Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 11

Capítulo 3: ¿Es Una Vida Tranquila Demasiado Pedir?

Parte 1

Y así, el descanso finalmente rodó. Es decir, el día que prometí dejar que los estudiantes tomaran fotos en la mansión.

“¡Sensei! ¿Qué piensas?”

“¡Mira el mío también!”

Los estudiantes pululaban por el patio, cámaras digitales y 3TSes en la mano. Parecían estar pasándolo muy bien. Al final, prácticamente toda la clase logró aparecer con algún tipo de equipo fotográfico. Los que obtuvieron cámaras digitales prestaron sus 3TS a los que no, para que todos pudieran sentirse involucrados.

Con tantos niños tomando fotos, puedes imaginar cuántas fotos se tomaron. Pero no fue nada que no hubiera sucedido en ninguna otra reunión fotográfica.

Hasta donde llegó, de todos modos. “¡Está bien, mira hacia aquí!”

“¡Digan queso!”

“¡Zero no posaría así!”

Pero no fue solo una reunión fotográfica lo que estaba sucediendo en nuestro patio. Todos estaban vestidos de maneras que parecían muy familiares, específicamente, desde manga, anime y juegos.

Así es: esto fue un asunto de cosplay. Tanto los fotógrafos como los fotógrafos estaban vestidos. La mayoría de los atuendos habían sido preparados por Minori-san y Hikaru-san. Los dos habían sugerido la idea de la nada, aparentemente preocupados de que la fiesta no fuera lo suficientemente interesante por sí sola. Algunos niños incluso les habían pedido a sus padres que hicieran ropa hecha por sastres locales.

Sin embargo, tuve que admitir que teníamos otros objetivos en mente para esta fiesta fotográfica de cosplay. Un objetivo era que los niños entendieran lo que significaba estar en el extremo receptor de una fotografía. Cuando se vestían ellos mismos, les ayudaría a comprender por qué no querrían que alguien tomara una foto sin su permiso. Esa fue la idea de Hikaru-san.

La otra esperanza fue articulada por Minori-san: a saber, que una fiesta de cosplay los mantendría lo suficientemente ocupados como para que no tuviéramos estudiantes deambulando al azar por cada habitación y pasillo de la mansión. Clara era una cosa, pero si se descubriera a Amatena, no sería bonito.

Si limitáramos el acceso de los estudiantes en la casa a habitaciones con salidas, y tal vez a las habitaciones de mí y Hikaru-san, mantendría la posibilidad de que Amatena fuera fotografiada al mínimo.

De todos modos, allí estábamos. La mayoría de los estudiantes fueron tomados inmediatamente con los disfraces de cosplay proporcionados por Minori-san y Hikaru-san y rápidamente eligieron sus favoritos. Nuestros dos amantes de la moda usaron alfileres y clips de seguridad para obtener los tamaños correctos, y antes de que lo supieras, nuestro césped parecía el mayor crossover ficción del mundo.

“¡Perfecto, así como así! ¡Mira a lo lejos! ”Las instrucciones venían de alguien con su propia cámara réflex digital: Minori-san, entre los estudiantes. “Bien, aquí vamos, tres, dos, uno. ¡Queso!”

El obturador se apagó cuando ella disparó de frente, arriba, abajo. Tenía tanta confianza que quería preguntar de dónde había venido el camarógrafo profesional. Incluso la forma en que tomó las fotos fue, como… sexy, de alguna manera. El golpeteo halagador que mantuvo. No me hubiera sorprendido por completo escucharla exclamar: “¡Genial, ahora quítate esa parte superior!” O “¡Quítatelo todo, solo adelante!”

Ella ya estaba alineada junto a los chicos, tomando fotos. Y luego estaba…

“¡Sí! ¡Mantén esa pose! ”Hikaru-san había establecido un campamento a la sombra y estaba jugueteando con algún tipo de máquina. Era una pequeña caja, y se sentó a sus pies fumando humo. Una máquina de humo o una máquina de niebla, supuse. Ahora que lo pienso, había escuchado que estaba de moda en estos días usar uno de esos para darle vida a una sesión de cosplay. Y les prestó a los personajes una cierta mística. Los góticos-Loli y los “Duros” parecían simplemente perfectos en la niebla.

“Hmm…” Me senté en una silla en una esquina del patio, mirando a todos posar y tomarse fotos unos a otros. Hikaru-san estaba mucho mejor preparado para ser el maestro en esta situación; Planeaba ayudar a operar los enchufes eléctricos y, en general, hacer el trabajo detrás de escena. Pero entonces…

“¡Shinichi!” Me di vuelta en dirección a mi nombre para encontrar una figura inconfundible que venía hacia mí con una sonrisa. Fue Petralka. Y ella estaba en traje completo. “¡¿Te gusta?!”

Ella tenía su cámara digital en una mano y me estaba dando una sonrisa completa. Se detuvo frente a mí y se dio la vuelta, su cabello plateado y su falda gótica-loli ondeando.

¡Whoa Linda…!

“¿Se ve bien?”

“Sí, genial”, le dije. “¿Es esto…?” Reconocí casi de inmediato cuál era su atuendo. ¿Cómo no  iba a  hacerlo? Ella  era Angélica,  la heroína  de Angélica: la princesa cargada. El largo cabello plateado y las cejas gruesas, las pinzas para el cabello con temática de mariposa, el atuendo predominantemente en blanco y negro. Bueno, todo eso fue bastante común. Lo que era menos común era la caja en su espalda, más grande que la propia Petralka, y el rifle de francotirador aún más grande que llevaba.

Por cierto, los libros nunca aclararon exactamente qué había en esa caja. Una explicación incluso afirmó que era el hogar de una misteriosa forma de vida de algún tipo.

“Fue una sugerencia de Hikaru”, dijo Petralka con una sonrisa. “Es, después de todo, una obra escrita por tu padre, ¿no es así, Shinichi?”

“Er… sí. Bueno, sí.” Asentí y sonreí a medias.

Eso era cierto; mi padre había escrito la novela ligera. Aparentemente era una de sus series más populares, e incluso había planes para un anime.

“Eso es realmente algo, sin embargo”, dije. “¿Hm?”

“Quiero decir… Realmente te pareces a ella. Ya tienes el cabello plateado, por lo que ni siquiera necesitas una peluca, y realmente has clavado todos los detalles. Es como si hubieras trascendido el cosplay”.

Por supuesto, Petralka era una emperatriz, mientras que Angélica era técnicamente una princesa. Pero se suponía que Angelica era pequeña, por lo que Petralka también le quedaba así.

La única diferencia notable fue que sus colores de ojos no coincidían, pero el disfraz en sí era tan deslumbrante que su sentido de “hey-eso-no-es-algo-correcto” se fue de vacaciones. En cuanto a las cejas gruesas distintivas de Angelica, Petralka debe haber recibido ayuda con maquillaje de Minori-san o Hikaru-san.

Hmm. Petralka como Angélica. Fue tan perfecto que desearía que mi padre pudiera verlo.

“Si tú lo dices, Shinichi, entonces asumimos que es verdad”. Petralka se puso las manos en las caderas y asintió con satisfacción. Detrás de ella, pude ver varias caballeras. Sus guardaespaldas, presumiblemente, solo por casualidad sucedió algo.

“¿La caja no es demasiado pesada?”, Pregunté. Supuse que estaba hecho de espuma de embalaje o algo así; Estaba seguro de que estaba vacío.

“Es bastante ligero. Mira.” Petralka giró otra media vuelta, como para enfatizar cuán fácilmente podía moverse.

“¡Eek!”

Pero cuando se volvió, la caja atrapó a alguien que pasaba.

“Hrk, nuestras disculpas”, dijo cortésmente, dirigiéndose a la persona que había derribado. Fue Myusel. “¿Estás bien, Myusel?”

“S-Sí, gracias. Fue solo un golpecito suave… Soy yo quien debería disculparse”. Tomó una mano y se levantó.

“¿Hrm?” Petralka parpadeó. Estaba mirando, no a Myusel, sino a la otra criada, que le había ofrecido la mano. Parecía que acababan de regresar a la cocina para conseguir té y bocadillos para todos. “¿Ella sería…?”

“Oh, esa es la chica que mencionamos”. Por dentro, estaba aterrorizado, pero me obligué a actuar con calma. “¿De relación distante de Myusel, la que se queda con nosotros para aprender a ser una criada? Se llama Clara”. Nos decidimos por usar el nombre real de Clara para que reaccionara de inmediato cuando alguien la llamara.

“Un placer conocerte”. La nueva doncella inclinó la cabeza hacia Petralka, prácticamente inexpresiva.

“Entonces ella es la que…” Petralka miró a Clara de arriba abajo. Mi corazón latía con fuerza en mi pecho cada momento que pasaba mirando a nuestra ‘nueva doncella’. ¿Podría ver las orejas de bestia ocultas por el tocado? ¿Las orejas de elfo eran obviamente falsas? Myusel parecía tener los mismos pensamientos; Podía verla mirando a Petralka con inquietud.

“No puedo decir que se parezca mucho a Myusel”, murmuró Petralka. “B-Bueno, ella es una relación distante. No se parecerán tanto”.

“¿Ella también es un medio elfo?”

“N-No. Ella… Ella es del lado de mi madre, así que…” Myusel respondió incómodamente.

No podría ser fácil para ella mentirle a Petralka. Habíamos acordado que nuestra historia sería que Clara era pariente de Myusel del lado de su madre, pero para evitar que Myusel se metiera en problemas si nos descubrían, también habíamos afirmado que Myusel nunca había conocido a Clara antes.

Teniendo en cuenta cuánto tiempo había pasado desde que Myusel había tenido algún contacto con el lado de la familia de su madre, era plausible. Pero si se descubría a Clara, estaba dispuesto a jurar que también había estado engañando a Myusel.

“Hmm…”

¿Podría Petralka decir cuán ansiosos estábamos? Tanto si podía como si no, siguió estudiando a Clara. La chica bestia permaneció inexpresiva, pero pensé que se veía aún más rígida de lo habitual, así que tal vez también estaba ansiosa. Para ser justos, Petralka era técnicamente la líder de una nación enemiga desde el punto de vista de Clara, no alguien a quien normalmente miraría tan de cerca.

“Clara, ¿ese era tu nombre?”, Preguntó Petralka de repente. “Sí, señora.”

“Shinichi es un hombre muy pervertido. Ten cuidado.”

“¡¿C-Cómo puedes decir eso?!” Exclamé, agotado; Petralka me miró y se echó a reír.

No parecía que hubiera visto a través del disfraz de Clara. De hecho, Petralka tenía las manos en las caderas y me miraba con lo que parecía ser de buen humor. “Teniendo en cuenta tus predilecciones, Shinichi, pensamos que quizás habías elegido a tu sirvienta en función del tamaño del busto de nuevo”.

“Te lo estás imaginando, Su Majestad…”

¡Claro que me gustan las tetas grandes, pero también soy un gran fanático de las pequeñas! Espera, ¿cuánto tiempo va a seguir volviendo a eso, de todos modos?

“Nos alivia saber que no todos los que están a su alrededor están necesariamente bien dotados”.

Comprendí que Petralka sintió cierto parentesco con Clara cuando descubrió que tenían el mismo tipo de cuerpo, con lo que quiero decir que ambas eran bastante planas. Supuse que eso tenía cierto tipo de sentido: en Bahairam, Clara había sido elegida para cuidarme porque parecía joven, como Petralka. Allá, pensaron que era la concubina oficial de Petralka.

“Hmm, ¿entonces un busto grande no es una precondición absoluta para ti, Shinichi?”

“Te he estado diciendo. Estoy perfectamente feliz con las tetas de cualquier tamaño”.

“Claro, claro.” Petralka asintió, complacida. ¿Estaba feliz de haber encontrado a alguien para ser amigos planos? “Más importante, Shinichi, ¿te estás divirtiendo?”

“Seguro que lo soy. Diablos, esta fiesta de fotografía fue idea mía. ¿Y tú, Petralka?”

“¡Nos estamos divirtiendo mucho!” Petralka hizo un gesto expansivo con las manos, una de las cuales todavía sostenía la cámara digital.

Como descubrimos al filmar la película, el cosplay parecía una buena válvula de alivio del estrés para Petralka, una oportunidad de ser otra persona. La ayudó a escapar, solo por un corto tiempo, de las presiones de ser una joven emperatriz. Si podía hacer eso, entonces esta fiesta de cosplay de fotos estaba cuidando dos pájaros de un tiro. De hecho, haz eso tres.

Petralka miró a un estudiante que pasaba. “Hm, ¿ese traje no es de Rose Prínceps?”, Preguntó emocionada.

Estaba mirando a alguien que sí estaba vestido como un personaje del anime Rose Princess. Ahora que lo pienso, cuando Hikaru-san apareció por primera vez, Petralka estaba entusiasmado con su disfraz, que era del mismo espectáculo. Supongo que a ella realmente le gustaba Rose Princess.

“¡Tú!”, Exclamó ella. ¡Permítanos fotografiarlo, por favor! ¡Shinichi, te veremos más tarde!”, Agregó, luego se fue corriendo, con los ojos brillantes, después de su potencial sujeto fotográfico. Sus guardaespaldas la persiguieron apresuradamente.

Supongo que Petralka estaba disfrutando la fiesta tanto como ella dijo.

“Estoy tan contento de que Petralka parece estar divirtiéndose”, le dije, dirigiéndome a Myusel. Y luego agregué:  ‘¿Estás bien?’ Ella todavía parecía profundamente preocupada. No podría haber sido fácil para ella mentirle a Petralka.

“… Sí, de alguna manera…”

“Lo siento. Sé que esto no es fácil… ”

“No…” Myusel forzó una sonrisa en su rostro.

Hmm. Parecía que habíamos engañado a la emperatriz hasta ahora, pero no esperaba poder seguir así para siempre. ¿Había alguna manera de que pudiera hablar con Petralka sobre lo que estaba sucediendo exactamente, y de alguna manera lograr que perdonara la vida de Amatena y Clara?

“¿Te estás divirtiendo, Clara?”, Pregunté, con la esperanza de calmar un poco la situación.

“Esta es la primera vez que he estado presente en un evento así… me siento un poco perdida”, dijo Clara, casi en un susurro.

Cuando realmente lo pensé, me di cuenta de que, si bien Clara podría haber aprendido un poco sobre el anime y el manga al manejar los productos otaku que envié con Amatena, no podía saber mucho sobre ellos. Pasar de allí a ser arrojado a una fiesta de cosplay debe haber sido bastante desorientador, como un chico promedio fuera de la calle que tropezó con el Comiket.

“Es difícil disfrutarlo, ¿eh?”

“No, ese no es el caso”, dijo Clara con confianza.

“Es bueno escuchar eso”. Para bien o para mal, ella nunca mostró mucha expresión, así que tuve que confiar en que lo que dijo era verdad. “Sé que esto es duro para ti, Myusel, pero trata de seguir adelante por hoy”.

“Oh, eh, la fiesta de la fotografía es muy agradable”, dijo, sonando un poco frenética. “Todos visten los disfraces más maravillosos y se divierten tanto… Me divierto solo con verlos”.

“Hey”, dije de repente, “¿y tú, Myusel? ¿Quieres un disfraz?”

“O-Oh, no, yo… no podría…”

Tal vez ella era reacia a mezclarse con los estudiantes, todos los cuales provenían de la nobleza o la riqueza.

“¡Absolutamente podrías!”

“¡¿Eep?!” Myusel chilló ante la repentina interjección. “Hikaru-sama…”

Me di vuelta y vi a Hikaru-san parada allí, sonriendo. “Las chicas lindas deben usar trajes lindos”, dijo. “Quiero decir, también deberían hacerlo los chicos, pero especialmente las chicas”.

“Suena francamente convincente viniendo de ti, Hikaru-san”.

“Cállate la boca”, dijo con una mirada furiosa hacia mí.

Uy, pensé que era un cumplido.

“El punto es que nos hemos tomado la molestia de organizar una fiesta, y simplemente debes unirte a nosotros”.

“¿Huh? ¿Qué? Er… ”

“Toma, cámbiate a esto. Rápido, ahora.”

Myusel, intimidado por la fuerza de la personalidad de Hikaru-san, le quitó el disfraz. Era un vestido en un tono rojo muy claro. “¿Qué es esto?”, Preguntó ella.

“Es el disfraz que Viktorika usa en Angélica: la Burdened Princess. Y toma, Clara, esto es para ti.”

“¿Yo también?” Ella parpadeó ante el vestido y la peluca que Hikaru-san empujó en sus manos.

“Eres Red Angelica, Clara-san. Me encargaré de tu maquillaje y Minori-san hará las fotos, así que date prisa y cámbiate”.

“¿Huh? ¿Qué…?”

“Incluso Elvia está por ahí poniéndose su cosplay. Deberías saltar, divertirte. ”Hikaru-san señaló, dirigiendo nuestra atención a Elvia, quien estaba vestida con disfraces y mezclándose con los estudiantes.

Ahora, cuando la vi por ahí, entendí. Con su disfraz y su peluca de cola de caballo, obviamente era Akane, la ninja de Angélica. En este momento estaba posando con Petralka cuando Minori-san tomó una serie de fotos.

“¡Es como una reunión de reparto para Angelica!”, Dijo Hikaru-san con una gran sonrisa. “… Oye, Shinichi-san. No actúes demasiado emocionado”.

“No, es genial. Es solo que es de mi papá, y… se siente un poco raro”. Sonreí débilmente.

Sí, había leído las novelas y el manga, pero la forma en que podía ver la cara de mi anciano flotando detrás de cada uno de los personajes me hacía sentir mal por ellos. A juzgar por la expresión de Hikaru-san, él había planeado esta “reunión de reparto” solo para sacar un aumento de mí, pero eso me hizo aún menos seguro de cómo reaccionar.

“Entonces, Shinichi-san, ¿no tienes curiosidad de cómo se vería Myusel como Viktorika?”

“¿Ermgh…?”

Viktorika, uno de los personajes de la Burdened Princess, fue diseñado como tu típico personaje de chica rica. Abierta y descaradamente egoísta, su personalidad era exactamente lo opuesto a la de Myusel, ¡pero eso podría hacer aún más interesante ver a Myusel asumir su personalidad…!

“Uh, tal vez yo…”

“¿Ves?” Todavía sonriendo de oreja a oreja, Hikaru-san se volvió hacia Myusel. Pareció un poco abrumada por un segundo, luego sus hombros se hundieron.

“S-Si eso es lo que deseas, Shinichi-sama”, dijo, asintiendo. “Tampoco tengo ninguna objeción”, dijo Clara.

“Y tengo algo para ti, Shinichi-san,” dijo Hikaru-san. “¿Es Soru, por casualidad?”

Soru era el personaje principal (también un ninja) de Angélica: La Burdened Princess.

“Apenas. ¿Realmente crees que estás hecho para eso?” Dijo Hikaru-san. “No, vas a ser Saizensen-kun”.

“¡¿Pero por qué?!”

“Tengo una camisa a rayas horizontales y una mochila negra lista para ir aquí”.

“No es lo que estaba preguntando”. ¿Eso incluso contaba cómo cosplay?”

“Estamos en una fiesta de cosplay aquí. ¡No te enojes en la esquina, sal y acecha entre los otros cosplayers con tu cámara alrededor de tu cuello, tus ojos brillando como un lobo hambriento, un corresponsal en el campo de batalla buscando su próximo gran toma!” ¡Hikaru-san me dio una triunfante mirada!

Er… no creo que ningún corresponsal en el campo de batalla tome fotos de cosplayers…

Pero de todos modos…

“El punto es que quieres que me baje y mezcle, ¿verdad?”

“Sí, de hecho,” dijo Hikaru-san.

Había una cierta lógica en lo que estaba diciendo: entendí que el solo hecho de estar a un lado mientras todos los demás se divertían podría hacerme sentir un poco loco. Si no me iba a poner un disfraz, al menos debería tomar fotos. Así que busqué en mi bolsillo mi teléfono.

“¿Eh?” No podía sentirlo. Debo haberlo olvidado en mi habitación, hoy de todos los días. “Parece que olvidé mi teléfono. Iré a buscarlo mientras ustedes dos están cambiándose”.

“Excelente. Justo aquí, señoras,” dijo Hikaru-san, llevándolos a un área de cambio. Los vi irse, luego corrí hacia mi habitación.

***

Diez minutos más tarde. Caminaba de regreso por el pasillo hacia el patio, con el teléfono en la mano. Me preguntaba si Myusel y Clara ya habían terminado de cambiarse. Tal vez no. Diez minutos no fueron lo suficientemente largos.

Las imágenes de ellas en sus trajes de cosplay (puramente hipotéticos) pasaron por mi mente. Myusel tímidamente con su vestido de niña rica; Clara con expresión inexpresiva y de alguna manera complacida al mismo tiempo.

Oooh, apenas podía soportarlo. Incluso en mi opinión, era casi más de lo que podía procesar. Bueno, no sabría con certeza qué aspecto tendrían hasta que los viera, pero Hikaru-san había escogido sus atuendos personalmente, y él conocía su cosplay. No esperaba estar decepcionado. Además, las chicas que se verían bien sin importar lo que llevaran puesto.

Estaba caminando por el pasillo, sonriendo para mí mismo cuando… “¿Huh?”

Vi una puerta que estaba ligeramente entreabierta. Eso no era necesariamente un problema: el problema era que la puerta en cuestión era la de la habitación de Amatena y Clara. Y Amatena debe haber estado allí en ese momento. Con Elvia en la fiesta, apenas podía estar afuera.

“No muy cauteloso con ella…”

Les había dado a los estudiantes instrucciones estrictas de no entrar a su habitación, ni  a ninguna de las  habitaciones, excepto las  que tienen enchufes y otras cosas.

Probablemente pasarían esta de todos modos, solo una habitación que normalmente no se usaba. Entendí todo eso, pero aun así, ¿qué pasaría si alguien pasara por allí para mirar? Especialmente con la puerta abierta de esa manera.

Tal vez se olvidó de cerrarlo, o tal vez quería tomar un poco de aire, seguro que no podía abrir la ventana que daba al patio, pero fuera lo que fuese, tendría que decirle a Amatena que tuviera cuidado.

Asomé la cabeza por la puerta y estaba a punto de llamar a Amatena cuando me detuve.

Estaba Amatena, vestida con Elvia y con el color de cabello de Elvia, estudiándose atentamente en el espejo. La expresión que mostraba su reflejo era la imagen de seriedad, quiero decir, ella siempre hablaba en serio, pero ahora incluso más que de costumbre, y dudé en interrumpirla. Sentí que no debería molestarla.

“¿Hm?” Sin embargo, Amatena se volvió, tal vez me vio en el espejo. “¿Qué pasa, Shinichi?”

“Oh, eh, es solo que la puerta estaba un poco abierta, así que… ten cuidado con eso…”

Después de un momento, ella asintió. “Ya veo. Quería cambiar el aire de la habitación, pero admito que fue incauto por mi parte. Mis disculpas.”

“¿Qué estás haciendo?” Entré en la habitación y cerré la puerta detrás de mí.

Amatena apartó la mirada de mí incómoda al principio, pero luego miró un escritorio  en  la  esquina  de  la  habitación.  Seguí  su  mirada  y  vi  dos fotografías sentadas en el escritorio. Minori-san o Hikaru-san deben haberle traído copias impresas de algunas de sus fotos.

“¿Puedo verlos?” Golpear. “Adelante.”

Me acerqué al escritorio y miré las fotos. Ambas eran de Amatena fingiendo ser Elvia. Uno de ellos la mostró sorprendida, la foto tomada sin previo aviso. En el otro, le habían dicho que iba a haber una foto, y lucía su aspecto plano habitual.

“¿De qué se trata esto?”

Se veía bastante bien en las dos.

Amatena exhaló brevemente. “Creo que podría ser tal como dijiste”.

“¿Como dije?”, Había hablado mucho con Amatena; Me preguntaba a qué se refería exactamente.

“La armadura que uso para protegerme, la máscara que oculta mis sentimientos internos… Podría ser lo que me ha acorralado”. Mientras hablaba, Amatena se volvió hacia el espejo. Era la viva imagen de Elvia, pero se notaba de inmediato que no era ella, que era Amatena. “Lo que dijo Hikaru, también lo entiendo”. Hizo una pausa por un instante, casi vacilante. “Estar con alguien que no pueden leer es muy incómodo para las personas, o tal vez debería decir, los pone nerviosos. Tanto que tal vez quieran deshacerse de ella.

“Bueno eso es…”… no es cierto, era algo que no podía decir.

“Estaba tan seguro de que tenía que ocultar mis vulnerabilidades. O más bien… Que era mejor no tener vulnerabilidades, que todavía creo. Pero para borrar mi expresión, mantener la emoción fuera de mi voz y usar una máscara de hierro… He comenzado a dudar si esa es la mejor manera de ocultar esas debilidades”.

Miré las fotografías de nuevo. Si me preguntaras con cuál de las dos Amatenas preferiría ser amiga, elegiría a la que parecía sorprendida. La emoción en su rostro la hacía parecer accesible, como alguien con quien podrías hablar.