Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 1

Capitulo 3: Problemas En La Ciudad Santa

Parte 3

Las Manos De Dios

Tan pronto como concluyeron las presentaciones en la Base, comenzó el tratamiento de Aku. El Señor Demonio observó el tratamiento, sin aliento. Esto era algo de lo que no podía predecir el resultado.

(No… Mantente fuerte. ¿Qué estoy haciendo si ni siquiera puedo creer en un personaje que creé?)

“Está bien, Aku… Intenta relajarte.”

“O-Ok…”

Mientras observaban, los dedos de la mano derecha de Yu se transformaron en una jeringa, un cuchillo quirúrgico, etc. Éstas eran Manos de Dios, una de sus habilidades especiales. El Señor Demonio lo había presenciado en el juego innumerables veces, pero verlo de verdad era bastante grotesco. Sin embargo, esta habilidad vino con el poder de romper el juego de “eliminar todas y cada una de las enfermedades y curar todas y cada una de las lesiones”.

“U-Um… T-Tu mano…”

Como era de esperar, Aku estaba asustado por la horrible transformación de la mano de Yu. Pero entonces, la historia de fondo de Yu como médico genio pareció entrar en acción, ya que tenía una sonrisa amable y habló para relajar a su paciente.

(Gracias, mi yo pasado… por pensar en estos detalles).

“Está bien, pequeño Aku… Solo la punta. Solo va a ser la punta”.

“Erm… ¡¿Por qué estás respirando tan fuerte?! ¡Me estás asustando!”

(¡Espera! ¡¿Qué demonios está diciendo?!)

La peligrosa elección de palabras de Yu derribó al Señor Demonio. Si bien Aku parecía andrógina, ella era, por supuesto, completamente femenina. Ninguno de los chicos prepubescentes que ella fetichizó.

“Aku, ¿quieres probarte la ropa de algunos chicos después de esto? Juguemos al doctor juntas”.

“N-No, gracias… ¡por favor…!”

Al ver que la conversación no iba a soltar los matices peligrosos por sí solo, el Señor Demonio se apresuró a interponer:

“No hay tiempo para reflexionar, Yu…”

“Mis disculpas, señor”.

La boca de Yu fue la que se soltó imprudentemente, pero su fetiche fue evocado por el Señor Demonio en primer lugar. Él era el culpable, aquí.

“Entonces, señor secretario, comenzaré…”

“Gracias.”

Los dedos de Yu, ahora transformados en varios instrumentos, entraron en contacto con el pie de Aku. Se movieron de aquí para allá como si lo estuvieran examinando, antes de que un líquido llenara el apéndice en forma de jeringa, que luego se insertó en Aku. Yu pudo generar varios medicamentos en su cuerpo e inyectarlos en sus pacientes.

Lo mismo ocurrió con el veneno, también. Este procedimiento le costó algo de Resistencia, pero todos los asesores del Señor Demonio tenían cantidades ridículas de Resistencia para empezar.

Estos procedimientos no agotarían suficiente aguante de Yu como para afectarla de ninguna manera.

“H-Hey… ¡Señor Demonio! ¡¿Estás seguro de que ella estará bien?!”

“No te preocupes. Confía en mí. Y mi fiel subordinado.”

“¡N-Nunca antes había confiado en ti…!”

Mientras que el Señor Demonio había respondido con confianza a Luna, estaba sudando balas dentro. Los dedos de Yu se transformaron de un objeto similar a un equipo médico a otro, y con cada toque, el pie derecho de Aku recuperó el color. Incluso las partes que no habían recibido sangre antes ahora brillaban en un color rosado saludable.

(Vamos, Yu…)

“Muy bien, eso es todo. Yo también limpiaré la cicatriz. Eres una chica, después de todo”.

(… ¡Espera, ¿ya terminó?!)

Los dedos de Yu se transformaron en una especie de cepillo. La cicatriz de Aku se desvaneció cada vez más con cada golpe de ese pincel. Era una visión surrealista, por decir lo menos. Manteniendo su mente frenética bajo control, el Señor Demonio actuó como si esto fuera un hecho cotidiano.

“Hm… ¿Todo terminado?”

“Sí, señor secretario. Sin complicaciones.”

“Aku, ¿puedes pararte? Estoy seguro de que tendrás que caminar con facilidad con el tiempo”.

“¡L-Lo intentaré!”

Aku se puso de pie rápidamente y dio unos pasos, tímidamente. Si bien sus pasos aún eran un poco pesados, no había cojera.

“¡Yo-yo puedo caminar…! ¡Mi pie…!”

“Excelente. ¿Por qué no damos un pequeño paseo afuera? ” El Señor Demonio sugirió.

“¡U-Um! ¡Gracias, Lady Yu…! ¡No, no sé qué… yo, eh…! ”

“No te preocupes. Dale las gracias al secretario.”

Yu respondió con una sonrisa seductora, mientras Aku  seguía agradeciéndole.

(Aun así, ella debería entrar, afuera…)

El Señor Demonio pensó, pero no era que tuviera ningún conocimiento sobre rehabilitación física. Era solo que lo único que podía hacer era tomar su mano y caminar con ella.

“Saldremos por un momento. Permanecer en el interior.”

Tomando la mano de Aku, el Señor Demonio la condujo fuera de la base. Afuera, el sol brillaba como siempre, pero un cielo despejado parecía apropiado para un día alegre como este…

“¡S-Señor Demonio! Realmente puedo caminar… ¡Es increíble! ”

“Recuerda… la palabra imposible no está en el diccionario del Imperio”.

Ocultando perfectamente su asco interno durante el procedimiento, el Señor Demonio mantuvo su valentía. Aunque todavía parecía una fuerza a tener en cuenta en el exterior, se estaba cansando de interpretar el papel. Levantando sus manos en el aire, el Señor Demonio hizo un gran estiramiento bajo el cielo azul claro.

(Todavía no puedo relajarme frente a ese asesor mío, pero estoy seguro de que no me hará daño romper un poco el personaje cuando estoy solo con Aku).

Al sentir agudamente el comportamiento del Señor Demonio suavizarse, Aku intervino alegremente.

“Debo estar soñando… puedo caminar. Como todos los demás.”

“No estás soñando. Puedes caminar y vivir como cualquier otra persona”.

“S-Señor… ¿Me pellizcas la mejilla?”

“Qué cliché…”

El Señor Demonio se detuvo a la risa, cuando vio gotas de lágrimas cayendo de los ojos de Aku.

“Um, bueno… ya sabes. Estoy feliz por ti.”

Si pudiera haber absorbido esta estúpida respuesta, lo habría hecho. De hecho, quería pellizcarse la boca si no se le ocurría una frase medio decente cuando importaba, después de expulsar humo las 24 horas, los 7 días de la semana.

“… Señor Demonio. ¿Podemos seguir caminando un rato más?

Aku dijo, mientras tomaba la mano del Señor Demonio. No se parecía mucho a un paseo típico de la tarde, pero definitivamente no le desagradaba caminar en este mundo de fantasía.

La tierra seca se agrietaba de vez en cuando y el sol los abrasaba, pero de alguna manera, parecía que valía la pena vivir más aquí y ahora que en el mundo real cuando lo dejó.

(Tal vez es porque ella está aquí…)

Al principio, el Señor Demonio se había lamentado de cómo terminó en este mundo. Pero ahora, estaba empezando a considerar que el viaje valía la pena, incluso si era solo para tratar el pie de Aku.

“Supongo que ya no tendrás que cargarme en tu espalda, Señor Demonio…”

“Todavía te llevaré si te cansas”.

Al ver la expresión extrañamente madura de Aku, el Señor Demonio encendió un cigarrillo como para huir de la escena. En términos generales, sin importar el país o el mundo, las niñas crecieron más rápido que los niños. A menudo, mientras los niños juegan en el barro, las niñas piensan en cosas años antes que sus compañeros varones.

Desafortunadamente, como el Señor Demonio era soltero, no era experto en entender estas complejidades preadolescentes. Mientras exhalaba humo sin decir una palabra, el agarre de su mano se apretó.

“Señor Demonio. Por favor nunca me dejes.”

“… Guarde ese tipo de línea para cuando crezca y se enamore”.

Nunca irse… hacer esa promesa significaba que viviría el resto de sus días en este mundo, dejando atrás el mundo real con todo lo que había en él.

El Señor Demonio no podía prometer eso en este momento. No quería hacer ninguna promesa falsa cuando estaba a punto de dirigirse a la Ciudad Santa para investigar el Ángel Ember en busca de un camino de regreso a casa.

“Pero ya sé…” Aku insistió. “Vamos…”

El Señor Demonio se echó a reír. Aku era un niño de trece años, después de todo. En sus días de escuela, había algunos niños que querían actuar de manera madura y estaban enamorados de su maestro. Pegó que esto podría haber sido algo así.

“Ahora, comencemos a regresar”.

Al final, sus manos permanecieron sostenidas hasta que regresaron a la base.

***

“El secretario se preocupa mucho por esa chica…”

Yu se encontró diciendo sus pensamientos en voz alta. El secretario, cuando un individuo había cumplido una determinada condición, los colmó con generosidad impensable de su comportamiento habitual. Eso sucedió cuando un individuo fue coronado vencedor del juego. Yu también tenía esa sensación de respeto por el vencedor, naturalmente. Pero esa chica… no sobrevivió a un juego.

(Tal vez ella tiene algunos poderes especiales…)

El secretario tenía habilidades excepcionales para descubrir el talento. Los ocho asesores que protegieron el Castillo de Sleepless fueron explorados por él, a pesar de que algunos de ellos todavía eran lo suficientemente jóvenes como para ser considerados niños.

(Quiero saber… todo sobre la gente de este mundo).

A decir verdad, quería explorar a la niña más y más, pero se controló de no respetar a los compañeros del secretario. Además, una vez que se construyera un hospital… ella tendría todos los temas que pudiera desear.

“No puedo creer que hayas curado su pie… Supongo que toda la flota del Señor Demonio tiene poderes ridículos”.

La chica que fue presentada a Yu como Luna murmuró esto a su lado. Para Yu, la magia parecía un poder mucho más ridículo que el de ella. Suponía que la hierba siempre era más verde al otro lado.

“Pero también tienes mi agradecimiento. No a él, nunca. Pero te daré mi agradecimiento”.

Yu dejó escapar una sonrisa al escuchar esto. La inocencia y la actitud intrépida de Luna le recordaron un poco a Akane.

“Ya veo por qué el secretario te ha gustado…”

“¡¿H-Huh?! ¡Eso es simplemente molesto! ¡Tan molesto!”

Cómo tercamente negaba sus sentimientos era igual que Akane también. Entonces, Yu se dio cuenta de la cara de Luna. Bastante lindo, pensó ella. Se imaginaba a Luna con ropa de niño. Cortarse el pelo y ponerse pantalones cortos podría ser el truco.

“¡E-Estamos de vuelta!”

“¿Cómo está tu pie, Aku? El Señor Demonio Pervertido no intentó nada, ¿verdad? ”

“Nunca cambias, ¿tú…? Estoy impresionado, de alguna manera “, dijo el secretario y se acercó a Yu. Entonces, su mano tocó su hombro… con una palmada.

“Yu, ese tratamiento fue increíble… me alegra haberte convocado”.

Sus palabras electrificaron sus palmas y enviaron un extraño temblor y euforia desde la parte superior de su cabeza hasta la punta de los dedos de los pies.

(¡¿Qué es esto…?!)

Ella sintió tanta alegría que casi la hizo llorar. Su cuerpo, su alma, hasta cada una de las células de su cuerpo y cada último mechón de pelo en su cabeza temblaban de júbilo… No entendía por qué, pero una abrumadora sensación de euforia la envolvió, mientras si un creador omnipotente acabara de validar su existencia.

“S-Señor… me alegro de que… podría serle útil…”

Su respiración era más pesada. Yu ya no entendía su propio cuerpo… Esta no era la primera vez que el secretario la felicitaba por su trabajo, pero nunca antes había sentido esta sensación. ¿Qué era diferente ahora…?

“Necesitaré tu ayuda para seguir adelante. Cuento con usted.”

“¡S-Sí, señor…!”

(Mrr… ¡Apenas puedo hablar…!)

Ahora, Yu incluso notó que su corazón latía más fuerte en su pecho. Esto fue definitivamente extraño. ¿Por qué recibir sus cumplidos y confianza la hizo tan feliz…? Para su consternación, las lágrimas se formaron en sus ojos y empañaron el mundo frente a ella. Si así era realmente la felicidad, cualquier sensación de alegría que había sentido en su vida hasta ahora no tenía sentido en comparación.

(Algo es… diferente. Él no es el secretario que conozco… de alguna manera).

“Ahora que el pie de Aku ha sido tratado… Digamos que tenemos una fiesta una vez que lleguemos a la Ciudad Santa”, propuso el Señor Demonio.

“¡Sí! ¡Pero esta vez, tú compraras, Señor Demonio! ”

“Seré feliz con las galletas…”

“No, Aku. Luna, llévanos al mejor restaurante de la ciudad cuando lleguemos allí.”

“Claro… Pero tienes dinero, ¿verdad…?”

Mientras escuchaba las otras tres conversaciones, Yu decidió esperar más en seguir sus pensamientos. Su hombro, donde la había tocado, todavía irradiaba calor. Dudaba poder pensar con claridad, por el momento.

(Primero, el hospital. Me pregunto si el secretario volverá a alabarme así…)