Genjitsushugi Yuusha No Oukoku Saikenki

Volumen 1

Capitulo 2: Comencemos por X

Parte 2

En Romance de los tres reinos, eso sería la escena donde Liu Bei recluta a Zhuge Liang tras pagar tres visitas personales a él.

En la historia Romana, sería la escena donde César dice “la suerte está echada”, mientras cruza el Rubicon.

Entonces, si uno se preguntara qué escena de la era en la cual el trono fue abdicado a Souma era más a menudo dramatizada con mayor frecuencia en años posteriores, la respuesta probablemente sería esta reunión de personas capaces.

Antes de que Souma haya solicitado a aquellos con talentos, cinco talentosos jóvenes fueron convocados. De ellos, a sólo uno el rey lo recibiría con alegría.

Visto desde la perspectiva de Souma, este era uno de sus mayores logros. Desde la perspectiva de la persona, fue el punto crucial en la historia de la cenicienta en su vida. Y desde la perspectiva de “alguien que vio esa escena a través de ojos diferentes a los demás”, se convertiría en “el punto crucial de una era”.

Sí. En esta escena, había tres personajes principales.

Me había preocupado acerca de cuántas personas vendrían, pero la respuesta fue mucho mayor de lo que había esperado. No poner límites en el tipo de regalo y ofrecer un premio de dinero en efectivo probablemente haya ayudado.

Ahora que la capital estaba repleta de personas, habíamos tenido que imponer restricciones sobre el número de personas a las que se les permite el acceso al palacio. La situación era tan abrumadora que los funcionarios, entre ellos Marx, habían estado corriendo como locos desde la mañana.

Me pareció que demasiadas personas habían aparecido, pero, al parecer, desde que hice un llamado tan amplio, las masas se habían apresurado a la capital para ver qué tipo de personas llamarían la atención del rey.

Cuando las personas se mueven, las cosas se mueven también.

Los comerciantes que detectaron una oportunidad de negocio se habían reunido para establecer una tienda, por lo que en la ciudad del castillo parecía haber un festival en marcha. Fue un inesperado disparo en el brazo para nuestra economía, pero, al mismo tiempo, también significó más trabajo para los funcionarios.

Ahora, en cuanto a la unidad de reclutamiento importante, la respuesta a eso fue masiva, también.

Una gran cantidad de diversos talentos, algunos de utilidad inmediata, algunos de ningún uso aparente a primera vista, se exhibieron en la estación de evaluación. Allí, cinco funcionarios juzgaban si los talentos de los participantes eran únicos. Si se reconocían, se otorga el premio en metálico, sin importar el talento que fuera. Liscia y yo estábamos en una habitación separada, leyendo los informes de los jueces y escogiendo a las personas que nos gustaban.

Realmente había muchos candidatos, lo que también significó una considerable cantidad de superposición en sus talentos. La competencia fue particularmente feroz para el “don de la habilidad marcial”, “don del talento” y “don de la belleza”, por lo que decidieron al número uno para cada categoría en otro sitio.

En cada uno de estos sitios, llamados “El torneo de artes marciales del mejor en el reino”, “El reino tiene talento” y “El gran premio de belleza de Elfrieden”, los espectadores disfrutaron viendo las actuaciones.

… Por cierto, después de esto, por petición del gremio de comerciantes, estos torneos se convirtieron en un evento anual en la capital de Parnam y atrajeron a un gran número de turistas.

Además, “El gran premio de belleza de Elfrieden” invitó a rumores de que en realidad estaba siendo celebrado por el rey para elegir a sus amantes. Como resultado, todos los nobles que querían vincular a sus propias líneas con la Familia Real enviaron a sus familiares a participar, pero eso no es relevante en este momento, así que me saltaré ese tema. Sin embargo, cuando Liscia escuchó los rumores, me hizo llegar unas miradas muy frías por ello más tarde…

El proceso de evaluación había sido planeado originalmente para durar un día, pero, en cambio, duró tres. Aquellos con talentos que me hicieron pensar “Esto es lo que estoy buscando” me fueron presentados en el cuarto día.

Estaba sentado en el trono, con Liscia parada a mi lado (técnicamente, aunque estábamos comprometidos, el matrimonio no se había celebrado aún, así que a ella no le estaba permitido sentarse en el trono de la reina). Un paso por debajo de nosotros, se encontraban el primer ministro Marx, parado a nuestra derecha, y el capitán de la Guardia Real Ludwin, parado a nuestra izquierda.

Por cierto, habíamos trasladado la joya, del Salón de la Joya de Transmisión de Voz al Salón del Trono, por lo que esta escena estaba siendo transmitida por todo el Reino.

Cinco jóvenes fueron traídos ante nosotros:

Una tenía pelo plateado y orejas de elfo, una chica que parecía una guerrera, con algo de músculos mostrándose a través de su piel morena.

Uno vestía una túnica negra cubriendo todo su cuerpo, un hombre joven y delgado con una expresión algo apática en su rostro.

Una se veía distinguida, pero de una manera diferente a Liscia, una hermosa chica de cabello azul con un suave aire sobre ella.

Una tenía pequeñas orejas de zorro brotando de su cabeza, una niña de aspecto rústico de unos diez años.

Y, finalmente, uno fue un hombre gordo de mediana edad empapado en sudor.

—Su Majestad. De las muchas personas talentosas de este país que vinieron en respuesta a la convocatoria y que fueron registradas en un libro mayor, estas aquí presentes son las que poseen talentos especialmente raros.

Cuando Marx dijo esto, el hombre gordo se postro ante mí, saltando para hacerlo con la velocidad de un saltamontes. La chica hermosa de pelo azul hizo lo mismo, cada movimiento de ella estaba lleno de gracia; y la pequeña niña con orejas de zorro siguió con torpeza. El joven vestido de negro nos miró adormecido, se postró ante mí al último.

La chica con orejas de elfo permaneció de pie. Todos los presentes estaban conmocionados.

—Estás ante el rey. ¿No te postrarás? —Ludwin le advirtió con una voz serena pero enérgica.

A la chica con orejas de elfo parecía no importarle. Más que eso, ella me miró a los ojos y dijo esto:

—Le pido indulgencia, ya que es la costumbre de mi tribu. Los guerreros de mi tribu no bajan su cabeza ante nadie más que su maestro. Y, para nuestras mujeres, no bajar la cabeza ante cualquiera que no sea su marido es una prueba de su castidad.

—Todavía… —Ludwin argumentó.

—No me importa. —Levanté la mano para detener a Ludwin y evitar que siga discutiendo con ella.

—Nosotros somos los que les pedimos que ayuden al país. No hay ninguna necesidad de estar tan tenso.

—… Como lo desee, Su Majestad —dijo Ludwin, retrocediendo fácilmente.

… Lo hizo sabiendo lo que sucedería, lo apuesto. Actuó de forma en que evita que las personas nos tomen a la ligera, sin dejar de notar cuán tolerante es el rey. Él es un actor impresionante. En eso caso, tendré que estar a la altura de las expectativas y jugar al rey tolerante.

Me levanté del trono y me dirigí cara a cara hacia ellos.

—Por favor, no se postren ante mí. Soy yo quien está en la posición de pedirles un favor. No paren la ceremonia. Sigan adelante y estén a gusto.

Los cuatro se levantaron en silencio. Miré a Marx, indicando que debería continuar.

Marx asintió, empezando a leer de algún tipo de pergamino.

—¡Ahora celebraremos los anuncios de los talentos de estas personas y llevaremos a cabo la entrega de los premios! ¡Lady Aisha Udgard, elfa oscura del Bosque Protegido por Dios, un paso adelante!

—¡Sí, señor!

Esta vez, la chica con orejas de elfo obedeció dócilmente.

Parecía tener menos de veinte años, pero había escuchado que los elfos oscuros se mantienen jóvenes durante mucho tiempo, por lo que su aspecto y su edad no coincidían.

Tenía la piel morena y una atractiva cola de caballo plateada. Usando una armadura en el pecho y guanteletes, estaba vestida como una guerrera. Sus delgadas piernas se asomaban por la apertura de la hendidura en su paño de la cintura. Eran moderadamente musculosas y parecían bastantes saludables.

Elfos oscuros, pensé. Una de las razas minoritarias de Elfrieden, son una raza con un alto nivel de capacidad de combate. En lugar de ciudades, residen en el Bosque Protegido por Dios, y se les concede autonomía como protectores del bosque. Tienen un fuerte sentido de unidad racial y rechazan a los extranjeros…

Mientras actuaba como si no pasara nada fuera de lo común, manipulé los guantes en los que había dejado impregnada parte de mi conciencia en la otra habitación para hojear a través de la Enciclopedia de los niños de Elfrieden (dado que estaba dirigido a los niños, las entradas eran cortas, lo que la hacía útil cuando buscabas información rápidamente) para leer el artículo sobre los elfos oscuros.

Los elfos oscuros en este país no eran elfos caídos que habían perdido la bendición de los dioses, como se puede ver en muchos entornos de fantasía. Parece que los elfos rubios de piel pálida eran llamados “elfos luz”, y los elfos de piel morena y cabello plateado se llamaban “elfos oscuros”, para distinguir entre el dos.

—Ella ha demostrado ser extraordinariamente dotada en la habilidad marcial. Ella fue la ganadora del torneo de artes marciales del mejor en el reino. Ese logro demuestra que realmente es apta para ser llamada la más grande en este reino, y por esto, ¡la alabamos! —Marx declaró.

Huh, entonces ella es la ganadora de ese torneo de artes marciales. Ella debe ser bastante dura, entonces.

Sólo había una cosa que me preocupaba.

—Hice un llamado a personas capaces que ayudarán al Reino, pero ¿me ayudarás cuando llegue el momento? He leído que los elfos oscuros son leales solamente para los suyos.

—… Ya no estamos en una época en la que podamos sobrevivir simplemente protegiendo nuestros bosques. Si este país cae, el bosque se verá amenazado. Algunos sienten que los elfos oscuros necesitamos cambiar. Yo soy uno de ellos —dijo Aisha claramente.

—Bueno… Esa es una declaración bastante liberal para una raza tan conservadora — dije.

—Es cierto, soy vista como una hereje. Sin embargo, si no hacemos algo… ¿rey Souma?

—¿Sí?

—No necesito el dinero del premio. En cambio, le pido que me permita dirigirme a usted directamente.

La sala que estaba llena de personas quedó sorprendida. Aisha estaba tratando de hacer una apelación directa al rey. Incluso en Japón, hubo un tiempo cuando eso habría sido un crimen capital. Parecía que este país no era diferente.

Las manos de Liscia y Ludwin fueron a sus espadas, pero les indiqué que se detuvieran.

—Lo permitiré. Di lo que quieres decir.

—¡¿Souma?! ¡Eso no es —!

—Ella está dispuesta a arriesgar mucho para decirme esto. Como rey, debería escucharla.

—Gracias. Hablaré, entonces —Aisha hincho su pecho con orgullo y habló—. Recientemente, ha habido una gran cantidad de incursiones en el Bosque Protegido por Dios por otras razas. Cosechan hongos y otras plantas comestibles silvestres, y cazan las bestias del bosque. Entiendo que tienen una crisis alimentaria; sin embargo, si roban estas cosas de nosotros, ¡seremos los únicos que se mueran de hambre! No hemos tenido ninguna otra opción que tomar las armas contra los intrusos. Incluso ahora, hay enfrentamientos que tienen lugar en todo el bosque. ¡Rey Souma, por favor, reprima a los ofensores!

—Ya veo…

Básicamente, quiere que prohíba a las personas que no tienen alimentos que cacen o recolecten las plantas silvestres en el bosque. Cuando hay una crisis alimentaria, si vas a una zona donde la distribución es limitada, la crisis es incluso más profunda allí. Si resulta que hay un bosque con abundantes recursos en las cercanías, supongo que pueden entrar incluso frente a los ataques de los elfos oscuros.

—Seguro, lo entiendo. Con respecto al Bosque Protegido por Dios, allí hay leyes que restringen la entrada, así que no puedo emitir una nueva prohibición, pero me ocuparé de que la ayuda alimentaria llegue a las personas en las proximidades. Si, incluso después de eso, todavía hay quienes intenten entrar al Bosque Protegido por Dios, los reconoceremos como cazadores furtivos y los enjuiciaremos.

—Muchas gracias. Tiene mi gratitud.

Con esas palabras, en lugar de inclinarse, Aisha trajo su mano a su pecho y cerró los ojos. No estaba seguro de si era un gesto de gratitud o simplemente una pose que mostraba alivio por lograr su tarea.

—Aun así, Aisha, la cacería furtiva es un crimen indecible, pero si pensamos en el futuro, ¿no sería prudente considerar el comercio con quienes están a las afueras del bosque? ¿No hay cosas en el mundo exterior que atraen sus intereses? —pregunté.

—Bueno, sí, pero… no tenemos ninguna mercancía de comercio para intercambiar bienes.

—Hmm… ¿Qué hay de la madera? ¿No tienen algo así como adelgazamiento periódico?

Viviendo en un bosque, deben haber tenido tanta madera que no sabían qué hacer con ella. En el mundo exterior, por otro lado, la demanda era alta. Deberían hacer un buen negocio decente… Eso fue lo que pensé, pero…

—Adelgazamiento periódico… ¿Qué significa eso? —preguntó Aisha con una mirada seria en su rostro, y no pude evitar quedar estupefacto por un momento.

¿EH? ¿No me digas que no hacen adelgazamiento periódico del bosque en este mundo?

—Me estoy refiriendo a la tala periódica de un número determinado de árboles para mantener en orden al bosque…

Mientras decía esto, miré a Liscia, Marx y Ludwin, pero todos ellos negaron con la cabeza. Al parecer, esta fue la primera vez que habían escuchado hablar de ello. Fue lo mismo con Aisha.

—Para proteger el bosque… ¿cortas los árboles?

—Por supuesto. Si dejas a los árboles crecer solos, siguen creciendo, y sus hojas y ramas se extienden. Si bloquean la luz solar, los árboles jóvenes no crecen. Además, si están creciendo densamente, afecta su vida útil, por lo que terminas con nada más que árboles viejos que son delgados y débiles, como brotes de soya. Ese tipo de bosque de brotes soya se destruye fácilmente con la nieve y el viento. Además de eso, si el sol no llega a la maleza, todo se seca. Eso hace que la tierra pierda su capacidad para contener agua, que puede ser una causa para los deslizamientos de tierra. Todo esto es de conocimiento común… ¿verdad?

Mirando a mi alrededor, era como ver una colección de figuras que sólo podían sacudir la cabeza de izquierda a derecha.

Aisha, de repente, se postró ante mí.

—Rey Souma… ¡no, Su Majestad!

—¡¿Qu-qué?!

—¡Humildemente le ruego su perdón por mi grosería anterior!

—Eh, ni siquiera me importó, pero… Espera, ¿eso está bien, que bajes tu cabeza así?

—¡No me importa! ¡Porque, desde este momento, me comprometo a servirle a usted fielmente por el resto de mi vida!

Whoa, whoa, espera. ¿Qué es lo que está pasando aquí?…

—¡Usa mi vida como quieras! ¡Mi cuerpo, mi corazón, mi castidad, te lo ofrezco todo! ¡Si me dices que pelee, pelearé! ¡Si me dices que te ame, te amaré! ¡Si me dices que me convierta en tu concubina o esclava, lo haré! ¡Si dices que muera, moriré!

—¡¿De dónde viene esa loca lealtad?! ¡¿Qué sucedió en los últimos minutos?!

—Sin embargo, antes de ordenarme que muera, ¡le suplico que preste atención a mi último pedido!

—¿Eh? ¡¿Me estás ignorando?! ¡¿Me está ignorando por completo?!

—¡Por favor, tan pronto como fuera posible, ven al Bosque Protegido por Dios! —Entonces, ella golpeó su cabeza firmemente contra el piso una vez más.

En este punto, incluso Liscia estaba completamente desconcertada.

… Es una inclinación perjudicial, es prácticamente una amenaza…

—Bien, vamos a escuchar tu historia. —dije.

—Básicamente, quieres llevarme al Bosque Protegido por Dios, ¿verdad?

—¡Eso es precisamente! Al bosque Protegido por Dios, ¡por favor, enséñanos eso de ‘adelgazamiento periódico’! ¡En estos últimos años, el Bosque Protegido por Dios ha estado enfrentado exactamente los problemas de los que acaba de hablar, mi señor! Donde los árboles son densos, se vuelven delgados y débiles, los árboles jóvenes no crecen, el agua es fangosa, y cuando el viento o tormentas fuertes llegan, desnudan la tierra. ¡Con sus palabras, finalmente aprendí la causa!

—El Bosque Protegido por Dios tiene una historia que se remonta a miles de años, ¿no? ¿Nadie se dio cuenta de esto antes? —pregunté, sólo para que Liscia y Aisha asintieran con vergüenza.

—Los árboles en el Bosque Protegido por Dios son de larga vida, para comenzar —dijo Aisha—. Eso es porque, hasta ahora, cuando está llegando al final de su ciclo de vida, nadie se dio cuenta…

—Así es… —dijo Liscia—. Este no es sólo su problema. Tampoco hacemos adelgazamientos periódicos en las montañas de Elfrieden, por lo que la situación puede ser la misma en todas partes.

—Bueno, en cualquier caso, no preocuparse demasiado por el bosque debería estar bien. Cuando los viejos árboles caen, los nuevos crecen de todos modos. Incluso si un desastre natural destruye el bosque de brote de soya, se recuperará en diez años, más o menos. La naturaleza funciona en ciclos como ese, después de todo.

—¿No sería eso devastador para los elfos oscuros del Bosque Protegido por Dios? —preguntó Liscia.

… Apuesto a que probablemente lo haría. Ellos viven en el bosque, después de todo. Si el bosque desaparece, nosotros vamos a tener otro grupo de refugiados al instante. No necesito más refugiados, por lo que será mejor que actúe rápidamente.

—Entiendo. Dirijámonos al Bosque Protegido por Dios en algún momento en un futuro cercano.

—¡Ohhhh! ¡Gracias, señor! —Aisha gritó.

—Sin embargo, cuando lleguemos, tendrán que permitir la entrada de un cierto número de personas. Parece que la gestión forestal será una tarea para todo el país. Voy a tomar esta oportunidad para organizar algunas clases sobre cómo establecer una industria forestal.

—Como lo desee, señor. —dijo ella.

—Bueno. Ludwin.

—Señor.

—Parece que quiere servirme, así que me gustaría que veas lo que Aisha es capaz de hacer. Conocemos su destreza marcial como individuo, pero si ella puede convertirse en general y liderar las tropas sigue siendo una pregunta abierta. Si ella tiene el potencial, la convertiré en general de un ejército. Si no, la contrataré como mi guardaespaldas personal.

—Sí, señor. Entiendo.

Mucho más tarde, después de probarla, Ludwin me dijo: “Ella tiene potencial como general. Sin embargo, su habilidad como una combatiente individual es mayor, y sería un desperdicio utilizarla como un general”. Ella era como se describe Lu Bu, al parecer, del tipo luchador que podía actuar como un general, pero también podría ser enviado solo para causar estragos. A partir de ese momento, mantendría a Aisha a mi lado como un guardaespaldas.

Ese fue el final del turno de Aisha, pero las cosas se pusieron bastante intensas con la primera persona. Estaba planificando repartir los premios rápidamente y contratar a alguien que pareciera útil…

Por favor, dime que los otros cuatro no vienen con muchos equipajes, ¿verdad?

—Siguiente, Sir Hakuya Kwonmin, un paso adelante. —dijo Marx.

—Sí, señor. —Habiendo sido llamado por su nombre, el joven de túnica negra tranquilamente dio un paso hacia adelante.

Era un joven de unos veinte que vestía un distintivo traje que parecía haber combinado la sotana de un pastor y un kimono tradicional de kannushi, y luego se le tiñó el traje de negro, que es lo resultante. Su cabello negro, largo hasta los hombros, parecía desarreglado. Era pálido y delgado, parecía más un tipo de interiores. Actuó apático, pero sus ojos soñolientos se fijaron mí.

—Este hombre, aunque su recomendación vino de otro, ¡ha demostrado el talento de la sabiduría! —anunció Marx.

—¡Él ha memorizado las leyes de este país y se cree que su conocimiento y memoria no tienen igual en esta nación!

Eso es como ser capaz de recitar la totalidad de los seis códigos de memoria, supongo. Eso sería bastante sorprendente en sí. Si él está aquí por recomendación de otra persona, es uno de los inscritos por un pariente, ¿eh?… Me gustaría saber el porqué. Algo está tirando desde el fondo de mi mente.

—… Y su don es espléndido. —dije.

—Si deseas, puedo recomendarte para un puesto burocrático en el ministerio de ley. ¿Qué tal?

—No, sólo el premio será suficiente. —dijo Hakuya inmediatamente, derribando mi recomendación propuesta.

—Sólo vine aquí porque mi tío, quien cuida de mí, dijo: “A tu edad, debes dejar de sentarte sin hacer nada más que leer libros y haz algo útil para la sociedad”, y envió la solicitud sin preguntarme, por lo que no necesito una recompensa excesiva.

—Estos libros que mencionas… ¿están relacionados con la ley? —le pregunté.

—Hay tantos que no puedo centrarme en ningún género específico. Derecho, literatura, manuales técnicos; leo cualquier cosa.

—Ya veo.

Me pregunto por qué. Hay algo que me molesta aquí.

—Hmm… En ese caso, ¿por qué no te conviertes en bibliotecario de los archivos del palacio? —pregunté.

—Probablemente hay libros allí que no encontrarás en el mercado abierto, y con tu autoridad como bibliotecario, serías capaz de leerlos.

—Oh, eso suena bonito. Si ese es el caso, por favor, déjeme hacerlo.

Por último, algo que podría reconocer como una expresión feliz cruzó la cara de Hakuya.