Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 5: Escúchame y Trata de no Reír

Capítulo 1: A Veces Como Animal Salvaje en Celo

Parte 1

El enemigo era negro.

No, no negro; negruzco, y llevaba algo que parecía un impermeable.

Media unos 2,5 metros. Bastante alto

Más o menos, podrías haberlo llamado humanoide.

Tenía una cabeza que era extrañamente pequeña, así como brazos y piernas. Sus hombros eran terriblemente anchos. La forma de su cuerpo no podría haber sido más un triángulo inverso.

Sostenía un arma con un mango largo. La hoja era como un cuchillo grueso y resistente, y, bueno, era básicamente una naginata. Estaba encorbado, usando su naginata como un bastón mientras caminaba.

No había ningún sonido en sus pasos, e incluso cuando su naginata se arrastraba por el suelo, no hacía ningún ruido. Por alguna razón, estaba en silencio. Era un misterio por qué, pero Haruhiro había decidido aceptar que así era.

“De acuerdo, ¿todos listos?” Preguntó Haruhiro.

Kuzaku dejó escapar un profundo suspiro y bajó la visera de su casco. Uff…

Desde lo más profundo del interior del casco de Ranta, su visera tenía un diseño de calavera, así como un sirviente del Lord Skullhell, eso era lo que Ranta había dicho, hubo una risa baja y amenazante. Recientemente, se había aficionado a reír así. Tal vez pensaba que eso lo hacía sonar genial. Tal vez era un idiota. Sí, probablemente lo último. Siempre había sido un idiota, y probablemente siempre lo sería.

Yume sacó una flecha de su carcaj, colocandola en su arco élfico compuesto. Ella todavía no era buena con su arco, pero había comprado un nuevo arco junto con un nuevo machete hace un tiempo. También había aprendido dos habilidades de arquería. Incluso si no era la más adecuada para ello, parecía estar tratando de hacer algo al respecto.

Mary comprobó la marca brillante en su muñeca izquierda que indicaba que su hechizo de Protection estaba activo, luego hizo el signo del hexagrama. “Oh, Luz, que la protección divina de Lumiaris sea contigo… Assist.”

Al instante, otro pequeño hexagrama de un color diferente apareció en la muñeca izquierda de Kuzaku.

El enemigo debió haber escuchado el canto de Mary. Venía hacia ellos, ganando velocidad a medida que se acercaba.

Shihoru comenzó a cantar y dibujar sigilos elementales con su bastón élfico. “Ohm, rel, ect, delm, brem, darsh.”

Un elemental negro brumoso entró en erupción, y envolvió el cuerpo de Shihoru escasamente. Shadow Armor. Solo funcionaría una vez, y había límites a lo que podía manejar, pero podría neutralizar un ataque. Para un mago con débil armadura, era un hechizo defensivo que podía marcar la diferencia.

El enemigo ya se estaba acercando. Pronto, estaría en rango de ataque con su naginata.

“Sal primero, Kuzaku,” dijo Ranta.

En lugar de responder a lo que Ranta le ordenó, Kuzaku avanzó con grandes y relajados pasos.

El enemigo blandió su naginata. Kuzaku no retrocedió. Se detuvo y extendió su escudo. No bloqueó tanto la nangina, sino que la dejó resbalar a un lado con su escudo. No era la habilidad Block, era Bash.

Hubo un increíble sonido discordante, y la naginata del enemigo fue desviada.

Kuzaku empujó su espada hacia el torso expuesto del enemigo. El enemigo saltó hacia atrás con apenas un sonido.

Yume soltó una flecha. Lo golpeó en el hombro izquierdo.

Haruhiro se dirigió al lado derecho del enemigo, mientras que Ranta trató de avanzar a su izquierda. Al enemigo no le gustó eso y retrocedió aún más.

“¡Ahora!” Mary gritó. Por supuesto, todos sabían a qué se refería.

“Suuuuuuuuuuuuuu…”

El enemigo emitió ese sonido extraño. Sus dos brazos se estiraron. Durante ese intervalo mientras se estiraban, estaba completamente abierto.

“¡Presionen!” Llamó Haruhiro.

Haruhiro se puso detrás del enemigo. Kuzaku colocó su escudo frente a él y cargó. Ranta estaba—

¿Qué, otra vez? Seguro le gusta hacer eso.

“¡Bwejejejeh…! ¡Slice…!”

Él blandió una espada larga—que Ranta había decidido nombrar Betrayer, solo porque la empuñadura era negruzca y le quedaba muy bien, pero, de todos modos, solo era de calidad decente—como si estuviera dibujando una figura de un ocho, una habilidad de espada que, sin duda, era vistosa. Si fuera cualquier otro caballero oscuro que no fuera Ranta usándola, incluso podría haberse visto hermosa. La vulgaridad de Ranta bajaba la gracia y la dignidad de la habilidad Slice. Pero eso estaba bien, siempre y cuando no estuviera arrastrando su poder también.

Betrayer cortó el brazo derecho del enemigo. La espada larga de Kuzaku también golpeó el flanco del enemigo. El brazo izquierdo y la cabeza del enemigo eran duros, pero el resto del cuerpo no tanto; una cuchilla lo atravesará.

Para cuando los brazos del enemigo se habían extendido a la mitad de su longitud original, Haruhiro había tomado su posición detrás de él. No atacaría de inmediato. Todavía no era hora.

Mientras Haruhiro estaba esperando, Kuzaku y Ranta se acercaban cada vez más. Cuando el enemigo estaba en modo de brazos largos, la lucha cercana era la mejor estrategia.

Yume disparó otra flecha, golpeándolo en el hombro derecho.

¿Viene?, pensó Haruhiro.

Aproximadamente dos segundos después, el enemigo trató de retroceder, pero Haruhiro estaba ahí en la dirección en que intentaba retirarse. Parecía que se había olvidado de la existencia de Haruhiro.

Haruhiro había estado usando Sneaking para tratar de que el enemigo lo olvidara o no lo notara. Había valido la pena. Haruhiro pudo aferrarse a la espalda del enemigo, apuñalando su daga contra el enemigo mientras aún estaba procesando lo que acababa de suceder. Haruhiro dio un giro brusco a la daga y la liberó, luego apuñaló de nuevo.

El enemigo probablemente haría un salto vertical para intentar tirar a Haruhiro. Dobló sus rodillas y bajó sus caderas. Esa era una señal de lo que venía.

Haruhiro saltó antes de que el enemigo saltara.

El enemigo saltó al aire para un salto a medias, luego inmediatamente bajó su postura de nuevo.

“Suuuuuuuuuuuuuu…”

Ambos brazos se encogieron. Esa era otra apertura.

“¡Punishment!” Gritó Kuzaku.

“¡Hatred!” Rugió Ranta.

Kuzaku y Ranta se lanzaron contra el enemigo prácticamente al mismo tiempo, blandiendo sus espadas hacia abajo en diagonal. La espada larga de Kuzaku golpeó duramente al enemigo en la cabeza y le arrancó la capucha, mientras la Betrayer de Ranta se enterró el hombro derecho. Después de eso, ambos le dieron otros dos o tres golpes, y luego retrocedieron cuando los brazos terminaron de encogerse. El cráneo metálico que era su cabeza ahora era claramente visible.

“¡Jess, yeen, sark, fram, dart!”

Era la Magia Falz de Shihoru. Lighting. El enemigo fue golpeado por el rayo y salieron chispas.

Su boca se abrió, pero tenía los dientes apretados.

Chik, chik, chik, chik, chik, chik, chik, chik, chik, chik, chik, chik, chik.

El enemigo comenzó a chasquear la lengua.

“¡Kuzaku!” Llamó Haruhiro.

Kuzaku respondió: “Sip,” y cargó contra el enemigo.

El enemigo estaba a la mitad de levantar su rodilla izquierda. Ese era el movimiento que hacía cuando se preparaba para un salto con rodillazo. Cuando Kuzaku se estrelló contra él con su escudo, el enemigo fue derribado.

“¡Bien hecho!” Gritó Ranta con una risa vulgar mientras atacaba al enemigo.

Kuzaku estaba usando su espada larga para atacar al enemigo también.

Haruhiro tomó una decisión. Terminemos con él aquí. Realmente no estaba tratando de establecer un récord de tiempo ni nada, pero parecía bastante factible, e incluso si el enemigo peleaba un poco, el grupo podía más que recuperarse de eso.

¿Estaba siendo demasiado confiado? No. Este era un enemigo con el que habían peleado varias veces ahora. Más o menos sabían lo que lo hacía diferente de los otros ahora. En realidad, eran muy conscientes de la poca diferencia que había entre los diferentes miembros de esta raza.

Los ustrels.

No se estaba dejando llevar y, después de la primera vez que se habían encontrado con este tipo de monstruo, Haruhiro nunca habría imaginado que llegaría un momento en el que podría pensar esto.

No son rival para nosotros ahora, pensó con confianza.

“¡Estamos terminando esto!” Gritó.

Cuando Haruhiro hizo esa declaración, Yume sacó su machete y se acercó. Mary preparó su bastón corto, sin dejar el lado de Shihoru.

El ustrel, por supuesto, estaba tratando de volver a ponerse de pie, pero cada vez que lo hacía, Ranta se burlaba y le pateaba los brazos o las piernas para evitar que se levantara.

Ranta siempre hace las cosas con tanto regocijo, pensó Haruhiro. Debe provenir de su desagradable personalidad.

Kuzaku estaba enfocando su embestida en la cabeza y el cuello del ustrel, no tanto cortando como golpeándolo. Kuzaku había sido bendecido con un cuerpo alto y fuerte. Cuando Kuzaku blandía su espada larga con todas sus fuerzas, la fuerza destructiva detrás de ella era considerable. Perdía la capacidad de hablar cuando se enfocaba, pero eso no era una deficiencia. Kuzaku silenciosamente continuó moliendo la fuerza de vida que todavía se mantenía en el ustrel.

“¡Miau! ¡Raging Tiger!” Gritó Yume.

Esta habilidad de Yume, donde daba un salto mortal seguido de un poderoso golpe sobre el enemigo, era bastante peligroso. Cada vez que la veía, Haruhiro pensaba: Es increíble que no tenga miedo de hacer eso.

Mientras vigilaba a sus camaradas, Haruhiro de vez en cuando miraba la espalda del ustrel. Esto era, bueno, solo un hábito. Sin importar a qué se enfrentaran, si observaba de cerca, podía descubrir qué tipo de criatura era, o al menos se sentía de esa manera. Era solo que se sentía de esa manera, y era extrañamente tranquilizador mirar la espalda de su enemigo.

De vez en cuando, una estrategia venía a su mente cuando lo hacía. Como: Este tipo parece débil aquí, o, Tiene esta idiosincrasia en la forma en que se mueve, o, Aquí es donde deberíamos atacarlo.

Y luego, rara vez, veía esa línea. Para ser más precisos, era una luz tenue que era algo así como una línea. Parecía ser una especie de visualización. Mi oponente se moverá de tal manera y tiene este tipo de debilidad, así que debería hacer esto. Era una especie de predicción instantánea. Uno lo procesaba como si fuera una sola línea.

Dejando de lado la cuestión de si realmente era una línea o no, aparentemente todos estos tipos de visualizaciones eran, generalmente,  más fáciles de ver cuando estabas en una situación difícil. Haruhiro había escuchado que, en algunos casos, era posible ver múltiples líneas. En otras palabras, algunas personas podían hacer predicciones múltiples instantáneamente.

Difería de persona a persona. Por mucho, en realidad.

De todos modos, era una habilidad que tenía cada ladrón. Nada especial

Por supuesto que no lo es, pensó Haruhiro. Estoy bien con eso, de verdad. Haruhiro no estaba decepcionado en absoluto. Una habilidad especial que solo yo tenga. Sería bueno tener una, por supuesto, pero dudo que vaya a tener una. Y, de hecho, no la tengo. Eso es todo al respecto. No tengo lo que no tengo.

Dicho eso, si dijeras que yo, nosotros, no tenemos nada, eso no sería cierto en absoluto. Podríamos quedar cortos en la cantidad, calidad y variedad de lo que tenemos cuando se compara con un genio, pero la gente común no tienen nada especial. Tienen que conformarse con lo que tienen. Hay cosas que la gente común puede hacer. La gente común puede crecer. Podemos fortalecernos de una manera sencilla y ordinaria.

Hubo un sonido áspero y chirriante. El ustrel ya estaba espumante en la boca y castañeteaba los dientes. Estaba al borde de la muerte.

“¡Toma esto, y esto, y esto, y esto, y esto!” Gritó Ranta.

Ranta apuñaló vigorosamente su Betrayer en la espalda del ustrel una y otra vez. Kuzaku retrocedió, mirando a Haruhiro. Haruhiro asintió. No había necesidad de gastar más energía de la que necesitaban. El ustrel estaba muriendo. Ranta podía encargarse del resto. A Ranta le encantaba atormentar a un enemigo moribundo y luego arrancarle la vida.

No era como si Haruhiro no cuestionara si realmente debería estar actuando así como persona, pero su despiadada crueldad los ayudaba de vez en cuando. Por supuesto, si le preguntaras a Haruhiro si le agradaba o no, la respuesta sería que realmente lo odiaba con cada fibra de su ser.

“¡Oh, sí!” Gritó Ranta, montando al ustrel inmóvil y comenzando a hacer algo. Probablemente tratando de ponerle mano a algún botín.

Dicho esto, los ustrel no eran una buena fuente de dinero. Lo único que tenían que valía un buen precio eran sus cráneos metálicos y las naginatas que llevaban. Ambas eran voluminosas y no valía la pena cargarlas. Especialmente los cráneos metálicos. Podrían parecer cascos, pero en realidad eran algo así como un exoesqueleto, y no podían quitárselos, por lo que había que llevarlos con la cabeza adentro. Lo habían intentado solo una vez, pero a pesar del esfuerzo involucrado, se habían sentido decepcionados con el rendimiento mínimo. Haruhiro nunca quiso hacer eso de nuevo.

Lo que Ranta quería era tomar una parte del cuerpo del ustrel, solo porque guardar trofeos era su fetiche desagradable, no, en realidad no. Los caballeros oscuros tomaban una oreja, garra u otra pequeña parte de los enemigos que ellos personalmente mataban para dar como ofrenda a Skullhell. Acumulaban un vicio de esa manera, lo que les permitiría aprender magia de caballero oscuro y las habilidades de lucha, o reforzar su magia de caballero oscuro con la bendición de Skullhell.

Bueno, Ranta es un bruto, pensó Haruhiro.

En un grupo de veinte soldados voluntarios, tendrías la suerte de encontrar un caballero oscuro. Era fácil ver por qué había tan pocos de ellos.

No puedo soportarlo, pensó Haruhiro. A menos que realmente se adapte a tu personalidad, no puedes continuar como un caballero oscuro.

Peor aún, incluso si no pudieras continuar, cualquiera que se convirtiera en un caballero oscuro ya no podría cambiar a otro trabajo. Se verían obligados a jurar su lealtad a Skullhell, y nunca traicionarlo mientras vivieran. En otras palabras, su código decía que no podían dejar de ser un caballero oscuro. Si dejaban el gremio, sus caballeros oscuros los perseguirían. Serían asesinados.

Aterrador. Los caballeros oscuros eran demasiado terribles.

“¡Ujejejeje!” Ranta se rió, levantando algo cubierto de sangre negruzca. Un diente del ustrel, aparentemente. Haruhiro se cubrió la boca con el dorso de la mano, luchando contra el impulso de vomitar.

Sí, estoy seguro de que estará bien. El trabajo realmente le sienta bien. En realidad, Ranta es un caballero oscuro desde el fondo de su corazón. Es su vocación, estoy seguro de eso.

Con el trabajo de Ranta hecho, Haruhiro y su grupo decidieron dejar los restos del ustrel y seguir adelante. Este era el borde del nido de los muryan. Los muryans iban a limpiar el cuerpo, sin duda.

El Wonder Hole. Hacía más de cuatro meses que habían puesto sus pies aquí.

Honestamente, no era muy rentable. En realidad, estaban usando todas sus ganancias en alimentos, bebidas, baños, equipamiento y viajes ocasionales a Altana para aprender nuevas habilidades.

El Puesto Solitario de Avanzada tenía una sucursal de la Compañía de Depósitos Yorozu y, si estaban dispuestos a ignorar las altas tarifas, podían retirar el dinero que tenían depositado en la sucursal principal, pero sus ahorros no habían crecido del todo. Peor aún, los ahorros de Haruhiro habían bajado, y no le sorprendería que los de sus camaradas también.

Podemos ir un poco más profundo ahora, pensó Haruhiro. Kuzaku ya está acostumbrado al grupo y ahora es un tanque funcional. Cada uno de nosotros se ha fortalecido a su manera, hasta el punto de que podemos limpiar fácilmente el piso con un ustrel. Estamos haciendo un progreso constante… ¿tal vez?

Es difícil de decir. Aunque, creo que vamos a buen ritmo. A veces, las cosas no van bien, y eso puede ser un verdadero desastre. Hay momentos en que me angustio sobre qué hacer también. Luego, también hay ocasiones en que simplemente acepto que pensar demasiado no va a cambiar nada, y me concentro en el trabajo de ese día.

¿Están bien las cosas así?, se preguntó. La respuesta a esa pregunta cambia de vez en cuando. En este momento, sí, está bien, o, al menos, no está mal, diría yo.

No está mal. Al menos, no debería estarlo.

Haruhiro estaba de pie al frente del grupo, vigilando el área a su alrededor mientras avanzaban a través del nido de los muryan con sus muchos túneles laterales.