Kumo Desu Ga Nani Ka?

Volumen 11

J6. Julius, Edad 13: Vida y Muerte

Parte 1

Hubo un funeral grupal para el Sr. Tiva y los otros veintiún hombres que fueron asesinados.

Ellos fueron los primeros del operativo especial en morir en el cumplimiento del deber.

Estoy seguro de que nadie esperaba a que Tiva estuviera entre ellos, por no decir que todo el escuadrón fue eliminado.

El pontífice dirigió el funeral él mismo.

En lugar de su habitual sonrisa amable, tuvo una expresión sombría en todo momento.

Para mí, parecía que realmente estaba de duelo por la muerte del Sr. Tiva y los demás.

Incluso después de que terminara el funeral, me quedé sentado en el templo por un tiempo.

Yaana, Hyrince y los demás salieron afuera, donde estaban los ataúdes alineados.

Más tarde, serían enviados a sus respectivos países para ser enterrados.

Por lo que ahora es mi última oportunidad para despedirme… pero no puedo hacerlo.

Sigue sin parecerme real que el Sr. Tiva ya no esté.

Me siento como si estuviera en una pesadilla.

Pero estoy seguro de que una vez que vea su ataúd, seré arrastrado a la realidad, me guste o no.

Ahora mismo, tengo demasiado miedo de eso como para moverme.

No sé cuánto tiempo llevo aquí sentado o cuánto tiempo ha estado alguien a mi lado, pero en algún momento, noto su presencia.

“Maestro… Está aquí.”

“En efecto.”

El imperio está en un continente distinto al Sagrado Reino de Alleius.

Para la mayoría sería difícil llegar aquí, pero como una de las pocas personas en el mundo que pueden usar Magia Espacial, mi maestro se puede teletransportar con facilidad.

Deben haber usado una puerta de teletransporte para enviar la noticia de que el Sr. Tiva había muerto al imperio, lo que llevó a mi maestro venir aquí rápidamente.

“Nada sale nunca bien, ¿eh?”

Sin mirarme a los ojos, el Maestro habla en voz baja, como para sí mismo.

“Siguen muriendo antes que yo, a pesar de que son todos más jóvenes. Aunque supongo que Tiva ya se estaba haciendo mayor. Pero entonces, ¿por qué no pudo aguantar un poco más y sobrevivirme, maldita sea?”

Aunque sus palabras son amargas, el habitual fuego en su voz se había ido.

“La mayoría de mis camaradas de la guerra con los demonios están muertos. Mi querido amigo, el rey espada anterior ha desaparecido, así que todo lo que queda es el espadachín y yo. Tiva era un poco más joven que nosotros, es cierto, pero era uno de los últimos supervivientes de la guerra.”

Sonando inconsolable, el Maestro deja escapar un largo suspiro.

“… Maestro, ¿qué tipo de persona le parecía el Sr. Tiva?”

Por alguna razón, no puedo evitar preguntarle.

“¿Sabes cómo se le llamaba a ese tipo en el imperio?”

“No…”

“El Salvador en las Sombras.”

De algún modo, escuchar eso no me sorprende realmente.

Sabía por experiencia lo increíble que era.

No me sorprende que la gente lo llamara salvador.

“El rey espada, el maestro espadachín y yo. Fuimos los tres que más destacamos en el campo de batalla, pero Tiva trabajaba silenciosa pero diligentemente donde más importaba, contribuyendo a nuestra victoria. Algunos dicen que la única razón por la que podíamos luchar sin miedo era porque él estaba apoyándonos desde las sombras. Así que a algunos sabelotodo les gusta incluso más que nosotros. Aunque yo era más asombroso, por supuesto”, añadió.

No era llamativo, pero era lo suficientemente de confianza como para que otros pudieran luchar sin temor ni reservas.

Eso es exactamente lo que el Sr. Tiva me parecía a mí, también.

Fue gracias a él que pude avanzar a las líneas del frente.

Y ahora hemos perdido a nuestro Salvador en las Sombras.

“Si tan solo hubiera podido estar allí…”, murmuro sin pensar.

Si no hubiera estado en la ceremonia de Apreciación, si hubiera estado al lado del Sr. Tiva, tal vez los resultados hubieran sido diferentes.

“¿Si hubieras estado allí? Ja.”

El Maestro resopla.

“¡¿Qué es tan gracioso?!”

Me enfado a mi pesar.

Pero cuando me encuentro con la mirada de mi Maestro, mi ira se desvanece de inmediato.

“¿Que qué es tan gracioso, preguntas? Todo, por supuesto.”

Su voz tiembla por el esfuerzo de ocultar su rabia.

Está enfadado, mucho más enfadado que yo.

Pero no conmigo.

No puedo entender qué lo hizo estar tan enfadado, pero lo que puedo decir es que se está desquitando conmigo.

“Por supuesto. No he sido un gran maestro últimamente. Quizás sea el momento de un poco más de entrenamiento.”

Con eso, se acerca a mí abruptamente antes de que pueda evitarlo.

La intensidad de sus emociones me tiene clavado en el lugar.

Sus manos me agarran por los hombros.

Al mismo tiempo, mi visión se oscurece por un segundo, y de repente ya no estamos en el templo.

Estamos en un páramo, desierto hasta donde alcanza la vista.

Debe haberme llevado a algún lugar con teletransporte.

¿Pero por qué?

“Entonces, ven a por mí como si quisieras matarme. Hmm, y supongo que yo iré medio en serio contigo también.”

El Maestro se aleja unos pocos pasos de mí.

“¿Eh? Espera…”

“¿Bien? Te estoy dando por lo menos la ventaja de empezar. ¿No la vas a aceptar?”

Sigo sin entender la situación pero… habla en serio.

Tiene la intención de entrenarme aquí y ahora.

Y con un combate real, nada menos.

El entrenamiento del Maestro es increíblemente duro, hasta el punto en que mi vida ha estado en verdadero peligro varias veces en el pasado.

Pero en realidad, nunca había aceptado el enfrentarse a mí en un combate singular.

Entonces, ¿por qué ahora?

“Si no atacas, lo haré yo, chico. Un verdadero enemigo no te esperaría así.”

Mientras dudo, el Maestro saca su bastón de la nada.

Es el hechizo de Magia Espacial, Almacenamiento Espacial, un hechizo que permite al usuario almacenar objetos en una dimensión alternativa.

“Oh, cierto—supongo que estás desarmado. Muy bien, entonces. Te daré una ventaja más, ¿eh?”

Después del bastón, el Maestro saca una espada.

Me la lanza, así que la atrapo apresuradamente.

“¿Es una espada mágica?”

Al sacarla de la vaina, veo una espada de muy alta calidad.

Cuando la cargo con magia, las llamas recorren su filo.

“En efecto. Cierto idiota obligó a un monstruo a producirlas en masa.”

“¿Espadas mágicas producidas en masa?”

Jamás había oído nada parecido.

Es increíblemente difícil crear espadas mágicas, así que ni siquiera la mayoría de los más talentosos herreros pueden hacerlas con facilidad.

¿Cómo podían producirse en masa, entonces?

“Bueno, eso no es importante ahora mismo. Te la presto, así que ven a por mí.”

“¿Realmente tenemos que hacer esto?”

“Habrá muchas ocasiones en las que tendrás que pelear aunque no quieras, niño. Deja de quejarte y ataca de una vez.”

El Maestro no parece dispuesto a echarse atrás.

Y yo no podré volver sin su teletransporte.

En el peor de los casos, podría tener que encontrar la manera de salir de este páramo desconocido yo solo hasta que mi Maestro vuelva.

Así que no tengo otra opción.

“Está bien.”

“Bien.”

No puedo contenerme si estoy luchando contra el Maestro.

Primero, haré una finta con magia.

Creo una Esfera de Luz con Magia de Luz Sagrada y la lanzo contra él.

Sería una tontería intentar entablar una batalla a larga distancia contra el mago más fuerte del mundo.

Si tengo alguna posibilidad de vencerlo, es acortando la distancia y obligándolo a luchar en combate cuerpo a cuerpo.

La única pregunta es si podré evitar su magia hasta entonces.

La Esfera de Luz choca contra la mano extendida del Maestro.

Asumí que la cancelaría con magia o que la esquivaría, por lo que mis ojos se abren con sorpresa.

Tal y como dijo, me está dando el primer golpe como ventaja.

Sin bloquear o esquivar mi ataque.

Destella en su palma—un golpe directo.

Pero un momento después, sacude su mano como si nada le hubiera pasado.

No tiene ni un rasguño.

Se estremece un poco, pero no más que como si se hubiera golpeado un dedo del pie.

Solo fue una finta, pero sigo sorprendido de que haya podido recibir un golpe directo de mi magia sin recibir prácticamente daño.

Una vez más, me pregunto si realmente es humano.

Pero en ese instante, pude acortar la distancia entre nosotros.

Incluso si mi magia no funciona, ¡si mi espada puede alcanzarle, tengo una oportunidad!

“¡Hiya!”

Ataco con mi espada con un grito, cortando nada más que aire.

El Maestro ya no está.

Literalmente se teletransportó en un instante.

La magia Espacial se supone que necesita mucho tiempo para usarse, pero nunca se diría por la velocidad en que el Maestro se movió.

Si se podía alejar de mí con teletransporte, entonces la distancia no haría ninguna diferencia.

El Maestro podría teletransportarse fácilmente lo suficientemente lejos como para que no pudiera alcanzarle y luego dispararme magia desde una larga distancia.

E incluso si yo pudiera cubrir esa distancia, é podría simplemente volverse a teletransportar.

Para empezar, nunca tuve oportunidad.

Pero el Maestro reaparece mucho más cerca de mí de lo que esperaba, tal vez porque se supone que esto es un entrenamiento.

Justo detrás de mí.

A sólo diez pasos—bastante cerca.

Pero esos diez pasos son mucho más cuando se está luchando contra el Maestro.

Levanta su bastón.

¡Aquí viene!

Salto hacia un lado todo lo rápido que puedo.

Inmediatamente después, las llamas rugen justo en la zona donde me encontraba solo unos segundos antes.

Cualquier persona normal probablemente se habría quemado hasta los huesos.

Lo más terrorífico de todo es que tan solo era un hechizo de principiante, Bola de Fuego.

Por lo general, el poder de un hechizo no difiere mucho dependiendo de quién lo use.

Las estadísticas altas puede que lo hagan un poco más poderoso, pero no sería una diferencia lo suficientemente grande como para ser visible de un solo vistazo.

Aunque las estadísticas de quien lo lanzara fueran diez veces más altas que la media, eso no haría que el hechizo fuera diez veces más poderoso. Tradicionalmente es más un indicador de si pueden usar hechizos más avanzados.

Si las estadísticas de alguien están alrededor de una cierta cantidad, es probable que pueda usar un nivel correspondiente de magia.

En algunos casos, si las estadísticas de una persona son demasiado bajas, un hechizo podría ser contraproducente incluso aunque el usuario conociera esa habilidad.

Las estadísticas mágicas son una forma rápida de entender eso—o al menos lo eran.

Desafortunadamente, el Maestro ha hecho que ese conocimiento sea completamente inútil.

Con sus estadísticas que desafían a la lógica, ha descubierto una manera de usar más poder mágico del necesario para hechizos previamente conocidos, aumentando el poder del propio hechizo.

Con este nuevo avance, ahora las estadísticas mágicas de uno realmente pueden determinar lo fuerte que va a ser el hechizo.

Y por supuesto, el Maestro tiene las estadísticas mágicas más altas de todo el mundo.

¡En sus manos, incluso los hechizos de principiantes son mucho más fuertes que un hechizo de magia masiva lanzado por un grupo de magos menores!

Ni siquiera mi barrera de Magia Sagrada podría bloquearlo por completo.

Sin embargo…

“¡Ah!”

Mientras esquivo la Bola de Fuego, el bastón del Maestro gira para señalarme.

Sí, Bola de Fuego es un hechizo de principiantes.

Incluso con su poder aumentado, sigue siendo rápido de usar y necesita poca energía.

En otras palabras, ¡puede usarlo a un ritmo vertiginoso!

Echo a correr.

Una ola de calor golpea mi cara, evaporando mi sudor.

¿Estoy sudando por el calor o por puro miedo? Ni siquiera yo puedo decirlo con certeza.

Todo lo que sé es que si dejo de moverme, todo mi cuerpo estará envuelto en llamas.

Así que sigo moviendo mis piernas lo más rápido posible para esquivar sus hechizos.

Pero correr de un lado para otro de este modo no es suficiente.

Tal y como pensé antes, si tengo alguna probabilidad de ganar, es forzando una lucha cuerpo a cuerpo.

Tengo que acercarme a él de alguna manera, o ni siquiera tendré esa mínima oportunidad.

Disparo una Esfera de Luz a la siguiente Bola de Fuego que se dirige hacia mí.

Los nódulos de magia chocan entre sí, explotando con un rugido.

Cancelándose el uno al otro—o no del todo.

Mi magia se empujada un poco hacia atrás, por lo que la explosión vuela en mi dirección.

Ha superado un hechizo avanzado de Magia de Luz Sagrada, el arma del héroe, con un hechizo de principiante.

Qué persona tan increíblemente poderosa.

Pero me las arreglé para acercarme un paso más a él usando la Esfera de Luz para desviar su magia.

¡Uno menos, me quedan nueve!

Salto al aire para evitar una explosión.

Otra Bola de Fuego viene volando hacia mí en el aire.

¡Ahora!

Uso una habilidad—¡Maniobras Dimensionales!

Un punto de apoyo invisible se forma bajo mis pies, y lo uso para saltar y esquivar la Bola de Fuego.

Las Bolas de Fuego del Maestro se mueven a gran velocidad y crean una explosión más grande cuando aciertan al objetivo.

Si aciertan al objetivo.

Ha estado cubriendo el área circundante con llamas apuntándome con sus ataques al suelo, pero no puede hacer eso si estoy en el aire.

Y no importa lo rápido que él sea, no son imposibles de esquivar si sé que vienen.

Pero todavía no tengo experiencia con la habilidad de Maniobras Dimensionales, y el mismo movimiento no funcionará dos veces con el Maestro, por lo que esta fue una estrategia de un solo uso.

Aun así, he dado dos pasos más.

Entre el primero que hice y los dos de Maniobras Dimensionales, ¡eso nos deja con siente pasos más!

Tan pronto aterrizo en el suelo, otra Bola de Fuego viene volando hacia mí.

Desvío su Bola de Fuego con mi propia magia otra vez, dando lugar a otra onda expansiva.

Pero la reduzco con mi barrera y doy otro paso adelante.

¡Quedan seis pasos!

Salto hacia el otro lado para esquivar la siguiente Bola de Fuego.

Al mismo tiempo, uso mi hechizo-as en la manga.

“¡¿Hrmmm?!”

El Maestro exclama por primera vez desde que comenzó la pelea.

Para él, debería parecer que de repente hay tres yo.

Es una ilusión creada con Magia de Luz.

Corro hacia delante junto con las dos falsificaciones desde tres direcciones distintas.

Ni siquiera el Maestro puede lanzar un hechizo en tres direcciones al mismo tiempo—al menos, espero que no.

“Vaya tramposo.”

Una Bola de Fuego se dispara y golpea a uno de los tres.

Pero los otros dos siguen corriendo hacia él sin reducir la velocidad.

Cinco pasos más.

Otra Bola de Fuego acierta en el segundo yo.

Cuatro pasos más.

“Así que tú eres el verdadero, ¿eh? Tuviste suerte.”

Una tercera Bola de Fuego golpea al último que queda.

“¡¿Qué?!”

Entonces el Maestro exclama con verdadera confusión por primera vez.

Tres pasos más.

El Maestro se queda congelado por la sorpresa por solo un segundo.

Pero ese segundo me da para un paso más.

¡Solo quedan dos pasos!

“¡¿Pero cómo?!”

A decir verdad, la Primera Bola de Fuego realmente golpeó al yo real.

El Maestro comentó que tuve suerte, pero fue completamente al contrario.

No, supongo que probablemente fueran los instintos impecables de mi maestro más que suerte.

Estoy seguro de que vio a las falsificaciones en un instante y disparó a mi verdadero yo a propósito.

Pero cuando las otras dos siguieron moviéndose después de ese golpe, debió asumir que se había equivocado.

Incluso cuando me llevé el golpe directo, seguí moviendo a las dos falsificaciones hacia delante.

Y mientras él estaba distraído con ellas, me acerqué.

Decidí tomar la bola de fuego sin esquivarla porque me imaginé que podría soportar un golpe directo.

Honestamente, me arrepiento—estaba muy caliente y fue muy doloroso, y todavía lo es.

Pero a cambio, conseguí esta oportunidad.

¡No puedo dejarla escapar!

“¡Toma esto!”

Una Bola de Fuego se dispara hacia mí a quemarropa.

No tengo forma de esquivarlo, pero…

“¡Yaaaah!”

Cargo mi espada mágica prestada, envolviéndola en llamas.

Luego la muevo para desviar la Bola de Fuego.

Las llamas del hechizo y la espada chocan, provocando una explosión masiva.

¡Quema! ¡No puedo respirar!

¡Pero tengo que seguir avanzando!

¡Solo un paso más!

“¿Huh?”

Dejo escapar una expresión estúpida.

Pensaba que me quedaba un paso.

Pero antes de que pueda darlo, el Maestro ya está de pie frente a mí.

“¿Creías que podrías ganar si te acercabas lo suficiente a mí?”

Su bastón se balancea hacia mí.

Es tan inesperado que reacciono demasiado tarde.

No fue particularmente rápido, pero el ataque de bastón me dio justo en la cara.

El dolor no es nada en comparación con aquella Bola de Fuego, pero aun así tropiezo hacia atrás.

Eso demuestra ser mi perdición.

Una Bola de Fuego me da.

Lo siguiente que sé, es que estoy mirando al cielo.