Kimi to Boku no Saigo no Senjo, Aruiha Sekai ga Hajimaru Seisen

Volumen 5

Capítulo 4: Estrella mutante

Parte 3

—…¡Atrás! —Sisbell puso su mano delante de ella—. No sé por qué me persigues, pero es inútil. La policía militar vendrá eventualmente a investigar la explosión. Estoy segura de que los espectadores vendrán en masa.

———

—Debes usar ese atuendo para ocultar que eres la inquisidora de Hydra, ¿verdad? Si me atacas aquí, serás claramente nombrada la principal culpable del golpe.

Vichyssoise tuvo el cuidado de ocultar su cara con una capucha y una máscara y de usar guantes sobre sus manos. No había duda de que estaba tratando de ocultar su identidad.

—Si se enteran, pondrás a tu familia en una posición difícil…

—No seré descubierta.

—¿Qué?

—Te mostraré un verdadero regalo, Sisbell.

La piedra se partió. La bruja pelirroja casualmente dio un paso sobre la piedra rota, y luego otro. Iska retrocedió.

—No te acerques a ella —advirtió.

—¡¿Qu-qué pasa, Iska?!

—Es peligroso. Comandante Mismis, asegúrese de que Sisbell no salga al frente. Prepárese para retirarse inmediatamente.

—¡¿Qu-qué estás diciendo, Iska?! ¡Este es tu deber!

No tenía tiempo de responder a Sisbell.

La bruja frente a sus ojos… parecía irradiar algo extraño… un escalofrío que era diferente al de la Fundadora Nebulis y la Bruja de la Calamidad Helada. Lo sintió desde que la cortó con su espada astral.

… Está ilesa… ¡¿Cómo no tiene ni un rasguño, incluso después de cortarle los protectores del hombro y el cuello?!

La pelirroja dejó de caminar.

En el valle entre los edificios… el oscuro callejón, la luz de la luna parecida al sol entre los árboles…

—Querida  Sisbell,  permíteme    predecir  los   titulares   de   mañana:  ‘La princesa más joven Sisbell, atacada por un monstruo misterioso’.

—¿Qué?

—¿Lo olvidaste? ¿O lo bloqueaste de tu mente? —Sonrió—. ¿El monstruo del palacio no se parecía un poco a esto?

Su risa resonó en la ciudad iluminada por la luna. Llamas violetas se encendieron y engulleron todo el cuerpo de Vichyssoise.

—¿Qué?

La ropa moteada se quemó cuando la bruja pelirroja se paró en donde estaba. Aunque fue engullida por las llamas, no se quemó. La razón de eso fue muy simple.

Las llamas violetas se elevaban de su piel. La Estrella Mutante, “Sujeto de Prueba VI”. Empezó a cambiar.

Su pelo rojo se puso de punta ante sus ojos, como una gema roja, como metal soldado. Su piel se volvió transparente, como una medusa. Podían ver el cielo nocturno a través de su cuerpo.

El músculo y la piel humana no podían volverse transparentes como un fantasma.

En resumen… ella no era humana.

Lo que había nacido era un monstruo más allá de cualquier raza mortal conocida.

—Uh. E-espera……

—¡¿Qu-qué pasa, Jhin?! —gritó Nene.

—…Esto no es lo que discutimos cuando nos contrataste —Jhin bramó.

Incluso el francotirador que estudió con el espadachín más fuerte del Imperio junto con Iska sólo se quedó boquiabierto ante el nacimiento de este mutante ante sus ojos.

—Prometimos  luchar  contra  asesinos  de  la  Soberanía,  no  contra  un monstruo.

—……Uh…… ahh…… ¡¿Uhh?!

En cuanto a Sisbell… Todo su cuerpo tembló. Fue incapaz de hacer un solo sonido.

—Whew. ¿Recuerdas ahora? Ves, no hay problema si hay testigos. Mi presa de esta noche eres tú. La siguiente, la reina.

Con rastros de los rasgos de Vichyssoise aún en su cara, la cosa sonrió, extendiendo sus manos.

—El planeta está inundándose de furia. No necesitamos un linaje que no pueda destruir el Imperio.

Llamas violetas. Fuego brotó de ese cuerpo brillante, quemando el cielo nocturno. Sin embargo, sólo debería tener un poder: Gravity.

—…Vichyssoise, ¡¿qué son esas llamas?!

—¿Estas? Amalgamas de energía astral. Las llamas que quemaron la capital imperial hasta las cenizas hace un siglo, las que se niegan a ser extinguidas con agua o frío. Siguen ardiendo.

El pilar púrpura estalló en un muro de llamas tan alto como los edificios circundantes. Mientras engullía escombros y piedras, se precipitó hacia ellos.

—Adiós,  Línea  de  sangre  Lou  y  sus  guardias  —La  bruja  inhumana chasqueó sus dedos—. Tomaremos la Soberanía.

—Nunca te dejaré hacer lo que quieras.

Las llamas violetas desaparecieron con un destello negro.

—Pero Sisbell es otro asunto. No te la voy a entregar.

—-¿Huh?! —La sonrisa de la bruja se congeló.

La inextinguible llama astral desapareció… o fue cortada. El espadachín usó su espada negra para proteger a Sisbell mientras el muro de llamas se acercaba.

“¿Detuviste mi ataque…?” Vichyssoise tenía dudas. “¡Iska!” La princesa bruja gritó de emoción.

Sus  reacciones  eran  diametralmente  opuestas.  Iska  miró  hacia  abajo  a  las llamas divididas.

El fuego violeta se  dispersó en todas  direcciones,  liberando brasas  que se aferraban al pavimento y quemaban la superficie de piedra, derritiéndola.

” Tómenla”.

Desde lejos… confió Sisbell a Mismis, Nene y Jhin en un susurro.

“¡Iska! Dijiste que eres un espadachín especializado en magos astrales. Eso no era una mentira, ¿verdad? ¡No pierdas!”

Su voz fue llevada por el viento. Lluvia de súplicas desesperadas desde atrás, Iska no se dio la vuelta. No podía apartar sus ojos de este monstruo ni siquiera por un momento.

“… No estoy tan seguro de eso.”

Sus susurros no llegaron a la lejana princesa.

—No perdería con un mago astral. Pero este monstruo es una novedad para mí.

Nunca había visto nada parecido.

…  Nunca  antes  he  llamado  bruja  a  nadie…  pero  ella  parece  encajar  en  la categoría…

La bruja Vichyssoise.

Se enfrentó a la chica transformada en un monstruo inhumano. Pudo sentir el sudor correr por su columna vertebral.

—No puedo perder ante un mago astral. Puedo ser terco.

—¿Oh? Entonces puedes rendirte —Vichyssoise se dirigió a los cielos—.

No soy una maga astral. No soy algo a ese nivel.

—Eso no es lo que quería decir —Tenía la espada negra astral en su mano derecha. Agarraba la espada blanca en la izquierda.

Iska exhaló.

—No quiero perder con una bruja como tú.

—¿Hm?

—Tan pronto como mi espada te tocó, me di cuenta de que eres  un monstruo no-humano. Pero…

—¿Pero qué?

—Aunque te has jactado de que no eres una maga astral, no siento ningún poder adicional de ti, aparte del astral.

—¿…?

—Veo que está sobrepasando tu cabeza.

—Cierto, probablemente no puedas comprenderlo.

La bruja de la Calamidad Helada Aliceliese. La fundadora Nebulis.

Kissing of Thorns.

Los purasangres son enemigos formidables dispuestos a dar la vida en el campo de batalla. Y todas ellas eran humanas.

Y aun así, estaban preparadas para ser llamadas “brujas” por las fuerzas imperiales por hacer uso de sus poderes. Debido a eso, se consideraban presencias espantosas.

“Soy la maga astral que tu Imperio llama la Bruja de la Calamidad Helada”.

“Lo sé desde hace un siglo. Este mundo está lleno de cicatrices, y no tiene nada que se parezca a los héroes o a un salvador. Por eso me he convertido en una bruja, para llevar al Imperio a la extinción.”

—Incluso una chica que es sólo humana se burla de sí misma como una ‘bruja’. No puedes ni imaginar la determinación que se necesita para hacer eso.

—¿…?

—No quiero perder, no con alguien que sólo es poderosa.

El callejón nocturno estaba iluminado por las llamas violetas.

Una alarma sonó en la distancia, pero Iska estaba enfrentando una batalla sin precedentes.

Era una verdadera batalla… entre un humano y una bruja.