Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 10: Las Canciones de Amor no Llegarán

Capitulo 3: Al Estar Juntos

“¡Haru-kun!” Yume gritó. “¡Kuzakkun está aquí!”

“¡¿Eh?! ¡¿Dónde?!”

“¡Aquí! ¡Aquí! ¡Por aquí, Haru-kun!”

La voz de Yume venía de río abajo. Haruhiro se movió lejos de la orilla del río, tomando prestado el poder de la corriente para nadar a medias aguas abajo.

Él no fue más profundo de lo que sus pies pudieran tocar. Si realmente se dejara llevar, estaría en problemas. Él no era un nadador especialmente bueno, por lo que podría ahogarse y morir.

Estaba completamente oscuro, pero con el reflejo de la luna y las estrellas en el agua, pudo distinguir más o menos los contornos de las cosas. Sin embargo, no podía ver hasta la orilla.

“¡¿Shihoru?! ¡¿Mary?!”

“¡Sí, te escucho!” La voz de Mary en respuesta.

“¡Me estoy dirigiendo hacia ti también!” Gritó Shihoru. “¡¿Estás bien, Haruhiro-kun?! ¡Ten cuidado!”

Haruhiro llamó: “¡Gracias, Shihoru!” Mientras corría río abajo.

Pero aún así, se preguntó, ¿hay alguna criatura peligrosa viviendo en este río? Eso repentinamente comenzó a molestarlo, pero ahora no era el momento de decirlo.

El lo vió. Había una persona en las aguas poco profundas, arrastrando algo grande. Esa probablemente era Yume, y ella estaba arrastrando a Kuzaku. ¿Estaba inconsciente?

“¡Yume, te ayudaré! ¡Estoy en camino!” Llamó Haruhiro.

“¡Nyan!”

Haruhiro se dirigió a los bajíos. En el camino, pisó una gran piedra en el fondo del río, perdió el equilibrio y terminó tragando un poco de agua, pero de alguna manera se dirigió a Yume.

Yume estaba cargando a Kuzaku por su brazo derecho, gimiendo cuando lo jalaba.

Haruhiro tomó el brazo izquierdo. “¡Kuzaku, todavía estás vivo, ¿cierto?! ¡Estás inconsciente, ¿cierto?! ¡Kuzaku! ¡Kuzaku!”

Mientras llamaba a su camarada, Haruhiro trabajó con Yume para arrastrarlo a la orilla del río. Mary y Shihoru gritaban algo mientras corrían.

Kuzaku aún llevaba puesto su casco. Lo primero que Haruhiro hizo fue eliminar eso.

“¡Kuzaku! ¡Kuzaku! ¡Kuzaku!” Gritó mientras se quitaba el escudo y una gran katana atada a su espalda. Yume ayudó también.

Haruhiro buscó la boca de Kuzaku. Su mandíbula estaba floja.

“¡Kuzakkun, ¿está respirando, Haru-kun?!”

“¡No lo está!”

Haruhiro puso sus dedos en la muñeca de Kuzaku. No hay pulso.

Esto no puede ser real, pensó. No, es muy pronto para decirlo.

“¡Su armadura! ¡Está en el camino! ¡Ayúdame a quitar la parte superior!”

“¡E-Está bien!”

Mientras le quitaban su armadura, Mary y Shihoru llegaron. Tenía la sensación de que una de ellas preguntó: “¿Cómo está?”

Haruhiro no respondió. Puso a Kuzaku boca arriba, presionando su pecho con la palma de su mano. Lo hizo de nuevo, y nuevamente, con un ritmo rápido.

“¡Hazlo unas treinta veces!” Le dijo Mary, así que se detuvo. Puso su mano derecha en la frente de Kuzaku, y usó su izquierda para levantar la barbilla.

¿Cómo lo hice? Bien. Asegure la vía respiratoria. Eso debería estar bien. Ahora, apreto su nariz, y—

“¡Sopla en su boca dos veces!” Mary llamó. “¡Entonces comprime el pecho nuevamente!”

Siguiendo las instrucciones de Mary, cubrió la boca de Kuzaku con la suya. Sopló tan fuerte como pudo desde su boca hasta la de Kuzaku. Cuando soltó sus dedos de la nariz de Kuzaku, parecía que había dejado escapar un suspiro. Pero ese era probablemente el aire que había dejado escapar. Hizo lo mismo otra vez, luego comprimió el pecho. Treinta veces

“¡Si te cansas, Yume se hará cargo!”

“¡Todavía estoy bien!”

Respiración artificial. Compresiones torácicas. Respiración artificial. Compresiones torácicas. Kuzaku. Vuelve. Regresa a nosotros. Kuzaku. Eres fuerte. Pensé que no eras confiable al principio, pero pensaste en lo que tenías que hacer y creciste. Lo superaste. Si no fueras fuerte, no podrías hacer eso. Kuzaku. Eres fuerte. No morirás de un pequeño ahogamiento. Despierta, Kuzaku. Vuelve. Kuzaku.

“¡Kuzaku…!”

¡Blugh! Kuzaku tosió algo. Agua, parecía.

Bien. ¡Bien, bien, bien!

“¡Gíralo hacia un lado!” Gritó Mary, girando la cabeza de Kuzaku hacia la derecha. “¡Muévete, Haru!”

“¡Por supuesto! ¡Cuento contigo, Mary!”

“¡Déjamelo a mí!” Mary hizo el signo del hexagrama, presionando su mano sobre el pecho de Kuzaku. “¡Oh, Luz, que la protección divina de Lumiaris sea contigo! ¡Sacrament!”

Haruhiro se sentó, entrecerró los ojos y vio que la luz desbordante se precipitaba hacia adelante.

“¡Nyarr! ¡Kuzakkun!” Yume estaba saltando juguetonamente.

Shihoru puso sus manos sobre los hombros de Haruhiro. Ella estaba temblando. Parecía que quería decir algo, pero no podía encontrar su voz. Haruhiro apoyó su mano derecha sobre la izquierda de Shihoru.

Oh, mierda, se dio cuenta. Eso estuvo cerca. Realmente no esperaba que tuviera en las últimas, pero… creo que voy a llorar.

Haruhiro, Yume, Enba y Kiichi tuvieron la suerte de estar prácticamente ilesos al saltar de ese abrupto precipicio, pero Mary, Shihoru y Setora tenían huesos rotos, magulladuras severas u otras heridas pesadas.

Era una suerte que Mary fuera parte de su grupo. Todos lograron llegar a la orilla y ser tratados con magia de luz. Excepto por Kuzaku, que debió haberse ahogado o golpeado en algún lugar después de chocar contra el agua, porque no había logrado nadar hasta la orilla. Setora, Enba y Kiichi habían ido a comprobar que los guorellas no los perseguían, mientras que Yume y Haruhiro fueron a buscar en el río, con Mary y Shihoru buscando a lo largo de la orilla. Si lo hubieran encontrado más tarde, ¿quién sabe lo qué hubiera pasado?

Después de que Yume lo arrastrara a la orilla, Kuzaku había estado en un paro cardiopulmonar, con la tráquea y los pulmones llenos de agua. Aún no estaba muerto, pero si no lo hubieran sanado con Sacrament en ese estado, simplemente habría entrado en un estado de agonía nuevamente. Así que habían realizado RCP, esperando usar magia de luz hasta después de toser el agua.

No fue una decisión totalmente lógica. Haruhiro había perdido la cabeza, pero de alguna manera, apenas, había logrado elegir el curso de acción correcto.

Logramos no dejarlo morir. La visión de Haruhiro rápidamente se nubló con lágrimas. No es bueno. No puedo contenerme más. Bueno, ¿cuál es el problema?

Él no estaba tratando de detenerlas más, así que las lágrimas fluyeron. Tal vez, cuando quería llorar, era mejor llorar así. También era agradable que como estaba oscuro, no tuviera que preocuparse de que se vieran su lamentable cara de llanto.

“Haruhiro-kun…” Shihoru presionó su rostro contra la cabeza de Haruhiro.

Shihoru no estaba llorando. Las pequeñas cosas ya no la harían llorar más. Ella debía estar tratando de apoyar a Haruhiro.

Haruhiro limpió sus lágrimas con su mano derecha, y luego dijo: “Gracias,” en voz baja.

Shihoru negó con la cabeza.

“¡Oh! ¡¿Qué?!” Kuzaku se levantó de un salto, provocando gritos de sorpresa de Mary y Yume.

“¡Oigan!” Llamó Setora. “¡¿Han encontrado a ese larguirucho?!”

Ante el sonido de su voz, Shihoru rápidamente se alejó de Haruhiro.

Más allá del lecho del río, la orilla opuesta tenía una pendiente que no era tan empinada y estaba llena de árboles. Setora y Enba venían de esa dirección.

“Sí, lo logramos.” Haruhiro se frotó la cara con ambas manos mientras se ponía de pie. “¿Cómo estaban las cosas en tu lado?”

¡Heh!

¡Hoh, hoh!

¡Hah, hah, hah!

¡Hoh, hoh, hoh, hoh!

Antes de que Setora pudiera responder, los guorellas comenzaron a ulular. Pero sonó bastante lejos. Lo más probable es que todavía estuvieran en lo alto del acantilado del que Haruhiro y el resto del grupo habían saltado.

“Por ahora, parece que no han venido a este lado,” dijo Setora, haciendo un gesto hacia la orilla opuesta con su barbilla. “Dudo mucho que puedan bajar el acantilado. Si lo rodean, sin dudas pueden cruzar el río, pero incluso si eligen hacerlo, les tomará tiempo.”

“Es hora de irnos, supongo,” dijo Haruhiro.

“En efecto,” dijo Setora. “Si ese larguirucho no hubiera estirado la pata, nos hubiéramos ido inmediatamente.”

“…Escucha. Sigues llamándolo ‘ese larguirucho.’ Él tiene un nombre, ya sabes. Es Kuzaku.”

“Solo puedo recordar nombres que tengan significado para mí. Si insistes, me esforzaré por recordar su nombre, pero a cambio me darás una recompensa.”

“¿Recompensa?”

“Seguramente puedes pensar en algo. Una caricia amorosa, o tal vez un beso. No los he experimentado por mi misma, pero esas cosas son buenas, ¿no?”

“Yo… no podría decírtelo. Bueno, lo que sea, olvídalo por ahora. Me siento un poco mal por Kuzaku, pero puedes seguir llamándolo ‘ese larguirucho.’”

“Aburrido,” dijo Setora.

Fue un alivio que ella no lo obligara a hacerlo.

Hicieron que Kuzaku se arreglara, y se escurrió la mayor cantidad posible de agua de su ropa empapada. No había tiempo para dejarla toda seca.

Haruhiro y los demás despegaron. Su guía, por supuesto, era Setora, que estaba sentada sobre los hombros de Enba. También oyeron los maullidos de Kiichi de vez en cuando. Setora había enviado a Kiichi al frente, y ahora estaba haciendo llamadas de a dónde ir, ya que recibía informes.

En algún momento, dejaron de escuchar a los guorellas en absoluto. El grupo debía estar realmente agotado, pero la vida se sentía mucho más fácil ahora, que antes de saltar desde el acantilado. Eso tenía que ser debido a la falta de perseguidores.

No, era demasiado temprano para estar seguros. Los guorellas realmente eran persistentes. Cruzarían el río incluso si tuvieran que tomar un desvío para hacerlo. Era mejor suponer eso. Si asumieran que el peor de los casos iba a suceder, no se sorprenderían, o entrarían en pánico cuando las cosas empeoraran.

Haruhiro, al menos, tenía que estar preparado para eso. Los guorellas vendrían. Ellos absolutamente lo harían. Eso era un hecho.

“Setora,” dijo.

“¿Qué?”

“Nos salvaste.”

“No te preocupes. Fue en mi propio beneficio también. Además, sin importar lo que sienta por el resto, no te dejaré morir.”

Cada vez que le decía algo así a él, no tenía idea de cómo responder, y su cerebro se congelaba. “Sí, bueno… Eso es, um, sí. Eh, yo tampoco quiero morir…”

“Me encantaría progresar en hacer un bebé contigo.”

“…Uhh. Sí… Eh… Tó-Tómalo con calma.”

“Sin embargo, aunque creo que sé cómo se hace eso, ¿será tan fácil? Los dos somos principiantes, así que siento que podemos tener dificultades.”

“Ohh…” dijo Kuzaku, como si le recordara algo.

“¿Tienes experiencia en eso?” Preguntó Shihoru.

“No, en realidad no,” dijo Kuzaku. “Ah. Pero realmente no lo sé, ¿verdad? Sobre lo que sucedió antes de llegar a Grimgar. ¿Eh? Pero, espera, eso va para todos nosotros, ¿verdad? Entonces, eso significa que Haruhiro no puede estar seguro de sí mismo tampoco.”

Haruhiro estaba seguro. “Nah, nunca lo hice, ni nada de eso.”

“Eres alto, después de todo,” dijo Shihoru. “Apuesto a que eras popular, Kuzaku-kun.”

“No, no, Shihoru-san,” dijo rápidamente Kuzaku. “Mi altura es más que solo ser grande, ¿de acuerdo? Es el tipo de cosa que realmente aleja a la gente.”

“Ahora que lo mencionas,” añadió Yume, “Yume, cuando habla con Kuzakkun, siempre está mirando hacia arriba, así que su cuello siempre duele uuuuun poco, ¿sabes?”

“Sí, lo entiendo, Yume-san,” dijo Kuzaku. “Así es como es. Realmente no lo sé con certeza, pero siento que siempre me lo decían. Probablemente soy diez centímetros más alto de lo que necesito. Pero, bueno, cuanto más alto mejor, cuando eres un paladín, ¿entonces, tal vez está bien…?”

“¡Kuzakkun!” Hubo un sonido que probablemente fue Yume dándole una palmada en la espalda. “¡Eres un real padalin brillante! ¡Eres muy genial!”

“¿Pi-Piensas eso? Sin embargo, es paladín, ¿está bien? Quiero decir, caí al río y casi me ahogo…”

“Debido a que tu armadura es pesada,” Shihoru se apresuró a tranquilizarlo.

“¿Viste eso? No lo había pensado. Soy estúpido acerca de estas cosas. ¿Simplemente no tengo el cerebro para eso? Probablemente no lo tenga.”

Hmph, Setora resopló.

Mary se mantuvo callada. ¿Se sentía mal? Le habían hecho usar mucha magia para la curación, por lo que podría estar cansada. Haruhiro quería hablar con ella, pero eso correría el riesgo de disgustar a Setora, por lo que no pudo. Pero ¿por qué su preocupación por Mary haría enojar a Setora?

Oh, ya entiendo.

Setora probablemente sospechaba que Haruhiro estaba pensando mucho en Mary. Eso, y tal vez que sentía algo por ella. Entonces eso era todo.

Bueno, ella tiene razón sobre eso.

Por supuesto, era un camino de un solo sentido, sin espacio para el desarrollo, solo un afecto en el que no podía actuar. El mismo Haruhiro era más que consciente de eso. Eran camaradas después de todo. Nada más y nada menos. Mary lo había dicho mucho ella misma.

Además, Mary y Haruhiro no eran una buena pareja. ¿Qué sentía Mary por él? Se sentía estúpido incluso pensar en eso. Nada, ¿verdad? Por eso solo eran camaradas, ¿no es así?

Parecía que ella lo respetaba como líder, y él estaba agradecido por eso, y ella hacía mucho para cuidarlo, de lo cual también estaba agradecido. Él realmente tenía mucho por lo que estar agradecido con ella.

Gracias. Gracias. Gracias…

No, eso no es.

Estaba claramente fuera de eso. Esto no era bueno. Se suponía que él era el líder.

En primer lugar, los guorellas aún podrían seguirlos. Tenía que mantenerse alerta. Y en segundo lugar, tenía que considerar la posibilidad de que encontraran alguna otra criatura tan aterradora como los guorellas.

El punto final de este viaje, su destino, era Altana. Pero Altana estaba demasiado lejos. El mar. Sí, el mar. Quería llegar al mar.

Si podían llegar a la ciudad libre de Vele, Vele y Altana tenían vínculos comerciales. Si hubiera flotas mercantes yendo y viniendo, tenía que haber un curso seguro. Se dirigirían a Vele, luego irían al mar. Para hacer eso, tenían que hacer el viaje paso a paso.

Él estaba bien por ahora. Estaba emocionado, y su cuerpo se movía. Pero si pensaba que podía seguir así, estaba equivocado. Si no descansaba, en algún momento, no demasiado tiempo a partir de ahora, se rompería.

También necesitaban comida. Kiichi podría proporcionar lo suficiente para Setora, pero Haruhiro y los demás estaban solos. Había una montaña de trabajo que necesitaba hacer.

¿Deberían encontrar un lugar para descansar y buscar algo para comer? La mayoría de las bestias peligrosas eran nocturnas, y era difícil comprender bien la situación a su alrededor en la oscuridad. Si fueran a descansar, ¿sería mejor esperar a que amaneciera? ¿Podrían resistir hasta entonces?

La escasa luz les hacía ver cosas en la oscuridad que no existían.

Había algo por ahí.

Por ahí.

Y allá también.

¡Eek! Alguien estaba gritando. No, ese fue el sonido de la llamada de un pájaro en la noche. Tenía que ser eso.

¿Fue el sonido de algo acercándose detrás de él, solo el ruido del viento que soplaba a través de las hojas?

Es una maravilla que aún estemos vivos.

Cuando lo pensó, Haruhiro sintió que ya deberían haber muerto varias veces. Pero ahora no era el momento de mirar hacia el pasado. Tenía que mirar solo lo que estaba frente a ellos.

No, eso tampoco era bueno. Necesitaba prestar atención a lo que estaba detrás de ellos, a los lados, arriba y abajo también.

¿Por qué tenían que ir tan lejos para vivir?

¿La vida tenía tanto valor?

Estaba agotado. Todo era un dolor. Si él iba a morir, moriría. ¿Qué estaba mal con eso?

¿De verdad quiero volver a Altana? Ni siquiera es mi patria. ¿Qué se supone que hay ahí?

No quería pensar en eso, y, por el momento al menos, no debería estar pensando en eso. A pesar de eso, no pudo evitarlo.

Mientras pensaba, respiró profundamente y entrecerró los ojos. Él agudizó sus oídos. Él levantó sus pies. Intentó avanzar.

Él estaba avanzando. Pero, ¿para qué?

Hey, Manato, Moguzo, díganme. ¿Estar vivo es tan genial? ¿Cómo están las cosas donde están? ¿Después de todo, estar vivo es mejor?

Sin embargo, puede que no estén en ninguna parte. ¿Es por eso que tratamos de vivir? ¿Porque cuando morimos, no hay nada? ¿Porque tenemos miedo de dejarla ir?

Pero aún así, si no hay nada, entonces no sabremos eso, así que no hay nada de qué arrepentirse. No será aterrador. No sentiremos nada. En ese caso, está bien, ¿verdad?

No es triste, solitario o angustiante. En cierto modo, es pacífico, podría decirse. Honestamente, cuando estás vivo, son momentos difíciles la mayoría de las veces.

Hay momentos en que quiero ser liberado de eso. Por supuesto, hay momentos felices y divertidos. Pero la felicidad y la buena fortuna, solo duran por momentos. Una vez que hayan pasado, incluso si los recuerdo, es solo un: “Oh, sí, creo que sucedió, ¿verdad?” El dolor de la pérdida, lo recuerdo más vívidamente.

Si ustedes dos todavía estuvieran vivos, ¿cómo hubieran sido las cosas? Cuando pienso en eso, incluso ahora, siento un endurecimiento en mi pecho.

Si me preguntaran si quería sobrevivir, no importa qué, sería difícil darles una respuesta inmediata. Realmente no lo sé.

Sin embargo, no quiero dejar que nuestros camaradas mueran. Quiero que vivan. Lo creo desde el fondo de mi corazón. Siendo ese el caso, no puedo morir fácilmente.

Nuestros camaradas deben sentir lo mismo. Recuerdo cuando los perdimos a ustedes dos, cómo fue perder a un camarada. No quiero explicarles todo eso.

Al final, no estoy viviendo solo para mí. Si esta vida fuera mía sola, hace tiempo que la habría tirado. Es bastante dura después de todo. Lo estoy pasando muy mal con esto. Haría eso si estuviera solo.

Pero como no estoy solo, puedo vivir. Me hace pensar: “Seguiré viviendo. No quiero morir todavía. Quiero vivir.”

Todos son como una luz pequeña e insignificante que brilla en una oscuridad insondablemente profunda e infinitamente vasta. Esas insignificantes luces se encuentran y luego se juntan. Brillan la una para la otra y se calientan unas a otras hasta que finalmente, llega el final y no saben nada más.

Ese tiempo puede estar lejos. Podría ser un año a partir de ahora. Podría ser mañana. Incluso podría ser hoy. Pero aunque si el tiempo que les queda es largo o corto, las luces se unen y brillan.

Simplemente se abrazan y brillan.

Era un poco más brillante ahora. Los pájaros cantaban suavemente.

La temperatura no debería haber sido muy baja, pero debido a que su ropa no se había secado adecuadamente, su piel se sentía un poco fría.

Había una fina niebla en el aire, que le recordaba a Thousand Valley. Él quería nunca entrar en esa región nublada de nuevo. Era increíble que la gente de la aldea oculta pudieran vivir ahí.

Él se sentía aturdido. Necesitaba mantenerse tranquilo. Aunque iba a ser difícil.

Se sentía muy lento, no podía evitarlo. Tenía náuseas. Si tratara de vomitar, sin embargo, probablemente no sería capaz de hacerlo. Nada saldría.

Si ese idiota estuviera aquí, se sentaría y comenzaría a armar un escándalo, sin duda. Ugh, ya no puedo caminar. Esto debe ser una broma. ¿Crees que puedo aguantar esto? ¡No puedo aguantar esto!

Si te queda la fuerza para gritar tan fuerte, todavía puedes caminar, ¿verdad? Haruhiro diría.

No, Parupirorin. ¡Tengo un apetito por separado para gritar!

Sin embargo, no es algo que comas.

¡Cállate, Porupiropin! ¡Entonces dame comida!

¿Cómo es eso? No hay conexión entre las cosas que dices.

Están conectados para mí, en mi cabeza. ¡Unidos firmemente con una fuerte cuerda!

Habían tenido muchos de esos argumentos que ni siquiera merecían llamarse estúpidos. ¿Él no podía callarse? Simplemente los pondría a los dos más cansados. Por eso odiaba a ese tipo. Pero, eh, esto era extraño. Cuando pensó en él, por alguna razón, su rostro se relajó.

¿Estoy sonriendo…?

Las ramas de los árboles hacia adelante se balanceaban de una manera antinatural. ¿Algo se movía de rama en rama? Haruhiro dejó de caminar y sacó su estilete.

Él podía reaccionar a eso. Cuando llegó el momento, pudo moverse sorprendentemente rápido.

Estaba a punto de dar órdenes a sus camaradas, y luego Setora levantó la vista y dijo: “Es Kiichi.”

Cuando volvió a mirar, había un nyaa gris posado sobre una rama, adelante y hacia la derecha de él. Kiichi dio un corto maullido, luego miró hacia el este.

“Jejeh.” Con una risa de satisfacción, Setora presionó ligeramente en el cuello de Enba. Enba comenzó a caminar.

Parecía que continuarían. Kiichi saltó, y Haruhiro rápidamente lo perdió de vista.

Haruhiro enfundó su estilete y siguió a Enba y Setora. “¿Qué tan inteligentes son los nyaas?”

“Hace mucho tiempo, había una espía onmitsu llamada Nonae,” respondió ella. “Ella estaba casada con un nyaa llamado Onaki, y se quedaron juntos de por vida.”

“Casa—”

“Es solo una leyenda, por supuesto. Dicen que un nyaa blanco lamado Senju vivió durante más de cien años y comenzó a hablar el lenguaje humano. Aún así, Senju aparentemente nació con dos colas, por lo que podría haber sido uno mutante o especial.”

“Kiichi parece bastante inteligente, sin embargo.”

“Si no se les asigna un papel, los nyaas no harán más que comer y dormir, porque no tienen necesidad de hacer otra cosa. Conocen la satisfacción y no tienen deseos. Sin embargo, si se les enseña algo que deben hacer, lo harán sin miedo. Supongo que depende de cómo se defina ‘inteligente,’ pero según mi parecer, los nyaas son más sabios que nosotros los humanos.”

“¿Es por eso que amas a los nyaas?” Preguntó Haruhiro.

“No.”

“¿Porqué entonces?”

“Porque son lindos.”

Mary susurró detrás de ellos: “…Puedo entender eso.”

Desde lo alto de los hombros de Enba, Setora se giró para mirarla. Había una mirada en blanco en su rostro. “Creo que nos estamos llevando bien, sacerdotisa. Mary, ¿verdad?”

“Incluso si no nos llevamos bien, no veo por qué no podamos ponernos de acuerdo en una o dos cosas.”

“¿No nos llevamos bien? ¿Por qué? ¿Porque amamos lo mismo?”

“¿L-Lo mismo? ¿N-Nyaas? Bueno, los nyaas son… Sí, los amo. Lo sé desde la primera vez que vi uno. ¿Qu-Qué hay con eso? ¿Eso es un problema?”

Haruhiro dejó de escuchar el intercambio de Setora y Mary después de eso.

Había una zona abierta más adelante. Era por la mañana. El sol estaba saliendo. Haruhiro aceleró el paso.

“¡Nyuoh!” Yume dejó escapar un ruido extraño.

Haruhiro y Yume rápidamente alcanzaron y adelantaron a Enba.

El área no estaba abierta. Había una empinada pendiente hacia abajo más allá de aquí. Gracias a eso, tenían una buena vista.

El cielo estaba setenta a ochenta por ciento cubierto de nubes. Aun así, el cielo del este estaba despejado y el sol asomaba por encima de la cresta de la montaña.

Ahora, el área entre la montaña en la que Haruhiro y lo demás estaban en marcha y la montaña hacia el este era plana, el río fluía hacia el sur, había árboles aquí y allá, y una verde llanura se extendía ante ellos.

No, se dio cuenta.

Eso no era una llanura.

“Son campos de agricultores,” él respiró.

Había edificios que parecían estar hechos de madera. Había una cantidad de caminos que corrían entre los campos. Parecía que también había vallas. Al final de las caminos había algo demasiado pequeño como para llamarla una ciudad, pero tenía varias docenas de edificios muy juntos.

“Guaie…” Yume estaba al lado de Haruhiro, con los ojos muy abiertos.

Haruhiro respiró relajado. Estaba un poco conmocionado.

Cálmate, se dijo a sí mismo. Trató de mantener cualquier oscilación de sus emociones al mínimo. Él quería mantenerlos niveladas. Esto era prácticamente un hábito para Haruhiro.

“¿Qué vive ahí?” Él Preguntó.

“No tengo la menor idea,” Setora se encogió de hombros.

Bajó de los hombros de Enba y se acurrucó cerca de Haruhiro. Cuando ella presionó su rostro contra su hombro, casi escapó sin querer, pero eso hubiera sido malo.

…¿Hubiera sido malo?

Lo sería, eh. Sí. Después de todo, hubiera sido algo malo de hacer.

“Sin embargo, no hay duda de que no son humanos.”

“…Sí, eso imaginé,” suspiró Haruhiro.

¿Eran orcos? ¿O tal vez muertos vivientes? Esto podría ser un prejuicio al hablar, pero parecía estar demasiado lleno de signos de vida como para ser un pueblo de muertos vivientes.

Mary, Shihoru y Kuzaku se precipitaron.

“Un pueblo, eh…” dijo Kuzaku en voz baja, como si estuviera impresionado.

“…Sí, es un pueblo.” Shihoru asintió.

Mary, en silencio miró en la dirección de Haruhiro. Era como si comprobara que Haruhiro estuviera ahí, y no hubiera nada más.

Haruhiro miró de reojo a Mary.

Mary se mordió un poco la esquina de su labio, con una mirada en los ojos como si estuviera ocultando algo.