Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 12

Capítulo 1: El Precio de la Derrota

Parte 1

 

 

Danmachi: Sword Oratoria Volumen 12 Capítulo 1 Parte 1 Novela Ligera

 


 

¿Por qué tuvo que morir? Eso era todo en lo que ella podía pensar. Eso era todo lo que ella se preguntaba a sí misma.

Pero no había respuesta en sus pensamientos sombríos, que se habían convertido en un desierto desolado. No hubo respuesta, incluso cuando suplicó con  razón, que se había congelado, ofreciendo tantas respuestas como lo haría una pared de hielo.

No estaba llena de ira, ni estaba llena de tristeza. Solo estaba en blanco.

Su cabeza y su corazón estaban todo blancos—la ceniza nevada cubría todo, haciendo desaparecer todos los límites. ¿Dónde terminaron sus emociones? ¿Dónde comenzaron sus pensamientos? ¿Qué era el dolor? ¿Y qué no era?

Publicidad M-M4

Ella no podía entenderlo. Ella no podía moverse. Ella no pudo hacer nada. En ese campo infinito blanco, los recuerdos enterrados bajo la ceniza centelleaban como joyas.

—Entonces te protegeré. No te dejaré morir— incluso si solo eres tú.

Publicidad M-M1

Su corazón cansado trató de rechazar esta escena—para evitar que se reprodujera nuevamente.

Pero no se detendría. Detalles inesperados aparecieron ante sus ojos: su voz. Sus gestos. El calor de su cuerpo.

—Una vez que todo haya acabado, iremos. Lo prometo.

Publicidad M-M2

Una promesa rota. Y finalmente, su sonrisa.

—…

Una lágrima cayó de su ojo de color zafiro. Aunque ya había llorado hasta que pensó que no podía llorar más, las lágrimas no se detuvieron.

Aunque había aullado de dolor, su depósito de lágrimas no se había secado.

Era como si su cuerpo se hubiera convertido en un manantial de hadas lleno de agua. Cada vez que las ondas se extendían por la superficie azul profundo del agua, Lefiya se sentía abrumada de nuevo.

—…………..

Podía  sentir  a  alguien  parado frente  a  ella,  tratando  de  decir  algo.  Pero  Lefiya  no  pudo comprender lo que quería decir. Su corazón roto no podía procesar nada.

Todo lo que hizo fue mover sus labios resecos y susurrar un solo nombre.


—Señorita Filvis…

***

Publicidad G-M1



 

 

—Lefiya…

Con una voz teñida de tristeza, Aiz la llamó por su nombre una vez más. Pero no hubo respuesta. Ella continuó encorvándose, llorando, acurrucada en el suelo como una muñeca con cuerdas rotas.

Estaban en la habitación de Lefiya en la casa de la Familia Loki.

Publicidad M-M5

La elfo sollozó en silencio en una habitación originalmente destinada para dos.

En una palabra, ella se veía lamentable. No había nada parecido a una expresión en su rostro, que se había bloqueado en su lugar mientras goteaba con riachuelos de lágrimas.

Sus labios resecos apenas se abrieron, y de vez en cuando, susurraba el nombre

de su amiga que ya no estaba aquí, como una caja de música defectuosa. Era casi una escultura de alabastro con un alma incrustada, el dolor se derramó en lágrimas inmateriales.

Publicidad M-M3

Habían pasado solo cinco días desde que Aiz había salido de su propia habitación después de interrogarse en un profundo aislamiento. Pero eso era diferente de lo que estaba sucediendo con Lefiya… porque Aiz se había retirado a sí misma debido a sus conflictos internos, mientras que Lefiya había sido destrozada desde el exterior. Le habían quitado a su preciosa amiga Filvis Challia.

—¡Lefiya! ¡Lefiyaaa! ¡Por favor mírame…! ¡Sonríe como siempre lo haces…!; con lágrimas en los ojos, su compañera de habitación, Elfie, le suplicó a Lefiya.

Tenía los ojos hinchados y rojo por las lágrimas, y su voz ya estaba áspera. En los últimos días, ella se había quedado cerca de Lefiya.

Nada de lo que Tiona o Tione habían dicho funcionó. Ni siquiera Riveria pudo comunicarse con ella.

En este momento, solo había tres personas en la habitación. Como no podían estar al lado de Lefiya las veinticuatro horas del día, entrarían durante sus momentos libres, pero nadie podría devolverle ningún espíritu a su voz. Simplemente no sabían qué decirle en esta situación.

Ella había visto cómo el cuello de su amiga se rompía justo en frente de sus ojos— devorado por los monstruos, sacrificada. Para una chica con un corazón tan tierno, fue un golpe demasiado cruel.

Pero detrás de su preocupación, sabían que estaba rota. Los aventureros de primer nivel habían llegado tranquilamente a la misma conclusión: Lefiya Viridis estaba más allá de poder salvarse.

—¡Levántate! ¡Véngate!; Estas fueron palabras que nunca, nunca podrían decir.

No había forma de que pudieran encender ese fuego negro y agregarle chispas. Aiz sabía lo que les sucedió a los quemados por esa llama negra, por lo que no pudo obligarse a empujar a la chica a ese mar de fuego infernal.

—¡Aiiiiz! Lefiya… ¡no…! ”

—…

Elfie gimió mientras se aferraba a Aiz, enterrando su rostro en el hombro de ella. Y Aiz no pudo hacer nada más que apoyarla. Sin inmutarse, todo lo que pudo hacer fue abrazar a Elfie mientras lloraba por las dos.

Ella desvió la mirada, sintiéndose increíblemente impotente.

Aiz extendió la mano suavemente y agarró la mano de Lefiya, pero la elfo permaneció tan vacía como una muñeca rota.

***

 

 

—C-chicos…

Raúl se quedó quieto, perdido en sus pensamientos. No había nada que pudiera hacer sobre la situación que se desarrollaba ante sus ojos.

En la cafetería señorial, los miembros de la Familia Loki estaban en silencio, en un luto colectivo, como si asistieran a un funeral. La cafetería generalmente estaba llena de alegría, pero la sala se había quedado en silencio, como si el sonido hubiera sido robado. Fue extraño, enviando un escalofrío por la columna vertebral de Raúl.

—… Gh; Uno de los presentes fue Anakity, la chica gato con el pelo negro.

Su expresión decía que despreciaba el tiempo libre que les habían dado. Ela hubiera preferido dedicarse a alguna tarea sin sentido, sin darle tiempo a pensar en sus pensamientos. Al darse cuenta de la angustia en la cara de su hermosa colega, Raúl comenzó a decir algo, pero las palabras correctas nunca llegaron a él.

Él ya sabía lo que la estaba molestando: su huida de Knossos el otro día. No era que hubieran perdido o caído por los trucos de sus enemigos. Era que todo el tablero de ajedrez se había volcado sobre ellos.

El camino hacia la victoria que habían estado siguiendo desapareció por completo debajo de ellos.

Fue un evento que una de las facciones más fuertes de la ciudad, la Familia Loki, nunca antes había experimentado. La desesperación por mantenerse con vida, ellos habían visto morir a sus amigos pidiendo ayuda con las manos extendidas—los pobres miembros de la Familia Dionysio.

Como se habían alejado para salvarse, una facción entera de más de ochenta aventureros había sido eliminada.

—C-chicos…

Raúl estaba decepcionado de sí mismo por seguir lloriqueando lo mismo. En el pasado, él siempre había actuado como el tonto, y sus amigos en la Familia Loki fueron los que lo alentaban, ayudándolo a ponerse de pie.

En cierto modo, el comportamiento vergonzoso de Raúl mantuvo el equilibrio y la armonía de quienes lo rodeaban. Esta fue su contribución única, el carisma involuntario que trajo al grupo como un humano aburrido. En cada situación horrible, la visión del desventurado pequeño Raúl Nord ayudaba al resto de la familia a relajarse y sonreír, sabiendo que de alguna manera todo saldría bien.

Estaba avergonzado por su odio a sí mismo y su ira, la inquietud, la confusión, el miedo a todo. Pero había logrado superarlo, a pesar de que el esfuerzo le hizo doler el pecho y le hizo querer arrancarse la piel. Como era solo él quien había caído, Raúl siempre se las arreglaba para ponerse de pie. Se conocía bien. Por eso podía apretar los dientes, soportarlo y mantener la cabeza en alto.

Pero ahora mismo…

Raúl no tenía un plan de juego para dirigirse a sus amigos cuyas cabezas seguían inclinadas, porque él no había estado allí para presenciarlo. No había estado involucrado en su trágica elección de sacrificar a otros para vivir.


Para asegurar un camino de escape fuera de Knossos, Raúl se había movido para abrir las puertas conectadas al calabozo con su equipo. Todo lo que había hecho fue cerrar inmediatamente la puerta del orichalcum una vez que sus amigos huyeron… para detener la ola de carne verde que se cernía sobre ellos.

Él no podía compartir su carga, mucho menos borrarla. No podía inspirarlos como Finn y los demás. Raúl solo podía parecer patético mientras maldecía su propia incompetencia.

—¿Aún sigue revolcándose, bastardos?; Espetó alguien, molesto, cortando el silencio fúnebre que colgaba sobre la habitación.

Cuando dobló su cuello con sorpresa, Raúl vio a un solo hombre lobo entrar al pasillo.

—B-Bete…

Debe haber venido a buscar comida. Era obvio que no esperaba que se sirviera

ninguno, atravesando la cafetería hacia la cocina donde se almacenaban los ingredientes. Él se burló mientras miraba a los miembros de la familia, que temblaban de sorpresa.

Raúl lo siguió apresuradamente. —B-Bete, ¿estás bien …?

¿No estás deprimido? ¿No es tan difícil de superar? Raúl le preguntó  en  silencio  a Bete, sintiéndose atraído por el hombre lobo por la urgencia de aferrarse a cualquier cosa y todo con desesperación. Raúl podría haber esperado poder hacer algo con la fuerza de un aventurero de primer nivel.

—¡Escúpelo ya! Si hay algo que quieras decir, ¡díselo a mi cara!

—¡¿Eep?!

Bete parecía el mismo de siempre. Era violento y abrasivo, como si nada hubiera cambiado. Pero en este momento, esta migaja de normalidad era tranquilizadora.

—… Si todavía no han terminado de compadecerse de ustedes mismos, sigan revolcándose un poco más.

Danmachi: Sword Oratoria Volumen 12 Capítulo 1 Parte 1 Novela Ligera

 

—… ¿Qué?

Por eso ese último comentario tomó a Raúl por sorpresa. Bete no había resoplado ni se había burlado, a pesar de que era uno de los que menospreciaba y agredía verbalmente a cualquiera que considerara un debilucho. En cierto modo, estaba pasando por alto su comportamiento, por ahora.

—B-Bete, ¿qué pasó …? ¿Comiste algo raro …?

El hombre lobo no había desatado un torrente de desprecio, ni siquiera un grito furioso. Esto dejó a Raúl sintiéndose como si se hubiera encontrado con un monstruo haciendo una parada de manos o algo así.

Como si estuviera empezando a molestarse por la mirada floja de Raúl, Bete chasqueó la lengua con irritación. —Es lo mismo para mí. Necesitas tiempo para refrescarte la cabeza.


—¿Qué…?

—Continúa y bombardea quejas sin agallas hasta que llegue el momento.

Fue entonces cuando Raúl se dio cuenta de algo: Bete había sido un espectador, como él, asegurando uno de los otros pasajes en Knossos. Él estaba frustrado al recordar su derrota y escape, pero aún así había logrado controlar sus emociones y seguir adelante.

—”¿Hasta que llegue el momento…?”; Raúl repitió esas palabras sin querer.

Finalmente, el hombre lobo resopló. —Mientras ustedes bastardos se están revolcando en su propia miseria, la tripulación de Finn se está moviendo en su lugar.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

1 Comentario
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios