Honzuki no Gekokujō (NL)

Volumen 2: La Hija De Un Soldado II

Prólogo: Mejorando

—Tuuli, ¿Podrías pelar estas potatoffels por mí?

—Está bieeen.

A petición de su madre, Tuuli tomó asiento y preparó su cuchillo. Estaban preparando el almuerzo. Mientras pelaba la cascara de potatoffel, miró hacia la puerta por la que había salido Myne.

Aparentemente, ella estaba presentando a Lutz a uno de los compañeros de trabajo de su padre. Se fueron mucho antes de la hora programada para la reunión de la tercera campana, pero a pesar de eso, Tuuli no pensó que la introducción saliera bien.

—Ella realmente se está esforzando mucho para que todo salga bien, pero será imposible, ¿no? ¿No debiste haberla detenido, mamá?

—No creo que Lutz se convierta en un comerciante ambulante, pero él necesita aprender eso por sí mismo. Y es raro que Myne esté tan entusiasmada con algo, así que no veo el problema.

Effa, también pelando papas, se encogió de hombros y explicó que, en primer lugar, no esperaba mucho de los esfuerzos de Myne. Su expresión decía que estaba segura de que Myne fallaría.

No fue sino hasta apenas antier que Myne se enteró de que presentar a un amigo al compañero de trabajo de su padre era lo mismo que pedir una introducción para el trabajo de aprendiz. Ella se había preparado apresuradamente y fue al bosque ayer para limpiar a Lutz. Su cabello terminó sorprendentemente rubio y sedoso, pero cuando se trataba de tomar un aprendiz, había cosas más importantes que las apariencias.

Tuuli realmente no esperaba que alguien contratara a Lutz solo a través de la confianza en Myne. Dicho esto, se sintió un poco extraña al ver a Myne trabajar tan duro últimamente. Su hermana no había sido así de trabajadora hace un año.

—…Se siente como que Myne no es Myne últimamente. Ella todavía se enferma y se desmaya todo el tiempo, pero ya no llora por las situaciones injustas que le pasan. Aunque creo que ahora llora por no poder hacer las cosas, y también se molesta si alguien trata de hacerlas por ella.

En algún momento, la hermana pequeña de Tuuli había pasado todo su tiempo enfadándose con ella por estar saludable y poder salir, mientras que ella estaba atrapada en casa, pero eso era cosa del pasado. Myne todavía se enfermaba, pero también hacia lo que quería, desafiando al mundo y deprimiéndose cuando fallaba.

—Oh, cariño, eso es lo que sucede cuando un niño crece. Los bebés deben ser atendidos, pero con el tiempo les deja de gustar y quieren valerse por sí mismos. Pero como todavía no están preparados para hacerlo, se disgustan. Actuaste de la misma manera cuando cumplías tres años.—Effa sonrió, recordando el pasado.

Tuuli sola no pudo recordar cómo actuó hace tanto tiempo. Se avergonzó un poco al pensar en ella misma tratando de cuidarse, fallando y molestándose por ello. Pero había algo en la declaración de Effa que le pareció extraño. Tuuli se comparó con Myne e inclinó su cabeza pensando.

—Dijiste que actué así cuando estaba cumpliendo tres años, ¿verdad? ¿No significa eso que Myne ha tardado en crecer?»

—Así es. Sin embargo, considerando cómo es físicamente débil, bueno, supongo que tiene sentido que el crecimiento emocional también se atrase. Ahora que finalmente se ha vuelto más saludable, tiene espacio para desarrollarse. Puede que sea difícil para ti, Tuuli, pero por favor deja que Myne haga lo que quiera por ahora. Con el tiempo se volverá más capaz, más comprensiva de sus límites y, finalmente, dejará de esforzarse demasiado.
—…Eso me recuerda que ella estaba tratando de fortalecerse lo suficiente como para juntar y sacar agua en mi lugar después de mi bautismo. Se deprimió mucho cuando no pudo hacerse cargo en absoluto.

Tuuli recordó el comportamiento reciente de Myne. Ella estaba pidiendo todo tipo de cosas extrañas como de costumbre, pero pudo cambiar por sí misma, y así pudo tanto relajarse como asearse sin ayuda. Tuuli definitivamente tenía menos carga sobre sus hombros que antes cuando Myne se pasaba todo el día lanzando rabietas.

El día de la recolección fue una historia más compleja. La primera vez que caminó por sí misma hacia el bosque, sigilosamente hizo tabletas de arcilla con la ayuda de Lutz, que posteriormente Fey y sus amigos aplastaron. Ella se enojó tanto que sus ojos brillaron como un arco iris. Pero hoy en día no causaba ningún problema en el bosque. Era demasiado débil para hacer las recolecciones, pero al compararla como si fuese una niña de tres años que iba al bosque por primera vez, eso era razonable.

—Ella realmente puede hacer mucho más de lo que solía hacer. Espero que su salud siga mejorando.

—Imagino que la entrevista fracasará y ella volverá a casa deprimida. Cuando eso suceda, anímale por mí. Myne hizo todo lo posible aquí.—Dijo Effa, de pie con sus potatoffels pelados.

Tuuli recogió las cascaras y se levantó también para ayudar a preparar el resto del almuerzo. En ese momento, no esperaba ni siquiera en sus sueños más alocados que Myne hubiera allanado el camino para convertirse en aprendiz de comerciante, aunque con algunas condiciones que superar.