Sentouin, Hakenshimasu! (NL)

Volumen 4

Capítulo 1: VS. El Rey Del Bosque

Parte 1

Mi grito resuena a través del parque convertido en campamento.

“¡Maldita sea! ¡¿Qué diablos pasa con este planeta?! ¡He tenido suficiente! ¡Regresaré a la Tierra!”

Ha pasado una semana desde que terminó el Festival de los No Muertos y nuestro escondite recién terminado explotó frente a nuestros ojos.

Este último revés ha puesto nuestra moral en un mínimo histórico. Después de todo, hemos hecho todo lo posible para nuestro último esfuerzo, incluso utilizando el Destroyer, sin embargo, lo que tenemos para mostrar es lamentable.

Sentada en el césped y puliendo su escopeta con un chirrido ocasional, Alice abre la boca para hablar.

“Es de esperar un escondite que explote… pero, aun así, esto fue más allá de toda expectativa. Ni siquiera sabemos qué causó la explosión. Limpiamos el área alrededor de la base con el Destroyer quemamos una parte decente del bosque por si acaso. Casi todo lo que podemos hacer es construir otra base para atrapar al atacante en el acto…”

“¡El coño de su madre que haremos algo tan complicado! Recuerda, ni siquiera enviarán refuerzos hasta que la base esté lista. Y pensar, si tuviéramos un Líder Supremo con nosotros, podríamos terminar esta guerra con Toris e incluso hacer algo con nuestra competencia y esos malditos bosques…”

Festival de los No Muertos ha dejado su huella en nuestra unidad.

Para empezar, Snow se ha centrado en su trabajo como caballero, tratando de recuperar la confianza y, lo que es más importante, la paga que perdió con sus errores durante el Festival de los No Muertos.

Mientras fijo mi mirada en sus ojos inyectados en sangre, mostrando lo hambrienta y desesperada que está por el estatus, no veo ni rastro de la mujer orgullosa que conocí hace tanto tiempo.

A continuación, está Rose. No ha vuelto desde que anunció que pasaría el resto de sus días como Patrasche.

Parece que ha sido totalmente domesticada por la rutina diaria de comer hasta saciarse y ser mimada por algún viejo.

Aparentemente, la única razón por la que se presentó convenientemente en el patio del castillo para enfrentarse a Gadalkand fue porque estaba allí para presentar su carta de renuncia.

Le arrebaté la carta, obviamente.

Supuse que su tapadera desaparecería después de que terminara el Festival de los No Muertos y se vería obligada a regresar, pero supongo que subestimé su dedicación.

Y finalmente…

“Oye, Comandante, no estoy segura de qué es lo que te molesta, pero tengo la certeza de que un estómago lleno te ayudará. ¡Mira! ¡Tengo una caja bento aquí que comencé a preparar antes de que comenzara el día! Escuché que últimamente has estado viviendo en el parque, pero un almuerzo bento en el césped debería darle un giro positivo a la situación.”

Luego Grimm abre felizmente una caja bento, ensarta un trozo de pollo frito karaage con un tenedor y lo ofrece en mi dirección.

“Di ah.”

Grimm sonríe beatíficamente, a pesar del brillante sol de la mañana bajo el que generalmente se seca.

“… Ah.”

Abro mi boca de par en par, momento en el que Grimm se mete la pieza en la boca.

“Es una broma. Tee-hee, no te preocupes por mí, Comandante. Es solo una pequeña broma de tu linda subordinada. Pero si insistes, esta vez, yo…”

Esto parece divertirla, y Grimm se ríe suavemente mientras intenta pinchar otro trozo de pollo…

Al mismo tiempo, agarro un tenedor y apuñaló la pieza frente a mí.

“¡Oh! ¡No, no, Comandante! ¡Déjame dártelo…! ¿Oh? ¿Querías dármelo?”

Mientras muevo sin decir palabra el pedazo de karaage hacia ella, Grimm, con las mejillas enrojecidas, mira ligeramente hacia un lado y abre la boca.

“Ah… ¡Espera, nooo! ¡Eso es demasiado! ¡Espera! ¡¿Te molesté?! ¡Me vas a poner toda grasienta! ¡Detente!”

Reduzco a Grimm a las lágrimas al forzar el karaage sin una palabra. Luego confisco la caja bento, masticando lo que queda mientras me sumerjo en la desesperación.

Nuestra tarea es construir un escondite y comenzar los planes de asentamiento.

Si no podemos encontrar una manera de lograrlo, estaremos atrapados en esta miserable roca en el futuro previsible…

“Al diablo, llamémoslos de todos modos.”

Haciendo caso omiso del sollozo de Grimm, me doy cuenta de lo obvio mientras me trago la comida.

Se nos dijo que llamáramos a un Líder Supremo después de que se completara el escondite. Nunca dijeron nada sobre la necesidad de que el escondite todavía estuviera allí. Realmente hicimos el escondite. No es culpa nuestra que explotase casi inmediatamente después.

“¡Pasé toda la noche preparando ese almuerzo! ¡Al menos finge que lo estás disfrutando! O al menos, ¡deja de comerlo en silencio! Una palabra de elogio… eso es todo lo que pido…”

Sólo así, técnicamente hemos terminado con nuestra misión de construcción de escondites. Seguro, explotó después de completarse, volviendo al polvo.

Supongo que es un tecnicismo que raya en el fraude, pero como un verdadero siervo malvado, este es el tipo de cosas de las que se supone que debemos estar orgullosos, ¿verdad?

“Y otra cosa, ¿qué pasó con el collar o anillo que prometiste comprarme? No digo esto porque quiera el objeto físico, fíjate. ¡Solo quiero… bueno, una muestra de tu… amor y afecto…!”

Termino lo último de la comida.

“¡Oye, Alice, me di cuenta de que es lo próximo que haremos! Técnicamente, ya terminamos de construir nuestro escondite. Sigamos adelante y llamemos a uno de los Líderes Supremos mañana. Entonces, si nos preguntan dónde está el escondite, es tan simple como decir que explotó. Una vez que traigamos a alguna, se quedará atascada por un tiempo. Así, mientras tanto, podremos conseguir una forma para a resolver nuestro problema molesto de escondites con tendencias explosivas.”

“… Eso está muy bien, pero todo depende de a quién llamemos. Por ejemplo, este tipo de acrobacias no funcionará con Lady Astaroth.”

“¡Bastardo, no escuchas una palabra de lo que digo! ¡Hmph! Sí, claramente, ¡es mi culpa por molestarme con un bento!”

Alice me mira con escepticismo, pero ya sé a quién llamaremos.

“… ¿Qué está pasando, Grimm? Pareces estar a punto de llorar. Oh, por cierto, el bento estaba delicioso. Mil gracias.”

Después de pasar los últimos momentos parloteando sobre algo, Grimm me mira. Parece que tiene algo que quiere decir, pero solo logra murmurar algunas palabras.

“Eso no es justo, Comandante…”

¿Cuál es su problema?

***

El día siguiente.

“Por favor envíen a Lady Lilith.”

“¡¿Qué…?! ¡¿Y-Yo?!”

Mientras solicitamos refuerzos de la sede de la Corporación Kisaragi, la conmoción de Lilith resuena más allá del monitor de comunicaciones.

Sí, la que quiero es Lilith the Black.

La científica loca que me envió a este planeta sin ninguna prueba preliminar.

“¿Por qué estaría tan sorprendida, señora? Eres una científica, y considerando que estamos en un planeta en gran parte inexplorado, pensé que eso te convertiría en la mejor candidata.”

“¡Bueno, claro, soy la elección obvia si lo pones de esa manera! Definitivamente soy la opción más lógica, ¡pero aun así!”

Por lo general, Lilith es uno de esos personajes sombríos que podrían llenar de pavor a una persona solo con una sonrisa, pero hoy hay algo raro en ella.

“Oh, quería preguntar. ¿Le pasa algo a Lady Astaroth? Las cosas parecen un poco agitadas allí.”

“¡Esto es tu culpa! ¡Espera, Astaroth! ¡Cálmate!”

Al otro lado del monitor, una Astaroth con los ojos llorosos agarra a Lilith por los hombros y la sacude de un lado a otro.

Lilith finalmente recupera la compostura y me mira a través del monitor.

“No. 6, ¿estás seguro de que soy la elección correcta? Cuando se trata de combate, tanto Astaroth como Belial son más fuertes que yo, y…”

Hacer un truco tan cerca de una estafa con alguien tan serio como Astaroth fácilmente me haría conseguir un boleto de ida al infierno. Por otro lado, Belial es tan dulce en el fondo que no me atrevo a estafarla.

“Bueno, incluso los Combatientes como nosotros pueden enfrentarse cara a cara con el liderazgo enemigo, lo que significa que cualquiera de nuestros Líderes Supremos puede manejarlos con facilidad. Contamos contigo, Lady Lilith.”

Al escuchar eso, la expresión de Lilith se ilumina y se rasca la nuca con un poco de timidez.

“Bueno, sí lo pones de esa manera, No. 6, ¡supongo que no tengo otra opción! Lo siento, Belial, Astaroth. Saben que No.6 y yo somos compañeros de juego, así que probablemente esa sea la razón. Mm-hmm. No me estoy regodeando, lo digo en serio. ¡Les traeré algunos recuerdos realmente geniales!”

“Dime, No. 6, ¿estás seguro de que quieres a Lilith? Además, alrededor del ochenta por ciento de tus cartas no tienen sentido; ¿podrías aclarar…?”

“¡No. 6! ¿Cómo te va? ¡En estos últimos tiempos hemos conseguido algunos nuevos reclutas! Continúan hablando de cosas raras como los elegidos y los señores demonios… ¡apuesto a que te llevarías bien con ellos! ¡Te los presentaré cuando regreses!”

Mientras las tres abarrotan el monitor, no puedo evitar curvar mis labios en una sonrisa forzada ante la familiaridad de todo.

“Me alegro de que todas parezcan estar bien. Por ahora, la sucursal de la Corporación Kisaragi apostada en el Reino Grace está esperando ansiosamente la llegada de Lady Lilith… ¡me despido!”

Enderezo mi postura y hago un saludo al monitor. Diez minutos tarde.

Una voz al borde de un grito resuena en el parque que alberga nuestro escondite temporal.

“¡¿Qué quieres decir con que no hay escondite?! ¡¿Podrías decirme eso de nuevo?!”

La voz pertenece a una hermosa chica vestida con una bata de laboratorio, su cabello negro recogido.

Es la princesa antisocial de la Corporación Kisaragi, con quien conversamos por el monitor hace unos minutos.

“Aquí tampoco vivimos exactamente en el lujo. Quiero decir, terminamos la construcción del escondite y terminamos de regreso en nuestras tiendas un día después. ¿Al menos puedes hacer que el cuartel principal nos envíe algunos remolques móviles?”

“¡Espera un minuto, ¿tiendas de campaña?! ¡Soy un Líder Supremo! La Corporación Kisaragi controla la mayor parte de la Tierra, ¡y yo soy uno de sus jefes! ¡Yo, uno de los mayores inventores de la época! ¡¿Esperas que viva en una tienda?!”

Hubiera sido una cosa cuando Kisaragi todavía era una pobre y malvada idea puesta en marcha. Sin embargo, dado que ahora vive en una mansión con piscina en el medio de la ciudad, Lilith está un poco mimada para aceptar la vida en una tienda de campaña.

“Las tiendas de campaña no son la peor parte. Nuestras condiciones de vida aquí son prácticamente medievales. Como, escucha esto: algún idiota vendió todo nuestro papel higiénico porque aparentemente es realmente valioso aquí.”

La idiota en cuestión es Snow, que vive en nuestro campamento desde que la desalojaron por no pagar el alquiler.

“¿Qué…? ¡¿En serio…?! Entonces, ¿cuál es la situación de los baños de este mundo? ¡¿No hay bidés?!”

“Las letrinas son más o menos estándar, pero dependiendo de las circunstancias, simplemente cavamos un hoyo y enterramos nuestro negocio.”

Aun así, Lilith es una Líder Suprema endurecida por la batalla de una organización malvada.

El hecho de que haya probado el dulce sabor del lujo no significa que esté en contra de una vida dura aquí y allá…

“¡NOOOOOOOO! ¡Me voy! ¡Regreso a la Tierra! Sin escondite… eso significa que no hay aire acondicionado, ¿verdad? ¿Sin PC, sin videojuegos, sin televisión y sin Internet? ¡Me perderé el episodio del domingo de Magical Girl Puikyua!”

“No recibimos transmisiones, por lo que tener un televisor no habría ayudado. ¿Podrías conformarte con el hecho de que tenemos Chicas Mágicas reales y en vivo aquí? En cuanto a ir a casa, bueno, sin un escondite, tampoco hay forma de usar un teletransportador para regresar a la Tierra.”

El color desaparece de Lilith y se congela.

Espera, pensé que ella vino aquí como respaldo. Actúa como si estuviera aquí de vacaciones.

“¡Gaaaaaaaaaahhhhhh, bastardo! ¡Debería haber sabido que algo estaba pasando cuando específicamente preguntaste por mí! ¡Qué decepción! ¡Esto es una estafa! ¡UNA ESTAFA!”

… ¿Así es como va a ser? Pequeña mocosa llorona.

“Oh, entonces ahora eres la víctima, ¿eh, marimacha? Si estamos hablando de estafas, ¡tú eres quien inició este maldito ciclo! ¡No he olvidado que me enviaste a esta roca sin ninguna explicación o siquiera una prueba de seguridad! ¡Oh, claro, se suponía que debías dejar que te tocara hasta quedar satisfecho como compensación!”

“¡¿Qué…?! Espera un minuto, No. 6. ¡Mis teorías dejaron en claro que el teletransportador era seguro…! ¡Y no recuerdo haberte prometido eso! ¡Y me disculpé! ¡Ya me disculpé!”

Al ver mi ira repentina, Lilith corta su lloriqueo y se aleja de mí.

“Y luego están todas esas falsas promesas que hiciste para animarme, como cosas sobre un planeta donde todos me amarían sin lugar a dudas, un planeta donde los estándares de belleza me convertían en un semental, ¡o un planeta donde fuese el único hombre! ¡Y luego, por supuesto, simplemente te olvidaste de mencionar que se necesitaría un mes para ensamblar el teletransportador y estabilizar la conexión!”

“¿Q-Qué? ¡No dije nada de eso! ¡Esas no fueron mis palabras…! Espera… armar el teletransportador y estabilizar la conexión… ¿lleva un mes…?”