Ryuuou No Oshigoto! (NL)

Volumen 11

Capítulo 2: Second Score

Parte 5: Escala

“Yaichi”

Mis ojos se abren con el sonido de la voz de Anedeshi en mi oído.

“¿Uhm?……”

“Tu alarma”.

“Ahh……… Lo siento. Es casi hora de bajar” Saco mi smartphone y apago la alarma.

Hemos llegado a un pueblo de la Prefectura de Fukui conocido por tener muchas aguas termales.

Las estaciones de tren en esta área son literalmente nombradas por una u otra fuente termal porque eso es todo lo que hay aquí. Estamos en una de ellas ahora.

Es tan tarde en la noche que somos prácticamente los únicos que bajamos del tren.

Alguien nos llama a unos pocos pasos a través del torniquete de la puerta.

“He venido a verle a petición de Tsukimitsu-san. Por favor, tome asiento”

El hombre hace un gesto hacia un coche de aspecto bastante caro. Anedeshi y yo nos sentamos en el asiento trasero y el hombre nos lleva en un viaje de

15 minutos a una posada de aguas termales en específico.

En lugar de girar en la entrada principal, el coche toma una pequeña carretera en la parte trasera de la instalación.

“Te llevaré a un ala privada de nuestra posada. No está conectada al edificio principal, así que no tienes que preocuparte por tener que interactuar con otros huéspedes.”

“¿Así que estamos aislados?”

“Sí. Siéntanse libres de usar la habitación todo el tiempo que quieran, sólo estarán ustedes dos”

Estamos planeando que hacer por la mañana, pero escuchar eso nos quita algo de presión. Estoy preocupado por la salud de Anedeshi, así que es bueno saber que podemos tomarlo con calma.

“Umm………¿Anedeshi?” “No”

Fue instantáneo. Bueno, ahora no es el momento “Entonces, no gracias”

“Entendido, señor. Se pueden preparar platos sencillos y aperitivos en cualquier momento, así que no dude en ponerse en contacto con nosotros”

Llevándonos dentro del edificio y a la habitación donde nos quedaremos, ya hay futones dispuestos en el suelo.

Uno al lado del otro, en la misma habitación. “¡¿Ves el problema con esto, verdad?!” Señalo los futones y protesto.

“¡¿Por qué diablos hay dos futones?!”

“Mis disculpas, señor. ¿Un futón sería lo más apropiado?”

“¡Justo lo contrario! No sé lo que le han dicho, pero esta persona y yo… ¡Por favor, pónganos en habitaciones separadas! ¡¡Estaré bien con dormir en el pasillo!!”

Nuestro guía baja la voz lo suficiente para que sólo yo pueda oír su explicación.

“Tsukimitsu-san insistió mucho en que los dos se quedaran en la misma habitación. Fue particularmente firme en que su huésped nunca se quedara sola”

“…… No se puede discutir con eso” Sí. Tiene razón.

Es demasiado  peligroso para Anedeshi estar sola ahora mismo. Eso es lo que está pasando. Pero, ¿no es también peligroso para mí estar durmiendo en la misma habitación?

A Anedeshi no parece importarle, porque en cuanto la miro ya se ha caído en un futón.

En lugar de su habitual expresión aguda pero sin emociones,   su   cara   se   ve   tan   débil   que   se derrumbaría con un solo toque Ahhh, ahhh, ahhh, ahhh.

“Me disculparé. Por favor, disfruten”

Dejando atrás palabras que podrían tomarse en más de un sentido, nuestro guía sale de la habitación. Espera un segundo, ¿esta gente no dice normalmente, “¿Disfruten de tu estancia”? ¿Y realmente tuvo que bajar las luces para crear el ambiente cuando se fue?

De todos modos, ahora sólo estamos nosotros en la habitación.

Oh, vaya.

Estar solo con Anedeshi cuando está tan cerca del borde es muy aterrador.

Ya ha ocurrido una vez, pero ella todavía tenía un sentido de quién era en ese entonces. Hay algo que da miedo en Anedeshi como lo es ahora.

Vulnerable y linda. Eso es aterrador de alguna manera.

Haciendo lo posible para que el aire de aquí no se torne incómodo, hago todo lo posible para no mirarla y miro por la ventana.

“Me pregunto qué hay fuera de….” Me pregunto a mí mismo cuando……

“……….. ¿Eh? ¿No hemos estado aquí antes?”

Esta habitación… No, es el jardín que recuerdo de alguna parte.

No fue una de mis partidas por el título.

Mucho antes de eso. Un recuerdo de mi época como discípulo.

“Durante la primera partida por el título de Meijin del Maestro. La cuarta partida se realizó aquí! ¡Eso me hace recordar!”

El Maestro fue un aspirante al título de Meijin dos años seguidos.

Su oponente entonces era——

“¡Fue cuando el Presidente Tsukimitsu era el Meijin! Así que, es por eso que ……”

“Uhm. Si tú lo dices, Yaichi” “¡¿No te acuerdas?!”

“En realidad no. Tenía cinco, ¿verdad?”

“Fue justo antes de que cumplieras seis años y antes de mi octavo cumpleaños. Terminó así de rápido porque el Maestro fue arrastrado a cuatro derrotas consecutivas…”

El maestro reclamó su clasificación A el mismo año en que nos convertimos en sus discípulos, y aprovechó ese impulso en la siguiente temporada para conseguir ocho victorias con una sola derrota. Eso le dio un boleto para la partida por el título de Meijin, en el que siempre había soñado jugar.

La casa de los Kiyotaki era un zoológico.

Montañas de cartas de felicitación y regalos para el Maestro llegaron casi todos los días y su aula de Shogi fue repentinamente invadida por estudiantes.

¿Qué pasará si se convierte en el Meijin?

Cuando era niño, recuerdo que pensaba que algo grande estaba pasando y temblaba de emoción. Si el Maestro se convirtiera en el Meijin, eso nos convertiría en los discípulos del Meijin.

Pero la emoción no duró mucho.

La serie de partidas por el Titulo de Meijin comenzó en abril, pero terminó antes de finales de mayo.

La quinta partida estaba programada para ser en Osaka, así que todos planeábamos ir a ver la partida juntos. Desafortunadamente, el Maestro ya había perdido en el momento del movimiento de sellado en el primer día de la cuarta partida. Tenía muchas ganas de ver jugar al Maestro en Osaka, así que todavía puedo recordar lo decepcionado que estaba cuando lo vi en la televisión.

Me entristeció saber que el Maestro estaba a punto de perder, pero había prometido llevarnos a la Sala de Jugadores donde podríamos analizar la partida con los profesionales y dejarnos entrar en la arena por unos minutos. Saber que eso ya no iba a suceder más fue una píldora muy difícil de tragar. Por otro lado, todo esto era parte de la competición, así que no había nada que pudiera hacer al respecto y, como discípulo residente, sentía que era mi deber creer que el Maestro podía ganar hasta el final. Que creer y esperar por él era mi trabajo.

Pero Anedeshi no lo hizo. “Yaichi. Vámonos” “¿Huh? ¿Ir a dónde?”

“A la arena. El maestro prometió dejarnos entrar”.

“¿Qué? P-Pero, ¡eso fue para la quinta partida! ¡No podemos aparecer así como así!”

“El Maestro va a perder. No habrá ninguna partida en Osaka.”

“¡¿Cómo puedes ser tan mala?!” “¿Vienes o no?”

“¡Ummm….Iré!”

Así fue como comenzó la primera gran aventura de Anedeshi.

El segundo día de la partida era un día de semana, así que fingimos que íbamos a la escuela pero en vez de eso nos subimos a un tren para Fukui.

Honestamente no recuerdo cómo pasamos todos esos cambios de tren y llegamos a salvo, pero creo que el hecho de ser de allí y tener un conocimiento básico de los trenes fue vital. En serio, fue nada menos que un milagro ahora que lo recuerdo.

Ya era de noche cuando llegamos a la arena.

Aunque este fue nuestro primer momento en una partida por el título y nos podrían haber echado si alguien del personal nos encontraba.

“…… ¿Ahora qué hacemos, Ginko-chan?” “Encuentra al Maestro. Lo prometió”

Anedeshi evito la entrada principal, dio vueltas alrededor del terreno y encontró una forma de entrar en el jardín.

Así es.

Sorprendentemente, nos tropezamos con la ventana de la arena, de entre todas las cosas, después de vagar por el jardín, nos arrastramos a través de esa ventana como si el tablero de Shogi en el medio de la habitación nos atrajera como un imán!

“Yaichi. Hay un tablero de Shogi ahí dentro”

“¡Tienes razón! Pero no hay nadie alrededor” “La ventana………. está abierta”

“¿Qué? ¡¿No vas a entrar, verdad?! ¡No puedes hacer eso, Ginko-chan! ¡Eso es allanamiento de morada!”

“Quieres ver el tablero, ¿no?” “ Sí.”

¿Por qué jugamos al Shogi? Porque hay un tablero. Ver un tsumeshogi nos hace querer resolverlo, y nos da ganas de analizar formaciones que nunca hemos visto antes. Eso es lo que nos hace jugadores de Shogi.

Fue la noche del segundo día por el título de Meijin. Los jugadores y el personal tenían un pequeño descanso para un refrigerio nocturno.

Fue exactamente cuándo nos colamos en la habitación vacía, nos sentamos en los tobillos en los cojines del suelo de los jugadores y miramos por encima del tablero…

“…… Fue esta habitación en la que nos colamos.

¿Realmente no lo recuerdas? ¿Olvidaste lo que pasó después? El cerebro no está construido para olvidar cosas como esas”

“No había cobertura de Internet en ese entonces, así que nadie nos habría visto de todos modos. ¿Cuál es el problema?”

“Sí, sí. No había ninguna cobertura de Internet.” Asiento un par de veces antes de decir,

“Pero  había  una  cobertura  nacional  por  satélite,

¡¿Recuerdas?!”

En aquellos días, el segundo día de la partida por el título de Meijin se transmitía todavía durante las primeras horas de la noche por la televisión en vivo. Era extremadamente popular, y mucha gente lo sintonizaba porque había una buena posibilidad de que vieran el movimiento decisivo.

Aunque se permitían las cámaras dentro de la arena, no se permitía tener técnicos o camarógrafos dentro durante la partida porque podría distraer a los jugadores. La solución fue poner las cámaras con un temporizador para que se encendieran automáticamente al inicio de una emisión.

La imagen que la cámara capturó y envió a un satélite y luego transmitió a todos los rincones de Japón esa noche no era de los jugadores contemplando su siguiente movimiento, sino de dos niños inclinados sobre el tablero de Shogi.

Fue un incidente capturado en la televisión en vivo. Un incidente importante.

“¡¿Quién demonios son esos niños?!”

“¡¿Vagabundearon los huéspedes del hotel por la arena?!”

¡¿”QUÉ”?! ¡¿Son los discípulos de Kiyotaki?!”

La sala de descanso fue un alboroto. La gente decía cosas como, “El retador envió a sus discípulos a alterar el tablero para no perder”, entre otras cosas, lo que significaba que el Maestro perdería debido a violaciones de las reglas, pero justo entonces——

El que silenció la conmoción con sólo unas pocas palabras fue el otro jugador.

El ciego prodigio del Shogi simplemente dijo con una ligera sonrisa,

“No vi nada, pero ¿pasó algo?”

Seiichi Tsukimitsu-Meijin diciendo que eso hacía que todo lo demás fuera irrelevante.

La asociación lo trató como si Anedeshi y yo nunca hubiéramos estado allí y el mundo del Shogi evitó un escándalo por completo. Lo verdaderamente afortunado de esto es que ninguno de nosotros estaba en la Sub Liga o en la Liga de Práctica en ese momento.

Pero…

“………… Se dio cuenta de que éramos nosotros después de todo. Tsukimitsu-Meijin”

Digo su nombre con la misma mezcla de asombro y respeto que tuve ese día.

El actual Meijin es el mejor jugador que ha existido, así que la brillantez del Presidente Tsukimitsu queda eclipsada. No tengo ni idea de lo genial que es la gente que recibe el Premio Ciudadano.

Pero para mí, el Tsukimitsu-sensei es igual de genial.

Es el Meijin que el Maestro desafió por el título y el jugador que he idolatrado toda mi vida.

Lo único es que el Maestro estaba furioso con nosotros.

“¡¡Eso es todo. Ya he terminado. ¡Se van los dos! Fuera de mi familia!!”

A pesar de que la formación que vimos en el tablero era sólo el Maestro preparando la escena para una derrota honorable y no tuvo ningún impacto en el resultado, eso no cambió el hecho de que entramos en la arena sin permiso durante el combate por el título de Meijin.

Fue la primera partida por el título del Maestro, y por el título que siempre había querido y finalmente tuvo la oportunidad de hacerlo después de décadas de duro trabajo. Ahora que se había deslizado a través de sus dedos, estaba tan enojado y deprimido que terminó con fiebre y se quedó una noche más para recuperarse.

Anedeshi y yo, por otro lado, fuimos enviados por la fuerza a Osaka.

Alguien de la Sub Liga 3-dan estaba a cargo de mover las piezas para el análisis del gran tablero durante la partida, nos llevó a Anedeshi y a mí.

“El Maestro se enojó con nosotros porque dijiste que debíamos ir a la arena, Ginko-chan”

“No. Sólo nos atraparon porque eras muy lento, Yaichi”

“¡Esto es tu culpa!” “¡No, es tuya!”

Estábamos todavía luchando todo el camino hasta el tren, pero ese 3-dan encontró una manera de calmarnos.

“Tranquilos. ¿Qué tal si analizan la partida de ayer conmigo?”

Anedeshi sacó el tablero magnético Shogi que siempre llevaba consigo, y fue lo suficientemente amable para explicar exactamente lo que pasó con en la partida.

Escuchando su análisis, Anedeshi y yo nos quedamos callados, aferrándonos a cada una de sus palabras mientras nuestras mentes eran absorbidas por el tablero.

Esa diminuta tabla de Shogi portátil de repente se sintió enorme, como si estuviéramos mirando un lugar tan profundo y vasto como el espacio exterior.

—— Una partida de Shogi tiene tantas posibilidades…

El viaje en tren se sintió como una eternidad, pero el camino a casa terminó en un abrir y cerrar de ojos.

Una vez que llegamos a la estación de Osaka, le tocó al 3-dan sorprenderse cuando vio a Anedeshi y a mí tomándonos de la mano al bajar del tren.

“…… ¿Pueden tomarse de la mano después de una gran pelea como esa?”

Esta vez nos echarían a patadas si no nos cogiéramos de la mano.

Se lo expliqué, pero aun así parecía confundido y nos dijo,

“Uhm. Ustedes dos deberían casarse”. “¡No, no lo haremos!”

Le gritamos al mismo tiempo, todavía tomados de la mano.

Se río de nosotros.

Justo antes de despedirme, me armé de valor para preguntar:

“¿Nos enseñarías Shogi de nuevo?”

“¡Claro que lo haré! Ven a buscarme a la Sala de Jugadores cuando quieras”

Fue gracias a él que nuestra presencia en la espantosa Sala de Jugadores fue aceptada por otros jugadores. Nos enseñó mucho y se convirtió en la luz que nos abrió los ojos en el mundo del Shogi.

No supe que el nombre de ese miembro de la Sub Liga era Hiuma Kagamizu 3-dan hasta que el Maestro se sintió lo suficientemente bien como para hacer el viaje de vuelta a Osaka.

He superado a esa persona alta y gentil y me he hecho profesional antes que él.

Y Anedeshi está lista para enfrentarse a él como oponente.

Si saber que Kagamizu-san será forzado a salir de la Sub Liga si  no pasa a la división de 3-dan esta temporada es lo que está empujando a Anedeshi tan cerca del borde…

Tal vez hubiera sido mejor no haberlo conocido en absoluto.

No importa cuánto lo medite mi exhausto cerebro, no tiene ni idea.

“Anedeshi”

“¿Qué?”

“Toma un baño y vamos a dormir un poco”