Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NL)

Volumen 3

Capítulo 12: Niños y Guerreros

Parte 3

Kurt y su amigo nos dijeron que planeaban llevar a su compañero caído de vuelta a la ciudad. Los escoltamos hasta la entrada del bosque. Esperaba que Ruijerd insistiera en que los vigiláramos hasta Rikarisu, pero agitó la cabeza ante la sugerencia. Había reconocido a Kurt y a sus amigos como guerreros. Eso cambió las cosas.

“Puede que no regresen a salvo con su grupo reducido. Pero se han decidido a enfrentar ese riesgo”.

Kurt lo había dicho, sí. Pero había algo profundamente melancólico en su postura cuando se alejó de nosotros. Era tan obvio que Eris corrió impulsivamente hacia él y le dijo: “¡Buena suerte ahí fuera!”

Ella no hablaba su idioma, por supuesto, pero Kurt sintió claramente el significado de sus palabras por la expresión de su cara.

“Gracias”, dijo.

“Uhm… ¿es así como lo haces?”

“¿¡Eh!?”

El niño tomó la mano de Eris, se inclinó hacia adelante y la besó cerca del nudillo de su pulgar. Con una última y brillante sonrisa, se dio la vuelta y se marchó una vez más.

Eris se había congelado completamente. Yo tampoco estaba seguro de qué hacer.

De repente, se giró para mirarme, y luego empezó a frotar vigorosamente la parte superior de su mano contra el borde de su armadura.

“¡No, no! ¡Lo has entendido todo mal!”

¿Era pánico en su cara? Quiero decir, el chico la besó, pero llevaba guantes. No me pareció que fuera algo por lo que debiera preocuparme.

“¡Yo…. ni siquiera voy a usar esto nunca más!”

Eris se arrancó el guante y lo tiró al bosque. Qué desperdicio de cuero perfectamente bueno. Ruijerd y yo la regañamos simultáneamente:

“¡No tires tu equipo!”

“¡Esas cosas cuestan dinero, sabes!”

Realmente deseaba que mi mente no hubiera ido directamente a lo del “dinero” otra vez. “¡Oh, cállate!” gritó Eris, golpeando sus pies contra el suelo con lágrimas en los ojos.

Era la primera vez en mucho tiempo que la veía así. ¿Me he perdido algo? ¿Un beso en la mano significaba algo específico por aquí o qué? “¡Rudeus! ¡Aquí!”

En ese momento, me puso la mano delante de la cara. Lo lamí reflexivamente.

La cara de Eris se puso roja de inmediato. Aproximadamente medio segundo después, me dio un puñetazo.

Esto también fue un verdadero golpe. Apenas pude mantenerme consciente, y por un momento pensé que me había roto el cuello. Esta chica podría ser campeona del mundo algún día. Me desplomé hacia atrás en un torpe montículo.

Hmm. ¿Me pregunto qué se supone que tenía que hacer allí…? 

Mientras la miraba desde el suelo, Eris miró al lugar donde la había lamido, y luego la tocó brevemente con su lengua también.

Al instante se ruborizó de rojo brillante, y luego se frotó la mano con fuerza contra su ropa.

“Lo siento por eso, Rudeus. Pero no puedes lamerme, ¿de acuerdo?”

Todo era bastante adorable, así que la perdoné en el acto.

Este no había sido un buen día en general, pero ya no me sentía tan miserable.

***

Mientras nos adentrábamos en el bosque, me encontré pensando en Ruijerd.

Era un hombre con un código moral absoluto, y amaba a los “niños”. Esos fueron los hechos fundamentales con los que trabajé hasta ese momento; pero esa conversación anterior sugería que “guerrero” también era una palabra clave para él.

“Ruijerd, ¿cuál es tu definición de guerrero?” Le pregunté.

Su respuesta fue instantánea.

“Los guerreros son aquellos que protegen a los niños y luchan por el bien de sus camaradas.”

Eso explica muchas cosas. Sus arrebatos de ira tenían más sentido ahora. Ruijerd no estaba atacando al azar; sólo esperaba que los “guerreros” se comportaran con dignidad.

Sus reglas más básicas parecían ser algo así:

Un guerrero nunca debe hacer daño a un niño. Un guerrero está obligado a proteger a los niños.

Un guerrero nunca debe abandonar a un camarada. Un guerrero está obligado a proteger a sus camaradas.

 Basándose en esto, identificó positivamente a ese secuestrador como un “villano” en lugar de un “guerrero” en el momento en que me pateó. Y cuando los otros dos suplicaron por sus vidas en lugar de vengar a su camarada caído, él también los había colocado despectivamente en la categoría de “villanos”.

La cosa con Kurt era algo similar. Al principio, había visto a esos tres como niños. Así que cuando me senté y dejé que uno de ellos muriera, eso me convirtió en un villano ante sus ojos. Pero entonces ese intercambio de palabras con Kurt cambió su perspectiva. Había reclasificado a esos tres como “guerreros” en lugar de niños. Eso hizo que mis acciones fueran fáciles de perdonar; en todo caso, parecía más molesto consigo mismo por no haberlas clasificado correctamente desde el principio.

Sin embargo, fue un poco difícil decir exactamente dónde trazó la línea entre “niños” y “guerreros”. Tuve la sensación de que todavía consideraba a Eris como una niña, pero no estaba segura de dónde me había colocado estos días.

¿Debería preguntarle? ¿O eso sería un error? 

“Hay una batalla que está teniendo lugar más adelante”, anunció Ruijerd, interrumpiendo mi debate interno.

“Oh. ¿Es la otra parte? ¿Los Super Blazers?”

“Así es.”

Aparentemente ese hombre cerdo se había metido en problemas. No estaba seguro de qué tipo de visión le ofrecía el tercer ojo de Ruijerd, pero aparentemente podía usarla desde debajo de una cinta para la cabeza, y lo suficientemente bien como para distinguir a un aventurero de otro.

Hablando de conveniencia. Yo también quiero una. “¿Crees que deberíamos ayudarlos?” Le pregunté.

“Eso no es necesario”, contestó.

Hmm. Bueno, son aventureros de rango B después de todo. Supongo que los clasificaría como guerreros desde el principio….

 Nos adentramos un poco más en el bosque y nos encontramos con una enorme serpiente enrollada en un claro. Cuatro cadáveres yacían esparcidos a su alrededor.

“…¿Huh?” Uhm, estos caballeros parecen estar muertos… Así que eso es lo que quiso decir con “no es necesario”, ¿eh?

 Pero no vi el cuerpo de Blaze entre ellos. ¿Había logrado escapar?

“Era un grupo de seis, ¿verdad? ¿Adónde fueron los otros dos?”

“Están muertos.”

¿Un borrado total? Maldita sea. Descansen en paz.

 “De acuerdo, ¿qué es esa cosa?” La serpiente que había matado a Blaze y compañía era… muy, muy grande.

“Una Cobra de Capucha Roja”.

Su cuerpo era tan grueso que Eris y yo no podíamos envolverlo con nuestros brazos de punta a punta. Tenía que tener diez metros de largo. Y su área del “cuello” era más plana y ancha que el resto de su cuerpo. Podía ver dos bultos distintos a mitad del tronco del monstruo. Uno de ellos era presumiblemente un gran trozo de cerdo.

¿No estábamos buscando cobras blancas?

“No esperaba encontrar uno en este bosque”, continuó Ruijerd.

“Por no hablar de un espécimen tan grande.”

“¿Entonces no suelen vivir aquí?”

“No. Pero uno engendra de vez en cuando.”

Los Capucha Roja eran aparentemente una variante más poderosa de la Cobra de Colmillo Blanco. No sólo eran más grandes en tamaño, sino también mucho más ágiles. Sus escamas eran duras y resistentes a la magia del fuego; sus colmillos eran enormes y llenos de veneno mortal. No estaba claro qué tenía que comer un Colmillo Blanco para mutar en uno de estos, pero en ocasiones, se encontraba uno donde vivían.

Las Cobras de Colmillo Blanco eran monstruos de rango B, pero la Cobra de Capucha Roja era de rango A, y por una buena razón. Podrían acabar con un grupo típico de categoría B en cuestión de segundos.

Por el momento, éste estaba ocupado con su comida actual, y no parecía haberse dado cuenta de nosotros. Apenas comenzaba su tercer aventurero del día.

“Podemos vencer a esta cosa, ¿verdad?” dijo Eris, desenvainando confiadamente su espada.

“¿Lo atacamos?” Ruijerd me lo pidió.

“…¿Está bien que yo haga la decisión?”

“¿Quién más lo haría?”

“Lo dejo en tus manos.”

Aparentemente dependía de mí. Me tomé un momento para pensarlo.

Nuestra tarea hoy era descubrir, identificar y posiblemente derrotar al “monstruo desconocido” que acecha en este bosque.

En primer lugar, parecía obvio que el monstruo en cuestión era o bien esta Cobra de Capucha Roja, o bien los Brazaletes Blancos que también fueron vistos aquí. Ninguno de los dos era nativo de este bosque. Probablemente obtendríamos crédito por completar el trabajo si regresáramos ahora y reportáramos lo que habíamos visto.

Sin embargo, si lo matamos, nuestra recompensa aumentaría a dos monedas de hierro. Sería bueno ganarle a la cosa si pudiéramos. Pero mantenernos vivos también era importante. Acababa de ver morir a alguien delante de mis ojos. El fracaso significaría la muerte; no quería ponernos en un peligro innecesario.

Mientras dudaba en mi decisión, Ruijerd rompió el silencio.

“Podría derrotarlo yo mismo, si lo prefieres.”

“¿De verdad podrías matar a esa cosa por ti mismo, Ruijerd?”

“Sí. Soy más que suficiente para este trabajo.”

Wow. Hablando de una línea tranquilizadora. Estoy seguro de que la referencia al Rey de los Cazadores no fue intencional.

 “¿Puedes hacerlo mientras proteges a Eris?”

“No hay problema. Lucharemos de la misma manera que siempre lo hacemos”.

Ruijerd no parecía ni remotamente intimidado, ni siquiera frente a un enemigo de rango A. Basándome sólo en eso, sentí que probablemente estaríamos bien.

“Hagámoslo entonces.”

***

Atacaría con magia desde lejos mientras Eris y Ruijerd luchaban contra el monstruo a corta distancia, como siempre. Así que empecé las cosas como siempre lo hice, con un cañón de piedra.

Esta vez nos enfrentamos a un enemigo de rango A, así que modifiqué ligeramente el hechizo para aumentar su potencia. El proyectil que creé era una roca hueca, en forma de cuña, llena de magia de fuego concentrado que hacía que explotara al impactar. Lo disparé a velocidad supersónica, esperando ver cómo chocaba contra el costado de la serpiente con un estampido de oreja a oreja.

“¿Qué…?”

Pero para mi sorpresa, la Cobra de Capucha Roja se retorció y evadió mi bala.

Esto no fue sólo una coincidencia. Esa cosa había esquivado el hechizo. Había visto el proyectil en el aire y reaccionó lo suficientemente rápido como para evadirlo. La piedra explotó inofensivamente en algún lugar de la distancia.

“Tienes que estar bromeando…”

Nuestro ataque preventivo había sido un fracaso, pero nuestro escuadrón especial de ataque no estaba a punto de detenerse. Ruijerd se adelantó y Eris se fue al suelo. Esta no era nuestra formación habitual; hasta ahora, Eris había sido en su mayoría la que estaba al frente.

“Hissss!”

“…¡Hmph!” Ruijerd arrancó con un empujón típico, apuñalando la cabeza de la serpiente con su tridente. La Cobra de Capucha Roja se balanceó para evitar el ataque, y luego intentó morderlo en el rebote. Sus colmillos eran lo suficientemente grandes como para perforar un enorme agujero a través de un hombre, pero Ruijerd los desvió con un golpe casual de su lanza.

Mientras tanto, Eris había rodeado la parte trasera de la cobra. Le dio un gran golpe en la cola con su espada. El impacto golpeó la víbora, pero no la atravesó por completo. Sus escamas, o quizás sus músculos, eran claramente fuertes.

“Hisssssss!” Justo cuando la atención de la capucha roja se volvió hacia Eris, tanto ella como Ruijerd saltaron a una distancia más segura. Sin perder el ritmo, le disparé otro hechizo. Habíamos trabajado en esta secuencia de antemano. Era bastante típico de nuestro estilo de combate como grupo.

“¿¡Qué, otra vez!?”

Desafortunadamente, la Cobra de Capucha Roja esquivó mi hechizo por segunda vez. Había afilado la punta de mi proyectil de piedra para aumentar su velocidad, pero fue en vano; la bala se elevó por encima del flanco de la serpiente y se adentró en el bosque, derribando algunos árboles a medida que avanzaba. Una vez más, el monstruo había reaccionado después de ver el proyectil en el aire.

Pero no era el fin del mundo. En realidad no necesitaba golpearla.

Nuestras líneas de frente atacaron en oleadas. Ruijerd se dirigió persistentemente a su cerebro y a sus órganos vitales; Eris corrió a cortarle la cola, manteniendo la cosa distraída. Y de vez en cuando, lanzaba un hechizo potencialmente mortal.

El patrón era simple, pero no era fácil de manejar. Si el monstruo hubiera centrado sus ataques en Eris, podría haber atravesado nuestras líneas. Pero Ruijerd era tan magistral en el arte del “aggro” que la Cobra de Capucha Roja se vio obligada a ignorarla a ella y a mí.

Ruijerd y yo no conseguíamos ningún golpe, pero con el tiempo, la serpiente se fatigó. Sus movimientos comenzaron a ralentizarse.

Y al final, uno de mis hechizos de cañón de piedra finalmente dio en el blanco.

***

Cuando terminamos de procesar el cuerpo de la Cobra Roja, el sol ya se había puesto.

Teníamos un banquete de carne de serpiente para cenar esta noche, naturalmente.

No sabía qué partes específicas de esta cosa eran valiosas, así que simplemente le arrancamos los colmillos, le quitamos la piel y la enrollamos como una alfombra. Habíamos encontrado los huevos que el grupo de Kurt había estado buscando cerca, pero eran tan grandes que parecía imposible llevarlos. Pensé en nuestras opciones por un tiempo antes de decidir romper las cosas. Después de todo, permitir deliberadamente que los monstruos desovaran era un no-no por aquí.

En cuanto a Blaze y compañía… los relevamos de todo lo que parecía valioso, luego quemamos y enterramos sus cuerpos. Si los hubiéramos dejado ahí tirados, ¿se habrían convertido en verdugos? No entendía del todo todo este fenómeno de “revivir como zombi”, para ser honesto.

Tengo que decir, sin embargo, que esa serpiente roja era realmente increíble…. 

Me encontré pensando en la batalla que acabábamos de librar, específicamente en la forma en que la cobra había evitado mi magia.

Había esquivado mis hechizos. Numerosas veces, de hecho. Hasta ese golpe directo al final, nunca lo rocé.

Ahora que lo pienso, el verdugo de hoy probablemente había hecho algo similar. Había dirigido mi primer hechizo a su pecho, pero sólo perdió parte de un brazo. Tal vez necesitaba asumir que los monstruos de rango B o superior eran capaces de evitar la magia.

Esa serpiente roja estaba en el puesto A, por supuesto. De hecho, también había evitado los empujes de la lanza de Ruijerd… pero eso fue probablemente porque se estaba conteniendo. Si realmente quería, estaba seguro de que podría haberla matado al instante.

Aunque es interesante que nunca esquivó la espada de Eris. Tal vez pensó que no era necesario, dado lo menos peligrosa que era.

En cualquier caso… este mundo estaba lleno de amenazas aterradoras. Incluso algunos humanos podrían supuestamente protegerse de los ataques mágicos, y ahora me encontraría con monstruos que podrían esquivar una bala en el aire. A este paso, tuve que asumir que los monstruos de rango S pueden ser capaces de resistirse a un golpe de cañón de piedra sin un solo rasguño.

Ahora hay un pensamiento aterrador… Tengo que hacer una nota mental para mantenerme alejado de lugares peligrosos.

 De una forma u otra, nos las arreglamos para completar nuestra tarea. Resultó ser la última que terminamos en la ciudad de Rikarisu.