Isekai Tensei Soudouki

Volumen 7

Capitulo 2: Círculo Del Destino

Parte 2

Serían capaces de vencer a la flota del Ducado de Trystovy de un solo golpe.

“Mi expectativa se está desviando en una buena dirección. Ese imbécil Bernardi giró el engranaje del destino por su cuenta. Nadie puede detener esto más.”

Cualquier cosa y todo comenzaba a moverse como si hubiera sido predestinado por el destino. Si no, era impensable que Baldr fuera capaz de conocer bien el Reino de Sanjuan, el Reino de Mallorca e incluso el Imperio de Nordland.

Quizás incluso Valerie también era solo un payaso que tenía el hilo tirado por el destino.

Sin embargo, no le importaba ser un payaso.

Si le permitía desempeñar un papel dramático en la etapa nunca antes vista que comenzaría después de esto, entonces eso era justo lo que pedía.

Su difunto amigo Víktor seguramente lo regañaría, pero había decidido el papel que desempeñaría desde ese día en el pasado hace mucho tiempo.

“No apartes la vista de la Compañía Dowding. Además, póngase en contacto con sus familiares en Nordland también. ¿Entiendes, August?”

“¡Qué pena, ir a Nordland en esta situación! Bueno, también será divertido conocer al tío después de tanto tiempo.”

August, que tenía un hombre bestia como madre, recordó cómo el hermano de su madre lo adoraba mucho.

Ese tío tenía una disposición sincera que era realmente como un hombre bestia. No lo había visitado en diez años, pero escuchó que su tío se había convertido en inspector general de caballería en este momento, una autoridad con reputación establecida.

Ese hombre poseía una habilidad marcial que se encontraba entre los cinco primeros en toda Nordland y reconoció incluso por ese Trueno de Helsing Gina, su nombre era Gitze Mannerheim (ギ ッ ツ ェ ・ マ ン ネ ル ハ イ ム).

***

El rey Mauricia Welkin últimamente se sentía deprimido por la preocupación.

La última vez que se sintió preocupado de esta manera fue durante el gran fracaso debido a que los nobles se volvieron locos en la primera guerra de Antrim hace más de diez años.

Welkin era fundamentalmente una persona positiva y con visión de futuro. Incluso cuando se enfrentó políticamente a una situación difícil, poseía la insolencia de disfrutarla.

Fue especialmente así desde que venció la guerra y creció como rey.

Al menos, Harold no podía recordar que Welkin estuviera tan deprimido en su memoria.

“…… ¿Y hay algún progreso con su búsqueda?”

“El tiempo ha pasado demasiado… ¿no será más rápido detener un engaño en su lugar?”

Como primer ministro, Harold estaba más preocupado sobre cómo lidiar con el Reino de Answerer que estaba respaldando rápidamente al Ducado de Trystovy.

Según la información que obtuvo hace un momento, se enteraron de que el Reino de Answerer estaba ayudando a la facción del archiduque con diez buques de guerra de última generación.

Sería imposible usar esas naves de inmediato, pero tan pronto como terminara el entrenamiento para usar las naves, la facción del archiduque definitivamente llevaría a cabo una acción militar a gran escala para poner fin a la guerra civil.

Si eso destruía el gremio marítimo, el Reino de Mauricia que apoyaba a la facción realista perdería cualquier terreno por interferir.

Eso fue porque militarmente hablando sería demasiado arriesgado convertir en enemigo al Trystovy unido y la nación más fuerte del continente del Reino de Answerer.

“Será un gran escándalo si fabricamos un engaño y luego la princesa Marguerite es encontrada más tarde, ¿sabes?”

“Cierto. Para la facción archiduque, solo necesitan ganar tiempo hasta que logren unir al país sin preocuparse por el resultado de esta búsqueda.”

Debido a la carta de comodín llamada Princesa Marguerite, la facción realista que se centró en el marqués Randolph no pudo realizar ninguna acción.

Actualmente, muchos nobles ignoraban cualquier conversación sobre invasión para centrarse en la búsqueda de Marguerite.

Esos nobles que intentaron cortejar a Silk hasta hace poco cambiaron su actitud tan fácilmente como girar la mano. Alford enfureció tanto que quería matarlos si podía.

“Su majestad.”

“Oo, entonces has venido Baron Simpson.”

Un hombre pálido de mirada sombría se adelantó silenciosamente y se arrodilló frente a Welkin. Cortésmente bajó la cabeza.

El barón Abel Simpson (ア ー ベ ・ シ ン プ ソ ン) fue el encargado de controlar la agencia de inteligencia en la sombra de Welkin.

Debido a eso, no tenía ninguna publicación en la superficie y a otras personas se les dijo que se estaba encerrando en su propio territorio debido a su cuerpo débil.

“Mis subordinados  habían buscado en Cardiff tal como lo ordenó su majestad. Me han traído su informe.”

“Umu.”

Harold envió su mirada hacia Welkin para preguntar ¿De qué se trata esto?

“La madre y la hija que emigraron a esa ciudad fueron, sin duda, la princesa Marguerite.”

“¡¿Qué?!”

Harold no pudo ignorar ese comentario e interrumpió.

“¡¿Cuál es el significado de esto su majestad?! ¡¿Hay algo que sabes?!”

“Te diré después. ¿Y? ¿Pudiste confirmar los cadáveres?”

“Con el debido respeto, la princesa no fue asesinada. Creo que es casi una certeza que ella logró sobrevivir.”

“……Ya veo.”

Welkin dejó escapar un largo suspiro mientras se reclinaba pesadamente en su trono.

Welkin generalmente parecía más joven que su edad, pero ahora parecía que había crecido más que su edad real en solo unos segundos.

“¿Conoces su paradero?”

“Desafortunadamente no…… Sin embargo, encontré un hombre que posee una pista.”

Del resultado de investigar el rastro de la princesa Marguerite, había una mujer que parecía encajar en su descripción cruzando a Nordland, pero el rastro se cortó a partir de ahí.

Después de eso, como era de esperar, incluso la agencia de inteligencia no tenía forma de saber dónde y qué estaba haciendo la mujer después de irse a otro país.

“¿Quién es este hombre?”

“Es el caballero quien fue enviado como el guardia de la princesa. Su nombre es…… Ramillies. Por su edad y apariencia, hay una persona que es altamente posible para ser la misma persona.”

“¡No me digas, quieres decir que Ramillies!”

El veterano general que regresó a su puesto como director de la academia de caballeros después de la segunda guerra de Antrim.

Se jactó de un liderazgo sin igual y en la primera guerra de Antrim, fue un héroe que creó el ímpetu para revertir la situación usando menos que una compañía de tropas.

Se le concedió un rango noble, pero lo rechazó firmemente y se mantuvo como un plebeyo. Debido a eso, su popularidad entre los plebeyos también fue alta.

Para un ex mercenario que ascendió a su posición actual, tenía una visión y una personalidad erguida que no coincidían con sus antecedentes. Incluso el propio Welkin estaba perplejo por eso.

“Entonces es inevitable. Llama a Ramillies aquí.”

“Por tu voluntad.”

Abel se fue rápidamente como una sombra sin ningún sonido. Entonces Harold interrogó a Welkin con una cara amarga como si hubiera mordido una uva agria.

“¿Qué significa esto? ¿Cómo su majestad sabía su paradero?”

Como primer ministro a quien se le confió la política nacional, enojó a Harold porque no sabía nada sobre un asunto tan importante.

A veces, Welkin también podía dejarse llevar y fracasar, pero Harold creía que Welkin era su compañero más cercano que no le ocultaría ningún secreto.

“Cualquier familia real naturalmente tendría uno o dos esqueletos dentro de su armario. Esto es algo que ni siquiera podría decirte.”

Algo así como una familia real pura y honesta no existía en este mundo.

No importaba cuán sabio y rey fuera un rey, la línea de sangre que fluía dentro de una familia real con una larga historia generalmente tendría un olor a podrido que se aferraba a ella.

“Una vez recibí un contacto extremadamente secreto de Catalina. Dijo que una criada en la que el rey puso su mano escapó y dio a luz a un niño. Además, ese niño aparentemente era un niño.”

En ese momento hubo un auge de la natalidad en la familia real de Trystovy después de que la Casa Sforza fuera eliminada.

La primera reina Catalina también dio a luz a un niño y una niña, pero su cuerpo fue dañado después del parto y le dijeron que no podría esperar un tercer hijo.

Si no sucediera nada, el niño heredaría el reino como el príncipe heredero.

Pero el único niño del que Catalina dio a luz tenía un defecto natural con su vista.

Todavía podía ver la imagen débilmente con sus ojos, por lo que no afectó mucho su vida diaria, pero definitivamente se descubriría cuando comenzara su educación como príncipe heredero.

Si él fuera el hijo mayor, entonces este problema podría resolverse simplemente dándole un excelente ayudante. Sin embargo, ¿qué pasaría si hubiera un hijo del rey que fuera mayor que él?

Por eso Welkin podía entender por qué Catalina tendría tanto miedo. “¿Entonces tu majestad envió asesinos para matar al niño?”

“También lo consideré. Por alguna razón, Catalina fue realmente insistente en que tengo que matar al niño sin importar qué para que no se convierta en una fuente de desastre en el futuro. Sin embargo, su madre era solo una criada sin ningún respaldo. Entonces envié algunos caballeros para asegurar al niño, pensando que no habría ningún problema si ese niño podía ser asegurado. Sin embargo──”

Welkin juzgó completamente mal la emoción violenta y la persistencia de Catalina.

“El informe que recibí fue que tanto la madre como el niño fueron asesinados.”

“¡Como puede ser! ¡Eso fue una violación de la orden!”

“Había un dependiente del duque Beaufort entre los caballeros. Parecía que el caballero se había mantenido en contacto con Catalina sin mi conocimiento.”

Eso era lo mucho que Catalina quería matar al hijo de una simple criada sin importar qué. Incluso trabajó junto con el duque Arnold Beaufort, que era el enemigo político de su hermano Welkin por eso.

Aunque era el Duque Beaufort quien estaba tomando medidas de manera proactiva.

“Parecía que Catalina le prometió al duque Beaufort que lo recompensaría con la ayuda del reino de Trystovy contra la guerra que se avecinaba con el Reino de Haurelia y que también se casara con su hija mayor con su nieto.

En ese momento, la mayoría de los nobles estaban ansiosos por la guerra con el Reino de Haurelia. El duque Beaufort, cuyo hijo mayor murió en la batalla, estaba justo al frente de esos nobles.

En ese momento, el duque Beaufort estaba en la cima de los diez grandes nobles. Welkin no tenía la autoridad para contenerlo detrás de escena. Además, se trataba de un asunto secreto de la familia real que no podía hacerse público.

“¿Cuál es la razón por la que quería matar al niño tanto?”

“Catalina no me lo diría sin importar cuánto la acosara. Incluso insinuó que rompería las relaciones diplomáticas entre Mauricia y Trystovy si seguía preguntando. Ni siquiera podía imaginar la razón por la que tuvo que ir tan lejos para ocultarlo”.

Incluso si el niño fuera el resultado de un adulterio como el incesto del rey y su hermana o el rey engañando a la esposa de un noble de alto rango, uno aún no reaccionaría en exceso de esa manera.

“El resto es como lo que sabes. Debido a que también era una demanda de Catalina, ni siquiera dudaba del informe de que fueron asesinados. Además, estábamos frente a los nobles y también a Haurelia en ese momento, por lo que ni siquiera tenía el margen de maniobra para reflexionar sobre eso”.

“Eso es comprensible.”

Harold recordó la disputa política infernal en ese momento y dejó escapar un suspiro sombrío.

Se perdió en su trabajo en ese momento después de que terminó la guerra. Esos días fueron extremadamente ocupados para él, ni siquiera podía recordar lo que estaba haciendo hasta que las cosas se calmaron.

“Noté la posibilidad de que la que fue asesinada pudiera ser la princesa Marguerite después de escuchar la historia de ese cuerno verde Bernardi el otro día. Este asunto tenía que mantenerse oculto sin importar nada, y también es necesario determinar si el asesinado era realmente un niño o la princesa. Pero nunca esperé que ella todavía esté viva.”

Sería lo peor si la princesa estuviera viva y trabajara junto con el Ducado de Trystovy.

“Ella debe estar… albergando rencor.”

“No será razonable pedirle que no nos moleste”. Welkin y Harold se miraron en silencio.

No podían ver ninguna forma de salir de esta situación de manera segura a pesar de que la situación les resultaba cada vez más desventajosa incluso mientras hablaban así.

¿Deberían dar el paso y fabricar un engaño para encubrir esto?

Fue mientras Welkin estaba pensando seriamente en tal posibilidad. “Ramillies-sama ha llegado.”

Un chambelán anunció la llegada del viejo general.

***

Su rostro estaba notablemente cubierto de arrugas y casi todo su cabello se había vuelto blanco, pero su espléndido físico que había sido entrenado en el tumulto de las guerras no se había marchitado en lo más mínimo.

Si bien había ingresado a la edad de 70 años, la dignidad de Ramillies como general parecía haber aumentado aún más.

Welkin sabía que incluso un rebaño de ovejas pelearía como lobos si fueran dirigidas por este anciano.

Al observar las distinguidas reputaciones de los subordinados, también fue claro que esta persona había planteado que era él quien había avanzado en los campos de batalla y acumulado la mayor experiencia en el Reino de Mauricia.

El único plebeyo que Welkin había considerado en este grado era Ramillies solo.

“He llegado justo como tu majestad lo ordenó.”

Su dignidad de veterano no se vio empañada en absoluto, incluso mientras se arrodillaba cortésmente y se inclinaba así.

Más bien con su gran cuerpo parecía que su presión aumentaba.

Por supuesto, Welkin no era alguien que se estremecería solo por algo en ese grado, pero no podía evitar el uso natural de palabras corteses.

“Umu, perdóname por convocarte de esta manera tan repentinamente.”

Welkin era muy consciente de la disposición honesta y la personalidad solemne de este anciano que no era codicioso de honor.

La confianza de sus subordinados era incomparablemente alta en comparación con los otros nobles.

Eso era exactamente por qué Welkin todavía no podía creer completamente que Ramillies estaba ocultando su relación con la princesa Marguerite.

“Hay un asunto que deseo hablar con usted, buen señor. Mis subordinados me habían dado un informe. Mencionó que usted, Sir Ramillies, era la guardia de la princesa Marguerite. ¿Es esto cierto?”

Ramillies respondió con indiferencia sin mostrar ninguna sorpresa o pesar exterior.

“Es verdad.”

La respuesta de Ramillies fue corta.

Welkin se dio cuenta de que su palabra era cierta por lo breve que era.

Porque Welkin no promocionaría a Ramillies como general si fuera alguien que inventaría excusas incoherentemente.

“No cuestionaré por qué decidiste mantenerlo en secreto hasta ahora. Sin embargo, déjame preguntarte dónde está el paradero de la princesa Marguerite en este momento.”

Welkin se sentía resentido porque Ramillies había estado callado sobre un asunto tan serio que sacudió el palacio de esa manera, pero el valor de Ramillies como general era demasiado valioso para ser descartado solo por eso.

Welkin pensó que tal vez a este anciano simplemente no le gustaba que se conocieran sus antecedentes.

Sin embargo, ese pensamiento fue espléndidamente traicionado. “Su majestad, allí no tengo nada que hablar de esto de mi boca.” “¿Qué dijiste?”

Fue un claro rechazo sin la menor vacilación. Como era de esperar, incluso Welkin se quedó sin palabras por quedar boquiabierto.

Harold recuperó sus sentidos un poco antes y gritó hacia Ramillies con un tono fuerte.

“¡Conoce tu lugar como retenedor! ¡Esa no es una actitud que debes tomar hacia su majestad que no solo te promovió a ser general sino que también te otorgó el rango de barón!”

“¿No es mi señor quien lo ha olvidado? Lejos de ser un barón, ni siquiera soy un caballero.”

“Eso es……”

Después de que se les dijera eso, tanto Harold como Welkin se dieron cuenta por primera vez de que Ramillies ni siquiera era un caballero formal del reino.

De hecho, el estado de Ramillies como caballero no era diferente del de un mercenario que recibió una comisión en el campo de batalla.

Su posición como general fue solo un trabajo al final, mientras que en realidad no tenía ningún rango oficial.

En la actualidad, Ramillies ya había abandonado su rango general para trabajar como director de la academia de caballeros.

El héroe originalmente debería ser designado para un alto rango de barón, por lo que no podrían conferirle decoraciones como caballero después de esta tarde. La posición de Ramillies, por así decirlo, era solo un caballero provisional.

“Nunca he dudado de tu lealtad hasta ahora. Siempre cumpliste mi pedido y respondiste a mis expectativas. ¿Fueron todos esos solo una mentira?”

“Yo también siempre he pensado en su majestad como un buen empleador. Sin embargo, perdón por mi grosería, aunque su majestad es muy bueno para evaluar la capacidad de alguien, su majestad es de tercer nivel cuando se trata de ver a través del sentimiento.”

Welkin solo evaluó altamente la habilidad de Ramillies y le otorgó tareas que eran dignas de su habilidad.

Vio a su subordinado moverse como lo había planeado y pensó que ese subordinado le era leal. Tenía razón si solo se basaba en el resultado.

Sin embargo, no hubo ninguna relación causal entre la lealtad y el resultado de producción que fuera apropiada para la capacidad de uno.

Welkin y Harold mostraron su enojo por las palabras contundentes de Ramillies. El barón Abel Simpson tenía la mano en el mango de su espada, listo para decapitar a Ramillies de inmediato si se le ordenaba hacerlo.

“¿Usted señor dice que soy su empleador?”

“Si. Antes de hablar sobre el rango de barón y cosas por el estilo, su majestad se daría cuenta inmediatamente de esto sí solo me preguntaran si ofrecería mi espada a su majestad.”

Ahora que Ramillies lo mencionó, fue claramente un descuido del lado del reino.

Aunque era solo una formalidad, la ceremonia de noble o caballero ofreciendo su espada al rey y jurando su lealtad era algo esencial.

Ramillies nunca había hecho eso, así que, en efecto, la posición de Ramillies no era diferente de la de un mercenario.

Por supuesto, el salario y el trato que recibió fueron mejores en comparación con los nobles promedio, pero al menos estaba claro que el rey no estaba en condiciones de exigir la lealtad de Ramillies.

“Entonces, ¿a quién le ofreces tu espada y lealtad?”

Welkin sentía una sombra sin forma detrás de cada palabra de Ramillies.

Ramillies dijo que le era imposible ofrecerle su espada a Welkin. No fue porque simplemente no le gustaba hacerlo, sino porque ya había alguien a quien le ofreció su espada.

Welkin todavía creía que no era la naturaleza de Ramillies engañar maliciosamente a otros.

“Un caballero ofrece su espada solo a una persona durante toda su vida. Para mí no es otro que el conde Pazarov, Viktor-sama. Él es mi único maestro.”

“…… Conde Pazarov…… él era el abuelo de la princesa Margarita, ¿no?”

“Como se espera de su excelencia, posee un amplio conocimiento.”

“Solo escuché ese nombre por primera vez después de investigar el asunto de la princesa Marguerite”.

La Casa Pazarov ya fue exterminada y olvidada cuando Harol se convirtió en primer ministro.

Nunca escucharía sobre este nombre si no fuera por el caso esta vez. “Ya veo, entonces protegiste a la Princesa Marguerite por ese vínculo.”

“Soy un tonto que abandonó incluso ese deber a mitad de camino”.

Ramillies sonrió despreciativamente.

Hace varios años, después de dejar a esa madre y esa hija, Ramillies, que se había distinguido de inmediato como mercenario, regresó a Cardiff y trajo consigo muchos recuerdos.

Sin embargo, lo que encontró allí fue solo una pequeña tumba y el masaje de Marguerite que estaba grabado en el pilar de la casa que se había deteriorado.

Y luego Ramillies se dio cuenta de que había perdido lo que debería proteger.

Mientras pensaba, debería haberse quedado y vigilar a los dos hasta el final sin importar lo que dijeran.

Incluso si como resultado de eso solo aceleró el descubrimiento de los asesinos sobre su paradero o si terminó consumiéndose en la oscuridad, no debería haberlos dejado sin importar qué.

En primer lugar, su pensamiento de querer volver a entrenarse una vez más porque había perdido contra Marguerite fue un error.

También era posible para él el futuro de ser agricultor mientras trabajaba como guardaespaldas de la ciudad y vivir en paz. Si tan solo viviera así, entonces quizás Lisha también viviría más.

Cuando pensó eso, Ramillies se volvió incapaz de contenerse.

Pasó por muchas batallas que lo llevaron al borde de la muerte que se convirtió en el llamado “Ramillies el suicida” entre los mercenarios.

Durante esos tiempos, logró un papel decisivo que se convirtió en el punto de división de la guerra por casualidad. Por eso fue pateado arriba para convertirse en general, pero Ramillies nunca lo consideró un honor ni una sola vez.

Fue porque el ansiado deseo de Ramillies como caballero se había perdido por la eternidad junto con la muerte de Viktor.

Al mismo tiempo, también había un deber que tenía que cumplir sin importar qué por eso.

Hubo un juramento que quería cumplir antes de morir.

Si el  linaje  transmitido  deseaba  heredar  el  ideal  de  Viktor-sama  por casualidad.

“¿Su majestad, su orden?”

El que rompió el pesado silencio con una voz monótona fue Abel.

Welkin no era un gobernante que rara vez se ocupaba de asuntos turbios que no podía entender el significado de las palabras de Abel.

Abel estaba preguntando si debía torturar a Ramillies para averiguar el paradero de la princesa Marguerite.

“No funcionará.”

Si se tratara de un caballero normal, Welkin elegiría la tortura sin dudarlo. Sin embargo, estaban tratando con Ramillies.

Era impensable que hablara por tortura o algo similar.

Los Ramillies tampoco deberían mostrar hostilidad si su lado no hacía nada innecesario.

“Creo que la respuesta saldrá dentro de varios meses.”

“¿Qué quieres decir?”

Welkin inclinó la cabeza ante las palabras de Ramillies.

“Para mantener la calma y vivir en paz, o para hablar y luchar incluso sabiendo el peligro, estas dos son las únicas opciones disponibles. No tomará tanto tiempo independientemente de la opción que se tome.”

Si decidieron vivir en paz, Ramillies tenía la intención de llevar este secreto a su tumba.

Había dado a luz gemelos recientemente y su hijo se iba a casar en un futuro próximo. Quizás sería mejor elegir callar en tal situación. Mientras se guardara el secreto, un futuro brillante que sería envidiado por todos se abriría a ellos.

Sin embargo, si decidieron pelear──.

“Deseo pedirle un deseo a su majestad con el debido respeto.”

Tal vez siguió viviendo en desgracia hasta ahora, todo por esta oportunidad.

“Si por casualidad esa persona elige pelear, este Ramillies desea que se le permita renunciar a su puesto y marcharse.”

En ese momento ya nunca se iría.

Ofrecería todo lo que quedaba de su corta vida y lucharía por ellos. Ese fue el voto de Ramillies.

“No escucharás incluso si te digo que no, ¿verdad?”

“Si.”

Ramillies era un hombre valioso para el reino, pero no era un personaje indispensable ahora que Mauricia había salido victoriosa contra Haurelia. Era irritante, pero Welkin pensó que la mejor opción aquí sería vender el favor al otro lado.

“No te detendré. Lo permitiré por respeto a sus contribuciones a este país hasta ahora.”

“Muchas gracias.”

“Por cierto.”

Welkin cambió su expresión y le preguntó a Ramillies con voz indiferente como si solo estuvieran teniendo una charla ociosa.

“Puedes decirme tu propia opinión. ¿Crees que la princesa se quedará escondida? ¿O crees que ella se mostrará al mundo?”

Normalmente, cuando alguien se había escondido durante docenas de años como este, era difícil creer que elegirían pararse en el centro del escenario en este punto.

Si Welkin estuviera en la posición de la princesa, podría declarar con absoluta certeza que no se mostraría.

No se podía confiar en nadie en esta situación. Ni la facción archiduque y la facción realista de Trystovy, ni siquiera el Reino de Mauricia.

Si la princesa no tuviera ninguna fuerza con autoridad firme para actuar como su patrocinador, solo sería utilizada por todo su valor antes de ser asesinada en el futuro. Welkin solo podía imaginar ese futuro para ella.

Para Welkin, estaría agradecido si la princesa se escondiera en la sombra de esta manera y desapareciera para siempre. Tal deseo se mezcló en su corazón.

“Ku-ku-ku…… ¡aahahhahhahhah!

A pesar de no tener la intención de hacerlo, Ramillies se echó a reír cuando se imaginó a Baldr y Maggot moviendo la cola entre sus piernas y pasaron la vida en silencio.

Estaba en presencia de Welkin, pero seguía sin poder reprimir este impulso sin importar qué.

¿En qué estaba pensando?

¿Había dos opciones?

No, si esos dos sabían la verdad, entonces solo una opción estaba disponible desde el principio.

Además, no había forma de que las palabras tranquilidad y paz tuvieran alguna relación con aquellos madre e hijo demasiado problemáticos.

“…… ¿Qué tiene de divertido?”

“P-Por favor, perdona mi grosería. Fue realmente estúpido de mi parte. Este cerebro senil ha olvidado por completo la naturaleza de esa persona.”

Ramillies se secó las lágrimas en el rabillo del ojo y respondió.

Esa terca marimacho que era su alumna favorita brillaba más radiante cuando estaba en medio de la batalla. Ramillies lo sabía mejor que nadie.

Y luego su hijo Baldr también había heredado de su madre la naturaleza del imán de problemas que atraía todo tipo de drama tormentoso para él. Aunque la persona misma no querría admitirlo.

Incluso si esos dos realmente decidieran quedarse callados y vivir en paz, el destino nunca lo permitiría.

La diosa del destino nunca permitiría que el héroe se alejara de ella. “Parece que la respuesta ha sido decidida.”

“Si. Esa persona seguramente elegirá pararse en el gran escenario y luchar. No importa cuán pequeña sea la posibilidad de victoria en realidad”.

“Qué personalidad tan problemática. La aparición del heredero de Trystovy a estas alturas solo se convertirá en un desencadenante de una guerra aún más larga.”

Así sería si la persona en cuestión fuera simplemente una persona normal que heredara la sangre de la realeza.

“Si esa persona es simplemente la sucesora de Trystovy, entonces ni siquiera tendré que prestar mi ayuda. Sin embargo, si él es el sucesor de Viktor-sama, entonces quizás esto incluso se convierta en un desencadenante que cambie el mundo.”