aprendiendo los efectos de cada fuente termal y cada detalle de las instalaciones.

El conocimiento y la experiencia expansivos que estaba acumulando Madame estaban reservados solo para ella; no importa cuánto haya pagado nadie, no importa cuán poderosa sea su casa, a todos los demás solo se les permitió pasar una noche en este complejo de aguas termales.

(Este resort ingresará a todas las mujeres del continente algún día…)

La señora tenía toda la razón. ¿En qué mundo podría haber un baño que revitalizara la piel cuanto más tiempo pasara en ella?

Desde ese fatídico día, cuanto más se enteró Madame, más se sorprendió. El embellecimiento y el blanqueamiento de la piel fueron increíbles, pero incluso los baños destinados a relajar el cuerpo solo podían explicarse como divinos. La señora estaba recordando las palabras mágicas que parecían derretir su corazón.

——Todo lo que digo se convierte en realidad.

Su declaración sin temor y su aura oscura que parecía tragarse todo… y esa voz profunda que permanecía en su oído. La señora se dio cuenta de que estaba completamente intoxicada por él. Estaba frustrada consigo misma por una autoevaluación fría, pero tuvo que admitir que era la verdad y que no podía cambiarla.

(No recuerdo la última vez que me sentí así…)

En el brillo y el glamour de la escena de la fiesta, había innumerables hombres que se acercaron a la señora, pero ninguno de ellos la estaba mirando.

Sin escuchar una palabra de ellos, la señora podía ver en sus ojos que solo querían dinero y poder… No les había prestado atención la mayor parte del tiempo, pero de vez en cuando, sentía una abrumadora sensación de soledad. No importaba cuántos hombres guapos la rodearan, no tenían nada que ofrecer que la señora quisiera. Ni una sola cosa.

Todo lo que podrían ofrecer, ella ya lo tenía. Dinero, poder, estatus, gloria, fama… Todos los hombres solo le habían rogado que diera. Ninguno de ellos le había dado nada. Al encontrarse con el Señor Demonio, sin embargo, la percepción de la señora de los hombres cambió por completo.

(Todas las lágrimas que he llorado y la desesperación que he sentido, fue todo para conocerlo…)

La señora podía sentir su cabello hidratarse y su piel revitalizarse todos los días. Además, podía escuchar la gruesa capa de grasa en su cuerpo gritando cuando comenzó a derretirse. De todo lo que un hombre podría haberle dado, nada habría sido más impactante que esto.

(Antes de que regrese del norte…)

Ella tuvo que perder el peso. Ella tenía que volverse hermosa. Ella quería acercarse a su forma ideal y recibir un cumplido genuino, no uno expresado por cortesía.

De todos los hombres del mundo, deseaba ser elogiada por uno solo. En resumen, ella estaba enamorada. La señora era consciente de esto y mantuvo sus emociones reprimidas. Ella no podía quererlo todavía.

Cuando llegó al vestuario de las aguas termales, se quitó el vestido extravagante. Cuando abrió la puerta, fue recibida por la utopía de una mujer, como de costumbre.

“Oh, ha pasado un tiempo…”

“¡Woah! M-Madame… ¡B-Buenas tardes!”

Dentro, Aku se estaba bañando en el baño. Como era profundo, sus manos estaban agarrando la repisa de la bañera, el resto de sus brazos ocultos. Había algo adorable en su postura.

“Está bien. No hay necesidad de formalidades, aquí”, dijo la señora con una sonrisa amable mientras se enjuagaba tranquilamente con un cabezal de ducha.

Debido a su grosor grueso, sus movimientos no fueron rápidos, ni era ligera en sus pies, pero su apariencia exudaba una clase misteriosa que capturó incluso a Aku.

Esto debe haber sido el producto de que Madame pasó la mayor parte de su vida en el centro de atención, puliendo todos y cada uno de los movimientos de su cuerpo. En un mundo como el de ella, incluso un solo movimiento del ojo o del dedo podría ser examinado.

“¡D-Disculpe…!”

Aku gritó de repente, y la señora se dio la vuelta lentamente. Si bien reconoció que Aku era alguien que el Señor Demonio mantenía cerca y cuidadosamente protegida, ya sea que Aku tuviera o no algo dentro de ella que justificara tal tratamiento, la Señora aún no podía decirlo.

“¡¿C-Cómo estás tan hermosa, Madame?!”

Normalmente, se trataba de bromas que la señora estaba harta de oír. Las personas mentían entre dientes a las personas con poder para llamar su atención, obtener favores, mejorar su reputación, etc.

Después de conocer a innumerables personas y sobrevivir a la escena de la fiesta, que era el epítome de la falsedad, Madame era hábil para ver a través de las intenciones de las personas. Los ojos de Aku, sin embargo, eran perfectamente genuinos y claros. La señora fue la que se sorprendió, ya que los ojos de Aku le recordaron el sol.

(Qué es esta chica…)

Con ojos de diferentes colores, Aku incluso parecía místico. “Dios mío… eres tan amable”.

Mientras ella respondía con indiferencia, su interés en Aku solo creció.

“¡Q-Quiero ser… una mujer hermosa y madura como usted, señora…!”

Eso fue suficiente para que la sabia Madame lo entendiera todo. No había ningún misterio: la chica también estaba enamorada.

Enamorada de alguien que se elevó por encima de todo, que definitivamente fue el primero de su tipo en toda la historia. Por lo general, no habría nada para una niña como ella sin estatus o poder enamorarse, pero para bien o para mal, Aku estaba realmente cerca del Señor Demonio.

(Desde su punto de vista… Por supuesto que tiene prisa).

La señora podría imaginar fácilmente que el Señor Demonio eventualmente estaría rodeado de hermosas mujeres. No había mujer en ningún mundo que pudiera resistir el encanto de un ser tan poderoso.

Fuerza abrumadora, agallas y poderes misteriosos que parecían más fuertes que la magia… Definitivamente era digno del título de ‘Señor Demonio’. Mientras más alto se elevara, debido a su cercanía, Aku sentiría que tenía que crecer tanto. Más rápido. Esa urgencia parecía algo muy peligroso para la señora.

“Aku. No hay absolutamente ninguna necesidad de que te apresures a crecer”, dijo la señora, lentamente, para tratar de calmarla.

La señora casi agregó ‘Mírame. No me rendiré, incluso a mi edad”. Aku todavía tenía trece años, después de todo. La señora sabía que, a esa edad, Aku tenía infinitas posibilidades y no necesitaba apresurarse en nada.

(De hecho…)

Tenía la sensación de que el Señor Demonio sería más feliz si Aku solo actuara de su edad. Si bien solo lo había pensado por intuición, dio en el blanco.

En verdad, el Señor Demonio no estaba buscando ninguna sociabilidad, clase o etiqueta de parte de Aku, como si quisiera llevarla a fiestas. De hecho, considerando hacia dónde se dirigían las cosas, el Señor Demonio era quien debía comenzar a adquirir esas cosas.

“P-Pero, tal como soy, no sé cuánto tiempo más puedo quedarme al lado del Maestro Señor Demonio…”

Aku bajó la mirada mientras confesaba su miedo, que la señora simpatizaba de todo corazón como otra mujer.

Cuanto más se sentía atraída por el Señor Demonio, más, naturalmente, sentía que tenía que ponerse al día y convertirse en una persona digna de su afecto.

La señora iría tan lejos como para decir que cualquier mujer debe esforzarse por hacerlo bajo la filosofía de que una mujer que siempre es cargada por su pareja y que no agrega nada a la relación, tarde o temprano se quedará atrás.

“Entiendo por qué estás nerviosa, Aku. Él te vigila especialmente de cerca.”

“No soy bonita, no soy buena en nada… No sé por qué es tan bueno conmigo…”

La señora fue conquistada por la humildad de Aku. Si bien esto podría haber sido interpretado como una humilde presunción por parte de algunos, ella sintió que era una preocupación sincera y seria para Aku. Después de terminar la ducha, la señora se acercó a Aku y se unió a ella en la bañera, sosteniendo a la niña frente a ella.

“¡Woah!”

Cuando lo hizo, el agua salió de la bañera como una cascada.

“¡Oh vaya! Este es un lujo que nunca podríamos haber tenido antes, ¿no?”

Remojar sus cuerpos enteros en agua preciosa (calentada con piedras de hechizo, para empezar) era el colmo del lujo. Ver ese desbordamiento de agua caliente fue una vista increíble. Sin embargo, lo más sorprendente fue que la bañera se rellenó repentinamente hasta que hubo tanta agua caliente como antes.

“¡No tiene que compartir una bañera conmigo, señora! ¡Alguien como tú no debería…! ”

“Mira, Aku. Al igual que esta tina de agua, tiene muchas posibilidades de rehacer. Así de joven eres”.

Cuando se agotó el agua, inmediatamente recuperó lo que se perdió.

¿Para qué servía la juventud si no se recuperaba al día siguiente después de ir demasiado lejos?

“¿S-Soy una bañera…?”

“¡Jajaja! Quizás lo eres.”

La señora se echó a reír a carcajadas. Luna tenía su propia inocencia e ingenuidad, pero la inocencia de Aku era otra cosa.

“Tal vez es por eso que le gustas al Señor Demonio, Aku”.

“E-Entonces, ¿debería quedarme aquí?”

“¡Aha, ja, ja! Oh, para. No puedes presumir aquí, ¿verdad? ”

Todavía riéndose, la señora estaba segura de que Aku no necesitaba ninguna etiqueta noble. De hecho, si ella se enfocara en tal cosa, podría hacer más daño que bien.

Lo que Aku necesitaba eran atuendos lindos y apropiados para su edad y comidas nutritivas… pero, sobre todo, necesitaba vivir una infancia emocionante y de espíritu libre. Fue un momento muy especial y precioso en su vida al que nunca volvería. La señora creía que lo mejor para Aku sería apreciar la normalidad de su vida cotidiana.

(Ahora tengo otro objetivo que lograr…)

Para guiar a esta chica a convertirse en una princesa digna de estar a su lado. La señora creía que era una tarea que nadie más que ella podía asumir.

Consideraba que Yu era demasiado inteligente y no era apta para la posición de cónyuge. En todo caso, ella era la canciller de un gobierno. Si bien esto era solo un deseo personal de ella, ella solo quería que el Señor Demonio se fuera a un lugar donde una chica amable como Aku lo estaba esperando.

Quizás esto surgió de sus creencias políticas. Cuando el líder de una nación no tenía espacio para respirar ni estabilidad en su vida, ese estado mental se reflejaba directamente en la gente. Por lo tanto, políticamente hablando, Aku también fue una pieza extremadamente importante. Mientras la señora dejaba vagar sus pensamientos sobre este asunto, la puerta de entrada se abrió de golpe.

“Aku. Te encontré.”

“¿Tron?”

“¡Y la bella dama también! ¡Brillando como siempre!” Dijo Tron. “Oh vaya…”

Tron la Firebrand se había unido a ellas. Tenía el raro don de ver el color de las almas de las personas. Para ella, la señora era una mujer infinitamente noble y hermosa.

En el alma de la señora, Tron pudo ver su fuerte determinación de superar su desesperanza, incluso después de luchar incansablemente con ella durante décadas. En sus ojos, la señora era una belleza insuperable. La sinceridad de Tron también era obvia para la señora.

“Ahora me tienes perplejo. He querido escuchar a alguien decir eso durante tanto tiempo, y aquí estás… ”

Antes de darse cuenta, la señora se estaba riendo. Esas palabras que había anhelado y esperado le habían sido dadas con demasiada facilidad. Dos veces en un día, para el caso.

“¿Por qué no te unes a nosotras?”

“Sí. Yo también quiero entrar.”

Tron, después de ducharse, saltó alegremente a la bañera, y la señora la atrapó con facilidad. La bañera se ajustaba fácilmente a los tres y tenía espacio para más. Los tres felizmente cerraron los ojos, sintiendo la temperatura perfecta del agua.

“Voy a seguir viniendo aquí y seré bonita”.

“Oh. También quieres llamar la atención de alguien, ¿no? ”

“¡Espera! ¡¿No te refieres al Maestro Señor Demonio?!” Aku soltó con sorpresa, pero Tron se apresuró a negarlo.

“No. No es el Señor Demonio.”

“O-Oh, está bien…”

Aku suspiró aliviada. Como Tron tenía una edad similar a ella (¿tal vez?), Aku parecía particularmente preocupado por ella.

“… Pero él también es el Señor Demonio”.

“¡¿Qué?! ¡¿Cuál es?!”

Aku quedó confundido ante el paradójico comentario de Tron. Sin embargo, solo había dicho la verdad, ya que el Señor Demonio era Zero y Zero era el Señor Demonio… pero Aku no estaba al tanto de esto.

Por otro lado, la señora había interpretado lo que Tron había dicho como una representación de la veleidad de un niño. De hecho, todos los días los niños cambiaban lo que querían o incluso les gustaba comer.

“Bueno, no importa quién sea, no está de más mejorar, señoritas…”

La señora pensó en el futuro. Estas chicas fueron traídas directamente por el Señor Demonio, y seguramente se convertirían en personajes importantes muy cercanos a él.

Sintió la obligación de ayudar a estos dos a crecer a su máximo potencial para que pudieran proporcionar la relajación muy necesaria para el Señor Demonio.

En cualquier edad, un trono era un lugar solitario para sentarse. A veces, esto podría tener repercusiones catastróficas en el mundo.

Quizás la elevada intuición política de la señora había captado la soledad de Akira Ono, de alguna manera. En contraste, Tahara y Yu vieron al Señor Demonio del Imperio como el dictador del milenio, y nunca pensarían en cuestionar su salud mental.

(Dudo que Yu o ese guapo Tahara piense en estas cosas…)

En ese caso, pensó Madame, lo que tenía que hacer era aclararse. Primero, asumir las fatigadas interacciones con los nobles y controlarlos como mejor le parezca. Esto llevaría a disminuir la carga sobre el Señor Demonio y poner más dinero en su bolsillo. En segundo lugar, la señora estaba decidida a vigilar a estas dos niñas y ayudarlas a crecer en la dirección correcta.

“Muy bien, ustedes dos. Vamos al baño de observación de estrellas”.

“¡O-Ok!”

“¡Quiero un poco de vino!”, Intervino Tron.

“Por supuesto. Traje una buena botella de un viñedo en mi tierra.”

Alegremente, el trío se dirigió al baño de observación de estrellas. Un encuentro pacífico que tuvo lugar después de que el Señor Demonio se había dirigido hacia el norte.