Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 1

Capitulo 2: Soy Un Aldeano De Nivel 1, ¿Puedo Vencer Al Señor Demonio?

Parte 4

Pero después de largos, largos años de investigación, logré replicar el poder de la Espada del Héroe para mi propio uso”.

“P-Pero eso significa…” Harissa gritó desesperada.

“Eso significa… ¡¿qué?!” No sabía lo que estaba pasando, pero también grité.

El Señor Demonio sonrió cruelmente, sus colmillos se elevaron desde su boca.

“Eso significa que la magia de luz que acabas de usar no puede afectar mi segunda forma”.

“P-Pero entonces…” La voz de Harissa estaba temblando, y parecía que estaba a punto de comenzar a sollozar.

Si la magia no funcionaba en él, eso significaba que un hechicero como Harissa, no, ella y probablemente todos los demás en el mundo, habían perdido su única forma de luchar contra el Señor Demonio. Pero en lugar de desesperación, me sentí un poco curioso.

“¡Ahora desesperación, insignificantes humanos! Arrodíllate ante la manifestación de tu destrucción…”

“¡Toma esto!” Apreté el gatillo de la pistola láser antes de que el Señor Demonio pudiera terminar su oración.

“¡GYAAAAAAAAAAAAH!” Hubo otro grito, como el anterior, cuando el Señor Demonio se convirtió en cenizas. La sala quedó en silencio una vez más.

“Eso creo.” Asentí, segura de mi teoría ahora.

“¡¿Eh?!” Un momento después, Harissa gritó. Estaba tan sorprendida como había visto a alguien en mi vida.

“¿Q-Q-Q-Qué está pasando?” ¿Cómo funciona tu magia en el Señor Demonio? ”

“D-Deja de sacudirme. Eso fue…” Justo cuando trataba de explicar, el Señor Supremo del Demonio revivió nuevamente.

Esta vez, su mitad inferior se convirtió en algo así como un centauro, y sus brazos y piernas se habían dividido en cuatro. Era más del doble de alto que su última forma, y su cabeza rozó el techo de la habitación. “¡¿Qué hiciste?! ¡Se supone que la magia no funciona conmigo! ”

“Es simple. Mi arma no es mágica. Es ciencia”. Ciencia alienígena, para ser precisos. “¡¿C-Ciencia?!”

“¡Solo muere ya!”

“¡GWAGGGHHHHH!” Me estaba hartando de hablar con el Señor Demonio, de todos modos. Los señores demonios generalmente divagaban mucho.

Pero luego revivió de nuevo. “Escucham— ¡GYAAAAAHH!”

“En serio eres— ¡UGWAAAHH!”

“Podrías… ¡GWWWAAAHHHH!” Ríndete ya. Maldición.

“¿Cuántas formas más tienes?”

“¡No pienses que puedes derrotarme! ¡Con cada transformación, mi poder crece! ¡Y todavía me quedan dos más!”

“Entonces apreté el gatillo dos veces más entonces. Entendido.”

“Espe— ¡GOOWAAAHAHH!”

Y así, el Señor Demonio se derrumbó en el suelo, quemado hasta quedar crujiente y ennegrecido. No estaba mintiendo sobre el encendido. Para cuando terminé su última forma, en lugar de convertirse en cenizas, se había convertido en carne de dragón asada. Olía bastante bien, en realidad.

Hubo un momento de incomodidad. Claro, si creciste escuchando historias de un héroe legendario, ver al Señor Demonio derrotado de esta manera probablemente fue suficiente para aplastar tus sueños. Pero al menos le gané al tipo, ¿verdad? ¿Cierto?

También aprendí algo de esto. Si solo hubiera quedado atrapado en la historia de Harissa, probablemente habría tomado la Espada del Héroe y habría emprendido un viaje para derrotar al Señor Demonio. Me habría ido a la taberna a reclutar aliados, y alcé mi espada y mis habilidades mágicas para luchar contra monstruos al azar antes de finalmente luchar contra el Señor Demonio. Pero si hubiera hecho eso, me lo habría pasado muy mal tratando de manejar la segunda forma del Señor Demonio, ya que la magia no funcionaría.

Sin embargo, en lugar de eso, me vi atrapado en tres historias a la vez. Y eso significaba que no había necesidad de preocuparse por las reglas de una historia en particular. Eso podría ayudar cuando estaba lidiando con las historias de Satsuki e Iris. Me aseguré de recordarlo.

“Entonces… sí, no tiene sentido pasar el rato aquí para siempre. Volvamos al castillo”.

“C-Correcto…” Harissa asintió, pero parecía de alguna manera insatisfecha por el hecho de que el extraño poder de la ciencia había derrotado tan fácilmente a Señor Demonio.

***

Volvimos al estudio del castillo.

“Está bien, envíame de vuelta a mi mundo”.

“¡¿Ya?!”

“Si.”

Ya lo había dicho mucho, pero no tuve tiempo que perder. Para volver a mi viejo mundo, necesitaba que la persona que me convocó aquí, en otras palabras, Harissa, hiciera otro ritual para enviarme de regreso. Fue muy simple.

“Muy bien, adelante y hazlo”.

“¿Realmente ya te vas?”

Sí, eso es lo que he estado diciendo.

¿Por qué Harissa no quería que volviera? El héroe que había convocado, o al menos, la persona que se suponía que era un héroe, había derrotado al Señor Demonio. Todo lo que tenía que hacer ahora era decirle al rey y recibir su perdón. Ella no me necesitaba aquí para eso.

“Mira fijamente…” R me estaba mirando tan fuerte que literalmente dijo la palabra ‘mirar fijamente’.

¿Q-Qué se había metido en ella?

Por ahora, decidí intentar persuadir a Harissa. “¿Por qué no quieres que me vaya a casa?”

“Bueno, um… todavía no se lo he dicho al rey, y… si derrotamos al Señor Demonio, estoy seguro de que habrá una celebración”. E-Entonces necesitas estar allí.

“No, hice trampa cuando le gané al tipo. No necesito una celebración. Y quiero volver tan pronto como pueda”.

“¿Hay alguien esperándote en tu mundo natal, héroe?”

“¿Huh? Oh, sí…” Estaba bastante segura de que Iris y Satsuki estaban esperando mi ayuda.

“Ya veo…” ¿Eh? ¿Por qué Harissa se veía tan triste?

“Jesús…” R estaba rodando en el aire. Se veía igual que mi papá cuando intentaba abrir una tapa atascada.

“Entiendo. Te enviaré de regreso a tu mundo natal”.

“Muchas gracias.”

“Pero primero, por favor toma esto”. Harissa me entregó un lazo cuidadosamente tejido con hilo rojo.

“¿Una pulsera roja?”

“Este es un objeto mágico llamado Hilo Rojo. Haz esto y… Harissa sacó un hilo del brazalete y lo enroscó alrededor de su dedo meñique. “El hilo rojo tiene el poder de conectar a las personas. Si lo pones en tu cuerpo y pides un deseo fuerte, siempre puedes volver a Aburaamu”.

“Hmm…” Así que fue un boleto de ida a este mundo, ¿eh?

“¿Por qué me das esto?”

“Al final, no fui de ninguna ayuda para derrotar al Señor Demonio. Pero si alguna vez te encuentras en problemas en tu propio mundo, quiero ayudarte.”

“Ayudaste mucho, Harissa. Así que no te preocupes por eso”.

“¡¿De qué estás hablando?!” gritó Harissa. Probablemente fue la primera vez que la vi enojada. “¡No sabes lo agradecido que estoy contigo! Si no fuera por ti, me habrían ejecutado. Peleaste contra el Señor Demonio cuando fui demasiado patético para hacerlo. Has hecho tanto por mí que nunca podría pagarte”.

Asentí, sintiéndome un poco abrumado.

Ella debe haber estado llorando por gritar demasiado, porque se secó los ojos. “Si alguna vez tienes problemas, usa el hilo rojo. Te prometo que te ayudaré”.

“Entendido. Gracias”. Después de todo eso, no podía devolvérselo. Entonces tomé el brazalete y le agradecí.

Harissa dibujó el complicado círculo mágico necesario para enviarme a casa en el piso del estudio. No sabía qué significaba el patrón en el centro, pero era lo suficientemente grande como para que una persona se parara.

“Es mucho más pequeño que el anterior, ¿eh?”

“Invocar a alguien es difícil, pero enviarlo de regreso es fácil”.

“Hmm… entonces la parte más importante de ser un invocador es la parte de invocación, entonces”. Decidí decirle algo que había estado pensando por un tiempo. “Oye, Harissa, ¿estás segura de que en realidad no eres un hechicero realmente fuerte?”

“¿H-Huh? ¡D-De ninguna manera! Soy un fracaso…”

“Pero si el ritual que solías convocarme era un secreto de la familia real, tenía que ser realmente complicado, ¿verdad?”

“Bueno sí…”

“¿Ves? Probablemente eres muy bueno convocando espíritus o lo que sea. Hacer que un espíritu te obedezca una vez que lo has convocado es sobre todo una cuestión de ser duro e intimidante, ¿verdad? Quiero decir, no sé nada al respecto específicamente, pero… creo que lo que te falta es confianza en ti mismo”.

“¿Auto confianza?”

“Si. Fuiste el único hechicero en la fiesta que derrotó al Señor Demonio, después de todo. De ahora en adelante, ten más confianza y deja de pensar en ti mismo como un fracaso”. Hmm… ¿Por qué decidí dar una conferencia así? Me preguntaba, pero en realidad sabía la respuesta.

La verdadera razón por la que decidí vencer al Señor Demonio era porque quería que ella pudiera pelear. Quería que tuviera el coraje de creer que podía ser feliz y luchar, en lugar de renunciar a todo y pensar que merecía ser miserable. Si no pudiera hacer eso, nunca podría vivir una vida normal.

Quería que ella encontrara la felicidad, en lugar de darse por vencida. ¿Era solo yo siendo un presumido? Bueno, probablemente no importó. No era como si fuera a verla de nuevo. No importaría si me avergonzara un poco antes de despedirme.

El círculo de envío se llenó de luz, y justo antes de regresar pensé que la oí susurrar: “Espero poder verte de nuevo algún día, mi héroe”.F