Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 1

Capítulo 1: Bueno Ya Sabemos – ¡Es Otro Mundo!

Parte 3

Yo, Kanou Shinichi, era lo que podrías llamar un guardia de seguridad del hogar.

Tal vez no estés seguro de lo que eso significa. En ese caso, se podría decir que era un NEET o un encerrado. O, en términos extremos, un parásito bueno para nada. Todas esas palabras describen más o menos cómo estaba viviendo. O, debido a que aparentemente tenía un registro escolar sentado en algún lugar, tal vez el término más preciso para mí sería “no asistir a la escuela”.

Y hablando de precisión, creo que debería decir que había sido un guardia de seguridad en el hogar. Porque después de vivir mi vida sin salir de casa durante todo un año, mis padres le pusieron un final forzado.

Viví encerrado en mi habitación durante más de un año, tiempo durante el cual mis padres estuvieron ocupados con los exámenes de ingreso a la escuela secundaria de mi hermana menor (ella era una persona mucho mejor que yo) y, para bien o para mal, me dejaron en paz. .

Pero una vez que mi hermana fue aceptada con seguridad por la escuela elegida, mis padres, tal vez comprensiblemente, comenzaron a molestarse por el hecho de que su hijo mayor estaba ocupado ociosamente su vida. Para ser justos, probablemente no se vea muy bien cuando su hija acaba de ingresar a la mejor escuela secundaria de la zona, pero su hijo está permanentemente comprometido como guardia de seguridad del hogar.

Lamentablemente para mí, mis padres eran personas de extremos. Normalmente eran bastante tranquilos, pero una vez que comenzaron algo, lo vieron hasta el final. Creían que no había un tiempo como el presente, lo cual es quizás otra forma de decir que estaban impacientes. Si comenzaran una guerra, lo primero que habrían hecho sería lanzar un misil nuclear. No eran del tipo para hacer balance de una situación o comenzar de a poco y acumularse; el último recurso parecía ser el único recurso que tenían. Que par.

Específicamente, un día de repente encontré mi puerta dividida en dos.

Esa puerta me había protegido fielmente de cualquier contacto con el mundo exterior, quiero decir, por supuesto que la abrí cuando fui al baño o me bañé o lo que sea, y luego una motosierra la atravesó.

Quiero que trates de imaginar esto.

Ahí estoy, absorto en subir de nivel a mi personaje en algún MMO, cuando sin ninguna advertencia, escucho una motosierra en marcha, y de repente mi puerta se está abriendo. Y por alguna razón, mis padres, que tendían a obsesionarse con las cosas más extrañas, usan máscaras de hockey, como si pensaran que era el uniforme cuando manejas una motosierra. No me importa decir que me di una palmada en la espalda por no mojarme los pantalones.

Entonces…

“Muy bien, Shinichi. Examen sorpresa. ¿Qué vas a hacer ahora? Tienes tres opciones: 1. Regresar a la escuela. 2. Consigue un trabajo. 3. Sal de nuestra casa”.

“¿Qué? ¡Esa es una elección imposible! ”

“¡Nada es imposible! Nos sorprendió darnos cuenta de que nuestro propio hijo podría tener genes cerrados en él, pero decidimos darle tiempo y ver qué pasaría. Pero cuando fuimos fáciles con usted, ¡fue directo a NEET- itude! ¡Y luego comenzaste a ordenar toda esta basura sin reembolso!

¡Manga! ¡Juegos! ¡Incesantemente! ¿Quién crees que ganó ese dinero, parásito inútil?”

“Los adultos siempre nos hieren a los niños con sus palabras despiadadas”.

“No se trata de genes en absoluto, eres solo un perdedor, ¿verdad?”

“¿Tú también, mamá? … Hey, ¿podrías quitarte esas máscaras de hockey? Ustedes me están volviendo loco.”

“El punto es que tu padre y yo lo hemos discutido. Necesitas volver a la escuela o conseguir un trabajo. Inmediatamente. De lo contrario, voy a borrar todos sus archivos, comenzando con esa carpeta de “fotos de paisajes” que tanto amas”.

“¡¿Qué-?! Oye, le di un nombre inocuo a esa cosa y la enterré en todas esas capas para que… ¡¿cuándo tocaste mi computadora de todos modos?! ”

“Tú me subestimas. ¡Soy una triple amenaza de ero-game! En las pequeñas editoriales regionales, no es inusual que la misma persona sea escritora, programadora y diseñadora gráfica”.

“¡¿Estás diciendo que me has hackeado?!”

“¿De todas formas, cuánto porno puedes esconder en un disco de terabyte? ¡Pensé que iba a desmayarme por la cuarta cosa que vi!”

“¡Yaaaaaahh! ¡¿Lo viste?! ”

“Ya ves cómo es, Shinichi”, dijo mi padre.

“Si no desea que se borren los terabytes de imágenes preciosas que ha acumulado en sus andanzas en la red, y sus siete cuentas de juegos en línea, y todo lo demás en su disco duro, puede trabajar o ir a la escuela. Y lo haces como si el mismo diablo te estuviera persiguiendo”…………………………………………. Yyyyy esa fue nuestra conversación.

Trescientos sesenta y ocho días después de que había comenzado, mi vida como guardia de seguridad del hogar llegó a este final ignominioso.

“Ah. Y es por eso que estás buscando trabajo”.

Las palabras vinieron de un hombre de mediana edad al otro lado de una mesa de conferencia plegable. Fue el día después de que mis padres habían entrado en la motosierra a mi habitación, y yo estaba en Akiba.

La luz natural que había evitado durante tanto tiempo me golpeó sin piedad; Sentí que me ardían la piel y los ojos, como si fuera una especie de vampiro. Vine a esta meca otaku por primera vez en casi un año. En otras palabras, había tomado la opción número dos.

Iba a conseguir un trabajo.

Honestamente, en este momento no me emocionaba volver a la escuela. No es que haya estado tan entusiasmado con la escuela; de lo contrario, tal vez no hubiera dejado de asistir y encerrarme. Un otaku como yo ya era un blanco fácil para los matones, y si volvía después de salir de la escuela durante un año, seguramente sería un hazmerreír. Decidí que sería mejor intentar abrirme camino en el mundo. O eso pensé.

Resultó no ser tan fácil, por obvio que parezca. Resultó que nadie estaba ansioso por contratar a un ex guardia de seguridad del hogar que abandonó la escuela secundaria. Tal vez si hubiera tenido algo que me diferenciara, hubiera sido diferente, pero no tenía lo que podríamos llamar habilidades. Lo único de lo que podía presumir ante otras personas era mi gran cantidad de conocimiento otaku. En realidad, ahora que lo pienso, no quería jactarme de eso.

Y de todos modos, la cantidad de trabajos que requieren credibilidad geek es limitada. Prácticamente tienes que convertirte en un creador, como mis padres, o trabajar en una tienda que vende mercadería a nerds. Al menos, eso fue todo lo que se me ocurrió.

Había muchos obstáculos para convertirse en un creador, con lo que quiero decir que no podías aparecer en la puerta de una empresa y decir: “Por favor, déjame hacer manga / anime / videojuegos”. Podría decir eso mirando a mis padres.

Siendo ese el caso, solo había un camino abierto para mí: ser contratado por una librería, tienda de DVD, lugar de computadoras, tienda de juegos, vendedor de modelos, emporio de juguetes o algún otro establecimiento comercial centrado en otaku.

Hay muchos sitios de búsqueda de empleo en la web en estos días, y muchas de las tiendas también tenían sus propias páginas de oportunidades de empleo, así que solo busqué “empleos” más las palabras otaku que se me ocurrieron, y encontré todo tipo de lugares.

Fue durante una de estas búsquedas que lo encontré. En la parte superior de la página, ¡habían escrito OTAKU WANTED! en letras grandes De hecho… ese parecía ser el único requisito para los solicitantes. Normalmente hay todo tipo de cosas, como que quieren que tengas experiencia, o una licencia de conducir, o un diploma de escuela secundaria, o que tengas más de dieciocho años y menos de treinta. Pero este lugar parecía querer personas con muchos conocimientos otaku.

Y lo que ofrecían parecía sorprendentemente atractivo. El pago fue de 300,000 yenes al mes, muy bueno para una recesión. Dijeron que incluso existía la posibilidad de un aumento para los buenos trabajadores. Además de eso, dijeron que había viviendas disponibles, como si pudieras vivir allí. Obviamente, esto no fue un concierto a tiempo parcial. Estaban buscando empleados reales.

El nombre de la empresa en la parte inferior de la página era Amutech Co., proveedor general de entretenimiento. Por supuesto, era posible que se tratara de una corporación malvada que buscaba convertir a ovejas inocentes y mundanas (como yo) en esclavos corporativos. ¿Pero qué demonios? Podría preocuparme por eso después de la entrevista.

Hice clic en el botón “Aplicar” en la parte inferior de la página.

Cuando lo hice, se abrió una nueva ventana, con el título “¿Cuán Otaku eres?” Para mi disgusto, me di cuenta de que iba a tomar una prueba de empleo allí mismo en la web.

Recordaba vagamente una “Prueba Otaku” nacional que se realizaba una vez. ¿Me iban a hacer tomar eso…? Mientras estaba ocupado preguntándome esto, apareció un temporizador en la esquina de la pantalla. Aparentemente, esta fue una prueba cronometrada.

Supuse que eso tenía bastante sentido. Con Internet, puede buscar todos los datos otaku que desea. Sin un límite de tiempo, cualquiera podría haber obtenido una puntuación perfecta. En otras palabras, no le darían el tiempo suficiente para buscar todo, o tal vez le darían suficiente tiempo para buscar cosas si ya tuviera los conocimientos básicos para saber qué buscar.

Honestamente, estaba un poco entusiasmado con esto. Tal vez podría averiguar dónde clasifiqué en los anales de otakudom.

Pero  apenas  comencé,  me  encontré  decepcionado.  Demasiado  fácil.

¡Estas preguntas fueron demasiado fáciles a la mitad! Anime Manga Juegos. Novelas Figuras Doujinshi Y así sucesivamente. Prácticamente enumeraron algunas de las obras más famosas de cada tipo, luego hicieron un montón de preguntas que probaron cuánto sabían sobre el contenido, cuál era el sorteo, por qué ese trabajo en particular se había convertido en un éxito.

Y para colmo, ¡fue una prueba de opción múltiple!

Durante mi tiempo como guardia de seguridad en el hogar, me encontré con todas y cada una de las cosas por las que preguntaron y me metí en discusiones furiosas en línea sobre todo, desde lo que los hizo excelentes hasta los pros y los contras de cómo se comercializaron.

Es posible que no haya sido capaz de encontrar una respuesta de ensayo a cada pregunta, pero podría rellenar burbujas. En el proceso de tomar el examen, comencé a sentir que la persona que lo había escrito no era en realidad un otaku.

¿Cómo pongo esto? Fue algo así como… apagado, como un periodista que escribió sobre algo sin ir a la escena. No hubo errores importantes, pero simplemente pareció perder el punto, como si no entendieran nada de eso.

Como tal vez algún crítico cultural o economista acababa de leer algunos bosquejos de un montón de manga y cosas así, nunca los libros en sí, luego obtuvo números de publicación y fotos de las líneas de cuando salieron estas cosas, y había escrito la prueba con eso datos objetivos. Era la perspectiva de un extraño. Ese fue el sentido que tuve.

¿Quién había creado esta prueba y por qué? Me dejó perplejo, pero completé las respuestas con bastante facilidad, terminando la última pregunta con casi la mitad del tiempo restante.

Cuando envié mis respuestas, las palabras ¡Felicidades, ya pasaste! apareció en la pantalla, junto con una hora de entrevista para el día siguiente y un mapa de la ubicación de la entrevista. Estaba en algún lugar de Akiba, en un edificio justo al lado de la estación de policía de Manseibashi, nada menos. Toda esta oferta de trabajo olía a pescado, pero si estafaban a los solicitantes o los secuestraban para unirse a su culto o lo que fuera, no establecerían una tienda justo al lado de una estación de policía, ¿verdad?

Me convencí de que no lo harían, así que me encontré entrevistando en Amutech, proveedor general de entretenimiento.

“Ya veo”. El hombre de mediana edad, muy parecido al tipo “entrevistador”, asintió con la cabeza. La tarjeta de presentación que me dio al comienzo de nuestra entrevista decía que se llamaba Matoba Jinzaburou. Para un nombre tan extraño que suena antiguo, el tipo mismo parecía bastante normal.

Se parecía a su asalariado de la variedad del jardín, un poco blanco en su cabello bien peinado, un traje de negocios del color de las hojas muertas que enganchaban su constitución mediana.

Sus ojos eran tan estrechos como hilos, dando la impresión de que siempre estaba sonriendo; de hecho, esa sonrisa se veía tan cómoda allí que realmente no podía imaginar que tuviera otra expresión. En cualquier caso, parecía una persona de personas.

Por otra parte, dicen que todos los estafadores se ven bien a primera vista. Si este “Amutech” realmente fuera una corporación horrible y malvada, sería peligroso juzgarlos por primera impresión.

“Por curiosidad, ¿a qué se dedican tus padres?”, Preguntó Matoba-san.

Esto fue después de haber explicado los contornos generales de la posición en  la que  me encontraba. Cómo había sido un  guardia de seguridad del hogar, cómo me habían amenazado mis padres; no intenté ocultar el hecho de que estaba obteniendo este trabajo bajo presión. De todos modos, no pensé que el primer lugar al que iría sería contratarme. Esto fue solo una especie de calentamiento, o tal vez simplemente sentí que lo que no tenía esperanza era imposible.

“¿Mis padres? Mi papá escribe novelas ligeras y mi mamá es ama de casa. Aunque ella solía estar involucrada en juegos ero”.

“¿Novelas ligeras?”

“Sí… Son estas novelas que son como el manga”.

“Oh-ho”. Matoba-san asintió y escribió algo.

No sabía qué tenían que ver los trabajos de mis padres con mi trabajo. ¿No es eso, como… discriminación laboral o algo así? Quizás no lo sea. No lo sé.

“Y…‘juegos ero “, ¿esos son…?”

“¿Como” juegos eróticos “? Ella era una diseñadora visual”.

“… Ero juegos. Diseñador visual”. Frunció el ceño y murmuró las palabras para sí mismo, como si estuviera repitiendo vocabulario nuevo en un idioma extranjero. Dijeron específicamente que estaban buscando otaku, así que pensé que tal vez la compañía estaba en esa área, pero no lo parecía. ¿Tal vez habían hecho la llamada exactamente porque no tenían a nadie que se ajustara a la descripción?

“Um… En otras palabras, ella era una ilustradora de juegos para adultos. Ya sabes, no puedes jugar a menos que tengas dieciocho años o más”.

“¡Ah! Ah, sí, ya veo”. Matoba-san asintió con entusiasmo.

“¡Sí, eso tiene sentido! Entonces eso te convierte en un otaku de pura sangre, ¿sí?”

“¿Pura sangre?” Fruncí el ceño.

“Quiero decir, supongo que se podría decir que si…”

Era cierto que había habido manga y anime y discos de computadora amontonados en mi casa prácticamente desde que podía recordar, y eso fue lo que me inspiró a convertirme en otaku. Pero como mi hermana menor no mostró ninguna de esas tendencias, me pareció extrañamente inquietante que se atribuyera toda mi nerdidad a la palabra, línea de sangre.

“Has superado la prueba en nuestro sitio web”.

“Casi cualquier persona con un poco de conocimiento de la cultura pop podría haber hecho eso”, dije.

“Hubo muchas preguntas, pero eso es todo”. Estaba siendo algo humilde, pero las preguntas realmente no fueron tan difíciles.

“Hmm…” Matoba-san hojeó sus papeles, mirándolos.

“Excelente. Honestamente, casi había perdido la esperanza. Nunca pensé que alguien tan perfecto vendría…”

“¿Perdón…?” Había comenzado a dudar de mis propios oídos. ¿Qué acababa de decir este viejo?

“Conocimiento, completamente satisfactorio. Anteriormente introvertido, buscando vivir por su cuenta… Absolutamente ideal”.

“¿Eh…? Pero-”

Es cierto que no tuve problemas con su prueba. Pero realmente no pensé que un ex guardia de seguridad del hogar que abandonara la escuela secundaria fuera el tipo de candidato que la mayoría de los empleadores consideraría “absolutamente ideal” o “excelente”. ¿O realmente solo buscaban la habilidad otaku?

¿Qué hizo exactamente Amutech, de todos modos? Matoba-san los describió como un “proveedor de entretenimiento general”, pero eso no explicaba nada.

“General” podría significar cualquier cosa o todo.

Y esta sala de entrevistas. Prácticamente gritó: Solo estamos tomando prestada una habitación aleatoria en un edificio aleatorio. No había nada en absoluto que pareciera pertenecer a Amutech o incluso darle al lugar una sensación corporativa. La habitación tenía un escritorio, una silla y una máquina de bebidas, y eso era literalmente todo. Ni siquiera un póster ni nada.

Eso parecía implicar que el verdadero trabajo de la compañía se llevó a cabo en otro lugar…

“Muy bien. Voy a ir atrás y revisar algunas cosas en tu currículum, así que espera aquí. Ah,  y puedes servirte algo de la máquina de  bebidas.” Entonces Matoba-san tomó sus papeles y salió de la habitación.

“No lo entiendo”, murmuré, pero lo mismo que agradecida hice cuando Matoba-san dijo y me acerqué a la máquina de bebidas. Puse un vaso de papel en la máquina y tomé té oolong. Dispensó la bebida en un abrir y cerrar de ojos, y mientras sorbía mi té, volví a mirar a mi alrededor.

Realmente no había nada allí. Era casi como si quisieran estar seguros de poder salir de allí en cualquier momento.

“Esto no es nada, como… sombra, ¿verdad?”

Justo afuera de la ventana, pude ver la oficina de policía de Manseibashi. Todavía no creía que los delincuentes operaran tan cerca del largo brazo de la ley.

Agoté el resto de mi té como para ahuyentar mis miedos, luego me senté de nuevo. ¿Cuándo iba a volver Matoba-san? Él había dicho que iba a verificar algunas cosas, así que ¿tal vez estaba tratando de verificar las cosas que dije en la entrevista o que escribí en mi currículum? ¿Los empleadores normalmente eran tan minuciosos con los solicitantes de nivel de entrada? Sabía que a veces realizaban verificaciones de antecedentes si querías convertirte en funcionario o algo así, pero…

¿Tal vez este fue un trabajo de servicio civil? Recordaba vagamente a algunos primeros ministros, alguien había sugerido un museo de anime en Akiba. Se suponía que era parte de una política nacional que promueve el anime, esta joya del entretenimiento global. Pero fue otro de esos planes que se perdió el punto porque el tipo que sugirió que era solo un administrador sin verdadero interés en el anime. Pero tal vez algo de vestigio de esa idea había sobrevivido, y ahora necesitaban personas que realmente supieran algo sobre el medio para que funcione.

“Sí, claro”. Si ese fuera el caso, estaba seguro de que habrían encontrado una mejor manera de anunciarse. Sonriendo ante mi propia fantasía tonta, di un gran bostezo.

Y ahí es donde mi memoria se apagó.

***

Bien, mi retrospectiva ha terminado. Volvemos al presente ahora. Donde- “¡Whoaaa!”

—Exclamaba asombrado. Salí por la puerta y volví a mirar el edificio. Fue una construcción de ladrillo enorme que llenó mi visión en todas las direcciones. En esencia, una mansión de estilo occidental.

Pero no tenía el aspecto anticuado tan común en los juegos y el manga. En cambio, parecía extrañamente nuevo. Por supuesto, no era como una pieza de escenografía, como se verían las costuras si se mirara demasiado de cerca. Estaba allí, de acuerdo, cada centímetro, y se cernía sobre mí con un poder abrumador.

En otras palabras, era una mansión y recién construida para empezar. Había tenido una idea bastante clara de cuán grande debía ser este edificio desde el dormitorio, y ahora que lo estaba viendo de cerca, podía decir qué tan correcto había estado. Era demasiado obvio que ya no estábamos en Akiba, ni siquiera en Japón.