Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 1

Prologo: Taberna Sherry

Una campana sonaba. La campana les decía que eran las 6:00 de la tarde. Cuando los últimos ecos del séptimo repique de las campanas, a regañadientes, se hundieron en la ciudad y desaparecieron, la noche cayó sobre Altana.

Las campanas solo sonaban hasta las 6:00, y no se tocarían hasta las 6:00 de la mañana del día siguiente. Ese era el momento en que los artesanos, que se levantaban temprano por la mañana para ir a trabajar, estaban comiendo la cena y tomando una copa por la noche. Muchas negocios tomaban la campana de las 6:00 como una señal para cerrar por el día.

Era un momento del día en que los puestos de comida hacían más negocios y las tabernas empezaban a llenarse.

En la Taberna Sherry, donde se reunían una gran cantidad de soldados voluntarios para refrescar sus espíritus para el próximo día, desde ahora hasta muy tarde en la noche, realmente eran sus horas de mayor actividad.

Incluso considerando eso, esta noche estaba especialmente animada.

No eran solo soldados voluntarios. Viejos artesanos, jóvenes aprendices, astutos mercaderes, damas glamorosas de la noche, e incluso soldados del Ejército de la Frontera estaban ahí.

Personas, personas, personas hasta donde el ojo podía ver. Hasta el punto de que el establecimiento de dos pisos considerablemente grandes comenzó a sentirse apretado.

Por supuesto, todos los asientos estaban llenos. Aquellos sin asientos se quedaron parados. No solo en el primer y segundo piso, sino que también las escaleras estaban llenas de personas.

Todos se habían reunido en la Taberna Sherry después de escuchar un cierto rumor.

Los soldados voluntarios famosos solían ser llamados Fulanos de Tal del Clan Esto y lo Otro.

Dejando a un lado el área alrededor de Altana, a medida que se alejaba de la esfera de poder de los humanos, los monstruos y las razas hostiles se hacían más fuertes o dependían de un mayor número para matar humanos. Los clanes eran una organización nacida por necesidad, y aquellos que buscaban lograr más que cierto grado de éxito, sabían que debían participar en uno. Tenían que. Incluso podrías llamarlo necesario.

Y, sin embargo, un grupo que aún no se había unido a ningún clan; un grupo de cuatro soldados voluntarios, una elfa y el gólem Zenmai, que había sido creado por uno de los soldados voluntarios, el nigromante Pingo. Seis personas en total habían sobrevivido a sus batallas.

Como resultado, eran elogiados como los más grandes de todos los soldados voluntarios, y su fama se había extendido por toda Altana. Hasta el día de hoy, eran los únicos soldados voluntarios invitados a cenar con el margrave de Altana, Garlan Vedoy. Además, rechazaron la invitación.

“Soma, ¿no crees que ya es hora?”

Cuando la mujer seductora le habló a Soma, él se levantó de su asiento. Solo por eso, el ruido se apagó y un silencio cayó sobre la taberna.

Esto era un hecho, por supuesto. Todos y cada uno de ellos estaban aquí para escuchar el anuncio de Soma. Si no escuchaban en silencio cuando Soma abriera la boca, ¿cuál sería el punto? Después de todo, hoy era un día para ser conmemorado.

Que Soma finalmente formaría un clan. Como resultado, él estaría reclutando camaradas, decían.

Pero, ¿eso era cierto? Después de todo, eran solo rumores. Posiblemente falsos. Por supuesto, había dudas, pero el mismo Soma había aparecido en la Taberna Sherry. Y ahora, finalmente, estaba a punto de hablar ante las masas.

“Shima.”

Cuando Soma dijo su nombre, la mujer seductora sonrió y asintió levemente.

“Sí.”

Entonces Soma se volvió hacia el hombre con rastas.

“Kemuri.”

“Sí,” dijo el hombre con rastas, torciendo el cuello a la izquierda y la derecha letárgicamente.

Soma se volvió para mirar a un hombre parecido a un niño.

“Pingo.”

“…Sí,” Pingo miró hacia abajo y suspiró.

“No me gustan este tipo de cosas.”

“Ya veo,” los labios de Soma se aflojaron ligeramente y lanzó una mirada al golem con una máscara aterradora.

“Zenmai.”

Zenmai asintió lentamente con la cabeza.

Por último, Soma fijó su mirada en la elfa.

“Lilia.”

Los vívidos ojos zafiro de Lilia miraron a Soma.

“Sí, Soma.”

Soma cerró los ojos por un momento, respirando profundamente. Luego, moviendo solo sus labios, llamó otro nombre.

Nino.

Ella se había ido ahora.

Después de que Soma y los demás perdieron a Nino, que una vez había sido la sacerdotisa de su grupo, Kemuri cambió de clase de guerrero a paladín. Shima había renunciado a ser una ladrona, aprendiendo a convertirse en una chamán en el Bosque de las Sombras donde vivían los elfos. Lilia se había unido al grupo.

Nino estaba muerta. Soma había comenzado a buscar una manera de traerla de vuelta, pero todavía no había encontrado una. Pensó que podría haber alguna pista en el interior del territorio del antiguo Reino de Ishmal, donde se decía que dormían los restos del Rey No-Vivo.

Aunque, dicho eso, nada era seguro. Puede que no haya medios para revivir a los muertos en este mundo.

No en este mundo.

Sin embargo, ¿qué era este mundo realmente? ¿De dónde han venido a este mundo? Para empezar, este ridículo mundo, donde la luna roja brillaba y los monstruos aberrantes corrían libres como si fuera perfectamente normal, ¿era realmente real?

Ya había pasado un tiempo, pero Kemuri había dicho: “Ya sabes, es casi como un juego,” y Soma respondió, “Sí, lo es.” En ese momento, ciertamente lo había pensado así, pero los dos rápidamente descubrieron que no entendían lo que querían decir.

¿Qué era un juego?

Algo era extraño.

Esos sentimientos extraños se debilitaron y casi los olvidó, pero ahora Soma los grabó en su corazón.

Si este mundo no era real, si era falso, ¿dónde se encontraba el mundo real? Y si Soma y los demás vinieron de ahí, ¿qué había sido de Nino, quién había muerto en este mundo falso? Si pudieran regresar a su propio mundo, ¿Nino todavía podría estar ahí?

Era una posibilidad. Solo una posibilidad. Aun así, era una posibilidad. No podían decir con seguridad que no era posible.

Soma abrió los ojos.

“—Hemos decidido formar un clan.”

Surgió una conmoción y toda la taberna tembló.

“Nuestro objetivo es invadir la Undead DC en el antiguo Reino de Ishmal”.

Incluso sin tener que levantarla, la voz de Soma se escuchaba bien. Solo emitiendo un grito bajo, los monstruos tímidos metían la cola y huían. Cualquier monstruo que pudiera mantenerse firme antes de Soma era un gran problema.

“Tenemos información de que hay presagios que sugieren el renacimiento del Rey No-Vivo. Investigaremos esto y, si el Rey No-Vivo ha revivido, inmediatamente lo destruiremos una vez más. Por supuesto, eso no será fácil. Tendremos que encontrar un método para lograrlo. También necesitaremos poder. Los seis solos no somos suficientes. Necesitamos un poder mayor.”

Los soldados voluntarios alzaron sus voces con alegría mientras los curiosos observaban. El aire estaba listo para estallar con todas las voces, aplausos y silbidos.

Soma los estaba engañando a medias. Sin embargo, para aquellos a quienes reconociera como dignos de confianza, tenía la intención de decirles su verdadero objetivo.

“¡Por ​​favor, préstennos sus manos! ¡Si sienten que esto es para ustedes, vengan y ofrézcanse a participar!”

“¡El nombre! ¡¿Cómo se llama el clan?!” Gritó alguien.

Soma asintió.

“¡Desde este momento en adelante, nos llamaremos a nosotros mismos los Day Breakers! ¡Tú que eres valiente, tú que eres sabio, tú que eres noble, tú que eres decisivo e inspirador, ven a mí! ¡Si no temes a la muerte, lucharás contra la muerte y buscarás la vida frente a la muerte, quienquiera que seas, valiente, te daré la bienvenida!”

Nino, susurró Soma en su corazón, de pie en el centro de la emoción. Resolveré el misterio de este mundo. Entonces, algún día, iré a tu encuentro.

—Que su destino se entrelazara con el de ellos, Haruhiro no tenía forma de saberlo.

-FIN DEL VOLUMEN 01-