Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 14

Capítulo 1: Conflicto

Parte 1

“Estallar en flor-Livingstone Daisy!”

“¡Yaaaaaaaaaaaaagh!”

El joven de cabello rojo erizado, el décimo luchador del Instituto Negro Le Wolfe, Bonifaz Pleise, el Mago del Infierno Aullador, alias Vulcano, lanzó un grito terrible mientras una poderosa explosión corría por el escenario hacia Julis von Riessfeld.

Los anillos de fuego que Julis había desatado, fueron tragados enteros, apagados y esparcidos por el campo.

“¡Tch…!” Chasqueó su lengua con fastidio mientras se movía para esquivar su ataque, pero la ola de calor que le siguió fue suficiente para chamuscar su carne.

¡Pensar que su poder de fuego supera al mío…!

“Es bastante raro que dos luchadores tan igualados y con habilidades tan similares se enfrenten de esta manera, ¿¡pero estamos finalmente cerca del final del séptimo combate de este cuarto asalto!? El escenario es prácticamente un mar de llamas, gracias a los esfuerzos combinados de nuestros dos contendientes – ¡un verdadero infierno!”

“Bueno, debe hacer mucho calor ahí abajo. Dudo que alguno de ellos sea capaz de aguantar mucho más tiempo.”

La propia Julis sabía la verdad de esas palabras. Si ella o su oponente lograban dar un golpe directo al otro, si ella seguía poniendo todo lo que tenía para saltar con este calor, con su cuerpo lleno de sudor, era sólo cuestión de tiempo hasta que se desplomara por deshidratación, por lo que no quería nada más que poner fin a este combate lo antes posible.

Pero eso era más fácil de decir que de hacer.

“¡Ah, esto es lo que hay, Glühen Rose! ¡No puedo tener suficiente de este calor agitado!”

Bonifaz podía estar sudando tan profusamente como ella, pero a diferencia de Julis, se emocionaba cada vez más a medida que la temperatura subía. Estaba parado a más de diez metros de ella, pero su voz era tan fuerte que parecía como si estuviera gritando directamente a sus oídos.

“… Cielos. ¡No sólo tengo que soportar este calor, sino que también tengo que lidiar con este tipo!”

La habilidad de su oponente para manipular las llamas era muy similar a la suya, aunque el número de técnicas que él tenía a su disposición no parecía compararse con la gran variedad de la suya. Sin embargo, por muy simples que fueran, la fuerza bruta de sus ataques parecía crecer en intensidad a medida que se volvía más y más frenético.

En otras palabras, su poder de fuego seguía aumentando a medida que se esforzaba.
Además de eso, sus frecuentes rugidos también aumentaban en volumen y eran sin duda el origen de su alias, el Mago del Infierno Aullador.

“¡Glühen Rose! ¡Está claro para mí que eres la usuaria más fuerte de la llama en Asterisk!” Bonifaz declaró, señalando con el dedo. “¡Así que, al derribarte aquí, me quedaré con ese título para mí!”

Su rostro era un retrato viviente de la sangre caliente. Este alboroto era típico de los estudiantes de Le Wolfe, pero al mismo tiempo, su franqueza era decididamente única entre sus compañeros.

En cualquier caso, el hecho de que todavía estuviera en pie era un testimonio de su habilidad y destreza. Julis había luchado contra varios compañeros usuarios de la llama en el pasado, pero ninguno al nivel de su oponente actual.

“El usuario más fuerte de la llama, ¿eh…? No recuerdo haber aceptado ese título, y tampoco me importa mucho. Estoy dispuesta a dártelo, si lo quieres tanto”, dijo Julis mientras un par de alas de fuego tomaban forma detrás de ella.

“¡Pero tendrás que darme este combate a cambio, Vulcanus!”

“¡No lo creo! ¡En Le Wolfe, tomamos lo que queremos a través de la victoria! ¡Este combate es mío! ¡Raaaaaaaaugh!”

En ese momento, Bonifaz dirigió otra ráfaga de llamas hacia ella mientras se elevaba en el aire, pero el ataque se extendió.

Ambos se sentían más cómodos luchando a larga distancia, pero como resultado de eso, el escenario se había convertido en un páramo abrasador, sin que ninguno de los dos saliera victorioso. Sería una locura seguir luchando la misma guerra de desgaste, lo que significaba…

“Estalla en flor – Anthurium Multifluus!”

Mientras bajaba la Nova Spina, una fila perfecta de ocho escudos en llamas apareció ante ella.

“¡Te volaré a ti y a todas tus defensas! ¡Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaugh!” Bonifaz, flexionando los dos brazos, lanzó un rugido tan fuerte que no habría sido una sorpresa que se le rompiera la garganta, y al hacerlo, desató un remolino de llamas más grande que cualquier cosa que Julis hubiera visto durante su combate. La increíble cantidad de energía contenida en esa explosión debe haber estado a la par de uno de los Luxes hechos a medida de Saya.

“¡Florece!”

Pero antes de que ese vórtice pudiera alcanzar a Julis, alineó el patrón de unión de su maná y prana con las seis unidades de su Rect Lux. Como resultado, su poder destructivo se amplificó enormemente, aunque sólo temporalmente.

“¡Raaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa…!”

Sus escudos de llama se expandieron hasta casi triplicar su tamaño anterior. El ataque de Bonifaz los golpeó repetidamente, cuando…

“…¿¡aaaaahuh!?”

-el flujo de mana se rompió cuando su oponente atravesó su quinto escudo, causando que todos ellos desaparecieran repentinamente.

“¡Ahora te tengo!” Julis se lanzó hacia delante, golpeando con su espada mientras pasaba por delante de su enemigo.

Las alas de fuego se derritieron cuando llegó a un suave aterrizaje. La voz automatizada comenzó a sonar desde el escudo de la escuela, cuando…

“¡Maldita sea!”

El grito de desesperación de Bonifaz ahogó todo lo demás.