Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 3

Capitulo 3: Seguros Destrozados, Anhelo De Destrucción

Parte 3

“Mamá trabajó para deshacerse del ki venenoso el doble de tiempo que la mayoría de las nueve colas, ya que no pude hacerlo… Entonces, como no tenía el coraje, mi mamá absorbió demasiado ki venenoso y se volvió loca…”

“…”

Sabes… ¿Por qué todas las historias esta vez fueron tan horribles?

Yo solo era un niño débil. Si me dijeron que fuera a un lugar lleno de gas venenoso y lo cuidara solo, estaba seguro de que también me habría escapado.

¿Quién podría culpar a Kokomo por ser débil? Su madre probablemente solo planeaba hacerlo hasta que él creciera, ¿verdad? ¿Qué le pasaba a una madre que cuidaba a su hijo? ¿Y ahora el resultado fue esta historia sobre un niño que tuvo que sellar a su madre loca?

Diablos no.

Si mi línea de sangre me estaba involucrando en algo así… “Bien. Ayudaré.”

“… ¿Ayudar en qué?”

“Bueno, ya sabes… ¿Eh?”

“Rekka Namidare, ¿de qué estás hablando?”

¿Hmm? ¿Era mi imaginación, o había cambiado su voz otra vez…? “¿Hibiki?”

“¿Quién más sería?” Hibiki me miró con recelo.

Evidentemente, su mente finalmente se había despertado del shock de combinarse con Kokomo.

“Um… ¿Dónde está Kokomo entonces?”

“¿Kokomo? ¿Quién diablos es? Estoy dentro de ella”. Las palabras de Hibiki fueron interrumpidas por lo que asumí que eran de Kokomo.

“¿Qué está pasando aqui? ¿Eh? Hay una voz extraña en mi cabeza… ¡Hey!

¡¿Qué está pasando aquí, en serio?!”

Hmm… Tanto la mente de Hibiki como la de Kokomo estaban dentro de su cuerpo, pero como compartían una boca, se estaba volviendo confusa.

“Um, bueno, ya ves…” Le expliqué todo lo que le había sucedido hasta ahora a Hibiki.

“¿Una segunda historia…?” Dijo con una expresión de sorpresa. Miró al suelo por un momento.

“Sheesh… Esto no es normal en absoluto”, murmuró para sí misma. Pero luego ella me miró.

“Es realmente una historia terrible. Simplemente desagradable. Entonces, Rekka Namidare, ¿qué piensas hacer?”

“Quiero salvar a Kult y Kokomo”.

“…Ya veo.” Por un momento, ella frunció el ceño, pero luego asintió. “Koko… ¿tienes un apellido? Tch, lo que sea. No importa. Escucha, Kokomo. Estoy a punto de hacerle algunas preguntas. Responde dentro de mi cabeza.”

Hibiki cerró los ojos. Observé sus párpados temblar un par de veces mientras esperaba que terminara su conversación interna. Finalmente abrió los ojos nuevamente.

“El plan era que los otros monstruos debilitaran al zorro de nueve colas y luego hicieran que Kokomo lo sellara”.

“Ya veo… pero…” Pensé en los monstruos que atacaban al zorro. “Para ser honesto, no eran rival para esa cosa”.

“Supongo que es tan fuerte como dicen las leyendas. Según las historias, destruyó tres países”. Hibiki asintió con la cabeza. “Pero esta magia de Fumetsu es muy poderosa. Hay una razón por la que solo las nueve colas pueden usarlo. Creo que mi papel es trabajar junto con Kokomo hasta que pueda dominar el hechizo”.

En el manga y las novelas ligeras, era común que dos personas se combinaran en un accidente y tuvieran que trabajar juntas para luchar contra algo.

“Pero aun así… ¿tiene que sellar a su propia madre?”

“Rekka Namidare, ¿realmente vas a hacer que vuelva a pasar por esto?”

Por ‘otra vez’, probablemente se refería a nuestra pelea en el laboratorio de Kult. Si dudaba en ayudar a sellar al zorro, el daño podría empeorar… Eso debe haber sido lo que ella quería decir.

Quiero decir, tal vez solo estaba siendo idealista, pero… Si alguien está llorando al final, no es un final feliz, ¿verdad?

“… Um, estoy bien”. Kokomo lentamente y vacilante me habló a través de la boca de Hibiki.

“Pero…”

“La magia de Fumetsu puede sellar y destruir el ki venenoso, aunque normalmente solo usas el hechizo de destrucción. Esa es la elección obvia. Pero cuando el ki venenoso es tan fuerte que incluso un zorro de nueve colas no puede destruirlo, usas la técnica de sellado. Y luego dejas que el ki venenoso se disipe lentamente dentro del sello”.

“¿Disipar?”

“Poco a poco se vuelve inofensivo”, dijo Kokomo. Entonces eso significaba…

“Si el sellado funciona, puedo salvar a mi madre… Sin embargo, tomará alrededor de mil años”, explicó.

“Ya veo.”

Me alegré de que pudiera salvarla, pero ¿no fueron mil años demasiado? Quiero decir, Kokomo todavía era un niño. ¿Todavía no quería tener a su madre cerca…? O tal vez esta era su forma de demostrar que podía sostenerse solo. Los nueve colas eran los gobernantes de los monstruos, por lo que el siguiente debería ser Kokomo. ¿Estaba asumiendo deliberadamente el trabajo de sellarla, tratando de soportar esa carga? No pero…

“Hey, Kokomo—”

“Eso es todo lo que necesitamos saber, ¿verdad? Así que no uses más mi boca sin permiso, Kokomo”.

Justo cuando estaba a punto de preguntar qué buscaba realmente, Hibiki me interrumpió.

“Espere. Una cosa más…”

Excepto antes de que pudiera preguntar esta vez, fui interrumpido por el sonido familiar de un jetpack en lo alto.

“¡Finalmente te alcancé!”

Y con el jetpack llegó una voz que reconocí.

Así es. Habíamos estado huyendo, ¿no? Me di la vuelta y miré al cielo. Kult, el científico mágico de otro mundo, nos había seguido.

***

“Espera, ¿tu jetpack es más grande que antes?”

“¡Fwahahaha! ¡Soy un genio y no cometo el mismo error dos veces! Si estoy más arriba de lo que puedes alcanzar, ¡no tengo que preocuparme de que contraataques! ”

La forma en que se rio lo hizo sonar como un idiota, pero era una buena estrategia.

De hecho, el jetpack de Kult era aproximadamente cinco veces el tamaño del último. Era más como una silla mecánica voladora. Y con eso, estaba sobre nuestras cabezas y fuera de nuestro alcance.

“Hibiki, por casualidad no tienes un arma ni nada, ¿verdad?”

“No”.

“Solo estaba revisando.”

Bueno, esto no fue bueno. No teníamos forma de atacarlo así.

“¿Quién es ese? Kokomo, ¡no uses mi boca! ¡Lo siento!” Kokomo no sabía quién era Kult, así que trató de preguntar, pero Hibiki lo interrumpió enojado. Con todo saliendo de la boca de Hibiki, sonaba como una rutina de comedia.

Pero dejando eso de lado, ¿cómo se suponía que íbamos a salir de esto?

No,  espera.  La  última  vez  fue  un  desafortunado  malentendido,  pero realmente no quería ser el enemigo de Kult. Si pudiera persuadirlo ahora…

“¡Hey, Kult! ¡Escúchame!”

“¡Jaja! Rogando por tu vida, ¿verdad? ¡Bueno, no funcionará! ”

“No eso no eso…”

“¡No habrá piedad! ¡He aquí mi último invento!” Gritó Kult.

Cuando  presionó  un  botón  en  el  reposabrazos  de  su  silla  voladora, instantáneamente comenzó a transformarse.

“Espera… ¿Qué diablos?”

“¡Gwahaha! ¿Viste eso?”

Miré en estado de shock el invento transformado de Kult.

Era como… Era como un acorazado volador personal… o algo así. El cuerpo de Kult todavía estaba expuesto como antes, pero las armas de aspecto peligroso sobresalían de la silla. Vi lo que parecían ocho pistolas Gatling.

Y aquí estábamos… Ni siquiera teníamos un escudo, y mucho menos un arma. Esto fue mucho más de lo que pudimos manejar.

“¡Ahora, presencia el poder de mi Battle Kult Ship!” Mientras hablaba, todas las armas Gatling apuntaron hacia nosotros.

¡Mierda!

“¡Corre hacia el bosque!”

“¡Toma esto!”

Kult y yo gritamos al mismo tiempo. Sus pistolas Gatling abrieron fuego, congelando toda el área que nos rodea.

“¡¿Están disparando cápsulas de brujería instantánea?!”

Esto fue mucho más peligroso que el pitcheo de Kult. Los árboles del bosque con el que nos encontramos estaban siendo congelados a un ritmo alarmante. Las hojas y las ramas bloquearon las cápsulas durante los primeros dos o tres segundos, pero la Nave Battle Kult se abrió paso a través de las extremidades congeladas como un rompehielos, destrozándolas a medida que avanzaba.

“¡Gyaaah! ¡Aaah! ¡Aaah!”

Las nueces en los árboles gritaron cuando sus camaradas se congelaron. Su coro de terror sonaba como el preludio del fin del mundo. Sentí que mis tímpanos estaban a punto de estallar.

“¡Lo sabía! ¡Lo golpeaste demasiado y ahora no nos escuchará! ”

“¡Cállate! ¡Por ahora, piensa en una forma de salir de esto!” “¡Buen punto!”

Tenía tres opciones. Uno: destruye la nave Battle Kult, o tal vez solo las ocho pistolas Gatling. Dos: escapar con éxito. Tres: De repente, obtén las habilidades del mejor estafador del mundo y luego habla con Kult.

Cualquiera de ellos requeriría un milagro.

Para el primero, ni siquiera sabía cómo iba a hacerlo. Entonces, por el momento, lo que realmente teníamos que hacer era huir. Pero, ¿cómo escapas de alguien que puede volar?

“¡Ah, maldita sea! ¡No tengo nada! Hibiki, ¿tienes alguna idea?”

“… Tengo un bastón de policía más escondido en mi chaqueta. Lo único en lo que puedo pensar es en lanzarlo hacia él y golpearlo en la cabeza.”

“¡¿Eso funcionará?!”

“¡Soy buena tirando cosas!” ella gritó de vuelta.

Ahora que lo pienso, ella había golpeado una cápsula directamente de la mano de Kult antes en la montaña detrás de la escuela.

“¿Pero si tienes tiempo para tirarlo?”

“Si estás dispuesto a ser un señuelo, pero…”

Uno de  nosotros sería un señuelo mientras que  el otro lo tomó  por sorpresa. Era un plan bastante típico. Pero no iba a funcionar. Porque…

“Kult me persigue, después de todo”.

Ella tenía razón. Incluso si nos separáramos, Kult la seguiría. En otras palabras, no podría ser un señuelo.

“¡Maldición! ¡No tenemos nada! Kokomo, ¿tienes alguna idea?”

“¿H-Huh?” Kokomo dio un grito de sorpresa. No había esperado ser incluido repentinamente en la conversación. Hibiki parecía molesta por esta reacción, pero dada la situación, no se quejó.

“Lamento atraparte en nuestros problemas, pero si nos llevan de aquí,

¡también habrás terminado! ¿Tienes un hechizo o algo que puedas usar? “Yo… yo solo sé cómo usar el más básico…”

Kokomo no parecía muy confiado, pero escuché lo que tenía que decir con cada gramo de atención que pude prestar. ¡Este sería nuestro boleto para salir de este desastre!

***

“Hahh… hahh…”

Ya me estaba quedando sin aliento. ¡Necesitaba terminar esto antes de que no pudiera moverme más!

“¡Hibiki! Kokomo! ¡Vamos a hacerlo!” grité.

Hibiki sacó un pequeño tubo del tamaño de una palma de uno de los muchos bolsillos de sus pantalones cargo.

“¡No inhales demasiado humo!” Gritó mientras acercaba el pasador al tubo. Al instante, estábamos rodeados de humo.

“¡¿Q-Qué?!” Escuché a Kult gritar cuando el sonido de las pistolas Gatling se detuvo.

“¡Rekka!” Entonces escuché la voz de Kokomo mientras usaba las manos de Hibiki para tocar mi pecho.

… ¿Hmm? ¿Estuvo bien eso? No podría decirlo. “¿El hechizo está funcionando en mí?”

“Sip. ¡Está bien!”

“¡Ok, lo tengo!” Esa fue la señal.

Respiré rápido para evitar inhalar demasiado humo, tomé una dirección y corrí lo más rápido que pude.

“¡¿Eh?!”

Kult reaccionó cuando me vio saltar del humo. Probablemente estaba comprobando si era Hibiki.

“¡Ahí tienes!”

Y luego me apuntó con sus armas.

“…!”

Corrí tan rápido como mis piernas me alejaron de la explosión de la magia del hielo, sonriendo para mí mismo.

“Oh. Tu sonrisa fea en realidad se ve bien en la cara de Hibiki, ¿eh?” Dijo R.

“¡Cállate!” Seguí corriendo, haciendo todo lo posible para ignorarla.

Kokomo me había hechizado para alterar mi apariencia. Aparentemente era algo que todos los zorros y mapaches podían hacer, y lo había usado para hacerme ver como Hibiki. Debido a eso, pude distraer a Kult después de todo.

Justo en ese momento, el bastón policial de Hibiki salió volando del humo disperso en línea recta hacia la parte posterior de la cabeza de Kult. Pero justo antes de que lo golpeara…

“¡¿Nwah?!”

Algún tipo de sexto sentido debe haberlo salvado, porque Kult vio el bastón entrante y levantó la mano izquierda para bloquearlo.

¡KA-CHINK! Hubo un ruido metálico cuando el bastón rebotó y cayó al suelo en lugar de golpearlo en la cabeza.

“¿Fallamos?”

Me agarré al tronco de un árbol cercano y me detuve de repente.

Esto estuvo mal. En este punto, al menos tuve que sacar a Hibiki y Kokomo de aquí… Me di la vuelta y cargué deliberadamente hacia Kult.

Pero por alguna razón, también lo hizo Hibiki.

“?!”