Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 1

Capitulo 5: Las Historias Comienzan A Entrelazarse

Mientras tenía a Satsuki reuniendo la información que necesitaba, había un lugar al que tenía que ir.

“No esperaba regresar tan rápido”. Miré el hilo rojo en mi muñeca. Si lo deseara lo suficiente mientras lo uso, podría volver al mundo de Harissa.

Mi reloj decía que eran poco más de las seis. Solo faltaban seis horas más para el ataque del meteorito. Si quería que mi plan funcionara, necesitaba obtener cierto artículo de su mundo.

Hice que Iris me mostrara el patio para poder usar el hilo rojo.

“Está bien, es hora de irnos”.

“Sí, vamos.”

Por alguna razón, Iris se estaba envolviendo alrededor de mi brazo. Ella parecía emocionada.

“Iris, si sigues aferrándote a mí de esa manera, serás arrastrado al otro mundo”.

“Eso es exactamente por qué lo estoy haciendo”.

“No voy exactamente a jugar allí”.

Tenía su elegante bolso en el hombro y parecía pensar que se iba de viaje. Traté de hacerla esperar aquí, pero en lugar de eso se enojó.

“Ya has derrotado al Señor Demonio, ¿verdad? Entonces estará bien. Hice que papá me devolviera todas mis herramientas. ¡Suena divertido! ¡Y definitivamente no voy a dejar que me dejes de nuevo!” Se presionó contra mí un poco más.

¡S-Sus senos! No estaba seguro de cómo manejar la sensación suave en la parte superior de mi brazo, pero estaba feliz de ver que se sentía mejor. No esperaba que esto fuera peligroso, así que supongo que no estaría de más llevarla.

“Bien. Te llevaré, así que bájate un poco de mí”.

“Coño”, dijo R.

Quería decirle que tomara su pecho plano y lo empujara.

Pero en cambio, la ignoré, agarré la mano de Iris e hice un deseo en el hilo rojo. “Llévame a Harissa”.

El brazalete comenzó a brillar. Y luego un solo rayo de luz roja —un hilo rojo, como su nombre— se extendió en el aire y formó un círculo con un radio de un metro. Pude ver lo que parecían llamas danzantes al otro lado. La apertura roja nos tragó al instante.

***

Cuando abrí los ojos, estaba de vuelta en el castillo de Aburaamu. El hilo rojo se deshizo y cayó de mi brazo. Evidentemente, solo podría usarse una vez.

“Wow… Eso se sintió muy diferente de una deformación, ¿eh?” Iris parecía impresionada. Estaba mirando las paredes de piedra a su alrededor, sus ojos brillaban con curiosidad.

“¡¿H-Héroe?!” Escuché una voz detrás de mí.

“¿Eres el cocinero?”

Me di la vuelta y vi al viejo cocinero que estaba preocupado por Harissa. Estaba parpadeando sorprendida por nuestra repentina llegada.

“¿Huh?” Estaba segura de que me llevaría directamente a Harissa. Bueno, supongo que podría preguntar. “Perdóneme. ¿Sabes dónde está Harissa?

“Ella se ha ido.”

No esperaba la respuesta que recibí.

“¿Huh? ¿Por qué?”

Su expresión se volvió más severa después de que hice la pregunta.

“¡Gracias a ti!”

“¿Yo?”

“¡Porque eres un falso! ¡Dijeron que Harissa es una mentirosa y que la van a ejecutar!” Sus hombros temblaban de rabia. Pero su ira rápidamente se convirtió en dolor, y se cubrió la cara con ambas manos y comenzó a llorar. “¡Es tu culpa! ¡Es tu culpa!”

“¿Por qué dicen que Harissa es una mentirosa? ¡Por favor, dime!” Harissa y yo habíamos derrotado al Señor Demonio. Pensé que había llevado la historia de Harissa a su fin.

Pero cuando escuché lo que tenía que decir, me di cuenta de lo estúpido que había sido. “No saque la Espada del Héroe, ¿entonces se negaron a aceptarme como el héroe?” A eso se redujo todo.

El reloj de urdimbre había funcionado mal, por lo que los dos fuimos al castillo del Señor Demonio y lo derrotamos sin que nadie lo supiera. Solo había tomado un poco más de dos horas. Pensando en el pasado, nadie creería que sucedió a menos que estuvieran allí. Y peor aún, no había dibujado la Espada del Héroe para demostrar que era el héroe.

Harissa había convocado a un niño de aspecto normal como yo, y había desaparecido del castillo en solo dos horas. Y la espada del héroe todavía estaba en su plataforma, también. ¿Qué pasaría entonces?

“¡Todos piensan que te asustaste, te volteaste y corriste!” Por supuesto. Todos pensarían eso.

Y como Harissa no había podido convocar al héroe, iba a ser ejecutada, como estaba planeado originalmente.

“Ella seguía diciendo que eras el verdadero héroe hasta el final. Pero nadie le creyó, así que me dio este hilo rojo antes de que la llevaran a los terrenos de ejecución”.

“¡Maldita sea!” ¡Tenía tanta prisa que había olvidado explicarles las cosas al rey y sus hombres!”

“¡Espera, Rekka! ¿A dónde vas?” Sacudí la mano de Iris de mi manga.

“Tengo que ir a salvar a Harissa!”

“Pero todos piensan que huiste, ¿verdad? Si vas ahora y dices que has derrotado al Señor Demonio, no te van a creer, ¿verdad?”

Me congelé como si alguien hubiera arrojado agua fría sobre mi cabeza. Ella tenía razón. Ahora que pensaban que era un mentiroso, no me creerían sin pruebas.

¡Cálmate! Piensa. Piensa en lo que tienes que hacer. Lo primero que necesitaba era demostrar que era un héroe. El otro fue demostrar que había derrotado al Señor Demonio. Necesitaba este último especialmente, y si iba a conseguirlo, tenía que ir al castillo del Señor Demonio.

“¡Mierda! ¡Olvidé el reloj de deformación! ”La Flota de Autodefensa había tomado todas mis cosas cuando llegué a Owaria. Estaba empezando a entrar en pánico cuando Iris me tocó el hombro.

“Tengo el reloj de deformación conmigo”.

“¿Huh? ¡¿En serio?!” No vi nada en su muñeca.

“Todas mis herramientas están aquí”. Sacó el reloj de urdimbre de su bolso. “Esta bolsa utiliza tecnología de agujero de gusano, por lo que puede contener cualquier cosa. Tengo una pistola láser para ti y para mí aquí también. También tengo bocadillos, bebidas, champú y una muda de ropa”.

Los agujeros de gusano conectaban dos puntos en el espacio, ¿verdad? Supuse que todo lo que se guardaba en la bolsa se enviaba a otro lugar, donde se podía recuperar cuando ella lo quisiera. La tecnología alienígena fue increíble.

Tomé el reloj de deformación y dije gracias a Iris. Bien, ahora tenía mis medios para llegar al castillo del Señor Supremo del Demonio.

“Muy bien, ¡primero consigamos la espada del héroe! Señora, ¿puede llevarnos al sótano donde está sellada la espada del héroe?”

“¿Huh? Yo… supongo.” Ella asintió rápidamente.

“Gracias. ¡Apresurémonos! ”

La cocinera nos condujo al sótano del castillo. La Espada del Héroe se mantuvo en una habitación sorprendentemente pequeña, a solo dos metros de lado. En el centro había un estrado que parecía estar tallado en roca sólida, y había una espada de dos manos enterrada dentro de él.

“¿Esta es la espada del héroe?”

“Así es. Miles de personas han tratado de sacarla, pero nadie puede”.

Como nadie podía desenvainar la espada, ni siquiera pusieron guardia frente a la habitación. Eso significaba que todo lo que teníamos que hacer para entrar era usar la pistola láser para abrir la cerradura. Bien, es hora de sacar esto e ir al castillo del Señor Demonio.

Agarré la empuñadura y la tiré… ¡y no saldría! “¿Huh?” Luego, intenté tirar de él con ambas manos.

“¡Fnnnggghh!” Se movió un poco, pero aun así no salió.

¿Eh? ¿Qué estaba pasando aquí?

“¡R-Realmente eres falso!” La cocinera estaba sollozando.

Espera un segundo. Podría haber sido una persona normal, pero fui convocado aquí para salvar el mundo. ¿No debería poder sacar la espada? Hice lo que siempre hice cuando no sabía lo que estaba pasando, y recurrí a R en busca de ayuda.

“¿Hmm? No estoy seguro de por qué. ¿Quizás es porque estás avanzando varias historias al mismo tiempo? ”

Espere. Entonces, como no era el héroe de esta historia solo, ¿no tenía derecho a sacar la espada? ¿O fue porque yo no era el verdadero héroe y solo su suplente? Esto no era parte del plan, y eran muy malas noticias.

En el peor de los casos, ¿podría traer pruebas de que había derrotado al Señor Demonio en los terrenos de ejecución? No, si me dijeran que era falso, habría terminado. El Señor Demonio no había abandonado su castillo desde que había vuelto a la vida, y nadie en Aburaamu lo había visto. Uno pensaría que cualquiera que viera ese enorme dragón estaría convencido, pero como pensaban que ya era un mentiroso, probablemente sospecharían. Si iba a convencerlos, necesitaba ser el héroe.

“¿Cuándo se selló la espada del héroe y por qué, de todos modos?” Si quería una salida, necesitaba información y la necesitaba rápidamente.

“Bueno, fue sellado por el Héroe Legendario para cuando el Señor Demonio revivió”. La vieja cocinera seguía sollozando mientras hablaba, con mocos en la cara.

“Podría haberlo arrojado a un cofre del tesoro en alguna parte. ¿Por qué lo puso en esta roca? ”

“No lo sé. ¿Tal vez para evitar que la gente lo use para el mal?”

Eso no me ayudó. ¿Era este el final? ¡También necesitaba la Espada del Héroe para detener el meteorito! Si solo el héroe legendario no hubiera puesto este sello… espera. ¿Sello?

“Oye, si está sellado, ¿eso significa que esta espada está atrapada aquí con magia?”

“Por supuesto que lo es. Si se quedara atrapado allí solo, un hombre fuerte podría sacarlo”.

La razón por la que no pude sacar la espada fue porque estaba actuando como protagonista de múltiples historias. Eso significaba que no tenía derecho a ser el héroe, por lo que el sello me impedía sacarlo.

Pero había olvidado algo importante. Fue mi única ventaja. No había necesidad de romper el sello de la espada mágica.

Solo necesitaba obtener la espada en sí. Tenía los artículos de alta tecnología que Iris me había traído de Finerita. Eliminar. Moverse. Transporte. ¿Qué herramienta podría hacer eso?

“Iris, pon coordenadas en el reloj de deformación”.

Le ofrecí el brazo que llevaba el reloj de deformación, y con la otra mano, agarré la Espada del Héroe.

“¿Qué debo poner?”

“Solo necesito moverme un metro”.

“Lo tengo”. Iris hizo que las coordenadas se introdujeran en menos de un segundo. “Entrada coordinada confirmada. Diez segundos para deformarse. Nueve. Ocho. Siete…” La voz electrónica comenzó su cuenta regresiva. Sentí que me estaba tomando una eternidad, y pateé el piso con frustración.

Se sintió como una eternidad, pero después de diez segundos me deformé. Como solo había movido un metro, todavía estaba en la habitación. Pero ahora, la espada del héroe estaba en mis manos.

“¡Sí!” Iris había dicho a bordo de su nave espacial que el reloj de deformación podía transportar lo que llevabas. El estrado fue tallado en el suelo, por lo que era parte del suelo. Y así, me había deformado llevando solo la Espada del Héroe.

“¡¿Q-Q-Q-Qué está pasando?!” La cocinera parecía muy confundido, pero no tuve tiempo de explicarlo.

“Iris, lo siguiente que quiero hacer es ir al castillo del Señor Demonio”.

“Podría calcular eso rápido, si tuviera un mapa de este mundo”.

“Entonces vamos al estudio. ¡Date prisa!” Salí corriendo de la habitación, llevando la Espada del Héroe, pero antes de hacerlo, dije: “Señora, ¡prometo que salvaré a Harissa!” Y luego corrí a la cima de la torre occidental donde el estudio estaba.

***

Cuando volví del castillo del Señor Demonio, Harissa estaba a punto de ser ejecutada.

Estaba de rodillas en la plataforma de ejecución, con los brazos y la cabeza encerrados en el cepo. Ella se veía exhausta. Detrás de ella, el verdugo se quedó en silencio. Un grupo de idiotas se había reunido en la plaza para ver la ejecución.

Estaba demasiado lleno para que pudiera pasar por mi cuenta, pero Iris hizo un camino recogiendo personas y arrojándolas a un lado, así que pude correr directamente hacia la plataforma. Detrás de la plataforma estaba el balcón del castillo. Uno de los ministros estaba allí arriba, leyendo algo de un pergamino. Probablemente estaba leyendo una lista de los crímenes de Harissa. Cuando terminara, el verdugo le bajaría el hacha al cuello.

No iba a dejar que eso sucediera. Pensé que había terminado con la miseria de Harissa y su historia. Se suponía que debía ser feliz ahora. ¡No iba a dejar que terminara así!

El ministro enrolló el pergamino y envió una señal al hombre en la plataforma.

Tomó su enorme hacha y se acercó a ella. No se veía muy afilado, y la cuchilla estaba cubierta de arañazos, pero el peso solo sería suficiente para asegurarse de que atravesara su delgado cuello.

“¡Espera!” Grité, pero mi voz fue borrada por el rugido de la multitud.

Levantó el hacha en alto. Grité de nuevo, pero nadie podía oírme. ¡Maldición! ¡Al diablo esto!

¡Harissa, pelea! ¿Por qué estás sentado allí? Sabía que era una llorona, pero no estaba llorando. No había expresión en su rostro en absoluto.

Era la cara de alguien que había renunciado a todo. Ella cerró los ojos, como anticipándose a su próxima muerte. ¡Esa idiota!

“¡Dije, no te rindas!” ¡Sonido metálico! ¡Gah! ¡Es pesado! ¡Esa hacha es realmente pesada! Tuve suerte de poder bloquearlo sin que mi espada se rompiera. Eso es justo lo que me gustaría de la espada de un héroe.

Pero el verdugo enmascarado no mostró signos de vacilación. Levantó el hacha de nuevo. Fue entonces cuando Iris saltó.

“¡¿Qué crees que le estás haciendo a mi Rekka?!”

¡Ella le dio una patada! Ella pudo haber sido una niña, pero tenía varias veces la fuerza de cualquier terrícola. Su patada envió al verdugo volando limpio fuera de la plataforma.

“¿Héroe?” Harissa me miró, como si no pudiera creer lo que veía.

Quería saludar, pero primero tenía que lidiar con todos los soldados que me rodeaban. Eran mi primera prioridad. Miré al rey y a los otros ministros en el balcón.

“Oye, rey, ¿sabes qué espada es esta, verdad?”

Levanté la espada del héroe que acababa de usar para bloquear esa hacha gigante, y los hombres en el balcón, y la multitud también, comenzaron a susurrar el uno al otro. Evidentemente, la Espada del Héroe era como la leyenda del héroe, y todos lo sabían.

Eso hizo esto más fácil. Mi primer plan había sido persuadir al rey de que yo era el héroe, pero sería mejor agitar a la gente.

“¡Soy el héroe, elegido por la Espada del Héroe! ¡Fui convocado aquí por la gran maga Harissa Hope, y acabo de llegar del castillo del Señor Demonio, donde luché para salvar a la gente de este mundo!”

La multitud se hizo más fuerte. El héroe apareció, se fue al castillo del Señor Supremo y regresó… Pude ver la esperanza en sus ojos.

“¡No se dejen engañar, pueblo mío!”, Gritó uno de los ministros en el balcón.

Era el viejo quien dudaba de que yo fuera el héroe la primera vez que vine aquí. Tenía bigote y barba, por lo que era fácil reconocerlo.

“¡Ese niño solo fue convocado aquí esta mañana! ¡Incluso si él fuera el héroe, no podría llegar allí y regresar en tan poco tiempo!” Normalmente, él tendría un punto.

“¡Cállate, bigote! ¡Soy el héroe! ¡Puedo hacer lo que quiera!” Pero solo le grité de vuelta.

Si tuviera más tiempo, podría haberle contado sobre la tecnología que había utilizado, pero al igual que antes, el tiempo se estaba acabando. Por eso necesitaba pruebas, y las necesitaba ahora.

“Iris, sácalo”.

“¡Déjamelo a mí!” Abrió su bolso y lo señaló en una dirección donde nadie estaba parado.

Hubo un gran ruido sordo, y toda la plaza se sacudió. Del agujero de gusano de la bolsa apareció la cabeza asada del dragón. Era más grande que un hombre adulto y una vista impresionante. Incluso si nunca hubieras visto al Señor Demonio, seguramente creerías que esta era su cabeza.

La gente en la plaza olvidó incluso entrar en pánico. Todos miraron la cabeza del Señor Demonio en estado de shock. El hombre que les trajo esto fue el hombre que sacó la espada de la piedra. Nadie señaló que no había pruebas de que esta fuera la cabeza del Señor.

Pensé que el hombre con bigote podría intentar quejarse otra vez, pero había abierto la barrera alrededor del castillo del Señor Demonio cuando estaba probando la espada. Sin la barrera, cualquiera podría entrar al castillo, donde encontraría el resto del cuerpo quemado. Entonces nadie podría llamar a Harissa mentirosa.

Levanté la espada y el sol brilló en la hoja. “¡He derrotado al Señor Demonio! ¡Ya no hay necesidad de temer a sus demonios!”

Fue unos segundos después cuando comenzaron los aplausos.

***

Salimos de la plaza antes de que pudiéramos estar rodeados por la gente que vitoreaba. Harissa tenía problemas para caminar, así que la cargué en mis brazos. Primero, nos mudamos a un lugar vacío, y luego nos encontramos con el viejo cocinero.

“¡Harissa! Estoy tan feliz…”

“Señora…”

Harissa agarró a la vieja cocinero que lloraba, y ambas se regocijaron en su seguridad.

Suspire de alivio. Me las arreglé para sacarla bien.

“Lamento dudar de ti, Hero”. La vieja cocinera se disculpó mientras lloraba.

“No, está bien. Me alegra que Harissa esté a salvo”.

“¡G-G-Gracias, héroe!” Harissa me agradeció con lágrimas en su rostro. Se estaban formando manchas oscuras en la endeble túnica del prisionero.

“Oye, no llores”, bromeé con ella.

“Cuando estoy frente a ti, ¡siempre sudo y lloro!” Ella sonrió, solo un poco, y se secó las lágrimas con la manga. “Me salvaste de nuevo, Hero”.

“No te preocupes por eso”.

“Pero… pero… ¡dije que te salvaría esta vez!”

“Harissa… si realmente quieres pagarme, ¿vendrías conmigo a la Tierra?”

“¿Tierra?”

“El mundo de donde soy. Ahora está en gran peligro y necesito tu ayuda para salvarlo”. Sentí un poco como si me estuviera aprovechando de ella, pero realmente necesitaba su ayuda.

“¿Realmente me necesitas?”

“¡Sí te necesito!”

“¡Está bien!” Se frotó los ojos con la manga y sonrió con la cara roja.

“¡Haré cualquier cosa para ayudarte! ¡Por favor, déjame ayudarte a salvar tu Tierra!”

“¡Gracias! Primero, tomemos tu ropa y tus cosas”.

Ahora tenía las tarjetas que necesitaba. Era hora del juego más grande de mi vida.