Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 3

Capitulo 5: Así es Como se Siente

Entiendo eso, así que hice mi mayor esfuerzo, ¿sabes…? Haruhiro pensó. Bueno, al menos tanto como pude.

Había intentado llamar a los soldados voluntarios superiores con los que había hablado en el pasado y preguntarles sobre eso. ¿Tal vez el hecho de que el afable Shinohara y su banda no hayan ido a Sherry le había perjudicado un poco sus posibilidades?

Shinohara era generalmente amable y educado, por supuesto, y también lo eran los otros miembros de Orion. Si preguntara educadamente, sin exigirles demasiado, probablemente le dirían lo que sabían.

Bueno, fuera de Shinohara, el único con el que Haruhiro podía hablar era Kikkawa, el tipo que había venido a Grimgar al mismo tiempo que él, pero que era fácil de tratar y tenía muchas conexiones.

Pero Kikkawa no estaba ahí hoy, a pesar de que Haruhiro se encontraba con él en Sherry bastante a menudo. ¿Tal vez se habría ido a alguna parte?

A pesar de las apariencias, Kikkawa era miembro de un grupo de soldados voluntarios mayores, el grupo de Tokimune, por lo que había llegado mucho más lejos que Haruhiro y su grupo.

Ahora que lo pienso, él mencionó algo, creo. Si recuerdo correctamente, un lugar llamado Wonder Hole es su principal coto de caza ahora. Está en algún lugar de las Planicies Quickwind, ¿verdad? El Wonder Hole, ¿eh?

Haruhiro estaba sentado en el pasillo en el primer piso de la casa de hospedaje de soldados voluntarios, apoyado con la espalda contra la pared.

Ranta y Moguzo estaban de vuelta en la habitación, profundamente dormidos. Tal vez por el alcohol, pero ambos roncaban increíblemente fuerte. Debido a eso, Haruhiro no podía dormir, aunque tal vez solo era una de las muchas razones habituales.

Había hablado con un puñado de soldados voluntarios superiores que habían aceptado la orden, y por lo que le habían dicho, todos parecían optimistas acerca de sus posibilidades de tomar la Fortaleza Capomorti.

Cuando preguntó por qué, aparentemente era porque Capomorti había caído varias veces en el pasado. Podrían tomarla en cualquier momento que quisieran. Era solo que era difícil lidiar con los refuerzos de la Fortaleza de Hierro de Riverside, por lo que solían dejarla sola.

Incluso si los soldados voluntarios los ignoraban, los orcos de ahí casi nunca atacaban a Altana. Incluso si ocurriera un incidente como el de Ish Dogran, no iba a sacudir la Ciudad Fortaleza de Altana. Incluso en el peor de los casos, si los orcos traían un ejército enorme para atacarlos, solo tenían que bloquear las puertas y establecerse para un asedio.

Tenían suministros. Incluso se podría esperar que el apoyo venga del continente del Reino de Arabakia. Como los orcos también sabían eso, nunca se tomaban en serio el envío de fuerzas para atacar a Altana. La posición de los orcos era que Capomorti era simplemente para observación, y estuvieran vigilando a los humanos. No colocaban una gran fuerza ahí, así que si los humanos atacaran de repente, caería fácilmente.

Debido a que ese era el consenso general, ninguno de los soldados voluntarios dudaba que la misión para llevar eso a cabo tendría éxito. Era un hecho que ganarían en Capomorti, como siempre lo habían hecho hasta ahora. Sin embargo, como nunca antes había habido un ataque adecuado en Riverside, nadie sabía cómo iría hasta que lo intentaran.

Sin embargo, parecía que la gente esperaba que fuera bien.

Después de todo, parecía que el Ejército de la Frontera estaba comprometiendo una buena cantidad de mano de obra para tomar Riverside, y en cuanto a los soldados voluntarios, Soma y sus Day Breakers estarían participando, junto con muchos otros clanes influyentes. Solo podía funcionar.

Eso era lo que la mayoría de los soldados voluntarios parecían estar pensando, y Haruhiro no había escuchado a nadie sonar negativo al respecto.

¿Podría estar bien hacer esto… tal vez?

Después de todo, era un oro. Una moneda de oro. Convertido a plata, eran 100 monedas.

Recientemente, Haruhiro y su grupo iban a las Minas Cirene. Había momentos en que, en los mejores días, sus ganancias diarias podían superar los 30 platas cada uno. Aunque, la mayoría de las veces, era cuestionable si ganarían 10 platas o no. Los talismanes de los kobolds mayores como los capataces siempre se vendían por alrededor de 5 platas como mínimo, por lo que era bastante estable. Sin embargo, sus gastos de vida también estaban subiendo. Claramente, todos comían mejor que antes. También bebían y salían a comprar esto o aquello.

Por lo que había escuchado, mientras que el pago por adelantado y la bonificación de finalización eran un solo oro, todas las noches completas en la misión les otorgarían otros 30 platas a cada uno.

Eso significaba que probablemente los altos mandos intentarían terminar esto en un solo día.

Un oro en un día.

Era una gran oferta. Realmente una gran oferta.

Era muy tentador.

Parecía una batalla ganable, y el dinero era realmente atractivo, entonces, ¿por qué Haruhiro estaba tan increíblemente vacilante?

Después de dejar la Taberna Sherry, consideró consultar con Mary al respecto. No era algo que siempre hacía, pero Mary parecía tener la costumbre de irse primero con todos los demás, luego volver y tomar otra copa sola.

Probablemente tendría la oportunidad de hacerlo, pero Haruhiro no lo hizo. ¿Por qué no?

En el bar, no, no era solo eso, no sabía cuándo había empezado, pero últimamente, Haruhiro había estado detectando una pared. Se había levantado entre Haruhiro y sus camaradas. Haruhiro estaba siendo separado de sus camaradas por algo que se sentía como una pared.

Debe haber sido su imaginación, o más bien, solo lo estaba pensando demasiado. No podía ser que Haruhiro fuera el único en este lado, y todos los demás estuvieran en el otro lado. Pero había una brecha entre ellos.

Eso era un hecho.

Sus camaradas estaban empezando a construir confianza. De hecho, Haruhiro pensaba que también estaban creciendo en fuerza. Cuando estaban en el tercer nivel de las Minas Cirene, en general, era bastante fácil. Eso era parcialmente porque ya no tenían que preocuparse por Death Spots, pero no sentía que pudieran perder. En su nivel actual, si Haruhiro y los demás tomaban un grupo de siete, no, ocho goblins, probablemente podrían manejarlos ahora. Con los kobolds, dependería de cuántos mayores hubiera, pero por lo general había dos o tres kobolds normales por cada mayor. Incluso si se enfrentaban a tres mayores y cinco kobolds normales, no era como si no pudieran hacerlo. No es que quisiera tomar ese tipo de riesgo.

Eso es.

Quiero evitar los riesgos tanto como sea posible.

La seguridad es lo primero.

Como líder, siempre tengo eso en mente.

No quiero que nos llevemos ningún daño. Me gustaría mantener eso al mínimo absoluto. Si es posible, a cero. En realidad, cero suena bien. No importa lo que cueste, me gustaría mantenerlo en cero.

Estoy asustado. Quiero decir, es aterrador. Todos los demás parecen tranquilos. Yo no tanto. Puede que no sienta que vamos a perder, pero siempre estoy nervioso. Si seguimos pensando: “Podemos hacer esto, podemos hacer eso,” me preocupa que no podamos hacerlo. Eventualmente, algo extraño podría suceder. Uno de nosotros podría estropearlo horriblemente. No puedo descartar la posibilidad.

“Es como que…” Haruhiro sostuvo su cabeza entre sus manos.

Como, ya sabes… ¿no creo… en mis camaradas…? Pero, incluso más que eso, en mí mismo.

¿Eso está bien? ¿Realmente está bien que un tipo como yo sea el líder?

Haruhiro se preocupaba por si algún grupo con él como líder podría seguir adelante. Sin embargo, ahora, ¿tal vez realmente estaba pensando demasiado las cosas?

No era como si lo hubiera arruinado de alguna manera. Era solo que sentía que lo haría, y tenía miedo por eso, eso era todo. Si lo tuviera que arruinar, entonces, ¿qué pasaría si uno de mis camaradas se lastimara? ¿Y si mueren? Esos chicos, ¿no están pensando en eso en absoluto? Si no lo están, ¿no están siendo un poco ingenuos? Están siendo demasiado optimistas.

Al final, eso es probablemente porque ninguno de ellos es el líder. No están en una posición de responsabilidad, por lo que pueden tomárselo con calma.

“Ahh…” Haruhiro gimió.

Esto se está volviendo un dolor.

Aunque siempre es así.

Tal vez no me importa. No necesito pensar demasiado en ello. Cuando se trata de la orden, solo ponla a votación, y si todos dicen que quieren hacerlo, déjalos. No hay mucho más que pueda hacer.

“No, no…” Haruhiro sacudió la cabeza de un lado a otro, todavía sosteniéndola en sus manos.

Eso no es bueno. Tengo que preocuparme más que eso.

“Augh…”

Mientras gemía, escuchó pasos, pero esos pasos se detuvieron de inmediato. Debido a que había estado dejando escapar ruidos extraños, a quienquiera que pertenecieran los pasos, podría haber pensado que era loco y peligroso.

Levantó la vista y, al otro lado del pasillo, la chica con su cabello en un corte bob estaba parada ahí, con los pies torcidos.

“Ah,” Haruhiro bajó las manos con las que se había estado sosteniendo la cabeza. “—Eh…”

La chica comenzó a caminar hacia él. No lenta y cautelosamente, como si estuviera intimidada, sino acercándose a un ritmo pausado.

Probablemente ella iba a pasar junto a él. Bueno, por supuesto que lo haría. Eso era obvio, ¿no? Para empezar, ¿qué estaba haciendo ella aquí? Ya era hora de acostarse. No había pensado que sería capaz de conocerla. No lo había hecho, pero tal vez, en el fondo, había esperado que encontrarse con ella.

No, era una exageración decir que la había estado esperando. La vi aquí una vez antes, así que tal vez la encuentre aquí de nuevo. No podía negar que el pensamiento había cruzado por su mente.

Por supuesto, el tiempo siendo el tiempo, no había ninguna garantía de que la encontraría. No debería haber podido encontrarse con ella. Ella debería haber pasado junto a Haruhiro. En cambio, se detuvo. Entonces, como si después de un momento de indecisión, inclinó un poco la cabeza hacia él. Luego: “…Oye,” dijo ella, en un tono extremadamente brusco.

Dependiendo de la persona, esa actitud podría hacer que alguien piense que estaba peleando. Incluso Haruhiro se enojó un poco.

¡Ella es la que me saludó! Ella puede irse en cualquier momento, y sin embargo no se está yendo.

La chica no hizo ningún intento de hacer contacto visual con Haruhiro. Se sentía como si quisiera irse, pero irse tan pronto sería incómodo, por lo que no sabía qué hacer ahora.

Aunque, en serio, puedes irte, ¿de acuerdo…? Haruhiro pensó. En serio se sentía así, pero también quería al menos hablar con ella.

Bueno, no es que tuviera alguna idea de qué hablar. Las palabras no le llegaban. Nada que se asemejara a las palabras salió.

“Ja… Jajaja…” Incapaz de en contrar algo más, trató de reírse un poco. La chica dio un pequeño suspiro.

Ah, se dio cuenta. Ella se va a ir.

“Espera,” dijo.

“¿Eh?” Ella dejó de caminar. “…¿Qué?”

“Nada…”

Hombre...

¿Ahora qué? Fui y la detuve. Mi mente está en blanco y se ha vuelto completamente blanca. De ninguna manera. No puede haber quedado todo blanco. Mi cara, por otro lado, estoy seguro de que está palida.

“B-Bueno… ya sabes. ¿Qué es…? Bueno… Um, nada… En serio.”

“Oh, está bien,” dijo ella.

“S-Sí.”

“Adiós.” Se dio la vuelta para irse.

“Ummmm, escucha.”

“¿Eh?”

“¿Eh?” Gritó él.

“En serio, ¿qué?”

“¿Q-Qué? Qué… me pregunto qué,” balbuceó. “Eh… Ba… sicamente, sí… Uh… Hm…”

Sí, esto es malo. No importa cómo me mires, estoy actuando como un bicho raro en este momento, ¿no?

Tal vez debería disculparme? Decir que lo siento. ¿Eso también sería extraño? ¿Demasiado repentino? ¿Sería malo?

Hombre, hombre, hombre.

“Jeje…” Ella se cubrió la boca con la manga.

¿Acaba de… reírse?

Con la manga todavía cubriendo la mitad inferior de su rostro, dijo: “Eres extraño.”

“Ah, ¿extraño? ¿Crees que soy extraño…?”

“Extraño,” dijo ella. “Y asqueroso.”

“¡¿No puede ser?!”

“Sí puede ser.”

“¿En serio? Augh… Esto es un gran shock…” gimió.

“¿Qué es?” Ella miró de un lado a otro. “¿Qué estás haciendo aquí?”

“¿Yo? No estoy… haciendo nada extraño, ¿sabes? Siendo normal, y, bueno… pensando en algunas cosas, podrías decir…” No era gracioso, pero casi se rió de nuevo antes de que pudiera detenerse. “¿Qué hay de ti, Choco?”

“…¿Qué, sin honorífico para mí?” Preguntó.

“L-Lo siento. Es solo…”

Se siente más natural de esa forma. Pero si dijera eso, ella probablemente estaría aún más asustada. Realmente, así es como es. Choco-chan, o Choco-san, tal vez… Sí, no. No está bien. Choco es Choco.

“Tú,” Choco entrecerró un poco los ojos, “¿eres un mujeriego? Aunque no lo pareces.”

“…No lo soy, ¿de acuerdo?” Dijo Haruhiro. “Soy exactamente lo que parezco. No lo soy. No soy un mujeriego en absoluto. Umm, uh, ¿Choco… -chan? ¿-san?”

“Está bien. Solo Choco.”

“Ah. ¿De verdad?”

“Sí,” dijo. “De algún modo…”

“De algún modo, ¿qué?”

“…Esto va a sonar extraño, pero de alguna manera… Sabes qué, no importa.”

“¿Eh? Dime,” dijo. “Me tienes intrigado.”

“No voy a decirlo.”

“¿E-En serio? Bueno… está bien.”

“Así que estás bien con eso,” dijo Choco.

“¡¿Eh?! No, no estoy realmente bien con eso. Pero dijiste que no me lo dirías.”

“Eres de voluntad débil.”

Los ojos de Haruhiro se abrieron de par en par. Su corazón latía extrañamente rápido. Este no era su pulso normal. ¿Qué era?

Esas palabras. “Eres de voluntad débil.” Suenan familiares.

Tal vez solo estoy imaginando eso. Aún así, no es algo común escucharlo de alguien que no conoces, al menos, no lo creo.

Al menos, Haruhiro nunca había escuchado la frase antes.

No, eso no es verdad. La he escuchado antes.

“Choco,” dijo.

“¿Sí?” Preguntó.

“Apuesto a que tampoco recuerdas, ¿verdad? Cómo era antes de que vinieras aquí.”

“…Sí. No me acuerdo.”

“Yo tampoco. Ni siquiera mi familia o amigos. No los recuerdo en absoluto.”

“Sí,” dijo ella.

“Así que, en esa nota,” dijo con nerviosismo, “podría ser… como, para mí, me uní a un grupo, y creo que los conocí a todos por primera vez aquí, pero tal vez no sea el caso, ¿verdad?”

“…¿Podrían haberse conocido desde antes?” Preguntó ella.

“Bueno, solo estoy diciendo que es una posibilidad.”

“Podría ser. Por ejemplo, conmigo y…”

Choco miró a Haruhiro. Solo una breve mirada. Ella inmediatamente apartó la mirada de nuevo.

“…contigo,” terminó.

Haruhiro respiró hondo. “…Podríamos habernos conocido, ¿verdad? Esa es una posibilidad.”

“Pero…” omenzó ella.

“¿Sí?”

“…Ya que no lo recordamos, no importa.”

“Eso no es…”

…cierto, quería decir.

Pero era justo como dijo ella.

No importaba lo que había habido entre ellos en el pasado, ya fueran amigos, amantes o familiares, si los dos no lo recordaban, no significaba nada.

No significaba nada.

“Ahora que lo pienso, no te he preguntado tu nombre todavía,” preguntó Choco.

“¿Mi nombre?” Haruhiro sintió que había sido golpeado.

Choco no sabía el nombre de Haruhiro.

“Ah… Sí, es cierto, ¿no es así?” Preguntó.

Por supuesto.

Se acababan de conocer, así que no había manera de que ella lo supiera.

Realmente fue solo una coincidencia. Antes de venir a Grimgar, Haruhiro había conocido a una chica llamada Choco. Esta chica aquí ahora de llamaba Choco también.

“Eres de voluntad débil.” Parece que he escuchado eso antes, pero solo es lo que siento.

Al final, eso era todo lo que había, nada más.

“Soy Haruhiro,” dijo.

“Haruhiro…” Choco bajó los ojos, luego miró a Haruhiro de nuevo. “…Hmm. Bueno, ¿puedo llamarte Hiro?”

“Por supuesto.”

Realmente era extraño. ¿Por qué sus ojos se estaban poniendo calientes? Haruhiro no lo entendía.

Yume lo llamaba Haru-kun. Para Mary, era Haru. Así era en general.

Pero de alguna manera… me han llamado así antes, así es como se siente.

Hiro.

Por alguien, en algún lugar.

“Estoy bien con eso,” dijo. “Por supuesto.”

“Ya veo.” Choco se agachó, mirando la cara de Haruhiro. “…¿Estás bien?”

“¿Eh? ¿Qué quieres decir?” Haruhiro se frotó los ojos con un dedo. “Estoy bien, ¿sabes?”

Choco parecía dudarlo.

Haruhiro se puso de pie, estirándose un poco. “Mejor golpear el heno…. ¿Qué estás haciendo, Choco? Es bastante tarde.”

“Un paseo,” dijo ella.

“¿No puedes dormir?”

“Sí. Pasa algunas veces.”

Bueno, entonces podemos encontrarnos de vez en cuando.

¿A quién le importa un pasado que ni siquiera recuerda correctamente? Todavía hay el futuro por venir.

En este momento, la Choco frente a mí parece un poco sombría, insociable y difícil de tratar. Sus grandes ojos me recuerdan a un animalito, lleno de precaución, y no mira a la gente a los ojos cuando les habla. Pero cuando ocasionalmente me mira, hace que mi corazón se acelere.

Probablemente es la clase de chica que me gusta. Por lo menos, estoy interesado en ella. ¿Qué está mal con eso?

“Choco, ¿eres una ladrona?” Preguntó.

“…¿Cómo lo supiste?” Preguntó ella.

“Puedo decirlo por tu equipo y tal. Después de todo, también soy un ladrón.”

“Ah. Te ves como uno,” ella estuvo de acuerdo.

“¿Eh? ¿Qué parte de mí?”

“Eres flaco.”

“No, eso puede ser cierto, pero… ¿Soy un ladrón porque soy flaco? ¿Esa es la imagen que tienes? ¿Así es como son los ladrones para ti? ¿Por qué te hiciste ladrona?”

“Simplemente lo hice.”

“¿Fuiste con la corriente?” Preguntó.

“Algo así.”

“¿Cuál es tu apodo?” Haruhiro le preguntó.

“¿El que solo usamos con otros ladrones?”

“Sí. Como los dos somos ladrones y todo eso.

“…No quiero decirlo,” dijo Choco.

“No, bueno, yo tampoco soy tan aficionado al mío…”

“De todo modos, es algo que alguien más me dio,” agregó.

“Bueno, entonces, ¿qué hay de que ambos lo digamos al mismo tiempo?”

“¿Al mismo tiempo?”

“Lo haremos con uno, dos, tres, vamos.”

“Está bien,” dijo ella.

“Todo bien. ¡Uno, dos, tres, vamos!”

“Cheeky Cat.”

“Old Cat.”

Se miraron el uno al otro.

Choco dejó escapar un pequeño estallido de risa.

“¿Q-Qué? ¿Qué es?” Haruhiro tartamudeó.

“Quiero decir, vamos, ¿Old Cat?”

“…Sí, lo sé. Me dicen que tengo ojos soñolientos todo el tiempo. Debo parecer un hombre viejo, estoy seguro.”

“Probablemente también tengo el mío por mis ojos,” dijo Choco.

“¿Porque se ven descarados? ¿O porque también actúas de esa manera?”

“Podría ser.”

“Y espera, los dos somos gatos,” agregó.

“Es una coincidencia,” dijo.

“Realmente lo es…”

¿Es solo una coincidencia?

Por supuesto, probablemente lo sea.

“¿Tu mentor es Barbara-sensei?” Preguntó.

“¿Quién es Barbara?” Respondió ella.

“Oh, no lo es. Bueno, ella está ahí. Hay una persona en el gremio de ladrones llamada Barbara.”

“Hmm,” dijo Choco.

“Tu mentor es un hombre?” Preguntó.

“Sí. Da miedo.”

“Barbara-sensei también,” estuvo de acuerdo. “Es una mujer, aún así es terriblemente aterradora…”

“Nunca debí haberme convertido en una ladrona,” dijo Choco.

“También escuché que es difícil en los otros lugares,” le dijo Haruhiro.

“¿Hay espinas en cada camino?” Preguntó.

“Yo diría que sí.”

“Quiero tomarlo con calma,” se quejó.

“Bueno, sí, si pudiera tomármelo con calma, creo que eso también sería lo mejor…”

“¿Todo te resulta un dolor?” Preguntó.

“Sí,” estuvo de acuerdo. “Siempre soy rápido para pensar eso. «Ahh, esto es un dolor».”

“Igual aquí.”

“Ya veo.”

“Oye,” dijo Choco.

“¿Eh?” Preguntó.

“Hiro, ¿tu grupo aceptará la orden también?”

“La orden…”

Esta vez, realmente fue sorprendido. Por un momento, honestamente pensó que había sido golpeado en el pecho con algo que no era tan duro.

“La orden… Espera, ¿«también»? Choco, ¿tu grupo estará participando? ¿En esa operación…?”

“Aunque no quiero hacerlo. Parece un poco peligroso.” Cuando Choco dejó escapar un fuerte suspiro, su flequillo se sacudió ligeramente. “Pero al parecer, lo haremos.”