Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 14

Capítulo 4: Ronda cinco III

Parte 4

“¿¡Wha-huh!? ¡Camilla! ¿¡Primero esas minas flotantes, ahora ese compuesto Lux!? ¿¡Qué más estás escondiendo!?”

Mientras Ernesta aplaudía con emoción, Camilla seguía mirando el escenario en un fresco silencio.

Lenaty, a quien muchos veían como una simple marioneta de combate, era simple en su diseño. Esto era especialmente cierto cuando se comparaba con el diseño de Rimcy, con sus incomparables capacidades ofensivas, o de Ardy, con su poder defensivo absoluto. La totalidad de la tremenda producción de energía producida por los núcleos paralelos de urm- manadita de Lenaty fue asignada a operaciones básicas. En otras palabras, en lugar de capitalizar las propiedades únicas de esas piezas de urm-manadita, la energía simplemente aumentó su fuerza y agilidad general. Eso fue todo. Y debido a eso, era prácticamente imposible para ella contrarrestar a Rimcy a menos que específicamente tratara de tomar ventaja de algún defecto o debilidad. En cierto modo, la situación actual podría ser atribuida al hecho de que la estrategia de Camilla y Rimcy había superado las crudas especificaciones de Lenaty.

No, ella se corrigió a sí misma, no debería dejarse llevar por la cabeza. Más bien…

“La supervisión de tu diseño puede traerme la victoria”, murmuró suavemente.

“¿Oh? ¿Te refieres al hueco en el revestimiento que protege los núcleos? Bueno, en realidad no tengo nada que decir a eso, aparte de que estoy impresionada de que lo hayas notado”, respondió Ernesta, con la mandíbula en una mano. “…y que hayas llegado a diseñar esas nuevas armas para aprovecharte de ellas. Lo admito, me tropecé con eso”.

“No es propio de ti cometer un error así. No, dudo que te hayas equivocado. El hecho de que no lo abordaras sugiere que no te preocupaba que nada interfiriera con el núcleo, pero eso es sólo un descuido…” Camilla se detuvo allí, un pensamiento angustioso la golpeó de repente.

¿Ernesta Kühne realmente haría tal cosa? ¿Sería una genio de su calibre tan negligente y confiada como para cometer un error que ella, Camilla, pudiera averiguar? Lenaty fue su mayor obra maestra, un proyecto en el que había puesto su corazón y su alma. ¿Realmente pasaría por alto un defecto de diseño en algo tan importante para ella?

No. Por supuesto que no. No el Ernesta Kühne que conocía.

Sólo que, ahora entendiendo, Camilla miró a su lado para ver a Ernesta mirando hacia ella a través del hueco entre sus dedos, sus labios enroscados con una leve sonrisa.

“Bien, bien, lo ves ahora, ¿no? Eso no es un defecto de diseño. Bueno, a pesar de mis mejores esfuerzos, no pude conseguir que el revestimiento se mantuviera al cien por cien, así que me responsabilizo de ello… pero hay una razón por la que ese hueco que conduce a su núcleo es necesario”. La sonrisa de Ernesta crecía con cada palabra, hasta que quedó claro que apenas podía contener su risa. “Deberías haberte preguntado, Camilla, por qué es necesario ese hueco en primer lugar. Ah, pero supongo que lo oculté bastante bien, así que no puedo culparte por haberlo perdido. Lo que quería que notaras, sin embargo… Ah, mira, aquí está.”

“¿¡Eh!?” Camilla se puso en pie de un salto cuando se dio cuenta de lo que estaba a punto de suceder. “No… ¡No, no, no, no, no! ¡No es posible…!”

Para ella, lo que vio en el escenario era algo que no podía existir.

***

“…Ruindravalf, máximo rendimiento.”

Con su compuesto Lux ahora completamente cargado, Rimcy enfocó su retícula de objetivo directamente en su oponente.

Lenaty, por su parte, estaba completamente rodeada por las minas flotantes restantes, sin posibilidad de escapar. Aunque intentara esquivar el bombardeo como lo hizo la última vez, no había suficiente espacio para escapar del fuego de Ruindravalf. Y, lo que es más, no poseía ningún arma que pudiera cambiar la situación. Después de todo, Camilla había diseñado todo su armamento y de todas las creaciones de Camilla, la Ruindravalf era de lejos la más poderosa.

Si había alguna manera de sobrevivir a ella, tendría que ser…

“¡Arghhhhh! ¡Lena está harta de esto! ¡Adelante, ya!” Lenaty gritó, antes de tirar la Youdemra a un lado, inclinándose hacia adelante, y lanzándose sobre las minas flotantes en un solo salto gigante.

Tan pronto como llegó al suelo, Rimcy vino corriendo directamente hacia ella.

“¡Rawr!”

“Pensé que podrías intentarlo. ¡Disparar a Ruindravalf!”

Rimcy, habiendo anticipado esta posibilidad, subió más alto en el aire y disparó al Ruindravalf para interceptarlo.

El estallido de luz bañó todo el escenario en un blanco brillante mientras un vórtice de plata pálida envolvía a su oponente.

Esto lo resolvería.

No sólo la propia Rimcy, sino también la locutora y comentarista, el público masivo, todos menos Ernesta y Camilla, deben pensar lo mismo.

Y aun así…

“¡Nee-hee-hee-hee-hee! ¡Todavía no!”

Atravesando el torrente con una mano, la pequeña figura de Lenaty emergió de la luz cegadora.

Mientras Lenaty pasaba justo al lado de su oponente, lo único que llenaba la mente de Rimcy era la sonrisa inocente de Lenaty.

“¿¡Qué!?”

Rimcy giró tan rápido como pudo, pero mientras lo hacía, ambas manos, en otras palabras, el Ruindraval, junto con su pierna derecha, la armadura que protegía la mitad inferior de su cuerpo, y su unidad ACM fueron cortadas en dos.

Lenaty los había cortado todos con el lado de su brazo.

“E-eso es…”

Perdiendo el equilibrio, Rimcy se estrelló contra el suelo.

Lenaty se acercó lentamente a ella. “¡Yupi! ¡Justo a la mitad!”

Sólo entonces Rimcy se dio cuenta de que los ojos de Lenaty habían cambiado de color. Pero eso no fue todo. La energía que irradiaba de su brazo derecho era increíble, excediendo por mucho cualquier cosa que Rimcy hubiera medido antes. Con dos núcleos de urm-manadita, ese tipo de energía debería haber sido imposible de controlar.

“Ya veo… Así que eso es todo”, murmuró.

Era extremadamente improbable, pero frente a la evidencia frente a ella, era la única explicación plausible.

“Lenaty, ¿son tus núcleos de tipo variable? Normalmente, tus núcleos de urm-manadita son controlados a través de un proceso paralelo, pero ahora… están unidos usando el método de transición LOBOS, ¿no es así?”

“¡Nee-hee-hee! ¡Sip! ¡Lena es la que más quiere a esta Lena! ¡Toda esta energía brota
desde el interior!”

El método de transición LOBOS era una tecnología imperfecta, que en su presente encarnación puso una pesada carga sobre aquellos que intentaron aplicarla, ya que causó que la producción de energía se volviera inestable incluso con manadita regular. Pensar que se había aplicado a la urm-manadita… Este nivel de control sería sin duda imposible incluso para Saya Sasamiya, que era quizás la más acostumbrada a aplicar el proceso. Si algo saliera mal, no sería en absoluto sorprendente si la urm-manadita explotara o, en el peor de los casos, desencadenara una cascada desbocada. Los resultados podrían ser catastróficos.

“¡Mira, mira! ¡Hermana! ¿No es asombroso?”

Con su voz llena de emoción, Lenaty sacudió su brazo de un lado a otro, desgarrando casualmente la pierna izquierda de Rimcy y lo que quedaba de su unidad ACM. Su armadura era casi inútil. Ante un poder como este, simplemente no había medios de defensa.

“…lo entiendo, Lenaty. Estoy derrotada”.

Aún tirada en el suelo, dejó escapar un suspiro de resignación, y con eso, el escudo de su escuela hizo su anuncio:

***

“¡Fin de la batalla! Ganadora: ¡Ernesta Kühne!”

***

Por primera vez desde el Phoenix, Rimcy se vio afectada por sentimientos de arrepentimiento, arrepentimiento de que no tenía otra alternativa que renunciar a su prometida revancha con Saya Sasamiya.

“Oh, ¿se ha terminado…? ¡Aburrido! ¡Lena quiere seguir jugando!” Lenaty puso su mano detrás de su cabeza, haciendo pucheros de disgusto, antes de mirar repentinamente a la cara de Rimcy como si recordara algo. “¡Ah, claro! ¡Hey, Rimcy, hermana! ¿Lena hizo un buen combate?”

“¿Eh…?”

“Antes dijiste que querías tener un buen combate, ¿cierto? Pero Lena no sabía cómo hacerlo. Porque eso no significa sólo ganar, ¿verdad? Y mamá también dijo algo así. Que no sirve de nada destruir a mis oponentes”.

“Ah… ya veo. Realmente no lo entiendes todavía.”

Pero Rimcy lo entendió. A pesar de poseer un poder tan absoluto, Lenaty realmente era todavía una niña. ¿Qué aprendería en los días y años venideros? Rimcy no pudo evitar preguntarse si sus futuras experiencias convertirían a esta joven inocente en una santa o en un demonio. Era un pensamiento aterrador.

Quería abrazar a su hermana menor, pero con su cuerpo como estaba, eso era imposible. En vez de eso, le respondió con una voz tan suave que incluso se sorprendió a sí misma: “Ya veo… Tal vez pueda enseñarle lo que sé”.

“¡Si!”

“En un buen combate… no importa quién gane y quién pierda. Mientras ambos concursantes estén completamente satisfechos, fue uno bueno.”

“¿Totalmente satisfechos…?” Lenaty la miró fijamente.

“¿Estabas satisfecho con este combate, Lenaty?”

“Hmm…” Lenaty sacudió la cabeza.

“Pensé que… me siento de la misma manera. Desafortunadamente, no fui lo suficientemente fuerte para darte nada más.” La sonrisa de Rimcy era una compleja mezcla de amargura y orgullo. “Sin embargo… creo que tu próximo oponente, en los cuartos de final, será diferente. Ella te dará un gran combate. Estoy segura de ello.”