Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 11: En Este Momento, Cada Uno de Nosotros Soñamos en Nuestros Propios Caminos

Capítulo 7: Guía

Parte 4

Podía escuchar el aullido de los voolos. Los sintió moverse, pero ¿cuántos voolos habían en la aldea y dónde estaban? Él no tenía ninguna comprensión de eso en absoluto.

Setora frecuentemente decía: “¡Por aquí!” Y “¡Por ahí!” Dando instrucciones. Haruhiro simplemente las siguió, y aunque sentía que todo su cuerpo estaba siendo desgarrado por una sensación de impotencia. Si bien no podía deshacerse de eso simplemente aceptando que siempre había sido así, era capaz de soportarlo.

Mirando hacia atrás, no parecía que no hubo absolutamente ninguna ocasión en que las cosas parecieran ir bien. Sin embargo, sólo sucedía de vez en cuando. La mayoría de las veces, no iban tan bien.

Incluso si obtuvo resultados, nunca obtuvo una puntuación perfecta, cien de cien puntos. Siempre era, debería haber hecho esto, o, debería haberlo hecho de esta manera, pero simplemente no puedo. Pensaría que necesitaba corregir sus deficiencias, pero también pensaba que era un dolor y no se comprometería a ello.

El puntaje que se daba a sí mismo era siempre inferior a cincuenta puntos. Tal vez cuarenta y siete o cuarenta y ocho puntos.

“¡Parece que podremos escapar!” Gritó Setora.

Esto es cuando realmente necesito hacer las cosas, pensó Haruhiro.

“Hombre, ¿te diviertes viviendo así?” Pensó que escuchó la voz de ese idiota de Ranta, y eso lo enfermó.

Si estás preguntando si es divertido o no, no es como si fuera ridículamente divertido o algo así, replicó en silencio. Pero te sorprenderías, en realidad es un poco divertido. No es que lo entiendas, Ranta. Cuando vives como yo, no hay altibajos intensos. En su lugar, te pones muy feliz o triste por las pequeñas cosas. Estoy bien si alguien quiere llamarlo una forma de vida aburrida. No puedo evitarlo. Esto es lo que soy. Solo puedo vivir como yo.

Parecía que había vuelto a su estado habitual. Debido a lo que le había pasado a Mary, había perdido su compostura de forma extraña. A pesar de eso, Mary había regresado de alguna manera, y Kuzaku, Yume, Shihoru, Setora y Kiichi también estaban bien. Probablemente debería considerar esta suerte.

Porque Haruhiro, quien era el líder a pesar de todas sus falencias, había sido inútil. Dado eso, no habría sido extraño si esto se hubiera convertido en un desastre aún mayor.

Estaba bien con una puntuación de cincuenta de cien. Incluso un puntaje en los cuarenta no era malo. Buscando un sesenta estaría pidiendo demasiado. Haría lo mejor para evitar anotar menos de cuarenta. Él mismo tenía alrededor de cincuenta, pero quería hacerlo para que todos pudieran anotar sesenta, incluso tal vez un setenta.

De alguna manera, quería hacer de este party un sesenta o mejor. Contribuiría con lo que pudiera para que eso sucediera. Ese era el trabajo de Haruhiro como líder.

Conoce tu lugar. No te extiendas demasiado. Si pierdes el equilibrio por hacerlo, anula el propósito. Solo cálmate por ahora. Mira. Escucha. Siente. Usa todo lo que puedas. Especialmente tu cabeza. Incluso si es repetitivo y no hay progreso, no pierdas el interés. Sigue haciéndolo sin cansarte de ello. Hay algo más importante que tú, avanzando, paso a paso, ustedes. Mueve a tus camaradas hacia adelante. Creo que estaría bien tener ambiciones más grandes, como: “Quiero hacer algo grande” o “Quiero que la gente piense que soy increíble,” pero al final, casi no tengo nada de eso. Deseos como, “Quiero ver nuevas vistas” o “Quiero levantarme y mirar en la distancia,” no tienen nada que ver conmigo.

Pero por mis camaradas, puedo intentarlo razonablemente.

No odio eso de mí. Hago lo mejor para mis camaradas. Ese es mi núcleo. Si lo pierdo de vista, no puedo seguir caminando. No, ni siquiera puedo estar de pie.

Salieron de la aldea y se unieron a Kiichi en cuanto entraron en los campos.

¡Auuuu! ¡Auuu! ¡Auuuuu! ¡Auuuuuu!

El aullido de los vooloos venía detrás de ellos… o al menos eso pensaba Haruhiro, pero no estaba seguro. Si fuera cierto, podrían huir así. Realmente esperaba que ese fuera el caso.

“¡Kiichi!” Setora envió a la nyaa de nuevo.

Kiichi corrió por delante de Haruhiro y el party. Si hubiera vooloos más adelante, los alertaría.

“¡Todavía puedo matar a uno o dos!” Kuzaku estaba sin aliento, pero sonaba confiable.

“¡Mary, apaga la lámpara!” Gritó Haruhiro.

“¡Lo tengo!” Mary llamó y lo apagó.

Los voolos tenían buena visión nocturna. Dicho esto, tener una lámpara brillante encendida en medio del campo era como decirles que su presa estaba justo aquí.

Había muchas nubes y no había luna. Había pocas estrellas. Era una especie de oscuridad sofocante. Aun así, una vez que sus ojos se ajustaron, Haruhiro apenas podía distinguir los contornos de sus camaradas a su lado.

Los aullidos de los vooloos no estaban cerca. Se habían alejado más, o eso creía él.

“Después de todo, son carroñeros…” murmuró Setora.

Tenía que estar hablando de los vooloos. Los vooloos no estaban tan interesados ​​en presas vivas como el party, por lo que podrían no estar tan obsesionados con ellos. Idealmente, ese sería el caso. Dicho esto, esa era solo su esperanza, por lo que no podían bajar sus guardias.

“¡Yume, ella está pensando que no hay más de ellos por aquí!”

Si Yume se sentía de esa manera, podría ser cierto. Pero no, no, no podían relajarse.

Mantenerse cautelosos. En todo caso, hasta el punto de ser cobardes.

“¡¿Shihoru?! ¡¿No estás cansada, verdad?!” Haruhiro no podía verla muy bien cuando se volvió para preguntar.

“¡Todavía estoy bien!” Shihoru respondió.

Inmediatamente, Mary agregó: “¡Está bien!”

Si Shihoru se estuviera esforzando más allá de su límite, Mary la habría detenido en lugar de decir que estaba bien.

Setora dejó escapar una risa resoplando. “Ustedes…” comenzó a decir, luego cerró la boca.

“¿Eh? ¿Qué?”

“Nada,” dijo Setora, y negó con la cabeza.

Los pasos de Kuzaku eran pesados. Parecía que estaba teniendo un momento bastante difícil. Era un poco tarde para darse cuenta, pero Kuzaku debía estar luchando todo el tiempo. Haruhiro quería dejarlo descansar, pero todavía no. Incluso si finalmente iba a dejarlo descansar, ahora no era el momento. Aunque, dicho esto, sería un problema si se derrumbara sobre ellos.

“Vamos a bajar nuestro ritmo,” dijo Haruhiro.

“¡Vale!” Kuzaku dejó de correr, y comenzó a caminar con pasos largos.

El aullido de los vooloos estaba muy lejos ahora. ¿Podrían hacerlo?

Haruhiro dejó escapar un profundo suspiro. Siempre que había una abertura, trataba de relajarse. Esa fragilidad era su mayor enemigo.

Él era su propio enemigo más grande. Era irónico que cuando su propio débil ser era el enemigo, en realidad era bastante aterrador.

Se acercó a pensar en Ranta, pero enterró el pensamiento. ¿Por qué iba a pensar en ese tipo? Ya no eran camaradas. Pero…

¿Tal vez no lo creo? No creo que nos haya traicionado por completo.

Olvídalo. Puedo decir, al menos, que pensar en él no va a hacer ningún bien en este momento.

Quiero relajarme. Honestamente, desde el fondo de mi corazón, solo quiero tomarme las cosas con calma y relajarme. Comer algo bueno, luego dormir bien. Por solo un día, no, ni siquiera medio día, quiero pasar mi tiempo así. Es un lujo increíble. Yo sé eso. Tengo que dejar de lado incluso soñar con eso por ahora.

“Kuzaku.”

“Hey.”

“Setora.”

“Sí.”

“Shihoru.”

“…Aquí.”

“Mary.”

“Sí.”

“Yume.”

“Nya.”

“Está bien,” dijo Haruhiro con alivio.

Estoy cansado.

No tiene sentido poner un frente fuerte. Estoy cansado. Es mejor estar al tanto de estas cosas. Pero puedo seguir adelante.

¿Cuánto tiempo tenemos que seguir caminando? ¿Hasta el amanecer? ¿Duraré hasta entonces?

Debería calcular, predecir y planear las cosas. Es difícil hacer predicciones precisas. Aun así, simplemente improvisar es lo peor que puedo hacer.

“¿Nos dirigimos al este, más o menos…?” Preguntó Haruhiro.

Yume le dijo: “Llendo al noreste. ¿Tal vez un poco más al este que al norte?”

Cualquiera que sea el caso, eventualmente terminaremos poniendo un pie en las montañas. Sería mejor descansar al menos una vez antes de eso. Las probabilidades son buenas de que no haya vooloos por aquí. Descansemos. ¿Debo decir eso ahora, por adelantado? Sería malo si perdiéramos el enfoque, así que tal vez no debería decirlo hasta que llegue el momento.

¡Unaaaaaaaaaaaaaaaaaaooooo!

Hubo un repentino grito que parecía provenir de Kiichi, y Setora salió corriendo.

Parecía que había surgido alguna situación imprevista.

Haruhiro gritó reflexivamente: “¡Setora, espera!” Para detenerla.

Setora no se detuvo. Ella ya estaba fuera de vista. Él no podía dejarla ir.

“¡No te apresures! ¡Prepárate, luego avanza!”

Haruhiro sacó su estilete, pasó a Kuzaku y persiguió a Setora. Pronto se dio cuenta de que había algo más adelante. No lo veía tanto como lo sentía. Inicialmente, pensó que era un terreno irregular. Como si fuera una pequeña colina.

¡Gyaa! ¡Gyaa! ¡Gyaaaaaaa!

Kiichi estaba maullando. Eran unos gritos aterradores, como los que usaban los gatos cuando peleaban.

La colina se movió, o tuvo la sensación de que lo había hecho.

“¡Kiichi, vuelve!” Gritó Setora.

“¡¿Haruhiro?! ¿Qué es?” Kuzaku lo alcanzó.

Haruhiro se había detenido en algún momento. “No lo sé, pero…”

NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN…

Un sonido bajo y pesado como el retumbar de la tierra se acercaba a ellos. No tenía idea de qué era, pero no había ninguna duda al respecto. Sin ninguna lógica, podría decir una cosa con total certeza. Esta cosa era una mala noticia.

“¡Uy! ¡Ohhhh!” Yume tenía buenos ojos, así que ella pudo ver algo sorprendente, a diferencia de Haruhiro.

“¡Ma…!” Fue todo lo que Shihoru pudo sacar. ¿Había estado tratando de decir algo sobre magia?

“Esto es—”

Había algo profundo en la forma en que Mary se quedó sin palabras. ¿Por qué Haruhiro sintió que ese era el caso?

“Realmente no sé lo que era,” murmuró Kuzaku. “Pero sea cual sea el mundo del que vine antes, no hay manera de que fuera así. En serio, Grimgar es tan…”

NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN…

Era aquí. ¿Qué venía? Haruhiro no lo sabía. ¿Cómo se suponía que iba a lidiar con eso si no lo sabía? No tenía manera de saber eso. Pero tenía que hacer algo al respecto. Era horrible. Puede que no lo sienta tan fuerte como Kuzaku, pero estaba harto de la forma en que Grimgar le hacía esto. Sin embargo, harto o no, Haruhiro y los demás estaban vivos. Estaban viviendo aquí. En Grimgar. La imagen de Mary, con los ojos cerrados, inmóvil, pasó por su mente. Fue suficiente para romper su corazón en pedazos. Nunca quiso pasar por eso otra vez.

“¡Retrocedan!” Haruhiro retrocedió mientras levantaba la voz. “¡No se separen!”

NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN…

¿Qué era? Algo venia. Eso estaba muy claro. ¿Qué venía? Si solo tuviera alguna pista…

“¡Dark…!” Shihoru invocó a Dark, el elemental.

Yume respiró bruscamente y disparó una flecha. ¿Golpeó? ¿O no?

NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN…

Mary dijo algo con voz adolorida. Probablemente fue: “Sekaishu…” o algo así.

NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNSekaishu.

¿Ese era un nombre? ¿Pero por qué Mary sabía su nombre? Eso no importaba.

Haruhiro saltó hacia atrás. Sentía que algo había tocado las puntas de sus dedos de los pies. No, no solo sintió. Algo definitivamente lo había tocado.

“¡Viene del suelo!” Gritó Haruhiro para advertir a los demás.

NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN Maldición, no puedo ver. NNNNNNNNNNNNNNN ¿Qué es eso? NNNNNNNNNNNNNNNNNN Pero sigue acercándose, eso puedo decirlo. NNNNNNNNNNNNNNN Puedo sentirlo agudamente. NNNNNNNNNNNNN Es una cosa, pero al mismo tiempo no es una cosa. NNNNNNNNNNN… Siento que está invadiendo mi corazón.

NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN… No, no te dejes engañar.

Sintió que algo rozaba la punta de sus dedos nuevamente. Haruhiro no saltó hacia atrás. Lo pisoteó en lugar de huir. No era duro. Tampoco era suave. Podía pisotearlo, pero su pie se hundió profundamente, y sintió que podría ser arrastrado.

Al final, Haruhiro liberó su pie y saltó hacia atrás. ¿Era peligroso, justo ahora? Si hubiera dejado su pie ahí, quién sabe qué habría pasado.

Dicho esto, era una cosa. No importaba lo loco que estuviera, podía tocarlo. Tenía una forma física real.

Tocó las puntas de sus dedos de nuevo. Haruhiro lo pateó.

“¡No tengan miedo! ¡Es solo… solo un monstruo extraño…!”

“¡Ajajaja!” Kuzaku se rió. “¡Oh, Luz, Oh, Lumiaris, otorga la luz de protección a mi espada!”

Dibujó el signo del hexagrama con la punta de su gran katana y comenzó a emitir luz. Cuando Kuzaku balanceó su gran katana, algunos bultos negros fueron enviados a volar. Eran como orugas masivas.

“¡Solo son orugas!” Dijo Haruhiro, corrigiéndose a sí mismo de antes. Pero se lo dijo principalmente a sí mismo.

Eran orugas. Meras orugas. Eran orugas, por lo que eran espeluznantes. Podrían ser venenosas, así que tenía que tener cuidado, pero no era necesario asustarse demasiado.

NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN…

Este NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN… ¿Qué era? Le molestaba, pero no sería capaz de resolverlo incluso si se detuviera a pensarlo, por lo que era mejor no preocuparse por eso. Haruhiro pateó a las orugas que se le acercaron. Retrocediendo poco a poco, dio patadas y patadas, y expulsó a las orugas, lo que le dio una sensación desagradable cuando lo hizo.

Kuzaku no retrocedió mucho. “¡Ooorahhhhh!” Hizo un gran movimiento con su gran katana para barrer a las orugas.

Parecía que Yume también estaba usando su katana.

¿Mary estaba balanceando su bastón al rededor? ¿Qué estaban haciendo Setora y Kiichi? No pudo comprobar.

Shihoru gritó: “¡Ve, Dark!” Al parecer, ella estaba enviando a Dark.

Era cuestionable si el elemental tendría algún efecto.

De cualquier manera, ese NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN era irritante. Era como si dentro de sus oídos, dentro de su cabeza, un orbe de metal estuviera vibrando. NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN Era un ruido único, un bajo ruido retumbante.

Justo después de que pateó a las orugas por enésima vez, Haruhiro se dio cuenta de que tenía una hemorragia nasal.

NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN ¿Qué podría ser? Detrás de sus ojos se sentía caliente, incluso doloroso. NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN. NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN Había lágrimas, no, estas no eran lágrimas. NNNNNNNNNNNNN Sangre, había sangre saliendo de sus ojos. NNNNNNNNNNNNN Haruhiro tosió. NNNNNNNNNN Estaba mareado. NNNNNNNN Fue atrapado. NNNNNNNN Su pierna derecha. NNNN Por las orugas. NNNNNN Haruhiro cayó de espaldas. NNNNNNN Esto NNNNNN era malo. NNNNN Se sentía terriblemente frío. NNNNN Como si hubiera perdido a NNNNNNN su pie derecho. NNNNNNN ¿Qué era NNNNNN un Sekaishu? NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN No, esto no era bueno, no era bueno, no era bueno. NNNNN Pateó a las orugas con el pie izquierdo, las pateó y las pateó con el pie derecho, luego se arrastró y huyó. Él tenía que escapar. Se lo iban a tragar.

“¡Dark!” Llamó Shihoru.

Dark dejó escapar un extraño sonido, vwoooooong, mientras volaba, y Haruhiro pudo ver el arco de donde iba. Dark iba a estrellarse contra el cuerpo principal de las orugas, o masa primaria de ellas, lo que era como una pequeña colina hecha de orugas.

Pero todo lo que sucedió fue que el ruido NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN se hizo más fuerte, y no hubo otro efecto.

“¡Ohhhhhhhhhhhh!” Kuzaku estaba haciendo un buen trabajo luchando por su cuenta, balanceando su gran katana, cinco o seis metros por delante de Haruhiro, pero estaba en el proceso de ser atrapado por las orugas.

“¡No! ¡No podemos dejar que esto continúe!” Mary estaba prácticamente gritando. “¡Corran! ¡Con todo lo que tengan! ¡Pongan algo de distancia de eso! ¡Voy a…!”

¿Qué iba a hacer Mary? ¿Por qué Mary? Dejando a un lado sus dudas, Haruhiro se dio la vuelta para irse.

Kuzaku. Kuzaku no estaba haciendo ningún intento de moverse. ¿No había oído la voz de Mary?

A Mary, Yume, a Setora, a cualquiera, le gritó: “¡Cuiden a Shihoru!”

¡Protéjanla! ¡Cuento con ustedes! Haruhiro pensó mientras corría hacia Kuzaku. Pisó una y otra vez las orugas, las apartó y abrió un camino.

“¡Kuzaku! ¡Retírate, Kuzaku!” Gritó.

Kuzaku se volvió hacia él. “¡Ah! ¡Lo siento!”

“¡Deprisa!”

“¡Vale!”

Haruhiro corrió cuando las orugas, una gran cantidad de ellas, no, era mejor decir un gran volumen de ellas, se precipitaron de todas partes.

Kuzaku también corrió duro. Si las orugas lo envolvieran, esa parte de su cuerpo se enfriaría.

También el sonido NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN era cada vez más fuerte.

Haruhiro de alguna manera golpeó a las orugas, las sacudió y corrió por su vida. Las orugas no avanzaban particularmente rápido. Esa era su única salvación. Por eso, aunque no pensó por un momento que podía manejar esta situación, sintió que tal vez podría deshacerse de ellas.

Había alguien, probablemente Yume, que tomó su mano. Shihoru probablemente estaba al lado de ellos. ¿Setora estaba sosteniendo Kiichi? Además, Mary.

Mary.

Mary estaba…

“¡Delm, hel, en, saras, trem, rig, arve!”

“¿Oof?”

“¿Dah?”

El oof probablemente fue Haruhiro, y el dah vino de Kuzaku. Haruhiro y Kuzaku avanzaron casi al mismo tiempo que una intensa ráfaga de viento caliente los golpeó desde atrás.

Estaba locamente caliente. En lugar de viento caliente, podría ser más apropiado llamarlo una onda expansiva. Haruhiro logró por poco rodar hacia adelante, pero cuando miró hacia atrás antes de levantarse adecuadamente, le quemó el rostro. “¡Augh!”

No, podría no haberlo quemado, pero el calor era lo suficientemente doloroso como para hacerle pensar que tal vez se había chamuscado un poco. Era demasiado grande para llamarlo un pilar de fuego. Había un muro, no, un acantilado de llamas que se alzaba ante él.

Magia.

Eso tenía que ser Magia Arve.

Pero no era la magia de Shihoru. Shihoru solo usaba Dark estos días. Además, Shihoru solo había adquirido un hechizo de Magia Arve.

“¡Auch, auch, auch, auch, auch!” Kuzaku gritó mientras se arrastraba hacia adelante a una velocidad impresionante.

Haruhiro se puso de pie. Caliente. Había chispas volando desde el acantilado de llamas. Era más que simplemente caliente.

Haruhiro enfundó su estilete, se cubrió el rostro con las manos y tropezó con sus camaradas.

Shihoru estaba encogida mientras miraba el acantilado de llamas. Ella parecía un poco fuera de esto.

Unas pocas palabras salieron de la boca de Shihoru. “Blaze Cliff.”

Ese tenía que ser el nombre del hechizo. Pero Shihoru no fue quien usó ese hechizo de Magia Arve.

Yume miró a Mary que estaba a su lado. Ella inmediatamente desvió su mirada.

“Yo…” Mary miró hacia abajo, presionando su mano izquierda en su frente. “Yo… Sekaishu. Eliminarlo. Con solo eso. No puedo. Así que yo. Magia. Yo… usé magia. Mientras todavía pueda. Yo—”

Setora sostenía a Kiichi. Agachándose, dejó la nyaa gris en el suelo. “Sacerdotisa. ¿Qué es Sekaishu?”

“Sekai… shu.” Murmuró Mary. “No…”

No lo sé, continuó con un murmullo que se fue apagando y desapareciendo.

Haruhiro se quedó estupefacto. No había prácticamente nada que él pudiera hacer.

No lo sé. Eso es lo que Mary había dicho.

Sekaishu. Incluso después de que ella había dicho claramente esa palabra desconocida, Mary había usado la magia. Usó Blaze Cliff. Magia Arve. Esta probablemente fue la segunda vez que vieron ese conjuro. La primera vez fue en la aldea, con Jessie.

Mary no lo sabía. La magia de luz era una cosa, pero una sacerdotisa como Mary no podía usar Magia Arve.

“Tenemos que correr mientras podamos.” Haruhiro hizo todos los esfuerzos para asegurarse de que su voz no temblara. Luego, caminando hacia Mary, extendió su mano derecha hacia ella.

¿Tengo la determinación? Él se preguntó. Lo reconoceré todo. Lo tomaré y lo aceptaré.

“Vamos, Mary.”

Mary levantó la mirada. Él no tenía la intención de esperar a que ella asintiera. Haruhiro tomó la mano de Mary.

Sí, por supuesto. Tengo la determinación.

Haruhiro tomó la mano de Mary y comenzó a caminar. Primero, tenían que alejarse del Blaze Cliff. No sabía qué era Sekaishu, o lo que fuera, pero escaparían de ese monstruo sin sentido. Luego se dirigirían al este.

Si iban al este, deberían llegar al mar.

Si pudieran alcanzar el mar, se las arreglarían de alguna manera.

-FIN DEL VOLUMEN 11-